Capítulo 130: ¡Odio mi vida! ¡Y odio este maldito engendro!... IV parte.
Notas del capítulo: Hay personas que les
encanta lastimar a los demás, tanto es el daño que hacen que no toman en cuenta
los sentimientos ajenos ni las consecuencias de sus actos. Y esto repercute a
terceros provocando que más gente inocente sigan pagando los platos rotos que
no les corresponden pagar… ¿De qué manera se podría romper esta cadena?
AVISO IMPORTANTE: Varios de mis lectores me han dicho que
estoy tocando un tema bastante delicado, y sé muy bien que me estoy metiendo a
aguas profundas, también sé que es algo que no se puede tocar a la ligera
porque en ocasiones resulta ser un tabú y casi nadie habla sobre ello. En esta
ocasión les voy a pedir mucho respeto tanto hacia mi persona como a los
lectores que dejen su opinión, recordemos que todos tenemos derecho a opinar y
a tener diferentes puntos de vista. Si hay alguien que no le gusta hablar sobre
el caso y le incomoda cómo va la trama de la historia les sugiero que no
continúen leyendo. Este capítulo tendrá argumentos fuertes, dolorosos y hasta
perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien antes de
continuar… No me hago responsable por si alguien se va a sentir ofendido… No es
recomendable para personas que sean sensibles, ni para aquellos que no soporten
la violencia… Leer bajo su propio
riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.
Declaimer:
Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes…
Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es
creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es
una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con
todos ustedes. ^_^
******************************
Una hora después…
Un joven albino estaba saliendo de una de las habitaciones del
hospital, al comenzar a caminar por el pasillo se encontró con otra persona.
¿Y Joey?
Se quedó adentro
junto con Yūgi. – Respondió apenado.
Voy a entrar.
Espere por favor,
Seto. – Detuvo su caminar.
¿Qué sucede, Ryou?
¿Por qué me detienes?
Joey me pidió que le
dijera que no entrara.
¿Cómo? – Cuestionó
estupefacto.
Quiere quedarse solo
con Yūgi.
Esto es una locura,
aun así entraré.
Por favor, le pido
que me escuche.
De acuerdo. – Trató
de calmarse un poco.
Él quiere estar a
solas con Yūgi, tratará la manera de convencerlo para que desista de la locura
que quiere cometer. Solamente le pide que le dé algo de tiempo para que ellos
puedan hablar, si siente que se tarda mucho entonces puede entrar a la
habitación.
Por un demonio, no
entiendo por qué te pidió algo así si el bien sabe que no me gusta esperar.
Creo que debe de
confiar en él.
Está bien, le daré
algo de tiempo para que ellos hablen, luego de eso entraré.
Gracias.
******************************
No muy lejos de ahí…
Dos personas se encontraban dentro de una de las habitaciones del
hospital, uno estaba sentado en la orilla de la cama y el otro recostado sobre
la pared. Nadie se atrevía a hablar y el silencio ya comenzaba a sentirse
incómodo. Luego de un rato uno de ellos decide romper con aquel maldito
mutismo.
No ganas nada
estando ahí parado como un idiota. Es mejor que te vayas. – Expresó molesto.
Sabes… – Lo miró
directamente a los ojos. – Estaba recordando cuando todos ustedes intentaron
ayudarme después que falleció mi madre.
Se lo que tratas de
hacer y de una vez te digo que eso no te funcionará.
¿Y según tú, qué es
lo que trato de hacer?
Buscarás la manera
para que yo cambie de opinión, quiero que sepas que digas lo que digas no me
harás cambiar de opinión.
Yo no quiero hacer
tal cosa, lo único que deseo es que recapacites, que puedas darte cuenta que te
estas dejando llevar por el odio y el enojo que sientes en estos momentos.
Mejor vete, Joey.
Yūgi…
¿Por qué haces esto?
– Lo interrumpió de golpe.
Porque somos amigos.
Pues como mi amigo
que dices ser deberías de ponerte un segundo en mis zapatos.
Créeme, se cómo te
sientes.
¡CÁLLATE! YA NO
SIGAS DICIENDO MÁS ESTUPIDECES. – Gritó con ira.
¿Yūgi, ya no te
acuerdas como ustedes se preocupaban por mí cuando me fui a vivir con Valon
después que mi madre murió?
Quiero que te
largues, no me interesa escucharte. – Empezaba a alterarse.
Deberías de
escucharme, solamente así podrás comprender que de verdad entiendo por lo que
estás pasando.
Bien, si eso te hace
feliz entonces te escucharé pero luego te marcharás y me dejarás en paz para
siempre.
