sábado, 30 de marzo de 2019

LOS OJOS… SON EL REFLEJO DEL ALMA...





Capítulo 47: La cizaña puede ocasionar problemas… III Parte.



Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…


******************************

La noche finalmente había llegado a la Ciudad Domino, había sido un largo y cansado día para algunos y para otros, un día de mucho provecho. Un joven, llegó a visitar a su amigo, al no encontrarlo en la Universidad decidió ir a ver si estaba bien, pero en cuanto lo miró se llevó una gran sorpresa…

¿Qué fue lo que te sucedió?

Mhg… ¿A qué diablos viniste?

Qué manera de recibirme. No te das cuenta que estaba preocupado por ti.

Discúlpame Yami, es sólo que no quería que me vieras así.

Pareces una momia egipcia con tantas vendas que tienes en tu cuerpo.

Un chistecito más como ese y te pediré que te vayas.

Ya, ya, de plano que estas insoportable. Pero no me has contestado mi pregunta.

Me peleé con mi novio.

Si claro, y yo soy el Presidente y dueño de la Corporación Kaiba. Crees que soy idiota.

Hay bueno, la verdad es que luché con su hermano.

¡Estás loco! Te atreviste a discutir con el abogado de Seto.

No me digas que tú también pensarás igual que mi padre. Se supone que eres mi amigo, ¿no?

Obvio que soy tu amigo, pero esta vez te volaste la barda Bakura. – El albino mayor bufó ante el comentario. – ¿Cuál fue la razón para que llegaran a tanto?

Todo comenzó con una discusión que tuve con Ryou y el idiota ese se me tiró encima a golpearme y ni modo que yo me iba a quedar de brazos cruzados, así que le devolví el golpe.

Hay Bakura, ¿qué tienes en la cabeza? Es la primera vez que veo que alguien te da una paliza.

Mhg… Y eso que no lo has visto a él.

No es necesario que me lo digas, de seguro que ninguno de los dos ganó.

Creo que te equivocaste de carrera Yami, mejor deberías de estar estudiando para ser un buen detective.

Ja, ja, ja, muy gracioso. – Expresó con sarcasmo. – Y tu padre que te dijo de todo esto.

No está muy contento que digamos, para decirte que estoy castigado por un mes, me quitó el carro, las tarjetas de crédito y… – Se quedó callado por un segundo, ya que le disgustaba la parte que venía. – Me dijo que le ayudara a administrar la escuela y para rematar me pidió que cuidara de Noah.

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…

Puedo saber ¿Qué es lo que te causa tanta gracia? – Preguntó molesto.

Discúlpame por favor por reírme, se me vino una tontería a la cabeza.

Mhg… En qué demonios pensaste Yami.

Tú odias la parte administrativa, es un buen castigo para ti, porque si te hubiera metido como docente de nuevo te estaría premiando, todavía recuerdo como hacías sufrir a esos pequeños.

Alguna vez te han dicho lo detestable que puedes llegar a hacer.

Creo que no, tú has sido el primero. – Trataba de bromear con él.

Ni hablar, te tocará venir por mí todas las mañanas para ir a la Universidad.

Tú no te preocupes por eso, primero debes recuperarte.

Te lo agradezco Yami.

Supongo que con todo esto que pasó no has podido hablar con tu padre con respecto a Noah.

¡Demonios! Se me había olvidado, tendré que esperar varios días hasta que mi padre esté más calmado.

Me lo imaginaba.

En estos momentos lo único que me preocupa es Ryou, de seguro ya no querrá andar conmigo.

¡Oh vamos! No digas eso, ese niño te ama y te admira.

La verdad es que ya no estoy seguro de nada Yami.

El faraón se preocupó al oírlo hablar de esa manera, era la primera vez que su amigo se desmoronaba moralmente.

******************************

En algún lugar de Ciudad Domino…

Un hombre alto, de cabellos castaños y ojos azules, estaba llegando a su destino, en cuanto tocó el timbre de la puerta, lo recibía una hermosa mujer de cabellos negros como la noche y ojos azules.

Buenas noches joven Kaiba.

Buenas noches señorita Ishtar, ¿se encuentra su hermano?

Pase por favor.

