miércoles, 8 de abril de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…




Capítulo 17: Por muy enojados que estemos, siempre te protegeré… II parte.


Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

******************************

Horas más tarde…

Un joven se encontraba acostado en su cama, pensaba en muchas cosas, y a la vez se sentía melancólico, algunas veces quería hacer lo que su corazón le decía, pero su mente se lo impedía. Tenía una lucha constante entre él mismo.

         “Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No tienes idea de la falta que me haces, ¿por qué no has venido a buscarme? Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Es que acaso ya dejaste de amarme? Cómo me gustaría poderte abrazar, escuchar tu voz de nuevo, mirarte a los ojos y decirte que yo todavía te amo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… En ocasiones quiero salir corriendo a buscarte, y darte la noticia de que serás padre. Pero hay veces que no me atrevo a hacerlo porque temo a que te vayas a enojar... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Dónde quedó ese amor que decías tenerme? ¿Dónde quedaron aquellas promesas que me hiciste? En estos momentos es cuando más te necesito… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… El tiempo de mi embarazo me hace recordar los meses que llevamos separados, creí que ibas a recapacitar y que llegarías a buscarme… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Extraño tu calor, tu sonrisa, tus besos, tus caricias, y cada vez que despierto sin ti me siento solo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Ven por nosotros, por favor amor mío, ven a ver la sorpresa que te tengo, te estás perdiendo de algo maravilloso… Snif, snif, snif, snif, snif, snif"… – Se acostó en posición fetal y a la vez abrazaba una almohada. – “Supongo que es mejor que no lo sepas, aun temo como vayas a reaccionar, todavía no olvido aquel incidente que sucedió cuando estábamos por cumplir nuestro tercer aniversario de casados… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Tal vez no sea eso lo que me tiene preocupado, más bien es lo otro que me preocupa… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No sé qué hacer, temo que te haya perdido para siempre… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Perdóname mi niño, perdóname por dejarte crecer sin la compañía de tu padre, perdóname porque quizás no lo puedas conocer… Snif, snif, snif, snif, snif, snif”… – Se acariciaba la pancita suavemente, al poco tiempo se escuchó un ruido, alguien entraba a la habitación.

         Joey.

         Hola Ryou. – Se limpiaba las lágrimas con una mano.

         No llores amigo, no me gusta verte todo deprimido.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Lo siento. – Se sentaba en la orilla de la cama.

         Te he traído tu comida favorita, tal y como se te antojó.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Perdóname Ryou, perdóname por hacerte ir al otro lado de la ciudad para cumplir uno de mis absurdos antojos.

         No Joey, no digas eso, es natural que tengas antojos. Además... – Se sentó a la par suya, levantó una de sus manos para limpiarle su carita. – Puedes pedirme lo que quieras, que yo con mucho gusto saldré a buscártelo.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Muchas gracias Ryou.

         Ya, ya, tranquilo, ya no llores, mejor come lo que te he traído, mira, se ve delicioso.

         Es verdad. – Medio le sonrió.

******************************

Un hombre de cabellos verdes, caminaba rumbo a su departamento, y durante el trayecto pensaba en todo lo que había pasado.

         “Es normal que Mokuba siga molesto conmigo, y no lo culpo por eso, sin querer le hice daño, y a la vez destruí su confianza. Soy un idiota, por qué no se lo dije todo desde un principio, debí de haber confiado en su amor, y contarle toda la verdad. Lo único que deseo es que pueda perdonarme, y vuelva a confiar en mí, lo amo tanto, y la verdad es que no quiero perderte. A pesar de que ya hemos hablado, me pidió tiempo para pensar muy bien las cosas, aunque debo agradecerle por haber conseguido que el Director de la Universidad me devolviera mi trabajo, y a regaña dientes me ayudó a pagar algunas deudas que tenía pendiente. Y de eso ya han pasado dos semanas”.

FLASH BACK

Habían pasado varias horas desde que el ojiazul sufrió el desmayo, dos personas se encontraban esperando afuera de la habitación, y uno de ellos estaba muy preocupado.

