viernes, 29 de enero de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 79: Noche de tragedia… IV parte.

 

 

AVISO IMPORTANTE: Este capítulo tendrá argumentos fuertes, sádicos, dolorosos y hasta perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien antes de continuar… No me hago responsable por traumas psicológicos, depresiones o pesadillas que puedan tener en las noches… Leer bajo su propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

Hora y media más tarde…

 

         No me digas que para eso me hiciste venir hasta el parque central de la ciudad.

 

         Escúchame por favor.

 

         No, escúchame tú a mí, vine aquí porque te oí alterado cuando me llamaste por teléfono y creí que te había pasado algo, y ahora me sales con la misma estupidez de siempre.

 

         No es ninguna estupidez, si te digo que Joey te necesita es porque realmente así es.

 

         Ya deberías de saber que no me importa ese estúpido perro, y me voy porque tengo que estar en el aeropuerto en una hora. – Se dio la media vuelta para irse pero se detuvo al escuchar a su hermano.

 

         Valon, secuestró a Joey.

 

         ¿Y qué? Que lo rescate su estúpido amante, yo no tengo vela en ese entierro. – Respondió sin ni siquiera mirarlo.

 

         POR UN DEMONIO SETO, NO PUEDO CREER QUE NO VAYAS A MOVER UN DEDO PARA AYUDARLO, ¿ES QUE DE VERDAD PIENSAS DEJARLO EN LAS MANOS DE ESE HOMBRE?

 

         ¿Ya terminaste?

 

         ¿Qué?

 

         Dije que si ya terminaste, porque si eso era todo me voy, y como te dije anteriormente debo estar en el aeropuerto a las 10:00 p.m.

 

         ¿Por qué eres así?

 

         ¿Por qué? – Preguntó con sarcasmo. – Por la sencilla razón de que el ya no es nada mío, porque dentro de poco estaremos divorciados y porque el decidió irse con otra persona.

 

         ESO NO ES CIERTO. – Gritó furioso. – JOEY NUNCA TE FUE INFIEL, Y A PESAR QUE LO HAS JUZGADO TAN DURAMENTE ÉL TE SIGUE AMANDO.

 

         TONTERÍAS. – Gritó enojado. – YA ESTOY CANSADO DE QUE LO DEFIENDAS, QUE SIEMPRE ESTÉS DE SU PARTE Y QUE NUNCA ME HAYAS PREGUNTADO DE CÓMO YO ME SIENTO.

 

         Tienes toda la razón hermano, discúlpame por haberte molestado. – Trataba de no llorar por el coraje que sentía. – No me equivoqué en decirle a Noah que tú no lo ibas a ayudar. Así que Iré yo mismo a rescatar a Joey, ojalá que no sea demasiado tarde y que los bebés estén bien.

 

         Espera un segundo.

 

         El joven detuvo su caminar.

 

         ¿Qué quieres? – Lo miró con odio.

 

         ¿De qué bebés estás hablando?

 

         Joey esta embarazado y cuando ese hombre se lo llevaba lo vi un poco mal, le faltan pocos días para dar a luz.

 

         De qué demonios estás hablando.

 

El pelinegro dio un fuerte suspiro para luego decir:

 

         Vas a ser padre.

 

         MENTIRAS, ESTAS MINTIENDO, NO ES VERDAD.

 

         CLARO QUE ES VERDAD, Y NO TE ESTOY MINTIENDO.


         CÁLLATE, NO CREERÉ NADA DE LO QUE ME DIGAS, DICES ESO SOLAMENTE PARA QUE VAYA A AYUDARLO.

 

         NO ES CIERTO, SI TE LO DIGO ES PARA QUE REACCIONES, PARA QUE VEAS EL GRAN ERROR QUE HAS COMETIDO DURANTE TODO ESTE TIEMPO.

 

         NO PUEDO CREERTE. ADEMÁS, SI ÉL ESTUVIERA EMBARAZADO PUEDO ASEGURARTE QUE ES DE OTRO HOMBRE. POR LO TANTO NO ME IMPORTA SI ESOS BASTARDOS SE MUEREN.