Gracias.

Una vez adentro, la mujer le dijo…

Espéreme aquí por favor, veré si mi hermano lo puede recibir.

De acuerdo, gracias.

La mujer se fue del lugar, y cuando llegó a la habitación de su hermano…

Marik, el señor Kaiba te busca.

¿Qué? Ishizu, le hubieras dicho que no estaba.

Discúlpame hermano, llegó de imprevisto y no sabía que decirle.

Debes de atenderlo amor. – Intervino una persona que también se encontraba en la habitación, pero en ese momento se escuchó otra voz que provenía detrás de la mujer.

Lamento llegar sin avisar, pero necesito hablar con… – Se quedó sin palabras al verlo todo golpeado. – Creo que vine en un mal momento.

Todos se quedaron callados viéndose unos a otros, hasta que uno de ellos rompió con el maldito mutismo.

Adelante Seto, pasa.

Nosotros lo dejamos solos para que puedan hablar. – Manifestó la mujer haciéndole señas a su cuñado para que saliera de la habitación.

Finalmente ambos hombres se quedaron solos.

¿Qué te ocurrió? No me digas que te asaltaron.

Nada de eso, es una larga historia que un día de estos te la contaré. Sobre qué quieres hablar conmigo.

Venía a pedirte que me acompañaras a visitar a la señora Wheeler, pero no me imaginé encontrarte en esas condiciones.

Tranquilo, solamente necesito descansar algunos días y estaré como nuevo. No te preocupes, con gusto te acompaño.

Sabía que podía contar contigo.

Y cuando has pensado viajar.

El próximo fin de semana.

¿Qué? ¿Tan pronto?

Sí, por qué, acaso tienes algún compromiso.

No, claro que no, tú has todo los preparativos que yo ahí estaré sin falta.

De acuerdo, te lo agradezco y espero que puedas recuperarte pronto.

Gracias.

******************************

Tres días después…

Noah, no me gusta verte todo triste y desanimado, me haces sentir culpable.

Discúlpame Mokuba, es que no puedo evitarlo y no quiero que te sientas culpable de nada.

Déjame hablar con tu padre, tal vez logre que me escuche.

Creo que no es conveniente hablar con él por el momento.

¿Por qué? – Preguntó un tanto sorprendido.

Han pasado tantas cosas que ni te imaginas, problemas tras problemas.

Mhg… Y me puedes contar lo que está pasando.

De acuerdo, pero no me lo vas a creer.

El peli turquesa comenzó a contarle a su amigo todo lo que había ocurrido…

******************************

No muy lejos de ahí, pero en la misma escuela…

Esto sí que es extraño, es la primera vez que Ryou falta muchos días a la escuela.

No exageres Tea, solamente ha faltado tres días.

Corrección, querrás decir 4 días Tristán. – Manifestó burlonamente.

Lo que sea, da igual, de seguro ha de estar enfermo.

Si es así, entonces por qué no nos ha devuelto todas las llamadas que le hemos hecho.

No lo sé.

Y tu Yūgi, sabes algo.

No Tea, estoy como ustedes, no sé nada.

Y no le has preguntado a tu novio, recuerda que su mejor amigo anda con nuestro amigo.

Últimamente he hablado muy poco con Yami, y la verdad es que no le he preguntado por Ryou.

Que mal.

No nos desanimemos amigos, verán que mañana vendrá muy alegre contándonos de todas las atenciones que le daba su familia por estar enfermo.

Hay Tristán, tú siempre andas en la luna, te recuerdo que mañana es sábado y no venimos a clases.

Bueno ni modo, tendremos que esperar hasta el lunes a ver si viene a clases.

Estoy de acuerdo con Tristán, Tea.

Ni hablar, es lo único que podemos hacer.

Amigos, porque no vamos mañana a visitar a Joey, aprovechemos que mañana es sábado. ¿Qué dicen?

Puedes contar conmigo Tristán, ya que mañana no veré a Yami si no que hasta el domingo.

Y tu Tea.

Está bien, iré con ustedes, al fin y al cabo se los había prometido. – Respondió hipócritamente. – Pero no debemos de quedarnos mucho tiempo.

