viernes, 26 de febrero de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…

Capítulo 85: Sentimientos de culpa, arrepentimientos, vergüenza, impotencia, dolor, angustia… 

 

 

Notas del capítulo: Todos más de alguna vez hemos cometido uno o varios errores… Y todas las personas suelen actuar de diferentes maneras cuando se dan cuenta de sus equivocaciones, algunos buscan la manera de emendar sus errores y hasta de pedir perdón a quienes han lastimado. En cambio otros, se enfrascan sin hacer nada y terminan por caer en una terrible depresión que a la larga no les trae nada bueno. Ahora yo les pregunto: ¿Cómo se sienten ustedes cada vez que cometen un error en sus vidas?

 

 

AVISO IMPORTANTE: Este capítulo tendrá argumentos fuertes, sádicos, dolorosos y hasta perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien antes de continuar… No me hago responsable por traumas psicológicos, depresiones o pesadillas que puedan tener en las noches… Leer bajo su propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

Días después…

 

         Buenos días mi amor. – Saludaba sarcásticamente. – ¿Dormiste bien? – Preguntaba de manera burlona mientras se acercaba a su pareja. – Te vez lindo de esa manera, te ha gustado dormir en tu nueva habitación. – Gemidos era lo único que podía escuchar. – Voy a quitarte la mordaza de la boca para que yo te pueda entender. – En cuanto se la quitó…

 

         Por… ¿Por qué me haces esto Yami?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         No puedo creer que todavía tengas el descaro de preguntármelo.

 

         Pero si no le dije nada… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Únicamente le comenté que tú venías hasta en la noche.

 

         Tú no aprendes verdad mi amor. – Le agarró el rostro con fuerza. – Te he dicho hasta el cansancio que no debes salir de la mansión, mucho menos recibir visitas y si alguien toca la puerta tú debes quedarte callado.

 

         Perdóname por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Claro que estás perdonado, por esa razón es que te he encerrado en la bodega.

 

         ME TIENES ENCADENADO COMO UN MALDITO PRESO. – Gritó desesperado.

 

         Estúpido. – Le dio un golpe en la cara. – No permitiré que me hables de esa manera, mucho menos que me grites.

 

         Ya… Mi… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Te daré un escarmiento que no olvidarás. – Se levantó del suelo para salir por un momento. El joven aprovechó la ocasión para tratar de liberarse pero todo era inútil, en las muñecas de sus manos tenia grilletes que conectaban con unas cadenas sujetas a la pared, y en sus tobillos también tenía grilletes. Había perdido la cuenta de los días que ha permanecido en ese lugar. – Ya estoy aquí mi amor, ¿me extrañaste?

 

         Por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Suéltame Yami… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Contéstame lo que te he preguntado imbécil. – Volvió a golpearle la cara.

 

         Aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Ssi… Si te extrañé.

 

         Vez que no es tan difícil de responderme. – Le acaricia la mejilla donde recibió el golpe. – Ahora dime qué estás dispuesto a hacer para que yo te suelte de nuevo.

 

El joven abrió los ojos como platos al escuchar tal petición.

 

         Por favor Yami… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… No me lastimes…

 

         MALDITA SEA YŪGI, ¿ERES ESTÚPIDO O QUÉ? – Le gritaba y a la vez jalaba de sus cabellos con fuerza.

 

         Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh… Suéltame por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         La próxima vez que no me contestes lo que te pregunte serás severamente castigado mi amor. – Estrelló su cabeza contra la pared. – Te lo preguntaré una vez más, ¿qué estas dispuesto a hacer para que te suelte de nuevo?

 

         Haré cualquier cosa que me pidas… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor ya no me lastimes.

 

         Ya cállate que me aburres con tu cantaleta de siempre, recuerda que tú eres mi marido y estas para obedecerme, ¿te ha quedado claro?

 

         Ssi… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Ahora ábreme las malditas piernas. – Sonreía maliciosamente.

 

         ¿Qué vas a hacerme? – Preguntó con temor.

 

         Voy a meterte este consolador gigante inflable en tu culo.

 

         ¿Queeeeeeeeeeeeeeeeé?

 

         Ya me oíste, ahora ábreme las malditas piernas.

 

         Nooooooooooooooooooooooooooooooo, no Yami… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor…

 

         Quédate quieto por un demonio. – Le abrió las piernas con fuerza y comenzó a meterle el consolador en su ano sin lubricante.