Aceptaré tu
condición porque me doy cuenta que es la única opción que me das para que
puedas escucharme.
Habla de una vez y
que sea rápido. – Manifestó fastidiado.
Hubo un breve silencio, el rubio cerró levemente sus ojos para
armarse de valor y continuar con lo que iba a decir…
Cuando mi madre
falleció, yo me sentí devastado, sentía que estaba completamente solo en la
vida, ya nada me quedaba, sentía que la vida había sido injusta conmigo por
haberme arrebatado lo que más amaba en la vida. No tenía a dónde ir, ni a quién
recurrir. – Tragó saliva en seco para continuar hablando. – Luego de eso,
cuando supe que Valon se haría cargo de mí, yo no lo podía creer. Pensé que
todo era una mala jugada del destino. Desde ese día mi vida cambió por
completo. Al principio Valon me dio un mes de luto, después de eso mi vida fue
un infierno. No tienes idea por todas las cosas que tuve que pasar, no te
imaginas por todo el dolor y sufrimiento que viví con ese hombre, me la pasaba
trabajando día y noche, y a todos los trabajos que él me mandaba yo los odiaba
porque eran muy denigrantes. Durante las noches me la pasaba llorando, y a la
vez me preguntaba el por qué mi madre decidió dejarme con ese hombre. Sin
embargo tenía que hacerme fuerte frente a ustedes para no preocuparlos. En ese
tiempo yo le temía a Valon, temía que les hiciera daño por eso optaba por no acercarme
mucho y alejarme cada vez más. – Cerró levemente sus ojos para tratar de
contener su llanto. – ¿Te acuerdas cuando me dijiste que desde que
vivía con ese hombre me había alejado de ustedes?
Si, si lo recuerdo. – Musitó.
Pues esa misma noche, él… Él abusó de
mí. – Al terminar de hablar rompió en llanto. – Por más que le grité, y le
rogué para que parara él no se detenía, y en vez de detenerse me seguía
violando cada vez más fuerte y no bastándole con eso me comparaba con mi madre,
decía que iba hacer conmigo todo lo que no le hizo a ella. – La otra persona
abrió los ojos como platos al escuchar a su amigo.
¿Estas tratando de comparar tu
desgracia con la mía? – Preguntó molesto.
No Yūgi, yo sólo…
Más te vale que no lo hagas porque tú
no amabas esa persona, no sentías nada por él, en cambio yo…
NO SEAS ESTÚPIDO YŪGI. – Gritó
enfadado. – UNA VIOLACIÓN ES UNA VIOLACIÓN. SE SUPONE QUE ESE HOMBRE ME IBA A
CUIDAR, ERA QUIEN SE IBA A ENCARGAR DE MÍ, ESE HOMBRE MANCHÓ LA MEMORIA DE MI
MADRE Y DE SU MEJOR AMIGA. NO LE IMPORTÓ HACER PEDAZOS AL HIJO DE LA MUJER QUE
ÉL DECÍA AMAR CON LOCURA, NO LE IMPORTÓ DESGRACIAR MI VIDA. NO TE IMAGINAS
TODAS LAS COSAS QUE ME OBLIGABA HACER, DURANTE MÁS DE UN AÑO DORMÍA Y COMÍA EN
EL SUELO DENTRO DE UN SÓTANO, LAS NOCHES QUE ME VIOLABA ME DEJABA ENCADENADO
COMPLETAMENTE DESNUDO, TÚ NO SABES LO QUE ES PASAR FRIO Y HAMBRE, TÚ NO SABES
LO QUE ES ROGAR PARA QUE TE DEN UN PEDAZO DE PAN, TÚ NO SABES LO QUE ES QUE TE
TRATEN PEOR QUE A UNA BASURA, JAMÁS SABRÁS EL QUE TE PASEN GOLPEANDO,
MALTRATÁNDOTE FÍSICA Y PSICOLÓGICAMENTE, TORTURÁNDOTE Y QUE TE OBLIGUEN A
COMPLACER A PERSONAS EXTRAÑAS, NUNCA SABRÁS EL QUE TE PASEN HUMILLANDO DÍA Y
NOCHE… – Su voz sonaba temblorosa, recordar todo aquello era muy doloroso para
él. – TÚ NO SABES LO QUE ES QUE USEN TU CUERPO COMO SI FUERA UN BAÑO PÚBLICO, Y
QUE TE OBLIGUEN A COMER COMIDA LLENA DE SEMEN DE MUCHOS HOMBRES, JAMÁS
ENTENDERÁS LO QUE ES QUE TE FUERCEN A TENER UN CONSOLADOR DENTRO DE TI DURANTE
CASI TODO EL DÍA Y QUE TE PINCHEN TUS SENOS PARA LUEGO JALÁRTELOS CON FUERZA
SOLAMENTE PARA QUE VEAN TU CARA DE SUFRIMIENTO…
CÁLLATE, CÁLLATE... – Lloraba
amargamente. – ¿ACASO CREES QUE ERES EL ÚNICO QUE HA SUFRIDO? ¿CREES QUE PORQUE
VIVISTE TODO ESO VAS A PODER ENTENDERME? ESTAS MUY EQUIVOCADO SI LO ESTÁS
PENSANDO. SE VE A LEGUAS QUE TÚ NO SABES NADA, NO SABES CÓMO ME SIENTO, NO
SABES QUE SE SIENTE EL QUE UNA PERSONA QUE DICE AMARTE TE HAGA TANTO DAÑO. –
Gritaba exasperado.