 

         ¡PLAFT! – Se escuchó un ruido muy fuerte en todo el lugar. El ojiazul menor no lo resistió más y le dio una bofetada en la cara a su hermano. – JAMÁS ME IMAGINÉ QUE FUERAS UN DESALMADO, UN MALDITO EGOÍSTA QUE SÓLO PIENSAS EN TI MISMO, NUNCA PIENSAS EN LOS DEMÁS, NO TIENES IDEA DE CUÁNTO HA SUFRIDO JOEY AL ESTAR SEPARADO DE TI, NO TIENES IDEA DE CUÁNTAS NOCHES TE HA LLORADO PARA QUE TU LLEGARAS A BUSCARLO, Y NO TIENES IDEA DEL TIEMPO QUE TE ESPERÓ PARA PODERTE DAR LA SORPRESA DE QUE SERÁS PAPÁ. PERO NADA DE ESO TE IMPORTA, NADA DE ESO VALORAS PORQUE TU ESTÚPIDO ORGULLO Y CELOS NO TE PERMITIERON BUSCARLO, ESCUCHARLO Y HACER LAS PACES CON ÉL. Y TE DIRÉ ALGO MÁS... – Sus ojos lloraban debido a la rabia que sentía en ese momento. – NO TE MERECES A JOEY, Y NO MERECES TENER ESOS BEBÉS. – Estaba por irse pero se detuvo al oír hablar a su hermano.

 

         Espera… Por favor… – Su voz sonaba quebrada.

 

         ¿Qué diablos quieres?

 

         ¿Realmente ese bebé lleva mi sangre?

 

         Qué más da si llevan o no tu sangre, lo importante es que son hijos de Joey. Y no es un bebé, son dos que vienen en camino.

 

Al escuchar las últimas palabras de su hermano comenzó a llorar, sintió un gran escalofrió recorrer por todo su cuerpo y a la vez sentía un inmenso dolor en su pecho.

 

         ¿Dos bebés? – Susurraba así mismo. – ¿Hijos de mi cachorro? ¿Seré padre de dos bebés? – Seguía en shock por la noticia que había recibido.

 

         SETO. – Gritó el pelinegro. – ¿LO AYUDARÁS SÍ O NO?

 

         Por supuesto que si Mokuba, por favor llévame de inmediato a dónde está mi cachorro.

 

         Eso era todo lo que tenía que escuchar, vámonos.

 

         Si, y quiero que en el camino me pongas al tanto de lo que sabes de la situación.

 

         Con todo gusto hermano.

 

******************************

 

En algún lugar de la Ciudad Domino…

 

         ¿A dónde me llevas Valon?

 

         Pronto lo sabrás. – Reía con maldad.

 

         Por favor Valon déjame ir.

 

         No seas estúpido, jamás te dejaré ir.

 

El joven trataba de controlar sus nervios para no sentirse mal.

 

         ¿Por qué me haces esto?

 

         ¿Qué por qué lo hago? – Cuestionó con sarcasmo. – Te parece poco que me dejaste podrir en la cárcel, te parece poco que me engañaste con ese hijo de puta mal nacido, y para darme el tiro de gracia te casaste con él. Y todavía tienes el descaro de decirme que por qué te hago esto.

 

         Valon, escúchame por favor.

 

         No, escúchame tú a mí, jamás te perdonaré tu traición. – Comenzaba a hablar como un desquiciado.

 

         ¿De qué traición estás hablando?

 

         Yo quería formar una familia contigo, tú y yo éramos felices viviendo juntos, te hacia el amor cada noche hasta que caía rendido y muerto de cansancio, ¿y es así cómo me pagas? – El tono de su voz se escuchaba algo molesto. – Es que no te das cuenta que esos bastardos pudieron ser mis hijos, pero por alguna extraña razón nunca te embarazaste.

 

         Que cínico eres, tú me violabas todas las noches, me vendías con tus asquerosos amigotes, me hacías trabajar día y noche para satisfacer tus estúpidas necesidades, me golpeabas, me maltratabas, me ultrajabas, me torturabas, me humillabas, me obligabas a comer en el suelo y a dormir en él. ¿Y todavía tienes el descaro de decirme que vivíamos felices? ¿Y te atreves a decirme que deseabas tener hijos conmigo? – Sus ojos comenzaban a humedecerse. – Eso no es amor Valon, ¿por qué no lo entiendes? Debes entender que me das asco, eres repugnante, odiaba que me tocaras, odiaba sentir tu asqueroso aliento sobre mi cara, odio todo de ti.