 

         AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH… DUELE… SÁCALO POR FAVOR… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… DETENTE POR FAVOR YAMI… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… NO ME LA METAS TAN DURO… DUELEEEEEEEEEEEEEEEEEE…

 

         Ya cállate maldita escoria de mierda. – Terminó por metérselo en su ano y luego empezó a inflarlo.

 

         AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH… DUELE MUCHO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… SÁCALO POR FAVOR… SIENTO QUE ME ESTÁ DESGARRANDO LAS ENTRAÑAS… AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYY… – Se movía de un lado a otro tratando de minimizar el dolor.

 

         Oh si, te vez hermoso con el consolador dentro de tu culo. – Cuando terminó de bombear le colocó un tapón para que su pareja no lo pudiera expulsar. – Voy a soltarte ahora y nos iremos a mi habitación para que ahí me puedas complacer.


         No, no por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… No podré caminar…

 

         Vas a caminar maldita puta aunque sea en cuatro patas y si no lo haces te meteré esto en la punta de tu pene. – Le mostraba otro juguete sexual, haciendo que su víctima lo mirara con horror.

 

         Por… Por favor Yami… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… No me lastimes…

 

         Cállate. – Le dio un golpe en la cara partiéndole su labio. – Anda levántate.

 

El joven se ponía lentamente de pie tratando de sostenerse de la pared, sentía una gran incomodidad al tener ese consolador metido en su ano.

 

         Pero mírate nada más que cerda eres, aun no te toco y ya te estas mojando, eres asqueroso y repugnante, agradecido deberías de estar de que te la quiera meter todavía. – Al escuchar esas palabras le dolían en lo más profundo de su corazón. – Date prisa en caminar antes de que me arrepienta y te deje encerrado en este nauseabundo lugar, y tu estas igual o peor que aquí.

 

         Es porque no me has dejado bañarme Yami.

 

         Mira semejante hijo de puta, no me eches la culpa de que huelas mal y que estés todo asqueroso, das vergüenza en el estado que te encuentras, en cuanto lleguemos a la habitación te bañaré con mi orina, tal vez así puedas oler un poco mejor. ¿Estás de acuerdo?

 

         Si… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Contestó con la mirada en el suelo en lo que caminaba detrás de su esposo.

 

******************************

 

Hospital de Ciudad Domino…

 

En una habitación se encontraba un joven parado frente a una cama, no había parado de llorar desde que llegó, si no fuera porque el médico lo sacaba en cinco minutos él no se atrevería a salir de ese lugar.

 

         Mi amor, por favor abre tus ojos… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Se atrevió a tocarle su mano para acercársela a su pancita. – Tienes que ver la sorpresa que tengo para ti… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Noah, tú no puedes dejarnos, tienes que salir adelante… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…  Nunca me imaginé que pasaría un día de San Valentín tan terrible, y yo que estaba emocionado para que ese estúpido día llegara y así poderte dar la sorpresa de que serás papá… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Y ahora temo de que nunca lo sepas… – Su llanto se intensificó, hacia lo posible por tranquilizarse. – Te amo tanto mi amor y la verdad es que no quiero perderte Noah… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Te necesito mi amor, no sabes cómo extraño oír tu voz, sentir tus besos y caricias, extraño todo de ti… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor no te des por vencido, mira que hay un pequeñito tuyo y mío creciendo dentro de mí… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Es que acaso no deseas conocer a tu hijo? Prometiste que volvería a sonreír de nuevo, que tú ibas a sanar las heridas de mi corazón para que volviera a confiar en el amor. Prometiste que siempre estaríamos juntos, que nunca me ibas a dejar solo. ¿Dónde quedaron tus promesas? – Se limpiaba las lágrimas que salían de sus ojos azules, se aferraba a su mano como si su vida dependiera de ello, cuando logró tranquilizarse un poco se inclinó para darle un beso en la frente. – Te amo Noah.

 

En ese momento llegaba un hombre a la habitación.

 

         Joven Kaiba.

 

         Por favor Doctor, déjeme estar un ratito más con él. – Manifestó sin ni siquiera mirarlo.

 

         Créame que con gusto lo dejaría quedarse un poco más de tiempo, pero en su condición no puedo hacerlo, recuerde que debe descansar y no esforzarse mucho.

 

         Lo sé. – Soltó la mano de su novio para llevarse sus manos a su pancita.

 

         Por favor joven Kaiba.

 

         Está bien, ya voy. – Volvió a limpiarse sus lágrimas y se acercó al oído de su novio para decirle: – Vendré a visitarte mañana mi amor, te amo mucho Noah. – Al decir eso último decidió salir del lugar y se dio cuenta que el médico lo seguía esperando junto con su amigo.

