sábado, 4 de abril de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…




Capítulo 13: Mi intención era protegerte… II parte.


Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

******************************

En algún lugar de la Ciudad Domino…

Un joven de estatura media, cabellos verdes, estaba llegando a su departamento, cuando entró recogió un sobre blanco, lo abrió, y vio que se trataba de una notificación. Dio un fuerte suspiro, y decidió caminar hacia la sala.

         Si sigo así, perderé mi apartamento, y esta notificación que dejaron bajo mi puerta es para darme un ultimátum de que debo de pagar el mes atrasado junto con el mes que viene. – Decía para sí mismo. – No entiendo por qué se ha ensañado conmigo, no le bastó el haberme separado de Mokuba, ahora quiere hacer mi vida más miserable. Desde hace un mes me corrieron de mi trabajo, y es muy raro que nadie me quiera contratar, estoy seguro que él tiene que ver en todo esto. ¿Qué gana con estarme haciendo la vida imposible? ¿Qué más quiere de mí? Si renuncié a Mokuba era para no perjudicarlo, para que el no perdiera lo que por derecho le pertenece, no quería que Mokuba llevara una vida como la mía. Quizás eso era lo que más me molestaba, me dolía no poderle dar todas la comodidades a los que él está acostumbrado, sé que mi vida es de escasos recursos económicos, aun así estaba dispuesto a trabajar muy duro para que al menos a él no le faltara nada. – Sus ojos comenzaron a humedecerse. – No tienes idea la falta que me has hecho Moki, te extraño tanto amor, como me gustaría verte por última vez, abrazarte, y besarte, pero eso es algo imposible, ya que fui yo quien te lastimó, y no creo que puedas perdonarme. Solamente te deseo lo mejor, y que puedas encontrar a alguien que te haga verdaderamente feliz. No me importa lo que tu hermano haga conmigo, lo único que me importa en esta vida es saber que tú eres feliz. – Se quedó callado por un momento. – Si no encuentro pronto un trabajo, no me quedará de otra que irme de esta ciudad, tal vez eso sea lo mejor para todos, utilizaré el poco dinero que me queda para irme lejos de aquí, lo que más me duele es que no podré despedirme de ti mi amor. Perdóname Mokuba, perdóname por haberte hecho sufrir, perdóname por no decirte la verdad sobre tu hermano, lo que menos quiero es que llegues a odiarlo por mi culpa… Antes de irme, iré hablar con ese hombre, le haré saber que él ha ganado y que me iré de la ciudad para siempre…

******************************

         Sí que estás bueno muchacho.

         Por favor señor Johnson, déjeme tranquilo.

         ¿Cómo puedo dejarte tranquilo si tú me gustas?

         Entienda por favor que usted no me interesa.

         No te hagas el de rogar, he sabido por ahí que tu hombre te abandonó al saber que esperabas un hijo de él.

         ESO NO ES CIERTO. – Gritó exasperado.

         Sí que eres tonto muchacho, si aceptaras salir conmigo no tendrías que trabajar, yo te daría todo lo que necesites.

         Pues prefiero trabajar por mi cuenta, yo de usted no quiero nada. – Lo miraba molesto. 

         Conmigo no te metas muchacho, porque si juegas con fuego te saldrás quemando. – Lo miraba lascivamente.

         Si ya no tiene nada más que decir, con su permiso tengo mucho trabajo por hacer. – Estaba por irse, pero el otro le sujetó del brazo con fuerza.

         No me retes Wheeler, porque terminarás perdiendo. – Le acaricia sus nalgas de manera vulgar.

         SUÉLTEME, ¿QUÉ LE PASA? – Se alejó rápidamente de él. – NO QUIERO QUE ME VUELVA A TOCAR.

         Ven acá. – Volvió agarrarlo con fuerza, esta vez lo estrechó fuertemente a su pecho. – De aquí no te irás hasta que me des un beso.

         NO, DÉJEME, SUÉLTEME. – Luchaba con todas sus fuerzas para soltarse.

         Quédate quieto maldita sea. – Le dio un beso forzado, e inmediatamente se separó del rubio quejándose de dolor. – Aaaaaayyyyyy, cómo te atreviste a morderme.

         Estúpido. – Le da un puñetazo en la cara. – Nunca vuelvas a besarme viejo asqueroso. – Hacia lo posible por no llorar, estaba por salir de ahí, hasta que el hombre lo agarró con fuerza del brazo e hizo que se diera la media vuelta, pero al hacerlo, palideció al sentir el puño de ese viejo sobre su estómago.

