viernes, 31 de enero de 2020

GRACIAS POR EL REGALO MÁS GRANDE QUE ME HAS DADO EN LA VIDA.






TÍTULO: GRACIAS POR EL REGALO MÁS GRANDE QUE ME HAS DADO EN LA VIDA.


AUTORA: KATSUYA


PAREJAS PRINCIPALES: SETO/JOEY (Cómo siempre mis parejas favoritas ^^).


SERIE: YU-GI-OH!


GÉNEROS: ROMÁNTICO, TRAGEDIA.


ADVERTENCIAS: MPREG, MUERTE DE UN PERSONAJE.


CAPÍTULOS: 1.


Notas de la historia: Me surgió prácticamente de la nada, estaba tratando de actualizar una de mis obras que tengo sin terminar cuando de repente mi inspiración me traicionó, y me dejó a la deriva. Y debido a eso, pues surgieron nuevas ideas, las ordené y taran, salió esta nueva obra. Y como me dijeron por ahí, al parecer necesito mucha “Disciplina”… T_T… ¡¡¡Buaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! Pobre de mí, no me gustaría recibir una disciplina al estilo Kaiba… XD… Bueno, cambiando de tema, quiero aclararles que es mi primer Mpreg que escribo, así que por favor no sean malos conmigo, además, dedico esta historia a una persona muy especial en mi vida que más adelante diré de quién se trata, y también se los dedico a todos los amantes del Yaoi, en especial, a los que les fascinan el puppyshipping. Únicamente espero que algunos de mis fans no me quieran linchar por esto… XD… Ahora sí, continuamos con el capítulo.


Declaimer: YU – GI – OH!, “No es mío”…. Snif, shif, snif, snif, desafortunadamente y para mí desgracia no lo es, Snif, shif, snif, snif…. Qué horror, que pesadilla más grande, daría lo que fuera para que este anime fuera sólo mío, mío, mío y de nadie más… T_T… Los personajes son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia es desarrollada por mí.


Notas del Capítulo: Nadie sabe el propósito de nuestra existencia o del por qué venimos al mundo. De lo que sí debemos de estar consciente, es que la vida, aún con todas sus dificultades que tenga, sigue siendo hermosa. Valoremos todo lo que tengamos, amemos a nuestras familias, amigos y seres queridos, no deseemos nunca lo que los demás tienen, aprendamos a vivir en total plenitud, y felicidad. Porque las personas inconformes… “NUNCA SABEN LO QUE TIENEN HASTA QUE LO PIERDEN”


RESUMEN: La vida es hermosa, y hay que saberla vivir. Los seres humanos viven de distintas maneras, unos lo hacen a plenitud y otros viven sólo por vivir. Pero lo que no sabemos, o no entendemos en algunas ocasiones, es que la vida es corta, por eso hay que vivirla al máximo, hay que saberla disfrutar y sentirla, debemos de valorar mucho lo que tenemos, y lo más importante de lo que somos, o de quienes somos.

Muchas veces habrá momentos de frustración, dudas, enojos, caprichos, inconformidades, y por estas y otras razones es que no nos damos cuenta de lo que realmente tenemos, y no lo sabemos valorar. No hay que ver los problemas, y obstáculos que pasamos a través de nuestras vidas, porque de ellos aprendemos de los errores, y hay que aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente y nunca darnos por vencido por muy difícil que parezca la situación…

Porque la felicidad “Existe” de diferentes maneras, únicamente es cuestión de tiempo para poder gozar de ella, logrando así, pasar más tiempo con nuestros seres queridos, y decirle a esa persona especial cuanto lo/a amamos… “Porque mañana… Podría ser muy tarde”…


******************************

Capítulo 1: Mi mayor orgullo y felicidad… Eres Tú.

Era una hermosa mañana en donde el clima era fresco debido a la lluvia, pareciera como si el cielo llorara de alegría. Muchas personas corrían de un lugar a otro para refugiarse, en cambio otras, simplemente caminaban bajo la lluvia disfrutando del momento, sobre todo las parejas que caminaban abrazaditos bajo el paraguas, no llovía muy fuerte, y al parecer el clima era agradable. Mientras tanto, en un vehículo, las personas que iban dentro miraban desde la ventana las incesantes gotas de lluvia que caían, uno de ellos estaba un poco inquieto, y se animó en preguntar:

¿Falta mucho para llegar? Ya quiero sentir el agua sobre mi cuerpo.

Te encanta la época de lluvia, ¿verdad?

Sí, sobre todo el clima fresco, y la suave brisa, cuando el viento sopla puedo sentir como la lluvia moja mi rostro. – Sonreía la persona, haciendo que su acompañante también sonriera.

No te impacientes, ya casi llegamos. – Respondió el mayor.

******************************

Hora más tarde…

El vehículo se empezó a detener poco a poco, el conductor se dirigió a su patrón diciéndole:

Hemos llegado señor.

Las personas que iban atrás, empezaron a bajar del vehículo, y antes de comenzar a caminar el hombre le dijo al chofer…

Puedes tomarte la mañana libre, sabes muy bien que me encanta quedarme aquí hasta bien tarde.

Sí señor, muchas gracias, volveré por ustedes a la misma hora de siempre. – Al decir esto, le estaba entregando un paraguas a su jefe.

Sabes que eso no es necesario. – Lo miró fijamente a los ojos. – Pero por esta ocasión lo agarraré, no vaya ser, y empiece a llover más fuerte.

No creo que eso suceda señor, sobre todo en este día tan especial. – Medio sonrió.

Gracias.

Bueno, me retiro con su permiso.

El hombre subió al auto y se marchó; mientras tanto los que se quedaron, empezaron a caminar, ambos iban agarrados de la mano, disfrutando del suave clima, y del agua que caía sobre ellos. Entraron en un hermoso lugar donde había muchos árboles, bancas en los alrededores, personas sentadas sobre el césped, niños corriendo de un lugar a otro, en verdad que parecía un buen lugar para relajarse, y hablar con toda tranquilidad. El mayor iba tan metido en sus pensamientos que una voz lo hizo reaccionar.

******************************

Después de la breve interrupción, el hombre siguió caminado hasta que finalmente llegó a su destino…

Hola amor, aquí me tienes de nuevo, tal y como te lo prometí. Han pasado muchas cosas desde la última vez que estuve aquí… – Hubo un profundo silencio. – Feliz Aniversario mi vida, no te preocupes, estamos bien, por cierto Mokuba te manda muchos saludos, me dijo que te dijera que lo disculparas porque en este año no pudo venir, es debido al clima que su vuelo fue cancelado. – Medio sonrió la persona, luego suspiró hondamente, para después continuar hablando. – Mi amor, no tienes idea de la falta que me haces, por más que trato, no puedo sacarte de mi cabeza, mucho menos de mi corazón, he cumplido con algunas cosas que me hiciste prometer, pero... – Dio un fuerte suspiro. – Tú mismo has de saber que no ha sido nada fácil para mí, además, nuevamente te pido perdón, y nunca me cansaré de hacerlo mi amor, de verdad perdóname mi vida, como te dije antes, he cumplido algunas de mis promesas. Sin embargo, en el momento en que te perdí, sentí que todo mi mundo se me venía abajo, sé que ya han pasado 5 años, y aún no me repongo por completo. Amor, te pido paciencia para que yo vuelva a tratar de sonreír como antes… ¿Te acuerdas? Te acuerdas las cosas que hacías, y las locuras que decías sólo para verme sonreír, te acuerdas de los momentos felices que pasábamos juntos, y cuando llovía, era la época del año que más te encantaba, sobre todo cuando tú, y yo nos sentábamos frente a la chimenea, hablábamos sin parar de cosas sin sentido, y terminábamos por hacer el amor.

En ese momento, sus ojos se le empezaron a nublar, se llevó una mano atrás de su pantalón, y sacó su pañuelo de la bolsa, se limpió las lágrimas y trató de calmarse un poco.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Es verdad, es increíble cómo pasa el tiempo, aún recuerdo ese doloroso momento de mi vida, de nuestra vida. Yo, que siempre te decía que iba a cuidar de ti, que te protegería, no iba a dejar que nada malo te pasara, pero creo que te he fallado mi amor. – Su llanto se intensificó y el hombre cayó al suelo de rodillas, no le importaba enlodarse el pantalón y su ropa. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… JOOOOOOOOOOOOOOOOEEEEEEEEEEEYYYYYYYYY – Gritó a todo pulmón. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Aún sigo preguntándome, ¿por qué yo? ¿Por qué a nosotros? Éramos tan felices, jamás olvidaré el primer beso que nos dimos, las primeras caricias, y la primera vez que te entregaste a mí. Por primera vez en mi vida, era inmensamente feliz, tú le diste un nuevo giro a mi existencia, le diste luz a mi vida, me enseñaste a ver el mundo de otra manera, me enseñaste que las personas realmente pueden cambiar, y que además podemos llegar a confiar en algunas de ellas. Tú, lo eras todo para mí cachorro, siempre te he amado, te sigo amando y te amaré el resto de mi vida. Recuerdo aquel fatal accidente, esa mañana habíamos tenido una pequeña discusión, yo no estaba de acuerdo a lo que el Doctor nos decía, para mí, era algo que se debía de buscar otra solución, tú que siempre te mostraste tan sereno, tan calmado, te gustaba ver siempre el lado positivo de las cosas, me decías que todo iba a estar bien, me sonreíste, me miraste con dulzura, me abrazaste, luego me besaste tiernamente y acercaste tus labios a mi oído, y me dijiste con voz sensual “Te Amo Neko”… Fue la última vez que pude verte con vida… Cuando llegué al hospital, nadie me daba referencia tuyas, nadie me decía nada, algunas enfermeras me decían que debía esperar en una sala, estaba tan alterado, no pensaba con claridad, les decía a las enfermeras que hicieran todo lo posible por salvarte la vida, y si era necesario traer a los mejores especialistas que no dudaran en hacerlo. Mi orgullo salió a flote, decía cosas sin sentido, estaba furioso, histérico, me convertí en un hombre muy altanero en ese momento, lo único que quería era verte de nuevo, y el hecho de pensar que podría perderte, me hacia enloquecer de nueva cuenta.