         Cállate, cállate, tú eres un malagradecido, acuérdate que yo fui el único que se hizo cargo de ti cuando nadie más quería hacerlo, fui yo quien te cuidó durante algún tiempo, fui yo quien te enseñó a como debes complacer tanto hombres y mujeres, y fui yo quien te quitó tu virginidad. Oh si, recuerdo muy bien esa noche de cómo lo disfrutaste, de cómo me pedias a gritos de que no me detuviera, disfruté haciéndote mío una y otra vez para sentir como temblabas en mis brazos. – Reía con maldad y perversión mientras que lo miraba libidinosamente. – ¿Y te atreves a decirme que te daba asco? Si hasta te corrías en mis manos cada vez que te lo hacía.

 

         CÁLLATE, NO QUIERO SABER NADA SOBRE LO QUE PASÓ ESA NOCHE… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… ERES UN DEPRAVADO SEXUAL Y ESTÁS ENFERMO.

 

         Enfermo o no tú estabas a mi cargo porque nadie más quiso hacerlo.

 

         Eso no es verdad y lo sabes, el señor Arkana te suplicó para que me dejaras vivir con él.

 

         ¿Y TÚ CREES QUE YO IBA A PERMITIR QUE TE FUERAS A VIVIR CON ESE VIEJO? – Lo agarró fuertemente de sus cabellos. – CONTÉSTAME IMBÉCIL.

 

         Suéltame por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         No eres más que una prostituta barata, por eso fue que te casaste con ese imbécil, ¿verdad? – Lo zarandeaba con fuerza.

 

         Si me casé con él fue por amor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Eres un estúpido. – Le da una bofetada en la cara. – Tú dices amarlo pero él no te ama a ti.

 

         No permitiré que te expreses de esa manera porque yo sé que él me ama… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Lloraba desconsoladamente.

 

         Ven acá maldito idiota. – Volvió agarrarlo de sus cabellos.

 

         Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Suéltame por favor.

 

         Voy a decirte algo que tú no sabes. – Sonrió con maldad y lo obligó a que lo viera a los ojos. – Tanto es el amor que te tiene que esta noche se irá de la ciudad.

 

         ESO NO ES CIERTO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ES MENTIRAS… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… LO DICES ÚNICAMENTE PARA LASTIMARME… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         No estoy mintiendo, el muy cobarde te dejó a tu puta suerte, así que ni pienses que él va a venir a rescatarte porque no lo hará, se largó sin saber que tendrás a sus bastardos.

 

         NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… EL NO HARÍA ESO, ÉL NO ES NINGÚN COBARDE… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ESTAS MINTIENDO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Acéptalo Joey, estas solo en estos momentos, no tienes a nadie, únicamente me tienes a mí.

 

         Nooooooooooooooo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Suéltame… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Suéltame Valon. – Logró darle un golpe en la cara.

 

         Eres un estúpido. – Estrelló su cabeza contra la ventana de la puerta del carro.

 

         AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH. – Se escuchó un gran grito, quedó medio aturdido debido al golpe que había recibido, sentía que todo le daba vueltas pero reaccionó al escuchar hablar a su secuestrador.

 

         Si mueres me quedaré con tus bastardos. – Se reía malévolamente a carcajadas. – Podré hacer con ellos todo lo que se dé la gana.

 

         No… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Moriré… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Ellos me necesitan… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Se llevó una mano a su pancita que ya la tenía muy grande, trataba de normalizar su respiración para minimizar el dolor que empezaba a sentir. – “¿Por qué te fuiste Seto? ¿Por qué nos dejaste solos? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Acaso moriré aquí? ¿No veré a mis hijos con vida?” – Esto último lo pensaba para sí mismo. – Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh. – Volvió a gritar al sentir las contracciones. – No por favor, todavía no puedo dar a luz. – Respiraba con dificultad.

 

         ¿Te sientes mal? No te preocupes que ya estamos llegando, esos malditos no nacerán hasta que haya hecho contigo todo lo que yo quiera.

 

         Por favor Valon… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Llévame al hospital… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         No seas estúpido, esta noche tú y yo nos divertiremos. – Lo miró con lujuria y perversión. – Te la meteré tantas veces que esos bastardos quedarán bañados con mi semen.

