Capítulo 52: Amor de padre… III Parte.
Declaimer: Como siempre…
Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me
pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra,
solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan
de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de
poderlo compartir con todos mis lectores…
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En
una oficina se encontraba un joven de cabellos de tres colores, había tenido
una tarde bastante atareada, desde que había llegado no hacia otra cosa que ir
de un lado a otro, ir a Juntas, revisar documentos, contestar teléfono, hacer
pedidos, supervisar la nueva mercadería que entraba a la empresa, etc. Hasta
que finalmente pudo darse un respiro y se sentó en la silla de su escritorio.
“Este
día sí que ha sido de locos, a veces me pregunto… ¿Cómo le hará Kaiba para
estar al pendiente de todo?” – Se decía así mismo. – “Al menos pude pasar toda
la noche con Yūgi, teníamos tiempo que no pasábamos solos, aunque no sé si fue
correcto contarle todo a Yūgi. Pero en algo él tiene razón y es que no debe de
haber secretos entre nosotros, por eso es que me pareció una buena idea decirle
toda la verdad sobre lo que Seto ha hecho por Joey, vi claramente cómo se
alegraba al saber que su amigo no está solo y que hay personas que lo están
ayudando para que salga adelante. Definitivamente Yūgi no ha cambiado en nada,
sigue siendo el mismo chico gentil de siempre, aunque no voy a negar que si ha
cambiado un poquito, ya no me cela tanto y ni me echa en cara cuando le hablo
de Joey, creo que por fin se dio cuenta que a la única persona a quien amo es a
él. Me alegra saber que por fin se hayan aclarado las cosas entre nosotros, por
eso es que creo que Bakura exagera al decirme que mi Yūgi es un pervertido, de
donde sacara tantas locuras, eso sin mencionar que no le simpatiza a Tea… Y
como no le va caer bien si casi no la ha tratado, pero es más terco que una
mula, por más que le diga que se acerque a ella, él nunca lo hace. Pero estoy
feliz por el por haberse reconciliado con su novio, hasta yo mismo he quedado
sorprendido de como Ryou ha logrado cambiar el corazón de Bakura, ellos están
hechos el uno para el otro”… – Se estiró
un poco en la silla para des estresarse un poco, justo en ese momento, el
teléfono de la oficina comenzaba a sonar. – “Creo que se acabó mi descanso, de
vuelta al trabajo”. – Medio sonrió ante su propio comentario.
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Acaso,
escuché bien. – Su voz sonaba seria.
Así
es, padre. – Cerró levemente sus ojos.
¿Quién
te ha dado permiso para que andes de novio con alguien?
Nadie
me ha dado permiso.
Entonces
explícame cómo es que tienes novio.
Bueno…
Yo… Pues…
Habla
bien, sabes que detesto cuando tartamudeas.
Lo
siento. – Respondió cabizbajo.
Aún
sigo esperando escuchar tu respuesta Noah.
Mokuba
se me declaró y yo acepté andar con él.
¿Por
qué no me lo dijiste?
Iba
a decírtelo, pero no encontraba el momento para hacerlo y no sabía si te ibas a
enojar.
El
hombre trataba de controlarse, no le agradaba la idea de que su hijo menor
tuviera novio.
Cuanto
tiempo llevan de novios.
Casi
dos meses.
¿Lo
amas?
Mucho.
Noah,
considero que aun eres muy joven para tener novio.
Papá
por favor, no me diga eso. – Pudo sentir como su corazón se quebraba.
Déjame
continuar… Como te decía, eres muy joven para tener novio, pero si realmente lo
amas y te hace feliz, aceptaré que andes con él.
¿De
verdad puedo andar con Mokuba? – Sus ojos le brillaron por lo que su padre le
decía.
Sí,
pero…
Pero…
Hay
una condición.
¿Cuál
es la condición? – Preguntó un poco preocupado.
No
quiero que por ningún motivo descuides tus estudios.
No
lo haré, te lo prometo.