Seguía hablando el ojiazul, sólo que esta vez ya estaba un poco más calmado, medio sonrió, se limpió las lágrimas de sus mejillas, miró hacia arriba sintiendo las gotas de lluvia en su cara, suspiró hondamente, y hubo un gran silencio. Después del mutismo, el castaño decidió continuar hablando, al parecer sentía que se desahogaba, sentía una tranquilidad en su interior cada vez que hablaba con su pareja, era como si él lo escuchara.

La espera se me hizo una eternidad, había perdido la noción del tiempo, hasta que finalmente uno de los doctores se me acercó a mí y me explicó:

En ese momento, empezó a recordar…

FLASH BACK

Señor Kaiba… – Se quedó callado por un momento. – Hicimos cuanto pudimos… No le queda mucho tiempo de vida, acompáñeme por favor, su esposo quiere verlo.

“Esas palabras, esas malditas palabras, hirieron profundamente mi corazón, no quería creer lo que estaba pasando, pensaba que todo esto era una maldita broma, una terrible pesadilla del que yo ansiaba despertar. – Pensaba para sí mismo. – “Fue cuando nuevamente mi ira me dominó, agarré al médico del cuello de la bata y le dije”: ¿Por qué no pudieron salvarlo? ¿Acaso esa no es su obligación? No sabe con quién está tratando, por lo visto usted es un maldito médico mediocre que no sabe hacer bien su trabajo. No se quede callado… ¡MALDITA SEA! – Grité más que furioso y golpeé al hombre contra la pared.

Por favor, acompáñeme señor Kaiba. – Me volvió a suplicar el Doctor.

“En cuanto lo vi a los ojos, supe de inmediato que también él estaba sufriendo, al parecer te había agarrado mucho cariño, y debido a la frustración no me había dado cuenta de quien se trataba. En el momento en que entré a la habitación, tú me volteaste a ver y lo primero que hiciste fue sonreírme tiernamente, y después empezaste a hablar”…

Seto… – Habló débilmente.

Lo dejaré a solas con él, le hemos suministrado unos analgésicos para que no sienta mucho dolor, su esposo perfectamente está consciente de lo que ha pasado, es por eso que me pidió que le permitiera verlo.

“No prestaba atención a las palabras del Doctor, únicamente te veía a ti, al mirarte podía sentir como mi corazón, y mi alma se iban haciendo pedazos poco a poco, y sin darme cuenta, mis ojos comenzaron a llorar, toda mi ira, y orgullo ya no quedaba nada, estaba devastado, destruido completamente, tanto por fuera, como por dentro. Deseaba con todo mí ser poder tomar tu lugar, deseaba dar mi vida a cambio de la tuya. Mil pensamientos llegaban a mi cabeza, y por primera vez, yo ya no pensaba con claridad… Poco a poco me fui acercando a ti, hasta que finalmente llegué a tu lado, y tomé tu mano que tú a duras penas pudiste levantar”…

Se… Se… Seto… Por favor, por favor perdóname, Seto lo arruiné, eché todo a perder. – El joven comenzó a llorar, hablaba con mucha dificultad, cada vez que lo hacía era una gran agonía para él.

Cachorro, por favor no hables, yo no tengo nada que perdonarte. El único aquí que debe pedir perdón soy yo. Joey, he sido un estúpido, y un maldito inconsciente, si tan sólo, si tan sólo te hubiera detenido, quizás ahora, esto no estaría pasando. Debí de haberte acompañado en ese momento, mi amor te amo, no puedes dejarme solo. – Sentía un gran nudo en su garganta. – Dime… ¿Qué haría yo sin ti?

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Seto… Escúchame por favor, amor tú no tienes la culpa de nada, ninguno de los dos sabia que algo así ocurriría. Quiero decirte, quiero decirte que a tu lado fui el hombre más feliz del mundo…

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor Joey, no hables, resiste un poco mi amor, enseguida te traeré a los mejores médicos del mundo, y verás que saldrás de esta. – Sus ojos lloraban como si fuera un río desbordado. – Pero por favor, por lo que más quieras, no me dejes mi amor. – Pasaba su mano en la frente del rubio con suavidad, ambos se miraban, y a pesar que la otra persona sentía mucho dolor, no dejaba de sonreírle a su esposo.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Perdóname Seto, pero creo que no saldré de esta. – Cerró levemente sus ojos para sacar fuerzas, y seguir hablando. – ¿Sabes? Si naciera de nuevo, me gustaría que tú volvieras a estar a mi lado, también quiero decirte, más bien quiero pedirte varios favores.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Pídeme lo que tú quieras mi amor, si me pides que te acompañe al otro mundo, créeme que lo haría sin pensarlo.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No digas eso, no pienses así Seto, me lastimas cuando te escucho hablar de esa manera. Ese no eres tú cuando te oigo hablar de esa forma, eres un hombre que nunca se da por vencido, siempre logra lo que quiere, y triunfa en la vida. En verdad, me hubiera gustado envejecer a tu lado, y realizar todos los planes que habíamos pensado que haríamos juntos, pero creo que eché todo a perder. – Sus ojos comenzaban a perder brillo, el seguía haciendo un esfuerzo por hablar. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Seto, lo lamento, lo siento tanto.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Cálmate cachorro, no llores mi amor, no has arruinado nada mi cielo, sólo el hecho de haber aceptado casarte conmigo fueron uno de los planes que ambos teníamos en mente. Tú y yo Logramos hacer varias cosas juntos…

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… El tiempo que estuve casado contigo, ha sido inolvidable para mí. Ahora, escúchame Seto, quiero suplicarte que por favor no le vayas a echar la culpa a él, la decisión que tomé fue únicamente mía, perdóname por no haber tomado en cuenta tu opinión, pero… Ya no había tiempo, y obligué al Doctor Pegasus que accediera mi petición. De verdad Seto, recuerda que él no tiene la culpa de nada, no lo odies, y no le guardes rencor, espero que puedas entenderlo algún día.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Cachorro yo…

Shhhh… Déjame terminar por favor. – En ese momento el rubio comenzó a toser, y la máquina que estaba conectada a su corazón empezó a hacer un ruido, el Ceo trató de tranquilizar a su esposo y éste logró respirar tranquilamente, y después de una breve pausa continuó hablando. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Quiero que seas feliz, prométeme que buscarás a alguien que te haga feliz, que sepa amarte, respetarte, cuidarte, y que cumpla con todos tus requisitos. Aún eres muy joven, estoy seguro que de alguna manera podrás rehacer tu vida. – En ese momento le entregaba a su pareja el anillo de compromiso que tenía puesto en su mano izquierda, volvió a sonreír de nueva cuenta, y continuó conversando. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Perdóname por dejarte a ti solo una gran responsabilidad, y donde quiera que esté, a dónde vaya, yo cuidaré de ustedes. Sé que al principio no será nada fácil para ti, pero créeme, que esa persona logrará llenar ese gran vacío que estas sintiendo en estos momentos en tu corazón. Prométeme que cada día, cada mañana, y antes de acostarte vivirás tu vida a plenitud, vive Seto, disfruta del hermoso regalo que te ofrece la vida, no te arrepientas de nada, no te abstengas de hacer cosas que siempre soñaste que harías, vive cada segundo, cada minuto, como si fuera hacer el último, prométeme que sonreirás, que serás inmensamente feliz, y que te harás cargo de todo. – La voz del joven, comenzó a debilitarse poco a poco, sus ojos empezaron a cerrarse lentamente, el Ojiazul agarró con fuerza la mano de su cachorro, y éste continuaba llorando como nunca en su vida lo había hecho.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Te prometo Joey que trataré de ser feliz, y no te preocupes por nada mi amor, yo me haré cargo de todo. – Hacia lo posible para que su voz no se le quebrara. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Gracias cachorro por todo el amor que me has brindado, gracias por ser paciente conmigo, y sobre todo… Gracias por aceptarme tal, y como soy, aún con todos mis errores, y defectos que tengo, tú siempre me diste lo mejor de tu ser. Lo que si no te puedo prometer es casarme de nuevo, no me pidas eso, porque tú, y exclusivamente tú has sido, y eres el amor de mi vida. Por lo demás, trataré de ser feliz y haré un esfuerzo por sonreír de nuevo.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Gra… Gracias Seto… Puedo pedirte un último favor.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Claro mi amor, dime, ¿qué deseas?

Acércate un poco más, bésame. – El castaño se limpió las lágrimas de su rostro, luego bajó lentamente, y besó a su amado cachorro, sabía que esa era la despedida, así que lo besó muy apasionadamente, y antes de que se separaran del beso, el rubio lo sujetó de la cabeza entrelazando sus manos atrás de él y le dijo: – Gracias Seto… Te amo mucho, mi amado Neko. – Dio un último suspiro, y su cuerpo cayó en la cama, mientras que el aparato no dejaba de sonar.