 

         Te llevaré a la mansión Mokuba.

 

         Muchas gracias Malik.

 

******************************

 

No muy lejos de ahí…

 

         ¿En dónde estoy? ¿Qué es este lugar? ¿Por qué siento todo mi cuerpo entumecido? ¿Y ese llanto de dónde proviene? ¿Quién estará llorando? Es el llanto de un niño, iré a ver qué es lo que le pasa. Demonios, casi no miro nada y todo esta obscuro, siento que he caminado por horas sin llegar a ninguna parte y ese llanto a veces lo escucho lejos y a veces cerca. Por más que trato de tocar alguna pared no he podido hacerlo, y no logro ver por donde camino. ¿Qué es este lugar? ¿Qué hago aquí? ¿Cómo llegué aquí? Lo último que recuerdo es que estaba hablando con el Doctor Mahādo y después de eso nada, todo se me puso obscuro y la mente en blanco. Tal vez ese estúpido Doctor me trajo a una de las áreas del hospital, lo que no entiendo es por qué no veo nada. Baia, finalmente alcanzo a ver una luz al final del pasillo, y ahora el llanto lo oigo más cerca, al fin podré saber quién es el niño que está llorando y sabré porque nadie lo atiende. – Seguía caminando en la oscuridad, comenzaba a fastidiarle tener que hacerlo sin llegar a ninguna parte. Hasta que pudo divisar un pequeño niño de unos cinco o seis años de edad sentado en el suelo. – Hola pequeño, ¿qué haces aquí?

 

         ¿Quién es usted? – Preguntó melancólico.

 

         Mi nombre es Seto, dime, ¿por qué lloras?

 

         Acabo de enterarme de que mi padre no me quiere. – Volvía a llorar de nueva cuenta.

 

         Oh vamos, eso no puede ser verdad, ¿de dónde sacaste esa idea tan absurda?

 

         Es verdad lo que le estoy diciendo señor, he visto llorar a mi pamita casi todas las noches.

 

         ¿Pamita? ¿Me podrías decir quién es tu pamita?

 

         El no tardará en llegar aquí.

 

         Ya veo, en ese caso me quedaré contigo haciéndote compañía.

 

         ¿Por qué? – Lo miraba un poco confundido.

 

         Porque no quiero que sigas llorando.

 

         ¿Usted tiene hijos?

 

El hombre se sorprendió ante la pregunta que le hacia ese pequeño.

 

         Bueno… Yo…

 

         ¿Quiere mucho a su hijo? – Estaba por responderle pero fue interrumpido por el pequeño. – ¡Ahí viene mi pamita! – Exclamó emocionado.

 

         ¿Cachorro? ¿Qué haces aquí?

 

         ¿Conoces a este hombre pamita?

 

         Jamás lo he visto en mi vida mi amor. – Le regaló una hermosa sonrisa a su niño. – ¿Nos vamos?

 

         Si.

 

         Espera por favor. – Lo detuvo.


         ¿Me puede soltar por favor?

 

         ¿Por qué dices que no me conoces? Mírame bien, soy yo, soy Seto. Seto Kaiba.

 

         No lo conozco.

 

         No digas eso por favor, tú y yo estamos casados.

 

         ¿Ese señor es mi padre? – Lo señalaba con inocencia el niño.

 

         No Jōnouchi, se ve que ese señor no quiere a nadie.

 

         Por favor cachorro, no digas esas cosas enfrente del niño.

 

         ¿Y qué es lo que debo decirle? ¿Qué su padre lo ama aun sabiendo que eso no es verdad?

 

         Vámonos pamita. – Comenzaba a llorar de nuevo.

 

         Si ese niño es tu hijo significa que también es mi hijo.

 

         USTED NO ME QUIERE, NUNCA ME QUISO, ASÍ QUE NO PRETENDA SER MI PADRE AHORA. – Gritó el pequeño con mucho dolor.

 

         Ya vio lo que ha provocado.

 

         Lo siento mucho, no era mi intención lastimarte. – Intentó acercársele.

 

         NO LO TOQUES, ÉL NO QUIERE SABER NADA DE TI. – Se puso enfrente del menor para protegerlo. – Vámonos ya Jōnouchi.

 

         Si.

 

         ESPEREN POR FAVOR, NO SE VAYAN, CACHORRO NO TE LLEVES A NUESTRO HIJO. JOOOOOOOOOOOOOOOEEEEEEEEEEEEYYYYYYYYYYYYYYY… – Gritaba desesperado mientras que corría y corría viendo como ellos se alejaban cada vez más.

