miércoles, 22 de abril de 2020

LA LEYENDA DEL MONSTRUO DE OJOS ROJOS…




Capítulo 16: No dejaré que te lleven… IV parte.


Aclaración: Quiero agradecer a una amiga muy especial que me ha ayudado a dar ideas para escribir este fic, muchas gracias Kyuubi Rosana Marcolini, por estar dispuesta siempre a ayudarme, tus consejos son muy útiles para mí.

Este fic va dedicado a: Gelen Colmenarez, fue la persona que me pidió escribir esta historia, espero que te guste amis.


Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

******************************

Dos semanas después…

         ¿Terminaste de comer?

         Si.

         ¿Seguro que no quieres más?

         No.

         Está bien, únicamente te recuerdo que tienes que alimentarte bien. – La otra persona se limitó en asentir con la cabeza. – ¿Sabes? Mokuba me contó que tu… Pues que tu…

         Suelo transformarme en un animal. – Terminó la frase que el otro quería decir.

         Así es, y quiero saber si eso es verdad.

         ¿Por qué quiere saberlo? Usted no me inspira confianza. – Contestó un poco temeroso.

         ¿Por qué dices que no te inspiro confianza?

         Porque no me gusta la forma en cómo me mira, y eso me pone muy nervioso.

         Bueno, eso es porque… – No encontraba la manera de podérselo explicar. – Escucha, seré honesto contigo, al principio me lleve tremendo susto cuando te vi por primera vez, no esperaba ver algo…

         ¿Tan horrible o tan desagradable? – Preguntó con lágrimas en sus ojos.

         No iba a decir eso.

         Entonces qué era lo que iba a decir.

         Lo que iba a decir es que no esperaba ver algo diferente.

         ¿Es casi lo mismo, no?

         No Joey, no es lo mismo. – Suspiró profundamente. – Discúlpame por ser un idiota.

         Disculpa aceptada.

         Hey, no llores, lamento haber herido tus sentimientos, ¿te parece si empezamos de nuevo?

         No le entiendo.

         Algo así como borrón y cuenta nueva.

         Sigo sin entenderle.

         Lo que quiero decir es que me gustaría ser tu amigo.

         ¿Lo dice en serio? – Preguntaba sorprendido.

         Por supuesto que sí, claro si tú quieres.

         Claro que quiero. – Manifestaba emocionado.

         Gracias Joey, te prometo que esta vez no te decepcionaré y que a partir de ahora confíes en mí.

         Así lo haré.

         Gracias.

         ¿Dónde está Mokuba?

         En la escuela.

         Quería verlo. – Bajó un poco la mirada.

         No te preocupes, podrás verlo en la tarde, ahora descansa.

         Señor Yami.

         No me digas señor, me haces sentir viejo, quiero que me llames por mi nombre, dime Yami.

         Yami.

         ¿Qué sucede?

         Gracias.

         No tienes nada que agradecer, ahora descansa, más tarde te traeré un postre.

         SÍ, SÍ, SÍ, SÍ, SÍ, SÍ, QUIERO POSTRE. – Gritó contento.

         Shhh… Calla, mi primo Seto podría escucharte.

         Lo siento.

         Me doy cuenta que eres un niño muy especial. – Le sonrió con cariño.

         Ya lo sé.

El mayor se dio cuenta que lo había mal interpretado.

         Joey, cuando digo especial, me refiero que eres simpático, honesto, inocente, gracioso, y muchas otras cualidades buenas.

         Es la primera vez que alguien me dice eso. – Volvía a llorar.

         Tranquilo, no me gusta verte llorar.

         Lo siento.

         Ya, ya, ahora si a descansar, no quiero que vayas a sufrir una recaída.

         ¿Te quedarás hasta que me duerma?

         Claro que si pequeño.

******************************

En alguna parte del mundo…

         Señor, hemos encontrado algo que tal vez podría interesarle.

         ¿Y qué es?

         Vea esto, uno de nuestros expertos en informática encontró esta fotografía.

La persona en cuanto miró lo que le estaban enseñando abrió los ojos a más no poder.

         Ese maldito desgraciado nos mintió, dijo que no sabía de lo que le estábamos preguntando.

         Señor, esperamos sus órdenes.

         Quiero que encuentren el origen de esa publicación, y cómo se llama ese joven.

