Capítulo 13: Mi intención
era protegerte… II parte.
Declaimer:
Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus
personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta
historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos
personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de
poderlo compartir con todos ustedes. ^_^
******************************
En algún lugar de la Ciudad Domino…
Un joven
de estatura media, cabellos verdes, estaba llegando a su departamento, cuando
entró recogió un sobre blanco, lo abrió, y vio que se trataba de una
notificación. Dio un fuerte suspiro, y decidió caminar hacia la sala.
Si sigo así, perderé mi apartamento, y
esta notificación que dejaron bajo mi puerta es para darme un ultimátum de que
debo de pagar el mes atrasado junto con el mes que viene. – Decía para sí
mismo. – No entiendo por qué se ha ensañado conmigo, no le bastó el haberme
separado de Mokuba, ahora quiere hacer mi vida más miserable. Desde hace un mes
me corrieron de mi trabajo, y es muy raro que nadie me quiera contratar, estoy
seguro que él tiene que ver en todo esto. ¿Qué gana con estarme haciendo la
vida imposible? ¿Qué más quiere de mí? Si renuncié a Mokuba era para no
perjudicarlo, para que el no perdiera lo que por derecho le pertenece, no
quería que Mokuba llevara una vida como la mía. Quizás eso era lo que más me
molestaba, me dolía no poderle dar todas la comodidades a los que él está acostumbrado,
sé que mi vida es de escasos recursos económicos, aun así estaba dispuesto a
trabajar muy duro para que al menos a él no le faltara nada. – Sus ojos
comenzaron a humedecerse. – No tienes idea la falta que me has hecho Moki, te
extraño tanto amor, como me gustaría verte por última vez, abrazarte, y
besarte, pero eso es algo imposible, ya que fui yo quien te lastimó, y no creo
que puedas perdonarme. Solamente te deseo lo mejor, y que puedas encontrar a
alguien que te haga verdaderamente feliz. No me importa lo que tu hermano haga
conmigo, lo único que me importa en esta vida es saber que tú eres feliz. – Se
quedó callado por un momento. – Si no encuentro pronto un trabajo, no me quedará
de otra que irme de esta ciudad, tal vez eso sea lo mejor para todos, utilizaré
el poco dinero que me queda para irme lejos de aquí, lo que más me duele es que
no podré despedirme de ti mi amor. Perdóname Mokuba, perdóname por haberte
hecho sufrir, perdóname por no decirte la verdad sobre tu hermano, lo que menos
quiero es que llegues a odiarlo por mi culpa… Antes de irme, iré hablar con ese
hombre, le haré saber que él ha ganado y que me iré de la ciudad para siempre…
******************************
Sí que estás bueno
muchacho.
Por favor señor Johnson,
déjeme tranquilo.
¿Cómo puedo dejarte tranquilo si tú me
gustas?
Entienda por favor que usted no me
interesa.
No te hagas el de rogar, he sabido por
ahí que tu hombre te abandonó al saber que esperabas un hijo de él.
ESO NO ES CIERTO. – Gritó exasperado.
Sí que eres tonto muchacho, si
aceptaras salir conmigo no tendrías que trabajar, yo te daría todo lo que
necesites.
Pues prefiero trabajar por mi cuenta,
yo de usted no quiero nada. – Lo miraba molesto.
Conmigo no te metas muchacho, porque si
juegas con fuego te saldrás quemando. – Lo miraba lascivamente.
Si ya no tiene nada más que decir, con
su permiso tengo mucho trabajo por hacer. – Estaba por irse, pero el otro le
sujetó del brazo con fuerza.
No me retes Wheeler, porque terminarás
perdiendo. – Le acaricia sus nalgas de manera vulgar.
SUÉLTEME, ¿QUÉ LE PASA? – Se alejó
rápidamente de él. – NO QUIERO QUE ME VUELVA A TOCAR.
Ven acá. – Volvió agarrarlo con fuerza,
esta vez lo estrechó fuertemente a su pecho. – De aquí no te irás hasta que me des
un beso.
NO, DÉJEME, SUÉLTEME. – Luchaba con
todas sus fuerzas para soltarse.
Quédate quieto maldita sea. – Le dio un
beso forzado, e inmediatamente se separó del rubio quejándose de dolor. –
Aaaaaayyyyyy, cómo te atreviste a morderme.
Estúpido. – Le da un puñetazo en la
cara. – Nunca vuelvas a besarme viejo asqueroso. – Hacia lo posible por no
llorar, estaba por salir de ahí, hasta que el hombre lo agarró con fuerza del
brazo e hizo que se diera la media vuelta, pero al hacerlo, palideció al sentir
el puño de ese viejo sobre su estómago.
Te recuerdo que no estás en condiciones
de pelear. – Sonreía con maldad. – No querrás exponer al bastardo que llevas
dentro.