 

 


Continuará…

 

 

 

 

N/A: Que cruel es Yami al tratar así a su esposo… ¿Por qué Yūgi lo tolerará tanto? ¿Hace bien Yami en tratar de esa manera a su esposo? ¿Quieren que ellos terminen juntos? ¿Por qué Joey le habrá dicho eso a su neko? ¿El cachorro se habrá olvidado de su esposo? ¿Qué creen que haya pasado entre ellos? No se pierdan esto y más en los siguientes capítulos, no olviden dejar sus comentarios que yo con mucho les responderé. Quini mil gracias por todo su apoyo, por leer esta historia y seguirla de principio a fin.

 

Me despido de ustedes cariñosamente, les recuerdo que no salgan de casa al menos que sea estrictamente necesario, lleven siempre su mascarilla, lleven consigo su botecito de alcohol gel y saniticesen antes de entrar a sus hogares. Cuídense mucho y cuiden a sus familiares.

 

Atte.:

 

           KAT.


viernes, 19 de febrero de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 84: Carta para Seto.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

         Te agradezco que me lo hayas contado todo.

 

         No tienes nada que agradecer.

 

         En cuanto tenga noticias de Joey y de mis hijos iré a buscar a Bakura para ver si puedo ayudarlo en algo.

 

         Sería bueno que fueras a hablar con él, en casos como estos es cuando necesitamos el apoyo de las demás personas.

 

         Lo sé. – Sentía un gran nudo en su garganta. – Estoy muy agradecido con todos ustedes por haberle ayudado a Joey en todo lo que el necesitaba. Lo que han hecho no tiene nombre ni precio.

 

         Ya no te mortifiques por eso.

 

         No tienes idea de cómo me siento en estos momentos. Le he fallado a todo el mundo, incluso le he fallado a Joey. Bakura tenía razón al decirme que yo no lo merezco. – Sin poderlo evitar sus ojos comenzaron a humedecerse. – Y por mi estúpido orgullo y mis malditos celos estoy a punto de perder lo que más amo en la vida.

 

         Seto, la verdad no sé qué decirte amigo.

 

         Únicamente dime que soy un ser despreciable, que todo lo que he hecho no tiene nombre y tal vez ni tenga perdón.

 

         Escúchame lo que voy a decirte, de nada sirve llorar sobre la leche derramada, lo primero que debes hacer es ordenar tus ideas, despejar tu mente para que pienses con más claridad, luego tienes que ir arreglando las cosas poco a poco, has las paces con tu hermano, él te necesita en estos momentos aunque no lo parezca. Y te guste o no vas a ser tío.

 

         Que irónica es la vida, cuando fui a reclamarle a Noah y me dijo que pronto sería tío me desagradó bastante la idea… Y ahora…

 

          Ahora ya no te desagrada tanto, ¿verdad?

 

         No.

 

         ¿Qué sientes en estos momentos al saber que tu hermano es un doncello?

 

         No lo sé, la verdad es que no me esperaba algo como esto.

 

         ¿Interrumpirás su embarazo?

 

         ¿QUÉ TE PASA? DE NINGUNA MANERA LE HARÍA ESO A MI HERMANO. – Gritó enfadado.

 

         ¿Entonces qué piensas hacer? Qué pasaría si Noah se…

 

         Cállate, no lo digas ni en broma. Y si sucediera lo peor cuidaría de Mokuba y también de su hijo.

 

         ¿Aunque te odie toda su vida?

 

         Si. – Respondió con el corazón roto.

 

         Mokuba no te odia, creo que está dolido por todas las cosas que han pasado, tienes que darle un poco de tiempo para que él pueda asimilar todo.

 

         Supongo que tienes razón.

 

         Pero lo más importante de todo es que debes pensar bien qué decisión vas a tomar acerca de esos bebés.

 

         A qué te refieres con que tengo que tomar una decisión sobre esos bebés. Estoy completamente seguro que son mis hijos.

 

         ¿Y si no lo fueran?

 

         ¿Qué pretendes Marik?

 

         Nada, únicamente quiero que pienses bien antes de actuar para que no vuelvas a cometer otra estupidez.

 

         ¿Insinúas que Joey me ha sido infiel?

 

         No.

 

         ¿Entonces?

 

         Todos sabemos que Joey nunca te ha engañado, pero no importa lo que nosotros pensemos o digamos. Lo importante aquí es que tú te lo creas y estés convencido de que ese muchacho jamás te engañaría.

 

         ¿Por qué me dices todo esto?

 

         Porque no quiero que te pases toda tu vida preguntándote si esos bebés llevan o no tú sangre.

