domingo, 5 de abril de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…




Capítulo 14: Mi intención era protegerte… III parte.


Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

******************************

Días después…

Como siempre se encontraba en su auto, se sentía aburrido de tener que estar sentado todo el día, por lo que decidió ir a comprar algo de comer cerca del lugar donde estaba. En ese instante su celular comenzó a sonar…

         Si, diga.

         Disculpe que lo llame pero…

         Me sorprende su llamada, jamás me imaginé que lo haría.

         Lo hago únicamente porque usted me dijo que lo hiciera por alguna emergencia.

         Así es, eso fue lo que le dije. ¿Ocurrió algo?

         Algo así.

         Dígame de qué se trata.

         Es un tema bastante delicado, me gustaría verlo al mediodía.

         Está bien, dígame dónde… Aja, si, si claro, conozco el lugar, bien, lo veré ahí a las doce en punto.

         Se lo agradezco mucho.

Al colgar la llamada, el hombre se había quedado muy pensativo…

******************************

No muy lejos de ahí…

         “Ese maldito desgraciado me las va pagar, se arrepentirá de haberme golpeado la cara, por su culpa tuve que dar miles de pretextos, y usar maquillaje para que no se notara tanto, pero ahora mismo va saber que si se mete conmigo va salir perdiendo”. – Pensaba un hombre en lo que se dirigía a un lugar. – Oye tú.

         Si, dígame señor.

         Quiero que pongas el aire acondicionado al máximo, y dile a Wheeler que se ponga esta camisa. – Le mostraba la prenda, esta era de color blanco, delgada y algo transparente, de mangas cortas.

         Que le digo si me pregunta por qué debe usarla, porque esta camisa no es apropiada para el trabajo, y no es el uniforme que se deba usar.

         Si te llegara a preguntar algo, simplemente dile que será su nuevo uniforme. – Sonrió con malicia. – También hazle saber que si no quiere salir a atender a los clientes, vestido de esa manera, pues entonces pasará ordenando todo el día los cuartos refrigerantes.

         Muy bien señor, haré todo lo que me diga.

         Excelente, así me gusta, que seas fiel a tu amo. – Se le acercó para darle un beso en los labios. – No olvides que conmigo ganas ciertos privilegios. – Le susurró al oído después de besarlo.

         Lo sé. – Contestó con la mirada en el suelo.

         Vete ya a cumplir con mi orden

         Sí señor, con su permiso.

Una vez que se quedó solo…

         “Vamos a ver quién ríe al último, en cuanto empieces a sentir frio, esa camisa te hará resaltar tus pezones que se pondrán duros con lo helado del lugar, sobre todo porque te quedará muy pegada a tu cuerpo, serás la atracción del lugar”. – Se relamía los labios con lujuria. – “Te verás muy sexy exhibiendo tus pezones, más ahora que te están creciendo debido a tu embarazo, como me gustaría mamártelos, y apretártelos con fuerza hasta sacarle toda la leche que has acumulado hasta ahora. Uhhhh, muero de ganas por tenerlo en mi cama haciéndolo gritar, y gemir como una puta en celo, y morderle esos ricos pezones. Demonios, el embarazo lo hace ver deseable y sexy”. – El hombre gimió levemente al estar pensando en tantas obscenidades, sintió un terrible dolor en su entrepierna, y tuvo que ir al baño a tranquilizarse un poco.

******************************

En algún lugar de ciudad Domino…

Un joven de cabellos negros, y ojos azules, llegaba a su destino.

         “Solamente espero que no se le haya ocurrido cambiar la chapa de la puerta”. – Pensó para sí mismo en lo que sacaba un llavero, agarró una llave y la metió en la ranura de la chapa. Se sorprendió un poco al ver que todavía le servía la llave. – ¿Noah, estás aquí? Noah, Noah. –Comenzó a buscarlo por todo el apartamento. – Que raro, todo el lugar esta desordenado, es como si no viviera nadie. – Decidió buscarlo en su habitación. – ¿Noah? Noah, respóndeme por favor. Noah, necesitamos hablar. – Cuando terminó de buscarlo, y al darse cuenta que no había nadie, decidió sentarse en uno de los sillones de la sala. – ¿Dónde podrá estar? Me atreví a venir para acá al darme cuenta que en la universidad lo habían despedido, el director no me quiso decir cuál fue el motivo del por qué lo echaron. Todo esto se me hace muy raro, Noah ama dar clases, siempre me decía que su sueño era poder abrir una academia para jóvenes de escasos recursos que quieran estudiar, y salir adelante. Algo no está bien, estuve indagando un poco, y al parecer nadie sabe nada de él, nadie lo ha visto, hasta su departamento está vacío… Un momento… – Recordó que vio unas maletas en su cuarto, así que rápidamente regresó al lugar para revisarlas. – ¡Noah! – Exclamó sorprendido al mirar que toda su ropa estaba empacada. – No puede ser, acaso piensa irse de aquí, pero a dónde… Debo encontrarlo antes de que cometa una locura, creo que lo mejor es que vaya a ver a mi hermano, ojalá que quiera ayudarme a encontrar a Noah.

