Capítulo 13: No dejaré que
te lleven…
Notas del capítulo: Todos,
más de alguna vez hemos tenido alguna mascota cuando éramos niños, y nos
encariñábamos mucho con ella.
En
lo personal, tuve muchos gatos, siempre que llegaba de la escuela tenía que
llevar un gatito a casa, pero no duraban mucho porque mis padres los regalaban.
Al pasar los años, hubo un gatito que le tomé bastante cariño, yo ya estaba un
poquito más grande y sentía que el gato era mi mejor amigo, todavía recuerdo de
qué color era y que nombre le habíamos puesto. Cuando mis padres querían
regalarlo, yo lloraba, y hacia berrinche, me encerraba en mi cuarto junto con
mi mascota y le decía que no iba a permitir que nos separaran.
Lamentablemente,
un día sucedió una tragedia, mi gatito se salió de casa, y al atravesar la
calle un carro lo mató. Cuando llegué de la escuela lo busqué por toda la casa,
lloré, grité, me enojé con mis padres creyendo que me lo habían regalado. Años
después, supe la triste verdad de lo que le había pasado a mi gatito. En ese
momento, comprendí el por qué mis padres no me dijeron la verdad, luego de eso,
mis padres nos regalaron otro gatito, este era de raza Siamés, vino bien
chiquitito, era una pequeña bola de pelos.
Por
esa razón, es que se me ocurrió escribir este capítulo, sin embargo, no
solamente puede pasar con una mascota, si no que puede pasar con un hijo, en el
sentido de cuando las parejas se divorcian, o cuando quieren separar un bebé de
su madre, etc.
Considero,
que debemos de defender lo que más amamos en la vida…
Aclaración:
Quiero agradecer a una amiga muy especial que me ha ayudado a dar ideas para
escribir este fic, muchas gracias Kyuubi
Rosana Marcolini, por estar dispuesta siempre a ayudarme, tus consejos son
muy útiles para mí.
Este
fic va dedicado a: Gelen Colmenarez,
fue la persona que me pidió escribir esta historia, espero que te guste amis.
Declaimer:
Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!,
“No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor,
abra cadabra, solamente escribo esta historia porque me encanta hacerlo, y que ustedes
se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la
dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…
******************************
Horas más tarde…
Cierto
joven había llegado a su mansión, intentó varias veces en ir a visitar a su
amigo, pero su hermano mayor lo tenía bien vigilado a tal grado que lo obligó a
que cenara en la mesa con la familia.
¿Ya me puedo retirar?
¿Por qué tienes tanta prisa en irte?
Porque no quiero estar aquí, porque me
obligaste a que cenara contigo y porque prefiero mil veces estar en mi celda
que estarte viendo la cara.
No me hables así, soy tu hermano mayor
y tienes que respetarme.
El
joven se cruzó de brazos poniendo una cara enojada.
¿Por qué insistes en que me quede en la
mesa? Ya terminé de comer.
Quiero que hablemos.
No puede ser mañana.
No.
¿Por qué?
Porque mañana estaré muy ocupado.
Ósea que tu si puedes obligar a otros a
que te escuchen, mientras que los demás no tienen voz ni voto.
Tú no tienes tantas obligaciones como
yo.
El
menor se enfadó tanto que se levantó de la mesa de golpe.
YO NO SERÉ TU PUERQUITO HERMANO, NI
TAMPOCO VOY A PERMITIR QUE ME OBLIGUES A ESCUCHARTE. ASÍ QUE ME VOY A MI
HABITACIÓN, Y DE UNA VEZ TE DIGO QUE TÚ NO ERES EL ÚNICO EN ESTA MANSIÓN QUE
TIENE COSAS QUE HACER. ADIÓS.
¿A DÓNDE CREES QUE VAS? REGRESA AQUÍ
INMEDIATAMENTE MOKUBA. – Estaba por irse, sin embargo fue detenido por la otra
persona.
Déjalo que se vaya, debes admitir que
lo que te dijo fue la verdad.
No fastidies Yami, ahora mismo haré que
me escuche.
Ya no lo molestes, es mejor que nos
vayamos a descansar, mañana será otro día y podrás hablar con él con más calma.
Mhg…
Relájate, de vez en cuando es bueno
darse un respiro.
De acuerdo, por esta ocasión te haré
caso.
******************************
A la mañana siguiente…
Discúlpame por haberte hecho aguantar
hambre todo el día, las cosas se me complicaron un poco ayer.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Estaba muy asustado y tú no venías.
Ya no llores por favor.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No
te imaginas la angustia que pasé, unos hombres iban a entrar aquí y yo no sabía
qué hacer… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Perdóname Joey, y te doy la razón en
todo lo que me estás diciendo. Te prometo no dejarte solo tanto tiempo.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿De
verdad?
