miércoles, 29 de agosto de 2018

LOS OJOS… SON EL REFLEJO DEL ALMA...




Capítulo 26: Remordimientos… II Parte.



Declaimer: Los personajes de YU – GI – OH!, “No son míos”… Snif, shif, snif,  son propiedad de su respectivo autor, solamente la historia es escrita por mí, me gusta escribir y que ustedes se diviertan de mis locuras…


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Las clases finalmente habían terminado, todos los alumnos se dirigían a sus casas, unos salían alegres, otros tristes y algunos preocupados… Un joven sonrió en cuanto miró quien lo estaba esperando en la entrada principal de la escuela.

Hermano. – Manifestó un poco alegre.

Vamos a casa Ryou.

En el camino, ninguno de los dos decía nada, cada uno estaba metido en sus propios pensamientos… El mayor decidió romper con el silencio.

Ryou, recuerdas lo que te dije esta mañana.

Te refieres lo que pasó anoche cuando llegó mi novio a verme.

Sí, casi no pude hablar contigo y únicamente te dije que se trataba de tu amigo Joey.

Marik… – Se quedó callado por un segundo, no sabía si era correcto decirle a su hermano lo que sucedió en la mañana muy temprano en la escuela.

¿Qué sucede? No quiero que estés nervioso, es más, le prometí al joven Pegasus que él estaría presente cuando tú y yo habláramos.

No es eso… Es que…

En lo que hacía un alto, aprovechó el momento para voltear a  ver a su hermanito.

Ryou, sabes que puedes confiar en mí, anda, dime ¿Qué es lo que te preocupa?

¿Tú sabes si Yūgi, también tiene que ver en esto?

El hombre se sorprendió mucho por lo que le habían preguntado…

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Casa de la Familia Wheeler…

Le agradezco mucho toda la paciencia que ha tenido con mi hijo y por hacer que comiera.

No tiene nada que agradecer, solamente cumplo con mi trabajo.

Admito que antes tenía mis dudas de que usted pudiera sacarlo adelante. Pero me estoy dando cuenta que me equivoqué.

Señor Wheeler… – La mujer buscaba la manera de como podérselo decir sin que se enfadara. 

¿Qué es lo que sucede?

Pues verá… Yo… Le hice una promesa a su hijo.

¿Una promesa?... ¿Qué clase de promesa? – Preguntó algo inquieto.

Le prometí que iba a traerle un joven a cambio de que él, comiera todos los días.

Puedo preguntar… ¿Quién es ese joven?

La mujer cerró sus ojos  y respondió.

Su nombre es… Yami Atemu Valentine.

De ninguna manera dejaré que ese estúpido venga a mi casa. – Expresó muy enojado.

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No voy a mentirte Ryou… También tu amigo tiene que ver en esto.

¿Hicimos algo malo? ¿Estamos metidos en problemas? – Comenzó a llorar, ya que se sentía muy nervioso.

El hombre no tuvo otra opción más que hacerse a un lado de la calle y detener el carro, se soltó el cinturón y abrazó a su hermano.

No llores Ryou… Mírame por favor mi niño. – El joven comenzaba a levantar su cabecita para verlo a los ojos. – Ustedes no han hecho nada malo y no están metidos en problemas. Tú una vez me dijiste que querías mucho a tu amigo ¿verdad? – El otro asintió con la cabeza. – ¿No te gustaría ayudarlo?

¿Cómo?

Pues de eso se trata, ustedes pueden ayudar a ese joven.

¿De verdad? ¿Hablas en serio? ¿No me estás mintiendo?

Por supuesto que hablo muy enserio y sabes muy bien que soy incapaz de mentirte.

El menor se limpiaba sus lágrimas con una mano, medio sonrió para luego decir…

Sé que tú nunca me mentirías hermano, y si es para ayudar a Joey, entonces cuenta conmigo.

Esa es la actitud que yo quería escuchar. – Le dio un beso en su frente y puso el auto en marcha.

