jueves, 31 de octubre de 2019

LOS DONCELLOS, SON UNA VERGÜENZA TANTO PARA EL HOMBRE COMO PARA LA MUJER.






LOS DONCELLOS, SON UNA VERGÜENZA TANTO PARA EL HOMBRE COMO PARA LA MUJER.


AUTORA: KATSUYA


PAREJAS PRINCIPALES: Fernando/Raúl, Frederick/Miguel


OTRAS PAREJAS: Adrián/Julio, Oscar/Alejandro, Rubén/Cecilio, entre otras.


CATEGORÍA: Originales.


GÉNEROS: Ciencia ficción, angustia, drama, tragedia.


ADVERTENCIAS: Mpreg, muerte de un personaje, lemon, tortura, orgias, violación.


Los personajes de esta historia son de mi propiedad, así como la trama.


ADVERTENCIAS: Este capítulo tendrá argumentos bastantes deprimentes que a cualquiera se le podría bajar la moral… Les sugiero que lo piensen bien antes de continuar… No me hago responsable por traumas psicológicos, tristezas y decepciones que les podría causar... Leer bajo su propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.



Capítulo 7: Orgías con los Experimentos… II Parte.


Semanas después…

            — ¿Cómo te sientes? — No obtuvo respuesta. — Agradece que aun estas convaleciente, porque si no… Ya te hubiera mandado a la celda de castigo.
Odiaba verlo de esa manera, odiaba no escuchar su voz, pero lo que más odiaba era tenerlo que consentir sin tener nada a cambio.
            — De acuerdo, por esta ocasión te dejaré descansar, pero no creas que te vas a librar de mí tan fácilmente. — Se acercó a él para darle un beso en los labios, pero fue rechazado por la otra persona. — Obstinado como siempre.
Decidió irse a hacer su trabajo y dejarlo descansar, estaba feliz de que finalmente lograra despertar, apenas llevaba pocos días de que saliera de ese terrible coma, cuando él se dio cuenta, sus hermosos ojos verdes lo estaban viendo, al principio estaba un poco desorientado, casi no recordaba lo sucedido, y él se tomó la libertad de refrescarle su memoria. En cuanto lo hizo, el pobre lloró toda la tarde, y por más que lo trataba de animar no conseguía hacerlo. 
            — “Mi Raúl esta devuelta, estoy tan contento de que por fin recobrara la conciencia, al parecer valió la pena todo el sacrificio que hice de cuidarlo durante estos últimos meses, sí, me siento tan feliz de que esté fuera de peligro. Ahora lo único que tengo que hacer es mantenerlo alejado de ese idiota, no quiero que le vuelva a poner sus asquerosas manos encima”.
Caminaba por el pasillo viendo algunos expedientes clínicos, la mayoría de los especímenes iban a estar listos para dar el siguiente paso a la gestación, y estos no iban a correr con tanta suerte, ya que muy pronto sería el gran día. Medio sonrió con malicia, recordando que hacía mucho tiempo que no se divertía como antes, y no era por el exceso de trabajo, sino más bien, por un muchacho que desde que lo vio por primera vez supo que lo haría suyo, que él iba ser el primero en estrenarlo, en quitarle su hombría haciéndolo gemir como una verdadera puta en celo. Siempre que lo miraba, pensaba en todas las maneras posibles de tener sexo con esa persona, se imaginaba todas las poses habidas y por haber para penetrar ese culo redondo y bien formado que tiene. Se moría de las ganas por tocar su abdomen bien definido, de estrujar, pellizcar, y morder sus bellos pezones rosados y ni que decir de sus labios carnosos, todo en él le despertaba un voraz apetito sexual. Sí, se volvía loco de deseo por hacerlo suyo, por reventarle su culo hasta decir ya no, por hacerlo su esclavo sexual y obligarlo a decir su nombre una y otra vez. Pero… ¿Por qué le tenía tantas consideraciones? ¿Por qué no lo toma de una vez? ¿Por qué no simplemente se lo lleva a la cámara de tortura para violarlo y después preñarlo? Sabía que si hace eso, no tendría sentido en someterlo tanto, sabía que si lo encadenaba a la cama para hacerlo suyo, no le sentiría sabor, ya que su único propósito es quebrantar su estúpida fuerza de voluntad que tiene, doblegarlo con ímpetu, que suplique para que lo haga suyo. Nunca se imaginó que se encapricharía de nuevo, nunca se imaginó que ese joven le hiciera sentir cosas que hace mucho tiempo no sentía. Pronto iba a terminar su transformación, y al hacerlo, el mismo lo estaría condenando, y eso era algo que no quería. Afortunadamente, aprovechó el incidente para llevar a cabo su plan, ahora sólo le quedaba esperar a que funcionara y no hubiera complicaciones. Una vez más, su amado Raúl se logró salvar de la fiesta, ya que no quería que fuera participe a que los demás lo tocaran, ni mucho menos que se le acercara ese estúpido de Gonzalo.
            — “Tarde o temprano tú serás mío Raúl”. — Fue su último pensamiento que tuvo antes de llegar a su destino.