Kaiba lo tomó entre sus brazos, se aferró a él mientras que lloraba desconsoladamente, besaba suavemente esos labios que antes eran cálidos, y ahora estaban fríos… Su amado cachorro, había fallecido…

FIN DEL FLASHBACK

Después de tu muerte, me hundí en la desesperación, caí en un profundo abismo, ya nada me importaba, había perdido todo lo valioso que tenía en mi vida, me volví un hombre amargado, prepotente, altanero, frívolo, me encerré en mi habitación por varios días, no quería ver a nadie, lo único que deseaba era verte de nuevo, abrazarte, besarte, decirte lo mucho que te amo, pero sabía que eso nunca iba a pasar… Hasta mi hermano Mokuba estaba muy preocupado por mí, me dejaba la bandeja de la comida en el suelo con la ilusión de que yo abriera la puerta. No sólo me estaba lastimando yo, sino que también hería profundamente a mi hermano y a…

“Una tarde, estaba a punto de cometer una locura, llevaba días sin dormir, y sin comer, pensaba en todas las cosas que me habías dicho, pero no tenía idea de cómo perdonarlo, incluso hasta logré odiarlo con toda mi alma, porque por su culpa, tú ya no estabas conmigo, por su maldita culpa tú te fuiste de este mundo para siempre. Estaba cayendo en la locura, de verdad quería hacer cumplir tu última voluntad, pero no encontraba una salida, o mejor dicho no quería encontrar una salida. Fue en ese momento, cuando por fin todo estaba listo, había decidido quitarme la vida, era la única esperanza que tenía de volverte a ver… En una carta le pedí perdón a Mokuba por ser un maldito cobarde, por no ser tan fuerte, y enfrentar la cruel realidad, por dejar que la oscuridad dominara mi corazón, era un hecho, y todo estaba preparado, hasta que escuché un extraño ruido, provenía de la habitación contigua, ese ruido era detestable para mí, porque me desconcentraba a lo que estaba a punto de hacer. Salí de mi habitación muy enojado, y de una sola patada derribé la puerta del otro cuarto, entré, y mi mayor sorpresa fue ver una cuna, y ahí estaba… Lentamente me fui acercando, era como si él supiera quién era yo, porque había dejado de llorar, fue la primera vez que lo vi, y también era la primera vez que el bebé me miraba, lo que más me impactó, fue cuando ese pequeñito extendió sus manitas hacia arriba, y me sonreía, yo todavía tenía una cara de ogro, pero su tierna mirada, y su sonrisa angelical de alguna manera conquistó mi corazón, y me decidí por primera vez en la vida en tomarlo entre mis brazos. Sentí una extraña calidez que no sólo inundaba mi cuerpo sino que además podía sentirla en mi alma, fue ahí que me di cuenta de las palabras que tú me habías dicho… Él, llenaría mi vacío tan grande en mi corazón, y comprendí que ese pedacito de carne no sólo era tuyo, también era parte de mí… Tomaste la decisión correcta en pedirle al Doctor Maximiliam Pegasus que salvara al bebé, este pequeñito fue tu último obsequio que me dejaste en la vida, desde ese día, nunca me separé de él, todos los días le doy gracias porque fue él quien me salvó de no cometer aquella locura. Gracias cachorro, por el gran y hermoso regalo que me has dado en la vida. De seguro tú lo has de estar viendo en estos momentos, se parece mucho a ti, la única diferencia es que heredó mis ojos”…

Papi… – Una pequeña voz sacó al Ceo de sus pensamientos, disimuladamente se limpió las lágrimas, bajó la mirada y medio le sonrió.

¿Ya terminaste de jugar con los otros niños?

Sí. – Contestó con una sonrisa de oreja a oreja.

Ven acá mi niño, déjame cambiarte tu camisita, te pondré una seca, y limpia, no quiero que te me vayas a enfermar. – Le decía mientras abría una mochila que llevaba colgada en sus hombros.

Papi… Tengo hambre. – Al decir esto, sus mejillas se sonrojaron.

El mayor sonrió, y después de cambiarlo, sacó de la mochila un tupper, lo abrió y le ofreció un sándwich al niño.

¿Quieres un juguito de manzana?

Sí, por favor.

Listo, ya te lo abrí, ahora come.

Al cabo de unos minutos, el CEO notó que su pequeño ángel había dejado de comer, y antes de preguntarle algo éste se le adelantó diciéndole…

Papi… – Tenía la mirada en el suelo, cómo pensando si era correcto, o no lo que iba a decir.

¿Qué sucede hijo? – Su padre le habló de una forma a modo de darle confianza al niño para que pudiera terminar de hablar.

¿Pamita me quiso mucho aún sin conocerme?

Ven acá…– Le decía mientras lo recibía en sus brazos. – Escúchame mi amor, tu madre no sólo te quería, él te amaba con toda su alma. Se la pasaba día y noche hablando de ti, siempre expresaba que se moría de ganas por abrazarte, besarte, y estrecharte fuertemente entre sus brazos. Le encantaba sonreír todo el tiempo, y solía cantarte una hermosa canción, yo lo solía molestar diciéndole que estaba bien loquito al hacer eso. Aun así él me ignoraba por completo, y continuaba cantándote, y se sobaba la pancita así… – El mayor empezó hacerle cosquillas al niño, y éste se reía a carcajadas, luego el pequeño abrazó fuertemente a su padre para luego hablarle…

Papi, perdóname por ser una carga para ti.

Pero qué estás diciendo mi niño, tú nunca, óyeme bien, jamás serás una carga para mí, y sabes por qué. – El pequeño movió la cabeza de un lado a otro en forma de negación. – Pues porque te amo y te diré algo más…


¿Qué papi, qué? – Preguntaba entusiasmado.

Tú salvaste mi vida Jonouchi Seth Kaiba Wheeler, y estoy muy agradecido por eso.

Papi, ¿extrañas mucho a pamita?

Claro que si hijo, lo extraño mucho… Pero oye, ¿a qué se deben tantas preguntas, eh?

Es que yo también lo extraño mucho, pero cuando tú me hablas de él siento como si de verdad lo hubiera conocido, y ya no me hace tanta falta. – El pequeño comenzó a llorar, el mayor le limpiaba la carita.

Jonouchi, mi niño adorado, esto que te voy a decir es lo que realmente siento en estos momentos. – Lo miraba a los ojos con ternura. – Tú, y únicamente tú eres mi orgullo, y mi felicidad absoluta. Gracias por ser mi hijo, gracias por sacarme de la oscuridad en el que yo estaba metido. Tú lo eres todo para mí, te amo tanto mi amor.

Yo también te amo papi.

Será mejor que te despidas de él, estoy seguro que escuchará todo lo que le digas. – Le da un beso en la frente a su hijo.

Pamita, muchas gracias por el padre que me diste, gracias por darme la oportunidad de conocerlo, y de vivir felizmente a su lado, quiero decirte que te amo mucho, te quiero con todo mi corazón, te prometo portarme bien, y no darle problemas a papito. Él dice que yo soy un hermoso regalo hecho por ti, también dice que tú eras alguien muy especial, como me hubiera gustado haberte conocido… Me haces tanta falta. – El niño comenzó a llorar, miraba hacia el suelo, después de una larga pausa continuó hablando. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Tengo el mejor padre del mundo, y eso es gracias a ti, también está mi tío Mokuba, él también me quiere mucho, y cuida mucho de mí. Pamita, todos en la mansión sienten un gran cariño hacia mi persona, aunque a veces papá y tío suelen ser muy sobreprotectores…

Cuando el niño dijo eso, el castaño sonrió, en verdad que tenía mucho en común con su cachorro, se podía apreciar, y disfrutar de su inocencia pura muy característica en él.

¡Ah!... Se me olvidaba decirte también que me gusta la época de lluvia, es mi manera de pensar que tú lloras de felicidad al vernos juntos, viviendo como una familia feliz. Muchas gracias porque de alguna manera tú estás para cuidarnos mucho. Ahora sigues tu papi, te toca despedirte. – Expresó el pequeño mientras volvía a ver a su padre.

Sí claro hijo, enseguida me despediré de él. – Se quedó pensando para sí mismo. – “¿Qué te pareció Joey? Verdad que es un niño bastante listo, es el número uno en su clase, aprendió a caminar, y hablar muy rápido a pesar que sólo tiene 5 años de edad, sin mencionar que es un niño muy sano. Nuestro hijo es muy especial, nunca se aburre de las historias que le cuento sobre ti, déjame decirte que es bastante inquieto, creo que esa parte la heredó de ti”. – Medio sonrió al recordar como era su cachorro. – “Tenías razón en todo, él es una valiosa joya, y te prometo mi amor que cuidaré muy bien de nuestro legado. No te arrepentirás de haberme dejado esta gran responsabilidad. Perdóname mi amor por haberlo odiado algún tiempo, un día cuando él sea mayor, le contaré la verdadera historia de cómo un día él me salvó la vida, únicamente espero que para cuando llegue ese día, nuestro hijo pueda perdonarme”. – Miraba la lápida que decía: “Descansa En Paz Amado Esposo, Aunque Te Hayas Ido De Este Mundo, Una Parte De Ti Quedará Para Recordarte Siempre, Y Tu Existencia Durará Por Muchos Años Más… Recuerdo De Su Amado Esposo Seto Kaiba, Mokuba Kaiba E Hijo”.

Nuevamente el pequeño lo volvió a sacar de sus pensamientos…

Papi, no te quedes callado, dile a pamita que lo quieres mucho.

