Capítulo 69: Confié en ti… Y me
decepcionaste… II Parte.
Declaimer: Como siempre…
Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me
pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra
cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se
diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la
dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…
******************************
Días después…
Buenas tardes.
Buenas tardes.
¿Se quedará a almorzar?
Me gustaría, pero tengo mucho
trabajo por hacer.
Por favor quédese, y después se
podrá ir a su trabajo ya comido.
Siento raro que alguien se preocupe
por mí.
Pues no debería, además lo hago con
mucho gusto.
Eso lo sé muy bien Jou.
En ese caso, vamos a la mesa para
que desayunemos juntos.
Estando con usted me siento como un
niño pequeño y consentido.
Entonces no desaproveche la
oportunidad que se le está presentando, Seto. – Medio le sonrió.
Tiene razón, solamente espero que no
me vaya mal acostumbrar. – Le seguía la broma.
No se preocupe, eso no sucederá.
Ambos
se trataban con respeto y cariño y caminaban en dirección a donde estaba la mesa
del comedor.
******************************
Buenas tardes hijo.
Buenas tardes padre.
Siéntate por favor para que almuerces
conmigo.
Está bien, tengo algo de tiempo para
quedarme a comer.
El
joven se sentó en una de las sillas del comedor para estar con su padre.
Últimamente has estado un poco
deprimido, dime, ¿cómo vas en la universidad?
Voy bien, todo bien. – Después de
responder le da un sorbo al jugo de naranja.
No te veo muy convencido que
digamos.
De verdad padre, voy muy bien en la
universidad.
Entiendo… ¿Tienes algún problema que
no me has querido contar?
El
joven suspiró profundamente.
Me he peleado con mi mejor amigo.
Ya veo, y eso es lo que te tiene tan
deprimido.
Si, padre.
Bakura, no preguntaré el por qué ustedes
se pelearon, porque confío en que podrás resolverlo, lo que sí puedo decirte es
que si se presenta la oportunidad en que ustedes hagan las paces no la dejes
ir, aprende a valorar la amistad que han tenido por años.
Le agradezco por su consejo, padre.
Si necesitas hablar con alguien sabes
que puedes contar conmigo.
Si, lo sé.
Estoy muy orgulloso de ti, Bakura.
Muchas gracias, padre.
******************************
Buenas tardes mi amor.
Buenas tardes. – Intentó levantarse
pero no pudo al sentir dolor en su parte intima. – ¡Auch! – Murmuró bajito.
No debes levantarte de la cama
todavía, creo que nos excedimos al estarlo haciendo toda la mañana.
Está bien, no te preocupes.
No, no está bien Yūgi, detesto que
salgas lastimado.
Gracias por preocuparte por mí, creo
que es normal que me duela ya que llevábamos algún tiempo sin hacerlo.
Te agradezco que seas tan
comprensivo conmigo.
No tienes nada que agradecer, sabes
que te amo.
Yo también te amo, Yūgi. Ya que has
despertado, te iré a preparar el baño.
¿No irás a la universidad?
Claro que no, hoy pienso quedarme
contigo todo el día.
Muchas gracias, Yami.
******************************
Buenas tardes hermano.
Buenas tardes.
Qué haces aquí a esta hora,
normalmente almuerzas afuera.
Decidí venir para que comiéramos
juntos y a la vez conversar un poco.
¿Acaso hice algo malo?
No Ryou, no has hecho nada malo, es
más, estoy orgulloso de ti, Ishizu ya me contó que le has estado ayudando en el
museo.
No es para tanto hermano, solamente
le ayudo parte de la mañana y parte de la tarde.
No importa, te felicito por ayudarle
a tu hermana.
Sabes que me gusta hacerlo, sobre
todo me ha llamado la atención conocer un poco de historia.
Haces bien Ryou.
¿Y de qué quieres hablar conmigo?
Almorcemos primero y luego
platicamos.
De acuerdo.
******************************
Una
vez que habían comido y bañado, se quedaron en la habitación conversando un
poco.
¿Por qué no me habías dicho que
discutiste con tu amigo Bakura y con tu madre?
No quería inquietarte amor, y no
deseaba distraerte en tus estudios.
Aun así me lo hubieras dicho. Ahora
entiendo el por qué estabas todo molesto.
Discúlpame por favor Yūgi.
Está bien amor, no te preocupes.
Cambiando de tema, de verdad Kaiba te dio algunos días libres.
Así es.
No sabes lo feliz que eso me hace,
ahora que no estas yendo a tu trabajo y que ya no voy a la escuela, puedo verte
más seguido.
Yo también estoy feliz por eso mi
amor. Yūgi, aprovechando que estamos solos hay algo que quiero preguntarte.
Yami, puedes preguntarme lo que sea.
En ese caso, quiero que seas honesto
conmigo. – El menor asintió con la cabeza. – Es cierto que tu amiga Tea ha
estado hablando mal de Joey.
Yami, no arruines este momento, no
quiero hablar de él, ni mucho menos que pronuncies su nombre.
¿Por qué Yūgi?
Porque cada vez que hablas de él,
siento que me haces a un lado.
Tu sabes que eso no es cierto,
solamente contéstame mi pregunta.
Yo no sé quién te ha dicho tal cosa,
pero Tea es incapaz de hablar mal de Joey. – En eso, recordó uno de los
consejos que le había dado su amiga. – No quiero pelear contigo mi amor. – El
tono de su voz cambió a una más cariñosa.
Ni yo contigo amor, únicamente busco
la verdad.
De acuerdo, para que veas lo mucho
que te amo te contaré todo lo que quieras saber. – Se acercó a él de manera
seductora, se sentó sobre sus piernas y se inclinó hacia adelante para darle un
beso en los labios, beso que no tardó en profundizar el mayor, mientras que el
menor, había llevado una de sus manos a la entrepierna de su pareja y comenzaba
a jugar con el pene para excitarlo.
Aaaaahhhhh… Yu… Yūgi… – Soltó un
leve gemido.
¿Te gusta? – Apretó con fuerza la
base del pene y luego se lo jalaba para estimularlo más.
Aaaaaahhhhh… Ssi… Si…
¿Quieres que me detenga? – Al decir
eso último comenzó en estrujar los testículos con ímpetu.
Basta… Yūgi… Aaaaahhhh… Sólo quiero
que hablemos… Aaaaahhhhh…
¿Estás seguro? – Le susurró en su
oído, posteriormente le mordió el lóbulo de su oreja, pero antes de detenerse,
siguió masturbándolo más rápido para hacerlo acabar.
Aaaahhhh… Aaaaaahhhhh… Aaaaaahhhhh…
Más rápido Yūgi… Si, así, más… Aaaaahhhh... Aaaaahhhh, aaaaaahhhh,
aaaaaaaaaaaaaahhhhhhh. – El mayor se retorcía de placer, su novio se había
vuelto un experto en excitarlo y no tardó en correrse. – Aaaaahhhhh,
aaaaaaaaaaaaaahhhhhh… Me… Me corro… Me corro… Yūūūūūūūūūūūūūūgiiiiii…
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH.
Trataba
de normalizar su respiración ante el inminente orgasmo que había tenido, y a la
vez miraba como su novio se llevaba su mano a la boca para probar su esencia.
Eres delicioso mi dulce Yami. – Lo
veía lujuriosamente.
Yūgi, no digas eso que me da pena. –
Sentía su cara arder al rojo vivo.
Si quieres que te conteste tus
preguntas, tendrás que pasar por lo mismo. – Decía de manera seductiva, dejando
al mayor boquiabierto por las ocurrencias de su novio.
******************************
Ryou, llegó el momento de decirte
que…
Que cosa hermano, ya me estas
preocupando.
Hace algunos meses atrás, Kaiba me
pidió un favor. – El menor le prestaba atención a su hermano. – Él quiere que
lo acompañe a buscar a la hermana de Joey.
¿Piensas irte de viaje?
Así es, pero será por poco tiempo,
en lo que Kaiba y yo convencemos a la señora Wheeler que deje ir a su hija con nosotros.
Si ese es el motivo de tu viaje, no
me puedo negar que te vayas, aunque voy a extrañarte mucho.
Tú también me harás mucha falta.
Kaiba, hizo muy bien en esperar a que las clases terminaran y que estuvieran de
vacaciones, de ese modo no te distraerías en tus estudios.
Marik, no crees que mejor se
hubieran ido cuando estaba en la escuela.
¿Por qué dices eso?
Estando de vacaciones sentiré más tu
ausencia.
Oh mi pequeño, te prometo que no
tardaré en regresar.
No te preocupes hermano, lo
importante es que ustedes puedan traer a Serenity, estoy seguro que Joey se
pondrá muy contento.
Yo también así lo creo, y durante mi
ausencia quiero que por favor le hagas caso a nuestra hermana, también le pedí
ayuda a Malik que estuviera al pendiente de ti.
Hermano, ya no soy un bebé, se
cuidarme solo. Acaso no confías en mí.
Ryou, créeme que confío plenamente
en ti, pero entiéndeme tú también, mi deber es cuidarte, si algo te llegara a
pasar, jamás me lo perdonaría.
Tranquilo hermano, haré todo lo que me
dices, puedes irte sin problemas.
Muchas gracias Ryou. – Se levantó de
la silla para irle a dar un beso en la frente. – Te quiero mucho.
Y yo a ti Marik, te quiero un
montón.
Quieres que te traiga alguna cosa en
particular.
No es necesario, no quiero nada.
De acuerdo, eso era todo lo que
tenía que decirte.
Te agradezco que lo hayas dicho.
Era mi deber hacerlo. – Medio le
sonrió.
Por fin conoceré a la hermana de
Joey.
No estoy seguro si la podrás
conocer.
¿Por qué?
Porque no sé si su madre le dé
permiso de quedarse algunos días.
El
menor hizo un puchero de niño infantil, provocándole una pequeña sonrisa al
mayor.
No pongas esa cara.
Es que ansío conocerla.
Hagamos algo, si ella se queda unos
días te prometo que te llevaré a conocerla, ¿de acuerdo?
Sí, sí, sí, sí, sí.
En eso quedamos entonces, ahora si
ya debo irme para la oficina.
Vete con cuidado hermano.
Claro que si Ryou.
******************************
Horas más tarde…
Finalmente
el día terminó trayendo consigo la noche, algunos llegaban a sus hogares todos
cansados y otros contentos de haber pasado un día inolvidable.
Muchas gracias por traerme Noah.
No tienes nada que agradecer Mokuba.
Pasamos una tarde increíble.
Sí, tienes razón.
Me gusta estar contigo, pero lo que
más me encanta es tener que salir sin preocuparnos por estudiar.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, ja, eso es verdad y lo bueno es que mi padre me deja salir contigo.
También mi hermano me deja salir
contigo.
Te amo mucho Mokuba.
Y yo a ti Noah. – Se acercó a él
para darle un beso en los labios.
Ejem, ejem, ejem. – Interrumpió el
chofer. – Joven Pegasus, se hace tarde y ya es hora de irnos.
No me puedo quedar un ratito más. – Respondía
con tristeza.
Ánimo Noah, mañana podremos vernos
de nuevo.
Es verdad. – Medio le sonrió.
Hasta mañana mi amor.
Hasta mañana. – Contestó todo
sonrojado.
En
cuanto se fueron, el pelinegro entró a la mansión siendo recibido por el mayordomo.
Buenas noches joven Kaiba.
Muy buenas noches, ¿ya llegó mi
hermano?
Si.
¡Qué bien! En ese caso iré a verlo.
Espere por favor.
¿Qué sucede?
El señor Kaiba dio la orden de no
ser molestado, dijo que venía muy cansado y se fue a dormir temprano.
¿Qué? ¿Tan temprano? A penas son las
8:00 de la noche. Bueno ni modo, lo tendré que ver mañana, gracias por
avisarme.
De nada, le gustaría cenar en su
cuarto o prefiere hacerlo en la mesa del comedor.
Cené en casa de mi novio, así que
por favor guárdenmela para mañana.
Como usted ordene joven. Con su
permiso me retiro.
Pase buenas noches.
Buenas noches joven.
******************************
Iba
conduciendo un Porsche alquilado, venia de dejar a su novio, en el
camino pensaba en todo lo que había ocurrido ese día, no dejaba de recordar lo
bien que se la pasó con su pareja, sonreía de oreja a oreja. Se detuvo en un
alto y aprovechó el momento para mandarle un mensaje al amor de su vida, en eso
logró ver a uno de sus amigos que estaba cruzando la calle.
¿Tristán? – Murmuró para sí mismo y
luego le gritó. – ¡TRISTÁN!
El
mencionado volteó a ver rápidamente para buscar la persona que lo estaba
llamando.
¿Yami, qué haces aquí?
Iba hacerte la misma pregunta.
Acabo de salir de trabajar del
negocio de mi padre, y como mi motocicleta se averió pues estaba a punto de
esperar a que pasara el bus para irme a mi casa.
No sabía que trabajabas, pero haces
bien en ayudarle a tu padre. Fui a dejar a Yūgi a su casa, si quieres te llevo.
No, como crees.
Anda, súbete, y de paso buscamos
algún lugar para comer, porque la verdad me estoy muriendo de hambre.
Está bien, acepto tu oferta porque
yo también tengo mucha hambre. – Medio se sonrojó de lo apenado que se sentía.
Excelente, así podremos conversar un
poco.
Bien, vamos.
En
cuanto se subió al vehículo, el mayor se puso en marcha.
******************************
Seto, Seto, Seto, anda despierta por
favor.
El
aludido comenzaba a moverse de un lado a otro en la cama.
Seto, Seto despierta.
¿Quién me está llamando? – Se
preguntaba somnoliento.
Seto, no tengo mucho tiempo, anda
despierta.
Esa voz, conozco esa voz. – Empezó
medio abrir sus ojos. – ¿Cachorro? ¿Qué haces en mi habitación? ¿Cómo llegaste
hasta aquí? De seguro Mokuba tiene que ver en esto.
Seto, solamente he venido para darte
las gracias.
¿Las gracias? ¿De qué estás
hablando? No te entiendo.
Así es, quiero darte las gracias por
todo lo que has hecho por mí. Ahora sí, ya debo irme.
¿Irte, pero a dónde?
Adiós, mi lindo gatito. – Medio le
sonrió e instantáneamente desapareció.
Continuará…
N/A: Quiero
agradecer infinitamente a todas las personas que me dejan sus comentarios en mi
blog. Entre ellas están: Shinigami, Anónimo, Unknown,
Jaden_Yuki_19, Kar3nFdZ, también agradezco a todas las personas que se toman su
tiempo para leer esta historia. Mil gracias a todos y cada uno de ustedes por
apoyarme y seguirme hasta el final de esta obra. Cualquier duda que tengan, no
olviden dejarme sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé.
¿Qué
creen que haya sucedido? ¿Habrá sido un fantasma? ¿Qué tendrá que decirle? ¿Se
estará volviendo loco el gato pulgoso? Todo esto y más lo sabrán en el próximo
capítulo, no se lo deben de perder.
Nos
seguiremos leyendo en la continuación, hasta pronto y pórtense bien.
Atte.:
KAT.
P.D.: Déjenme
comunicarles que he tenido varias peticiones, hay lectores que me están sugiriendo
que me haga un canal de youtube, la verdad es que no sé cómo hacerlo, ni qué decir
en el vídeo, y ni siquiera sé si tengo el valor suficiente para salir en uno.
(Kat entra en pánico).
Podrían
ayudarme a darme ideas por favor, estaré eternamente agradecida si me ayudan
con este pequeño problema.