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En algún lugar de Ciudad Domino…

Una joven de cabellos castaños y ojos azules, se había encerrado en su habitación desde que llegó a casa…

“No he dejado de pensar en lo que Yūgi nos dijo la última vez que estuve en su casa”. – Pensaba para sí misma. – “Simplemente no lo entiendo. ¿Por qué se preocuparía por ese perdedor?”… “Definitivamente debe de haber un error. Sí, eso es, alguien como él no se fijaría en un don nadie como Joey.  Debo buscar la forma de averiguarlo, pero… ¿Cómo? Maldición, lo único que se me ocurre es tratar de hablar con él. Ese hombre es tan codiciado por todas las chicas de la escuela, todas se mueren por salir con él. Si pudiera tener al menos una cita, sería la más popular de la escuela y todos los alumnos de la escuela me envidiarían al tener a un galanazo como Kaiba. Él debe ser para mí, soy muy bonita, atractiva, y puedo tener a todos los hombres que yo quiera, y el no será la excepción. Ya que sé cuál es su punto débil”.

Todo eso lo pensaba para sí misma, mientras que tramaba un plan…

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Cierto joven estaba llegando a su mansión, todos los sirvientes salían para recibirle.

Buenas tardes joven.

Buenas tardes. – Respondió amablemente.

Su hermano lo está esperando en la Biblioteca.

¿Qué? – Se sorprendió por lo que le habían dicho.

Así es joven.

En ese caso, iré inmediatamente. Por favor, lleven mi mochila a mi habitación.

Claro que si joven.

Gracias.

Al decir esto último se dirigió a la Biblioteca.

Buenas tardes, hermano.

Buenas tardes Mokuba, por favor siéntate.

El menor obedeció, aunque estaba un poco sorprendido de ver a su hermano muy tranquilo.

Seto… ¿Sucede algo?

Mokuba, respecto a lo que pasó anoche…

No tienes que decirme nada hermano... Anoche…

No pudo terminar de hablar ya que fue interrumpido.

Anoche me demostraste que no estoy solo Mokuba, que tengo personas en quien confiar. Todo este tiempo he estado cegado por mis ambiciones de alcanzar mis metas, mis objetivos, de llegar tan lejos como me sea posible. Y no me daba cuenta lo que realmente es importante. Por eso…

Se… Seto, nunca te había oído hablar de esa manera, no me asustes por favor.

El castaño medio sonrió, se acercó a su pequeño hermano para sentarse a su lado, lo abrazó y le dio un beso en la frente.

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¿Por qué no? Que yo sepa su hijo le tiene mucho aprecio.

Pues no vendrá y punto…

Antes que nada, cálmese, recuerde que nuestra prioridad es ayudar a su hijo.

Y ese idiota… ¿Cómo le puede ayudar? No es más que un…

Señor Wheeler. – Le reprendió la mujer.

¡Sigh! ¡Ains!... Está bien, tráigalo… Pero hay de usted si mi hijo vuelve a caer en depresión.

Le aseguro que ha tomado una buena decisión.

Y… ¿Para cuándo piensa traerlo?

Si logro hablar con él, lo más seguro que lo traiga este fin de semana.

De acuerdo, confiaré en usted… Todo sea por el bienestar de mi hijo. 

Bueno, en ese caso me voy.

Adiós, señorita Aime.

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Mokuba, hay cosas que nunca van a cambiar… Y también, quiero decirte, que estoy enamorado. 

El menor abrió los ojos a más no poder, nunca se imaginó que su hermano le diría algo como eso…

¿Enamorado?... Y… Puedo preguntar… ¿De quién? – Temió en hacer la pregunta, no quería ni pensar en que había aceptado a esa chica.

Me enamoré de… Joseph Wheeler.

¿Te refieres a Joey? ¿Aquel joven que una vez estuvo aquí?

Sí, a ese mismo me estoy refiriendo… Quería que fueras el primero en saberlo pero… – El castaño no terminó de hablar ya que su hermano se le tiró encima para abrazarlo.

Me acabas de dar una gran noticia hermano.

De verdad… ¿No te importa?

En lo absoluto, lo único que quiero es que tú seas feliz.