¿Por qué? – Preguntaron al unísono. 

¡Dah! Ya que ninguno de ustedes se va a ver con sus novios, debemos de aprovechar en estudiar todos juntos.

Yo no necesito estudiar tanto Tea, que saque 6 en mis notas finales pasaré el año.

De plano que eres un inconforme Tristán, si sigues así no pasarás de ser un mediocre.

Pues prefiero eso a seguir copiando en los exámenes y pasar sin aprender nada, como lo hacen ciertas personas.

¡Ja! Pero es más fácil copiar que estarse matando estudiando.

Muchas veces eres odiosa Tea.

Amigos, no vayan a pelear, es más, si Tea quiere estudiar con nosotros mañana, no le veo ningún problema.

Gracias Yūgi. – Lo abrazaba de forma interesada.

******************************

Horas más tarde…

Puedo saber por qué me trajiste aquí.

No te enojes Bakura, tienes que resolver este asunto de una vez por todas.

Yami, quiero que me lleves a mi mansión inmediatamente.

Obvio que no lo haré, mira que me costó mucho trabajo para que Kaiba me diera la tarde libre y tuve que sacrificar mi sábado para ayudarte a ti.

Pues yo no te pedí que me ayudaras.

Hoy te aguantas, porque quien tiene vehículo en estos momentos soy yo, y puedo llevarte donde yo quiera. Por esa razón es que decidí traerte a la mansión de Ryou.

¡Estás loco! Ya se te olvidó que si me ve el imbécil de su hermano no dudará en echarme de su propiedad.

¡Aja! Entonces si quieres verlo.

El albino mayor se sonrojó un poco, ya que su amigo se percató de sus sentimientos.

Idiota, pues claro que quiero verlo, pero nadie me garantiza que él quiera verme.

No lo sabrás si no lo intentas. Y no te preocupes por su hermano, yo mismo le pediré que te deje verlo.

De acuerdo, vamos.

Así se habla Bakura, ve a conquistar al amor de tu vida.

Yami, mejor cállate antes de que me arrepienta.

Tranquilo, ya me callo, no diré nada.

El mayor fulminaba a su amigo con la mirada pero en cierta manera le agradecía por todo lo que estaba haciendo por él...

******************************

Un joven empresario, se encontraba en su oficina tecleando en su laptop a una velocidad increíble, llevaba ratos que no se concentraba al 100% y eso lo ponía de mal humor, sólo el hecho de recordar la llamada que le hizo el faraón lo enfurecía, teniendo tantas cosas que hacer, asuntos por terminar, estar con su cachorro… Pero, sabía que Yami no le pediría la tarde libre si no fuera por algo importante, y en cierto modo le beneficiaba para supervisar cómo iban las ventas en su amada empresa y que todo estuviera perfecto. Después de terminar el trabajo que hacía en su computadora, se disponía a ir al Departamento de Tecnología, cuando en eso el sonido del teléfono que tenía en su oficina detuvo su caminar.

Dije claramente que no me pasaran llamadas. – Contestó más que molesto.

Señor Kaiba, le llama el Gerente del Banco, dice que le urge hablar con usted. – Se escuchaba la voz de su secretaria del otro lado de la línea.

De acuerdo, comunícame con él.

Sí señor.

Buenas tardes señor Kaiba.

Buenas tardes, dígame que se le ofrece.

Le informo que le acaban de transferir una fuerte suma de dinero a su cuenta personal.

¿Qué fue lo que dijo? – Preguntó incrédulo.  

Tal como lo oye señor.

¿Quién fue? – Su pregunta se escuchó como una orden.

Un hombre con el nombre de Hime, fue quien hizo dicha transacción.

El CEO dio un fuerte puñetazo a la mesa de su escritorio, no podía creer lo que oía, tenía que ser una broma de mal gusto.

Está seguro de lo que me dice. – Trató de calmarse un poco.

Sí señor, mi deber era informarle.

Bien, le agradezco por haberme llamado.

Que tenga buen día. – Al terminar de hablar, el hombre colgó, haciendo lo mismo el ojiazul.

“Ese maldito infeliz, más le vale que tenga una buena razón para haber hecho eso. O va saber quién es Seto Kaiba”. – Se decía así mismo mientras marcaba un número…

******************************

Ryou, ¿puedo pasar?

