miércoles, 1 de abril de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…




Capítulo 10: ¿Un amor imposible?... II parte.


Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

******************************

Días después…

Un hombre alto, cabello albino, estaba en su apartamento terminando de desayunar, pero su mente no dejaba de pensar en la conversación que había tenido con el joven Wheeler.

FLASH BACK

            Joey, hay algo que quiero decirte, más bien preguntarte.

            ¿Qué sucede?

            Yo… Pues… No sé por dónde empezar.

            Bakura, puede preguntarme lo que sea, si se la respuesta con gusto le responderé.

            Está bien, pero antes debes prometerme que esta conversación quedará sólo entre nosotros.

            ¿Por qué?

            Confía en mí, te prometo que lo entenderás al final de esta plática.

            De acuerdo, confiaré en lo que me dice.

            Gracias.

            Ahora dígame qué es eso tan importante que tiene que decirme.

            Quiero que me hables de tu amigo Ryou, ¿cómo lo conoces? ¿De dónde es que lo conoces? ¿Hace cuánto que lo conoces? Quiero saberlo todo.

El rubio se había sorprendido por lo que ese hombre le preguntaba, y recordando la promesa anterior decidió contestarle.

            Ryou era mi compañero de clases, íbamos a la misma escuela desde que éramos unos niños, solíamos divertirnos mucho, en ocasiones salíamos con nuestros amigos, pero con el paso del tiempo, las cosas fueron cambiando.

            ¿Cómo?

            Ryou es un año mayor que yo, cuando él tenía 15 años, se enamoró de una persona, fue su primer amor. Pero… – Bajó un poco la mirada.

            ¿Qué fue lo que ocurrió Joey?

            No sé si sea correcto decirle esto, creo que lo mejor sea que Ryou se lo cuente.

            Vamos Joey, dime qué pasó.

La otra persona suspiró profundamente, y continuó hablando.

            Ryou se enamoró de un hombre mucho mayor que él, si no más lo recuerdo le llevaba como nueve o diez años, desconozco como es que conoció a ese sujeto, el caso es que para Ryou, él lo era todo. Al principio se miraba una relación bonita, luego poco a poco esa relación se fue convirtiendo en algo tóxica.

            ¿A qué te refieres?

            Ese hombre nos trataba mal, era muy agresivo, patán, era muy dominante,  sin embargo, en presencia de Ryou, era todo lo contario, nosotros le advertimos que esa persona no era de fiar, habíamos escuchado que ese hombre andaba en malos pasos, y siempre le gustaba meterse en problemas. – Se quedó callado por un segundo. – Cuando uno es joven, llegamos a cometer muchas estupideces. – Sin poderlo evitar, unas finas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

            Joey, si te incomoda hablar sobre esto, yo sabré entenderlo.

            Estoy bien, no se preocupe, me servirá para desahogarme un poco.

            Entonces, continúa por favor.

            Un día, Ryou tomó la decisión de irse a vivir a la casa de ese hombre, y a pesar de que nosotros le aconsejamos que no lo hiciera, aun así lo hizo.

            ¿Tienes alguna idea del por qué hizo tal cosa?

            Supongo que lo hizo para salirse de su casa, ya no soportaba vivir con su padre.

            ¿Por qué?

El rubio enmudeció al escuchar esa pregunta, para él era bastante difícil hablar sobre el tema, ya que en cierta forma le hacía recordar su pasado.

            ¿Joey, estás bien? – Le preguntaba el albino mayor, se preocupó al verlo que se había puesto pálido. – Es mejor que te sientes.

            Gracias.

            Discúlpame por favor, no me di cuenta lo difícil que es para ti hablar sobre esto.

            No se preocupe Bakura, usted no lo sabía.

            Si quieres podemos dejar esta conversación para otro día.

            Me parece bien, perdóneme por…

            No Joey, no es necesario que te disculpes, perdóname tú a mí por ser tan imprudente.

            No tengo nada que perdonarle, quiero que me conteste una pregunta.

            Adelante, puedes hacerla.

            ¿Sientes algo por Ryou?

El hombre se puso colorado al escuchar la pregunta, y bajando un poco la mirada respondió…

            Así es Joey, creo que sin darme cuenta me he enamorado de tu amigo.

            Gracias por decírmelo, usted no se preocupe por nada, yo no le diré nada a mi amigo.

