Capítulo 83: Orgullo herido… II parte.
Declaimer: Como siempre…
Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me
pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra,
solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan
de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de
poderlo compartir con todos mis lectores…
******************************
El
fin de semana pasó muy rápido, una nueva semana estaba por comenzar…
¡Yūgi, aquí estoy!
Hola Tea, ¿te hice esperar mucho?
No, para nada.
Menos mal, creí que estaba llegando
un poco tarde.
Descuida Yūgi, llegas a la hora que
acordamos. Dejemos eso a un lado, y dime, ¿lograste hablar con Yami?
Si.
¿Cómo te fue?
Mal.
¿Por qué? ¿Qué fue lo que te dijo?
Cuéntame Yūgi.
Hice todo lo que me dijiste que
hiciera, pero Yami se rehusó en volver conmigo, él está convencido de que yo me
escudo de los errores que tú haces y que debo aprender a resolver mis propios
problemas.
Discúlpame por lo que voy a decirte,
pero… Yami te trató como un niño inmaduro.
Ya lo sé, y eso me molesta.
Yūgi, por qué no te olvidas de él.
¿Qué? ¿Cómo puedes decirme algo así?
Sabes perfectamente bien que amo a Yami.
Lo sé muy bien no tienes que
decírmelo, pero quizás si sales con otra persona, lo más seguro es que Yami
empiece a sentir celos y se pueda dar cuenta que cometió el error de dejarte
ir.
Lo que me dices tiene lógica, tal vez
tengas razón. Aun así, no me sentiría bien andar con otra persona.
Solamente es para darle celos
tontito, cuando Yami te ruegue que vuelvan a hacer novios, botas de inmediato a
tu nueva pareja.
Pero, estaría jugando con los
sentimientos de la otra persona y no quiero hacer tal cosa. No está bien que…
¿Quieres a Yami, sí o no?
Sí, pero…
Grrr… Deja de poner tantos peros, y
hazlo de una vez.
Supongamos que acepte, ¿quién
querría andar conmigo?
Tú déjamelo a mí, tengo el candidato
perfecto para ti. – Le sonrió con hipocresía. – “Eres tan ingenuo Yūgi,
aprovecharé la ocasión para matar dos pájaros de un sólo tiro. Te utilizaré
para que me quites de encima al tonto que ha estado fastidiándome todo este
tiempo, y tú, cuando menos te des cuenta ya estarás saliendo con uno, con otro,
y otro, hasta que al final vas a verte como un prostituto barato que se anda
acostando con medio mundo”. – Una voz la sacó de sus pensamientos.
Déjame pensarlo primero, luego te
daré mi respuesta.
Claro que si Yūgi, pero aquí entre
nos, no lo pienses demasiado, o Yami se olvidará de ti. – Esto último se lo
susurró en su oído.
YAMI NO PUEDE OLVIDARME, EL ME AMA,
DIJO QUE NUNCA DEJARÍA DE HACERLO. – Gritó molesto.
Cálmate Yūgi, no es para que te
pongas así.
Discúlpame por favor.
Disculpa aceptada, mejor vamos a
comer algo, muero de hambre.
Si, vamos.
******************************
Qué suerte tienes hermano.
¿Por qué?
Por tener un novio muy guapo.
Él no es mi novio. – Bajó la mirada.
Lo siento, creí que ya se te había
declarado, con eso de que no deja de visitarte.
Está bien Serenity, no hay problema.
Joey perdóname, no quería hacerte
sentir mal.
Tú no lo sabías.
Sabes algo.
¿Qué?
Tienes que recuperarte pronto para
que puedas salir con él. Ya me lo puedo imaginar, serás la envidia de todos
cuando te vean salir con el chico más apuesto del mundo.
Serenity.
Si dime.
Aprecio mucho que trates de
animarme, pero entre él y yo nunca podrá haber nada. – Unas finas lágrimas
comenzaron a salir de sus ojos mieles.