 

El joven se abrazaba así mismo haciendo lo posible por tranquilizarse, temía por su vida, pero más temía por la vida de sus bebés.

 

******************************

 

Manejaba a toda velocidad, su mente no dejaba de pensar en su cachorro y en el peligro que estaba corriendo, podía sentir un gran escalofrío recorrer por todo su cuerpo, sudaba frío y sentía como si su corazón se le quisiera salir por la boca. Por primera vez en su vida era un mar de nervios, se maldecía una y otra vez por dejar solo a su cachorro, por no haber estado ahí para protegerlo, por no haber estado presente para cuidar de sus hijos, para escuchar esa noticia de que será papá de los labios de su cachorro. Se maldecía una y otra vez al estar pensando en todas las cosas malas que ese maldito le podía estar haciendo en esos momentos.

 

         Si le llega a tocar tan sólo uno de sus cabellos ese maldito no vivirá para contarlo. – Susurró para sí mismo sin darse cuenta que su acompañante lo había escuchado.

 

         Tranquilízate hermano, según la localización que me acaba de mandar Noah pronto llegaremos.

 

         Sé muy bien a dónde se dirige ese maldito desgraciado.

 

         ¿Lo sabes? ¿Pero cómo?

 

         No sé en qué demonios estará pensando, pero una cosa sí es seguro y es que no ha de ser nada bueno.

 

Su acompañante lo miraba preocupado, era la primera vez que lo veía tan angustiado.

 

         Seto…

 

         No te preocupes Mokuba te prometo que llegaremos a tiempo. – Hizo cambio de velocidad para ir más rápido. – “No me importa si esos bebés llevan o no mi sangre, lo único que debe importarme es que ellos llevan la sangre de mi cachorro”. – Pensaba para sí mismo y a la vez comenzaba a darse cuenta del por qué se había sentido mal durante varios meses. – “No cabe duda que esos bebés son mis hijos también”. – Sin poderlo evitar sus ojos se humedecían sintiendo un gran nudo en su garganta. – Mokuba.

 

         Dime hermano.

 

         ¿Ya llamaron a la policía?

 

         Ya lo hizo Noah, pero le dijeron que tardarán en llegar al lugar.

 

         Como siempre son unos ineptos, estúpidos policías nunca están cuando se les necesita. – Comentó furioso. – Agárrate fuerte Mokuba.

 

         Si.

 

Volvió hacer el cambio de velocidad de manera brusca.

 

         Resiste cachorro, pronto estaré contigo. – Susurró para sí mismo.

 

 

Continuará…

 

 

N/A: ¿Llegará el neko a tiempo para salvar a su cachorro y cachorritos? ¿Creen que el gato pulgoso esté convencido de que realmente sean sus hijos? ¿Qué habrá pasado con Ryou? ¿Sobrevivirán nuestros valientes jóvenes a esta terrible desgracia? ¿Creen que Bakura esté muerto? ¿Qué creen que vaya a pasar? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los próximos capítulos, los invito a que no se pierdan el final de esta interesante historia. No olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé.

 

Me despido cariñosamente de todos y cada uno de ustedes, les mando muchos besos virtuales, y les mando un fuerte abrazo desde la distancia. Cuídense, no salgan de casa al menos que sea estrictamente necesario, mil gracias por todo su apoyo.

 

Atte.:

 

               KAT.

 

 

 

P.D.: Quiero dedicarle este capítulo a uno de mis lectores, esta persona ha estado pendiente de cada suceso que va pasando en la historia. Además, ha logrado acertar en algunas de sus opiniones que ha dado, y ha habido veces que no acierta por sus propias indecisiones… XD

 

Por lo tanto, te agradezco de todo corazón Jenifer CarriGalin por seguir esta historia de principio a fin y por estar pendiente de las actualizaciones.

 


viernes, 22 de enero de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 78: Noche de tragedia… III parte.

 

 

AVISO IMPORTANTE: Este capítulo tendrá argumentos fuertes, sádicos, dolorosos y hasta perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien antes de continuar… No me hago responsable por traumas psicológicos, depresiones o pesadillas que puedan tener en las noches… Leer bajo su propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

La noche finalmente había llegado cubriendo a toda la ciudad con un manto negro lleno de estrellas y luna nueva, unas personas estaban llegando a su destino.

