miércoles, 30 de septiembre de 2020

TERCER ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DE MI QUERIDA MADRE...

 

Un día como hoy, hace tres años, la vida me arrebató lo más preciado que tenia de mi vida... Y eso fue, mi Madre...





viernes, 25 de septiembre de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 48: No sabes de lo que te estás perdiendo…

 

 

Notas del capítulo: Hay padres de familias que suelen dedicarles tiempo a sus hijos, pasan tiempo con ellos como por ejemplo: cuando están pequeños juegan, les ayudan con las tareas escolares, les celebran su cumpleaños, les saben dar una buena educación, y les inculca valores morales para que sean una persona de bien. Pero hay otra clase de padres de familias que nunca tienen tiempo para sus hijos porque se la pasan trabajando día y noche, que porque llegan cansados a la casa, y ni siquiera están para su cumpleaños. Y también hay padres que suelen rechazar a sus propios hijos abandonando a su pareja con el pretexto de que ese hijo que esperan no es de él. Sin embargo, suelen haber padres que abandonan a su pareja sin saber que esta persona podría estar embarazada, al final, esta clase de gente no saben de lo que se están perdiendo.


Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

Horas más tarde…

 

Un joven se encontraba en su habitación, llevaba varias horas ahí pensando en muchas cosas, desde que pidió estar solo ya no se volvió a unir a la fiesta, miraba a su alrededor observando cada detalle de la fina decoración, todo aquello lo ponía nostálgico. Se levantó de la cama para mirar un dibujo que el mismo hizo y con lágrimas en los ojos dijo:

 

         Como me gustaría que estuvieras conmigo en estos momentos madre, no sabes la falta que me haces. – Abrazó el dibujo contra su pecho. – Extraño tus consejos, tu sonrisa, tus regaños, tus besos y abrazos, extraño todo de ti, siempre me he preguntado que cara pondrías al saber que serás abuela. – Acariciaba su pancita suavemente. – No tienes idea de lo solo que me siento en estos momentos y a veces deseo con todo mi corazón salir corriendo a buscarlo, a el también lo extraño mucho madre, me acuerdo cuando me celebraste mis quince años e hiciste el brindis ante todos, tu siempre me deseaste lo mejor, y no te equivocaste al decirme que encontraría ese ser especial que me haría inmensamente feliz, estoy seguro que él me ama como yo lo amo,  aunque no pueda entender su comportamiento ni del por qué quiere divorciarse de mí. ¿Qué clase de consejo me darías ante esta situación madre? – Se decía así mismo mientras que seguía llorando. – ¿Qué es lo que debo hacer? ¿Y qué tal si la noticia le desagrada? ¿Y si se enfada por darle dos hijos en vez de uno? No sé qué hacer madre, no sé cómo podría salvar mi matrimonio. – Su llanto se intensificó, se abrazó así mismo hundiendo su rostro contra su pecho, al poco tiempo sintió una palmada en su hombro y eso hizo que levantara su cabeza sorprendiéndose al ver quien había llegado.

 

         Joey.

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Oh Ryou. – Lo abrazó para llorar en sus brazos.

 

         Cálmate Joey, no llores por favor.

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor Ryou, déjame desahogarme siento que necesito hacerlo.

 

         Está bien amigo, llora todo lo que quieras, pero quiero que sepas que no te dejaré solo.

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Gracias. – Hundió más su rostro en el pecho del recién llegado.

 

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No muy lejos de ahí, pero en el mismo departamento…

 

         Ya me preocupó mi hermano, iré a ver qué es lo que le pasa.

 

         Cálmate Shizuka, Ryou está con él en estos momentos.

 

         No te ofendas pero soy yo quien debería de estar con mi hermano.

 

         Si vas, lo más seguro es que empeores las cosas.

 

         ¿Cómo te atreves a decirme eso Mokuba?

 

         Ya basta los dos, si se pelean lo único que van a lograr es darle más problemas a Joey. – Intervenía el albino mayor.

 

         Yo lo único que quiero es estar con mi hermano.

 

         No seas impaciente, ya podrás verlo una vez que Ryou salga de la habitación.

 

         Y todo por culpa de ese idiota y sus estúpidos comentarios.

 

         Por primera vez te doy la razón Shizuka, ese Tristán se pasó esta vez con sus comentarios de mal gusto.

 

         ¿Con qué propósito lo habrá hecho?

 

         No lo sé Noah, pero lo voy averiguar.