¿Por qué dices eso?
Olvídalo, aún eres muy pequeña para
entenderlo. Si no te importa, me gustaría estar solo.
Pero…
Por favor.
De acuerdo, perdóname por haberte
hecho llorar, mi intención era…
Ya sé cuáles eran tus intenciones, y
te lo agradezco.
Hermano…
No digas nada, abrázame por favor.
Claro que si hermano, te quiero
mucho.
Y yo a ti.
******************************
Así que te fue mal con Yūgi.
Si, y eso no fue lo peor, lo peor
fue que salió tan tranquilo como si nada, como si el problema ya estaba
resuelto y ahí no había pasado nada.
Lo siento amigo, en verdad no sé qué
decirte.
Está bien Bakura, ni yo mismo sé qué
hacer con Yūgi.
Creo que hiciste bien en decirle
todo eso, tarde o temprano él tiene que darse cuenta que no es correcto alentar
a las personas para dañar a los demás.
Eso es lo que Yūgi no entiende, y
creo que él me odia por haberlo rechazado, a veces me siento tan culpable de
que no sea feliz.
No Yami, no tienes que sentirte
culpable, Yūgi se tiene que dar cuenta que todo lo que haces es para que
aprenda una lección importante en su vida, es por su bien, porque lo amas. Si tú
no lo amaras tanto, dejarías las cosas como están y le hubieras pedido que
regresaran, pero no lo hiciste, y no cualquiera tiene el valor suficiente de
tomar la decisión correcta como tú lo acabas de hacer.
Gracias por animarme Bakura, eres un
gran amigo.
Ya, ya, no te vayas a poner
sentimental porque esas cosas me desagradan.
Ya es tiempo que empieces a mostrar
tu lado bueno.
Eso es imposible. – Le tiró una
mirada de advertencia.
Yo no más decía.
******************************
“He estado siguiendo tus pasos y tú
ni siquiera te has dado cuenta, me molesta que puedas salir con otros menos
conmigo, a veces me dan ganas de salir corriendo hacia donde te encuentras,
golpear a la persona que esté contigo y sacarte del lugar aunque sea a rastras.
Pero se vería muy feo si yo actúo así enfrente de tantas personas. Por esa razón
es que prefiero tragarme mi orgullo por ahora, ya tendremos tiempo suficiente para
que estemos solos tú y yo. Estoy tramando un plan perfecto para que nadie nos
pueda encontrar, y nadie nos quiera separar, ya verás cómo nos divertiremos mi
amor, lo primero que haré es hacerte mía, te comeré a besos, tocaré y probaré tu
suave piel hasta extasiarme, vas a saber lo que es tener un verdadero hombre
dentro de ti, gritarás como nunca en tu vida has gritado, no sólo te haré
gozar, sino que además sentirás mucho dolor cuando te estés entregando a mí.