******************************

Horas más tarde…

Un hombre de alta estatura, cabellos castaños, y ojos azules, se paseaba de un lugar a otro dentro de su oficina, se sentía molesto, por no decir frustrado, hacia lo posible por tranquilizarse, había ido al baño innumerables veces a mojarse la cara, la situación en la que se encontraba lo estaba desesperando…

         Que rayos pasa conmigo, llevo dos semanas soñando con ese estúpido perro, y cada vez que despierto lo hago muy excitado, estoy teniendo sueños húmedos con él. Veo claramente cómo se me ofrece de manera sensual, lleva un pijama que lo hace ver muy provocativo, se me tira encima, y empieza por seducirme lentamente, se frota contra mi parte intima hasta hacerme gemir, siento que me vuelvo loco de deseo, quiero hacerlo mío, oírlo gritar mi nombre, abrazarlo fuertemente contra mi pecho, y hacerle el amor hasta el cansancio. – Hablaba para sí mismo. – Rayos, esta sensación que siento me vuelve loco, deseo salir corriendo a buscarlo, tomarlo entre mis brazos, y llevarlo a un hotel para hacerle el amor, tengo un apetito sexual que no puedo controlar, y la única manera de calmarme sería hasta que lo tenga debajo de mí, haciéndole el amor con locura, y pasión, mirarlo a los ojos, y decirle cuanto lo amo, cuanta falta me está haciendo. Pero NO, de ninguna manera puedo hacerlo, ya que si lo hago, le estaría perdonando su infidelidad, y eso es algo que no le puedo perdonar. Tengo que tranquilizarme, buscar la manera de no seguir pensando en ese estúpido perro. – Estaba tan molesto que necesitaba desquitarse con alguien, en eso, el teléfono de su oficina sonó… – Si diga.

         Disculpe señor Kaiba, aquí afuera esta un joven que desea hablar con usted.

         “Perfecto”. – Pensó para sí mismo. – “La carnada perfecta acaba de llegar, desquitaré todo mi coraje con ese estúpido infeliz”. – Una voz lo sacó de sus pensamientos. – Hágalo pasar.

         Sí señor.

******************************

Se sentía bastante incómodo al llevar puesta la camisa blanca que le había dado su compañero de trabajo, cada vez que salía a atender una mesa, las personas se le quedaban viendo de manera extraña, algunos le hacían comentarios obscenos, otros, se burlaban de él. Aparte de tener que soportar todas las miradas, y que muchos de los clientes se querían sobrepasar con él, no aguantaba el frío que hacía en el restaurante, y la camisa que le quedaba muy ajustada a su cuerpo le marcaba de sobre manera sus pezones que estaban duros debido a lo helado del lugar.

         ¿No te da pena salir en ese estado? – Le preguntaba uno de sus compañeros de trabajo.

         Dile a tu pareja que te sepa complacer durante las noches en la cama para que no vengas tan excitado a trabajar. – Intervino en la conversación otra persona.

         Sólo falta que también la tengas dura ahí dentro. – Le miró su entrepierna lascivamente.

         Todos ustedes son unos idiotas, no entiendo por qué rayos me hicieron ponerme esta camisa, y peor aún por qué no apagan los aires acondicionados. – Les reclamaba molesto.

         Estás loco, aquí a todos nos gusta el frio, y no vamos a pagar nada solamente porque tú así lo quieres.

         Bien dicho Bonz, nosotros no tenemos la culpa de que seas tan friolento. Así que ni modo te tienes que aguantar.

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… – Se reían todos a carcajadas.

         Y si no te gusta salir a atender a los clientes vestido así, entonces vete a arreglar los cuartos refrigerantes.

         Pues no les daré el gusto de que se salgan con la suya, atenderé a los clientes les guste o no.

Decidió marcharse del lugar, ya no soportaba las burlas de esos idiotas, tomó la decisión de ir a la cocina a calentarse un poco, tenía las manos entumecidas debido al frío que sentía.

