domingo, 18 de junio de 2023

LA LEYENDA DEL MONSTRUO DE OJOS ROJOS…



Capítulo 70: Tristeza en el alma…

 

 

Aclaración: Los párrafos que estén en negrita, a ser cuando un personaje esté leyendo algún libro.

 

 

Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente lo hago porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

 

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Días después…

 

Un joven se encontraba en su habitación terminándose de arreglar, en lo que lo hacía recordaba algunas cosas que según él las había olvidado…

 

FLASH BACK

 

         Toda va estar bien mi niño… – Decía una mujer que se encontraba sentada en una mecedora. – No importa lo que los médicos digan de ti, sé que tú serás alguien muy especial. Y no me importa cómo te veas, para mí, tú siempre serás mi niño amado. Ya verás que con el tiempo harás muchos amigos, saldrás con ellos, irás a la escuela, y aunque pases por momentos difíciles, recuerda que tu padre y yo estaremos contigo enseñándote muchas cosas… – Sonreía la mujer con dulzura. – Cuando nazcas, vas a celebrar tu primera navidad con nosotros y a medida que vayas creciendo tendrás que ir superando tus miedos, sé que serás un buen niño con un corazón de oro. Habrán ocasiones en que las personas te ofenderán, te lastimarán únicamente por ser diferentes a ellos, pero quiero que sepas que no debes de desanimarte por eso, porque estoy segura que tu conocerás personas que puedan valorarte, respetarte, personas que no se fijen en tu apariencia física, sino más bien que se fijen en lo que eres. Así que por favor te pido que no te des por vencido, no importa el dolor que tengas que pasar, solamente recuerda que yo siempre te voy a amar…

 

FIN DEL FLASHBACK

 

         Tenías razón madre… – Susurró para sí mismo. – Aun recuerdo tus palabras y las caricias que me dabas, claramente me decías que un día iba a poder conocer buenas personas que me aceptarían tal y como soy, y que no tuviera miedo en hacer amigos. Gracias a ellas pude celebrar mi primera navidad. Sé que todavía tengo muchas cosas que conocer y aprender… – Contenía las lágrimas. – Hubieron muchas veces en que llegué a odiar mi apariencia, cada vez que mi padre me obligaba a mirarme al espejo repudiaba mi forma de ser y me seguía preguntando, ¿por qué tuve que nacer así? – Caminó hacia la ventana para ver el exterior. – No dejaba de preguntarme, ¿cuándo iba ser feliz? Tú te la pasabas diciéndome que yo iba ser un niño feliz y que no tendría problemas en jugar con otros niños… – Respiró profundamente para contener su llanto y no sentir un gran nudo en su garganta. – Perdóname madre, perdóname por no haber podido salvar tu vida, sé que tu querías lo mejor para mí, y aunque mi padre me rechazaba, tu siempre me defendías. – Se limpiaba sus lágrimas con una mano. – Todavía recuerdo el último diagnóstico que te dio el médico, el afirmaba que yo nacería deforme y esa noticia devastó a mi padre, desde ese día, él quería deshacerse de mí, pero tú nunca se lo permitiste y me protegías todo el tiempo para que no me pasara nada. Pero todo eso cambió en aquella noche... – El sonido de la puerta lo sacó de sus pensamientos.

 

         ¿Puedo pasar?

 

         Si, pasa por favor.

 

         Vine avisarte que el desayuno ya está listo.

 

         Muchas gracias por avisarme.

 

         ¿Sucede algo?

 

         No, no es nada. – Medio le sonrió. – Lo que pasa es que estoy contento.

 

         ¿Y puedo saber por qué?

 

         Tu hermano ya me dio autorización para salir con ustedes de nuevo los fines de semana.

 

         ¡Guau! Eso es grandioso Joey.

 

         Lo sé.

 

         Espera a que se lo diga a Noah, estoy seguro que la noticia lo va alegrar bastante.

 

         Me lo imagino.

 

         Ya verás que haremos muchas cosas, juntos.

 

         Ya quiero que se llegue el día.

 

         Yo también. Pero primero, bajemos a desayunar antes que mi hermano se enoje. – Le guiñó un ojo como señal de broma.