Maldito. – Lo miraba con odio.
Ya, ya, mejor ponte a limpiar este
lugar, quiero que dejes el suelo como un espejo. Y más te vale que lo hagas
bien, o no te irás de aquí hasta que hayas terminado.
El
hombre salió del lugar, la otra persona no lo soportó más, y comenzó a llorar
mientras se sobaba su pancita.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Hijo
mío, no permitiré que nadie te lastime.
******************************
“Estoy muy
preocupado por Seto, últimamente ha estado actuando como todo un cascarrabias,
y está haciendo cosas que antes no las hacía. Al parecer, le está afectando mucho
la separación de Joey, se está dejando llevar por la ira, y su estúpido orgullo
herido. Lo peor de todo es que esta lastimando a terceros sin darse cuenta, y
también ha logrado lastimar a su propio hermano, por más que le diga que
recapacite, no he podido hacer que me escuche, todo lo quiere hacer a su
manera. Siento pena por ese muchacho, no le bastó separarlo de su hermano ahora
le está haciendo la vida imposible, lo que me da coraje es que no puedo hacer
nada para ayudarlo, el pobre se las ha visto negra estos últimos días, nadie le
quiere dar trabajo, y está por perder su apartamento. Las pocas veces que lo he
visto, lo he notado algo demacrado, triste, estoy seguro que ha de extrañar a
su novio, no entiendo qué gana con hacerle la vida imposible, ya cumplió con su
objetivo que era alejarlo de Mokuba, ya debería de dejarlo en paz”. – Pensaba
un hombre de cabellos cenizos que se encontraba dentro de su auto cerca del
restaurante. – “Estoy empezando a comprender que Joey era el único que podía
ablandar el corazón de Seto, él es el único que sabía controlarlo para que no
fuera tan altanero. Como me gustaría encontrar una forma para que ellos se
reconcilien, aunque pensándolo bien, si Joey se llegara a enterar de todas las
cosas que está haciendo su esposo, estoy casi seguro que se llevaría una gran
decepción. Ahora sí que me encuentro contra la espada y la pared. No se cómo,
pero buscaré la manera de poder hablar con Joey, quizás me pueda ayudar a
detener a su esposo antes de que pierda algo más que su amor. Pero como están
las cosas, no puedo ver a Joey, se supone que yo no sé nada de su embarazo, y
no quiero preocuparlo, temo como vaya a reaccionar si me mira”. – Se daba
pequeños golpes sobre su cabeza. – “Vamos Marik, piensa, piensa, piensa como
presentarte ante Joey”. – Cerró levemente sus ojos, hasta que una idea le llegó
a su cabeza. – “No pierdo nada con intentarlo”.
******************************
Le agradezco mucho
que me haya ayudado.
No tienes nada que
agradecer.
Claro que sí, sin su
ayuda nunca hubiera terminado de hacer mi trabajo.
Era lo justo
ayudarlo, recuerde que ese era el convenio.
Lo sé. – Bajó un
poco la mirada. – Me estoy dando cuenta que todavía me falta mucho por
aprender, saber administrar un negocio no es nada fácil.
Tú no te preocupes
por nada, si usted quiere estoy dispuesto a enseñarle.
¿De verdad?
Por supuesto que sí.
Pero…
¿Qué sucede? ¿Por
qué de pronto te quedaste callado?
Por nada, olvídelo
por favor.
Ryou, dímelo por
favor, no te reprimas lo que piensas.
Promete que no se
enfadará, Bakura.
Tienes mi palabra.
¿A cambio de qué
quiere ayudarme? Las personas siempre quieren algo a cambio. – Manifestaba un
poco molesto.
Yo no quiero nada a
cambio. – Se quedó callado por un momento. – Bueno, la verdad es que si me
gustaría pedirle algo a cambio.
LO SABÍA. – Gritó
furioso. – SABÍA QUE USTED IBA A PEDIRME ALGO A CAMBIO.
Cálmate por favor,
no te pongas así. – Se había quedado boquiabierto al ver la reacción del otro,
era la primera vez que lo veía actuar de esa manera.
SABE QUÉ, SI CREE
QUE CON AYUDARME VA A OBTENER ALGO DE MÍ PUES DE UNA VEZ LE DIGO QUE LO OLVIDE,
NO PIENSE QUE CON HACERME FAVORES VA A LLEVARME A LA CAMA. – Se sentía tan
molesto que no media sus palabras. – Lo mejor será que me vaya. – Se levantó de
la silla bruscamente, estaba por irse pero fue detenido por la otra persona.
Espera por favor, no
te vayas.
SUÉLTEME, USTED ES
IGUAL O PEOR QUE LOS DEMÁS. – Unas finas lágrimas comenzaron a salir de sus
ojos.
Te soltaré hasta que
me escuches.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… SUÉLTEME, NO QUIERO OÍRLO.
Por favor Ryou. – Le
soltó el brazo, el joven se sorprendió de que lo soltara.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Está bien, ¿cuál es el favor que me va a pedir? – Sin
poderlo evitar su cuerpo temblaba, se había puesto muy pálido, su mente le
hacía pensar mil cosas desagradables que tal vez ese hombre le iba a pedir,
cosas de las cuales él se había prometido así mismo no volverlas hacer jamás.
No llores por favor,
lo único que te iba a pedir es que siempre me dejes ayudarte, y me permitas
estar a tu lado. – Acariciaba suavemente su mejilla, haciendo que el otro
empezara a levantar su mirada lentamente.
¿De verdad eso es lo
único que me pedirá?
Claro que si Ryou. –
Lo miraba cariñosamente. – Discúlpeme si en algún momento lo ofendí o lo hice
sentir mal.
No tiene por qué
disculparse, soy yo quien debe de hacerlo. Perdóneme por haber reaccionado de
manera violenta, y por decirles cosas feas. Yo…
Shhhhh… No digas
nada Ryou, me dejas darte un abrazo. – El joven sólo asintió con la cabeza, y
el albino mayor lo abrazó con todas sus fuerzas.
******************************
La noche finalmente había caído, cubriendo toda la ciudad con un
manto negro lleno de estrellas y luna nueva, todas las personas regresaban a
sus hogares para descansar, en cambio otras, deseaban no tener que volver a su
trabajo…
Buenas noches amor.
– No obtuvo respuesta. – Amor, qué sucede. – Insistió de nuevo, pero no hubo
respuesta. – MARIK ISHTAR. – Alzó un poco la voz.
Eh… Disculpa,
dijiste algo.
Se escuchó un gran suspiro, la otra persona se acercó a su pareja
poniéndole una mano sobre su hombro.
¿Qué sucede amor?
Has entrado muy distraído.
Lo siento. – Le da
un beso en los labios. – Podemos ir a la habitación a platicar un rato.
Claro que si amor,
vamos.
Una vez dentro…
Malik, no sé cómo
decirte esto… Yo…
Marik, por favor no
te quedes callado, dime de una vez qué es lo que te pasa.
De acuerdo, odio
decir esto pero necesito tu ayuda.
La otra persona levantó una ceja en señal de confusión.
¿Estás diciéndome
que odias pedirme ayuda?
Amor, no me mal
entiendas por favor.
Entonces…
Tú sabes que odio
pedir ayuda, porque siempre me ha gustado resolver los problemas a mi manera.
Eso lo sé muy bien.
El caso es que
necesito que me ayudes en algo.
Está bien, dime qué
necesitas.
Antes que nada te
contaré un poco sobre mi trabajo, pero tienes que prometerme que no se lo dirás
a nadie, mucho menos a Mokuba.
Tienes mi palabra,
no se lo diré a nadie.
Resulta que…
Comenzó a contarle todo lo que estaba pasando, y todas las cosas
que estaba haciendo su jefe…
******************************
Un joven de cabellos albino, estaba llegando a su departamento,
todavía se sentía algo culpable por el incidente que había tenido con su jefe.
Estaba un poco cansado, así que decidió ir a su habitación para poder descansar,
antes de entrar, escuchó un pequeño sollozo proveniente de la alcoba contigua,
y decidió ir a ver qué pasaba.
Joey…
El aludido rápidamente se limpió las lágrimas para poder saludar a
su amigo con una gran sonrisa.
Ryou… No te oí
llegar.
¿Joey, te pasa algo?
No, no me pasa nada.
– No se atrevía a mirarlos a los ojos.
El recién llegado se acercaba a su amigo, para asegurarse que
estuviera bien.
Entonces dime por
qué estabas llorando.
Yo no estaba
llorando, lo que pasa es que quizás me quiere dar algo de gripe, es todo. –
Medio le sonrió.
Entiendo… – Hubo un
pequeño silencio. – Escucha, si no quieres decirme lo que te pasa está bien, no
me los digas, lo único que te pido es que no me mientas. – Contestó molesto,
estaba por irse, hasta que…
Espera por favor, no
te vayas Ryou. – Nuevas lágrimas salían de sus ojos.
¿Joey, qué pasó?
¿Por qué lloras así?
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Hay
Ryou… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No te imaginas todas las cosas feas
que me hacen en mi trabajo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Joey… – Se sentó a un lado de la cama
para poderlo abrazar. – ¿Qué fue lo que ocurrió?