 

         PERO QUÉ TONTERÍAS ESTÁS DICIENDO. – Gritó molesto. – Aunque esos bebés no llevaran mi sangre sé que ellos llevan la sangre de mi cachorro, eso me basta y me sobra para quererlos como si fueran mis hijos.

 

         ¿Estás seguro de lo que dices?

 

         Por supuesto que sí.

 

         No te veo muy convencido que digamos.

 

         Allá tú, si me crees o no.

 

         ¿Qué me responderías si te dijera que hay un modo de que sepas toda la verdad?

 

El castaño se quedó callado por un segundo, pensaba en todas las cosas que su amigo le decía o que trataba la manera de que él las pudiera comprender.

 

         Te diría que no me interesa saberlo.

 

         ¿Por qué?

 

         Estoy casi seguro lo que me vas a sugerir.

 

         ¿Ah sí?

 

         Si.

 

         ¿Y según tú qué es lo que voy a sugerirte?


         Que les haga una prueba de ADN a esos niños.

 

         No estaría mal la idea. – Comentó sarcásticamente.

 

         Aun así no pienso hacerlo.

 

         ¿Por qué?

 

         Por un demonio Marik, si lo que estás buscando es que me retracte de mis palabras de una vez te advierto que pierdes tu tiempo porque no me retractaré.

 

La otra persona lo miraba fijamente a los ojos, quería estar seguro de lo que le estaba diciendo.

 

         De acuerdo, eso era todo lo que quería escuchar. – Se levantó de su silla y se llevó una mano a una de las bolsas de su chamarra para sacar un sobre. – Esta carta es para ti.

 

         ¿Qué fue lo que dijiste?

 

         Antes de entregártela quería estar seguro de algunas cosas y ya que me has aclarado todas mis dudas he decidido dártela.

 

         ¿Una carta? – Seguía estupefacto al ver su nombre escrito en ese sobre y de inmediato reconoció la escritura. – Esa letra es de…

 

         Así es, Joey te la escribió para ti.

 

         ¿Pero cómo? ¿Cuándo? ¿En qué momento te la entregó?

 

         Eso ya no importa ahora, lo importante es que tenía que estar seguro sobre qué decisión ibas a tomar con esos bebés.

 

         ¿Por qué? – Seguía sorprendido.

 

         Lo único que puedo decirte es que aquí encontrarás la verdad sobre si son o no tus hijos.

 

El ojiazul tomaba aquel sobre de manera incrédula.

 

         Te dejaré un momento a solas para que puedas leerla, yo regresaré más tarde. – El hombre se fue sin decir nada más, sabía muy bien que su amigo seguía en shock al tener esa carta en sus manos.

 

******************************

 

En algún lugar de Ciudad Domino…

 

Un hombre iba manejando su carro y de vez en cuando volteaba a ver a su acompañante, le estaba preocupando que fuera tan callado en todo el camino, hasta que decidió romper con aquel maldito mutismo.

 

         ¿Te sientes bien?

 

         Eh… Si. – Respondió melancólico.

 

         Animo, pronto llegaremos al hospital.

 

         Malik.

 

         Dime.

 

         Estaba pensando si habré hecho lo correcto en ir ayudar a Joey.

 

         ¿Por qué me lo preguntas? ¿Acaso te arrepientes de haberlo hecho?

 

         No es eso, es sólo que… – Se quedó callado por un segundo.

 

         Dime lo que ibas a decirme.

 

         Me expuse tanto que no pensé en las consecuencias, incluso puse en riesgo la vida de mi propio hijo. – Comentó melancólico.

 

         Me dejas hacerte una pregunta.

 

         Si.

 

         ¿Te arrepientes de lo que hiciste?

 

         No lo sé. – Tenía la mirada agachada.

 

         Escúchame lo que voy a decirte, no es que hayas puesto en riesgo la vida de tu bebé, simplemente actuaste según lo que tu corazón te decía en ese momento, quieres tanto a Joey que no dudaste ni un segundo para ir en su auxilio. Y créeme que eso no cualquiera lo hace.

 

         Lo sé, pero…

 

         Mokuba, respóndeme algo, si tu hubieras estado en problemas, ¿crees que Joey haría lo mismo por ti? 


         No me cabe la menor duda que él hubiera salido corriendo para auxiliarme.

 

         Ahí está, los dos son unos cabezas duras por dejarse llevar por sus sentimientos, y eso los convierte en alguien especial.

 

         ¿Alguien especial?

 

         Así es, por esa razón es que ustedes tienen la dicha al tener a alguien que los ame y los respete de verdad.