En
ese caso, tienes mi aprobación.
Muchas
gracias papito. – Se levantó del sofá para irlo a abrazar. – Eso quiere decir,
que me levantas el castigo, ya no estás enojado.
Estoy
algo molesto por habérmelo ocultado y con respecto a tu castigo, pienso levantártelo
la próxima semana.
¿Qué?
¿Por qué? – Manifestó con tristeza.
Por
desobediente y por ocultarme que tenías novio.
Pero…
– Lo miraba con tristeza y le ponía ojos de corderito.
Prometes
que nunca me volverás a ocultar las cosas y que siempre me dirás todo lo que te
pase sin importar la gravedad de la situación.
Tienes
mi palabra papito.
De
acuerdo, te levanto tu castigo.
El
peliverde saltó de la emoción, se sentía tan contento que le era imposible
ocultarlo.
Gracias
padre, gracias, gracias, gracias, me acabas de hacer muy feliz. – Lo abrazaba
con todas sus fuerzas. – Me dejas llamarlo por teléfono para darle la noticia.
Claro
que si hijo.
Iré
a llamarle ahora mismo. – Estaba por salir de la habitación pero detuvo su
caminar y lo volteó a ver.
¿Qué
sucede? – Preguntó el peli plateado.
Padre,
quiero pedirle un favor.
¿De
qué se trata?
Le
podrías levantar también el castigo a Bakura.
El
hombre se sorprendió ante la petición que le hacia su hijo.
¿Por
qué quieres que le quite el castigo a tu hermano?
Porque
él también ha de estar triste por no ver a su pareja. – Respondió con
sinceridad.
Tú
no te preocupes, esta noche hablaré con tu hermano. – Medio le sonrió para
tranquilizar a su hijo.
Muchas gracias, gracias por ser el mejor padre del
mundo, te quiero mucho.
Yo
igual te quiero mucho Noah.
El
joven salió de la habitación, dejando al hombre muy pensativo…
“Quien
lo diría, creo que los años me están ablandando, pero no me importa, ver su
cara de felicidad es lo que me alegra el corazón. No me gustaba como
andaba todo triste y deprimido… La felicidad de ellos, también es mi
felicidad”…
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Horas más tarde…
Es
el colmo con Tristán, mira que irse así nada más solamente porque su novio le
llamó por teléfono para verlo.
No
te enojes con él, debo admitir que yo también hubiera hecho lo mismo.
Mhg…
Cálmate
Tea, a veces creo que te enojas por gusto.
No
es eso Yūgi, es sólo que se comportan como si el mundo se les fuera acabar por
no ver a sus novios un día.
Tú
lo ves así porque nunca has estado enamorada.
Pues
te aseguro que yo les daría más prioridad a mis amigos que a mi pareja.
¿Por
qué?
Porque
las parejas vienen y van… En cambio los amigos… Son los que se quedan a tu lado
para toda la vida.
Eso
no te lo discuto, tienes toda la razón. Pero a mí me gustaría quedarme con Yami
para siempre, deseo casarme con él y vivir juntos en nuestra propia casa.
“Buena
suerte con eso”. – Pensó para sí misma. – Espero y me invites a tu boda amigo.
– Manifestó con sarcasmo.
Claro
que si Tea, es más, te pediré que seas mi madrina de bodas.
Y
yo estaré encantada de serlo amigo… Oye cambiando de tema.
¿Qué
sucede?
No
te molestó todo lo que Yami te contó acerca de Joey.
Pues
claro que no, ¿por qué habría de molestarme?
Es
que no te das cuenta.
¿De
qué?
Que
siempre quiera llamar la atención de los demás.
¿Cómo
así?
Yūgi,
ya olvidaste como al principio Joey andaba detrás de tu novio y al ver que no
le hacía caso, se le fue a meter entre ceja y ceja a Kaiba.
El
tricolor se quedó pensativo a lo que le decía su amiga.
Pero
te recuerdo que Yami nunca estuvo enamorado de Joey.