¡Ah! Sí, es verdad. – Le sonrió tiernamente a su hijo. – Antes de despedirnos, quiero que sepas Joey, que si tú aún vivieras, estoy más que seguro que tú estarías muy orgulloso de nuestro angelito, sé que en alguna parte del cielo has de estar muy feliz, y te estarás preguntando, ¿cuánto ha crecido? Ni yo mismo puedo creer como ha pasado el tiempo, si apenas ayer era tan sólo un bebé recién nacido a quien yo cargaba en mis brazos, es un niño maravilloso, aprende muy rápido, estoy muy orgulloso de él. Si no fuera por este pequeño… Quizás no estaría disfrutando de su dulce compañía. Gracias a él yo comencé a vivir de nuevo, recuerdo que a ti te fascinaba sorprenderme cuando inesperadamente me dabas un obsequio, y antes de morir, volviste a sorprenderme por este bello regalo, mi hijo, nuestro querido hijo, cachorro te amo, y te amaré por siempre el resto de mi vida. Ahora, ya puedo decirte con toda libertad que soy una persona muy feliz, lo tengo todo, absolutamente todo, y no me falta nada, porque me prometí a mi mismo que me entregaría en cuerpo, y alma a mi retoño. Mi único heredero. – El Ceo abrazó con fuerzas al niño, mientras que lo besaba, y le hacía suaves caricias, el pequeño sonreía, se notaba a leguas que padre e hijo se amaban…

¿Vendremos el próximo fin de semana papi?

Claro que si ángel mío, vendremos todos los fines de semana.

Gracias por ser el mejor papito del mundo.

Anda ya, es hora de irnos, Roland ya debe de estarnos esperando.

Sí, únicamente déjame acomodarle sus bellas rosas amarillas.

Después que el pequeño arregló la tumba con bellas flores, terminó por despedirse, y se apresuró a caminar a lado de su padre. En la entrada del lugar había un gran rotulo que decía: “Parque Memorial El Paraíso”. Y antes de salir del lugar, ambos volvieron a ver hacia atrás y se sorprendieron cuando miraron un precioso arco iris en el cielo…




FIN.




N/A: Como se los mencioné anteriormente, va dedicado a mi pequeño hermanito, a quien recuerdo casi todos los días, falleció cuando yo apenas tenía 4 años de edad, y no pude conocerlo. Lo poco que sé es debido a mis padres cuando me hablaban de él, y la razón del por qué escribí esta historia, es porque el 2 de Noviembre, en mi país, celebramos el día de los Santos Difuntos. Y es una tradición que se celebra una vez al año, dicha costumbre consiste en ir a enflorar a nuestros seres queridos, recordarlos y pasar tiempo con ellos…

De verdad les digo, me hubiera gustado mucho conocerlo, y saber cómo iba ser físicamente cuando ya fuera todo un hombre. Y aunque no recuerdo mucho sobre mi hermanito, mi familia, y yo siempre lo recordamos. En lo personal, hablo con él como lo reflejé en esta historia… Mejor no digo más, o creerán que realmente estoy loca… XD

Cambiando de tema… Pamita, es una palabra que se me ocurrió de la nada, es como decir Papito y Mamita al mismo tiempo. Como dije antes, es mi primera obra de Mpreg que hago, y pues, no tenía ni idea de cómo los niños le dicen a los hombres cuando lo consideran una madre.

Muchísimas gracias por todo su apoyo, y por darse su tiempo en leer esta tierna historia.

Atte.:

            KAT.



P.D.: Sé que le había prometido a uno de mis lectores que en cuanto terminara de escribir la historia: Los ojos son el reflejo del alma, comenzaría por actualizar la otra que se titula: Sin cachorro… No hay navidad, el motivo del por qué no subí el primer capítulo fue porque quería aclarar un pequeño detalle para no confundirlos en la otra obra. Y ya que lo he aclarado, no me queda otra que decirle a esa persona que el próximo viernes comenzaré a subir los capítulos de su obra favorita. Me disculpo contigo Joys, y gracias por su paciencia.


Además, los invito a que el próximo viernes no se pierdan la continuación de la historia: La leyenda del monstruo de ojos rojos, si, así como lo han leído, es decir que en vez de tener un capitulo para leer, tendrán dos. Gracias por todo su apoyo. ^_^




P.D2.: La imagen que he utilizado en este capítulo, la encontré en la Internet.






sábado, 25 de enero de 2020

Los Ojos... Son El Reflejo del Alma...




Capítulo 90: Conversación entre padre e hijo.


Aclaraciones del capítulo: Según estudios afirman que es bueno tener conversaciones entre padres e hijos, esto ayuda a que los hijos no se descarrilen en el futuro.

Sin embargo… ¿Qué pasa cuando en las familias no se dan este tipo de conversaciones? Hoy en día hay muchas familias que descuidan a sus hijos, no les presta la atención necesaria, y los dejan que hagan lo que quieran. Pero también, hay familias que son muy disfuncionales, en donde los padres no hacen otra cosa que pelearse, gritarse, e insultarse enfrente de sus hijos, y por si eso no fuera suficiente ellos tienen que pagar los platos rotos. Al vivir en un ambiente tan hostil, los hijos llegan a sufrir muchos maltratos tanto físicos, emocionales y psicológicos por culpa de los padres.

Los adultos se empeñan en resolver sus diferencias a como dé lugar, lo hacen de tal manera que buscan salir ganando ante su pareja sin tomar en cuenta los sentimientos ya sea de su esposa, esposo, y de los hijos. Y cuando vienen a reaccionar, lo hacen demasiado tarde, ya que el daño que ellos mismos ocasionaron puede traer terribles consecuencias.

Pero… ¿Qué pasa si buscan ayuda a tiempo? ¿Una familia disfuncional podría llegar hacer una funcional? Si los padres logran recapacitar a tiempo lo más probable es que se pueda rescatar a la familia, aunque no será nada fácil. ¿Cómo se podría ganar la confianza de los hijos?


Aclaración: Cualquier parecido a la realidad, es mera coincidencia. Leer bajo su propio riesgo, no me hago responsable por romperles su kokoro (corazón). Soldado avisado, no muere en guerra.


Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

******************************

Días después…

            Ya ha pasado una semana desde la desaparición de Tea, y no han podido encontrarla.

            No tienes que deprimirte de esa manera amor.

            Es que no puedo evitarlo, todos la extrañamos.

            Puedo imaginarme cómo te sientes, ustedes siempre han sido muy unidos.

            Lo sé, también sé que con ella solía pelear todo el tiempo, casi nunca nos podíamos poner de acuerdo en nada, pero el hecho de que nos peleábamos no significa que no la quiera. Quizás debí de haberla comprendido un poco más, y ahora me siento mal por no habérselo dicho.

            Tristán, amor, no debes sentirte mal, estoy seguro que ella también te apreciaba.

            Muchas gracias Duke, gracias por escucharme, al desahogarme puedo sentir como si me quitara un gran peso de encima.

            No tienes nada que agradecer, sabes que puedes confiar en mí.

            Lo sé.

            Te amo.

            Y yo a ti mi amor, te amo mucho.

******************************

            ¿Estás listo cachorro?

            Aún no lo sé.

            Oh vamos, tienes que hacerlo.

            Tengo miedo.

            ¿De qué?

            De muchas cosas.

            Y puedo saber algunas de ellas. – El rubio bajó la mirada, sentía pena en quererlas decir. – Si no quieres decírmelas está bien.

            Yo… Yo no sé si sea buena idea hablar con él, a leguas me doy cuenta que soy totalmente diferente, ¿qué tal si descubre algunas cosas mías que a él no le agraden? ¿Y si llega a rechazarme por no ser como él?

            No sé a qué te refieres, y no entiendo de dónde sacas eso. Podrías explicarme por favor.

            Nada, olvídalo. – Bajó un poco la mirada.

            Anda cachorro, dímelo por favor. – Lo agarró del mentón para que lo pudiera ver a sus ojos.

            Temo que se enoje por mi orientación sexual, y cuando lo sepa termine por despreciarme y por odiarme.

            Cachorro, no pienses en eso, te aseguro que te llevarás una pequeña sorpresa.

            ¿Qué sorpresa?

            No me corresponde a mí decírtelo, lo único que te pido es que lo escuches y puedas abrirle tu corazón.

El ojimiel dio un fuerte suspiro para luego decir…

            Está bien, voy a escucharlo, aunque la verdad estoy bastante nervioso, ya que es la primera vez que tendremos una conversación entre padre e hijo.

            No estés nervioso, todo va a salir bien.

            ¿Tú lo crees?

            Claro que sí.

            Gracias por no dejarme solo.

            No hay nada que agradecer cachorro. Ahora iré a traer a tu padre, y quiero que estés tranquilo. ¿De acuerdo?

            Si.

******************************

            Gracias por recibirme Yūgi.

            ¿A qué has venido?

            Me acabo de enterar sobre lo que le ocurrió a Tea.

            De seguro has venido para hablar mal de ella, ¿no es así?

            No, claro que no.

            Mira Yami, no es necesario que hayas venido, de todas maneras a ti te caía mal, así que no vengas ahora a fingir que te preocupa su desaparición.

            Yūgi, ¿cómo puedes decirme esas cosas? Tu bien sabes que eso no es verdad.

            Hay por favor Yami, no me vengas con patrañas, Tea me contó que la trataste mal el día que llegaste a su casa.

            ¿Qué?

            No te hagas, ella me lo contó todo, incluso me dijo que la querías obligar para que fuera a pedirle perdón a Joey.

            No es posible, Yūgi eso no es verdad.

            Sabes que, ya no importa, ya no importa nada, todas las personas que la odiaban ahora han de estar felices y contentos por su desaparición.

            Que equivocado estas Yūgi.

            ¡Ja! Por favor no me hagas reír, sabes que es verdad lo que digo.

            Yūgi…

******************************

            Hola hijo.

            Hola. – Contestó el saludo casi en un susurro.

            ¿Me dejas sentarme a la par tuya?