 

         De acuerdo, vamos.

 

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         ¡Baia! me he pasado toda la noche tratando de traducir este libro y la verdad es que siento que no he avanzado nada. – Se estiró un poco para relajarse. – Esto es muy extraño, pareciera que estuviera leyendo como una especie de alguna historia que sucedió hace siglos. Y esto me intriga cada vez más… Veamos, aquí dice… Nunca imaginé que algo así pasaría, si tan sólo le hubiera hecho caso a ese maldito esclavo, tal vez esto no estaría sucediendo. Es como si todo el pueblo tuviera una riña de nunca acabar. ¿Cómo pudo pasar esto? ¿No se supone que éramos un pueblo pacífico? ¿Cómo fue que comenzó todo esto? Y lo peor de todo es que me siento impotente, ya nadie escucha de razones, y yo, siendo su rey no puedo dejar que se peleen. Si esto continua así, tendremos una guerra interna en donde nadie ganará, y lo que obtendremos va ser más dolor, sufrimiento, hambruna, agonía, desesperación, llanto. Lo único que se me ocurre es encontrar la fuente del problema y según los rumores que he escuchado es que el maldito esclavo fue el que empezó todo esto. Si eso fuera verdad, no me quedará de otra que… – El joven fue interrumpido cuando un hombre entra a su habitación. – ¿Es que acaso nadie te enseñó a tocar la puerta antes de entrar?

 

         Toqué varias veces, pero tú no me escuchaste.

 

         ¿Qué diablos quieres?

 

         Hace dos semanas que no sales de tu habitación, y…

 

         Eso a ti que te importa.

 

         Te guste o no, si, si me importa.

 

         Mejor lárgate Shādī, y deja de meterte en mi vida.

 

         Tu vida es la que menos me importa mocoso malagradecido, si me preocupo no es por ti, más bien por tu abuelo.

 

         De seguro tú le estas metiéndole patrañas en su cabeza.

 

         ESO NO ES CIERTO. – Alzó la voz sin pensarlo.

 

         ¡SAL DE MI CUARTO!

 

         COMO QUIERAS, ESTÚPIDO MOCOSO. – Cerró la puerta con fuerza.

 

         Grrr… Maldito imbécil, ¿qué se ha creído? ¿Qué derecho tiene para entrar de esa manera? – Cerró el libro para luego levantarse de la silla y caminar en dirección hacia la puerta. – Creo que iré a comer algo, después me bañaré y continuaré leyendo la historia.

 

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No muy lejos de ahí…

 

         ¡IDIOTAS! TODOS USTEDES SON UNOS IDIOTAS. – Gritaba un hombre furioso.

 

         Pero jefe, hace semanas que no sale de su casa.

 

         Si jefe, no hay manera de poderlo sacar. – Respondía otra persona.

 

         Por esa razón es que decidimos vigilarlo día y noche para ver si sale.

 

         Lo único que están haciendo es perder el tiempo, hay mil maneras de sacar a una persona de su casa.

 

         Pero jefe, si hacemos eso, ¿no cree que llamaríamos un poco la atención?

 

         ¡CÁLLATE ESTÚPIDO! NO DIGAS TONTERÍAS.

 

         Escúchenos por favor, denos algo de tiempo para ver si sale por su cuenta.

 

         Más les vale que eso ocurra pronto, o sino...

 

         Tranquilo jefe, ya verá que en cuanto salga, nosotros nos encargaremos de todo.

 

         Espero que así sea y que esta vez no lo echen a perder. – Se dio la media vuelta para alejarse de ahí.

 

         ¡Fiu! De la que nos salvamos.

 

         Tienes razón, aun así debemos de estar muy atentos para cuando salga ese estúpido mocoso.

 

         Y esta vez no lo dejaremos ir hasta que nos diga en dónde tiene el medallón.

 

         Si, le daremos un escarmiento que jamás olvidará. – Todos se reían de manera perversa.

 

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Horas más tarde…

 

         Hola Mokuba, pasa por favor.

 

         Muchas gracias Noah.

 

         Deseas algo de beber.

 

         No gracias.