Sí, anda, deja de llorar.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Está bien.
Hoy pude traerte una gran variedad de
comida, es fin de semana y la cocinera le gusta hacer toda clase de comida,
hasta preparó mi pastel favorito.
Todo se ve muy rico. – Sus ojos le
brillaban al ver tanta comida. – ¿Desayunarás conmigo?
Lo siento, mi hermano insistió en que
desayunara con él, pero no te preocupes, me quedaré haciéndote compañía.
Gracias.
Quiero que me cuentes qué pasó ayer.
Un hombre encontró esta cueva y alertó
a sus compañeros, estaban por entrar pero alguien les gritó que no perdieran el
tiempo en buscar aquí. Así que se fueron.
Uuufff… Menos mal.
Creí que me iban a encontrar, y que me
sacarían por la fuerza y temí en no volverte a ver.
Cálmate Joey, no dejaré que te lleven,
te lo prometo, yo cuidaré de ti.
Gracias.
******************************
Ciudad de china, Hangzhou…
Hola mi amor.
¡Rayos Mahādo, me asustaste!
Lo siento.
Ya te he dicho que no te me aparezcas
de imprevisto.
Discúlpame, no puedo evitarlo. – Se le
acercó para besarlo.
Nada de besos, estoy enojado contigo. –
Hizo un puchero de niño infantil.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, no sabes
cómo me encanta que hagas eso.
No te burles, no es gracioso.
Amor, no te enojes, porque no mejor
vamos a la recámara y hacemos…
¡ERES UN PERVERTIDO! SOLAMENTE PIENSAS
EN TENER SEXO. – Sus mejillas estaban totalmente ruborizadas.
Pues claro, eres mi esposo. ¿En qué
otra cosa puedo pensar?
Idiota.
Anda, vamos a la habitación. – Le ponía
carita de un cachorro. – Mira que me has hecho mucha falta. – Comenzaba a besar
su cuello y lamer una de sus orejas seductoramente, provocándole a su pareja
cierta excitación.
De acuerdo, pero esta vez lo haremos a
mi manera.
Claro que si mi amor.
******************************
Me muero de sueño.
Es lógico que tengas sueño, nos pasamos
toda la noche viendo películas.
Pero valió la pena, ¿no crees?
Supongo que sí, y gracias a ti ya no me
siento tan enojada.
No es para tanto Rebecca. Que te parece
si vamos a la cocina a ver que encontramos para comer.
Es una excelente idea, vamos.
En
cuanto llegaron al lugar…
Abuelito, ¿qué haces?
Pensaba en irles a dejar algo de
comida.
Hay abuelito no te hubieras molestado,
muchas gracias.
Disculpe Solomon, no cree que debería
de estar en cama todavía.
No te preocupes Rebecca, ya me siento
mejor, además, si no me pongo hacer algo me siento como un viejo inútil.
Abuelito, no digas eso, tú no eres
ningún viejo inútil.
Yūgi, tiene razón.
Muchas gracias.
¿Dónde está Shādī?
Lo llamaron de emergencia de su
trabajo.
Le ha de tocar muy pesado tener que
trabajar los fines de semana.
Shādī siempre ha sido muy trabajador y
responsable.
Ejem, ejem, ejem. – Interrumpió el otro
joven. – Abuelito porque no te vas a descansar, nosotros terminaremos de
limpiar la cocina.
No quiero causarles molestias.
No se preocupe Solomon, no es ninguna
molestia.
De acuerdo, me iré a mi cuarto a
descansar.
Adiós abuelito.
Adiós Solomon.
Adiós muchachos.
******************************
Estuviste increíble en la cama mi amor.
Me alegra que te haya gustado.
Y como no gustarme, si todo tú me
gustas.
Mahādo, no digas esas cosas que me dan
pena.
Solamente estoy diciendo la verdad.
Te amo.
Y yo a ti mi amor.
Ahora cuéntame cómo te fue en tu viaje.
¿Lograste reunirte con el concejo de magos?
Si. – Contestó sin mirarlo a los ojos.
¿Qué pasó? ¿Qué te dijeron? – La otra
persona no dijo nada. – Mahādo, no te quedes callado, puedes decirme lo que
sea.
Perdóname Shada.
¿Por qué me pides perdón?
El concejo de magos decidió hacerles
unas pruebas a nuestros hijos.
¿Qué clase de pruebas?
Tendrán que pasar la iniciación de
magos.
¿Qué? ¿Por qué le harán eso a nuestros
hijos, si ellos nunca han ido a sus escuelas? – Hubo un silencio total. –
Espera, no me digas que tú te atreviste a mandarlos.
Yo…
ERES UN MALDITO MISERABLE, ¿CÓMO
PUDISTE HACERME ESTO? ¿CÓMO PUDISTE ENGAÑARME?
Shada, escúchame por favor.
NO ME TOQUES, ALÉJATE DE MÍ, MALDITO
MENTIROSO.
Shada, por favor.
TODO ESTE TIEMPO ME HICISTE CREER QUE
MIS HIJOS IBAN A ESCUELAS NORMALES, CUANDO EN REALIDAD TÚ LOS MANDABAS A LA ESCUELA
DE MAGOS.
Déjame que te explique por favor.
LÁRGATE MAHĀDO, LÁRGATE, NO QUIERO
OÍRTE.
Amor…
QUE NO ME ESCUCHASTE, QUIERO QUE TE
VAYAS.
Está bien amor, me voy.
******************************
Dos semanas después…
Se me hace extraño el comportamiento de
mi hermano.
¿Qué hizo esta vez?
Se la pasa todo el día encerrado en su
cuarto.
¿Qué más esperas de él? Ya olvidaste
que lo tienes castigado, no lo dejas salir a ninguna parte.
Ya lo sé, no tienes que recordármelo.
Aun así se me hace raro que haya aceptado su castigo sin reclamarme, siento
como si prefiere estar solo y pasar más tiempo encerrado en su habitación.
Déjalo que sea feliz a su manera Seto,
ya bastante tiene con que lo pases regañando por todo.
Supongo que sí, iré a hablar con él, ahora mismo.
Estaba
por irse cuando en eso llegó una de las empleadas de la mansión…
Disculpe señor.
¿Qué sucede?
Afuera esta un hombre, dice que le urge
hablar con usted.
Ahora voy.
******************************
Haz cumplido con tu promesa de
visitarme todos los días.
Claro que sí, te dije que no te iba a
dejar solo.
¿Cómo haces para salir sin que tu
hermano lo sepa?
Acuérdate que te dije que estoy
castigado.
¿Todavía?
Sí, pero no importa, de hecho me
conviene seguir castigado. – Medio le sonrió.
¿Por qué? No entiendo.
Es la única manera de no ver a mi
hermano, y el cree que paso todo el día en mi cuarto cuando en realidad paso
contigo.
Lo estas engañando.
En cierta manera sí, pero es su culpa
por no quererme escuchar.
Ya veo…
Joey, veo que no has tocado tu comida,
acaso no tienes hambre. O no te gusta lo que te traje.
No, no es eso, la comida se ve
deliciosa, pero no tengo hambre.
Está bien, te la dejaré por si te da
hambre más noche.
Gracias.
Bien, debo irme, te dejo agua, sábanas
limpias, y ya le cambié las baterías a la lámpara.
Muchas gracias Mokuba. ¿Vendrás mañana
a verme?
Claro, pero recuerda que mañana tengo
escuela, así que vendré por la tarde.
Es verdad, lo había olvidado. Como me
gustaría ir a la escuela. – Manifestó tristemente.
Nunca has ido a estudiar.
No.
¿Por qué?
Mi padre siempre me decía que yo no
necesitaba ir a la escuela.
Perdóname pero tu padre es un idiota. –
El niño sonrió al escuchar a su amigo. – Eso quiere decir que… ¿No sabes leer
ni escribir?
Eso sí puedo hacer.
¿Quién te enseñó?
Mi padre, pero únicamente me enseñó lo
básico.
Entiendo. Bien, ahora si me voy.
Cuídate mucho.
Tú también.
******************************
Ya hemos terminado de revisar todo el
bosque y no hemos encontrado ningún rastro del animal.
Es como si la tierra se lo hubiera
tragado.
¿Cómo es posible que no encontraran
nada? Son unos incompetentes, buenos para nada.
Lo sentimos mucho señor, pero buscamos
en todos los rincones tal y como usted no los pidió.
Demonios.
Disculpe mi atrevimiento pero es mejor
que le pregunte a su hermano dónde escondió al animal.
Él es el único que sabe señor Kaiba.
Con mi hermano no se metan, y a mí
nadie me dice lo que tengo y no tengo que hacer.
Perdóneme señor.
“Aunque me han dado una idea”. – Esto
último lo pensó para sí mismo. – Vengan mañana por sus pagos, y luego les diré
lo que tendrán que hacer.
Sí señor.
Nos vemos mañana señor Kaiba.
Sí, sí, hasta mañana.
Continuará…
N/A: ¿Qué
planes tendrá el neko en mente esta vez?
¿Shada perdonará el engaño de su esposo? ¿Reanudará Yūgi con su búsqueda?
¿Seguirán apareciendo más personajes misteriosos? No se pierdan mañana la continuación
de esta interesante historia, no olviden dejar sus comentarios.
Cuídense
mucho y nos vemos en el próximo capítulo.
Atte.:
KAT.
No hay comentarios:
Publicar un comentario