Horas más tarde…

Estaban en su hora de descanso, todos se encontraban en el área del comedor, algunos terminando de comer y otros perdiendo el tiempo en conversar. Uno de los presentes decidió meter a la conversación a uno de los doctores que también estaba ahí.

            — Y dinos Fernando, estás listo para la fiesta de este fin de semana.
            — No seas atrevido Fermín, ya sabes que él no ha participado desde hace un año.
            — Es una lástima que haya dejado de participar, usted siempre le ponía el sazón a la fiesta.
            — Eso es verdad, todavía recuerdo aquellos días en cómo nos divertíamos, y de cómo el Doctor Fernando hacia cada cosa que se le venía a la mente.
            — Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. — Reían todos los presentes.
            — Que días aquellos, y que suerte tienen estos malditos desgraciados al no participar el Doctor Fernando.
            — Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.
            — Tienes toda la razón Diego.
            — ¡Suficiente! No permitiré que se sigan mofando de mí.
            — Tranquilo Doctor, fue una simple broma. — Intervino otra persona a la conversación. — Aunque déjeme decirle que todo lo que ellos han dicho no ha sido más que la verdad. Y ya que han tocado el tema, me he estado preguntando, ¿por qué usted ha dejado de participar en las fiestas? ¿No me diga que lo está haciendo para ganarse el afecto de alguien?
            — Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhhhhh… — Se escuchó en todo el salón.
            — Ja, es lo más estúpido que he escuchado en mi vida, si no he participado es porque he tenido mucho trabajo, y si quisiera ganarme el afecto de alguien lo llevaría a la fiesta para que participe conmigo.
            — Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhhhhh… — Todos voltearon a ver a la otra persona.
            — Tan astuto como siempre mí querido colega, por esa razón, he decidido alargar la fiesta del viernes para que dure todo el fin de semana, de esa manera, todos podremos participar.
            — Te has vuelto loco, sabes muy bien que la mayoría no van a aguantar, qué pretendes haciendo esto.
            — ¿Qué, qué es lo que pretendo? Es muy fácil, darles a todos la mayor diversión de sus vidas y los experimentos que queden con vida serán los elegidos para continuar con la investigación. De esta forma nos desharemos de la mayoría para quedarnos con lo mejor de lo mejor. Y los que sobrevivan, tendrán un merecido descanso, nadie los tocará durante tres meses. No te parece que es una muy buena oferta.
            — Eso quiere decir, que también incluirás a los que están listos para ser preñados.
            — Eso es correcto mi querido colega.
            — Como quieras, solamente te recuerdo que los que están listos para embarazarse y mueren por tu estúpida idea, saldrás perdiendo mucho dinero.
            — Tú sabes que me encanta correr riesgos. — Hablaba sarcásticamente.
            — Sí que eres un maldito enfermo.
            — No te creas, esto lo hago para que tú puedas participar esta vez y que no te pierdas de la diversión.
            — Pues viniendo de ti, no espero nada bueno.
            — Muchas gracias por su cumplido. — Sonrió falsamente.
            — Ya escucharon al Doctor Gonzalo, este año tendremos la mejor fiesta de nuestras vidas.
            — Si, si, si, si, si, si, si, si, si, si, si, si, si, bravo, hurra, que bien. — Festejaban todos los hombres y a la vez silbaban fuertemente.