 

         Muchas gracias por haberme sacado esta tarde.

 

         No tienes nada que agradecer.

 

         Mejor entro ya antes de que salga Ryou a reclamarme. – Bromeó un poco con su acompañante.

 

         No creo que te regañe estando tú conmigo. – Le siguió la broma.

 

         Tienes razón.

 

         Te iré a dejar a la entrada de la puerta.

 

         Muchas gracias Bakura.

 

Una vez que llegaron al lugar uno de ellos se disponía a abrir la puerta, al entrar le pareció extraño encontrar las luces apagadas, pero en cuanto encendió la luz principal alcanzó a dar un grito poniendo de sobre aviso a la otra persona que se quedó fuera.

 

         ¿JOEY, ESTÁS BIEN?

 

         Si, si estoy bien.

 

         ¿Por qué gritaste?

 

El aludido volteó a ver hacia atrás viendo como un extraño le hizo una señal de que no dijera nada.

 

         ¿Joey? – Volvió a hablar su amigo.

 

         Estoy bien Bakura.

 

         Déjame entrar por favor.

 

         No es necesario que entres.

 

         Pero…

 

         Grité porque vi una rata pasar al encender la luz.

 

         En ese caso me voy.

 

         Si, gracias por todo. – Hacia lo posible para que su voz no se le quebrara. – Usted es…

 

         Cómo has crecido maldito mocoso. – Manifestó un hombre con maldad. – Te vez sexy estando embarazado. – Se relamía los labios.

 

El joven temblaba al ver esa persona, pero lo que más le preocupaba era ver a su amigo en manos de ese hombre quien lo tenía del cuello y a la vez le apuntaba con un cuchillo.

 

         ¿Qué es lo que quiere?

 

         De ti nada.

 

         Por favor, suelte a Ryou.

 

         ¿Soltarlo? Obviamente declinaré a su petición. – Sonrió con maldad.

 

         Ryou…

 

         VETE DE AQUÍ JOEY, VETE AHORA MISMO. – Le gritó desesperado.

 

         DE NINGUNA MANERA ME IRÉ, NO TE DEJARÉ EN LAS MANOS DE ESTE HOMBRE.

 

         Tan obstinado como siempre. – Se escuchó otra voz que salía de una de las habitaciones.


         No… No puede ser. – Dio unos cuantos pasos hacia atrás apoyándose en la pared para no car el suelo y sus ojos comenzaban a humedecerse.

 

         Debiste de haberle hecho caso a tu estúpido amigo. – Se le acercó para tocarle la cara.

 

         No por favor, no nos hagan daño.

 

         Eso va a depender mucho de ti.

 

         ¿Por qué hacen esto?

 

         Ya no te acuerdas de mis últimas palabras, claramente te dije que no te ibas a librar de mí tan fácilmente.

 

         SUÉLTALO MALDITO BASTARDO. – Gritó el albino menor.

 

         Quieto maldito imbécil. – Lo amenazó el otro hombre quien lo seguía sujetando del cuello con el cuchillo.

 

         Sostenle la cara con fuerza para que vea lo puta que es su amigo.

 

         Claro que si compañero. – Ambos sonreían con maldad.

 

La otra persona volvió agarrarle el rostro para luego besarlo a la fuerza y al momento de hacerlo recibió una fuerte mordida.

 

         Aaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyy, maldito como te atreves a morderme. – Le da un golpe en la cara.

 

         Nooooooooooooooooooooooooooooooooo, Joooooooooooooooeeeeeeeeyyyyyyyyyyyyyyyy. – Gritaba desesperado el albino. – Eres un estúpido no vez que esta embarazado. – Trataba inútilmente de soltarse.

 

         Tranquilo Ryou, estoy bien. – Manifestaba el rubio quien se sostenía de la pared.

 

         Por última vez, quédate quieto o este bello rostro sufrirá las consecuencias.

 

         MALDITOS… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Lloraba desconsoladamente.

 

         Te lo advertí estúpido. – Le da un fuerte golpe en la boca del estómago.

 

     AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH… – Cayó de rodillas al suelo.


         Muy bien Valon, he cumplido con mi parte del trato.

 

         Keith, sin ti no hubiera llevado a cabo mi venganza.

 

         ¿Qué piensan hacer con nosotros? – Se atrevió a preguntar el rubio.

