Capítulo 24: He decidido
dejarte en libertad… II parte.
Aclaración:
Quiero agradecer a una amiga muy especial que me ha ayudado a dar ideas para
escribir esta historia, muchas gracias Kyuubi
Rosana Marcolini, por estar dispuesta siempre a ayudarme, tus consejos son
muy útiles para mí.
También va dedicado a: Gelen Colmenarez,
fue la persona que me pidió escribir esta historia, espero que te guste amis.
Declaimer:
Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!,
“No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor,
abra cadabra, solamente lo hago porque me encanta escribir, y que
ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y
tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…
******************************
En alguna parte del mundo…
Un
grupo de personas estaban llegando a su destino, en cuanto uno de ellos abrió
la puerta de una habitación, el menor se apresuró en entrar.
Joey. – Corrió rápidamente hacia
donde estaba el animal, y cuando vio su estado sus ojos comenzaron a
humedecerse. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Joey. –
Volvía a llamarlo mientras acariciaba su rostro. – Snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif, snif, snif… Joey, abre tus ojos por favor, soy yo, soy
Mokuba. – Apoyaba su rostro sobre el animal. – Snif, snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif, snif… Por favor Joey. – Después de un rato comenzaba a
moverse lentamente, y a duras penas abría sus ojos. – Snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif, snif, snif… Tranquilo amigo, aquí estoy. – Lo miraba a los
ojos, y éste se movió un poco para poderle lamer su cara. – Snif, snif, snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… Todo estará bien, te lo prometo. – Se
limpió las lágrimas con su mano y volteó a ver a su hermano. – ¿Qué significa
esto?
Mokuba, cálmate.
¿Calmarme? ¿Cómo me pides calmarme
ante lo que ven mis ojos? – Estaba furioso. – ¿Cómo fuiste capaz de lastimarlo
de esta manera Seto?
Esta vez no le he hecho nada a ese
animal.
ERES UN MENTIROSO, NO TE CREO NADA.
– Gritó enfadado en lo que se ponía de pie.
Mokuba, tienes que calmarte. –
Intervenía la otra persona.
Ya pueden estar satisfechos, tal
parece que lograron su objetivo, si querían hacer sufrir tanto a un pobre
animal indefenso, pues los felicito, muchas felicidades por haber cumplido su
cometido. – Apretaba sus manos con fuerza haciéndolas puño.
Te estas precipitando al decirnos
esas cosas Mokuba. – Le respondió el tricolor mayor.
******************************
Y dime Yūgi, ya pensaste a qué otro
lugar iremos para reanudar tu misión.
Estaba pensado ir a Japón.
¡A Japón! – Exclamó toda ilusionada.
¿Por qué te pones así?
¿Cómo que por qué? Siempre he soñado
con ir ahí.
Ya veo.
¿Cuándo partimos?
Aun no lo sé, todavía me falta
juntar el dinero para poder viajar.
No necesitas dinero Yūgi, basta con
que hagamos el viaje de un día.
Lo sé, pero he pensado irme por
algunos días, así no estaré viajando a cada rato y gastaría menos.
Bueno, en eso si tienes razón. ¿Me
dejarías acompañarte?
Pues… Yo…
Anda, di que sí.
No lo sé.
¿Cómo que no lo sabes?
La verdad es que he decidido
recorrer todo Japón, buscar información en sus bibliotecas, y museos, y creo
que eso me tomará algo de tiempo.
Eso no importa, tú sabes que estoy
dispuesta a acompañarte a dónde sea.
Gracias Rebecca.
Es más, podríamos irnos el próximo
fin de semana.
No como crees, ya te dije que
primero necesito juntar el dinero.
Por eso no te preocupes, yo puedo
correr con todos los gatos.
Eso sí que no, de ninguna manera.
Tranquilo, no es para que te enojes.
Discúlpame, es que bien sabes que me
da pena que hagas eso.
Pues que no te dé pena, te recuerdo
que somos amigos, y además te prometí que te acompañaría a todos tus viajes.
Tienes razón. – Se quedó un poco
pensativo. – Te propongo algo.
¿Qué?
Dame un par de días para ver cuánto
puedo juntar, y luego tú me puedes ayudar con lo que me haga falta. Así no me
dará tanta pena de andar sólo de arrimado.
De acuerdo, para que veas que no soy
tan manipuladora, acepto. – Medio le sonrió.
Muchas gracias Rebecca.
******************************
No muy lejos de ahí…
Unos
hombres extraños vigilaban a un par de jóvenes que se encontraban almorzando en
una cafetería de una pequeña plaza, llevaban ratos siguiéndolos sin que se
dieran cuenta.
¿Estás seguro de que es él?
No me cabe la menor duda, tiene que
ser él, mira. – Le muestra la fotografía.