 

El pelinegro levantaba la cabeza lentamente para verlo a los ojos, la otra persona lo volteó a ver para regalarle una sonrisa sincera.

 

         Muchas gracias por tus palabras Malik.

 

         No hay nada que agradecer, y ya no te mortifiques por eso, sé que hiciste lo correcto en llamarle a tu hermano para que te ayudara a rescatar a Joey. Estoy completamente seguro que tu novio está muy orgulloso de ti.

 

         Noah… – Musitó y nuevamente sus lágrimas hacían acto de presencia.

 

         No llores Mokuba, ahora más que nunca es cuando tienes que ser fuerte, recuerda que dentro de ti hay un nuevo ser que se está formando y que te necesita.

 

         Es verdad. – Medio sonrió en lo que se llevaba una mano a su plano vientre.

 

******************************

 

Un hombre alto, cabellos castaño y ojos azules se encontraba sentado en una de las sillas del lugar, aun sostenía en sus manos la carta que su amigo le dejó para que pudiera leerla. Seguía dudando si debía de hacerlo o no, es ahí donde comenzó hacerse muchas preguntas sobre si quería averiguar la verdad de esos bebés. Las dudas no tardaron en aparecer, su mente era un mar de confusión, y no dejaba de repetirse así mismo si esos niños eran realmente suyos. ¿Y si no fueran sus hijos? ¿Los seguiría queriendo igual? ¿Su cachorro de verdad le había sido infiel? Porque si no le había sido infiel entonces… ¿Quién era esa mujer? ¿Por qué esa mujer se tomaba muchas atribuciones con su cachorro? O tal vez sea que no lo engañaba con esa mujer, sino que con alguien más, si es así significa que esos niños eran de otro hombre. La pregunta del millón era: ¿Quién es el verdadero padre de esos bebés? ¿Realmente estaba preparado para saber la verdad de una vez por todas? ¿Por qué se le hacía tan difícil confiar en su cachorro? ¿Acaso sería porque no quería sentirse culpable por haberlo juzgado tan duramente? Suspiró profundamente y comenzó a abrir dicho sobre con sumo cuidado, sea cual sea la verdad él estaba dispuesto a no retractarse de sus palabras, y cuidaría de su cachorro y de sus cachorritos como si fuesen sus propios hijos. Pero… ¿Si todo resultase lo contrario? ¿Qué pasaría si su cachorro nunca le fue infiel? ¿Tendría cara para presentarse ante él y pedirle perdón? Volvió a suspirar de nueva cuenta, finalmente sacó la hoja de papel y en cuanto lo hizo cayeron más papeles al suelo que después vería lo que era. Al momento de desdoblar la hoja no supo por qué sus manos empezaron a temblarle, y al mismo tiempo sentía un gran escalofrío recorrerle por todo su cuerpo. Tragó saliva en seco y se dispuso a leerla, sabía que no había marcha atrás, y que esa carta le despejaría todas sus dudas…

 

Querido Seto:

 

Cuando estés leyendo mi carta lo más probable es que ya no esté aquí, hay tantas cosas que me gustaría decirte pero ni siquiera sé por dónde empezar… Creo que comenzaré por decirte que te amo mucho, siempre te he amado y te seguiré amando hasta el final de mis días. Mi amor, déjame decirte que he sido muy feliz estando a tu lado y que en el tiempo que estuvimos separados me has hecho mucha falta, he extrañado tus besos, tus caricias, el olor de tu perfume, tu sonrisa, tu voz, he extrañado el verte dormir en las mañanas, todo de ti he extrañado mucho. ¿Te acuerdas la primera vez que nos conocimos? Ese día me alentaste para que siguiera adelante, aunque no lo haya comprendido en ese momento, ahora lo sé, siempre has querido lo mejor para mí, siempre me has cuidado y has estado cuando más te he necesitado. ¿Te acuerdas cuando deseaba tener un bebé? Pues déjame decirte que pronto serás papá, y que además no te daré un bebé, más bien te daré dos. Discúlpame por no haberte dicho que estaba embarazado y a la vez te pido perdón por ocultártelo, es que no sabía cómo ibas a reaccionar si te lo decía, temía que rechazaras a tus propios hijos y eso de alguna manera me hubiese dolido en lo más profundo de mi corazón.