         La fuente original de donde provenía ha sido borrada, y únicamente encontramos esta foto, de seguro alguien la descargó para volverla a esparcir por toda las redes.

         Maldición, no me importa el tiempo que se tarden, quiero que lo encuentren.

         Sí señor.

         Una cosa más.

         Ordene Señor.

         No quiero que le digan nada todavía a nuestro líder.

         Pero Señor.

         ¡ES UNA ORDEN!

         ¡A la orden Señor!

         Ya pueden retirarse.

         Sí Señor.

******************************

Horas más tarde…

         Estoy muy contento de haber podido hacer las paces con mi hermano.

         Me da gusto saber eso.

         Y no sólo eso, sino que además ya no estoy castigado, puedo salir a donde yo quiera siempre y cuando le pida permiso.

         En eso sí, él tiene razón.

         Lo sé, también le prometí que lo que me queda del año iba a estudiar mucho, Seto habló con todos los docentes para que pudieran hacerme una prueba al final, antes que terminara el año y así pasar este curso. Y otra cosa, a qué no adivinas, me dijo que había sacado a todos los hombres del bosque, desistió en buscarte, el bosque volvió a estar seguro de nuevo. – Hablaba sin parar, en eso se dio cuenta que su amigo no le prestaba atención, tenía su mirada fija hacia la ventana. – ¿Joey, qué sucede?

         Nada. – Respondió con melancolía.

         No has dejado de mirar a la ventana.

         Yo…

         Anda, dime qué es lo que te agobia tanto.

         Es que… Extraño volar, y es la primera vez que permanezco tanto tiempo como un humano. – Tenía la mirada baja.

         Me estás diciendo que siempre permanecías como un animal.

         Si.

         ¿Por qué?

         A mi padre no le importa mi transformación humana, solamente le interesa que permanezca como la bestia que soy, eso me ayudará a incrementar mis poderes.

         ¿Tus poderes?

         Si.

         No puedo creer lo que me estás diciendo, tu padre no puede obligarte a… – Se quedó callado al verlo llorar, y a la vez su cuerpo temblaba. – ¿Joey, qué tienes, te sientes mal?

         Si no me transformo, no podré recuperarme.

         ¿Qué tratas de decirme?

         Soy más vulnerable siendo un humano.

         Entiendo… Tú no te preocupes por nada, hablaré con Yami para que me ayude a sacarte de aquí.

         ¿Hablas en serio?

         Por supuesto que sí, y ahora que no hay nadie en el bosque tu podrás vivir ahí al menos por un tiempo.

         Muchas gracias.

         No hay nada que agradecer. Todo saldrá bien, ya lo verás.

******************************

Días después…

         Hago lo posible por estar cerca de él.

         ------------------    ----------------    ----------------

         No, no ha encontrado nada.

         ------------------    ----------------    ----------------

         Sí, eso hago, lo despisto para que busque en otra parte.

         ------------------    ----------------    ----------------

         El jamás sospecharía de mí.

         ------------------    ----------------    ----------------

         Bien sabes que eso es imposible.

         ------------------    ----------------    ----------------

         No sabe nada, es más tonto de lo que creí.

         ------------------    ----------------    ----------------

         Está empeñado en hacer algo que nunca se ha logrado en la vida.

         ------------------    ----------------    ----------------

         De acuerdo, seguiré permaneciendo a su lado.

         ------------------    ----------------    ----------------

         Si, te mantendré informado si sucede algo.

         ------------------    ----------------    ----------------

         Tengo que colgar.

         ------------------    ----------------    ----------------

         Si, adiós.

******************************

         Gracias por ayudarme a sacarlo de la mansión.

         Ni lo menciones, tú me dijiste que era algo de vida o muerte.

         Así es, el necesita estar en el bosque.

         No sé por qué me tengo que meter en problemas por tu culpa.

         Porque me quieres mucho. – Medio le sonrió. – Date prisa Joey, ya casi llegamos.

         Si, ahí voy.

         ¿Crees que aquí sea un buen lugar?

         Claro que sí, desde esta zona nadie nos podrá ver, y es muy amplia para tu amigo.

         Está bien. – Se fue a alcanzar al rubio ya que venía un poco despacio. – ¿Te gusta este lugar?

         Si.

Una vez que ambos llegaron a donde estaba el mayor, se veían unos a otros.

         ¿Qué sucede Mokuba?

         No es por nada pero…

         No me digas que no le gustó el lugar.

         No es eso, es sólo que…

         No se ofenda Yami. – Intervino el rubio. – No puedo transfórmame si usted está aquí.

         Que tonterías estas diciendo, ¿por qué no puedes transformarte?

         No confío en usted.

         Joey, ya habíamos hablado de esto antes.

         Sí, pero…

         Quiero que confíes en mí, tu secreto estará seguro.

         No es eso…

         Entonces qué es.

El menor volvió a ver a su amigo, y éste le hizo una señal para que se lo dijera.

         Lo más probable es que se asuste y yo no quiero que salga corriendo todo espavorido.

         Créeme, no me asustaré.

         Anda Joey, puedes hacerlo.

         Está bien, háganse un poco para atrás por favor.

Ambos obedecieron y el menor se le quedó viendo a su primo.

         Espero que estés listo Yami, vas a ver algo nunca antes visto.

         Creo que se llegó el momento, te prometí que me iba a preparar mentalmente… “Aunque no estoy seguro si realmente lo estaré”. – Esto último lo pensó para sí mismo.

Cuando el niño comenzó a transformase, el pelinegro estaba emocionado al ver el suceso sobre natural, en cambio el tricolor mayor, abría los ojos como platos al ver que salía una gran bestia negra, con inmensas alas, sus manos y pies se convertía en garras, su cabeza cambiaba mostrando sus filosos colmillos y sus ojos, ya no eran los de un humano, más bien eran aterradores y de color rojo. Un fuerte rugido se escuchó por todo el lugar al terminar su metamorfosis, ya no quedaba nada de aquel niño, ahora solamente miraban a la inmensa bestia.

         Qué demonios, ¿por qué no me dijiste que se trataba de un Dragón? – Preguntaba un poco temeroso.

         Porque jamás me lo preguntaste primo.

         No puedo creerlo, esto es… Esto es… No, es imposible lo que estoy viendo.

         ¿Yami, qué sucede?

         Es el temible Dragón Negro de Ojos Rojos, el hallazgo del siglo, lo que he estado buscando toda mi vida. No puede ser cierto, todo este tiempo creí que era una leyenda, un mito que no existía.

         Yami, ¿estás bien? – Le preguntaba preocupado su primo.

         No te das cuenta Mokuba, por años se ha buscado a esta bestia, es legendaria y todos los científicos, y arqueólogos lo han buscado por generaciones para tener más conocimientos, conocer su origen, sus misterios, está bien claro en la descripción que encontré en mi última investigación. Aquel que domine a la bestia de ojos rojos, dominará el mundo, obtendrá poderes inimaginables que lo convertirán en un ser invencible, pero hay de aquel que lo enfurezca porque no vivirá para contarlo.

El mayor lo comenzó a mirar de una manera diferente, era como si una extraña fuerza se estaba apoderando de él, y la ambición de poder empezaba a salir a flote, tenía enfrente de él lo que tanto había estado buscando, ahí estaba la clave de su investigación, y la llave para ser famoso al poseer al Legendario Dragón Negro de Ojos Rojos. Su mente sólo pensaba en una cosa, atrapar ese animal y cumplir con el plan de su primo Seto, esa bestia tenía que ser suya a toda costa. Ahora podía entender un poco a su primo del por qué lo quería cazar, definitivamente lo haría suyo y lo llevaría a un laboratorio para ser sometido a diversas pruebas, hasta descubrir todos y cada uno de los poderes que posee. No sólo se haría rico y famoso, sino que además sería el amo del mundo.



Continuará…



N/A: ¿Quién será la persona misteriosa que estaba hablando por teléfono? ¿Qué habrá querido decir con que seguirá permaneciendo a su lado? ¿Yami se dejará llevar por las ambiciones de poder? ¿Quién será el malo en esta historia? ¿Habrá más de un malvado? ¿Cuáles eran los planes de Seto? ¿Qué le pasará a ojos rojos? ¿Qué clase se poderes tendrá ojos rojos? Todo esto y más lo descubrirán en el siguiente capítulo. No olviden dejar sus comentarios, y si desean agregarle algo a la historia, pueden hacerlo escribiéndome un mensaje en el blog, y yo con mucho gusto les responderé, me despido de ustedes con mucho cariño.

Atte.:

            KAT.



No hay comentarios:

Publicar un comentario