En el cuarto de recuperación…

            — “No entiendo por qué me salvó la vida, no tenía ningún derecho a hacerlo, ese idiota es como todos los malditos miserables que trabajan aquí, no les interesa absolutamente nada, su único interés es ganar dinero y cumplir con las órdenes que reciben. Como me gustaría salir de aquí, buscar la manera de escapar, pero cómo, no se me ocurre nada para poder salir de aquí. Si tan sólo hubiera una manera de poder salir de aquí, buscaría ayuda para sacar a todas estas personas, desde que llegué aquí no he escuchado más que gritos de dolor, he visto mucho sufrimiento en los demás prisioneros, he escuchado de como los violan constantemente, de cómo son golpeados hasta decir ya no. Estos malditos nos someten tanto física como psicológicamente, nos tratan peor que basuras, nos despojan de nuestra identidad, nos arrebatan nuestras vidas, y mutilan todos nuestros derechos. Son unos desalmados, quiero que todos y cada uno de ellos paguen por todo el daño que nos hacen, pero sobre todo, a quien me gustaría matar con mis propias manos es a ese estúpido Doctor Gonzalo, un día me vengaré por todo el daño que ha ocasionado”. — Sin poderlo evitar, unas finas lágrimas resbalaban por sus mejillas, ansiaba tanto su libertad, soñaba el poder escapar de ese infierno. Intentó moverse un poco pero su cuerpo aun no le respondía, se sentía débil y un tanto adolorido, trató de ver debajo de la venda que tenía alrededor de su cintura y lo único que consiguió fue lastimarse. — “En definitiva, no les daré la satisfacción de verme derrotado, no tendrán el placer de humillarme tan fácilmente, si quieren guerra, pues guerra van a tener, aunque sé que yo las llevo de perder”.


Días después…

Estaba tan molesto que sentía una gran necesidad de destruir cosas, ese maldito idiota sí que sabía cómo amargarle su existencia, tenía que controlarse para no llamar mucho la atención, a veces creía que él estaba comenzando a sospechar, pero debía de seguir aguardando las apariencias, recordaba la conversación que había tenido con ese ser despreciable.

FLASH BACK

            — Se puede saber para qué demonios me mandaste a llamar.
            — No deberías de estar tan enojado.
            — Solamente espero que no me hayas hecho venir de gusto.
            — Por supuesto que no, siéntese por favor Fernando.
            — Ahora habla.
            — Te acuerdas la conversación que se llevó a cabo en el comedor.
            — Claro que la recuerdo, nunca olvidaré como ustedes se burlaron de mí.
            — Fue una pequeña broma para que pudieras unirte a la conversación. No deberías de enojarte por algo tan insignificante.
            — Mhg…
            — Volviendo al tema, quiero que incluyas al experimento 19,990 en la fiesta de este fin de semana.
El hombre se sorprendió por lo que ese imbécil le estaba diciendo, pero pudo disimular a la perfección.
            — ¿Algo más? — Preguntó como si no le interesara.
            — ¿No me vas a preguntar el por qué quiero que participe?
            — No me interesa saber, si no tienes nada más que decir…
            — De todas maneras te lo diré aunque no me lo preguntes. Hace poco he estado revisando todos los expedientes clínicos de los experimentos, y me di cuenta que el número 19,990 ya lleva más de un año aquí y todavía no le has realizado la cirugía. Y deseo saber, ¿por qué no lo has hecho?
            — Si has leído todos los expedientes como dices, entonces ya debes de saber la razón del por qué aún no le hago dicha cirugía.
            — Pues según tu informe, quieres probar cuanta resistencia física es capaz de aguantar.
            — Así es.
            — Eso lo entiendo, lo que no puedo entender es porque es el único al que le haces dichas pruebas.
            — Por lo visto no has leído todos los expedientes, mi querido colega. — Sonrió sarcásticamente, haciendo que el otro se enfadara.
            — Insinúas que tienes más sujetos haciéndoles las mismas pruebas.
            — Al decir verdad he escogido 25 experimentos al azar, de diferentes edades, quiero llevar a cabo una nueva investigación.
            — ¿En serio? — Preguntó irónicamente. — ¿Y sobre qué se trata su nueva investigación?
            — Me sorprende que todavía no lo haya deducido, por esta ocasión haré una excepción y se lo voy a decir. — Hubo un pequeño silencio, en donde el otro hombre prestaba mucha atención. — Mi nueva investigación consiste en hacer posible lo que hasta ahora no hemos podido lograr.
            — Espere, no me diga que… ¿Quiere que los doncellos tengan un parto normal?
            — Baia, finalmente lo ha comprendido.
            — ¡Grandioso! ¡Estupendo! ¡Simplemente grandioso! Es usted un maldito genio, tal parece que hice muy bien al elegirlo. Pero… ¿Por qué sólo escogió a 25?
            — No quiero retrasos a la hora de entregar la mercancía y porque mi investigación lleva más años en prepararlos.
            — Es un buen punto, en ese caso, dejaré que todos participen, a excepción de esos 25 experimentos que usted ha escogido.
            — ¿Está usted seguro?
            — Por supuesto que sí.
            — Bien, si eso es todo, me retiro.
            — Una cosa más.
            — ¿Qué?
            — Me gustaría ver la clase de entrenamiento que reciben.
            — Puedo preguntar para qué.
            — He de suponer que es un tratamiento sumamente doloroso, y usted sabe que me encanta ver el sufrimiento de los demás, y no hay nada que me excite más que ver el dolor ajeno.
            — Está bien, con una sola condición.
            — ¿Cuál?
            — Que no perderá la cordura en el momento que lo esté haciendo.
            — Haré mi mayor esfuerzo para tranquilizarme.
            — De acuerdo.
El hombre se levantó de la silla y salió del lugar sin decir nada más.

FIN DEL FLASHBACK

            — “Tal parece que me lo creyó todo, afortunadamente siempre pienso en todo y me cubro mi espalda, espero que con esto pueda mantenerlo alejado de mi Raúl, y así puedo guardar las apariencias sin que sospeche nada. Aunque debería de sentir lástima por los otros 24 experimentos, No, al diablo con el resto, no me interesa lo que a ellos les pase, ya que mi único interés es Raúl, y he conseguido algo de tiempo para seguir jugando con él”.


En una de las habitaciones...

            — Ahora si maldito, te llegó la hora.
            — No, suélteme, déjenme en paz.
            — Cállate. — Le da tremenda bofetada en la cara. — Creíste que esto se iba a quedar así nada más.
            — Yo no hice nada.
            — Te creíste muy listo al decirle al Doctor Fernando lo que nosotros hacíamos, ¿no es así?
            — No, eso no es cierto.
            — Hay que darle su merecido a esta escoria.
            — Si, hay que enseñarle que con nosotros nadie juega.
            — No por favor.
            — Todavía no le hacemos nada y ya está llorando la nena.
            — Je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je.
            — Muchachos, ya saben que tienen que hacer.
            — Como tú digas.
Entre los tres hombres se le tiraron encima, lo golpeaban y trataban de someterlo con fuerza, mientras que el prisionero se defendía inútilmente.
            — Suéltenme malditos, no me toquen.
            — Cállate. — Recibió un puñetazo en la cara.
            — Que esperan para sujetarlo, quiero que lo encadenen a la cama, vamos deprisa, que no tenemos todo el día. Aunque pensándolo bien, si tenemos todo el día. Je, je, je, je, je, je, je. — Reía con maldad.
Finalmente lo habían encadenado a la cama, el pobre muchacho estaba completamente desnudo, y todo golpeado.
            — Ahora vas a ver que conmigo nadie se mete.
            — No por favor, tenga piedad de mí, haré lo que usted quiera, pero por favor, no me lastime, ya no, ya no por favor.
            — Estúpido. — Le da otra bofetada en la cara. — De todas maneras tú harás todo lo que nosotros queramos. Y lo que yo quiero en estos momentos es partirte tu culo.
            — No, no, no por favor, suéltenme déjenme ir. AUXILIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, QUE ALGUIEN ME AYUDE POR FAVOR. — Gritaba con todas sus fuerzas y se movía de un lado a otro sobre la cama, buscaba la manera de poderse liberar, pero en vez de conseguirlo, se lastimaba más las muñecas de las manos.
            — Adelante, hazlo de una vez.
            — Si, enséñale a esta perra que debe ser obediente.
El hombre caminó en dirección hacia el prisionero, se desabrochó el pantalón para sacarse su pene, se subió encima de él y en cuanto le abrió las piernas lo penetró de un sólo golpe.
            — AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH. — Un grito desgarrador se escuchó por toda la habitación.
            — Oh si, estas bien buena perra, siento como me lo estas apretando. Aaaaaahhhh, aaaaaahhhh, aaaahhhh, aaaaaahhhh, aaaahhhh. — El hombre lo arremetía con fuerza, le sostenía las piernas impidiéndole que su víctima no las pudiera cerrar.
            — Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… PARAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, SÁQUELO, POR FAVOR SÁQUELO… Por... Snif, snif, snif, snif… Por favor... Me... Snif, snif, snif, snif… Me... Duele mucho… Me... Duele Mucho… Por... Favor… Ya… No… Basta por favor… No siga…  AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH... Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… — Cada grito que el sometido daba, excitaba aún más a su verdugo, y éste aumentó la fuerza de sus embestidas solamente para escucharlo gritar más fuerte.
            — Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, mmm, mmm, mmm, mmm, gime para mí maldita perra, quiero oírte gritar más fuerte, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, mmm, mmm, oh si, para esto es lo único que sirves, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, que no se te olvide que tú eres nuestra puta, y que estas aquí para complacernos, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, quiero oírte decir que eres nuestro esclavo sexual, y que deseas complacer a tus amos, y ansias que te rompamos el culo, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Anda mujerzuela, dilo, di que quieres que te cojamos hasta decir ya no, dilo hasta que te quedes sin voz. Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, mmm, mmm, mmm, mmm.
            — Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… PARAAAAAAAAAAAAAAAAAAA Por... Snif, snif, snif, snif… Por favor... Me... Snif, snif, snif, snif… Me... Duele mucho… Me... Duele Mucho… Por... Favor… Así no, me vas a partir por la mitad, por favor, deténganse por favor… Ya… No… Basta por favor… No siga…  AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH... Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif…
            — No escuchaste lo que te acabo de decir, prostituta barata. — Sacó su pene bruscamente para luego penetrarlo con mayor fuerza, y repetía esta acción una y otra vez en forma de tortura. — Puedo cogerte como se me da la gana, y seguiré haciéndolo hasta dejarte tu culo bien abierto. Así que grita para mí, di mi nombre prostituto barato, grita mi nombre, quiero escucharte decir que soy yo quien te está desvirgando, di que soy tu amo, que me perteneces.
Los otros tres hombres reían con maldad, le gritaban a su compañero animándolo para que no parara, le decían cosas como:
            — Enséñale quien manda.
            — Adelante hazlo, reviéntale ese culo que tiene.
            — Si, si, así, sigue, no te detengas, esta zorra tiene que aprender su lección.
El hombre juntó las piernas y las alzó arriba de su hombro, lo doblegó hacia adelante con fuerza para poderse extasiar más a la hora de penetrarlo.
            — Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… PARAAAAAAAAAAAAAAAAAAA Por... Snif, snif, snif, snif… Por favor... Me... Snif, snif, snif, snif… Me... Duele mucho… Deténgase, se lo suplico… Me... Duele Mucho… Por... Favor… Así no, me duele… Ya… No… Basta por favor… No siga…  AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH... Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif…
            — Callen a esta perra, ya me cansaron sus gritos.
            — Creí que nunca lo pedirías amigo. — Al terminar de hablar, se acercó a la víctima y le metió con fuerza su pene a la boca. — Te mato si me lo muerdes. — Advirtió de forma intimidante.
Estuvieron así por un largo rato, hasta que finalmente uno de ellos derramó su semen en la boca del prisionero, al poco tiempo lo hacia el otro derramándose en su interior.
            — Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, siento que estoy a punto de acabar, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, mmmm, mmmm, mmmm, voy a correrme dentro de ti perra, así que prepárate, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, mmmm, mmmm… Te llenaré tu agujero con mi semen… AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH. — Fue el fuerte gemido que se escuchó al vaciar su esperma dentro de la maltratada  entrada de su víctima... Salió bruscamente de su interior y miraba con satisfacción como salía su esencia mezclada con sangre. — Estuviste genial perra, has sabido divertirme, y para que veas que no soy tan malo, te voy a recompensar, dejaré que mis amigos se diviertan contigo.
            — Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… No por favor… Ya no más… Se lo suplico, tenga piedad de mí. — Su voz se escuchaba entre cortada.
            — Adelante muchachos, hagan con él lo que quieran.
            — Claro que sí, pero antes lo pondremos en 4.
            — Je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je, je. — Reían los otros con maldad.