            Yo… – Trataba de tranquilizarse ya que a su mente se le venían malos recuerdos de cuando su padre entraba a su cuarto con violencia para golpearlo.

            Lo entiendo, al menos déjame agarrar la silla para poderme sentar en ella. – El menor asintió con la cabeza, mientras que el hombre agarraba la silla y la ponía a cierta distancia pero colocándola en posición para estar frente a su hijo. – Sé que estas nervioso, y no te culpo, sin embargo, quiero decirte que yo también estoy algo nervioso. Aime, asegura que esta plática nos permitirá acercarnos un poco más.

            No entiendo cómo nos podría acercar.

Hubo un breve silencio, el hombre no sabía por dónde empezar, y no tenía ni idea de cómo poderle abrir su corazón a su hijo.

            Escucha. – El mayor decidió romper con aquel maldito mutismo. – Sé que no he sido un buen padre para ti, y que he hecho muchas cosas de las cuales estoy muy arrepentido. También sé que antes de pedirte perdón, necesito contarte un poco sobre mi vida. Claro, si tú quieres oírme.

            Si, si quiero.

            Gracias… – Carraspeó un poco su garganta. – Comenzaré diciéndote que mi padre nunca fue cariñoso conmigo, nunca se preocupó por mí, y mi madre falleció cuando yo nací, y fue él quien se hizo cargo de cuidarme hasta la edad de cinco años, después de ese tiempo tuve que valerme por mí mismo. Al cumplir los diez años, el me echó de la casa, me dijo que ya era un hombre para que pudiera vivir solo y arreglármelas a mi manera, sacó todas mis pertenencias a la calle, no tuve otra opción que irme de mi casa. Desde ese entonces, trabajaba de lo primero que encontraba, no fue fácil al principio, pasé por muchas dificultades, viví por mucho tiempo en las calles, aguantando hambre, sol, lluvias, y frío durante las noches, deambulando de un lugar a otro sin que nadie me tendiera la mano. – Hizo una breve pausa tratando de que su voz no se le quebrara. – La vida fue muy dura conmigo, y con el paso del tiempo aprendí por las malas a defenderme, cuando pude conseguir un trabajo estable, logré alquilar un pequeño cuarto, y fue ahí que me decidí en estudiar por las noches y trabajar durante el día. Me costó mucho trabajo terminar la escuela, ya que siempre me metía en problemas y en muchas peleas, al principio terminaba todo golpeado por los niños que eran más grande que yo, sin embargo nunca me rendía y por cada derrota que tenía me empeñé en aprender a pelear para que nadie se metiera conmigo. Al cumplir los 16 años, conocí un joven.

            ¿Un joven? – Preguntó el rubio un tanto inquieto por saber.

******************************

            Ryou, no me gusta verte tan deprimido.

            Lo siento mucho Baki, no puedo evitarlo. Ya ha pasado una semana y ni señales de Tea.

            Ryou, tienes que animarte un poco, estoy seguro que tu amiga no le gustaría verte triste.

            Lo sé. – Respondió cabizbajo.

            No te gustaría salir de tu cuarto, podemos ir a donde tú quieras.

            Perdóname Baki, no tengo ánimos de nada.

            Mi amor, no tengo nada que perdonarte.

            Claro que sí, siento que te estoy estropeando tus vacaciones. Y eso que acabas de salir de la universidad.

            Pequeño, tu no me estas estropeando nada. Ven acá. – Lo abrazó fuertemente contra su pecho.

            Gracias por estar conmigo en estos momentos.

            No tienes nada que agradecer, siempre estaré a tu lado.

            ¿Lo prometes?

            Por supuesto que sí. Te amo mi niño.

            Yo también te amo mucho Baki.

******************************

            Como te decía, a los 16 años conocí un joven, su nombre era: Zigfried von Schoeder, nos conocimos en una de las peleas que tenía en la escuela, bueno, más bien el me ayudó a ganar dicha pelea. Desde ese día nos hicimos buenos amigos, a diferencia de mí, él era un joven muy educado, por no decir apuesto. – Sus mejillas se sonrojaron. – A pesar que sabía pelear muy bien, no le gustaba hacerlo, era un chico pacifista, estaba en contra de la violencia.

            ¿Qué pasó después? – Cuestionó el menor.

            Que puedo decirte, era la primera vez que alguien se preocupaba por mí después de mucho tiempo. Al principio no congeniábamos del todo, como te dije anteriormente, los golpes de la vida endurecieron mi carácter, sin darme cuenta me convertí en un muchacho violento, y problemático. Por eso es que no congeniamos la primera vez. Éramos como el agua, y el aceite, aun así siempre estuvo a mi lado, y cada vez que yo salía gravemente herido, el solía llevarme a la enfermería de la escuela y cuidaba de mi hasta que estuviera totalmente recuperado. Cada vez que salía lastimado, el me regañaba, me decía que tenía que cambiar mi manera de ser o me quedaría sin amigos y acabaría por lastimar a mis seres queridos. Y así fueron pasando los años, hasta que…

            ¿Hasta qué, padre?

El hombre dio un fuerte suspiro, miró a su hijo a los ojos y se dio cuenta que estaba interesado en lo que le estaba diciendo.

            Al cumplir los 18 años, Zigfried, se me declaró.

            ¡¿Qué?! – Quedó boquiabierto con lo que acababa de oír.

            Aunque no me lo creas es cierto, te digo la verdad.

            ¿En serio?

            Sí, es en serio.

            No puedo creerlo, si eso fuera verdad, ¿por qué te casaste con mamá? ¿Y cómo conociste a mamá?

            Todavía no llego a esa parte, me doy cuenta que estás muy interesado por saber.

            Si.

            Zigfried, se me declaró a los 18 años, en ese tiempo los dos nos inscribimos en la academia de policía.

            ¿Fuiste policía?

            No exactamente, en ese mismo lugar, conocimos otro joven, su nombre era Hime, pero al año, Zigfried, abandonó la academia.

            ¿Por qué?

            Porque él seguía siendo pacifista.

            Oh, es verdad.

            Todo marchaba bien, hasta que mi padre apareció cuando yo tenía 20 años. – Su semblante cambió al llegar a esa parte.

            ¿Padre?

            Discúlpame hijo. – Se limpió las lágrimas que se le habían escapado.

            ¿Te llegó a pedir perdón mi abuelo?

            No. – Bajó un poco la mirada. – Llegó para arruinarme la vida. – Apretaba sus manos con fuerza haciéndolas puño, preocupando un poco a su hijo.

            Lo mejor será dejarlo hasta aquí. – Expresó un poco asustado.

            Estoy bien, discúlpame por asustarte.

            Disculpa aceptada.

            Dónde me quedé, ah sí, mi padre apareció cuando yo tenía 20 años, había llegado al apartamento donde vivía con Zigfried, y no llegó solo, vino acompañado con el padre de mi novio, por alguna extraña razón, el padre de Zigfried, pudo dar con el paradero de mi padre, los dos llegaron hechos una fiera, mi novio era de clase alta, y yo pues, era un simple muchacho que se había criado en las calles, y eso no le había gustado para nada al padre de mi novio. Todavía recuerdo esa discusión que se llevó a cabo ese día, mi padre me dio una golpiza de respeto, diciéndome que él no había engendrado una niña, que lo que él había traído al mundo era un hombre y no un maldito cule… – Se quedó callado, tuvo que morderse la lengua para no sonar tan enfadado enfrente de su hijo. – El caso es que yo fui a parar al hospital, y mi novio regresó al lado de su padre… Al salir del hospital, volví a quedarme sin nada, el apartamento donde solía vivir, lo perdí por no haberlo pagado durante los meses que estuve en el hospital. Nuevamente estaba solo, intenté buscar trabajo por todos lados, y nadie me contrataba, no podía entender el por qué no me daban ninguna clase de trabajo. Hasta que un día, mi querido padre. – Lo dijo con sarcasmo. – Apareció nuevamente enfrente de mí, le grité muchas cosas desagradables en su cara, nos volvimos a agredir, y entre peleas y discusiones me dijo algo que me desconcertó bastante. Me obligó a volver a su casa, si yo aceptaba, el señor Schoeder, me dejaría en paz, y yo iba a poder conseguir un trabajo. No tuve otra opción que aceptar los términos, y las condiciones de mi padre y la del señor Schoeder. Al volver a casa, viví un infierno, ese viejo al que un día lo llamé padre, me hizo trabajar muy duro, si quería comer, dormir, bañarme, tenía que llevar dinero a la casa. Todo estaba en mi contra, un año después de lo ocurrido, Zigfried, me contactó a escondidas, fue mi mayor inspiración para no darme por vencido, me puse feliz de que el aún me siguiera amando tanto como yo. Y desde ese día, nos veíamos a escondidas. Al cumplir los 22 me decidí por pedirle matrimonio, le sugerí que nos casáramos en secreto. Él estaba asustado por lo que le estaba proponiendo, pero era la única manera de estar juntos, pasaban los meses, y al final lo convencí de casarnos...

            No llores padre.

            Dame un segundo, Joey. – Una vez que se tranquilizó, siguió conversando. – Se llegó el día de la boda, pero el padre de mi novio era un hombre poderoso, tenía mucha influencia en toda la ciudad, y gracias a eso se dio cuenta de lo que íbamos a hacer. Decidió enfrentar a su hijo, lo amenazó diciéndole que si se casaba conmigo lo iba a desheredar para siempre, fue la primera vez que Zigfried enfrentó a su padre, le dio a entender que el dinero no le importaba, que renunciaba a ser un  Schoeder, con tal de poder vivir al lado de la persona que amaba. La discusión se intensificó, mi novio tuvo tanta presión que se fue en su vehículo a toda velocidad para llegar al lugar donde yo lo esperaba. Pero detrás de él lo seguía su padre en otro vehículo, al llegar en una curva… – El hombre se quedó callado por un momento, sentía un gran nudo en su garganta. – Zigfried, pierde el control de su auto y cayó en un barranco. El día que supuestamente iba a ser el más feliz de mi vida, fue devastador cuando recibí la terrible noticia de que mi prometido había fallecido, todo mi mundo se derrumbó. A partir de ese momento ya no me importaba nada. – Gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas.   