Hay
Yūgi, ponte a pensar por un momento, hipotéticamente hablando, si Joey hubiera
logrado su objetivo de conquistar a Yami, ¿cómo te sentirías?
No
digas eso ni en broma Tea, jamás se lo perdonaría a Joey.
Pues
pasó exactamente lo mismo.
¿A
qué te refieres?
Al
ver que Yami nunca le hizo caso, se le fue a insinuar a Kaiba, hacia
exactamente lo mismo con tu novio.
¡Tú
crees eso! – Exclamó sorprendido.
Claro
que sí, lo buscaba todos los días en la escuela, le llamaba por teléfono, lo
acosaba hasta decir ya no y después se hacia la víctima cuando las cosas le
salían mal.
¡Oh!
Nunca lo había visto de esa manera Tea.
Y
por si eso fuera poco, tal parece que finalmente logró su objetivo, terminó por
embobar a Kaiba.
Jamás
me imaginé que Joey fuera capaz de hacer eso.
Por
lo visto es capaz de hacer eso y muchas cosas más.
Será
mejor prevenir a Yami, no quiero que él se le vuelva a acercar, ese Joey, creí
que era mi amigo.
Cálmate
Yūgi, debes pensar muy bien lo que vas a hacer.
¿Qué
quieres decir?
Mira,
por el momento no le digas nada a Yami, si lo pones de sobre aviso, quizás ya
no te vuelva a contar nada y podrían terminar discutiendo.
Creo
que tienes razón Tea, muchas gracias por tu consejo.
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¿Puedo
pasar?
¡Hermano!
Claro pasa.
¿Qué
haces?
Estaba
terminando de resolver los problemas de matemáticas que me dejaron en la
escuela.
Quieres
que te lo revise.
Gracias
Seto, pero creo que no es necesario, tu sabes que me encantan las matemáticas.
Lo
sé, me gusta que seas aplicado en la escuela.
Gracias.
A
propósito, te pasó algo en la escuela.
¿Por
qué preguntas?
Veo
que estas muy contento.
Pues
que crees, tú tenías razón cuando me dijiste que confiara en Noah.
¿Ah
sí?
Si,
Noah logró hablar con su padre y le levantó el castigo y no sólo eso, sino que
además le dio permiso para que anduviera conmigo.
Ya
veo.
Si,
ahora podemos vernos sin problemas y ya no tendremos porque esconder nuestro
amor. También es gracias a ti.
¿A
mí?
Si,
por darme permiso de andar con Noah. – Sus mejillas se sonrojaron.
No
tienes nada que agradecer, solamente te pido que no olvides tu promesa.
Claro
que no.
Por
cierto, vine a decirte que no viajaré este fin de semana.
¿De
verdad?
Así
es.
Entonces
me llevarás a ver a Joey.
Únicamente
te pido que me dejes arreglar un pequeño problema, después de eso, te llevaré a
verlo.
¡Qué
bien! También puede venir Noah.
Sí,
pero esta vez asegúrate de que su padre le dé permiso.
Claro
que si hermano, muchas gracias.
Bueno,
era todo lo que venía a decirte, ahora me voy para que sigas haciendo tus
tareas.
¿Vas
a salir?
Si.
¿Puedo
ir contigo?
Discúlpame
pero no, quizás en otra ocasión.
Está
bien, cuídate mucho.
Lo
haré, gracias.
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La
noche por fin había caído, llevándose consigo un día más de estudios para
algunos y para otros un día más de trabajo.
Buenas
noches madre.
Buenas
noches hijo, ¿cómo te fue este día?
Horrible,
hoy ha sido un día de locos que ni te imaginas.
Al
ver tu cara de cansancio puedo imaginármelo. Vas a cenar ya o prefieres
descansar.
Mejor
cenaré primero, ya que si me acuesto soy capaz de quedarme dormido.
De
acuerdo, vamos a la mesa, puedes darles tus cosas a unos de los sirvientes para
que te lo lleven a tu habitación.