No muy lejos de ahí, pero en la misma Institución…

            — Hola, he venido para ver como sigues. — No obtuvo respuesta. — Hasta cuando vas a dejar de ser así conmigo, porque no me hablas, dime algo lo que sea, no vez que estoy muriendo por escuchar nuevamente tu dulce voz. — El hombre estaba perdiendo la paciencia, detestaba que lo ignoraran. — Si no empiezas a hablarme, recurriré a otros métodos y tu bien sabes que serán muy dolorosos para ti. ¿Es eso lo que quieres? ¿Qué sea rudo contigo? — Seguía sin obtener repuesta. — Mira, te propongo algo, pídeme lo que tú quieras y si está en mis manos te lo puedo conceder. ¿Qué me dices? ¿Aceptas mi propuesta?
El joven bajó un poco la mirada, se quedó pensando por un momento lo que esa persona le estaba ofreciendo.
            — ¿Lo que yo quiera? — Por fin se había atrevido a hablar, el otro sintió una tremenda alegría en su corazón por haber logrado su objetivo.
            — Claro que si Raúl, lo que tú quieras.
            — Quiero mi libertad, quiero irme de aquí, ya no deseo vivir este infierno, quiero irme a casa, sólo deseo poder ver el sol, la luna y las estrellas, contemplar el cielo como antes lo hacía, ansío poder dormir en mi cama, salir a pasear a donde yo quiera, correr en el parque, comer mi comida favorita, sentir el viento de la libertad en mi cara, yo sólo… — El joven no pudo decir nada más debido a su llanto, se había desmoronado completamente, mientras que la otra persona se había quedado boquiabierto al saber todo lo que sentía ese muchacho y por primera vez se estaba desahogando con él.


Continuará…


N/A: En el capítulo anterior, les dejé algunas advertencias, nuevamente quiero sugerir que el próximo episodio será más doloroso, sádico y horrible. En otras palabras, no apta para personas sensibles que no soporten el dolor ajeno. Soldado avisado, no muere en guerra. Leer bajo su propio riesgo.

Nos leeremos en el siguiente capítulo, no se lo deben de perder.

Atte.:

           KAT.


P.D.: Hemos llegado al último día del mini especial de la semana, quiero agradecerles infinitamente por haberme acompañado en esta semana de lectura. Espero que haya sido de su agrado. Si en algún momento he ofendido a alguien por mi forma de escribir, de ante mano pido disculpas.


Bueno mis queridos lectores, los invito a que no se pierdan el nuevo capítulo de la historia: Los ojos son el reflejo del alma, está en sus últimos episodios. Lo estaré subiendo el próximo viernes 8 de noviembre, no deben perdérselo.

Ahora sí, me despido de todos y cada uno de ustedes, cuídense mucho y no olviden dejar sus comentarios.



miércoles, 30 de octubre de 2019

LA LEYENDA DEL MONSTRUO DE OJOS ROJOS…








Capítulo 6: Secretos de familia… II parte.


Aclaración: Quiero agradecer a una amiga muy especial que me ha ayudado a dar ideas para escribir este fic, muchas gracias Kyuubi Rosana Marcolini, por estar dispuesta siempre a ayudarme, tus consejos son muy útiles para mí. Si alguien desea ayudarme a darme ideas o que pueda manejar bien este tema, su ayuda será muy bien recibida.

Este fic va dedicado a: Gelen Colmenarez, fue la persona que me pidió escribir esta historia, espero que te guste amis.


Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

******************************

Al día siguiente…

Un joven de hermosos cabellos negro y ojos azules, se encontraba sentado en una silla a la par de una cama, llevaba varios días ahí, decidió hacerse cargo de cuidar al extraño animal que encontró semanas atrás, no había dejado de pensar en todo lo que pasó esa noche.

FLASH BACK

Habían pasado varias horas y el médico siguió curándolo, pero sus esfuerzos eran en vano, ya que el collar seguía absorbiendo la energía de la bestia.

            Hice todo lo que pude, si esto sigue así, el no sobrevivirá.

            Por favor, no te mueras. – Decía uno de los dueños de la mansión y sin poderlo evitar comenzó a llorar.

Todos se quedaron en un sepulcral silencio, habían intentado de todo para liberar a la bestia de ese maldito collar y no lograron ni siquiera tocarlo un milímetro, cuando todo estaba perdido, entró a la habitación otra persona que vestía de igual manera y se miraba realmente enfadado.

            Puedo saber qué demonios está pasando aquí.

            ¡HERMANO! – Gritó el menor mientras se le tiraba a sus brazos. – Por favor ayúdame a quitarle ese collar, te prometo que después te contaré todo lo que ha pasado.

El recién llegado se acercó a la cama, abrió los ojos como platos al ver que no era un ser humano.

            Qué demonios, que clase de animal es esto. No me digas que otra vez saliste al bosque y trajiste otro animal a la mansión.

            Hermano por favor, no hay tiempo que perder, únicamente quiero que le quites el collar.

Bufó un poco, luego extendió su mano para quitárselo.

            Espera, no lo toques, si lo haces te… – No terminó la frase ya que se quedó con la boca abierta al ver que su hermano no le había pasado nada, y él no fue el único que se sorprendió sino que también todas las personas que se encontraban en el lugar.

            ¿Qué pasa si lo toco? Es increíble que algo tan sencillo no pudieron hacer. – Al terminar de hablar, colocó dicho collar sobre una bandeja metálica, ahí habían gasas, vendas, algodones y utensilios quirúrgicos manchados de sangre. – Bien, ya se lo quite, ahora mismo me explicarán qué diablos pasó aquí.

            Todo fue culpa mía. – Comenzó a hablar el joven. – Escuché un ruido muy fuerte, como si algo caía del cielo y se estrellara contra la tierra, me asusté tanto que fui a despertar a Roland para salir a investigar.

            ¿Y luego?

            Pues, de tanto buscar en el bosque me pareció ver la sombra de un niño y al irme acercando cada vez más lo que encontré fue a este pobre animalito. Estaba mal herido y…  – No terminó de hablar ya que fue interrumpido.

            ¿Qué diablos tienes en la cabeza? ¿No te das cuenta la gravedad de la situación? Toda la mansión esta hecho un desastre, sin mencionar a todas las personas que resultaron heridas por querer ayudarte a cumplir un estúpido capricho tuyo.

            Por favor, no te enfades.

            Como no quieres que me enfade si has actuado de una manera irresponsable.

            Perdóname, yo… – Unas finas lagrimas salían de sus hermosos ojos azules.

            No es a mí a quien le debes de pedir perdón, sino a todas las personas que te ayudaron y a los que resultaron heridas. Afortunadamente nadie murió. Y déjame decirte que has actuado de una manera imprudente. No sé cómo le vas a hacer pero sacarás a este animal de aquí, no lo quiero en la mansión.

            ¿Qué? Por favor no me pidas eso, si lo saco es probable que no sobreviva allá afuera.

            No me importa.

            Hermano, por favor pídeme lo que quieras, menos de que me deshaga de él.

            Créeme que lo estoy haciendo por tu bien, no sabemos de lo que es capaz de hacer esa cosa cuando despierte.

            Él no es malo, solamente está asustado, y al parecer estaba huyendo de algo o de alguien.

            Si tú no lo sacas, ordenaré que lo saquen inmediatamente de aquí.

            No, por favor. – Se arrodilló enfrente de su hermano para tratar de convencerlo, todavía seguía llorando.

            ¿Qué haces? Levántate ya. – Lo ayudaba a ponerse de pie. – Que sea primera y última vez que haces esto, no quiero que te vuelvas a arrodillar ante nadie, ni siquiera a mí.

            Pero…

            Está bien, dejaré que se quede con una sola condición.

            ¿Cuál? Pídeme lo que quieras.

            Tú vas a limpiar todo el desorden que provocó esta bestia y estarás a su cuidado.

            Claro que si hermano, yo estaré pendiente de…

            Otra cosa más, a la menor reacción que tenga de querer despertar quiero que me avises de inmediato. Y no te le acercarás hasta asegurarme de que no nos hará daño.

            Si, acepto tus condiciones.

            No sé por qué todo el tiempo terminas por convencerme. Ya, deja de llorar. – Con sus manos le limpiaba su cara y posteriormente lo abrazaba. – No tienes idea como me angustié al entrar a la mansión y ver todo este desastre, temí lo peor, creí que algo malo te había pasado.

            Discúlpame por haberte preocupado. – Lo abrazaba fuertemente.

            Bueno ya, lo mejor será cambiarle la cama a ese animal, ya que por ser tan grande quebró esa.

            Disculpe. – Se atrevió hablar una de las personas que se encontraban en la habitación.

            ¿Qué sucede?

            Quizás lo mejor sería no moverlo, o sus heridas podrían abrírsele de nuevo.

            Qué remedio, ni modo, tendrá que estar bajo esa cama quebrada.

            Se ve que duerme tranquilamente. – Manifestó el joven.

            Mhg… Doctor, muchas gracias por haber venido a ayudar a mi hermanito.

            Para mí fue todo un placer.

            Bien, ya es hora que te vayas a dormir, mañana te levantarás al alba a limpiar este desastre.

            Claro que si hermano.

FIN DEL FLASHBACK

            “Han pasado más de dos semanas desde lo ocurrido y todavía no despiertas. No sé si será normal que sigas durmiendo, ya deberías de haber despertado. Aunque no voy a negar que tengo miedo a como vayas a reaccionar, ya que al verte dormido te vez tan indefenso, tierno, y tan bello que me dan ganas de acariciarte como si fueras un gatito”. – Medio sonrió ante sus propios pensamientos. – “Por favor, cuando despiertes, no te hagas violento”.

******************************

            ¿Qué hiciste qué?

            Lo que oíste.

            No puedo creer que hicieras una cosa como esa.

            ¿Por qué estás tan enfadada? Si te lo conté era para que me dieras la razón.

            A veces me pregunto si tu cerebro se formó bien cuando naciste.

            No voy a permitir que me insultes Rebecca.

            Pues no debiste de decirle eso a Shādī, mira que el solamente se preocupa por ti.

            Deberías de ponerte en mi lugar un segundo, no tienes idea de lo incómodo que es que te estén vigilando todo el tiempo. No puedo salir tranquilamente sin que esté ese entrometido persiguiéndome, ni tampoco puedo estar con mis amigos o salir a algún lugar. En todo caso…

            En todo caso, no tienes muchos amigos que digamos, y espero que estés preparado por si se presenta un problema.

            ¿Qué podría pasar?

            Ya se te olvidó lo que tu abuelo te dijo… Qué tal si esos hombres te siguen buscando.