Gracias Mokuba… Bien, eso era todo lo que tenía que decirte, será mejor que vayamos a almorzar.

Claro, vamos.

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En algún lugar de Ciudad Domino…

¿Dónde demonios te habías metido?

Perdón, fui a arreglar un asunto que tenía pendiente.

Espero que no hayas ido a enfrentar a tu jefe.

Pues, precisamente a eso fui.

¡¡¡Estás loco!!! ¿Te atreviste a desafiarlo?

Sí… También le exigí que me diera el Diario de Joey.

El albino se quedó estupefacto a todo lo que escuchaba.

Y… ¿Pudiste lograrlo?

No… Pero… Te vas a llevar una gran sorpresa cuando te cuente todo lo que pasó.

En ese caso, vamos a platicar a la cafetería. Yo también debo decirte algo.

Si, vamos.

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Casa de la familia Mutō

Un joven de estatura media estaba llegando a su casa, traía una cara de tristeza, en todo el día no se había podido concentrar en sus clases y ahora tenía que darle la noticia a su querido abuelo.

Abuelito, ¿estás en casa?

Yūgi, me alegro que por fin hayas venido, te he preparado tu comida favorita.

Abuelito… No te hubieras molestado, además… No creo merecerlo. – Estaba cabizbajo, no se atrevía a verle a los ojos.

Yūgi… ¿Qué es lo que te pasa? Porque traes esa carita.

Abuelito… – Comenzó a llorar, el anciano se le acercó a él para abrazarlo.

¿Te sucedió algo en la escuela? Sabes que puedes decirme lo que sea.

En eso, el menor sacaba de su mochila una hoja de papel doblada por la mitad.

Esta mañana, me mandó a llamar el Director de la escuela y me dijo que te entregara esta nota. Quiere que vayas el lunes a primera hora y que te presentes conmigo en su oficina.

El hombre quedó atónito por lo que le decía su nieto, ya que él nunca había tenido ningún problema en la escuela, no se metía con nadie y era muy aplicado en sus materias, en otras palabras era un estudiante ejemplar.

Me sorprende que el señor Pegasus me mande a llamar, ya que tú nunca me has dado ningún problema. Pero no te preocupes, yo iré contigo el lunes y sea lo que sea yo te defenderé.

Muchas gracias abuelito, discúlpame por hacerte pasar esta vergüenza.

Yūgi, no te sientas mal por eso y tú no me estás haciendo pasar ninguna vergüenza… Ya quita esa cara y vamos a almorzar juntos.

Está bien y gracias. – Lo abrazó y luego le dio un beso en su mejilla.

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No puedo creer todo lo que me has contado… Es que todavía no proceso toda la información que me has dado.

Imagínate cómo estás tú… Ahora, ya te supondrás cómo estoy yo.

Sí, creo que tienes razón, tú crees que esté diciendo la verdad.

Únicamente puedo asegurarte que él es una persona que toma las cosas muy en serio. Por esa razón es que le creo… Cambiando de tema, déjame ver esas páginas que tienes.

Claro, le pedí de favor a mi padre que me las prestara para que yo también pudiera tener una copia y así podértelas enseñar.

El joven leía el documento que su amigo le había entregado.

No me cabe la menor duda, esta letra es de Joey. – Se detuvo en una parte que le llamó su atención. – ¿No me digas que, Yūgi y Ryou pueden saber quién violó a Joey?

Mi padre y Kaiba piensan que ellos dos deben saber algo.

No, imposible.

¿Por qué lo dices?

De ser así, Yūgi me habría contado que Joey estaba teniendo problemas con algún docente. Y nunca me dijo nada al respecto.

Mmm… Tiene algo de lógica lo que me estás diciendo, lo que no entiendo es por qué ninguno de los dos nunca dijeron nada.

No lo sé Bakura, esto no me gusta para nada. ¿Por qué tanto misterio?

Eso, es lo que mi padre quiere averiguar… Y no descansará hasta no haber encontrado al culpable.

Tu padre no ha de ser el único que piense de esa manera.