 

         Preocúpate por lo que haré contigo, así que olvídate de tu estúpido amigo. – Ambos se reían con maldad. – Tú y yo nos vamos. – Le agarró con fuerza del brazo.

 

         Suéltame, no iré contigo a ninguna parte.

 

         O vienes conmigo o aquí mismo te saco a los bastardos que llevas dentro. – Le mostró un puñal y a la vez se lo acercó a su estómago.

 

         Está bien Valon, tú ganas. – Bajó un poco la cabeza. – Iré contigo a donde quieras, pero por favor no lastimes a mis hijos.

 

         Vez como yo tenía razón, te dije que ese estúpido haría cualquier cosa por esos bastardos que lleva en su barriga.

 

         Je, je, je, je, je, je, je, je, je, es verdad, pero esto es sólo el comienzo.

 

Ambos jóvenes lloraban del miedo que sentían en ese momento, pero sólo uno de ellos estaba más preocupado por su amigo.

 

         Hagan conmigo lo que quieran, pero dejen ir a Joey por favor. – Trató de llamar su atención.

 

         Claro que haré contigo lo que yo quiera de eso puedes estar seguro.

 

         Es una lástima que no me quede para presenciar todo lo que le harás.

 

         No digas tonterías que tu también estarás muy ocupado.

 

         En eso si tienes razón. – Contestó sarcásticamente. – Anda, camina estúpido mocoso.

 

         Noooooooooooooooooooo, Jooooooooooooooooooeeeeeeeeeeeeyyyyyyyyyyyy... Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Cállate maldito imbécil. – Le da un puñetazo en la cara. – En vez de preocuparte por tu amigo deberías de preocuparte por ti.

 

         No se lleve a Joey por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…  Déjelo ir se lo suplico… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…


         Tú no aprendes verdad. – Le da otro golpe en la cara.

 

         Basta, ya no lo golpee por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Que tiernos como se defienden uno al otro. – Manifestó sarcásticamente uno de los hombres.

 

         Vete ya semejante imbécil, no quiero que arruines mi diversión.

 

         De acuerdo. Camina estúpido mocoso que tú y yo tenemos cuentas que arreglar. – En cuanto el hombre abrió la puerta recibió un fuerte golpe en la cara que lo derribó al suelo.

 

         ¡BAKURA! – Exclamó el rubio.

 

         ¿Estás bien Joey?

 

         Ssi… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Sabía que algo raro estaba pasando.

 

         Maldito idiota no permitiré que arruines mi diversión. – Se le acercó al albino menor y sujetándolo fuertemente del pelo dijo: – Más te vale que no hagas nada estúpido o aquí mismo lo mato. – Le puso el cuchillo alrededor de su cuello.

 

         Bakura… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Ayúdame por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         SUÉLTALO MALDITO DESGRACIADO.

 

         Un imbécil como tú no me dará órdenes. – Jaló de sus cabellos hacia atrás con fuerza.

 

         Aaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyy… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Suéltame por favor, me duele mucho. – Trataba inútilmente por soltarse.

 

         Déjalo ir maldito estúpido o te juro que…

 

         Toma maldito imbécil. – Expresó el otro hombre en lo que le daba un puñetazo en la cara. – Aprenderás a no meterte conmigo semejante estúpido.

 

         Ahora verás maldito. – Estaba a punto de golpearlo pero se detuvo de inmediato al ver que tenía agarrado a su amigo, con una de sus manos le doblaba un brazo hacia atrás y con la otra mano le acercó el puñal a su estómago.

 

         Maldito. – Manifestó entre dientes.


         ESTA ES MI OPORTUNIDAD. – Gritó uno de los hombres aprovechando que el albino mayor había bajado la guardia y le dio un fuerte golpe en la cabeza que de inmediato cayó inconsciente al suelo.

 

         ¡BAKURAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! – Gritaron ambos jóvenes.

 

         Que rápido de deshiciste de él.

 

         No seas estúpido, este maldito no morirá tan fácilmente.

 

         ¿Qué harás con él?

 

         Haré que presencie todo lo que le voy hacer a su noviecito, una vez que lo haga se dará cuenta la clase de puta que es.

 

         Me parece bien. – Sonrió con maldad pura. – En ese caso me voy.

 

         Si.