 

Mi amado Seto, la razón del por qué te escribo esta carta es para decirte que mi embarazo es de alto riesgo y aprovecho para pedirte que por favor no le eches la culpa al Doctor Mahādo por hacer lo correcto, y lo correcto es que yo mismo le pedí que eligiera salvar a mis hijos, te pido de favor que no los vayas a rechazar, no los odies porque ellos no tienen la culpa de nada, y te pido que no me odies por elegirlos a ellos, créeme que no tenía otra alternativa, por favor no te enfades por haber tomado las cosas a la ligera, mi sueño era poderte dar una familia, que viviéramos felices con nuestros hijos, pero tal parece que eché todo a perder. – En lo que leía la carta sus ojos se humedecían y hacia lo posible por contener el llanto. – Voy a decirte del por qué elegí la vida de mis hijos, y eso es porque quiero que ellos conozcan la vida, deseo que experimenten muchas cosas lindas, yo ya viví mi vida, y sé que tuve momentos alegres e inolvidables, también conocí el sufrimiento y la crueldad humana. Esa es la parte que no quiero que mis hijos nunca lleguen a conocer, por esa razón es que te pido con todo mi corazón que no los rechaces, enséñales que la vida es hermosa y que pueden aprender de ella cosas maravillosas, como la música, el baile, hacer uno que otro deporte, pero lo que más anhelo es que ellos conozcan el amor de un padre. Y fue por eso que decidí darles la oportunidad a nuestros hijos de que vivan, que vivan una vida plena y feliz a lado de su padre, no quería quitarles la oportunidad de que te conocieran, no quería quitarles esa oportunidad que los vieras crecer, que vieras sus primeros pasos, y que escucharas sus primeras palabras. Quizás es muy probable de que yo me pierda de todo eso, pero no importa, créeme que no importa, porque de alguna manera los estaré viendo dónde quiera que esté o me encuentre… – El CEO sentía como su corazón se hacía cada vez más chiquito y sentía un gran nudo en su garganta. – Solamente deseo que sean inmensamente feliz… Seto, me sentí muy mal al no pasar esta navidad contigo, ha sido mi primera navidad sin ti, sin embargo estoy seguro que pasarás muchas navidades al lado de tus hijos, te suplico que les des todo tu amor, tu comprensión, tu ternura, tu calidez y que seas un buen padre para ellos. Sabes, a la niña decidí que se llamara: Kisara Victoria, si, así es, quiero que lleve el nombre de tu madre, me acuerdo que una vez me dijiste que si llegábamos a tener una niña le ibas a poner ese nombre y me parece perfecto que lleve el nombre de sus dos abuelas, para que así ambos recordemos a nuestras madres. Y al varoncito quiero que lleve el nombre de su padre, él va ser nuestro pequeño Seto. Mi amor, deseo pedirte que seas fuerte en estos momentos, por favor no llores, porque si lo haces me pondré muy triste, quiero que vivas tu vida a plenitud, no me gustaría que nuestros hijos te vieran llorar más adelante, y si no es mucho pedirte quiero que le des una oportunidad a Noah, se ve que ese muchacho quiere muchísimo a tu hermano, si te das la oportunidad de conocerlo te aseguro que no te arrepentirás. Seto, aprende a controlar tu carácter, tu orgullo y tu ira, porque todo eso no te lleva a nada bueno, te suplico que trates bien a las personas, no las menosprecies, ni los insultes, porque todos valemos como seres humanos. Mi amado, como me hubiera gustado haber pasado más tiempo contigo, me hubiera gustado haber conocido a mis hijos, poderlos abrazar, acariciar, llenarlos de muchos besos, ahora sé que eso será imposible para mí, por esa razón es que quiero que tú lo hagas por mí, ámalos, quiérelos, abrázalos todos los días, no te canses de hacerlo, porque deseo que ellos se sientan amados, que sientan que tienen a un padre que siempre estará con ellos en las buenas y en las malas. Sé que cometí muchos errores, y que debí de haberte escuchado cuando me decías que desistiera de darte un hijo, perdóname mi amor por desobedecerte, mi único objetivo era hacerte inmensamente feliz, y salvar nuestro matrimonio. – El ojiazul no pudo más y cayó de rodillas al suelo llorando desconsoladamente, con sus manos se limpiaba las lágrimas para poder ver la página de papel y seguir leyendo. – Si volviera a nacer, me gustaría compartir de nuevo mi vida contigo, eres el hombre que mi corazón eligió, eres el hombre de mi vida y te doy gracias por todos los momentos felices que me diste, gracias por todo el tiempo que solías dedicarme, gracias por haberme tenido la paciencia de enseñarme muchas cosas, gracias por sacarme de aquella oscuridad, gracias por haberte casado con un don nadie como yo… Te pido por favor que cuando nuestros hijos vayan creciendo háblales de mí, dile lo feliz que me sentía cuando los tuve dentro de mi pancita, cuéntales de como su tío Ryou me cuidaba día y noche para que ellos estuvieran bien, cuéntales de cómo me pasaba contando los días y las noches para que ellos vinieran al mundo, cuéntales lo feliz que era al saber que ellos venían en camino. Mi amor, te suplico que le llenes la vida de nuestros hijos de cosas hermosas, cosas alegres, y si alguno de ellos te sale rebelde por favor se paciente, un día aprenderá hacer las cosas como tú quieres que las haga. Fui muy afortunado de haberme casado con un hombre como tú, estoy muy agradecido con la vida por darme la oportunidad de haber conocido el amor. Mi vida, mi amado neko, perdóname por no haberme despedido de ti personalmente, perdóname por todas las veces que te llevaba la contraria, perdóname por todas las veces que te hacia enojar sin justa razón, y es que la verdad lo hacía porque me gustaba pelear contigo, me encantaba ver cómo te preocupabas por mí, pero lo que más me gustaba era la manera en cómo nos reconciliábamos, hacíamos el amor hasta el amanecer, eso era algo mágico para mí cada vez que me decías que me amabas, y que siempre ibas a estar a mi lado. Una última cosa, si algún día te vuelves a enamorar y logras encontrar alguien que te ame tanto como yo, no dejes ir esa oportunidad porque tu mereces ser feliz, te mereces todo lo mejor de este mundo. Bueno mi amor, me voy despidiendo de ti, no sin antes decirte que te amo con todo mi corazón. Tuyo es mi corazón, y por siempre seré tuyo mi amor.