Si, así es mi reina, todo esto lo hago por ti, porque te amo, te deseo, no
pienso en otra cosa más que tenerte desnuda en mi cama, mirándome con lujuria y
pasión, invitándome para que vuelva a deleitarme con tu cuerpo, tus caricias,
tus besos. Todavía recuerdo el día cuando me llamaste para que saliera contigo,
cuando vi tu número en mi celular, no lo podía creer, ya que tú nunca me habías
llamado, ni siquiera te habías fijado en mí. Por eso fue que me puse muy
contento, creí que me darías la oportunidad de que anduviéramos, pero no fue
así, me utilizaste, y lo hiciste en varias ocasiones, la primera fue para
llamar la atención de ese idiota, creíste que ibas a lograr tus objetivos, pero
no resultó, él te rechazó y te miró con desprecio, en ese momento te comprendí
como te sentías, sabía que estabas enojada y te dejé que te desahogaras, te di
tiempo para que volvieras hacer la misma de antes. Sin embargo, no valoraste
mis sentimientos. La segunda vez, no tenías con quien salir, me llamaste de
nuevo, y yo sim pensarlo dos veces, acepté en salir contigo, te complací en
todo, te compré todo lo que tu querías, estaba seguro que eso te iba alegrar,
que te pondrías de buen humor, nunca olvidaré ese día, jamás olvidaré tus
palabras, cuando te llevé a tu casa me dijiste que te la habías pasado genial,
te gustó salir conmigo, y que además era muy lindo. Me sentía en las nubes
cuando te escuchaba, pero tuviste que arruinar el momento cuando volviste a
mencionar su estúpido nombre, cuando me comparaste con ese bueno para nada, cuando
me comentaste que yo no soy como Kaiba, y que estaba a un millón de años luz
para ser como él. No te dije nada, porque te amo, preferí quedarme callado y
dejar las cosas así. Y la tercera vez que me utilizaste, fue para hacerte un
favor, ese pequeño favor se convirtió en un martirio para ti, porque tu
secreto, ahora me pertenece. Les hiciste creer a tus amigos que no sabías nada
de lo que estaba pasando entre el perdedor de Wheeler y Kaiba, cuando en
realidad tu viste y escuchaste todo lo que pasó, y lo que más coraje te dio fue
cuando ellos se besaron. Y qué manera de desquitarte con ese fracasado, fue
tanto tu odio hacia él, que no dudaste ni un segundo en hacerle pagar con
intereses por lo que había hecho. Era algo que no podías perdonárselo, porque
él fue el primero en besarlo antes que tú, solamente yo, podía entenderte como
te sentías en ese momento, y nada de eso valoraste. – Suspiró por enésima vez.
– Ese día me impactaste de sobre manera, jamás me imaginé que fueras tan mala
cuando te lo propones, en cuanto ese maldito don nadie salió corriendo, tú le
saliste a su encuentro y le dijiste que se quedara en la terraza para que nadie
lo viera llorar, posteriormente acudiste a mí para que saliera corriendo a
buscar al profesor Dartz y avisarle que Wheeler se perdería las últimas clases.
Sí que eres mala mi amor, quizás por eso te admiro tanto, definitivamente
estamos hechos el uno para el otro. Tú sabías muy bien que ese profesor estaba
encaprichado con tu dizque amigo y aprovechaste la ocasión perfecta para que
ellos se quedaran solos en la escuela. Oh mi amor, todo te salió a pedir de
boca, apuesto que quedaste satisfecha por lo que ese hombre le hizo a tu amigo.
Sí que eres cruel mi amada, te deshiciste de ese don nadie sin ni siquiera
mover uno de tus dedos. Lo mejor de todo, es que nadie sospecharía de ti,
engañaste a tus amigos fingiendo que los apoyabas en ese momento cuando en
realidad tu mente estaba en vengarse de ese muerto de hambre. Pero sabes algo
mi amor, al parecer nada de lo que hiciste te ha salido bien, un inocente tuvo
que pagar tu sed de venganza y tú, no obtuviste el amor de ese hombre. Y eso es
porque te precipitas demasiado, no has sabido tomar las cosas con más calma,
tienes que ser más precisa, y paciente, no te preocupes mi cielo, conmigo
aprenderás muchas cosas, eso te lo aseguro. Aunque debo felicitarte por hacerle
pagar a ese mediocre, yo le tenía algo reservado para él, y tú te me
adelantaste, debo admitir que lo tuyo fue mucho mejor de lo que yo estaba
dispuesto a hacerle. No me cabe la menor duda, estamos hechos el uno para el
otro”. – Pensaba un hombre en lo que terminaba de comer, sin despegar la mirada
en su objetivo.
******************************
¿Quién te llamaba Yūgi?
Era Ryou.
¿Para qué te llamaba?
Me dijo que acababa de hablar con
Tristán y quedaron en ir a visitar a Joey.
No se aburren de visitarlo.