Claro hermana. – Contestó tristemente.

Ryou, tienes visitas, alguien vino a verte.

No quiero ver a nadie. – Hacia lo posible para no seguir llorando.

Ni siquiera a mí. – Se escuchó una voz que provenía cerca de la puerta.

Aprovecha esta oportunidad y habla con él. – Le comentaba su hermana. – Los dejaré solos para que puedan conversar tranquilamente.

Muchas gracias señorita Ishtar.

Al contrario, gracias por venir. – Le dio una palmada en su hombro y después salió de la habitación.

Ryou, tenemos que hablar.

No hubieras venido, quiero que te vayas, déjame solo.

No Ryou, no me iré, no hasta que tú y yo hablemos.

No hay nada de qué hablar, y si vas a decirme que todo fue mi culpa, pues de una vez te digo que tú fuiste el que causó todo este problema.

Ryou, yo no he venido para saber quien tuvo la culpa, lo único que me interesa saber es por qué te comportaste así. ¿Qué es lo que te está pasando?

No me pasa nada, mejor dime que es lo que te pasa a ti.

¿De qué hablas?

Te comportaste como un patán conmigo. – Sus ojos comenzaron a humedecerse y unas finas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

Tienes razón, sé que con pedirte perdón no podré arreglar las cosas. – Trataba de que su voz no se le quebrara. – Pero tampoco era motivo para que me trataras así, intenté calmarte y hacer que me escucharas pero todo fue inútil. – Bajó su mirada.

Yo… Snif, snif, snif, snif, snif… Tuve miedo en ese momento… Snif, snif, snif, snif, snif…

¿De qué estás hablando? ¿Miedo de qué? No te entiendo.

Snif, snif, snif, snif, snif… Tuve miedo de ver al Bakura de antes, snif, snif, snif, snif, snif, al Bakura de hace tres años atrás… Snif, snif, snif, snif, snif…

El mayor se sorprendió por lo que ese joven le estaba diciendo.

Amor…

Snif, snif, snif, snif, snif… Por favor no me digas nada y déjame continuar. – La otra persona asintió con la cabeza. – No fue tu comportamiento lo que me dio miedo, más bien fue al ver la cara que tenías, en ese momento me asusté mucho, fue la misma impresión que tuve de ti al conocerte por primera vez. Por esa razón es que quería alejarme de ti… Snif, snif, snif, snif, snif…

El albino mayor no podía creer lo que su niño le estaba diciendo, nunca se imaginó que él le tuviera tanto miedo.

¿Por qué no me lo dijiste?

PORQUE TÚ NUNCA ME ESCUCHAS. – Gritó a todo pulmón. – Snif, snif, snif, snif, snif… Ya olvidaste lo que te dije ese día, claramente te grité que tú no eras el Bakura de quien yo me enamoré.

¡Rayos! He sido un verdadero idiota. – Ahora era el quien empezaba a llorar, sorprendiendo de sobre manera al menor ya que era la primera vez que lo veía llorar. – Podrás perdonarme algún día, al menos dime que no me odias.

Snif, snif, snif, snif, snif… No te odio, jamás podría odiarte, porque te sigo amando.

Quiero que me perdones, sé que no fue correcto tratarte mal y no te culpo sino quieres volverme a ver… Yo… – Cerró levemente sus ojos, se sentía contra la espada y la pared.

Te perdono Baki, sólo prométeme que no volverás a comportarte de esa manera.

Te doy mi palabra amor, te prometo que no volveré a lastimarte de nuevo… ¿Me dejas abrazarte?

El menor asintió con la cabeza, mientras que la otra persona caminó hacia donde estaba su pareja y al estar cerca de él lo abrazó fuertemente contra su pecho.

Te amo mi niño, todavía me sigo preguntando como fue que te animaste para querer andar conmigo.

¿De verdad quieres saberlo?

Si.