            Te lo agradezco mucho Joey. Es mejor llevarte a tu departamento, ¿puedes caminar?

            Si.

            ¿Seguro?

            Tranquilo estoy bien.

FIN DEL FLASHBACK

            “Ryou, como me gustaría conocerte un poco más, quiero saber por qué desconfías tanto de las personas, aunque con lo poco que me ha dicho tu amigo, tengo la certeza de que ese hombre influyó tanto en tu vida. Solamente espero que nunca me lo encuentre en mi camino, o lo lamentará. Si ese sujeto fue el culpable de todas tus desgracias, lo va pagar muy caro”. – Había puesto una mirada perversa, por suerte para él, vivía solo en su apartamento. – “Deseo que puedas darme la oportunidad de demostrarte cuanto te amo, quiero ser yo quien sane las heridas de tu corazón, mi pequeño y amado Ryou”.

******************************

            “No puedo creer que haya aceptado un trabajo tan pesado, de seguro ha de estar desesperado por no haber encontrado nada, y por si eso no fuera poco, están por perder el apartamento. A veces siento pena por él, y por su amigo, lo que no entiendo es por qué Joey no utiliza el apellido de su esposo, si lo usara las cosas le serían más fáciles para él. Aunque puedo entenderlo el por qué no lo usa, quiere resolver los problemas a su manera, y quizás demostrarle a su esposo que no lo necesita en lo absoluto. ¿Por qué eres tan obstinado Seto? Ya han pasado tres meses y medio desde que ustedes discutieron, y no he visto ninguna anomalía en Joey, no obstante, tampoco he visto a esa mujer, algo no cuadra en todo esto, ya debería de haber visto a esa mujer. Solamente espero que nunca aparezca, o arderá Troya”. – Pensaba para sí mismo un hombre moreno, de pelo cenizo.

******************************

            ¿Dormiste bien amigo?

            Más de la cuenta diría yo. – Contestó apenado.

            No te preocupes, es normal que hayas dormido toda la mañana, estos últimos días has estado trabajando mucho.

            Lo sé.

            Joey, ese nuevo trabajo sigue sin gustarme, hasta tuviste que renunciar a los otros dos que tenías.

            No tenía otra opción Ryou, además en el restaurante gano un poco más, y con las propinas que me dan los clientes logro sustituir uno de los trabajos al cual renuncié.

            Aun así sigue sin gustarme. – Lo miró algo molesto.

            No te enfades por favor, trata de comprenderme.

            ¿Cómo podría enfadarme contigo? Cuando se perfectamente que luchas para salir adelante.

            Gracias Ryou.

            Por cierto Joey, cuando llevé la ropa a lavar, encontré esto. – Le enseña un trozo de papel, al parecer se trataba de un pagaré.

            Rayos, se me había olvidado. – Musitó para sí mismo.

******************************

Un joven de cabello negro, y ojos azules, había salido muy temprano del departamento de su novio, en el camino pensaba en muchas cosas.

            “No entiendo por qué has estado actuando raro estos últimos días, siento que algo te preocupa, y si tu no me dices nada, no sé cómo puedo ayudarte. Noah, en verdad me gustaría saber cuál es el problema que te agobia tanto, ¿no se suponía que ya no iba a ver más secretos entre nosotros? ¿Por qué no hablas conmigo? Odio esta situación, odio tu silencio, odio que no me tomes en cuenta”. – Suspiró para calmarse un poco. – “Esta tarde pienso pasarla en el apartamento de Joey, y aprovecharé mañana que es domingo para poder hablar con Noah, que me diga de una vez porque su cambio de actitud tan repentino”.

******************************

            ¿Y bien Joey?

            Cuando el señor Zigfried me despidió, fui a sacar el último pagaré que tenía pendiente.

            ¿Y de qué es el pagaré?

            Con el dinero que ganaba, lo usaba para poder sacar una cuna al crédito para irla pagando cada mes, quería tenerla antes de que naciera mi bebé. – Entristeció al estar hablando. – Y cuando me quedé sin trabajo…

            Ya no pudiste seguirla pagando, ¿cierto?

            Así es.

            ¿Por qué no me dijiste nada?

            No quería agobiarte con mis problemas, tú también estabas pasando por un mal momento.