No veo nada de malo en irlo a ver a
su casa, todavía me siento mal por lo ocurrido.
Pero que estás diciendo Yūgi.
La verdad, es así como me siento. Por
eso es que decidí en acompañar a mis amigos y aprovecharé la visita para
disculparme con él.
Dime que no es cierto lo que estoy
escuchando.
Tú también deberías de hacer lo
mismo, ¿por qué no nos acompañas?
¿Estás loco? Ni muerta.
No creo que seas tan mala Tea, si lo
haces, es muy probable que los chicos te perdonen y vuelvan a querer ser tus
amigos.
La
mujer se quedó pensando en todo lo que le decía su amigo, hasta que una idea se
le cruzó por su cabeza.
Tal vez tengas razón Yūgi, diles a
los chicos que me gustaría poder hablar con ellos antes de ver a Joey.
¿Lo dices en serio?
Claro, por qué no, lo menos que
tengo que hacer es disculparme con ellos.
Si haces eso, estoy seguro que ellos
te perdonarán, y volveremos a ser amigos como antes.
Yupi, yupi, me muero de la emoción.
– Comentó con sarcasmo.
******************************
Horas más tarde…
No es necesario que vengas todos los
días.
Me gusta hacerlo.
Pero…
¿Qué ocurre? Pensé que esto ya lo
habíamos hablado.
Nada, olvídalo.
Cachorro, no me gusta verte así y lo
sabes.
Solamente creo que has de tener
cosas más importantes que hacer que estar aquí conmigo.
Joey, escúchame lo que voy a
decirte, nada es más importante que estar contigo en estos momentos.
Dices eso sólo por el estado en el
que me encuentro, y cuando me haya recuperado tú te irás. – Unas finas lágrimas
comenzaban a salir de sus ojos.
¿Por qué piensas eso?
Snif,
snif, snif, snif… No
lo pienso, lo sé, estoy seguro… Snif,
snif, snif, snif… Quizás lo mejor será que te vayas… Snif, snif, snif, snif… No
es necesario que estés aquí… Snif, snif, snif, snif…
No
me pidas eso cachorro, te prometí estar a tu lado y así lo haré.
Snif,
snif, snif, snif… Pues entonces te libero de tu promesa, puedes irte… Snif,
snif, snif, snif…
Cachorro…
Snif,
snif, snif, snif… NO ME TOQUES… Snif, snif, snif, snif…
Cálmate
por favor, si no quieres que te toque está bien, no lo haré, al menos
escúchame.
Snif,
snif, snif, snif… No, no quiero oírte… Snif, snif, snif, snif… No hagas las
cosas más difíciles, por favor… Snif, snif, snif, snif… Aun estas a tiempo para
que te vayas, te prometo que estaré bien… Snif, snif, snif, snif…
Joey,
tendrás que escucharme aunque tú no quieras.
Snif,
snif, snif, snif… Por qué no te vas, lárgate de una vez, ya no tienes nada que
hacer aquí… Snif, snif, snif, snif… – Lloraba cada vez más y al mismo tiempo se
abrazaba así mismo.
Cachorro,
aunque me lo pidas más de un millón de veces que me vaya, no pienso apartarme
de ti, entiéndeme por favor que lo único que deseo es estar a tu lado. Sé que
cometí varios errores, sé que te traté muy mal al principio, y también sé que
no pude estar contigo cuando más me necesitabas. Por esa razón, es que te pido,
más bien te suplico que no me dejes cometer los mismos errores, por favor,
permíteme estar a tu lado, permíteme emendar todo el daño que te he causado,
quiero ganarme tu perdón y que vuelvas a confiar en mí.
Snif,
snif, snif, snif… ¿Por qué haces esto? ¿Para qué quieres el perdón de un
fracasado como yo?... Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif…
Tú
no eres ningún fracasado cachorro. – Se quedó callado por un segundo. – Tal vez
el único fracasado soy yo.