         Te recuerdo que no estás en condiciones de pelear. – Sonreía con maldad. – No querrás exponer al bastardo que llevas dentro.

         Maldito. – Lo miraba con odio.

         Ya, ya, mejor ponte a limpiar este lugar, quiero que dejes el suelo como un espejo. Y más te vale que lo hagas bien, o no te irás de aquí hasta que hayas terminado.

El hombre salió del lugar, la otra persona no lo soportó más, y comenzó a llorar mientras se sobaba su pancita.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Hijo mío, no permitiré que nadie te lastime.

******************************

         “Estoy muy preocupado por Seto, últimamente ha estado actuando como todo un cascarrabias, y está haciendo cosas que antes no las hacía. Al parecer, le está afectando mucho la separación de Joey, se está dejando llevar por la ira, y su estúpido orgullo herido. Lo peor de todo es que esta lastimando a terceros sin darse cuenta, y también ha logrado lastimar a su propio hermano, por más que le diga que recapacite, no he podido hacer que me escuche, todo lo quiere hacer a su manera. Siento pena por ese muchacho, no le bastó separarlo de su hermano ahora le está haciendo la vida imposible, lo que me da coraje es que no puedo hacer nada para ayudarlo, el pobre se las ha visto negra estos últimos días, nadie le quiere dar trabajo, y está por perder su apartamento. Las pocas veces que lo he visto, lo he notado algo demacrado, triste, estoy seguro que ha de extrañar a su novio, no entiendo qué gana con hacerle la vida imposible, ya cumplió con su objetivo que era alejarlo de Mokuba, ya debería de dejarlo en paz”. – Pensaba un hombre de cabellos cenizos que se encontraba dentro de su auto cerca del restaurante. – “Estoy empezando a comprender que Joey era el único que podía ablandar el corazón de Seto, él es el único que sabía controlarlo para que no fuera tan altanero. Como me gustaría encontrar una forma para que ellos se reconcilien, aunque pensándolo bien, si Joey se llegara a enterar de todas las cosas que está haciendo su esposo, estoy casi seguro que se llevaría una gran decepción. Ahora sí que me encuentro contra la espada y la pared. No se cómo, pero buscaré la manera de poder hablar con Joey, quizás me pueda ayudar a detener a su esposo antes de que pierda algo más que su amor. Pero como están las cosas, no puedo ver a Joey, se supone que yo no sé nada de su embarazo, y no quiero preocuparlo, temo como vaya a reaccionar si me mira”. – Se daba pequeños golpes sobre su cabeza. – “Vamos Marik, piensa, piensa, piensa como presentarte ante Joey”. – Cerró levemente sus ojos, hasta que una idea le llegó a su cabeza. – “No pierdo nada con intentarlo”.

******************************

         Le agradezco mucho que me haya ayudado.

         No tienes nada que agradecer.

         Claro que sí, sin su ayuda nunca hubiera terminado de hacer mi trabajo.

         Era lo justo ayudarlo, recuerde que ese era el convenio.

         Lo sé. – Bajó un poco la mirada. – Me estoy dando cuenta que todavía me falta mucho por aprender, saber administrar un negocio no es nada fácil.

         Tú no te preocupes por nada, si usted quiere estoy dispuesto a enseñarle.

         ¿De verdad?

         Por supuesto que sí.

         Pero…

         ¿Qué sucede? ¿Por qué de pronto te quedaste callado?

         Por nada, olvídelo por favor.

         Ryou, dímelo por favor, no te reprimas lo que piensas.

         Promete que no se enfadará, Bakura.

         Tienes mi palabra.

         ¿A cambio de qué quiere ayudarme? Las personas siempre quieren algo a cambio. – Manifestaba un poco molesto.

         Yo no quiero nada a cambio. – Se quedó callado por un momento. – Bueno, la verdad es que si me gustaría pedirle algo a cambio.

         LO SABÍA. – Gritó furioso. – SABÍA QUE USTED IBA A PEDIRME ALGO A CAMBIO.

         Cálmate por favor, no te pongas así. – Se había quedado boquiabierto al ver la reacción del otro, era la primera vez que lo veía actuar de esa manera.

         SABE QUÉ, SI CREE QUE CON AYUDARME VA A OBTENER ALGO DE MÍ PUES DE UNA VEZ LE DIGO QUE LO OLVIDE, NO PIENSE QUE CON HACERME FAVORES VA A LLEVARME A LA CAMA. – Se sentía tan molesto que no media sus palabras. – Lo mejor será que me vaya. – Se levantó de la silla bruscamente, estaba por irse pero fue detenido por la otra persona.

         Espera por favor, no te vayas.