Si lo sé. – Lo miró directo a los ojos.
– Y sé a qué te refieres. Es verdad que yo no quería a Valon, pero trataba de
confiar en el cuándo mi madre aún estaba viva, y lo hacía para demostrarle a mi
madre que estaba dispuesto a darle una oportunidad, porque él se hacía pasar
por una buena persona frente a ella. Sin embargo… Al morir mi madre ese hombre
sacó a relucir la clase de persona que era en realidad. Y como te dije al
principio yo le tenía miedo, por eso fue que callé y aguanté todo en silencio,
hasta que… – Se sostuvo de la pared para no caer al suelo, por un momento se
sintió débil y algo mareado, sintió como su cuerpo empezaba a sudar frío, sus
manos temblaban levemente y se había puesto algo pálido.
No me vayas a salir con que te sientes
mal. – Expresó con sarcasmo. – Porque si te sientes mal lo mejor que puedes
hacer es irte de aquí para que te vayas a descansar a la mansión de tu esposo.
No. – Se limpiaba sus lágrimas con sus
manos. – No pienso moverme de aquí sin antes que me escuches.
******************************
Sala de espera…
Ya se tardó.
Cálmese por favor,
debería de esperar un poco más.
No puedo, odio
esperar y esta angustia que siento me está matando.
Por qué no se sienta
y trate la manera de tranquilizarse.
Tú no lo entiendes
Bakura.
Entonces dígame para
que lo pueda entender.
Me preocupa la salud
de Joey.
¿Él está enfermo? –
Se atrevió a preguntar la otra persona que estaba con ellos.
Espero que no. –
Respondió algo preocupado.
¿Seto, qué ocurre?
Lo que pasa es que a
él le hace daño recibir tantas emociones fuertes, le hacen daño los disgustos,
se pone mal si se altera demasiado, Bakura.
¡No puede ser! –
Exclamó el joven albino. – Ahora lo entiendo.
¿Entender qué, Ryou?
Cuando estaba
embarazado, el primer médico que lo atendió le decía que debía de estar lo más
calmado posible.
Ni hablar, voy a
entrar.
Déjeme acompañarlo.
Yo también quiero
ir.
Vamos todos
entonces. – Sugirió el castaño.
Si. – Manifestaron
al unísono.
******************************
¿Te acuerdas la
noche en que te fui a buscar a tu casa?
Si, si lo recuerdo,
¿qué con eso? – Cuestionaba sarcásticamente. – ¿Piensas echarme en cara que no
te quise ayudar en esa ocasión?
Nunca haría tal
cosa.
Entonces no le veo
el caso que lo menciones.
Déjame decirte que
si viene al caso, y como te estaba diciendo, tuve que callar todo el abuso y el
maltrato físico y psicológico que Valon me hacía. Ya habían pasado casi tres
meses desde que el me violaba, casi tres meses de estar soportando sus abusos,
humillaciones, golpes, y torturas. Esa noche se le pasó la mano conmigo,
después de abusarme sexualmente decidió golpearme con todas sus fuerzas,
recibía múltiples patadas en todo mi cuerpo y una de sus patadas me dio directo
al estómago… – Gruesas lágrimas salían de sus ojos y resbalaban por sus
mejillas. – Quedé inconsciente en el suelo, cuando desperté me sentía muy mal y
al no verle dentro de la casa opté por salir a pedir ayuda, sentía que ya no
aguantaba tanto maltrato físico y psicológico, ya no aguantaba la vida que
estaba llevando con ese hombre y fue ahí cuando decidí en buscarlos a ustedes. Logré
llamar por teléfono a Tristán y a Tea, pero ellos me dieron la espalda, la
única persona que me quedaba eras tú, y como pude llegué esa noche a tu casa,
me sentí devastado cuando me dijiste que no podías ayudarme, pero al final
comprendí que todos ustedes también le tenían mucho miedo a ese hombre. No tuve
otra opción que irme de tu casa para no causarte más problemas, a duras penas
caminaba porque me dolía todo el cuerpo, pero más me dolía la parte del estómago,
cuando me miré hacia abajo supe que sangraba mucho, estaba tan asustado que no
sabía qué hacer, después de caminar me desplomé en la acera, podía sentir que
mis fuerzas me abandonaban, cerré mis ojos con la esperanza de que todo aquello
acabaría pronto, estaba seguro que iba a morir solo en la calle, moriría como
un perro callejero sin que nadie me tendiera una mano. – Su voz sonaba muy
lastimera. – Y de la nada apareció un hombre, rápidamente se me acercó para ver
en qué condiciones me encontraba, en ese momento no supe quién era y lo único
que recuerdo fue que desperté en un hospital.