 

         Entonces vamos a mi habitación.

 

         Si, vamos.

 

Una vez que llegaron…

 

         Te traigo buenas noticias.

 

         Cuéntame por favor de qué se trata.

 

         Joey, me comentó esta mañana que mi hermano lo dejará salir todos los fines de semana con nosotros.

 

         ¡Esas sí que son buenas noticias!

 

         Lo sé. Él está muy emocionado para que se llegue pronto el otro fin de semana.

 

         Me lo imagino, ya que es la única diversión que él tiene.

 

         Hay algo más…

 

         ¿Qué sucede? – Lo miraba preocupado.

 

         También me dijo que tiene curiosidad por conocer mi colegio.

 

         ¿Qué? – Se quedó boquiabierto por lo que acababa de escuchar.

 

         Así como lo oyes.

 

         Y tú qué le dijiste.

 

         Le dije que eso era algo imposible, porque hay muchos niños que lo podrían ver.

 

         Y… ¿Qué fue lo que te respondió?

 

         Tú sabes, lo mismo de siempre. – Suspiró con desgano. – Dice que nadie se dará cuenta de su existencia y que será muy cuidadoso para que nadie lo vea.

 

         Tienes que convencerlo en que se saque esa idea de la mente. Recuerda que dentro de poco las clases ya van a comenzar.

 

         ¿Y TÚ CREES QUE ESO YO NO LO SÉ? – Gritó sin pensarlo.

 

         Discúlpame, no es para que me grites de esa manera.

 

         Perdóname Noah, no fue mi intención gritarte.

 

         Está bien, no te preocupes. Se me ocurre algo.

 

         ¿Qué?

 

         Y si hablo con él para convencerlo que desista de esa idea.

 

         Creo que no perdemos nada con intentarlo.

 

         La próxima vez que vaya a tu mansión, yo hablaré con él.

 

         De acuerdo.

 

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En alguna parte del mundo…

 

         Al parecer tenías razón. – Lo miraba perversamente a los ojos. – Con el pasar de los años puedo sentir como el corazón de esa bestia está cambiando poco a poco. Como que tu estúpida idea no fue tan mala después de todo. – Lo agarró del mentón para que lo viera a los ojos.

 

         Amo…

 

         Shhhh… No digas nada por ahora. – Sonrió con malicia. – Agradéceme que te di la oportunidad de que llevaras a cabo tu plan y que dejaras en libertad a esa bestia.

 

         Yo… Estoy muy agradecido con usted amo de que me dejara vivir.

 

         Sí, eso está mucho mejor, vez que no puedo ser tan malo después de todo. – Esto último lo dijo con sarcasmo. – Esa maldita bestia cree que ha logrado escapar, pero en realidad está haciendo justo lo que queremos que haga… Y tarde o temprano se dará cuenta que sólo ha vivido un dulce sueño. Y cuando menos se lo espere va a regresar a nosotros por su propia voluntad. – Reía perversamente.

 

         Amo…

 

         CÁLLATE, NO ME INTERRUMPAS. – Gritó enfadado. – Lo único que me hace falta es encontrar el otro medallón y así poder dominar al mundo. Una vez que lo obtenga, ni siquiera las siete familias me podrán detener. – Volvía a reírse de manera perversa. – Y tú...  – Le sostuvo la cara con fuerza para que lo viera directamente a los ojos. – Te vas a encargar de traer de regreso a esa maldita bestia, y espero que esta vez no me falles.

 

         No… No mi señor, le prometo que no le fallaré.

 

         En ese caso, te dejaré descansar para que puedas recuperar tus fuerzas.

 

         Muchas gracias, amo.

 

         No sabe lo que le espera a ese monstruo, por fin podré ver su verdadero comportamiento. Oh si, ansío tener todo ese poder para mí. Una vez que lo obtenga, el mundo se arrodillará a mis pies… Muajajaajajajajajaajajajajajajajaja…

 

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         ¿Qué extraño? Las páginas del libro han cambiado. – Lo hojeaba una y otra vez. – Esto es genial. – Manifestó fastidiado. – Hay páginas que están escritas con un idioma más antiguo que antes. Lo raro es que no puedo reconocer en qué idioma está escrito. Si esto sigue así, me tomará toda la vida tratando de traducirlo. ¿Por qué habrá cambiado de repente? – Se cuestionaba así mismo. – Un momento, creo reconocer estos jeroglíficos. – Puso el libro sobre la mesa y caminó en dirección hacia un cajón que tenía en su habitación. – ¡Aquí está! Estas fueron mis primeras enseñanzas que mi bisabuelito me daba. – Desempolvaba un viejo cuaderno. – Si, es la misma escritura, con esto no tendré ningún problema en leer lo que dice aquí… Regresaba de mi entrenamiento, me sentía cansado de tanto viajar, sabía muy bien que no tenía que desviarme de mi camino, pero la necesidad de buscar un refugio me obligó a irme por otro sendero. Llegué a una ciudad muy grande, y hermosa, lo malo es que pude notar que las personas eran un poco hostiles, me sentía extraño al estar entrando en esa ciudad, todos se me quedaban viendo, era como si no les gustara a los extranjeros. Para no llamar mucho la atención, decidí buscar un lugar donde pasar la noche, no se me estaba permitido desviarme de mi camino y no se me permitía interactuar con nadie, por lo que pensé que pasar una sola noche en aquel lugar no pasaría nada y nadie se daría cuenta… Fue un gran error el haberme quedado ahí esa noche. A la mañana siguiente me desperté al alba, y para no llamar mucho la atención decidí irme sin desayunar, únicamente pensaba en retomar mi camino lo más rápido posible, sin embargo, mi destino me hizo una mala jugada. Cuando pasaba por el centro de la ciudad, me encontré con un pequeño niño, él estaba llorando sentado en una piedra, al verlo calculé que podía tener unos 8 años, iba a pasar de lado como si no me importara, pero algo dentro de mí me decía que debía de detenerme para ver si estaba bien. Me maldije a mí mismo por lo que estaba a punto de hacer. Finalmente después de meditarlo, me le acerqué, en cuanto el sintió mi presencia estaba a punto de alejarse y yo lo detuve para decirle que no le haría daño. Al verlo más de cerca me di cuenta que su color de piel era totalmente diferente a las personas que vivían en esa ciudad, al entablar conversación con ese pequeño pude notar una inmensa tristeza en sus ojos, también noté ciertos golpes en algunas partes de su cuerpo. Lo que más llamó mi atención fue al ver que tenía unos grilletes en sus tobillos. Me atreví a preguntarle el por qué estaba ahí y antes de poderme responder, llegaron unos jóvenes a burlarse de él, algunos le tiraban piedras, otros lo empujaban para golpearlo… Lo insultaban, lo humillaban y le decían muchas cosas feas, le gritaban que ojalá haya aprendido la lección de haberse quedado ahí toda la noche. Lo que más coraje me dio fue ver que ese pequeño no se defendía, así que no me tocó de otra que intervenir. Alejé a esos jóvenes gritándoles que dejaran en paz a ese niño, me costó mucho trabajo hacer que se fueran, posteriormente rompí sus cadenas y decidí llevármelo conmigo… Este relato es de lo más extraño que he leído. Ahora tengo muchas dudas, estoy totalmente confundido, nunca antes he escuchado esta historia. Me pregunto si, ¿todo esto tendrá relación a lo que ando buscando?

 

 

Continuará….

 

 


N/A: Mil disculpas por no actualizar, he tenido mucho trabajo y sigo deprimida porque sigo intentando a ver si puedo quedar embarazada… Realmente eso me pone triste el no poder concebir mi propio hijo… En verdad me disculpo por no actualizar tan seguido como antes, créanme que hago todo lo posible para tratar de escribir un capitulo nuevo. Les agradezco mucho por la paciencia que tienen de esperar a que actualice esta historia.

 

Los invito para que no se pierdan el siguiente capítulo, les prometo que pondré de mi parte para actualizar muy pronto. Cuídense mucho, pórtense bien y cualquier duda que tengan, no olviden escribirme que yo con mucho gusto les responderé.

 

Atte.:

 

                KAT.