 

         Gracias a ese bueno para nada la fiesta se echó a perder.

 

         Y tan bien que la estábamos pasando.

 

         Tienes razón Noah.

 

         Bien dice el proverbio, nunca falta un pelo en la sopa.

 

         Concuerdo contigo Bakura.

 

         Le diré a mi hermano que la próxima vez no vuelva a invitar a ese aguafiestas.

 

         Eso sí que va estar bien difícil.

 

         ¿Por qué?

 

         Joey les tiene un gran aprecio a sus amigos.

 

         No estoy de acuerdo con eso Bakura.

 

         Aunque no estés de acuerdo Joey te va decir que es su amigo.

 

         Baia la clase de amigos que tiene mi hermano, son un asco.

 

         ¡Oye! ¿No generalices, quieres?

 

         Pues si te queda el saco, póntelo.

 

         Ya basta Shizuka, no permitiré que le hables así a mi novio.

 

         Le hablo como se me dé la gana.

 

         Suficiente, si siguen discutiendo les voy a pedir que lo hagan en la calle.

 

         ¿Qué te has creído para hablarme de esa manera? Tú no puedes echarme.

 

         Oh sí, claro que puedo porque este es el apartamento de mi novio.

 

         ¡Ja! Tú mismo lo acabas de decir, es de tu novio, así que solamente él me puede echar.


         Eres insoportable.

 

         Tranquilízate Bakura, lo mejor es ignorarla hasta que se le pase el coraje.

 

         Supongo que tienes razón, mejor me voy de aquí.

 

         ¿A dónde vas? – Lo interrogó la mujer de forma altanera.

 

         Voy al baño a cagar, ¿quieres venir? – Le respondió de igual manera.

 

         No gracias, y si me vuelves hablar así te juro que…

 

         Escúchame bien lo que te voy a decir, no tengo por qué estar soportando tus majaderías, y si fuera tú tuviera más cuidado a quien amenazar. – Después de fulminarla con la mirada se retiró del lugar.

 

Todos los presentes de quedaron boquiabiertos, y se estaban empezando a dar cuenta de que ese hombre podría ser peligroso cuando lo hacen enojar.

 

******************************

 

Una vez que se había logrado calmar un poco decidió iniciar con la conversación.

 

         Al ver que no salías del cuarto decidí traerte tu porción de pastel y un vaso con jugo de naranja.

 

         Muchas gracias Ryou. – Se limpiaba las lágrimas con el pañuelo que le ofreció su amigo.

 

         ¿Ya te sientes mejor?

 

         Si, gracias.

 

         Si estabas llorando por todas las tonterías que dijo Tristán, desde ya te digo que no deberías de prestarle atención a sus locuras.

 

         No lloraba por eso, además sus comentarios me tienen sin cuidado.

 

         ¿Entonces por qué llorabas?

 

         Me puse melancólico al ver la habitación toda arreglada.

 

         ¿No te gustó cómo la decoramos?

 

         Claro que me gustó, es sólo que… – Su coz comenzaba a quebrársele.

 

         ¿Qué sucede? Si me cuentas tal vez te pueda ayudar.

 

         La verdad es que me acordé cuando yo arreglé una habitación parecida a esta, fue antes de cumplir mi tercer aniversario de bodas con Seto. Y…

 

         Ya no me digas nada, lo sé todo. – Lo interrumpió de golpe.

 

         ¿Quién te lo dijo?

 

         Mokuba, él nos contó lo que sucedió ese día.

 

         Ya veo. – Bajó la mirada.

 

         Joey, ya no recuerdes cosas tristes, mejor piensa en que pronto tendrás a tus bebés en tus brazos.

 

         Gracias Ryou, pero no es sólo eso.

 

         ¿Entonces qué es?

 

         Últimamente me he estado acordando de mi madre, la extraño tanto y desearía que ella estuviera conmigo en estos momentos, también extraño a Seto, y me pongo a pensar en muchas cosas.

 

         ¿Cómo cuáles?

 

         ¿Se enfadaría si se llega a dar cuenta que va ser padre? ¿Querrá a sus hijos? ¿Y si decide separarme de ellos? ¿Qué cara pondría si supiera que no tendrá un bebé sino que dos bebés? ¿Me odiaría por ocultarle algo tan grande? Y lo peor es que siento que se está perdiendo de muchas cosas. – Nuevas lágrimas comenzaban a salir.