Esta vez el jefe quedará muy
complacido con nosotros, finalmente lo hemos encontrado.
Si, puede que hasta nos premie por
nuestro trabajo.
Je, je, je, je, je, je, je, je, je,
je, je, je, je, je, je, je, je. – Reían ambos con maldad.
¿Y ahora qué debemos de hacer?
Lo primero será seguirlo vigilando,
tenemos que saber lo que hace, estudia, trabaja, vive, con quienes se
relacionan, etc. Hay que prepararnos para cualquier pregunta que nos haga
nuestro jefe.
Me parece una excelente idea, ese
tonto nos facilitó algo el trabajo al subir esas imágenes en el internet.
Es verdad, fue un grandísimo idiota
subir el medallón y mostrar su estúpida cara.
Je, je, je, je, je, je, je, je, je,
je, je, je, je, je, je, je, je.
Una vez que sepamos todo de él, lo
obligaremos a intercambiar su medallón por algo más valioso que eso.
¿Por qué no nos ocupamos primero de
esa mujer? Podría ser su novia.
Sí que eres idiota, ya te he dicho
que analices la situación, no vez que todo el rato que llevan juntos nunca se
han dado un beso en la boca o se han abrazado como suelen hacer los novios.
Baia, me doy cuenta que sabes
fijarte hasta en el más mínimo detalle.
Obvio, años de experiencia.
Está decidido, esta noche le
hablaremos a nuestro jefe para informarle de todo.
Así es, lo malo es que no veo el
medallón por ninguna parte.
De seguro lo ha de tener escondido,
o lo dejó en casa.
Pues espero que lo saque pronto,
para mientras le tomaré una foto como evidencia.
Tú sí que sabes pensar en todo
amigo.
Mejor cállate que me desconcentras.
Listo, ya se la tomé.
¿Lo seguimos vigilando?
¿Tú qué crees? – Lo fulminó con la
mirada.
******************************
Había
un silencio sepulcral, el menor se había logrado tranquilizar un poco para
poder conversar, y a la vez saber la verdad de lo ocurrido. Uno de los
presentes decidió romper con aquel maldito mutismo tan incómodo.
Eran las tres de la mañana y ese
bendito animal no se callaba, trataba la manera de poder dormir, pero por más
que lo intentaba no lo lograba.
Y decidiste irle a dar otra paliza,
¿no es así?
Claro que no, bueno, no te voy a
mentir, estaba molesto porque no se callaba, y fui a ver qué era lo que le
pasaba, y mi sorpresa fue que vi como algunos soldados se divertían con él, lo
maltrataban, lo puyaban con varas, uno lo torturaba dándole descargas
eléctricas, y otros le arrancaban las vendas que tenía en sus heridas,
disfrutaban ver como el animal sufría.
El
menor no podía creer todo lo que su hermano le contaba, nuevas lágrimas
comenzaron a salir de sus ojos azules.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif… Sólo falta que me digas que te les uniste a la fiesta. –
Miraba a su hermano con cierto desprecio.
No juzgues a tu hermano, Mokuba. –
Intervino en la conversación la otra persona.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif… De seguro tú también tuviste que ver en todo esto.
Si tuve que ver, pero no de la
manera como te lo imaginas.
¿Qué es lo que debo de imaginarme?
Tu hermano ayudó al dragón.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif… MENTIRAS. – Gritó adolorido.
Mokuba, escúchame.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif… Ya no quiero oír más mentiras.
Si quieres saber la verdad tendrás
que escucharme.
Hazle caso a Seto. – Se le acercó
para secarle sus lágrimas con su pañuelo.
Está bien.
Créeme que quedé indignado con lo
que le hacían esos hombres, ellos no esperaban a que yo llegara en ese momento,
y al ver al animal severamente lastimado, le pedí ayuda a Yami para traerlo
aquí adentro. Tuve que llamar al Veterinario para que lo examinara, y gracias a
este incidente, fue que me di cuenta que tú estabas ardiendo en fiebre, y también
le llamé al Doctor para que viniera a examinarte.
¿Y ahora qué piensas hacer?
Que pienso hacer de qué.
¿Qué harás cuando el dragón se
recupere?
He decidido dejarlo en libertad.
El
joven no podía creer lo que escuchaba, pensaba en muchas cosas, creía que tal
vez se trataba de algún truco de su hermano.
¿Piensas que te voy a creer?
Entiendo que actúes así, una vez te
mentí y te pido perdón. Pero ahora es diferente.
¿Por qué?