El albino medio sonrió dándole la razón a su amigo.

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Horas más tarde…

Te agradezco mucho que hayas aceptado en recibirme.

Lo que tengas que decirme, que sea rápido. Soy un hombre muy ocupado. – Manifestaba arrogantemente.

Kaiba, he venido a disculparme contigo.

Bien, ya lo hiciste, ahora te puedes largar.

Discúlpame por favor, no debí de decirte todas esas cosas ayer. Fui un tonto en no pensar muy bien las cosas.

Es verdad, no tenías que decirme nada, no tenías por qué meterte en mis asuntos.

Kaiba, debes entender que ese muchacho ha sufrido mucho en la vida, casi no lo he tratado y lo poco que sé, es gracias a todo lo que Ryou me contaba.

¿En serio? ¿Por casualidad no te habrá dicho que Joey era acosado en la escuela? – Preguntó irónicamente.

El hombre se quedó estupefacto a lo que acaba de escuchar.

¿Cómo lo sabes? ¿Quién te lo dijo?

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Gracias por haber venido.

No me lo agradezcas… Además... – Sus mejillas se sonrojaron.

¿Además? – Preguntó un poco confundido.

Tenía muchas ganas de verte. – Estaba cabizbajo.

¡Aaaawwww! Noah, yo también quería verte. – Le levantó la cabeza y le dio un beso en los labios, haciendo que el otro se sonrojara más. – Ven, vamos a mi habitación para que hablemos.

Si, está bien.

Una vez dentro…

Hoy me llevé una sorpresa con mi hermano.

¿En serio? ¿Y eso por qué?

Me acaba de decir que está enamorado. 

¿Qué? ¿No me digas qué aceptó a esa chica?

No, como crees, eso mismo pensé cuando me lo estaba contando.

Entonces… ¿De quién? 

Finalmente se dio cuenta que ama a Joey.

Wow… – Se había quedado con la boca abierta. – No puedo creerlo.

Al principio creí que se trataba de una broma, pero conociendo bien a mi hermano, sé que él no bromearía con algo así.

¿Y tú qué fue lo que le dijiste?

Que estaba feliz por la decisión que había tomado.

De seguro no ha de ser nada fácil para tu hermano sentir todas esas emociones.

Seto, ha sufrido mucho en la vida, por eso es que estoy dispuesto a apoyarlo en todo… Lo que me preocupa ahora es Joey.

¿Qué es lo que te preocupa?

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Hay muchas cosas que tu ignoras Marik, y por esa razón es que tú no debes de meter tus narices en donde no te llaman.

Si me involucro, es porque también mi hermanito está en esto y él le tiene un gran aprecio a Joey.

Entiendo… Una vez que tu hermanito esté fuera tú ya no tendrás que meterte en nada… Por eso... – El CEO no terminó de hablar ya que fue interrumpido.

En eso te equivocas… Ahora que ya se todo lo que ese muchacho ha sufrido y por todas tus humillaciones que él ha tenido que soportar, te aseguro que ni tú ni nadie me van a hacer a un lado. – Lo miraba desafiante a los ojos.

¿Y tú crees qué te tengo miedo? Acéptalo, no deberías de involucrarte o saldrás perdiendo.

Esa decisión solamente me concierne… Así que ni creas que podrás librarte tan fácilmente de mí.

¿Por qué haces esto? Tú mismo me acabas de decir que lo has tratado muy poco… ¿Qué derecho tienes a meterte en su vida?


Lo hago por una sencilla razón… Es el mejor amigo de mi hermano y cuando tuve la oportunidad de conocerlo, supe de inmediato que ese muchacho era alguien muy especial… ¿Qué si tengo derecho a meterme? Claro que los tengo, y es el mismo derecho que me da de protegerlo de personas como tú. Y… No descansaré hasta encontrar ese malnacido que le hizo tal arbitrariedad, me aseguraré que le caiga encima todo el peso de la ley. – Su mirada era intimidante, daba a entender que todo lo que decía era muy en serio. 

Pues no deberías de preocuparte por protegerlo de mí… Porque seré yo quien lo cuidará de ahora en adelante.

¿Tú? Por favor no me hagas reír. – Expresó sarcásticamente.

¿Por qué no?

Eres la persona menos indicada para hacerlo… No después de todo el daño que le has ocasionado y aun así piensas que podrás ayudarlo.

Como dije antes, tú no sabes nada.

¡Ja!... ¿Por qué este repentino interés en él?

Porque lo amo. – Respondió sin rodeos, dejando a la otra persona estupefacta.

¿Qué fue lo que dijiste?

Ya me escuchaste bien, amo a Joey.

No te creo. – Contestó un poco molesto.

Es tu problema si me crees o no… Pero una cosa puedes estar seguro, y es que comparto tu opinión de que ese maldito tendrá que pagar por lo que hizo… Y llegado el momento, espero que tú cumplas con lo que acabas de decirme.

Entonces… ¿Realmente lo amas? ¿Estás dispuesto a ayudarlo? ¿Ya no te burlarás más de él?

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Después de lo que le pasó, no sé si dejará que mi hermano se le acerque.

¿Por qué dices eso?

Según los rumores que he oído en la escuela, él ya no es el mismo de antes… Dicen que está muerto en vida. No deja que nadie se le aproxime ni siquiera su padre.

Yo he escuchado que está en tratamiento con una psicóloga, tal vez esa persona lo pueda ayudar a que salga adelante.

Sí, pero aun así…

Aun así, estoy segurísimo que tu hermano no se dará por vencido, ya verás que buscará la manera de conquistar a Joey.

Por eso me gustas Noah, tú siempre tratas de ver positivo las cosas.

Creo que es una de las ventajas de tener hermanos mayores. – Medio sonrió.

Buen punto, concuerdo contigo.

No te preocupes Mokuba, si ellos dos se aman y están hecho el uno para el otro, puedo asegurar que Joey perdonará a tu hermano.

Espero y tengas razón Noah, ambos merecen ser felices.

Al igual que tú y yo. – Se sonrojó por lo último que acababa de decir.

Te amo Noah y te agradezco que siempre estés dispuesto a escucharme.

Yo también te amo Mokuba, recuerda que tu felicidad es mi felicidad.

Los dos jóvenes se sonrojaron, el pelinegro besó a su novio en la boca, acto que se intensificó hasta convertirse en un beso apasionado, el peliturquesa colocó sus manos alrededor del cuello de su pareja para seguir el ritmo del beso.

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Así es Marik, lo amo, sé que le hice mucho daño y estoy dispuesto a todo con tal de conseguir su perdón, solamente espero que no sea demasiado tarde para remediar todo el sufrimiento que le ocasioné.

Si es verdad lo que me dices, entonces no me opondré… Y quiero que sepas que si hay algo en que pueda ayudarte no dudes en pedírmelo.

Te lo agradezco, sé muy bien que puedo confiar en ti.

Me alegra haber aclarado este mal entendido… Discúlpame por juzgarte tan severamente.

Disculpa aceptada. – Medio sonrió.

Kaiba, antes de que se me olvide, hay algo que debes saber.

¿Qué es?

No sé si estarás enterado pero… El señor Wheeler está sin trabajo.

¿Queeeé? – Preguntó un tanto exaltado.

Aime, la psicóloga me pidió el favor de conseguirle un trabajo, y pues… Ahora que se toda la verdad, tal vez tú puedas ayudarlo.

El castaño estaba tan pensativo que no prestaba atención a lo que el otro le decía.

“Ahora entiendo porque la casa no tiene muchos muebles… “De seguro los ha estado vendiendo poco a poco para salir adelante”.

Seto ¿me estás escuchando?

Al oír su voz, salió de sus pensamientos.

Tú no te preocupes, hablaré con él para ver si acepta mi ayuda.

Gracias… Buena suerte con eso. – Trató de bromear un poco… La otra persona medio sonrió.

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La noche finalmente había llegado, para muchas personas había sido un día largo y cansado, para otras un día normal como cualquier otro. Una mujer, estaba llegando a su destino…

Buenas noches, el joven Valentine me está esperando.