 

         Joey, ¿no crees que te estas preocupando demasiado?

 

         Yo…

 

         Shhhh, déjame continuar.

 

         Está bien.

 

         A ver, cierra por unos instantes tus ojos. – El rubio hizo lo que su amigo le pedía. – Piensa en tu esposo, piensa en todo el tiempo que han convivido, piensa en todas las alegrías que pasaron juntos, ahora piensa en todos los problemas que tuvieron. – La otra persona lloraba al traer varios recuerdos a su mente. – Ahora bien, junta todas esas cosas y ponlos en una balanza, a un lado pondrás todo lo malo, y al otro extremo todo lo bueno. – En eso, el albino le agarró una mano para llevársela a su corazón. – Dime, ¿qué pesa más? No me contestes por ahora, y hazte estas preguntas, ¿él me ama? ¿Realmente su amor ha sido sincero? ¿Nuestro matrimonio fue real? ¿Seguirá siendo la misma persona de quien yo me enamoré? ¿Aun con todos sus defectos consideras que puede ser un buen padre para tus hijos? ¿Si lo tuviera frente a mí en estos momentos sería capaz de perdonarlo? Ya puedes abrir tus ojos Joey. – El aludido los abría lentamente, se le dificultaba ver debido a sus lágrimas.  – ¿Qué dices ahora?

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… El me ama, no me cabe la menor duda, y estoy seguro que va ser un buen padre.

 

         ¿Eso es lo que te dicta tu corazón?

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Si.

 

         Vez porque te decía que te preocupas demasiado, y ya no sigas pensando en que él se está perdiendo de muchas cosas porque no es cierto, sé que en estos momentos te hace falta y que lo extrañas mucho, pero ya habrá tiempo para que ustedes puedan pasarlo juntos, y tendrán momentos especiales donde convivirán con sus hijos, formando así la familia que siempre quisieron tener.

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Muchas gracias amigo, me sorprende que me hayas hablado tan maduramente.

 

         Yo también estoy muy sorprendido.

 

Ambos voltearon a ver al escuchar la voz que provenía de la puerta.

 

         ¡Baki! ¿No me digas que escuchaste todo? – Preguntaba todo sonrojado.

 

         Perdónenme por favor, no quería ser inoportuno. Y sí, si escuché todo mi amor.

 

         Amor, no debiste hacerlo, era una conversación privada la que tenía con Joey.

 

         Lo siento mucho amor, únicamente quería saber cómo se encontraba, todos allá afuera están muy angustiados por él.

 

         ¿Ya se fueron todos? – Cuestionó el rubio.

 

         No todos Joey.

 

         ¿Quiénes están?

 

         Simplemente se quedó Mokuba con su novio, y tu hermana.

 

         Podrías hacerme un favor.

 

         El que tú quieras Joey, ¿qué necesitas?

 

         Diles a los demás que enseguida salgo, que ya no se angustien por mí.

 

         Está bien, pero no tardes porque tu hermana es un mar de nervios, y ya nadie la soporta. – Bromeó con él.

 

         Te entiendo y me disculpo por ello. – Medio le sonrió.

 

         Con esa sonrisa que me acabas de dar estoy dispuesto a seguirla soportando.

 

         Baki no digas eso.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Se escuchó tremenda carcajada. – Gracias por hacerme reír chicos.

 

         No tienes nada que agradecer Joey, y ya no te sientas triste ni solo, porque no lo estas, tienes amigos y familia que están a tu lado.

 

         Ahora lo sé. – Respondió más animado.

 

         En ese caso me voy.

 

         Espera Bakura.

 

         Si dime.

 

         Podrías decirle a Mokuba que le llame a Marik por favor.

 

         ¿A Marik por qué Joey? – Preguntaron los albinos al mismo tiempo.

 

         Quiero que le diga que me gustaría poder conversar con él.

 

         ¿Estás seguro?

 

         Si.

 

         De acuerdo, le diré que le llame en estos momentos.

 

         Gracias.

 

Una vez que el hombre se fue, ambos se quedaron en la habitación para terminar de platicar.

 

 

Continuará…

 

 

N/A: ¿Ryou habrá aconsejado bien a su amigo? ¿Qué clase de persona es Bakura en realidad? ¿Para qué querrá Joey hablar con Marik? ¿Qué nuevos problemas les aguardan a Noah y su novio? Todo esto y más lo remos descubriendo en los siguientes capítulos, no olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé. Mil gracias por leer esta interesante historia y por el apoyo que me brindan.

 

Ahora sí, me despido cordialmente de todos ustedes, cuídense bien y no salgan de casa al menos que sea estrictamente necesario, nos vemos el próximo viernes, no sin antes dejarles muchos besos virtuales y un fuerte abrazo de oso virtual.

 

Atte.:

 

              KAT.


viernes, 18 de septiembre de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 47: Bienvenido Joey… II parte.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Apartamento de Ryou…

 

Finalmente estaban llegando a su destino, el primero en bajarse fue el copiloto, luego se dirigió rápidamente a abrirle la puerta a su amigo y ayudarlo a bajar.

 

         Con cuidado Joey, eso es bájate con cuidado.

 

         Ryou, creo que estas exagerando un poco.

 

         Nada de eso solamente quiero que tengas cuidado al bajarte del carro.

 

         Ryou, agradezco mucho tus atenciones en serio, pero siento que esto de estarme cuidando te lo estas tomando muy a pecho.

 

         No lo regañes Joey, no vez que lo único que él quiere es ayudarte.

 

         Ya lo sé Bakura, es sólo que no quiero ocasionarle problemas.

 

         Desde ya te digo que te vayas acostumbrando porque en cuanto cruces esa puerta Ryou cumplirá al pie de la letra todas las indicaciones del Doctor.

 

El rubio dio un fuerte suspiro, se le quedó viendo a su amigo por un segundo para luego decirle:

 

         Te agradezco mucho que te preocupes por mí, perdóname por haber sido tan mala agradecido.

 

         No tengo nada que perdonarte amigo. – Le sonrió con cariño.

 

         Te quiero mucho Ryou.

 

         Igual yo, te quiero mucho. – Sus mejillas se sonrojaron. – Hay que entrar para que puedas descansar un poco.

 

         De acuerdo vamos.

 

El albino menor se adelantó un poco para ser el primero en entrar, detrás de él iba su novio junto con su amigo, una vez que ingresó al departamento alertó a los demás para que estuvieran listos. Y en cuanto el rubio entró todos gritaron…

 

         ¡SORPRESAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

 

         ¡Amigos, no me esperaba este recibimiento! – Exclamó feliz.

 

         Bienvenido hermano, adelante pasa.

 

         Muchas gracias Shizuka.

 

         Bienvenido Joey.

 

         Bienvenido cuñado.

 

         Muchas gracias. – Estaba a punto de llorar de la emoción.

 

         No vayas a llorar hermano, recuerda lo que el médico te dijo, nada de emociones fuertes.

 

         Lo sé, aun así estoy muy contento por esta cálida bienvenida.

 

         Hola Joey. – Se le acercó uno de los invitados.

 

         Hola Marik, gracias por venir. – Lo abrazó cariñosamente.

 

         De nada.

 

         Ven hermano, siéntate aquí para que descanses un poco.

 

         Está bien Shizuka.

 

La celebración dio comienzo una vez que todos terminaron de recibir a su amigo. Las horas fueron pasando y todo el mundo se divertía, había música, juegos, bromas, risas y entre todos se llevaban bien.

 

         Ahora es el turno de Yūgi.

 

         No, no como creen. – Manifestaba sonrojado.

 

         Anda Yūgi, tienes que adivinar el tamaño de la pancita de Joey.

 

         Si Yūgi, colócale tu trozo de papel alrededor de su cintura.

 

         Mira que quien nos va ganando es Noah.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Se escuchaban las carcajadas de los demás.

 

         Está bien ahí voy.

 

El rubio se encontraba parado en medio de todos y con los brazos extendidos hacia los lados, se la estaba pasando bien con todos sus amigos y familiares.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, espera Yūgi que me haces cosquillas.

 

         Joey, no te muevas tanto. – Le decía mientras pasaba el trozo de papel a su alrededor.

 

         Ooooooohhhhhhhhhhhhhhhh, que pena Yūgi, te quedaste a mitad del camino. – Se burlaba su amiga.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Se reían todos.

 

         Por cierto Joey, ¿cuántos meses llevas?

 

         Ya llevo seis meses Tea.

 

         Tres meses más y estaremos chineando.

 

         Tienes razón Mokuba.

 

         Ahora sigo yo. – Interrumpió la conversación uno de los presentes.

 

         Adelante Tristán.

 

         Tú puedes amigo.

 

         Tristán, Tristán, Tristán, Tristán, Tristán, Tristán, Tristán. – Se oían las porras.

 

         Que mala suerte tuviste Tristán, esta vez te pasaste mucho.

 

         Calculé mal Tea, eso es todo.

 

         Y EL GANADOR FUE NOAH. – Gritaba uno de los anfitriones. – Aplausos por favor.

 

Se escuchaban los aplausos, y silbidos por parte de todos los invitados.

 

         Aquí tiene su regalo.

 

         Gracias Shizuka.

 

         Y AHORA, VIENE LO QUE TODOS ESTABAN ESPERANDO, HA LLEGADO LA HORA DE PONER A PRUEBA A LOS TÍOS, A VER QUIÉN ES EL MÁS APTO EN CAMBIAR PAÑALES. – Gritaba alegremente el dueño del departamento, y todos aplaudían de la emoción.

 

         Hay no, que pena. – Comentaba la mujer mientras se tapaba la cara de vergüenza.

 

         No se vale, tú por ser mujer me vas a ganar. – Bromeaba el pelinegro.

 

         ¿Asustado de que te gane? – Lo retaba bromeando.

 

         ¿Asustado yo? Mejor prepárate para que aprendas del maestro. – Se jactaba orgulloso.

 

         Ja, eso lo veremos.

 

         Si ya están listos, les diré lo que tienen que hacer.

 

         Esperen un momento por favor. – Intervino el agasajado. – Falta Ryou.

 

         ¿Qué? – Cuestionaron los dos al mismo tiempo.

 

         Pero hermano…

 

         Quiero que Ryou participe en esta prueba, un día le dije a Ryou que él también iba ser tío.

 

         Te lo agradezco Joey, pero es mejor que sólo participe Mokuba y tu hermana.

 

         De ninguna manera Ryou, además una promesa es una promesa.

 

         Si Joey dio su palabra yo no tengo ninguna objeción.

 

         Gracias Mokuba.

 

         Está bien Ryou puedes participar.


         Gracias Shizuka.

 

         Oigan, si Ryou va participar, ¿quién será el juez?

 

         Yo tomaré el lugar de mi novio.

 

         Ya está decidido, en ese caso que empiece el juego. – Manifestó el rubio.

 

         Las reglas son muy sencillas, sobre esta mesa hay un muñeco, por ser primerizos le daré a cada uno diez minutos para que le puedan cambiar el pañal, y el que lo haga en menos tiempo gana.

 

         Me parece bien Bakura.

 

         ¿Quién irá primero?

 

         Las damas primero.

 

         Ja, ja, ja, muy gracioso Mokuba, tu deberías de ir primero.

 

         ¿Por qué?

 

         No que eres el maestro que me ibas a enseñar cómo se hace. – Se mofaba de él.

 

         Está bien, si tanto insistes iré primero.

 

         ¿Estás listo?

 

         Si.

 

         Comienza… Ya.

 

         Vamos Mokuba.

 

         Tú puedes.

 

         Adelante Mokuba.

 

         Vamos amor, enséñales cómo se cambia un pañal.

 

Todos los presentes habían hecho un círculo alrededor de la mesa para animar al ojiazul.

 

         Hey, esto es trampa, nadie dijo que este estúpido muñeco se movería mucho.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, de eso se trata el juego, es lógico que deba moverse como si se tratara de un niño de verdad. – Comentaba el albino mayor.

 

         Acabas de insultar a tu propio sobrino. – Se burlaba la mujer.

 

         Cállate Shizuka que me desconcentras. Listo, terminé.

 

         Tiempo.

 

         ¿Cuánto me tardé?

 

         Veintisiete minutos.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, saliste muy lento. – Se burlaba la hermana del rubio.

 

         Y eso que sólo cambiaste a uno, ahora imagínate con dos.

 

         No me ayudes amor. – Fingió estar molesto.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… – Todos se reían de él.

 

         Ahora vas tu Shizuka.

 

         De acuerdo, les enseñaré cómo se hace.

 

         Vamos hermana.

 

         Tu puedes Shizuka.

 

         Adelante Shizuka.

 

         Ya casi terminas, un poco más.

 

         Mokuba tiene razón, este muñeco se mueve mucho.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…

 

         Listo, terminé.

 

         Tiempo.

 

         Apuesto que le gané a Mokuba. ¿Cuánto me tardé?


         Tenemos un empate damas y caballeros.