Tú estabas muy mal Mokuba, la bala
que rozó tu brazo estaba envenenada, y no me percaté de eso, el veneno había
recorrido gran parte de tu cuerpo, por eso te dije anteriormente que gracias al
incidente, pude escuchar tus gemidos, el Doctor me dijo que el antídoto no iba hacer efecto, que ya era demasiado tarde. Yami al escuchar al médico, te cargó en
sus brazos y te llevó ante el dragón, le suplicó que te salvara, yo enloquecí
con lo que él estaba haciendo, porque claramente el galeno indicó que no
debiéramos de moverte, y antes de detenerlo, vi como ese pobre animal a pesar
de lo grave que estaba, pudo lamerte la cara. Después de eso, Yami le dio las
gracias y te fue acostar a tu cama.
¿De verdad pasó todo eso? –
Preguntaba incrédulo, su mente no recordaba nada.
Es verdad Mokuba, estuviste a punto
de morir. – Le respondió el tricolor mayor.
¿Por esa razón es que lo dejarás
libre?
Así es, estoy endeuda con ese
animal, y pienso saldar esa cuenta dejándolo libre una vez que se haya
recuperado.
“No puedo creer que todo eso haya
pasado”. – Tan metido estaba en sus pensamientos que sintió un fuerte abrazo
por parte de su hermano.
Perdóname por favor, estuve a punto
de perderte, y todo por mi culpa, si algo te hubiera pasado jamás me lo
perdonaría. – La voz del castaño sonaba triste.
Está bien Seto, te perdono. –
Correspondía el abrazo.
Quiero que sepas que tú eres muy
valioso para mí, y eres lo único que me queda en la vida. Sé que no suelo
decírtelo muy seguido pero te quiero. Te quiero mucho Mokuba.
Yo también te quiero mucho hermano.
– Una vez que se separaron del abrazo, el menor se atrevió hacer una pregunta.
– ¿Qué le pasará a esos soldados que torturaron a Joey?
Puedo asegurarte que tendrán su
merecido.
El
pelinegro no dijo nada, se limitó en dar una media sonrisa.
Seto.
Si dime.
Quiero quedarme con Joey, el me
necesita.
Lo siento mucho.
Pero…
Tú tienes que descansar, no quiero
que sufras una recaída, en cuanto estés totalmente fuera de peligro, entonces
podrás venir a cuidarlo.
No es justo. – Hizo un puchero de
niño infantil.
Nada de reproches y vuelve a la
cama.
¿Qué pasará con Joey?
Te doy mi palabra que estaré al
pendiente de tu dragón.
¿Me lo prometes?
Te lo prometo sólo y cuando tu
prometas no salir de la cama.
Está bien, únicamente déjame
despedirme de él.
De acuerdo, ve.
Gracias. – Se acercó a donde estaba
su amigo, le acarició suavemente su rostro para luego decirle: – Gracias por
salvar mi vida Joey, te prometo que me recuperaré rápido para poder estar
contigo, por ahora se buen niño y pórtate bien con mi hermano, aprovecha esta
oportunidad para que puedan hacer las paces. – El dragón medio abría sus ojos,
en cuanto vio a su amigo le volvió a lamer su cara, posteriormente volvió a
cerrar sus ojos porque aún se sentía débil. – Todo estará bien Joey, animo
amigo, tienes que recuperarte para que seas libre de nuevo. – Fue lo último que
le dijo antes de irse y dejarlo descansar.
Continuará…
N/A: ¿Quiénes
serán esos hombres misteriosos? ¿Yūgi estará en problemas? ¿Cumplirá Seto su
palabra en dejar libre a Joey? ¿Qué otros misterios tendrá el dragón? ¿Podrá
Yūgi y compañía irse a Japón? Todo esto y más lo descubriremos en los
siguientes capítulos. Muchísimas gracias por leerme, y por apoyarme en este
proyecto.
Me
despido cariñosamente de ustedes, y les mando muchos besos virtuales y un
fuerte abrazo de oso virtual.
Atte.:
KAT.
P.D.: Hasta
aquí finalizamos con el mes de lectura, agradecerles infinitamente por haberme
acompañado durante este tiempo, mañana subiré un nuevo capítulo de esta
historia, dejen sus comentarios cuál prefieren que siga actualizando.
Me encanta Todo lo que escribes , no importa que historia escribas , siempre me dejas en suspenso 🤗🤗 yo quisiera que actualizaras Sin cachorro no hay navidad , aunque esta historia tambien quiero q actualizes pero me voy mas por la primera
ResponderEliminarHola Paris!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, y escoger cuál historia debo de actualizar. Mañana subiré un nuevo capítulo de esta, y el próximo viernes comenzaré por subir nuevos episodios de la obra titulada: Sin cachorro... No hay navidad.
Cualquier duda que tengas házmelo saber, que yo con mucho gusto le responderé ^_^
Mil gracias por su apoyo, cuídese mucho.