Está
bien.
Una
vez que estaban en la mesa cenando, uno de ellos comenzó a conversar.
Por
cierto Yami, ¿cómo sigue tu amigo?
Por
lo que Seto me ha contado, está un poco mejor.
Sabes,
he estado pensando, me gustaría ir a visitarlo, ¿crees que se pueda?
El
joven, al escuchar la petición de su madre, casi se ahogaba con el jugo que
estaba tomando en ese momento.
Hijo,
estás bien. – Decía la mujer un poco preocupada.
Cof,
cof, cof, cof… Sí, estoy bien. – Trataba de tranquilizarse.
Discúlpame,
no pensé que la noticia te fuera afectar.
No
es eso, bueno, la verdad es que me agarraste por sorpresa.
Entiendo…
Entonces, tú crees que pueda ir a visitarlo, aunque no estoy muy segura si él
todavía se acuerda de mí.
No
te preocupes madre, estoy seguro que Joey se alegrará con tu visita, no creo
que se haya olvidado de ti.
Muchas
gracias hijo.
¿Cuándo
te gustaría ir a verlo?
Te
parece bien este fin de semana.
Claro,
no tengo ningún inconveniente, solamente me gustaría avisarle a la psicóloga.
De
acuerdo, hazlo.
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Mansión de la familia Pegasus.
Un
joven estaba llegando a su mansión, se sentía cansado por haber tenido un día
tan ajetreado, en lo único que pensaba era en irse a su habitación a dormir,
estaba por subir las escaleras cuando en eso alguien lo abordó.
Hola
hermano.
Hola
Noah.
Qué
bueno que llegas, debo decirte algo.
Ahora
no quieres, vengo muy cansado y lo único que quiero es irme a la cama a
descansar.
Pero
Bakura…
QUE
NO ME ESCUCHASTE LO QUE TE ACABO DE DECIR. – Le había alzado la voz.
Está
bien. – Respondió cabizbajo, en eso se escuchó otra voz detrás de ellos.
No
seas tan duro con tu hermano.
¡Padre!
– Exclamaron los dos al mismo tiempo.
Te
estaba esperando Bakura.
Dígame
para que soy bueno padre.
Ya
se te olvidó que tú y yo tenemos una plática pendiente.
El
albino mayor se sorprendió un poco, con tantas cosas que tenía en la cabeza que
se le había olvidado por completo lo que su padre le dijo al mediodía antes de
irse.
Lo
siento, se me olvidó por completo.
Pero
a mí no, así que vamos a mi despacho a conversar.
Está
bien, vamos.
Continuará…
N/A: Agradezco a
todas las personas por darse su tiempo en leer esta historia y por todas sus
sugerencias que me han hecho. Espero que la continuación haya sido de su
agrado, no olviden dejar sus comentarios al terminar de leer este capítulo, ya
que cualquier duda que tengan háganmelo saber que yo con mucho gusto les
responderé.
El
final se acerca y ustedes pueden elegir como quieren que termine esta historia,
tengo varias ideas en la cabeza, también he tenido varias ideas por parte de
algunos lectores que me han dejado sus comentarios, créanme que tomaré en
cuenta cada una de sus opiniones… ¿Quieren que Yami y Yūgi se queden juntos? O
prefieren que su relación termine. ¿Se darán cuenta nuestros personajes la
clase de persona que es realmente Tea? ¿Dónde quedarán los planes de Tea?
¿Logrará su objetivo? No se pierdan el desenlace en los próximos capítulos… Sé
que están ansiosos para que la señora Wheeler salga a escena, estoy trabajando
en ello, también pueden darme sus opiniones escribiéndome a mi blog, mi página
de Amor Yaoi, correo y Twitter… Jejejejejeje… Tienen muchos lugares donde me
pueden contactar.
Ahora
sí, me despido de ustedes cariñosamente, cuídense mucho y seguiremos en
contacto en el siguiente episodio.
Atte.:
KAT.