Alguien me dijo una vez, que tu eras una muy buena persona, que muy escondido dentro de tu ser estaba tu lado bueno, también me dijo que no te tuviera miedo y que tratara de ver en tu interior, ya que al hacerlo me iba a dar cuenta que tu eras una persona sensible, lo único es que no te gustaba demostrarlo ante las demás personas…

El mayor tragó saliva en seco, jamás se imaginó que alguien se pudiera expresar así de él. Se separó un poco de su pareja para mirarlo a los ojos y después preguntarle…

¿Quién… Quién fue la persona que te dijo todo eso de mí?

El joven con una tierna sonrisa le respondió…

La persona quien me lo dijo fue…


Continuará…



N/A: ¿Les ha gustado la continuación? Espero que sí, gracias por tomarse su tiempo en leer esta historia, si tienen dudas o sugerencias no olviden dejar sus comentarios ya sea en mi blog, en la página de Amor Yaoi (AY) o a mi correo. Próximamente saldrá a escena la señora Wheeler… ¡Sálvese quien pueda! ¿Cómo le irá a mi neko con ese encuentro? ¿Logrará cumplir su objetivo? No se pierdan el desenlace de esta increíble historia… 

Nos vemos en el siguiente capítulo, cuídense mucho.

Atte.:

                 KAT.



viernes, 22 de marzo de 2019

LOS OJOS… SON EL REFLEJO DEL ALMA...





Capítulo 46: La cizaña puede ocasionar problemas… II Parte.



Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…


******************************

Horas más tarde…

Un joven estaba llegando a su mansión, los sirvientes lo recibían amenamente y en cuanto entró preguntó si se encontraba su hermano a lo que respondieron…

El señor Kaiba se encuentra en su despacho.

Muchas gracias. – Al contestar, se dirigió de inmediato hacia allá.

Una vez que llegó…

Hermano, ¿puedo pasar?

Adelante Mokuba, pasa.

Qué bueno que te encuentro, me gustaría hablar contigo, más bien quiero pedirte un favor. – Hablaba angustiado, haciendo que la otra persona se preocupara.

¿Qué sucede? ¿Por qué traes esa carita de tristeza?

Seto, antes de pedirte el favor, hay algo que debo decirte. – Bajó un poco la mirada.

¿Qué cosa?

Verás, pues… Yo…

Si no me lo dices, no podré ayudarte.

Lo sé, eso lo se… Seto, por mi culpa castigaron a Noah y ahora su padre le ha prohibido que me acerque a él. – Comenzó a llorar, el castaño se sorprendió por lo que su hermanito le decía. 

Necesito que te calmes y me expliques bien lo que me estás diciendo.

El pelinegro empezó a contarle lo que había sucedido el viernes por la tarde…


******************************

Hola, ¿puedo pasar? – Al no recibir respuesta, decidió entrar a la habitación. – Te he traído tu comida favorita, tu hermana la preparó con mucho cariño especialmente para ti.

No tengo hambre. – Respondió con melancolía.

Oh vamos, no puedes quedarte sin comer todo el día, te puedes enfermar.

No me importa. – Respondía con la cabeza en la almohada tratando de no llorar.

Ryou, no puedes seguir así, te la has pasado todo el día encerrado en tu cuarto, ni siquiera asististe a clases, es que no te das cuenta que todos estamos preocupados por ti. Anda mírame por favor, es que no deseas hablar conmigo.

El menor levantaba su cabecita lentamente, miró a la persona que se encontraba sentado en la orilla de la cama sosteniendo una bandeja con comida.

Malik… Snif, snif, snif, snif, snif… – Rompió en llanto tirándosele encima haciendo que el otro se le cayera al suelo toda la bandeja que sostenía. – Malik… Snif, snif, snif, snif, snif… Todo lo que pasó ayer fue mi culpa… Snif, snif, snif, snif, snif… Por mi culpa se pelearon las dos personas que más quiero en la vida… Snif, snif, snif, snif, snif…

Ya, ya, cálmate Ryou, echándote la culpa y llorando no solucionarás nada.

Snif, snif, snif, snif, snif… No sé cómo solucionar este problema, por más que lo pienso no se me ocurre nada… Snif, snif, snif, snif, snif…

Primero, necesito que dejes de llorar y segundo, explícame exactamente qué fue lo que pasó ayer, para que tu novio y tu hermano se agredieran de esa manera.