El menor se inclinó un poco hacia adelante, estiró sus manos para poder tocar las de su padre, era la primera vez que lo veía llorar desconsoladamente.

            Padre, no llore por favor.

******************************

            Ya llevan ratos conversando ahí dentro, y hasta ahora no se ha escuchado ningún grito de discusión o ruidos de que se estén peleando.

            Eso es buena señal, quiere decir que todo va bien por el momento.

            No debería de estar tan segura todavía, aún es muy pronto para decir que las cosas vayan a salir bien.

            No diga eso señora Wheeler, no entiendo por qué es tan negativa.

            No soy negativa, solamente soy realista.

            Yo en su lugar estaría feliz de que su hijo hiciera las paces con su padre.

            ¡Claro que estaría feliz si la hicieran! Pero veo que usted no entiende nada de nada.

            Es mi imaginación, o siento que yo no le agrado.

            ¡Ja! Hasta que al fin dice algo coherente.

            No entiendo qué es lo que le molesta de mí, si yo no le he hecho nada.

            Mejor olvídelo, no quiero seguir perdiendo mi tiempo con usted.

            Oiga, ¿a dónde va? No me deje hablando sola.

******************************

Había un enorme silencio, una de las personas observaba detenidamente al otro que trataba de tranquilizarse, hablar sobre su vida no era nada fácil para él, puesto que era muy doloroso recordar todas las cosas que tuvo que pasar. Pero sabía que tenía que continuar, y aún seguía dudando si esa conversación realmente iba a servir para algo. Sin embargo, no perdía nada en seguirlo intentando, una parte de su ser le decía que continuara, en cambio, la otra parte le decía que no siguiera con esa locura, que todo era inútil, y que a estas horas del partido todo estaba perdido entre ellos. Aun así, su mente le recordaba todas las terapias que él tuvo que pasar para llegar a ese momento, y si se retiraba ahora, después no volvería a tener otra oportunidad como esta. Debía de tocar el corazón de su hijo, y lo más importante, tenía que lograr su perdón.

            Cuando Zigfried falleció, una parte de mi murió con él. Todos nuestros planes, nuestros sueños e ilusiones, todo lo perdí ese día. Después de eso, regresé a vivir con mi padre, durante ese tiempo, cada día convertía mi vida un infierno, me recordaba todos los días la muerte de Zigfried, me hacía sentir culpable por su muerte, me repitió hasta el cansancio que yo era un anormal, y que a golpes me iba a convertir en un hombre hecho y derecho. Soporté maltratos, insultos, discriminaciones, desprecios, golpes, humillaciones, a tal punto que odié la vida, y me odié a mí mismo por ser diferente, por no haber nacido un hombre normal, mi padre me inculcó que lo que yo tenía era una enfermedad contagiosa. No podía llevar amigos a la casa porque él se encargaba de decirles a mis amigos lo que yo tenía, se burlaba enfrente de ellos, me humillaba obligándome a vestir como una mujer, y cuando les hablaba de mi enfermedad, mis amigos me fueron abandonando poco a poco. Mi odio hacia mi padre, y hacia la vida, iban creciendo cada vez más y para no tenerlo que estar soportando me la pasaba trabajando día y noche. Tres años después, conocí a tu madre.

El menor se sorprendió cuando escuchó esa última parte, estaba un poco confundido, no entendía como es que antes se enamoró de un hombre, y luego de una mujer. Su rostro reflejó tal duda que su padre lo notó.

            Hijo… Soy bisexual.

            Yo, lo siento, no quería incomodarte. – Bajó la mirada de lo apenado que se sentía.

            No tienes que disculparte, y cualquier duda que tengas, puedes preguntarme con toda confianza.

            Si, está bien. – Medio sonrió. – ¿Y luego qué pasó?

            Como ya te imaginarás, no fue nada fácil para mí volverme a enamorar, tenía miedo de que la historia se volviera a repetir, por esa razón es que mantuve mi noviazgo con Victoria en secreto. No quería que mi padre se enterara de mi nueva relación, temía que él le dijera a Victoria sobre mi pasado, y que me humillara enfrente de ella tal y como lo hacía con mis amigos. Al principio nos llevábamos bien, tuvimos una relación muy bonita, y cuando cumplimos tres años de noviazgo, le propuse matrimonio.

******************************

            Yūgi, no puedes estar hablando en serio.

            Claro que hablo en serio Yami.

            Tu sabes que eso no es cierto, ¿cómo podría estar feliz por la desaparición de Tea?

            No lo sé, tú dímelo.

            Yūgi, escúchame, ustedes fueron mis alumnos, y por ende los llegué a apreciar a todos.

            Si claro, pero fuiste más afectuoso con Joey.

El mayor suspiró decepcionado por lo que su ex – novio le decía.

            Eso fue porque era el quien más me necesitaba.

            Habiendo tantos docentes en la escuela, ¿por qué tuviste que ser tú en quererlo ayudar? ¿Por qué no se lo pediste a tu amigo Bakura? O mejor aún, ¿se lo hubieras pedido al profesor Dartz antes de que te graduaras de la escuela?

            No puedo creer lo que me estás diciendo. Yūgi, ¿por qué insistes en preguntarme lo mismo una y otra vez? Esto ya lo habíamos hablado.

            Sé que ya lo habíamos hablado, pero no me cabe en la cabeza de que fueras el primero en salir corriendo para ayudarlo.

            Lo hacía porque Joey es mi amigo.

            Y YO ERA TU NOVIO, PERO TE VALIÓ UN PEPINO PELADO NUESTRA RELACIÓN, NO LA VALORASTE, NUNCA TE IMPORTARON MIS SENTIMIENTOS, SIEMPRE ME DEJABAS TIRADO PARA BUSCAR A JOEY. – Gritaba exasperado. – POR ESO TEA, HIZO LO QUE TENÍA QUE HACER. – Sin darse cuenta había hablado más de la cuenta.

            ¿Qué quieres decir con eso Yūgi?

******************************

            Si se amaban tanto… – Se quedó pensando en que si debía o no hacer la pregunta. – ¿Por qué pasaban discutiendo todo el tiempo?

            Creo que ha llegado el momento de que sepas toda la verdad. Pero antes, quiero decirte que tu madre no tiene la culpa de nada, y el único culpable de que esta familia fuera disfuncional, soy yo. Tal vez no logres entenderlo en este instante, pero espero que algún día nos puedas perdonar.

            No sé qué decirte.

            Shhh… No digas nada por ahora, únicamente quiero que me escuches. – El menor asintió con la cabeza. – Logré casarme con tu madre en secreto, me fui de casa sin decirle nada a mi padre, sentía que por primera vez, la vida me estaba sonriendo después de mucho sufrimiento. Y a pesar que me había casado, yo no dejaba de pensar en Zigfried, a veces me preguntaba cómo hubiera sido mi vida al lado de él, y con todo el dolor de mi corazón, decidí que era tiempo de darme la oportunidad de ser feliz a lado de Victoria. Nos mudamos a un pequeño apartamento, yo no tenía muchos recursos económicos para poderle dar a mi esposa una casa, y al parecer a ella no le importaba que el lugar fuera pequeño. Pasaba el tiempo, y nosotros éramos cada vez más felices, la única diferencia es que yo vivía con el temor de que ella descubriera mi secreto.

            ¿Cómo? ¿Nunca le hablaste a mamá de Zigfried?

            No hijo, nunca lo hice, me pareció que era algo que ella no tenía por qué saberlo, al fin y al cabo, todo eso había quedado atrás. Sin imaginarme que fue el peor error de mi vida.

            ¿Por qué?

            Estábamos por cumplir un año de casados, y antes de cumplirlos, mi padre volvió a aparecer para arruinarme la vida por segunda vez.

El rubio abrió los ojos como platos, no podía creer que su abuelo era el causante de todo el sufrimiento por el que su padre tenía que pasar.

            ¿Qué fue lo que pasó?

            En el día yo me iba a trabajar, regresaba al apartamento en la noche, y en una ocasión, cuando llegaba de trabajar, encontré a tu madre toda histérica, tuvimos una discusión bien fuerte, ella lloraba, me insultaba, me decía cosas muy hirientes, le pregunté por qué se comportaba así, y en uno de sus arrebatos de cólera me tiró unas fotografías a la cara, las mismas fotografías que mi padre me tomaba para burlarse de mí, enfrente de mis amigos. Yo quedé en shock, no sabía que decirle, también me empezaba a reclamar quien era ese tal Zigfried, eran tantas preguntas que me hacía que yo no sabía ni qué contestarle. Hasta que finalmente me dijo que esa mañana la visitó un hombre, y le contó todo sobre mi pasado. Lo malo es que lo hizo todo distorsionado, a base de mentiras, engaños y a su conveniencia. Pasamos discutiendo toda la noche, y para tranquilizarla, le dije toda la verdad, incluyendo que yo todavía amaba a Zigfried. Quizás fue eso lo que ella nunca me perdonó, se sentía engañada, defraudada, dolida, traicionada, humillada, decepcionada, y la verdad es que no la podía culpar. Y entre tantas discusiones, y peleas, llegamos a un mutuo acuerdo, ella me dijo que iba a poner de su parte para curarme de mi enfermedad, con la condición de que nunca volveríamos a tocar el tema, que nos fuéramos a vivir a otra ciudad, y que si llegábamos a tener un hijo varón, yo me encargaría de educarlo a mi manera.

            Y ese hijo… Resulté ser yo. – Gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas, su mente era un mar de confusión, y su corazón se convirtió en un rompecabezas.

            Si.

******************************

            HABLA YŪGI, ¿QUÉ QUISISTE DECIR CON ESO?

            OLVÍDALO, NO TE DIRÉ NADA.

            NO ME IRÉ DE AQUÍ HASTA QUE ME LO DIGAS. – Comenzaba a perder la paciencia.

            BIEN, TE LO VOY A DECIR… YO LE AYUDÉ A TEA A PLANEAR SU VENGANZA, LE AYUDÉ PARA QUE LE DIJERA A JOEY TODA LA VERDAD. ES LO MENOS QUE SE MERECÍA POR SER UN QUITA NOVIOS, UN ARRASTRADO, UNA MALDITA OFRECIDA Y UN MUERTO DE HAMBRE. 

El tricolor mayor estaba sorprendido por lo que le estaba diciendo su ex – pareja, y a pesar de que lo escuchaba de sus propios labios, aun no lo podía creer.

            Dime que eso no es cierto. Dime que no fuiste capaz de tal atrocidad. DÍMELO YŪGI. – Gritó a todo pulmón.

            ES VERDAD, TODO LO QUE TE HE DICHO ES VERDAD, Y SABES POR QUÉ… PORQUE EN CIERTA FORMA YO TAMBIÉN QUERÍA VENGARME, SÍ, TAL Y COMO LO OYES, NECESITABA VENGARME POR HABERSE INTERPUESTO EN NUESTRA RELACIÓN, PORQUE POR SU CULPA, YO SUFRÍA CADA VEZ QUE TE MIRABA CON ÉL, POR SU CULPA, TÚ LE DEDICABAS MÁS TIEMPO, Y POR SU CULPA, YO NO TENÍA CABIDA EN TU CORAZÓN. Y OTRA COSA… LO QUE DARTZ LE HIZO NO FUE SUFICIENTE CASTIGO, SE MERECÍA ALGO PEOR, LO QUE YO QUERÍA ERA VERLO LLORAR SANGRE Y MUCHAS VECES DESEÉ QUE SE MURIERA.

            ¡PLAFT! – Se escuchó un ruido muy fuerte en toda la habitación, el mayor le había dado una bofetada en la cara, la otra persona se llevó una mano a su mejilla, y sonriendo levemente dijo:

            La verdad duele, ¿no es así querido Yami? – Expresó con sarcasmo, y odio al mismo tiempo. – AUNQUE ME GOLPEES, NO CAMBIARÁS EL HECHO DE QUE TODO LO QUE TE HE DICHO ES CIERTO. Y TE DIRÉ LO QUE PIENSO DE TODO ESTO… DESEO CON TODA MI ALMA QUE ÉL NUNCA SEA FELIZ, QUIERO QUE SUFRA, Y QUE SI ALGÚN DÍA LLEGARA ENCONTRAR ALGUIEN QUE LO AME, SÓLO ESPERO QUE PASE POR TODAS LAS COSAS QUE YO HE TENIDO QUE SOPORTAR.

            YA BASTA YŪGI, NO SIGAS DICIENDO MÁS TONTERÍAS. – Estaba por golpearlo de nuevo, pero esta vez, el joven logró sujetarle la mano.

            No te atrevas a golpearme de nuevo Yami, o lo lamentarás.

            ¿Cómo has cambiado Yūgi? ¿Dónde quedó aquel dulce niño que eras antes? ¿Por qué no te das cuenta en lo que te has convertido? Tú no eras así.

            He empezado a madurar Yami, y a la vez me he dado cuenta de cómo ustedes se burlaban de mí en mi propia cara. Sobre todo ese estúpido fracasado que se hacía pasar por inocente, pero de inocente no tiene nada.

            Que equivocado estas Yūgi, Joey nunca te hizo daño, y nunca se interpuso en nuestra relación.

            YA NO LO DEFIENDAS TANTO, MALDITA SEA.

            Yūgi, ¿por qué no te das cuenta que Tea, ha envenenado tu alma?

            NO TE ATREVAS A METERLA EN ESTO YAMI.

            PUES LA METO PORQUE TIENE MUCHO QUE VER.

            ELLA SIMPLEMENTE ME AYUDÓ A ABRIR MIS OJOS.

            NO, CLARO QUE NO, LO ÚNICO QUE HA HECHO ES METER CIZAÑA EN TU CORAZÓN.

            TU OPINIÓN ME TIENE SIN CUIDADO, ASÍ QUE PIENSA LO QUE QUIERAS. Y UNA COSA MÁS, SI YO NO FUI FELIZ CONTIGO, ENTONCES TAMPOCO LO SERÁ JOEY CON KAIBA, O CON CUALQUIERA QUE QUIERA SER SU PAREJA.

            Yūgi, no vayas a cometer una locura de la cual te vayas a arrepentir. 

            ¿Qué pasó Yami? ¿Por qué de pronto te pusiste nervioso? ¿Será por qué no quieres que Kaiba sepa que tú estás enamorado de Joey?

            Suficiente, no seguiré escuchando más tonterías.

            Pues entonces vete con el rabo entre las patas, al fin y al cabo no te necesito, no sirves para nada, ni mucho menos serviste para complacerme en la cama.

El hombre apretó sus manos con fuerza haciéndolas puño, sentía tanto coraje en ese momento que terminó por decir algo sumamente doloroso para los dos.

            No sabes cuánto te odio Yūgi, ten por seguro que nunca volveré a buscarte. – En ese instante se abstenía las ganas de llorar, y decidió irse de ahí antes de que sus ojos se desbordaran como un río fuera de su cauce.

Cuando la otra persona se fue, el menor se quedó llorando desconsoladamente, las palabras que le había dicho su ex – pareja, le dolieron en lo más profundo de su corazón, dándose cuenta que había ofendido al amor de su vida.

******************************

            Han empezado a discutir.

            Como me encanta decir: Te lo dije… Claramente le dije que era muy pronto para decir que las cosas iban a salir bien.

            A veces me gustaría entenderla, pero usted no me lo permite.

            Aquí quien no entiende nada es usted, mejor acepte que esa conversación no los unirá.

            Señora Wheeler, no gana nada siendo tan negativa.

            Mire señorita Aime, tengo todo el derecho de opinar, y decir lo que pienso.

            ¿Por qué es usted tan dura? Tengo entendido que no era así antes.

            Eso es algo que no le concierne.

            Obviamente si es de mi incumbencia.

            No tengo por qué seguirla escuchando.

            Oiga, no me deje con la palabra en la boca, y dígame lo que quiero saber.

            BIEN, SI DE VERDAD QUIERE SABERLO PUES SE LO VOY A DECIR. DESDE QUE APARECIÓ ESE ESTÚPIDO VIEJO ARRUINÓ MI VIDA, DESTRUYÓ MIS ILUSIONES, CREÍA QUE ESTABA FELIZMENTE CASADA CON UN HOMBRE QUE DECÍA AMARME, LO CUAL NO ERA VERDAD, ME MINTIÓ, ME UTILIZÓ PARA PODERSE OLVIDAR DEL OTRO MARICÓN[1], EN OTRAS PALABRAS, YO SOY EL PLATO DE SEGUNDA MESA. ¿POR QUÉ NUNCA ME LO DIJO? ¿POR QUÉ TUVO QUE ESPERAR A QUE OTRA PERSONA ME LO DIJERA? ¿POR QUÉ NO ME CONTÓ QUE SEGUÍA ENAMORADO DE OTRA PERSONA? Y LO PEOR DE TODO, ES QUE MI RIVAL NO ERA UNA MUJER PRECISAMENTE. – Gritaba exaltada. – AHORA DÍGAME, ¿QUÉ HUBIERA HECHO USTED EN MI LUGAR?

            No lo sé... – Bajó la mirada, de alguna manera podía entender el dolor de esa mujer. – Yo…

            Es mejor que no diga nada.

            Señora Wheeler, al menos déjeme ayudarla a que pueda sanar su corazón, y perdonar a su ex – esposo.

            Perdoné a Jou hace mucho tiempo, lo que no pude perdonarle es que el nunca dejó de amar al puto maricón ese.

******************************

            Joey, por favor no llores.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿CÓMO PUDIERON HACERME ESTO? ¿POR QUÉ TUVIERON QUE TRATARME TAN MAL? ES QUE DE VERDAD NO LO ENTIENDO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… LO QUE HICIERON CONMIGO NO TIENE NOMBRE, Y TODO POR SU ESTÚPIDO ACUERDO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

            Hijo… – Intentó acercársele.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… NO ME TOQUES, ALÉJATE DE MÍ, NO QUIERO QUE ME PONGAS TUS ASQUEROSAS MANOS ENCIMA… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

            Por favor cálmate… – Se le partía el corazón ver a su hijo acongojado.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… POR MÁS QUE TRATO DE ASIMILARLO NO LOGRO ENTENDER POR QUÉ TUVIERON QUE TRATARME TAN MAL… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…  QUE CULPA TENÍA YO DE SUS ESTÚPIDOS PREJUICIOS… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… NO TENÍA LA CULPA DE SUS ERRORES, Y YO NO PEDÍ VENIR A ESTE MUNDO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Se dejó caer de rodillas al suelo, se llevaba sus manos a la cara llorando amargamente.