Pase usted señorita. – Respondió el mayordomo quien había abierto la puerta.

Muchas gracias. – Al decir esto, entró a la mansión.

Buenas noches señorita Navarrete.

Le agradezco mucho que me haya recibido a esta hora.

Al contrario, gracias a usted por venir… Si gusta, vamos al jardín para poder conversar.

Claro.

En cuanto llegaron al lugar…

Joven Valentine, el motivo de mi visita es para pedirle un favor.

Dígame de que se trata.

Quiero que vaya a visitar a Joey.

No tiene que pedírmelo, buscaba el momento oportuno para ir a visitarlo. El único inconveniente que tenía era su padre.

Le diré que usted ya no tiene que preocuparse por él… Aunque no me lo crea está haciendo un gran esfuerzo por cambiar, es más, él mismo me pidió que viniera a hablar con usted.

¡Increíble!… Eso sí que es algo difícil de creer.

Por favor joven Valentine, le ruego que tome las cosas muy en serio.

Discúlpeme, esa no era mi intención… Mejor dígame… ¿Cómo está Joey?

No voy a mentirle, es mejor que usted esté al tanto de todo… Ese joven se reúsa hablar sobre lo ocurrido, para él nada de esto pasó.

No puedo ni imaginarme por todo el sufrimiento que Joey está pasando.

Joven Valentine, quiero que me acompañe este fin de semana a verlo, pero antes, déjeme aconsejarle que bajo ninguna circunstancia mencione que fue víctima de una violación.

¿Cuáles serían las consecuencias?

Debe saber que estos casos son muy delicados, y que cada individuo reacciona de distintas maneras, si alguien se atreviera a decirle de golpe que él fue violado sexualmente podría perder la razón o en el peor de los casos, buscaría el suicidio.

El faraón se quedó helado por todo lo que escuchaba, sintió una enorme tristeza por lo que estaba pasando su amigo.

Que más debo saber de él.

La mujer bajó un poco la mirada, suspiró para luego decir…

Aquel muchacho alegre, simpático y tan lleno de vida que era, créame que ya no queda nada de esa persona… No permite que nadie se le acerque, no come, no sale de su habitación, no habla, le teme a muchas cosas, sufre de depresión y de delirios, busca la manera de lastimarse, casi no duerme, en otras palabras… Está muerto en vida… Para decirle que rechazó al señor Kaiba.

¿Qué? ¿Qué fue lo que dijo? – Preguntó exaltado.

Así como lo oye, el señor Kaiba lo visitó hace poco y Joey sufrió una crisis nerviosa.

No puedo creer que se atreviera a visitarlo… Pero… ¿En qué demonios estaba pensando? ¿Es que acaso no pensó en las consecuencias?

Por favor, le pido que se calme, fue el padre del muchacho que le pidió al señor Kaiba que lo llegara a ver.

El faraón se estaba dando cuenta que se había perdido de muchas cosas.

¿Es verdad todo lo que me está diciendo?

Por eso estoy aquí, para explicarle bien como está la situación de mi paciente. Y si usted me acompaña a verlo, debe de estar preparado para lo que verá.

Entiendo, no sabe cómo le agradezco el que me haya puesto al tanto de todo.

No hay nada que agradecer… Para mí ha sido un placer, ya que mi deber es ayudar a ese joven.

Muchas gracias señorita Aime.

Se quedaron platicando un buen rato, después de eso, la mujer se despidió para irse a su casa.



Continuará… 



N/A: Les agradezco a todos por seguirme y por leer este fic, gracias por todo su apoyo… Se acerca el final de esta historia… ¿Cuál será su desenlace? ¿Qué estará tramando Tea? ¿Logrará Seto el perdón de Joey? ¿Habrá finales felices? ¿Qué le pasará al villano?... Todo esto y más lo sabrán en los últimos capítulos… No se los pierdan…

Me despido de ustedes muy cariñosamente, les mando muchos besos y abrazos.

Atte.:

          KAT.