¿Quién fue esa
persona que te ayudó? – Cuestionó como si no le importaba.
Cuando desperté en
el hospital a mi lado se encontraba el señor Arkana, él fue quien me ayudó esa
noche, trató de tranquilizarme para darme una devastadora noticia.
¿Qué clase de
noticia?
Yo estaba embarazado
de Valon y no lo sabía, y debido a la golpiza que recibí ese hombre hizo que
perdiera a mi bebé... – Su llanto se intensificó provocando que su cuerpo
temblara. – No pude hacer nada para salvarlo, no pude protegerlo, ni siquiera
supe si era niño o niña.
Ja, ja, ja, ja, ja,
ja. – Se rio irónicamente. – ¿Tú crees que con contarme tu patética historia
lograrás que cambie de opinión? Por favor, no me hagas reír.
ERES UN ESTÚPIDO
YŪGI. – Gritó exasperado. – VEO QUE TODAVÍA NO LO ENTIENDES.
¿Y SEGÚN TÚ, QUÉ
DEBO DE ENTENDER?
TU TODAVÍA TIENES LA
OPORTUNIDAD DE SALVAR LA VIDA DE TU HIJO, ESTAS A TIEMPO PARA NO COMETER UNA
LOCURA, NO TIENES IDEA DE LO QUE ES PERDER UN HIJO, NO TIENES IDEA LO CULPABLE
QUE ME SIENTO POR PERMITIR QUE VALON TERMINARA POR DESGRACIARME LA VIDA.
AQUÍ EL IMBÉCIL ERES
TU JOEY, ESTÁS HABLANDO DE UN ENGENDRO QUE FUE PRODUCTO DE UNA VIOLACIÓN.
PERO ÉL NO TENÍA LA
CULPA DE QUE SU PADRE FUERA UN CANALLA. – Gritó a todo pulmón.
Pues yo si me alegro
de que lo hayas perdido.
CÁLLATE. – Hacia lo
posible por tranquilizarse. – No sabes lo que estás diciendo, si tu abortas a
ese bebé ten por seguro que te arrepentirás el resto de tu vida.
Eso lo dudo. – Se
limpiaba sus lágrimas con sus manos.
Créeme, no sabes lo
que estás diciendo porque tu odio y tu dolor no te dejan pensar con claridad, y
cuando pase el tiempo te estarás preguntando, ¿cómo sería tu bebé? ¿Hubiera
sido niña o niño? ¿Cómo te hubieras sentido al tenerlo en tus brazos? Y si
decides abortarlo ya no tendrás ninguna oportunidad de verlo, de tocarlo, de
conocerlo, de saber que al menos se encuentra bien. Y al pasar los años vas a
llorar amargamente porque te llegarás a sentir vacío por dentro, te
arrepentirás de haber matado a tu propio hijo.
NO SOY COMO TU JOEY,
YO JAMÁS LE DARÉ VIDA A UN PRODUCTO DE UNA VIOLACIÓN, ANTES MUERTO QUE PERMITIR
QUE NAZCA ESTE FETO. – Gritó adolorido y a la vez apretaba sus manos con fuerza
haciéndolas puño.
ERES UN IDIOTA POR
PENSAR DE ESA MANERA. – Gritó molesto.
En ese mismo instante alguien entraba a la habitación…
¡Joey! – Se le
acercó rápidamente hacia donde él estaba.
Seto. – Contestó con
el corazón destrozado.
¿Estás bien? – Lo
abrazó fuertemente a su pecho.
Ssi…
Mírate no más como
estas, tus manos están frías, tu cuerpo no deja de temblar y estas pálido. Me
prometiste que no te ibas a exceder.
Perdóname por favor.