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Hay
un hombre que se la pasa molestándome todo el tiempo… Snif, snif, snif, snif,
snif, snif… Cada vez que tiene oportunidad me toca las nalgas… Snif, snif,
snif, snif, snif, snif… Me pone hacer trabajos pesados… Snif, snif, snif, snif,
snif, snif… Hasta pone a los demás en mi contra… Snif, snif, snif, snif, snif,
snif… Y eso no es lo peor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
El
albino estaba boquiabierto a todo lo que le contaba su amigo.
¿Todavía hay más?
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Si…
Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Shhh… Tranquilo, no llores así, no
querrás enfermar a tu bebito. – Le daba suaves palmadas en su espalda para
calmarlo. – Respira hondo para que puedas sosegarte. – Su amigo hacia caso lo
que le decían. – Puedes decirme qué más te han hecho.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Esta tarde después que ustedes se fueron… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Ese hombre me besó a la fuerza… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
¿Qué hizo qué?
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Me
defendí como pude, pero el muy maldito puso su puño sobre mi estómago… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif… Me dijo que no estaba en condiciones para pelear,
y que si lo hacia mi hijo saldría lastimado…
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif…
Grrr… ES UN HIJO DE PUTA… – Gritó molesto. – ¿Cómo se atreve? Ese
maldito desgraciado no se ha encontrado con alguien que le rompa la cara.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No
sé qué hacer… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif, snif,
snif…
Cálmate Joey, no llores amigo. – Se
quedó pensando. – ¿Por qué no renuncias? Deberías buscar otro trabajo,
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Ya
lo intenté, nadie quiere contratar un hombre embarazado… Snif, snif, snif,
snif, snif, snif…
Tú tranquilo, creo que lo mejor que
puedes hacer por ahora es evitarlo lo más que puedas, trata de hacer tus
obligaciones lo más rápido que puedas, y procura no quedarte solo con ese
malnacido.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Si,
tienes razón…
Ya no llores, todo estará bien.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Gracias por escucharme, y discúlpame por
haberte mentido desde el principio.
Olvídate de eso, iré a la cocina a
prepararte un poco de té para que puedas dormir tranquilo.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Muchas gracias Ryou.
Cuando vuelva, yo también necesito
contarte algo. – Sus mejillas se sonrojaron como un par de fresas maduras,
haciendo que su amigo sonriera un poco.
Está bien. – Se limpiaba las lágrimas
con sus manos.
Continuará…
N/A: A ver, a ver, a ver, solicito
de su ayuda, ¿a quién quieren para que le dé su merecido a Johnson? ¿Cómo creen
que saldrá nuestro cachorro? ¿Ryou está empezando a confiar en su jefe? ¿Mokuba
descubrirá la verdad por lo que su novio está pasando? ¿Cuál será el plan que
tiene Marik? ¿Por qué el neko está actuando de manera tan egoísta? ¿Qué nombre
le pondremos al bebé? ¿Quieren niño o niña? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes
capítulos.
Muchas
gracias por tomarse su tiempo en leer esta historia, no olviden dejar sus
comentarios que yo con mucho gusto les responderé, nos vemos mañana ^_^
Me despido de ustedes
cariñosamente mandándoles muchos besos virtuales.
Atte.:
KAT.
P.D.: Este capítulo lo
quise reflejar un poquito a la realidad, donde muchas veces se dan este tipo de
cosas en los trabajos. Hay personas que aunque no lo parezcan, sufren de
acosos, bulín, bromas de mal gusto por parte de sus compañeros de trabajo, o
jefes, etc.
A mí
me pasó algo parecido, una vez trabajé en un restaurante, al principio todo iba
bien, pero después las cosas fueron cambiando, los compañeros de trabajo se la
pasaban molestándome todo el tiempo, me hacían bromas de mal gusto, en una
ocasión, la peor broma que llegaron hacerme fue que me encerraron junto con
otro compañero de trabajo en uno de los cuartos fríos, y apagaron la luz
dejándome a oscuras. Nunca había trabajado en un restaurante, por lo que yo no tenía
ni idea de que la puerta se abría por dentro, lo que nadie sabía es que yo soy
claustrofóbica, entré en pánico al verme encerrada en el cuarto frío con la luz
apagada. Comencé a gritar con todas mis fuerzas para que abrieran la puerta, el
otro muchacho trataba de tranquilizarme, hasta que finalmente me dijo que la
puerta se podía abrir por dentro. Sé que es algo difícil de creer, pero esto lo
viví en carne propia, luego de ese incidente, me botaron del trabajo por ser
una empleada problemática. Es injusto que uno salga perjudicado en vez de las
personas que se dedican a molestar.
Por
esa razón, es que decido escribir algo parecido, y si alguno de ustedes les
pasa algo similar, les recomiendo que no se queden callados, digan por todos
los problemas que están pasando en su trabajo, porque si se quedan callados,
ustedes pueden salir perjudicados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario