lunes, 6 de abril de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…




Capítulo 15: Mi intención era protegerte… IV parte.


Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

******************************

         ¿Qué demonios haces aquí?

         Vine a pedirte tu ayuda, pero no me imaginé que Noah estuviera contigo.

         Él ya se va, aquí no tiene nada que hacer. – Lo miró con desprecio.

         Lamento haberle quitado su tiempo. – Estaba por irse, pero la otra persona lo detuvo diciéndole:

         Espera, no te vayas. – Lo miró directamente a los ojos. – Acabo de estar en tu departamento. – El hombre se sorprendió por lo que escuchaba. – ¿Pensabas irte sin decirme nada?

         Yo…

         Luego hablaremos tú y yo. – Manifestó con seriedad.

         Está bien. – Contestó con la mirada en el suelo.

         Por lo visto llegué en el momento justo para saber toda la verdad.

         No me digas que escuchaste todo.

         Si hermano, logré escuchar todo.

         En ese caso, ya deberías saber… – No terminó de hablar ya que fue interrumpido de golpe.

         ¿Por qué me mentiste, Seto? ¿Por qué no me dijiste la verdad desde el principio?

         No sé de qué estás hablando.

         Tú sabes perfectamente bien de qué estoy hablando.

         Si dices que escuchaste nuestra conversación, no deberías de estarme haciendo esa pregunta.

         No me estoy refiriendo a eso. – Lo miraba molesto. – Desde un principio sabías porque Noah me había tratado mal.

         En ningún momento le dije que te tratara como basura.

         PERO BIEN QUE LE OFRECISTE DINERO PARA QUE SE ALEJARA DE MÍ. – Comenzaba a alzar la voz.

******************************

En algún lugar de ciudad Domino…

Después que había terminado de hablar con aquel hombre, su mente no dejaba de pensar en muchas cosas, una parte de él le creía, pero la otra parte, no estaba seguro si creerle o no.

         Maldición, maldición, no tengo ni la mínima idea de cómo decírselo a mi jefe, y como están las cosas, no temo equivocarme de que creerá que su esposo tiene la culpa, y sabiendo lo cabeza dura que es Seto, estoy seguro que podría tomar una decisión equivocada. Tal y como me pasó a mí una vez, antes yo desconfiaba bastante de ese muchacho, siempre que me encontraba con él, sentía que no me inspiraba mucha confianza. – Suspiró profundamente. – Aun recuerdo aquel incidente que pasó cuando apenas llevaba pocos meses viviendo con la familia Kaiba.

FLASH BACK

         ¿Qué haces en la habitación de mi amigo?

         Nada. – Respondió algo nervioso.

         Mentiroso, te alcancé a ver cuándo cerraste rápidamente una de las gavetas de ese escritorio. – Señaló el mueble. – Muéstrame que tienes en tus manos.

         Nada.

         ¿Cómo qué nada? Algo te robaste, no es cierto.

         Yo no soy un ladrón.

         Entonces muéstrame qué estas ocultando.

         No oculto nada.

         INSOLENTE, AHORA VERÁS. – Se le acercó, y comenzó a forcejear con el joven. – ENSÉÑAME DE UNA VEZ QUE TIENES ATRÁS DE TUS MANOS.

         SUÉLTEME, ME ESTÁ LASTIMANDO.

         TE LASTIMARÉ EN SERIO SI NO ME ENSEÑAS LO QUE TE ESTAS ROBANDO.

         YO NO ME HE ROBADO NADA. – Comenzaba a llorar.

         ESTÚPIDO MOCOSO, LO SABÍA, SABÍA QUE NO ERAS DE FIAR, ESPERA A QUE SE LO DIGA A MI AMIGO.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… SUÉLTEME POR FAVOR, ALÉJESE DE MÍ, ME ESTÁ LASTIMANDO.

         MALDITO LADRÓN, VOY A DARTE UN ESCARMIENTO QUE NUNCA OLVIDARÁS, ASÍ APRENDERÁS A NO ROBAR.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… NO, NO, POR FAVOR, NO ME LASTIME, DÉJEME, YO NO HE HECHO NADA.

         CÁLLATE. – Le dio una bofetada en la cara. – DAME TUS MANOS, A VER ENSÉÑAME QUE OCULTAS. – Lo agarraba con fuerza, el rubio trataba inútilmente de luchar con ese hombre. – CUANDO SETO LO SEPA TE IRÁS A LA CALLE.

         ¿Saber qué? – Cuestionó un hombre que acababa de llegar, los gritos se oían por casi toda la mansión.

         Lo sorprendí en tu cuarto robando. – Respondió molesto.

         ¿Por qué esos gritos? – Exclamaba otra persona que también llegó al lugar.

         Mandé a Marik a mi habitación para que me trajera unos documentos, luego vine porque escuché una discusión.

         Le decía a tu hermano que sorprendí a este muerto de hambre robando.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… YO NO SOY UN LADRÓN.

         PUES ENTONCES, MUÉSTRANOS A TODOS LO QUE TIENES EN TUS MANOS.

El joven sacaba de la bolsa de atrás de su pantalón tres cartas, dejando a algunos de los presentes con la boca abierta.

         Pero si son mis tres Dragones Blancos de Ojos Azules. Esas cartas por ser tan raras valen una fortuna.

         Te dije que este muerto de hambre no era de fiar, te dije claramente que no lo metieras en tu mansión, quien sabe qué otras cosas se habrá robado.

         Esperen, Joey no es ningún ladrón, yo mismo le pedí que las fuera a sacar.

         NO TRATES DE DEFENDERLO MOKUBA. – Gritó exasperado.

         Hermano, te estoy diciendo la verdad.

         Llamaré a la policía para que se lo lleven a un orfanato, o a una correccional de menores.

         Marik por favor, no los llame, les estoy diciendo la verdad.

         ¿PARA QUE QUERÍAS ROBARTE ESAS CARTAS? – Lo volvió a interrogar el del pelo cenizo.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Yo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Quería verlas para podérselas dibujar a Mokuba… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

         MENTIROSO, A PARTE DE LADRÓN, ERES UN MENTIROSO.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… NO SOY UN LADRÓN, NI TAMPOCO UN MENTIROSO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Tiró las cartas al suelo, y salió corriendo del lugar.

         JOEY, ESPERA.

         Déjalo que se vaya Mokuba.

         Tú no lo entiendes Marik. – Volteó a ver a su hermano. – Seto, créeme por favor, fui yo quien le dijo a Joey donde tenías esas cartas, él no es un ladrón.

         Lo siento Mokuba, pero es algo difícil de creer. – Recogía las cartas del suelo.

         Está bien, si no me quieren creer entonces síganme.

         ¿A dónde? – Preguntaron al unísono.

         Déjenme mostrarles una cosa, luego podrán decidir si llamarán a la policía o no.

         De acuerdo, pero que sea rápido.

         Gracias hermano.

Todos se dirigieron a la alcoba del rubio, el pelinegro sacó una libreta de dibujos, y se la entregó a su hermano. Al estarlo hojeando, se quedaron sorprendidos al ver que tenía varios dibujos hechos a mano, y el último dibujo era el retrato de Mokuba junto con Seto.

         ¿De verdad él hizo esto?

         Si hermano.

         ¿Por qué nunca me dijo nada?

         Tiene miedo de que lo supieras.

         ¿Miedo a qué?

         No estoy muy seguro, quizás temía que te fueras a enfadar, yo lo descubrí hace poco, y cuando le pregunté por qué nunca dijo que podía dibujar, me respondió que Valon siempre lo castigaba cada vez que el dibujaba.

Los dos hombres se sentían avergonzados, pero más lo estaba el del pelo cenizo.

         Creo que cometí una equivocación al acusarlo de ladrón.

         Todos lo hemos cometido.

         ¿Dónde está? Me gustaría disculparme con él.

         No lo sé Marik, cada vez que Joey se asusta, suele esconderse para que nadie lo encuentre.

         En algún momento tiene que salir.

         Normalmente sale después de varias horas, o si no sale hasta el día siguiente.

         Pobre muchacho, lo juzgué injustamente.

FIN DEL FLASHBACK

         “Volví a la mañana siguiente, y con la ayuda de Seto pude hablar contigo, ahí te pedí perdón, pero en ese tiempo, no saliste en todo el día de tu habitación. Por mi culpa te habías deprimido, y por mi culpa casi renunciabas a tus dibujos. Después de ese incidente, siguieron habiendo más, me costó mucho trabajo poder confiar en ti. Únicamente espero que esta vez Seto no te vaya a juzgar injustamente”.

******************************

         CONTÉSTAME HERMANO.

         Está bien, si le ofrecí dinero.

         ¿Por qué? – Cuestionó sorprendido.

         Quería que se alejara de ti, y fue lo único que se me ocurrió para que te dejara en paz.

         ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste?

         Porque no quiero que andes con él.

         Yo lo amo.

         Pero él a ti no.

         ESO NO ES CIERTO. – Gritó la otra persona.

         TÚ NO TE METAS. – El mayor lo fulminó con la mirada.

         ¿Por qué no puedes entender que nos amamos?

         Hay por favor, en serio crees que él te va amar, si como no. – Expresó con sarcasmo. – Date cuenta que es un muerto de hambre, es un ser inferior a ti, un profesorcillo de quinta que vive de un salario mediocre, y que lo único que le interesa es tu dinero.

         Que equivocado estas hermano, Noah no es así, y puedo asegurarte que a él no le interesa mi dinero.

         Abre los ojos Mokuba, no quiero que arruines tu vida por andar con un estúpido fracasado que no tiene nada que ofrecerte. Tú te mereces alguien mejor, alguien que pueda darte todas las comodidades a las que tu estas acostumbrado.

         Tal vez tengas razón. – El peliverde al escucharlo, bajó la mirada, sintió como si le hubiesen atravesado una estaca en su corazón. – Es posible que Noah no tenga nada que ofrecerme, y que viva de un mísero salario, pero sabes que…

         ¿Qué? – Lo miraba seriamente a los ojos.

         A pesar que Noah no tenga ni un centavo partido por la mitad, estoy seguro que él tiene mucho amor que ofrecerme, y puedo asegurarte que si tú me desheredas, el siempre estaría conmigo en las buenas, y en las malas.

         Mokuba… – Unas finas lágrimas salían de sus ojos verdes.

En eso, se escuchó una tremenda carcajada.

         JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, QUE INGENUO ERES MOKUBA, NO DEBERÍAS DE CONFIAR EN LOS DE SU CLASE, TODOS SON UNOS INTERESADOS, OPORTUNISTAS, ARRIMADOS,  PRIMERO TE ENGATUSAN PARA LUEGO SALIR CORRIENDO A LOS BRAZOS DE OTRO PENDEJO QUE LOS PUEDA MANTENER. – Gritaba molesto y con odio al mismo tiempo.

         Eso no es verdad, y lo sabes.

         Pues porque lo sé, es porque te lo estoy diciendo.

         Aun así no debiste de ofrecerle dinero a Noah para que se alejara de mí, ¿cómo pudiste llegar a esos extremos? ¿Qué ganas con separarme de Noah?

         No quiero que andes con un don nadie.

         ¿Por qué?

         Porque te hará sufrir, por eso.

         Claro que no, Noah y yo…

         Escúchame Mokuba, estoy dispuesto a hacer lo que sea con tal de separarte de él.

         No tienes derecho a meterte en mi vida.

         Lo hago porque quiero lo mejor para ti.

         Si realmente quieres lo mejor para mí, déjame ser feliz con Noah.

         Jamás, me oíste, jamás dejaré que andes con un maldito pobretón que ni siquiera pertenece a nuestra clase social.

         Al diablo con las clases sociales, nada de eso me interesa, lo único que quiero es ser feliz con la persona que amo.

         De una vez te digo que estoy dispuesto a todo con tal de que recapacites, por qué no te das cuenta que si sigues con esa locura vas a sufrir mucho.

         Déjame vivir mi vida, y si llegara a equivocarme pues me gustaría aprender de mis errores.

         No eres más que un malagradecido, no valoras todo el esfuerzo, y sacrificio que hice por ti para que siempre tuvieras lo mejor.

         Por supuesto que valoro todo eso hermano, y siempre te lo estaré agradecido, pero… No debiste ocultarme que le hacías la vida imposible a Noah, y que además llegaste a ofrecerle dinero para que se alejara de mí.

         Mi única intención era protegerte.

         ¿Protegerme de qué?

         De que ese muerto de hambre no te rompa el corazón el día de mañana, ya verás cómo te deja en la calle a la menor oportunidad que tenga.

         No entiendo por qué hablas de esa manera, tú no eras así Seto. ¿Por qué has cambiado tanto?

El castaño se levantó de la silla de su escritorio y caminó en dirección hacia donde ellos estaban.

         PORQUE PERSONAS COMO ÉL PARA LO ÚNICO QUE SABEN HACER ES PARA VERTE LA CARA DE PENDEJO. – Apretaba sus manos con fuerza haciéndolas puño.

         Ahora lo entiendo… Sigues herido por lo que pasó con Joey.

         NO MENCIONES EL NOMBRE DE ESE PERRO EN MI PRESENCIA. – Gritó a todo pulmón. – ALLÁ TÚ SI QUIERES CONTINUAR CON ESA LOCURA, NO MÁS ACUÉRDATE DE ESTO QUE TE VOY A DECIR, ESTE ESTÚPIDO FRACASADO NO TARDARÁ EN PONERTE LOS CUERNOS CON OTRA PERSONA, VERÁS QUE RÁPIDO SE OLVIDA DE TI UNA VEZ QUE HAYA CONSEGUIDO SU PROPÓSITO, UNA VEZ QUE TE HAYA DEJADO EN LA RUINA, Y UNA VEZ QUE LE ENTREGUES TODO DE TI, LO ÚNICO QUE HARÁ CONTIGO ES PISOTEARTE, HUMILLARTE, SE REIRÁ EN TU CARA, Y SE IRÁ SIN IMPORTARLE TUS ESTÚPIDOS SENTIMIENTOS. SOLAMENTE ASÍ, ES CUANDO ME DARÁS LA RAZÓN.

         Siento pena por ti hermano… – No terminó de hablar ya que fue interrumpido.

         NO QUIERO TU LÁSTIMA, Y SI SIGUES CON ESTA LOCURA TENDRÁS QUE OLVIDARTE DE MÍ PARA SIEMPRE.

         No puedes estar hablando en serio.

         POR SUPUESTO QUE HABLO MUY EN SERIO, ¿A QUIÉN ELIGES? ÉL, O YO.

         Perdóname hermano, elijo a Noah. – Dio unos pasos hacia atrás para agarrarle la mano a su pareja.

         En ese caso lárguense de una maldita vez, no quiero volverlos a ver en toda mi vida.

         Seto…

         LÁRGUENSE, VÁYANSE, Y NI SE TE OCURRA VENIR ARRASTRÁNDOTE ANTE MÍ CUANDO ESTE MALDITO MISERABLE HAYA JUGADO CON TUS ESTÚPIDOS SENTIMIENTOS.

         Está bien, nos vamos, me duele que no apruebes mi relación con Noah.

         YA LÁRGATE DE UNA VEZ.

         Vámonos Noah.

Ambos caminaban en dirección hacia la salida, estaban por llegar a la puerta cuando en eso se escuchó un fuerte golpe como si algo cayera al suelo. El primero en voltear a ver fue el pelinegro.

         SETO… – Gritó en lo que corría hacia donde estaba su hermano, para ver qué era lo que le había pasado.

******************************

En las afueras de la ciudad…

         “Maldición, han pasado cinco años desde que estoy encerrado en este maldito lugar, cinco largos años de mi vida desperdiciados, pero en cuanto salga de aquí, pienso reclamar lo que por derecho me pertenece. ¡Oh sí! Eso es lo primero que haré, pienso buscarlo si es preciso hasta por debajo de las piedras para llevarlo a vivir conmigo nuevamente, te haré pagar por haberme encerrado en este horrible lugar. No tienes idea de todas las cosas que tuve que soportar aquí, pero gracias a la ayuda de un hombre que fue mi compañero de celda, me dio buenas ideas para reducir mi condena. Y si todo sale bien, seré libre dentro de quince días. Sí, sólo quince días más para poder salir, les demostraré a estos idiotas que he aprendido mi lección, y que a partir de ese día seré un buen ciudadano, si quieren que mi audiencia sea el mejor show de la historia, entonces les daré un buen espectáculo. Ansío estar fuera, no sabes cuantas noches he soñado con hacerte mío de nuevo, no te imaginas las ganas que tengo de oírte gritar cada vez que te posea, maldito gusano, te dije claramente que no te ibas a librar de mi tan fácilmente. Pienso divertirme contigo un buen rato, te haré sufrir tal y como yo sufrí al estar encerrado en estas cuatro paredes, quiero que implores piedad para que tu sufrimiento no sea tan severo, quiero que digas mi nombre y que te arrepientes por haberme olvidado. Pero lo que más deseo, es hacerte pagar por haberte casado con ese estúpido. Me da tanta rabia imaginarme como te le has de haber entregado todos estos años a ese maldito cretino. También pienso vengarme de ese bastardo, porque se atrevió a tocarte, se atrevió a limpiar toda mi esencia, y marca que puse sobre ti. Pienso matarlo enfrente de tus ojos, mejor aún, planeo poseerte delante de su presencia, te haré gritar, y te obligaré a que digas mi nombre, que le digas a ese idiota que yo soy tu dueño, y veremos si todavía te seguirá amando igual que antes”. – Todo esto pensaba un hombre alto, piel bronceada, pelo castaño y ojos azules.

Continuará…


N/A: ¿Estará en problemas el cachorro? ¿Hizo bien Mokuba en elegir a su novio que a su propio hermano? ¿Por qué se habrá desmayado el neko? ¿Estará enfermo? ¿Quién es ese hombre misterioso, y de quien querrá vengarse? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos, no se pierdan mañana la continuación de esta interesante historia. Muchas gracias por tomarse su tiempo en leerme, no olviden dejarme sus comentarios, que yo con mucho gusto les responderé.

Me despido de ustedes mandándoles muchos besos virtuales, cuídense mucho.

Atte.:

           KAT.



4 comentarios:

  1. Uhhhhhhh se prendio esta Mierda jajaja , me encanto El cap , eso echale más sazon a la historia me encanta , Gracias por publicar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Paris!

      Muchas gracias por su comentario, me alegra saber que se encuentre bien, y sobre la historia, hago lo mejor que puedo, y no se preocupe, le aseguro que tendrá más sazón para que salga un buen caldo... Ja, ja, ja, ja, ja.

      La invito a que mañana no se pierda la continuación, un pequeño recordatorio, cuídese mucho, y proteja siempre a su familia, recuerde lavarse siempre las manos con agua y jabón, y usar guantes y mascarillas cada vez que salga de su casa.

      No sé como estará su País, pero yo sigo en cuarentena. Ánimos que primero Dios este virus ya no se siga expandiendo.

      Atte.:

      KAT.

      Eliminar
    2. Oh que Linda , pues en mi pais todavia estamos en cuarentena , y ademas solo salimos por Las compras dependiendo El numero de carnet ,por ejemplo mi numero de carnet termina en 9 asi solo salgo viernes ,sabados y domingos nadie puede , esa es una de Las reglas que indico la Presidenta de mi pais ojala ya esto pueda terminar , saludos y Buenos deseos para usted 😊😊😊

      Eliminar
    3. ¡Hola Paris!

      Es una buena medida esa que están tomando, en mi país nos piden salir solamente que sea estrictamente necesario, de lo contrario nos piden quedarnos en casa. A mí me toca hacer las compras de la casa y aprovisiono para quince días.

      Lo importante es acatar las normas y reglas que nos piden que hagamos. Muchas gracias por su comentario, y por su apoyo que me sigue brindando, espero que le guste el capítulo de este día.

      Cuídese mucho y proteja a su familia de personas irresponsables. Y no deje de rezarle a Dios para que todo esto termine.

      Atte.:

      KAT.

      Eliminar