El menor hacia lo posible para dejar de llorar, una vez que empezó a tranquilizarse, decidió contarle todo lo sucedido a su cuñado…


******************************

Casa de la familia Mutō.

Gracias por acompañarme a mi casa amigos.

Ni lo menciones Yūgi.

No se les hizo extraño que Ryou faltara a clases.

De seguro amaneció enfermo Tea.

No, como crees Tristán, a mí se me hace que finalmente logró escaparse con su novio.

Hay por favor Tea, eso es absurdo, Ryou no es de esas personas.

Mhg… Entonces, dime por que faltó a la escuela.

De seguro se quedó dormido.

Si como no… O quizás no se pudo levantar por otra cosa. – Rió con sarcasmo.

Como siempre eres una mal pensada.

Ve, no tiene nada de malo hacerlo con tu pareja.

Ya te dije Tea, Ryou no es un chico fácil como otras personas que conozco por ahí.

QUE QUISISTE DECIR CON ESO. – Gritó con enfado.

Amigos, es que de plano ustedes no piensan en llevarse bien.

Tristán tiene la culpa, por hacerme enojar.

Uno es libre de opinar, en todo caso yo no he dicho nombres. – La miraba con burla.

Miren, que les parece si mejor cambiamos de tema.

Está bien Yūgi. 


******************************

Un joven finalmente había llegado a su mansión, estaba molesto por todo, sobre todo que su padre lo estuviera tratando como si todavía fuera un niño.

“¡Auch! Como me duele todo el cuerpo. Que rabia me da que ese estúpido Doctor al que me llevó mi padre me dejó que descansara por algunos días, no era necesario ir al hospital, lo mismo que me dijo ese viejo fue exactamente lo mismo que me dijo el Doctor Malik, ir allá no fue más que una pérdida de tiempo y peor aún, me tengo que quedar en mi habitación acostado en la cama. En vez de estar aquí, debería de ir a buscar a Ryou”. – Todo eso se lo decía así mismo. – “Ryou, no dejo de pensar quien será la persona que te esta envenenando tu inocente alma, tu no eras así, siempre has sido un niño bueno, noble y alegre. Y ahora… En lo único que piensas es hacer el amor conmigo, como si eso fuera vital para ti. Es que no te das cuenta que muero por hacerte mío, deseo con todo mi corazón ser el primer hombre en tu vida. Pero no así, no de esta manera, lo que realmente quiero es que lo nuestro sea algo especial, algo no planeado, que simplemente se dé el momento, que no sea obligado, solamente que cuando llegue ese momento nos entreguemos sin medida, nos entreguemos por completo y podamos sentir el amor que nos tenemos. Te amo mi pequeño, pero no por eso accederé a tus caprichos, y si eso te va alejar de mí, entonces no merecemos estar juntos, no te merezco y tú no me mereces”.

El joven miraba una pequeña foto que había sacado de su billetera, unas finas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, hacía mucho tiempo que no lloraba de esa manera, la última vez que lo hizo fue en el funeral de su madre… 


******************************

No puedo creer lo que hiciste Mokuba.

Perdóname por favor, yo solamente quería saber que era lo que te preocupaba tanto.

Pues debiste preguntármelo a mí personalmente, odio que siempre andes metiendo a terceros.

Seto, por favor no te enojes conmigo.

Y como quieres que no lo esté.

Entiéndeme por favor, últimamente casi no te veo, te pasas todo el día afuera y hay días que ni llegas a dormir.

No trates de justificarte Mokuba, sí, es cierto que paso todo el día afuera pero eso no significa que no me puedas llamar a mi celular.

Perdóname por favor. – Tenia la mirada agachada, no quería que su hermano lo viera llorar.

El castaño suspiró profundamente para calmarse, se estaba dando cuenta que estaba siendo muy duro con su hermanito.

Ya, está bien, ya no llores Mokuba, discúlpame tu a mí por haberme exaltado, sé que no es excusa pero en estos momentos tengo muchas cosas en que pensar y cosas que hacer.

El CEO se acercó al menor para abrazarlo, luego le levantó la carita y con sus manos le limpiaba las lágrimas que le salían de sus hermosos ojos azules.

