Capítulo 29: Envidia entre amigos… III
Parte.
Declaimer: Como siempre…
Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me
pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra
cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se
diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la
dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…
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Al día siguiente…
Hola
chicos.
Hola
Tea. – Contestaron los dos al mismo tiempo.
Llegas
justo a tiempo Tea.
¿Para
qué? ¿De qué se trata?
Le
estaba contando a Tristán que su idea si funcionó.
¿Qué,
qué? – Preguntó sorprendida. – ¿En serio?
Así
es, anoche después de cenar, le llamé por teléfono.
¿Qué
fue lo que te dijo?
Me
dijo que me ama y aceptó la invitación que le hice de venir a cenar a mi casa.
Wow…
No puedo creerlo, y no le reclamaste nada.
Nada de nada, es más, hasta me pidió perdón varias veces.
Nada de nada, es más, hasta me pidió perdón varias veces.
Doble wow.
¡Ja!
Sabía que mi idea daría resultado.
Vaya,
hasta que al fin una de tus ideas funciona Tristán.
Pues
ayer a ti no se te ocurrió nada y todas mis ideas son buenas. – Habló muy
enojado.
Amigos,
por favor no peleen… Yo solamente quería contarles lo contento que estoy.
Bueno
Yūgi, ahora ya lo sabes, tienes que ser muy amable con él, nada de reproches y
nada de celos y muy pronto lo tendrás comiendo de la mano.
Espero
y tengas razón Tristán.
Aaaaaaawwwwwww…
Como me gustaría poder hacer eso con… – Sin darse cuenta había pensado en voz
alta.
¿Hacer
eso con quién Tea?
¿Eh?...
No, no, con nadie, con nadie en especial… No me hagan caso. – Sonrió
falsamente.
Hola
amigos, buenos días.
Ryou,
que horas de llegar.
Lo
siento, me quedé dormido.
Justo
en ese momento el timbre de la escuela estaba sonando para que todos los
alumnos fueran a sus respectivas clases.
Te
salvaste por un pelo amigo.
Sí,
es verdad Yūgi.
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Un
joven iba conduciendo un convertible color lila, pensaba en muchas cosas, sobre
todo la llamada que le había hecho su novio.
“Se
me hizo raro que Yūgi no se enojara conmigo… Tenía pensado en irlo a ver a su
casa para aceptar todos sus reclamos, pero en vez de eso me llamó de una manera
diferente… ¿Estará cambiando? No, no lo creo, me pregunto… ¿Estará tramando
algo?”
“Vamos
Yami, no seas tan paranoico, ya te estas pareciendo a Bakura”. – Todo lo
pensaba para sí mismo mientras conducía.
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Marik,
que sorpresa… ¿A qué debo el honor de tu visita?
Aime,
quiero pedirte un favor.
Pues
dime, de que se trata.
Verás,
le prometí a Ryou que hablaría contigo para ver si podía visitar a Joey.
Me
parece muy bien Marik.
Pero…
Hay algo más.
¿Algo
más? Explícate.
De
seguro Ryou querrá que también vayan sus amigos… Es decir todos los que eran
amigos de Joey.
No
le veo ningún problema, es más, estaba buscando la manera de poderlos citar a
todos juntos, para que lo visiten… Ya va siendo hora de que Joey vea a sus
amigos, eso le ayudará a que poco a poco salga adelante.
Creo
que tienes razón.
Dígale
a su hermanito que no se preocupe, muy pronto podrá ver a su amigo.
Muchas
gracias Aime.
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Un
joven de estatura alta, cabellos castaños y ojos azules, se encontraba en una
habitación, estaba sentado en una silla a la par de una cama, en ella dormía
plácidamente un muchacho de cabellos rubios…
“Te
vez tan hermoso cuando duermes… Es la única manera en que puedo estar a tu
lado. Cómo me gustaría poderte decir tantas cosas, poder tenerte entre mis
brazos y besar nuevamente tus labios… Todavía recuerdo ese dulce beso que nos
dimos por primera vez, me sentía en el limbo cuando probé esos labios carnosos,
quería profundizar más ese beso… Pero mi estúpido orgullo arruinó ese momento
de felicidad que tuve por unos segundos”.
“Joey,
quiero decirte que te amo, te amo con todo mi corazón, estoy tan arrepentido de
todas las veces que te traté mal, quisiera poder detener el tiempo de hacerlo
retroceder para besarte de nuevo… Pero de que serviría hacerlo si volvería a
cometer una y otra vez el mismo error. Cachorro, déjame cuidarte, déjame poder
estar a tu lado, no me apartes de tu vida, no quiero que te alejes de mí... Quiero
mostrarte cuan arrepentido estoy, cachorro, estoy dispuesto a ganarme tu
perdón, tu confianza y tu amor… No estás solo, por esa razón es que no quiero
que te rindas, demuéstrame cuan fuerte y valiente eres… Por favor, mírame a los
ojos para que te des cuenta que no eres el único que está sufriendo… Créeme que
si pudiera tomar tu lugar, con gusto lo haría sin vacilar”.
Todo
eso lo pensaba para sí mismo, mientras miraba al joven dormir en su cama,
sentía tanta tristeza en su corazón que unas finas lágrimas traicioneras
comenzaron a salir y a humedecer sus mejillas…
“¿Qué
sería mi vida sin ti?” – Se levantó con sumo cuidado, se acercó al rubio y con
delicadeza le dio un beso en la frente a modo de no despertarlo…
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Recreo…
Yo
aún sigo molesta con ustedes… Todos se pusieron de acuerdo en dejarme tirada y
sola este fin de semana que pasó.
Tea,
no seas tan dramática. – Se burlaba el castaño.
Discúlpanos
por favor Tea, esa no era nuestra intención.
Así
es Tea, perdónanos, anda no seas malita. – Replicaba el albino.
Bueno,
está bien, pero me tendrán que compensar… ¿Qué conste, eh?
Claro
que sí. – Le respondió el tricolor menor.
¡Ay
no!
Y
ahora que te sucede Ryou.
Amigos,
se me había olvidado contarles que mi hermano se va a casar.
¿Qué?
– Expresaron todos al mismo tiempo.
¿Cómo
se te pudo olvidar algo tan importante?
Lo
siento Yūgi, es que con tantos problemas…
Eso
ya no importa, tengo entendido que tu hermano es un abogado con gran
reputación… ¿Cierto?
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El
primer bloque de clases había terminado, un joven se apresuraba para salir de
su salón de clases y poderse encontrar con…
Hola.
– Saludó amablemente.
No
puede ser. – Murmuró entre dientes. – ¿Otra vez tú? ¿Qué es lo que quieres?
Te
vez tan lindo cuando te enojas… Ya está bien, no me veas así, quiero
preguntarte si nos reuniremos esta tarde para empezar con los preparativos.
Qué
remedio… Diles a los demás que si nos reuniremos en la tarde después de clases.
No
sabes lo feliz que me haces al estar contigo a tu lado y sobre todo que
trabajemos juntos es como un sueño hecho realidad.
Alister,
si no te largas en este preciso momento lo vas a lamentar.
Bakura,
tú me gustas, me gustas mucho y he decidido que pelearé por tu amor. – Le guiña
un ojo sensualmente.
Grrr…
Mejor me voy.
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Si,
así es Tea.
Eso
quiere decir, que será una boda lujosa… ¿Se imaginan? Habrá baile, música,
comida y sobre todo llegarán muchos solteros de clase alta que se morirán por
querer bailar conmigo.
¿Por
qué contigo Tea?
Porque
soy popular y la más bonita de todas, Tristán.
Ja,
ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… – Se reían
todos a carcajadas.
Puedo
saber… ¿Qué les causa tanta gracia? – Manifestó muy molesta.
Eres
increíble, de veras te pasas Tea… La boda todavía no se lleva a cabo y tú ya
estás haciendo tus estúpidos planes sin sentido.
Grrr…
Como te odio Tristán…
Ya,
ya, cálmense chicos, Tristán no la molestes tanto déjala que sea feliz a su
manera.
De
acuerdo Yūgi, pero… Tea tiene que saber que hay cosas más importantes que estar
coqueteando con cuanto chico guapo se le cruce en su camino.
¡¡¡Oye!!!
No me trates como una cualquiera.
Pues
no te comportes como una.
¿Qué
fue lo que dijiste?
Entre
Ryou y Yūgi la lograron sujetar de los brazos para que no se le tirara encima a
su amigo.
Cálmate
Tea, Tristán solamente te está molestando.
Hazle
caso a Yūgi, mejor ignóralo.
Justo
en ese momento, el timbre sonó anunciando que el recreo había terminado…
¡Uff!... Salvado
por la campana.
Ja,
ja, ja, ja, ja… Mejor vamos a clases amigos.
De
acuerdo Ryou, vamos.
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No
muy lejos de ahí, pero en la misma escuela…
“Debo
pensar muy bien las cosas antes de actuar… Antes de llamarlo, haré mis propias
investigaciones”.
Pensaba un hombre que se
encontraba en su oficina, él era de piel morena clara, alto, y pelo plateado.
“Rayos,
no me imaginé que ese desgraciado pudiera arruinar la reputación de mi escuela,
debido a ese incidente, he tenido que lidiar con muchos problemas y escuchar
todas las quejas de los padres de familia… Esto es imperdonable, sea como sea
me encargaré de que ese infeliz obtenga su merecido… O dejo de llamarme
Maximillion Pegasus”.
******************************
La
jornada de la mañana pasó muy rápido, todos los jóvenes estudiantes salían de
la escuela para irse a sus casas.
Baki
amor, viniste por mí.
Claro
que si pequeño, quiero llevarte a almorzar y luego te pasaré dejando a tu
mansión.
¿Y
tú que harás después amor?
Debo
volver a la universidad.
Uno
de los amigos del albino menor interrumpió la conversación.
Disculpe profesor Pegasus, por casualidad ha visto a Yami.
Claro
que sí, y me dijo que lo disculparas por no venir a traerte a la escuela, tuvo
que irse directamente a KC.
Si,
entiendo, gracias.
Yūgi.
– Dijeron sus amigos.
Amigos,
lo siento pero debo irme.
Adelante
vete Ryou, que te diviertas.
Muchas
gracias Tristán.
Cuando
quedaron solos…
A
veces creo que no le importo a Yami. – Unas finas lágrimas comenzaron a salir
de sus ojos.
Yūgi,
no digas eso, debes comprender que él tiene que trabajar.
Sí,
pero nada le costaba venir aunque sea un ratito a verme.
Yūgi,
cálmate, no desperdicies tus lágrimas en alguien que no se lo merece.
¡Tea!
No le digas esas cosas.
Pues
solamente digo la verdad.
Yūgi,
porque no mejor vamos a tu casa a almorzar.
Me
parece una buena idea… ¿Qué dices amigo?
De
acuerdo, vamos.
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En KC…
Un
joven de estatura alta y cabellos de tres colores, estaba llegando a su
oficina, en el camino había comido algo rápido, ya que tenía mucho trabajo por
hacer, pero su mente pensaba en muchas cosas.
“Yūgi,
espero que me disculpes por no dedicarte el tiempo que te mereces… Realmente
quisiera estar contigo en estos momentos, sé que para ti no ha de ser fácil ver
como tus amigos se van con sus parejas y tú eres el único que se queda solo.
Sin mencionar que arruiné los planes que tenía para ti… Eché todo a perder como
siempre, pero mañana que llegue a tu casa te lo explicaré todo, con la
esperanza de que puedas comprender por qué casi no te dedico tiempo… Yūgi, te
amo mi niño, aun con todo tus defectos te amo, nunca olvidaré el primer día que
te vi cuando entrabas por primera vez a la escuela”.
FLASH
BACK
Abuelito,
no me dejes.
Todo
va estar bien pequeño.
Pero
es que… Tengo miedo.
No
hay porque temer, aquí conocerás a muchos niños que querrán jugar contigo y ser
tus amigos.
El
pequeño no hacia otra cosa más que llorar, el hombre con todo el dolor de su
alma no tuvo otra opción que dejarlo en la escuela.
Vendré
por ti al mediodía, te lo prometo. – Se despidió de él dándole un beso en la
frente.
El
menor caminaba temeroso por los pasillos de la escuela, llevaba en sus hombros
una pequeña mochila y en una de sus manos sostenía una lonchera con la imagen
del Mago Oscuro.
Hola…
¿Te puedo ayudar? – Se le había acercado un niño un poco mayor que él.
Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif,
snif… Snif, snif, snif, snif… – Trataba de hablar pero debido a su llanto no se
le entendía nada.
No llores por favor, no entiendo nada de
lo que me dices y así no podré ayudarte.
Snif, snif, snif, snif… Quiero… Snif,
snif, snif, snif… Irme a mi casa… Snif, snif, snif, snif…
Ya, ya, tranquilo, mira. – Le ofrece un
dulce para que se calmara un poco. – Si dejas de llorar te prometo que te
conseguiré más.
Snif, snif, snif, snif… Gracias.
¿Cómo te llamas?
Mi nombre es Yūgi… Yūgi Mutō. – Con
sus manitas se limpiaba las lágrimas para dejar de llorar.
Gusto
en conocerte Yūgi, mi nombre es Yami Atemu Valentine… Pero puedes llamarme
Yami. – Le sonrió cariñosamente. – Será mejor que te lleve a tu salón de
clases.
De
acuerdo Yami.
FIN
DEL FLASHBACK
“Te amo Yūgi”. – Fue su último pensamiento
ya que la secretaria estaba entrando en ese momento…
******************************
En algún lugar de Ciudad Domino…
¡Qué
bonito lugar!
¿Te
gusta?
Sí,
mucho.
Me
alegra que te guste mi niño.
Pero,
este lugar ha de ser muy caro.
Tú
no te preocupes por nada… Ven, vamos a nuestra mesa.
Si.
Una
vez que estaban almorzando, uno de ellos comenzó a hablar…
La
comida esta deliciosa mi vida.
Tienes
razón Ryou.
A
propósito Baki.
Si
dime.
Quiero
decirte que mi hermano mayor se va a casar.
Que
gran noticia… ¿Para cuándo la boda?
No
lo sé, pero en cuanto sepa la fecha te avisaré.
De
acuerdo.
Gracias
por traerme a este restaurante.
No
tienes nada que agradecer… Ryou, antes de que se me olvide.
¿Qué
sucede amor?
En
la universidad se llevará a cabo una feria de ciencias, podrán venir personas
de todas las edades, será algo divertido y pues me gustaría que vinieras
conmigo.
El
albino menor se alegró de que su novio lo estuviera invitando, pero le causaba
gracia al verlo todo sonrojado.
Si
Baki, con gusto iré contigo… ¿Cuándo será la feria de ciencias?
A
finales de noviembre, creo que para entonces tú ya habrás terminado con la
escuela.
Si,
así es.
Me
alegra saber que asistirás.
Baki…
¿Pueden venir mis amigos?
El
mayor dio un fuerte suspiro, odiaba que su novio involucrara a esa bola de
fracasados, como él les suele decir.
Baki…
¿Estás enojado?
No
amor, pero si quieres invitarlos, adelante hazlo.
Gracias
amor. – Se levantó de su silla y se acercó a su pareja para darle un beso en la
boca importándole que todas las personas que se encontraban ahí lo vieran besar
a su novio.
En
cambio el joven mayor, estaba más rojo que un tomate, pero aun así besó
apasionadamente a su pequeño.
Te
amo Baki.
Y
yo a ti Ryou… Te gustaría comer postre.
Si,
si, si, si… Postre, quiero postre. – Comenzó a portarse de forma infantil,
causándole gracia a la otra persona.
“Nunca
cambies amor”. – Pensó para sí mismo.
******************************
Casa
de la familia Mutō…
Gracias por venir a almorzar a mi casa
amigos.
No tienes nada que agradecer Yūgi.
Para eso están los amigos.
Por cierto Yūgi… Ya tienes todo listo para
la cena de mañana que tendrás con Yami. – Comentaba la castaña, poniendo a su
amigo un poco sonrojado.
Si Yūgi, recuerda que mañana todo tiene
que ser perfecto.
Es verdad, mañana por la noche tendrás una
velada inolvidable, mágica, todo tiene que ser tan romántico, la comida, las
luces, la música, el ambiente.
Basta chicos, no sigan que me apenan.
Y ya pensaste que cocinarás.
No soy muy bueno en la cocina, pero decidí
que mañana le cocinaré su comida favorita.
Eso está bien, he oído decir que el hombre
se conquista por su estómago.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, ja… – Todos reían a carcajadas al escuchar las locuras de su amiga.
Muy graciosos los dos, ya no se burlen.
Ja, ja, ja, ja… De acuerdo… Ja, ja, ja,
ja… Discúlpanos por favor.
En esta ocasión te doy algo de razón Tea.
Tú dices eso, porque te encanta comer
Tristán.
Ya chicos, por favor no peleen.
Yūgi, por cierto… ¿Qué harás con tu
abuelo?
Es verdad, como vas a hacer para que te
deje solo mañana en la noche.
No se preocupen por él... Mi abuelito sale
todos los miércoles por la noche, y llega bien tarde.
Eso quiere decir… Que tendrás a Yami para
ti solo.
Así es.
¡Qué emoción!
Yo creo que Tea está más emocionada que tu
Yūgi.
Ja, ja, ja… Muy gracioso Tristán. –
Expresó algo molesta. – Yūgi, no olvides contarnos con lujo y detalles todo lo
que pasará mañana.
De acuerdo, así lo haré.
Continuará…
N/A:
¿Qué tal les pareció este capítulo? ¿Creen
que los amigos de Yūgi lo estén aconsejando bien? ¿Realmente Tea es una buena
amiga? No olviden dejar sus comentarios en mi blog, cualquier duda que tengan
con gusto se las aclararé… No se pierdan el siguiente episodio, habrá lemon,
espero encontrar ayuda para escribir uno muy bueno…
Gracias por todo su apoyo y si quieren
contactarme aquí les dejaré algunos links…
Se
despide de ustedes muy cariñosamente su humilde y loca escritora…
Atte.:
KAT.