            Aun así, me lo hubieras dicho. Ya se te olvidó que acordamos que compartiríamos todos los gastos.

            Pero… Yo debo de correr con los gastos del bebé.

            Claro que no, mientras vivas aquí, pienso ayudarte en todo lo que necesites para tu bebé.

            No Ryou, como crees, no pienso abusar de tu gentileza, ya bastante tienes con estarme soportando en tu apartamento.

            Que tonterías estas diciendo, no quiero que pienses en eso, únicamente recuerda lo que te dije antes de que vinieras para acá. ¿Acaso ya lo olvidaste?

            No, no lo he olvidado, claramente me dijiste que tu casa también es mi casa.

            Ahí está, quiero que siempre recuerdes eso.

            Gracias Ryou.

            Y no te preocupes por la cuna, el lunes iré nuevamente a la tienda para decirles que la seguiremos pagando. Porque quiero que este niño tenga su cunita. – Le acaricia suavemente su pancita.

            Eres un gran amigo Ryou, jamás podría pagarte todo lo que haces por nosotros. – Unas finas lágrimas comenzaron a salir.

            No llores Joey, tu sabes que te quiero mucho, tu eres como un hermano para mí.

            Lo sé. – Se limpiaba las lágrimas con una mano. – Mi hijo es afortunado, no sólo tendrá un tío, si no que también tendrá dos. – Le sonrió con sinceridad.

            Oíste eso pequeño, soy tu tío Ryou, así que cuando nazcas, lo primero que haré es llenarte de muchos besos.

            Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, no hagas eso Ryou, me haces cosquillas.

Al poco tiempo, se escuchó el timbre de la puerta.

            ¿Quién podrá ser?

            No lo sé, tú quédate aquí, iré a ver quién es.

            Está bien, ve.

******************************

            “No sé qué voy hacer, faltan pocos días para darle una respuesta a ese hombre, y lo peor del caso es que Mokuba ya está sospechando de que algo me pasa. Rayos, no quiero perderlo, pero si no acepto las condiciones de ese sujeto, estaría siendo egoísta, le estaría quitando a Mokuba lo que por derecho le pertenece, y tal vez, hasta lo pondría en contra de su hermano, y eso es algo que yo no quiero. Pero… Si acepto las condiciones perderé a la persona que más amo en la vida”. – Pensaba para sí mismo un joven de cabellos verdes, decidió salir a caminar para tratar de despejar su mente y poder encontrar una solución. – “Por otra parte, si su hermano le dice toda la verdad, Mokuba podría llegar a odiarme, y eso es algo que no deseo, preferiría mil veces alejarlo de mi lado a que termine odiándome. No sé qué hacer, como me arrepiento de haberle aceptado dinero en aquella ocasión. Y sé que nada justificaría del por qué lo hice, creo que no te merezco Mokuba, y lo mejor es que estés con tu única familia que te queda en la vida. ¿Quién soy yo para oponerme a tu felicidad? Ni siquiera soy digno de poderte dar una buena vida, no sería justo para ti que tu hermano te desherede por un don nadie como yo. No te quiero arrastrar a una vida miserable, mi único deseo es que seas feliz, te amo tanto. Ahora me doy cuenta que nuestras vidas son totalmente distintas, y si llegáramos a estar juntos, la misma clase social se encargaría de hacernos ver nuestras diferencias”. – Sin poderlo evitar, sus ojos comenzaron a humedecerse. – “Perdóname mi amor, perdóname por lo que estoy a punto de hacer, ojalá que algún día te des cuenta del por qué tomé esta decisión, que puedas entender que quiero lo mejor para ti. Y lo mejor en estos momentos es que estés al lado de tu hermano”.     

******************************

Un hombre alto, piel morena, pelo castaño, y ojos azules, había llegado a su oficina a trabajar desde muy temprano, a pesar de que era fin de semana, decidió encerrarse para no ser molestado por nadie, y aunque trataba de concentrarse, su mente no se lo permitía hacerlo.