Mejor dime, ¿Cuál era ese favor que me ibas a pedir?

La otra persona lo miraba directamente a los ojos, medio le sonrió al ver que ya no estaba enojado.

Podrías hablar con el padre de Noah, por favor.

Mokuba, debes saber que yo no puedo intervenir en las decisiones que tome el señor Pegasus con su hijo.

Pero…

Porque no dejas a Noah que lo pueda resolver a su manera, mientras tanto tendrás que conformarte verlo solamente en la escuela.

Está bien hermano. – Contestó con tristeza.

Levanta esos ánimos, y vamos a almorzar juntos. ¿Qué dices?

Si, de acuerdo. 


******************************

Comprendo, así que eso fue lo que sucedió.

Si, la verdad es que me puse nervioso y por eso es que comencé a gritar desesperado, pero él es incapaz de lastimarme.

Pues déjame decirte algo, yo creo que no sólo tú tienes la culpa.

¿En serio?

Es lo que creo, también tu hermano se precipitó en golpear a tu novio, debió de haberles preguntado qué era lo que pasaba. Con esto que te estoy diciendo no quiero decir que te esté justificando.

Lo sé.

Pienso que deberías de hablar con tu hermano y explicarle todo el asunto tal y como me lo has contado a mí.

No creo que Marik quiera escucharme, no después de todas las cosas feas que le dije. – Bajó su mirada de lo avergonzado que se sentía.

Hey, no digas eso, conozco muy bien a Marik y sé que él te escuchará, no olvides que él te quiere muchísimo y por esa razón es que reaccionó así, lo hizo para protegerte.

Eso lo sé muy bien.

Que te parece si te traigo algo para que comas, descansas un poco y más tarde puedes hablar con tu hermano.

Me parece una excelente idea.

Bien, iré a la cocina y después limpiaré este desorden.

Malik.

Si, dime.

Muchas gracias por escucharme y por tus consejos.

No tienes nada que agradecer, y te diré algo aquí entre nos.

¿Qué?

También Marik se siente culpable por lo ocurrido.

El menor medio sonrió por lo que su cuñado le decía, el mayor al terminar de hablar salió de la habitación… 


******************************

En algún lugar de Ciudad Domino…

Buenas tardes, lamento el retraso.

Buenas tardes, no se preocupe, por favor siéntese. Deseas pedir algo.

No gracias.

Ayer me dio gusto encontrarte de nuevo después de tantos años.

Yo igual me alegré mucho, y me sorprendió verlo en la ciudad.

Digamos que estoy aquí por cuestión de trabajo. Pero no quiero aburrirte con mis cosas, mejor cuéntame ¿Cómo te ha ido en la vida?

Que te puedo decir, hace tiempo que me casé.

¿Cómo? No me digas que finalmente te casaste con… – No terminó de hablar ya que fue interrumpido.

Me casé con una mujer.

¡Oh! – Exclamó sorprendido.

Si así es, logré tener dos hijos. Mi primer hijo fue un varón y el segundo fue una niña.

Baia, me alegra que hayas podido formar un hogar. – Manifestó con algo de tristeza.

Creo que te tomaré la palabra de pedir algo.

Claro, pide lo que quieras.

Un café sencillo.

De acuerdo. – La persona levantó su mano y enseguida una mesera se le acercó, preguntando…

¿Qué desea ordenar caballero?

A él, tráigale un café expreso con dos cucharaditas de azúcar y a mí me trae un café con leche sin azúcar por favor.

Enseguida. – Al terminar de hablar se retiró.

Me doy cuenta que no has olvidado mis gustos.

Oye, como olvidar los gustos del que era mi mejor amigo.

Mhg… Pues yo tampoco he olvidado los tuyos. – Medio sonrió, sacándole una media sonrisa al otro.

A ver cuéntame, eres feliz en tu matrimonio.

Hace cinco años que me divorcié.

Cuanto lo siento.

Tranquilo, está bien, de todas maneras ya no importa… Y tú, ¿lograste hacer realidad tu sueño?

Por supuesto, logré convertirme en el mejor detective del mundo. – Justo en ese momento, fue interrumpido por una joven que traía sus órdenes.