            Joey…

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… TODO ESTE TIEMPO CREÍ QUE USTEDES ME ODIABAN… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… QUE ERA UN HIJO NO DESEADO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… CUANDO ERA NIÑO SOÑABA CON QUE USTEDES ME ABRAZARÍAN ALGÚN DÍA O QUE AL MENOS ME DIERAN UN BESO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…  PERO NADA DE ESO PASÓ… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… HUBO VECES QUE INTENTÉ EN QUITARME LA VIDA… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… PORQUE YA NO AGUANTABA TANTO MALTRATO, TANTOS GOLPES, INSULTOS, CASTIGOS, YA NO SOPORTABA VER CÓMO ME HACÍAN A UN LADO TODO EL TIEMPO, Y SENTIR SU DESPRECIO HACIA MI PERSONA… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Sentía que ya no tenía fuerzas, su cuerpo temblaba, se abrazaba así mismo tratando de sacar todo lo que sentía a través de su llanto.

            Por favor, escúchame… – Comenzaba a llorar, ver a su hijo devastado le desgarraba su corazón.   

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿PARA QUÉ? PARA DECIRME QUE LO SIENTES, QUE LAMENTAS EL HABERME GOLPEADO TANTAS VECES… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… LAMENTAS HABERME OFENDIDO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… LAMENTAS NO HABER ESTADO CONMIGO CUANDO MÁS TE NECESITABA… Snif, snif, snif, snif, snif, snif. snif, snif, snif, snif, snif, snif…

            Joey… – Poco a poco se le fue acercando, se arrodilló en el suelo para estar en la misma posición que el muchacho, y luego lo abrazó fuertemente contra su pecho. – Se muy bien que con pedirte perdón no solucionaré nada, y no es excusa decirte que quería lo mejor para ti, además, sé que estas en todo tu derecho de odiarme. – Se quedó callado por un momento, hacia lo posible para que su voz no se le quebrara. – Únicamente te pido que me des la oportunidad de demostrarte lo mucho que he cambiado, y lo que he aprendido durante estos meses. Dame la oportunidad de poderme acercar a ti, dame esa oportunidad de poder conocer tu vida, de saber lo que te gusta, y lo que no te gusta, de que comencemos una nueva vida, solamente quiero que me dejes abrazarte y besarte. – Lo agarraba del mentón para que lo viera a los ojos.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Yo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No sé qué decir... Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

            Entiendo… – Bajó un poco la mirada.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Es que son tantas cosas, ya no sé qué pensar ni qué decir… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

            Al menos dime que no me odias… – Sus ojos estaban llorosos.

Hubo un breve silencio, el hombre estaba por decir algo hasta que…

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No, no te odio… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Lo dijo casi en un susurro.

            Acabas de alegrar mi corazón al escucharte decir esas palabras. – Acariciaba sutilmente una de sus mejillas. – Joey, ¿te gustaría que comenzáramos de nuevo?

******************************

            Tu hermano tuvo buena idea en traernos a Serenity, a Kaibalandia para que pudiera divertirse y distraerse un rato.

            Es verdad Noah, así su padre podrá hablar con Joey, y su madre pueda conocer mejor a la señorita Aime.

            Pero… La he visto callada últimamente.

            Sí, yo también lo noté.

            Y si le preguntamos qué le pasa.

            En cuanto regrese del baño, hablaré con ella.

            De acuerdo.

Cinco minutos después…

            Disculpen la tardanza.

            Tranquila, no hay problema.

            Serenity.

            Si dime.

            Te puedo hacer una pregunta.

            Claro que si Mokuba.

            Hemos notado que últimamente has estado callada.

            Lo siento mucho.

            ¿Qué sucede Serenity? ¿Acaso no te has divertido andar con nosotros?

            Claro que me he divertido con ustedes, es sólo que…

            Te preocupa tu hermano, cierto.

            Así es Noah.

            No tienes que preocuparte tanto Serenity, estoy seguro que todo va salir bien.

            Mokuba tiene razón.

            ¿Creen que mi hermano sea capaz de perdonar a mi padre?

Los dos jóvenes se vieron unos a otros, hasta que uno de ellos decidió responder la pregunta.

            Conozco a tu hermano, y casi te puedo asegurar que terminará perdonándolo.

            Estoy de acuerdo con Mokuba.

            Hay gracias chicos, ustedes son lo mejor. – Los abrazó cariñosamente.

            No tienes nada que agradecer.

            ¿A qué juego nos subiremos hoy?

            Me gustaría tener un duelo con Noah.

            ¿Con qué me estás retando? – Reía alegremente.

            Así es, te reto un duelo.

            Uuuuuhhhh, esto se pondrá interesante. – Comentó el pelinegro.

            No se diga más y vamos a jugar.

            Si, vamos.

******************************

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No lo sé.

            ¿Por qué?

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif…Tengo miedo. – Respondió cabizbajo.

            ¿A qué le temes? Dímelo por favor.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Temo que me vuelvas a lastimar.

            Oh, mi pequeño, te prometo que si me das una oportunidad, no te defraudaré.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Pero…

            Shhh… Escucha, sé que no va ser nada fácil poderme ganar tu cariño, y tu confianza, solamente te pido que me permitas demostrarte cuan arrepentido estoy. Quiero ser parte de tu vida, y ser el padre que nunca fui para ti.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… De acuerdo, voy a dártela.

            Muchas gracias hijo, te aseguro que no te arrepentirás. – Lo volvió a abrazar contra su pecho, la diferencia es que esta vez su abrazo estaba siendo correspondido. – Te quiero tanto Joey.

            Y yo a ti… Padre. – Hacia lo posible por no llorar.

            Por cierto hijo, ya que me has permitido acercarme a ti, quiero pedirte que tú también te des la oportunidad de que seas feliz.

            ¿Qué quieres decir con eso?

            Lo que quiero decir es… – Hizo una señal con su mano, en la habitación se encontraba otra persona, había permanecido en silencio sentado en una esquina del lugar. En cuanto vio la señal, se levantó de la silla para acercarse a donde ellos estaban. – No quiero que cometas los mismos errores que yo cometí, por eso es que creo que se llegó el momento de que ustedes también hagan las paces. – Agarró la mano de la otra persona, y la puso sobre la mano de su hijo. El menor se sonrojó por lo que había hecho su padre. – Ambos merecen ser felices, no se nieguen esta oportunidad que la vida les ofrece. – Dio un paso hacia atrás, dejando ambos jóvenes mirándose uno al otro.

            Cachorro… – El castaño fue el primero en hablar. – No soy muy bueno en estas cosas. – Se sentía algo nervioso. – Quiero aprovechar esta ocasión para pedirte que seas mi novio.

            Yo… Perdóname pero no puedo. – Respondió con el dolor de su alma.

            ¿Por qué? – Preguntó sorprendido. – ¿Acaso no me amas?

            Si te amo, es sólo que… – Nuevas lágrimas comenzaban a salir de sus ojos. – Tú y yo nunca podremos estar juntos. No después de lo que pasó con… – No podía terminar la frase. – Por favor, olvídate de mí, para que puedas encontrar alguien mejor que yo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Estaba por soltarle la mano, pero el ojiazul no se lo permitió.

            Yo no quiero a nadie más, te quiero a ti.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor, no hagas esto más difícil… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

            Cachorro, esto que voy a decirte es lo que realmente siento en mi corazón, así que por favor presta mucha atención. – El menor asintió con la cabeza. – No puedo prometerte que tú te olvidarás de ese trago amargo, lo que sí puedo prometerte es que juntos lo vamos a superar. Tú y yo saldremos adelante en nuestra relación. Siempre y cuando estés dispuesto a hacerlo.

            Yo…

            No tengas miedo mi amor, de ahora en adelante ya no estarás solo. ¿Qué dices? ¿Aceptas ser mi novio?

            Sí, si acepto.

            Te amo.

            Yo también te amo.

Ambos se besaron en los labios, la otra persona medio sonrió al verlos juntos, y decidió salir de la habitación para dejarlos solos.




FIN.



N/A: Me costó mucho trabajo escribir el final, tardé más de una semana para hacerlo, y con tantas ideas que tenía en la cabeza, decidí que este podría ser un buen final. Espero que les haya gustado como terminó esta historia, y agradecerle a mi querida amis Hime Aime Hernandez, fue ella quien me dio las últimas ideas, entre ellas: El castigo de Tea, y de cómo Yami llega a odiar a Yūgi. Amis, me disculpo contigo por hacer algunos cambios a tus ideas, espero de verdad te haya gustado como quedaron plasmadas.

Cambiando un poco de tema, quiero agradecerles a todos ustedes por haberme seguido desde el comienzo de mi blog, por todos sus comentarios y aportaciones que me dieron para que lo pudiera agregar a esta historia. No terminaría nunca de agradecerle a cada uno de ustedes por todo su apoyo incondicional que me han brindado, por tomarse su tiempo para leerme, por haberme permitido llegar hasta el final de esta increíble historia. De verdad, les agradezco de todo corazón, porque son ustedes que le dan vida a mi proyecto, son ustedes los que se merecen todos los créditos. Así que una vez más… Gracias, gracias, gracias, mil veces gracias.

Para los que no conocen a Zigfried von Schoeder, aquí les dejo algunas imágenes de este personaje. Ahora sí, me despido de ustedes muy cariñosamente mandándoles muchos besos virtuales y un fuerte abrazo virtual. Si alguien desea una segunda temporada, háganmelo saber a través de sus comentarios. Quiero que elijan si en la segunda temporada haya mpreg o no.

Atte.:

          KAT.









P.D.: Las imágenes que he utilizado en este capítulo, las encontré en la Internet.







[1]  Es una palabra que se usa para ofender a alguien que es homosexual.