         Debes tranquilizarte Mokuba, no tardará en salir el Doctor para decirnos lo que tiene tu hermano.

         Esta espera me está matando Noah.

         Perdóname por favor, todo esto es mi culpa, yo ocasioné este problema.

         Noah, no digas eso, tú no tienes la culpa de nada.

         Pero…

         Últimamente mi hermano se ha estado excediendo en trabajar mucho, casi no ha descansado lo suficiente, y tarde o temprano su cuerpo le iba a pasar la factura, ya sea contigo o con cualquier persona.

         Aun así me siento culpable por todo lo ocurrido, quizás debí de haberte dicho la verdad desde el comienzo.

         Ya hablaremos de eso más tarde, ahora iré a ver por qué se tarda tanto el Doctor.

         ¿Quieres que te acompañe?

         Está bien, vamos.

Durante el camino se encontraron con el médico.

         ¿Cómo está mi hermano Doctor?

         No voy a mentirle joven Kaiba, se encuentra bastante cansado, tenía la presión baja pero ya logré estabilizarlo, y al parecer no se ha estado alimentando bien. Por el momento necesita descansar.

         Está bien Doctor, me encargaré de que no deje la cama.

         Ah, otra cosa.

         Si, dígame.

         Quiero que le digas que vaya a verme a mi consultorio para hacerle varios exámenes, solamente para estar seguro si no está padeciendo de alguna enfermedad.

         No se preocupe Doctor, lo convenceré para que vaya a verlo.

         Bien, en ese caso me retiro, vendré mañana para ver cómo sigue.

         Muchas gracias Doctor.

En cuanto el médico se fue, el pelinegro volteó a ver a su pareja.

         Acompáñame a la sala para que podamos conversar.

         ¿Qué? ¿No irás a ver a tu hermano? – Preguntaba sorprendido, y nervioso al mismo tiempo.

         Ya oíste al Doctor, el necesita descansar, así que tenemos tiempo para que tú, y yo hablemos.

         ¿Estás seguro?

         ¿Acaso me estás evadiendo? – Lo miraba fijamente a los ojos.

         No, claro que no. – Bajó un poco la cabeza.

         En ese caso, vamos.

Una vez que llegaron al lugar…

         Quiero que me expliques, ¿cómo está eso de que le aceptaste dinero a mi hermano?

         Perdóname Mokuba…

         Que perdóname ni que ocho cuartos, únicamente limítate en contestar mi pregunta. – Lo interrumpió de golpe.

         Está bien, te lo voy a decir.

         Te escucho. – Lo miraba seriamente a los ojos.

         Te acuerdas de aquel día cuando me contaste que te ibas a inscribir en la universidad en otra carrera.

         Si, si lo recuerdo, también me acuerdo que te pedí que no se lo fueras a decir a mi hermano.

         Bueno, pues, yo…

         Así que mi hermano tenía razón, me vendiste, y por eso le fuiste con el chisme de que yo me había inscrito en otra carrera.

         Perdóname por favor.

         ¿Cómo pudiste hacerme eso? Yo confié en ti, en cambio tú me vendes como si yo fuera un objeto. – Su voz sonaba de que estaba molesto.

         No digas eso por favor, la verdad es que no quería decepcionarte.

         Pues lo hiciste.

         Escúchame por favor.

         ¿Por cuánto me vendiste, Noah?

         Yo no te vendí. – Sus ojos comenzaron a humedecerse.

         ¿Cuánto dinero le pediste a mi hermano?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Más de tres mil dólares americanos. – Cerró fuertemente sus ojos.

         ¿No crees que le pusiste un precio muy bajo a mi confianza? – Lo fulminaba con la mirada. – ¿Eso es lo que valgo para ti?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No.