 

Firma:

 

            Joseph Wheeler de Kaiba.

 

 

P.D.: Te adjunto todas las fotografías de los ultrasonidos que me hice para que puedas conocer a tus hijos. ¿Verdad que son muy lindos? Por favor mi amor, cuida muy bien de ellos, te los encargo mucho. Una última cosa… Pórtate bien mi lindo gatito.

 

El hombre no pudo más y soltó un gran grito que se escuchó por casi todo el hospital, aún se encontraba de rodillas en el suelo y comenzó a recoger los demás papeles que habían caído y ahí miraba las pequeñas fotografías de los ultrasonidos. Era tanto dolor que sentía que podía sentir como le oprimía su pecho dejándolo casi sin respirar. Una voz llamó su atención y él se levantaba lentamente del suelo, ya nada le importaba, ni siquiera le importaba que lo vieran llorar y lo vieran todo devastado.

 

         Señor Kaiba.

 

La otra persona sentía que ya no tenía fuerzas, ver a ese hombre parado frente a él lo angustiaba bastante, no deseaba oír más malas noticias, no deseaba escuchar que había perdido lo más importante en su vida, y no quería enterarse que por su estupidez perdió a sus herederos sin antes conocerlos.

 

         Doctor… – Fue lo único que pudo articular.

 

         Hice cuanto pude por ellos, pero…

 

         Por favor Doctor, dígame que se salvaron, dígame que mi esposo y mis hijos están bien… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         No voy a mentirle señor Kaiba, fue un parto muy complicado, uno de los bebés traía enrollado el cordón umbilical alrededor de su cuello, ese pequeño venía un poco morado y dejó de respirar casi por un minuto, su estado es delicado por esa razón es que fue llevado a un área especial que se denomina UCIN[1] .

 

         ¿Y mi esposo? – Temió en hacer la última pregunta.

 

         Lo siento mucho en verdad, su esposo presentó una hemorragia y ahora todo depende de él, ha sido trasladado a la UCI[2]. Y…

 

El hombre no terminó de hablar al ver como el castaño se había desmayado frente a sus ojos…

 

 

Continuará…

 

 

N/A: ¿Se salvarán los cachorritos y nuestro lindo cachorro? ¿Desean que Ryou y Noah se salven? ¿Qué final prefieren ustedes? ¿Habrá un final feliz o trágico? Todo esto y más lo descubriremos en el siguiente capítulo, no olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé. Muchas gracias por todo su apoyo que me brindan y por tomarse su tiempo en leer esta historia.

 

Me despido cariñosamente de todos y cada uno de ustedes no sin antes recomendarles que usen siempre su mascarilla, lleve consigo su botecito de alcohol gel, saniticesen antes de entrar a sus casas y no salgan al menos que sea estrictamente necesario. Les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo a distancia.

 

Atte.:

 

           KAT.

 

 

 

 



[1] Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.

[2] Unidad de Cuidados Intensivos.