 

         ¿Qué? Déjeme ver. – Le quitó el reloj de la mano. – No puedo creerlo.

 

         ¿Ahora quién es el lento?

 

         Ja, ja, ja, no le veo la gracia.

 

         Pues yo sí. – Se abstenía de reírse.

 

         Ahora va Ryou.

 

         ¿Estás listo amor?

 

         Si.

 

         Comienza… Ya.

 

         Vamos Ryou.

 

         Adelante Ryou.

 

         Ánimo Ryou, tú puedes amigo.

 

         Demuéstrales cómo se hace Ryou.

 

         No te dejes vencer.

 

         Una cosa sí es seguro, Ryou será el más lento de todos nosotros.

 

         Yo no lo creo Shizuka.

 

         ¿Por qué lo dices Yūgi?

 

         Mira.

 

         ¿Queeeeeeeeeeeeeeé? Lo veo y no lo creo.

 

         Terminé.

 

         Tiempo.

 

         ¿Cuánto se tardó?


         Cuatro minutos con treinta segundos.

 

         ¿Queeeeeeeeeeeeeeeeé? Eso es imposible.

 

         Cálmate Shizuka.

 

         No entiendo cómo lo hizo tan rápido.

 

         Se necesita paciencia para poder hacerlo. – Contestó con inocencia.

 

         Felicidades Ryou, sabía que podías lograrlo.

 

         Gracias Yūgi.

 

         Felicidades Ryou, me acabas de dar una gran lección.

 

         No creo que sea para tanto Shizuka.

 

         Yo secundo a Shizuka, nos diste una gran lección amigo.

 

         Estuviste increíble amor. – Le da un beso en los labios.

 

         Muchas gracias Baki. – Expresó sonrojado.

 

         Aquí tienes tu premio.

 

         Gracias Malik.

 

         Ahora Joey dirá algunas palabras.

 

         ¿Qué? ¿Quién yo? – Preguntaba nervioso.

 

         Si, que hable.

 

         Vamos Joey.

 

         Habla amigo, te escuchamos.

 

         Que hable, que hable, que hable, que hable, que hable, que hable, que hable.

 

         Ya, ya, silencio por favor para que lo podamos escuchar todos. Adelante Joey, tienes la palabra.

 

         Gracias Mokuba. – Carraspeó un poco su garganta. – Amigos, quiero agradecerles de todo corazón por esta celebración que me han hecho, en verdad que no me esperaba esta cálida bienvenida, ni me esperaba un Baby Shower. – Se sonrojó un poco. – Yo…

 

         ¿Qué nombres les pondrás a tus bebés Joey? – Preguntó uno de sus amigos.

 

         A la niña pienso ponerle los nombres de sus abuelas, se va a llamar: Kisara Victoria.

 

         Aaaaawwwww, me parece buena idea que lleve el nombre de nuestra madre Joey.

 

         Gracias Joey por ponerle el nombre de mi madre.

 

         No hay nada que agradecer Mokuba.

 

         ¿Y al varoncito? – Volvió a preguntar la misma persona.

 

         Yūgi, quiero que se llame igual que su padre.

 

         Hay no Joey, no martirices al pobre niño, el mundo no va soportar dos Seto.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Empezaron a reírse todos.

 

         Que mala eres Shizuka. – La reprendía su hermano.

 

Estaban en lo mejor de reírse hasta que uno de ellos hizo un comentario de lo más desagradable.

 

         En el supuesto caso de que él sea el padre.

 

         Tristán. – Le dio un codazo su amiga.

 

         ¡Auch! ¿Qué te pasa? ¿Por qué me golpeas?

 

         No entiendo por qué dijiste eso, lo creas o no, Seto es el padre de mis hijos. – Le respondió molesto.

 

         Que les parece si pasamos a partir el pastel. – Intervino uno de los amigos.

 

         Después Yūgi, primero quiero que Tristán me aclare lo que acaba de decir.

 

Todos voltearon a ver al castaño para ver qué respuesta iba a dar.

 

         Cálmate Joey, fue una simple broma. – Trataba de evadir el problema.


         Pues tu broma fue de mal gusto. – Lo reprendió el albino menor.

 

         Mejor cállate, eres el menos indicado para reclamarme, no olvides que tú les abriste las piernas a muchos hombres antes de tiempo.

 

Hubo un gran silencio…

 

         NO PERMITIRÉ QUE LE FALTES EL RESPETO A MI NOVIO.