Muchas gracias señorita.

De nada, con su permiso.

Hace tiempo escuché de ti en las noticias y ahora tus servicios son muy costosos.

Que puedo decirte, me gusta mi trabajo, pero sobre todo amo complacer a mis clientes.

Ja, ja, ja, ja, ja, ja…

Baia, lo veo y no lo creo.

¿Qué?

Tenía años que no te veía reír de esa manera.

Es verdad. – Le dio un sorbo a su café.

Puedo preguntarte algo.

Claro, hazlo.

¿Cómo se llaman tus hijos?

El hombre puso la taza de café sobre la mesa, su mirada cambió drásticamente y después del breve silencio dijo…

Mi hijo mayor se llama Joseph Wheeler y mi hija se llama Serenity Wheeler, el primero tiene 15 años y la segunda 12 años de edad.

La otra persona se sorprendió al escuchar uno de los nombres, palideció de inmediato al reconocer un nombre…

¿Sucede algo? ¿Por qué de pronto te quedaste callado?

¡Eh! Por nada en especial, no me hagas caso.

Si no quieres decírmelo, está bien, puedo entenderlo.

Me gustaría conocer a tus hijos, crees que se pueda.

Lo siento, por el momento no puedes. – Bajó un poco la mirada.

Tienes razón, disculpa mi atrevimiento.

No me mal entiendas por favor Hime, es sólo que…

¿Qué sucede Jou? Si hay algo en que pueda ayudarte.

Verás, mi hijo está pasando por un mal momento, un estúpido docente le desgració la vida y pues…

No terminó de hablar cuando se escuchó el ruido de una taza quebrarse al caer al suelo.

¿Estás bien? – Preguntaba preocupado. – Mira no más como te quemaste.

No te preocupes, estoy bien.

La joven que los había atendido llegó para limpiar el pequeño desorden.

Discúlpeme señorita, a veces suelo ser tan torpe.

No se preocupe señor, estas cosas le puede pasar a cualquiera.

Gracias se lo agradezco y dígale al encargado de la tienda que pagaré por la taza rota.

Muchas gracias señor. – Al terminar de limpiar todo, la mujer se retira del lugar.

Creo que lo mejor será que me vaya.

Espera Hime, sé que a ti no te gusta hablar de tu trabajo, pero necesito pedirte un favor. Por el dinero no te preocupes, puedo conseguirlo de alguna manera.

Jou, se lo que vas a decirme, solamente te pido que no lo hagas.

Por favor, no me quites esta oportunidad que la vida me ofrece, por algo el destino quiso que nos encontráramos.

Jou, escúchame por favor.

No, escúchame tú a mí por favor, no tienes idea por todos los problemas que he tenido que enfrentar yo solo, y no se me hace justo que…

El hombre suspiró profundamente cerrando levemente sus ojos…

De acuerdo, si es lo que quieres.

Es lo que más deseo en esta vida.

Bien, por el dinero no te preocupes, creo que llegó el momento de devolverte aquel favor que me hiciste hace tiempo.

Oye amigo, no te estoy cobrando nada.

Lo sé, pero jamás olvidaré el día en que tú salvaste mi vida.

Y lo volvería a hacer con gusto.

Estoy seguro de ello.

Entonces que…

Dame tu número de teléfono para llamarte y estar en contacto.

Gracias amigo, sabía que podía contar contigo.

En cuanto se intercambiaron números de teléfonos y uno de ellos se fue a pagar la cuenta, cada quien se fue por su lado.


Continuará…   



N/A: Espero que la continuación haya sido de su agrado… Bien se dice por ahí… Que pequeño es el mundo… A mí me ha pasado en varias ocasiones, hasta me he quedado admirada diciéndome a mí misma… Que chiquito es el mundo… Y se me ocurrió reflejarlo un poco a la realidad… ¿Qué sucederá con este encuentro? ¿Se acabarán los problemas? ¿Descubrirán que Hime y Jou son viejos amigos? Todo esto y más no se lo pierdan en los siguientes capítulos. Muchas gracias por leer esta historia.

Me despido de ustedes con mucho cariño, no olviden dejar sus comentarios y sugerencias.


Atte.:

        KAT.