         No puedo creerlo, no puedo creer que cayeras tan bajo Noah, ¿cómo pudiste venderme? Esto es inaudito, pude haberte perdonado que le fueras con el chisme a mi hermano, lo que si no puedo perdonarte es que lo hayas hecho por dinero. Deberías de estar avergonzado por lo que hiciste, me das asco Noah, si tanto querías el dinero al menos hubieras tenido la decencia de pedírmelo. Pero NO, preferiste mil veces aceptar un dinero ajeno.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Escúchame por favor, por lo que más quieras.

         ¿Para qué? ¿Con qué otra mentira me vas a salir ahora?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Es verdad que acepté el dinero de tu hermano, y no sabes cuan arrepentido estoy de habérselo aceptado, pero es que era la única manera de…

         La única manera de venderme, eso era lo que ibas a decirme.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No, iba a decir que era la única manera de salvarle la vida a mi padre.

         ¿Tu padre?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Si, el necesitaba una operación de emergencia, y yo no tenía el dinero suficiente para que se la pudieran hacer.

         ¿Por qué no me dijiste nada?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Empezábamos a conocernos, y no tuve el valor de decírtelo, no quería que pensaras que me estaba aprovechando de ti… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No soy más que un cobarde… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

         ¿Cómo se te ocurrió pedirle dinero a mi hermano?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Ese día te andaba buscando como loco, quería cerciorarse de que estudiaras la carrera que él quería, y antes de acercarme logré escuchar cuando se dijo así mismo que estaba dispuesto a pagarle a quien sea con tal que le dijeran la verdad.

         Y hay vas tu metiéndote en donde no te llaman. En otras palabras, tú no sabes guardar un secreto porque rápidamente lo vas anunciando con el pito y el tambor.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif…  No te enfades por favor.

         ¿Cómo no quieres que esté molesto?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif…  Sé que hice mal.

         Por tu culpa tuve una discusión muy fuerte con mi hermano.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Perdóname por favor.

         ¿Cuándo pensabas decírmelo?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif…  Buscaba la ocasión perfecta para contártelo.

         Pero no lo hiciste.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Tienes razón, y comprendo que estés enojado conmigo, solamente te pido que no me odies. Y si ya no deseas volverme a ver, te prometo que…

         ¿Qué fácil no? Piensas irte con el rabo entre las patas verdad, no seas un maldito cobarde y afronta el problema.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Qué quieres que haga? Estoy dispuesto hacer lo que sea con tal de que me perdones.

         No lo sé, no sé qué decirte, en estos momentos me encuentro muy dolido.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Entiendo, será mejor que te dé algo de tiempo para que pienses bien la decisión que vas a tomar.

         Creo que eso será lo mejor.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Solamente déjame decirte que estoy muy arrepentido por todo lo que hice, mi intención no era lastimarte.

         Mejor vete Noah, quiero estar solo.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Está bien. – Intentó acercársele para darle un beso en los labios pero fue rechazado, y ese gesto le rompió el corazón.

FIN DEL FLASHBACK

         “Después de una semana, llegaste a verme a mi departamento, pude notar que todavía seguías molesto conmigo, hablamos de muchas cosas, y concluimos en darnos una oportunidad, nos prometimos que nunca iba a ver secretos entre nosotros, y que yo lucharía para volverme a ganar tu confianza. Te amo tanto Mokuba, y voy a demostrarte que esta vez no pienso fallarte, y que sé guardar secretos, casi estuve a punto de perderte por haber cometido semejante estupidez”. – Pensaba para sí mismo, y a la vez estaba llegando a su destino.

******************************

         Sabes algo Ryou.

         ¿Qué?

         He estado pensando que quizás debería de ir a buscarlo.

         ¿Para qué?

         Para darle la razón, decirle que me perdone por haberle sido infiel, por haberlo engañado. Tal vez si le suplico, él pueda perdonarme, y me permita estar a su lado.

         ¡TE HAS VUELTO LOCO! – Exclamó molesto. – No puedes estar hablando en serio, tú no tienes que pedirle perdón a tu esposo, ni mucho menos le tienes que suplicar nada. En todo caso, el único que debería de pedir perdón es él, y no tú. 