El rubio se sorprendió al escuchar esas
palabras.
Snif,
snif, snif, snif… No puedes estar hablando en serio, acaso te estás burlando de
mí… Snif, snif, snif, snif…
No,
no me estoy burlando de ti.
Snif,
snif, snif, snif… Entonces por qué me dices todas esas cosas. ¿Qué ganas con
todo esto?... Snif, snif, snif, snif…
Lo
único que gano es poder estar contigo.
Snif,
snif, snif, snif… MIENTES… Snif, snif, snif, snif… TODO ES MENTIRA… Snif, snif,
snif, snif… – Comenzaba a alterarse. – SÓLO LO HACES PORQUE ME TIENES LÁSTIMA,
APUESTO QUE SI NADA DE ESTO ME HUBIERA PASADO TÚ ME SEGUIRÍAS TRATANDO MUY MAL
Y NO ME ESTUVIERAS DICIENDO TODAS ESAS COSAS… Snif, snif, snif, snif… – Se dejó caer al suelo, sentía como sus
fuerzas lo abandonaban, gruesas lágrimas caían sobre sus piernas, estaba
devastado, su cuerpo temblaba y él se abrazaba así mismo tratando de
consolarse.
Es
posible que tengas razón lo que me estás diciendo, pero… – Hacia lo posible
para que su voz no se le quebrara. – Si nada de esto hubiera pasado, quizás yo
no tuviera el valor suficiente para decirte lo mucho que tú me gustas, para
decirte que te amo. ¿Y sabes por qué? – Se le acercó lentamente para levantar
su mentón y que lo pudiera ver a los ojos. –
Por mi estúpido orgullo. Así es cachorro, aunque no me lo creas, mi
estúpido orgullo no me permitía decirte lo mucho que te quiero, y ahora que lo
sabes, me siento vulnerable contigo, y me duele cada vez que tú me rechazas, me
duele cada vez que me pides que me aparte de ti y te deje solo, me duele que no
puedas perdonarme, pero sabes qué es lo que más me duele.
Snif,
snif, snif, snif… No lo sé… Snif, snif, snif, snif… ¿Qué?
Que
mis sentimientos por ti no sean correspondidos.
El menor desvió un poco su mirada, le
había dolido mirar a su neko que estaba a punto de llorar.
Snif,
snif, snif, snif… Si son correspondidos… Snif, snif, snif, snif… – Contestó
casi en un susurro. – Es sólo que…
Shhh…
No digas nada cachorro, solamente abrázame por favor.
Snif,
snif, snif, snif… Si. – Ambos se abrazaron con fuerza transmitiéndose ese
sentimiento que sentían el uno por el otro.
Continuará…
N/A:
¿Quién será esa persona misteriosa que
sigue tanto a Tea? ¿Será obsesión o amor? ¿Qué piensan sobre el consejo que Tea
le dio a su amigo? ¿El arrepentimiento de Tea será sincero? ¿Podrá salirse con
la suya? ¿Qué clase de castigo se podría merecer Tea? Todo esto y más lo sabrán
en los últimos capítulos, no deben de perdérselo.
Quiero dedicar este capítulo a mi amis
Hime Aime Hernández, ella es la persona de quien les mencioné en el episodio
anterior. Amis, discúlpame por cambiarte la idea original, quise darle un
pequeño giro a la historia para que pudiera encajar a la perfección. Muchas
gracias por tus sugerencias, y todo tu apoyo que siempre me das.
Quiero agradecerles también a todos los
lectores por haber leído esta historia y acompañarme en todo su trayecto. Ya
casi estamos llegando al final de esta historia, no se lo deben de perder.
Me despido de ustedes muy cariñosamente y
les mando muchos abrazos virtuales.
Atte.:
KAT.
P.D.:
Feliz Navidad para todos ustedes, que lo hayan
pasado bien al lado de su familia y amigos.