Tan oportuno como
siempre, Kaiba. – Interrumpió la conversación con sarcasmo.
Yūgi… – Lo miraba
enojado.
No me veas así,
claramente le dije que se fuera si se sentía mal, pero tal parece que no quiso
escuchar mi consejo. – Medio sonrió con burla.
Te parece divertido
que él esté sufriendo mientras que tu estés tan tranquilo como si nada.
Sufre porque quiere,
yo no le pedí que viniera, yo no le pedí que estuviera aquí insistiéndome en no
abortar este maldito engendro.
El castaño se sorprendió un poco al mirarlo a los ojos, a leguas
se le notaba que su mirada ya no era la de antes, había cambiado por completo.
Aquella dulce mirada estaba siendo consumida por el dolor, sufrimiento y odio.
Te equivocas al
decir eso, y por lo que me doy cuenta eres un mal agradecido, no valoras el
esfuerzo que hace Joey por hablarte de algo muy delicado.
Ay por favor, es un
tonto por haberlo hecho, si pensó que me iba a convencer por contarme su
estúpida y trágica historia está muy equivocado.
Yūgi, por favor
amigo, dale una oportunidad a tu bebé, dale la oportunidad de que viva. –
Seguía suplicando el rubio.
¿Para qué? ¿Dime
para qué? Agradecido debería de estar por matarlo antes de que nazca porque si
él vive va a tener una vida muy difícil, y sabes por qué… – Hablaba con odio y
resentimiento. – Porque la misma sociedad se va encargar de restregarle en la
cara que él/ella es producto de una violación. Será marginado por todas las
personas. Y…
Nooooooooooooo, no
puedes ser tan cruel. – Lloraba desconsoladamente.
Cálmate cachorro. –
Logró sostenerlo para que no cayera al suelo. – Estar aquí le está afectando
mucho tu salud. Será mejor irnos.
Lo que dices no es
verdad Yūgi. – Intervino en la conversación otra persona, quien también lloraba
al ver a sus amigos todos devastados.
No te metas en esto
Ryou.
Me meto porque
quiero Yūgi, y te diré la razón del por qué estás muy equivocado.
Dime en qué estoy
equivocado. – Expresó sarcásticamente.
Hay muchas personas
que han sufrido la misma desgracia que tú, con la única diferencia es que esas
personas prefieren dar en adopción a su hijo en vez de quitarles la vida.
No seas estúpido,
¿quién querría adoptar un bebé producto de una violación?
Hay muchas personas
que desean tener hijos y no pueden, y esas personas están dispuestas a darle a
un bebé no amado todo el cariño, la comprensión y el amor que necesita. Están
dispuestos a darles un hogar, una familia, y una oportunidad de que viva feliz
y tranquilo.
Todos los presentes se quedaron callados al escuchar todas las
palabras que decía el albino.
Ryou, estoy orgulloso
de ti. – Lo abrazó su pareja.
Deberías pensar muy
bien la decisión que vas a tomar Yūgi.
Lárguense de una
vez, quiero que todos ustedes se vayan. – Lloraba desconsoladamente.
Vámonos Ryou,
hicieron lo que pudieron por él.
Está bien, Baki. –
Contestó melancólico.
Vámonos nosotros
también, cachorro.
Ssi… – Comenzaron a
caminar y cuando el rubio estaba cerca del tricolor se detuvo por un momento
para llevar su mano a la pancita de su amigo. – Perdóname, perdóname por no
haber podido salvar tu vida. – Después de acariciarla, miró a su amigo con suma
tristeza y luego siguió caminando.
En cuanto el tricolor se quedó solo en la habitación decidió
acostarse en la cama en posición fetal y llorar amargamente, por primera vez
pudo sentir como su corazón se le desgarraba cuando su amigo acariciaba su
pancita y ese gesto hizo que su bebé se moviera por dentro…
Continuará…
N/A: Espero no haberlos traumado con este capítulo y lamento mucho si he roto más de algún kokoro (corazón) por ahí. De ante mano agradecerles por tomarse su tiempo en leer esta historia, por brindarme su apoyo y estar al pendiente de la continuación de un nuevo episodio. No olviden dejar sus comentarios que yo con mucho les responderé. Nos leeremos el próximo viernes.
Me despido cordialmente de todos y cada uno de ustedes, cuídense
mucho y pórtense bien, recuerden usar siempre su mascarilla, no salgan de casa
al menos que sea estrictamente necesario. Carguen consigo su botecito de
alcohol gel, lávense las manos con agua y jabón. Sigan manteniendo los
protocolos de bioseguridad y sobre todo vacúnense
contra el COVID. Les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo desde
la distancia.
Atte.:
KAT.