         Pero…

         Nada de peros, tú en ningún momento le has sido infiel, por lo tanto no tienes por qué rebajarte a algo que no has hecho.

         Pero…

         No Joey, no dejaré que hagas semejante locura. Otro caso sería si tú realmente le fuiste infiel, entonces ahí yo mismo te diría que lo busques para pedirle perdón. Y como están las cosas, quien tiene que buscarte es tu esposo, es el quien tiene que hacer a un lado su estúpido orgullo, y es el quien debe de pedirte perdón por desconfiar de ti. Así que te voy a pedir de favor que te saques esas tonterías de la cabeza, no tienes por qué rebajarte a algo que no has hecho. Y si tu esposo no te busca es porque de verdad no te merece. – El rubio bajó la mirada al escuchar las palabras de su amigo. – Discúlpame por ser tan duro contigo Joey. – Lo agarró del mentón para que lo viera a los ojos. – Solamente quiero que entiendas que tú no tienes la culpa de nada, ni siquiera te dio tiempo para que le explicaras quien era esa mujer, y si te amaba tanto como decía lo menos que hubiera hecho era escucharte en ese momento.

         Supongo que tienes razón. – Nuevas lágrimas comenzaban a salir de sus ojos.

         No llores Joey, si ese hombre te ama de verdad, estoy seguro que no tardará en buscarte, y verás como te pide perdón por ser un cabeza dura.

         Muchas gracias por animarme Ryou.

         No tienes nada que agradecer. Ahora te dejaré descansar.

         Muchas gracias por todo Ryou.

Antes de que el albino saliera de la habitación, se escuchó el timbre de la puerta principal.

         ¿Quién podrá ser?

         No lo sé, tú quédate aquí, iré a ver quién es.

         De acuerdo.

******************************

Un hombre de cabellos castaños y ojos azules, se encontraba en su oficina, su mente no dejaba de pensar en todo lo que su amigo le había dicho semanas atrás, y eso de alguna manera lo inquietaba bastante.

         “¿Por qué demonios sigo pensando en lo mismo? ¿Qué me importa lo que le pase a ese perro? Me tiene sin cuidado lo que haga o deje de hacer. Sus problemas no son asunto mío, que se las arregle sin mi ayuda, así como tuvo el descaro de engañarme, pues que tenga la desfachatez de poner en su lugar a ese imbécil”. – Pensaba para sí mismo. – “Aunque todavía me sigo preguntando qué me habrá querido decir, con que si algo les llega a pasar estará en mi conciencia. Incluso Mokuba me ha insistido en que vaya a verlo. No, no iré a buscarlo, ese perro ya no es nada mío, nunca le perdonaré su traición, por mí que haga lo que quiera”. – Caminaba de un lugar a otro, parecía como un león enjaulado. – “Por otro lado, si decido ayudarlo, ese perro creerá que lo he perdonado”. – Suspiró profundamente. – “A quien trato de engañar, conozco muy bien a mi cachorro y estoy seguro que él no querrá mi ayuda, y antes de aceptarla va ser capaz de renunciar a su trabajo, así como es de obstinado y terco no dudo que vaya actuar de esa manera”. – Se sentó en la silla de su escritorio, agarró la fotografía que estaba encima del mueble y la estrujó con una mano. – “Maldito estúpido, tiene suerte de que esté enojado con mi cachorro, porque si no, hace ratos que le hubiera partido la cara”.

******************************

         Hola Joey.

         ¡Malik, que gusto de verte!

         A mí también me da gusto verte de nuevo. ¿Cómo has estado?

         Un poco cansado pero estoy bien.

         Me lo imagino.

         Sabes…

         Si dime.

         Esta mañana me visitó Mokuba.

         ¿En serio?

         Si.

         ¿Y qué cuenta?

         Ha tenido problemas con su hermano.

         ¿Y eso?

         Está molesto porque anda con Noah.

         Oh, ya veo, qué más te ha dicho.