         SUÉLTEME, USTED ES IGUAL O PEOR QUE LOS DEMÁS. – Unas finas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

         Te soltaré hasta que me escuches.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… SUÉLTEME, NO QUIERO OÍRLO.

         Por favor Ryou. – Le soltó el brazo, el joven se sorprendió de que lo soltara.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Está bien, ¿cuál es el favor que me va a pedir? – Sin poderlo evitar su cuerpo temblaba, se había puesto muy pálido, su mente le hacía pensar mil cosas desagradables que tal vez ese hombre le iba a pedir, cosas de las cuales él se había prometido así mismo no volverlas hacer jamás.

         No llores por favor, lo único que te iba a pedir es que siempre me dejes ayudarte, y me permitas estar a tu lado. – Acariciaba suavemente su mejilla, haciendo que el otro empezara a levantar su mirada lentamente.

         ¿De verdad eso es lo único que me pedirá?

         Claro que si Ryou. – Lo miraba cariñosamente. – Discúlpeme si en algún momento lo ofendí o lo hice sentir mal.

         No tiene por qué disculparse, soy yo quien debe de hacerlo. Perdóneme por haber reaccionado de manera violenta, y por decirles cosas feas. Yo…

         Shhhhh… No digas nada Ryou, me dejas darte un abrazo. – El joven sólo asintió con la cabeza, y el albino mayor lo abrazó con todas sus fuerzas.

******************************

La noche finalmente había caído, cubriendo toda la ciudad con un manto negro lleno de estrellas y luna nueva, todas las personas regresaban a sus hogares para descansar, en cambio otras, deseaban no tener que volver a su trabajo…

         Buenas noches amor. – No obtuvo respuesta. – Amor, qué sucede. – Insistió de nuevo, pero no hubo respuesta. – MARIK ISHTAR. – Alzó un poco la voz.

         Eh… Disculpa, dijiste algo.

Se escuchó un gran suspiro, la otra persona se acercó a su pareja poniéndole una mano sobre su hombro.

         ¿Qué sucede amor? Has entrado muy distraído.

         Lo siento. – Le da un beso en los labios. – Podemos ir a la habitación a platicar un rato.

         Claro que si amor, vamos.

Una vez dentro…

         Malik, no sé cómo decirte esto… Yo…

         Marik, por favor no te quedes callado, dime de una vez qué es lo que te pasa.

         De acuerdo, odio decir esto pero necesito tu ayuda.

La otra persona levantó una ceja en señal de confusión.

         ¿Estás diciéndome que odias pedirme ayuda?

         Amor, no me mal entiendas por favor.

         Entonces…

         Tú sabes que odio pedir ayuda, porque siempre me ha gustado resolver los problemas a mi manera.

         Eso lo sé muy bien.

         El caso es que necesito que me ayudes en algo.

         Está bien, dime qué necesitas.

         Antes que nada te contaré un poco sobre mi trabajo, pero tienes que prometerme que no se lo dirás a nadie, mucho menos a Mokuba.

         Tienes mi palabra, no se lo diré a nadie.

         Resulta que…

Comenzó a contarle todo lo que estaba pasando, y todas las cosas que estaba haciendo su jefe…

******************************

Un joven de cabellos albino, estaba llegando a su departamento, todavía se sentía algo culpable por el incidente que había tenido con su jefe. Estaba un poco cansado, así que decidió ir a su habitación para poder descansar, antes de entrar, escuchó un pequeño sollozo proveniente de la alcoba contigua, y decidió ir a ver qué pasaba.

         Joey…

El aludido rápidamente se limpió las lágrimas para poder saludar a su amigo con una gran sonrisa.

         Ryou… No te oí llegar.

         ¿Joey, te pasa algo?

         No, no me pasa nada. – No se atrevía a mirarlos a los ojos.

El recién llegado se acercaba a su amigo, para asegurarse que estuviera bien.

         Entonces dime por qué estabas llorando.

         Yo no estaba llorando, lo que pasa es que quizás me quiere dar algo de gripe, es todo. – Medio le sonrió.

         Entiendo… – Hubo un pequeño silencio. – Escucha, si no quieres decirme lo que te pasa está bien, no me los digas, lo único que te pido es que no me mientas. – Contestó molesto, estaba por irse, hasta que…

         Espera por favor, no te vayas Ryou. – Nuevas lágrimas salían de sus ojos.

         ¿Joey, qué pasó? ¿Por qué lloras así?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Hay Ryou… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No te imaginas todas las cosas feas que me hacen en mi trabajo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

         Joey… – Se sentó a un lado de la cama para poderlo abrazar. – ¿Qué fue lo que ocurrió?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Hay un hombre que se la pasa molestándome todo el tiempo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Cada vez que tiene oportunidad me toca las nalgas… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Me pone hacer trabajos pesados… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Hasta pone a los demás en mi contra… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Y eso no es lo peor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

El albino estaba boquiabierto a todo lo que le contaba su amigo.

         ¿Todavía hay más?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Si… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

         Shhh… Tranquilo, no llores así, no querrás enfermar a tu bebito. – Le daba suaves palmadas en su espalda para calmarlo. – Respira hondo para que puedas sosegarte. – Su amigo hacia caso lo que le decían. – Puedes decirme qué más te han hecho.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Esta tarde después que ustedes se fueron… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Ese hombre me besó a la fuerza… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

         ¿Qué hizo qué?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Me defendí como pude, pero el muy maldito puso su puño sobre mi estómago… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Me dijo que no estaba en condiciones para pelear, y que si lo hacia mi hijo saldría lastimado…  Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

         Grrr… ES UN HIJO DE PUTA…  – Gritó molesto. – ¿Cómo se atreve? Ese maldito desgraciado no se ha encontrado con alguien que le rompa la cara.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No sé qué hacer… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

         Cálmate Joey, no llores amigo. – Se quedó pensando. – ¿Por qué no renuncias? Deberías buscar otro trabajo,

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Ya lo intenté, nadie quiere contratar un hombre embarazado… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

         Tú tranquilo, creo que lo mejor que puedes hacer por ahora es evitarlo lo más que puedas, trata de hacer tus obligaciones lo más rápido que puedas, y procura no quedarte solo con ese malnacido.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Si, tienes razón…

         Ya no llores, todo estará bien.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif…  Gracias por escucharme, y discúlpame por haberte mentido desde el principio.  

         Olvídate de eso, iré a la cocina a prepararte un poco de té para que puedas dormir tranquilo.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Muchas gracias Ryou.

         Cuando vuelva, yo también necesito contarte algo. – Sus mejillas se sonrojaron como un par de fresas maduras, haciendo que su amigo sonriera un poco.

         Está bien. – Se limpiaba las lágrimas con sus manos.


Continuará…


N/A: A ver, a ver, a ver, solicito de su ayuda, ¿a quién quieren para que le dé su merecido a Johnson? ¿Cómo creen que saldrá nuestro cachorro? ¿Ryou está empezando a confiar en su jefe? ¿Mokuba descubrirá la verdad por lo que su novio está pasando? ¿Cuál será el plan que tiene Marik? ¿Por qué el neko está actuando de manera tan egoísta? ¿Qué nombre le pondremos al bebé? ¿Quieren niño o niña? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos.

Muchas gracias por tomarse su tiempo en leer esta historia, no olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé, nos vemos mañana ^_^

Me despido de ustedes cariñosamente mandándoles muchos besos virtuales.

Atte.:

             KAT.



P.D.: Este capítulo lo quise reflejar un poquito a la realidad, donde muchas veces se dan este tipo de cosas en los trabajos. Hay personas que aunque no lo parezcan, sufren de acosos, bulín, bromas de mal gusto por parte de sus compañeros de trabajo, o jefes, etc.

A mí me pasó algo parecido, una vez trabajé en un restaurante, al principio todo iba bien, pero después las cosas fueron cambiando, los compañeros de trabajo se la pasaban molestándome todo el tiempo, me hacían bromas de mal gusto, en una ocasión, la peor broma que llegaron hacerme fue que me encerraron junto con otro compañero de trabajo en uno de los cuartos fríos, y apagaron la luz dejándome a oscuras. Nunca había trabajado en un restaurante, por lo que yo no tenía ni idea de que la puerta se abría por dentro, lo que nadie sabía es que yo soy claustrofóbica, entré en pánico al verme encerrada en el cuarto frío con la luz apagada. Comencé a gritar con todas mis fuerzas para que abrieran la puerta, el otro muchacho trataba de tranquilizarme, hasta que finalmente me dijo que la puerta se podía abrir por dentro. Sé que es algo difícil de creer, pero esto lo viví en carne propia, luego de ese incidente, me botaron del trabajo por ser una empleada problemática. Es injusto que uno salga perjudicado en vez de las personas que se dedican a molestar.

Por esa razón, es que decido escribir algo parecido, y si alguno de ustedes les pasa algo similar, les recomiendo que no se queden callados, digan por todos los problemas que están pasando en su trabajo, porque si se quedan callados, ustedes pueden salir perjudicados.



No hay comentarios:

Publicar un comentario