 

         NO SE LO ESTOY FALTANDO, SOLAMENTE ESTOY DICIENDO LA VERDAD, Y EN VEZ DE DEFENDERLO MEJOR PREGÚNTELE CON CUÁNTOS SE HA ACOSTADO PARA QUE VEA QUE NO MIENTO.

 

         CÁLLATE TRISTÁN, NO TIENES NINGÚN DERECHO A HABLAR SOBRE MI VIDA PRIVADA.

 

         Lo mejor será calmarnos todos. – Intervenía una mujer.

 

         Concuerdo con lo que dice Tea.

 

         Yo creo que quien se tiene que disculpar es Tristán.

 

         ¿Y yo por qué Shizuka?

 

         Por tu comentario de mal gusto que hiciste.

 

         Uno es libre de dar su opinión, en todo caso a nadie le consta que esos hijos sean de Kaiba, porque si él fuera el padre estuviera en esta celebración.

 

         Una palabra más y te golpearé Tristán.

 

         Tranquilízate Mokuba.

 

         Amigos, es mejor olvidar el asunto.

 

         Pero Joey…

 

         Está bien Mokuba, me da igual lo que piense.

 

         Al menos aquí hay una persona sensata entre nosotros. – Manifestó el peliverde.

 

         Apoyo a mi hermano, es mejor olvidarnos del incidente y sigamos con la fiesta.

 

         Creo que llegó el momento de mostrarle a Joey la otra sorpresa.

 

         Tienes razón Mokuba.

 

         ¿Qué otra sorpresa?

 

         Cierra los ojos Joey.

 

         Pero…

 

         Anda, no seas malo, nosotros te vamos a guiar.

 

         Está bien Ryou.

 

Lo estaban guiando hacia un lugar, cuando llegaron abrieron la puerta muy despacio para no hacer mucho ruido, posteriormente le dieron indicaciones que caminara unos cuantos pasos más.

 

         Ya puedes abrir los ojos hermano.

 

         Aquí voy. – Los abría lentamente, no podía creer lo que estaba mirando, toda su habitación estaba decorada incluyendo la cama cuna.

 

         ¿Te gusta?

 

         Obvio que le tiene que gustar, si sólo cosas caras y finas les compraron a unos bebés que ni son de Kaiba.

 

         YA BASTA TRISTÁN. – Gritó el pelinegro. – Tus estúpidos comentarios no ayudan en nada.

 

         ¿Joey, estás bien?

 

         Si Ryou, no te preocupes estoy bien. – Se limpiaba las lágrimas con disimulo.

 

         Entre todos decoramos tu habitación Joey.

 

         Así es amigo, aunque déjame decirte que al principio no fue nada fácil.

 

         Sobre todo porque no nos poníamos de acuerdo con los colores de la pintura.

 

Algunos de sus amigos trataban de animarlo un poco.

 

         Muchas gracias a todos, les agradezco mucho por todo lo que han hecho por mí. Ahora si no les importa, me gustaría quedarme solo por un momento.


         Pero Joey.

 

         Por favor Mokuba.

 

         Ya escucharon, fuera todo el mundo. – Los comenzaba a sacar el albino mayor.

 

Todas las personas iban saliendo de la habitación y a la vez murmuraban entre sí, en cuanto el rubio se quedó solo no tardó en desmoronarse, la decoración de su cuarto le había traído recuerdos sobre aquel incidente que sucedió antes de cumplir su tercer aniversario de bodas.

 

 

Continuará…

 

 

N/A: No sé si le habrá pasado a alguien pero yo detesto cuando hay personas que hacen comentarios de mal gusto, sobre todo cuando tienen que arruinar una celebración o un acontecimiento importante, es como si esperaran la oportunidad perfecta para fastidiar el momento. ¿Qué les pareció la celebración que tuvo nuestro cachorro? ¿Estuvo bien el comportamiento de Tristán? ¿Por qué razón lo habrá hecho? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos, muchísimas gracias por tomarse su tiempo para leer esta interesante historia, y mil gracias por los comentarios que me dejan y a las personas que no dejan sus comentarios igual les agradezco por visitar mi blog. No olviden dejar sus comentarios que con mucho gusto les responderé.

 

Me despido cordialmente de todos y cada uno de ustedes, no sin antes dejarles muchos besos virtuales y un gran abrazo virtual.

 

Atte.:

 

           KAT.