         Seto, no lo acepta porque Noah proviene de una familia de bajos recursos económicos, aunque se me hace un poco raro que él se esté comportando así con su hermano.

         Déjame decirte algo Joey, él ha cambiado mucho desde que te fuiste de la mansión.

         No puede ser, él no suele mezclar nuestros problemas con los demás. Cómo me gustaría poder ayudar a Mokuba, si tan sólo pudiera hablar con Seto.

         No te mortifiques por eso Joey, estoy seguro que Mokuba encontrará una solución a su problema.

         Supongo que tienes razón.

         ¿Y qué más te ha contado?

         Solamente eso.

         “Tal parece que no le ha dicho nada sobre su desmayo, es mejor así, porque si Joey se entera, es capaz de salir corriendo a verlo para asegurarse de que esté bien”. – Pensaba para sí mismo, hasta que una voz lo sacó de sus pensamientos. – Perdón Joey, qué me decías.

         Te estaba diciendo si había pasado algo más.

         No, claro que no. – Medio sonrió. – Por cierto Joey.

         ¿Qué sucede?

         Quiero que me acompañes.

         ¿A dónde? – Preguntó curioso.

         La última vez que vine me di cuenta que necesitas ropa adecuada para tu embarazo, también noté que no le has comprado casi nada a tu bebé.

         Bueno, yo… Lo que pasa es que casi no he tenido tiempo, pero en cuanto tenga un día libre le compraré lo necesario. – Mintió. – “Perdóname Malik, la verdad es que estoy ahorrando para comprarle su cuna”. – Esto último lo pensó para sí mismo.

         Pero hoy tuviste día libre.

         Sí, pero me sentía algo cansado, y preferí quedarme en casa.

         Entiendo… Aun así me gustaría que me acompañaras a comparte algo de ropa, recuerda que tu pancita seguirá creciendo cada vez más, según los meses que vayan pasando.

         Lo sé, y te agradezco que quieras ayudarme, pero…

         ¿Pero?

         No quiero causarte problemas con tu esposo.

         ¿Mi esposo? Y él qué tiene que ver.

         No quiero que se enfade contigo al enterarse que estas gastando en mí.

         No seas tontito Joey, puedo asegurarte que eso no sucederá.

         ¿Por qué?

         Porque de él salió la idea de ayudarte.

         ¿De verdad, no me estás mintiendo?

         Hablo en serio, no tengo por qué mentirte.

La otra persona se quedó bastante pensativo, no sabía cómo reaccionar o qué decir a lo que su amigo le decía.

         Yo… No sé qué decirte Malik.

         Di que aceptas en acompañarme al centro comercial.

         Pero es que… – Bajó un poco la mirada. – Me da mucha pena.

         Que no te dé pena, y nos vamos de una vez.

         No te importa si nos acompaña Ryou.

         Desde luego que no, estoy seguro que los tres nos divertiremos mucho.

         Muchas gracias Malik.

         No tienes nada que agradecer, en lo que te alistas le iré a decir que vaya con nosotros.

         De acuerdo.

Continuará…


N/A: ¿Creen que el neko logrará aceptar la relación que tiene su hermano con Noah? ¿Quién se atreverá a ayudar al cachorro, sobre los problemas que tiene en su trabajo? ¿Podrá Noah volverse a ganar la confianza de su pareja? ¿Qué nombre le pondremos al bebé?... Con respecto a la última pregunta, les pido que me ayuden a ponerle un bonito nombre al bebé de nuestro cachorro. Por lo demás, no se pierdan la continuación de esta interesante historia, muchas gracias por tomarse su tiempo en leerla, y no olviden dejarme sus cometarios, que yo con mucho gusto les responderé.

Me despido de ustedes de manera muy cariñosamente, les mando muchos besos virtuales, cuídense mucho y nos leeremos muy pronto.

Atte.:

             KAT.



2 comentarios:

  1. Quiero mellizos ��������

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Paris!

      Muchas gracias por su comentario, me parece buena idea, quieres niños, niñas o que nazcan uno y uno... XD

      Eliminar