******************************

          Estaba seguro que ibas a venir tarde o temprano. Apuesto a que has venido a pedirme que te ayude.

         Que equivocado esta, si estoy aquí es para decirle todo lo que se merece.

         ¿En serio? – Preguntó con sarcasmo.

         ¿Por qué sea ensañado conmigo? ¿Qué gana con hacerme la vida imposible? ¿Acaso no le bastó separarme de Mokuba? ¿Qué más quiere de mí?

El hombre bostezó dando a entender que no le importaba todo lo que esa persona le decía.

         Eso es todo…

         ¿Qué?

         Dije que si eso es todo lo que tenías que decirme. Porque si eso era todo, te puedes largar por donde viniste.

         ERES UN MALDITO. – Apretó sus manos haciéndolas puño. – Al menos tenga la decencia de responder mis preguntas.

         ESCÚCHAME BIEN MALDITA ESCORIA, SI TE HAGO LA VIDA IMPOSIBLE ES POR EL SIMPLE HECHO DE QUE MI HERMANO ESTÁ SUFRIENDO POR TU CULPA, Y TAMBIÉN PORQUE LO LASTIMASTE, LO HICISTE LLORAR, Y ESO ES ALGO QUE NO PERMITIRÉ, NO DEJARÉ QUE NADIE, ABSOLUTAMENTE NADIE, DAÑE A MI HERMANO.

         ESTÁS LOCO. – Gritó furioso. – SI ME ALEJÉ DE MOKUBA FUE PARA QUE USTED NO LO DEJARA EN LA CALLE, SI ME HICE A UN LADO FUE PARA QUE SU HERMANO NO LO ODIARA, Y PARA QUE NO TUVIERA QUE ELEGIR ENTRE USTED Y YO. 

Los gritos se escuchaban cada vez más fuerte, al poco tiempo que llevaban discutiendo, había llegado otra persona, y al oír los insultos, decidió quedarse atrás de la puerta a escuchar lo que estaba pasando.  

         QUE ESTÚPIDO ERES, MOKUBA ES INCAPAZ DE ODIARME, EN TODO CASO EL EN ESTOS MOMENTOS ESTÁ DE ACUERDO CONMIGO, YA SE DIO CUENTA QUE USTED NO ES MÁS QUE UN INTERESADO, UN MEDIOCRE, UN FRACASADO, UN OPORTUNISTA QUE LO ÚNICO QUE QUIERE ES SACARLE DINERO, MI HERMANO POR FIN ENTENDIÓ LA CLASE DE PERSONA QUE ES USTED.

         NO ES CIERTO, ESO NO ES VERDAD. – Gritó sintiéndose mal por las palabras que le decía ese hombre. – APUESTO QUE USTED NO LE HA DICHO TODA LA VERDAD A MOKUBA, ANDE, LE RETO A QUE LO HAGA, DÍGALE QUE ME OFRECIÓ DINERO PARA QUE ME ALEJARA DE ÉL. ¿POR QUÉ NO SE LO DICE?

         Noah… – Susurró la persona que seguía escuchando afuera. – “Ahora lo entiendo todo, era por eso que tu actuabas raro esos días”. – Pensaba para sí mismo, estaba a punto de entrar hasta que logró escuchar algo más que lo dejó helado.

         QUE INGENUO ERES, MOKUBA JAMÁS TE VA A CREER, PORQUE SERÁ TU PALABRA CONTRA LA MÍA. Y SI TANTO QUIERES ENFRENTARLO PUES ENTONCES SABRÁ LA VERDAD DE QUE FUISTE TÚ QUIÉN LO VENDIÓ EN AQUELLA OCASIÓN.

         ¿CÓMO PUEDES SER TAN DESPRECIABLE? ¿POR QUÉ DEMONIOS NO NOS DEJA VIVIR NUESTRA VIDA? USTED BIEN SABE PARA QUÉ OCUPABA EL DINERO.

         SUS PROBLEMAS ME TIENEN SIN CUIDADO, SOLAMENTE ME PREGUNTO QUÉ DIRÁ MOKUBA AL SABER QUE USTED LO VENDIÓ, USTED NO VALE NADA, ES UN DON NADIE, UN PROFESORCILLO DE QUINTA, UN MEDIOCRE, UN MUERTO DE HAMBRE QUE LO ÚNICO QUE PROVOCA ES DAR LASTIMA. ¿POR QUÉ NO SE DA CUENTA QUE MI HERMANO NO ESTÁ A SU ALTURA? LO QUE MOKUBA NECESITA ES ANDAR CON UN JOVEN DE PRESTIGIO, UN JOVEN QUE LE PUEDA DAR TODAS LAS COMODIDADES Y LUJOS A LOS QUE ÉL ESTÁ ACOSTUMBRADO A VIVIR. Y… – Se quedó callado por un segundo para disfrutar de sus últimas palabras. –  UNA RATA CALLEJERA COMO TÚ NO MERECE ANDAR CON UNA PERSONA COMO MI HERMANO.

         En eso te equivocas, Seto.

Al escuchar la voz, ambos se sorprendieron al ver quién había entrado…

******************************

         Le agradezco que haya venido.

         No me lo agradezca, mejor dígame qué es eso tan importante que tiene que decirme.

         Pero antes, prométame que mantendrá la calma, y que no se enojará.

         De acuerdo, se lo prometo.

         Bien, no sé si es correcto decirle esto pero…

         No me diga que ya se arrepintió de decirme.

         No es eso, es sólo que…

         Usted dígamelo, y ya.

         Resulta que, Ryou me contó hace poco que su amigo está teniendo muchos problemas en su trabajo.

         ¿Qué clase de problemas? – Indagó con curiosidad e interés.

         Sus compañeros de trabajo se la pasan molestando, a veces se burlan de él, por ser un hombre embarazado, y eso no es todo…

         Continúe por favor. – Su voz se escuchó muy seria, y sus ojos reflejaban cierto coraje que sentía en ese instante.

         Joey, está sufriendo de acoso sexual, su supervisor lo acecha cada vez que puede, le pasa tocando sus nalgas, y…

Se escuchó un fuerte suspiro, la otra persona tenía en sus manos una lata de bebida, y al oír todo lo que ese hombre le decía apretó con fuerza la lata aplastándola por completo.

         ¿Qué más ha ocurrido? – Trataba de tranquilizarse.

         Ese hombre logró besarlo a la fuerza.

         ¿Qué hizo qué? – Dio un fuerte puñetazo a la mesa, haciendo que todos los presentes voltearan a ver.

         Cálmese Marik, por favor.

         Discúlpeme por haberme exaltado.

         Está bien, no se preocupe.

         Me deja hacerle una pregunta.

         Por supuesto hágala.

         ¿Joey correspondió a eso beso?

         ¿Qué insinúa? No pensara que él…

         Lo siento, es sólo que…

         Escúcheme lo que voy a decirle, cuando ese hombre lo besó a la fuerza, Joey le dio un puñetazo en la cara, pero ese maldito le hizo ver que no está en condiciones de pelear.

         ¿Es por su embarazo, cierto?

         Si, y por esa razón es que a él no le queda de otra que estar soportando los acosos de ese hombre.

         Entiendo, le agradezco mucho que me lo haya contado todo, Bakura.

         ¿Hará algo al respecto?

         Lo lamento pero no puedo hacer nada.

         ¿Qué, por qué?

         Mi deber es vigilarlo.

         Grandioso, esto es genial, y yo se lo conté con la esperanza de que usted podría ayudar a ese muchacho, Marik.

         Como le dije antes, no puedo ayudarlo.

         Perfecto, gracias por nada.

Se levantó bruscamente de la silla, estaba por marcharse hasta que…

         Espere por favor.

         ¿Qué quiere? – Lo miró fríamente a los ojos.

         Yo no puedo ayudarlo, pero sé de alguien que si puede. – Medio le sonrió.

         ¿Y usted cree que va a querer ayudarlo?

         Únicamente déjeme decirle una cosa.

         ¿Qué?

         Nadie, óigame bien, nadie toca lo que es de él.

         Espero y tenga razón, porque ese muchacho necesita de mucha ayuda.

Continuará…


N/A: ¿Se descubrirá la verdad? ¿Podrá Mokuba perdonar a su hermano, y a Noah? ¿Qué tiene pensando hacer Marik? ¿Johnson se saldrá con la suya? ¿Seto se decidirá en salir a buscar a su esposo? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos. Muchas gracias por tomarse su tiempo en leer, no olviden dejar sus comentarios, y si desean alguna petición en especial, háganmela saber que yo con mucho gusto les responderé.  

Cuídense mucho, y nos vemos mañana en el próximo episodio, me despido de ustedes muy cariñosamente, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo virtual.

Atte.:

           KAT.



No hay comentarios:

Publicar un comentario