 

         Camina estúpido mocoso, y ruega para que cambie de opinión en no matar a esos bastardos.

 

Ambos caminaban hacia la salida, el albino menor intentó detenerlos pero fue derribado por el hombre que quedaba.

 

         Tú de aquí no te irás hasta que yo lo diga.

 

         MALDITOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO MATASTE A BAKURA… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿POR QUÉ NO ME MATAS A MÍ TAMBIÉN? – Lloraba desconsoladamente al ver a su novio tirado en el suelo con sangre en la cabeza.

 

         YA CÁLLATE MALDITO INFELIZ. – Le da un golpe en la cara. – Todavía no pienso matarte hasta hacerte pagar tu traición.

 

         ERES UN CERDO. – Le escupió en la cara.

 

         No has cambiado en nada estúpido mocoso sigues siendo tan arisco como siempre, pero eso de nada te va a servir. – Lo agarró con fuerza de sus cabellos para después darle una fuerte patada en el estómago.

 

         AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH. – Gritaba del dolor que sentía, el hombre aprovechó para seguirlo golpeando cada vez más fuerte.


         Sí, eso es, grita maldita perra, grita hasta que te quedes sin voz, suplica todo lo que quieras que nadie vendrá a ayudarte. – Dejó de golpearlo al ver que el joven estaba por perder el conocimiento. – No quiero que te desmayes ahora maldita mujerzuela, porque esto es apenas el comienzo. – Reía con maldad al ver como se arrastraba en el suelo tratando vanamente de llegar a donde estaba su novio.

 

         Perdóname… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Bakura… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Fue lo último que dijo antes de desmayarse.

 

******************************

 

Un vehículo estaba llegando a su destino y antes de apagar el motor alcanzó a ver a su amigo que estaba forcejeando con otra persona.

 

         No puede ser. – Manifestó el conductor quien estaba a punto de bajarse.

 

         ¿Qué sucede? – Lo detuvo su acompañante.

 

         Mira, es Joey.

 

         ¿Quién es ese hombre?

 

         Es Valon, ¿qué demonios hace aquí? Iré a ayudar a Joey.

 

         Espera Mokuba.

 

         No me detengas Noah.

 

         Explícame quién es él.

 

         Valon es el hombre que martirizó a Joey.

 

         ¿Estás seguro? Pensé que estaba en la cárcel.

 

         Yo también creía lo mismo, iré a ayudarlo.

 

         Espera, tengo una idea.

 

         ¿Cuál?

 

         Yo lo sigo y tú avísale a tu hermano.

 

         ¿Y TÚ CREES QUE MI HERMANO VA A AYUDAR A JOEY? – Gritó exasperado.


         Le guste o no tendrá que hacerlo, de lo contrario perderá a ambos.

 

         Tienes razón, discúlpame por gritarte.

 

         Olvídate de eso, mejor avísale de inmediato a tu hermano antes de que se vaya.

 

         Si, lo haré enseguida. Por favor Noah, avísame en cuanto sepas su paradero.

 

         Claro que si Mokuba.

 

         Otra cosa.

 

         ¿Qué?

 

         Ten mucho cuidado por favor, ese hombre es muy peligroso.

 

         Si.

 

         No te arriesgues demasiado por favor, prométeme que no harás nada estúpido.

 

         Tranquilo amor, te lo prometo.

 

Después de darse un beso el peliverde se pasó al volante para comenzar a seguir el otro vehículo.

 

 

Continuará…

 

 

N/A: ¿Se habrá muerto Bakura? ¿Seto querrá ayudar a su cachorro? ¿Podrá impedir Mokuba que su hermano se vaya de la ciudad? ¿Qué destino le preparará a Ryou? ¿A dónde se llevará Valon a nuestro cachorro? ¿Los malos se saldrán con la suya? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos. El final está muy cerca, ¿cómo creen que acabará esta historia? ¿Quieren final feliz? O prefieren un final con mucha tragedia. Dejen sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé. Muchas gracias a todos por seguirme de principio a fin, los quiero un montón y mil gracias por todo su apoyo.

 

Me despido de ustedes muy cariñosamente, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo virtual, cuídense mucho, no salgan de casa si no es necesario, usen siempre mascarilla, lleven consigo su botecito de alcohol gel y saniticesen bien antes de entrar a sus hogares.


Atte.:

            KAT.