            No me digas que pensarás igual que mi abuelo. Por si no te acuerdas, han pasado catorce años, catorce años que vivo en esta ciudad, llegué sin conocer a nadie. Y…  – Se quedó callado por un segundo.

            ¿Qué sucede, Yūgi?

            Nada, se me vino un recuerdo sobre esa noche.

            ¿Qué fue?

            Esos hombres querían a mi bisabuelo con vida, pero ignoro del por qué.

            No le has preguntado a Shādī.

            ¡Estás loca! Yo no tengo nada que hablar con él.

            Eres más obstinado que una mula.

            Ya verás que todo saldrá bien, Rebecca.

            Yo espero y tengas razón, porque odiaría tener que decirte te lo dije.

            ¿Por qué me dirías algo así?

            Porque si algún día te metes en problemas vas a necesitar la ayuda de Shādī, y yo te he dicho desde un principio que no tienes que alejarte de él.

            Tonterías, nadie sabe que estamos aquí, únicamente mi bisabuelo sabía a dónde nos mandaba.

            Mhg…

******************************

En alguna parte del mundo…

Un hombre, de estatura alta, y cabellos castaños, se encontraba hablando por teléfono en una oficina de su mansión.

            No lo vas a creer.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Es muy extraño, nunca he visto algo así en mi vida.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Por el momento está estable, mi hermano ha cuidado muy bien de él.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Lo que me intriga es que mi hermano asegura haber visto a un niño.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Y yo qué demonios voy a saber en dónde está ese niño.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Nadie más lo ha visto, solamente mi hermano.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Si fuera así, no crees que ese niño ya hubiera venido aquí a preguntar por su animal.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Estoy completamente seguro.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Si, ya hice eso también, he mandado a revisar todo el bosque, y nadie ha encontrado nada fuera de lo normal.

            --------------------    ------------------    ------------------

             En ese caso tienes que venir para que lo veas con tus propios ojos.

            --------------------    ------------------    ------------------

            No me gusta repetirte las cosas, ya te dije que no me puedo deshacer de él, al menos no por ahora.

            --------------------    ------------------    ------------------

            No debes preocuparte por eso.

            --------------------    ------------------    ------------------

            ¿Qué si es agresivo? – Se quedó callado por un momento. – Mi hermano lo defiende, dice que no es agresivo. – Medio sonrió irónicamente.

            --------------------    ------------------    ------------------

            No tienes que decírmelo, se perfectamente lo que tengo que hacer si esa cosa se pone agresiva.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Aunque mi hermano termine odiándome, lo deberá de entender algún día.

            --------------------    ------------------    ------------------

            No, aún no le hago estudios a esa cosa.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Porque se lo prometí a mi hermano.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Entonces qué, vas a venir sí o no.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Excelente, te espero entonces.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Claro que se alegrará mucho de verte.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Bien, así quedamos entonces.

            --------------------    ------------------    ------------------

            Adiós.

En cuanto colgó el teléfono, se quedó bastante pensativo.

            “Todo esto es muy extraño, estoy seguro que él no me mentiría y también sé que no fue producto de su imaginación. De seguro ese niño ha de estar asustado y se ha sabido esconder muy bien para que nadie lo encuentre. Pero… ¿Y si está herido? Si se diera el caso de que estuviese herido lo más seguro es que ya esté muerto, nadie sobrevive más de un día en ese bosque, al menos que sepas muy bien el camino, y ya han pasado más de dos semanas desde lo ocurrido. Hay algo que no me cuadra de todo esto, ¿Quién pudo ser ese niño? ¿De dónde habrá obtenido ese animal? Creo que la mejor pregunta es: ¿Quiénes son? ¿De dónde vienen? Al diablo con todo esto, si ese niño existe tarde o temprano tendrá que aparecer de nuevo y estaré preparado para cuando se llegue ese día. Por ahora iré a ver a mi hermano y preguntarle si ya comió”.

Continuará…


N/A: Que conversación más rara, ¿estarán planeando algo siniestro? ¿Quién será ese hombre? ¿Con quién estaba hablando por teléfono? ¿Qué clase de animal será? Si alguno de ustedes logra encontrar la respuesta a una de estas preguntas, háganmelo saber a través de un comentario.

Espero que la continuación les haya gustado, no deben perderse el siguiente capítulo y juntos iremos descubriendo los misterios. Me despido de ustedes muy cariñosamente y les mando muchos abrazos y besos virtuales.

Atte.:

               KAT.


P.D.: Estamos en el sexto día del mini especial de la semana, mañana no deben perderse el nuevo capítulo de la historia: Los doncellos son una vergüenza, tanto para el hombre como para la mujer. Muchas gracias por acompañarme en esta semana de lectura.