            Desde que Mokuba se fue de la mansión, se ha sentido un gran vacío en ese lugar, ya nada es como antes, por esa razón es que me vengo a trabajar todos los días a mi oficina, incluyendo los fines de semana, odio admitirlo pero me hace mucha falta, extraño escuchar su voz, ver su sonrisa, y extraño las veces que salía corriendo para recibirme. Mokuba, has crecido tan rápido que ni cuenta me di, ¿qué pasó con aquel niño que llegaba a mi habitación cada vez que solías tener miedo? ¿Qué pasó con aquel niño que me pedía que me quedara contigo los fines de semana? ¿Dónde quedó ese niño al que le gustaba venir a mi oficina? Siempre quise lo mejor para ti, trabajé muy duro para que tú lo tuvieras todo, incluso estaba haciendo arreglos para que pudieras casarte con un joven de buena posición social, pero no… Tuviste que enamorarte de un pobre diablo que no tiene donde caerse muerto. Esa persona jamás te va a dar la vida que tú te mereces, Mokuba, date cuenta que te mereces a alguien mejor que él, una persona que pueda darte todas las comodidades a las que tú ya estás acostumbrado. Aun eres muy joven para entender que el amor no existe, el amor no es más que una fantasía, una ilusión momentánea que no dura mucho. Y eso es lo que precisamente quiero evitar, si sigues con esta locura, nada bueno conseguirás, y lo único que vas a lograr es tener una vida de mucho dolor y sufrimiento. Eso es algo que yo no lo voy a permitir, se los prometí a mis padres, les hice una promesa que tú ibas a tener una vida plena y feliz. De eso me encargaré yo. Todo lo hago por ti, porque te quiero, y porque eres lo único que me queda en esta vida.

******************************

            ¡Mokuba, que sorpresa!

            Hola Joey, ¿cómo estás?

            Bien, adelante pasa.

            Gracias, mira les traje un poco de frutas para que puedan comer ustedes.

            Muchas gracias, no te hubieras molestado.

            ¿Quieres algo de tomar? – Preguntó el dueño del apartamento.

            No gracias, estoy bien.

            En ese caso, los dejo para que hablen.

            Si gracias, Ryou.

Una vez que el albino salió, los otros se quedaron conversando.

            ¿No viene Noah contigo?

            No Joey, prefirió quedarse, dijo que tenía algunas cosas que terminar.

            ¿Qué sucede Mokuba? Te noto algo deprimido.

            Estos últimos días he visto que Noah actúa extraño.

            ¿Extraño, en qué sentido?

            Se ha vuelto más distante, casi no cruzamos palabras.

            No le has preguntado qué es lo que le pasa.

            Para serte sincero, ya me cansé de estarle haciendo la misma pregunta.

            ¿Qué es lo que te dice?

            Que no le pasa nada, que es imaginación mía y que todo está bien.

            ¿Qué tal si él tiene razón?

            No lo creo Joey, conozco a Noah y sé que algo le pasó en la universidad.

            ¿En la universidad?

            Si, estando ahí es que el empezó actuar extraño.

            Mmmm… Yo creo que no deberías de presionarlo tanto, espera a que se le pase lo que tiene, y luego hablas con él.

            Crees que se animará a decirme lo que le preocupa.

            Yo no sé cómo es su relación, no sé si entre ustedes hay comunicación, por lo general, cuando Seto no me quería decir de sus problemas yo buscaba la manera de persuadirlo, y le hacía ver que él no estaba solo.

            Es posible que tengas razón, quizás lo he estado hostigando mucho, y no le he dado su espacio.

            Ya no lo presiones tanto, y deja que sea él quien se acerque a ti para contarte sus problemas.

            Me has dado un buen consejo Joey, gracias.

            No tienes nada que agradecer.

Ambos se la pasaban platicando de muchas cosas, y entre esas cosas recordaban los días que salían juntos, y de cómo se divertían.


Continuará…



N/A: ¿Saldrá descubriendo la verdad Mokuba? ¿Cómo piensa solucionarlo Noah? ¿Quién será la misteriosa mujer? ¿Logrará Bakura conquistar a Ryou? ¿Creen que el neko está actuando de manera correcta? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos. Muchas gracias por leer esta historia y seguirme apoyando, no olviden dejar sus comentarios, aun están a  tiempo de elegir… ¿Qué quieren, niño o niña?

Me voy despidiendo de ustedes muy cariñosamente, les mando un fuerte abrazo virtual.

Atte.:

           KAT.




P.D.: Los invito a que mañana no se pierdan la continuación de esta increíble historia, les prometo que pondré de mi parte para irla haciendo más interesante. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario