viernes, 31 de mayo de 2019

Los Ojos... Son El Reflejo del Alma...





Capítulo 56: Celos, odio y envidia… Una cosa conlleva a la otra…  III parte.


Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…


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Horas más tarde…

Las clases habían terminado, unos jóvenes estaban llegando a su destino…

Muchas gracias por acompañarme hasta mi casa Tea.

Ni lo menciones Yūgi, para eso están los amigos.

¿Te quedarás a almorzar?

Ya que insistes, me quedaré a comer contigo.

Gracias Tea.

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Estaban almorzando tranquilamente, todos estaban callados, hasta que uno de los dueños de la mansión decidió romper con aquel mutismo.

Llevábamos varios días que no comíamos en familia.

Es verdad padre, pero no debe apenarse por eso, ya que últimamente has tenido mucho trabajo.

Es comprensible que en ocasiones no podamos comer en familia padre.

Hijos, les agradezco mucho por entenderme, pero no es excusa para descuidar lo que es verdaderamente importante y ustedes lo son todo para mí.

Eso lo sabemos bien querido padre. – Manifestó el mayor de los hijos.

Les prometo que en cuanto termine de resolver un problema que tengo, comeremos más a menudo en familia.

¿También puede comer con nosotros Mokuba? – Se atrevió a preguntar el menor.

Noah, cómo te atreves a preguntar algo así. – Lo reprendía su hermano mayor.

Lo siento. – Agachó la cabeza.

Hijo, no seas tan duro con tu hermano, es normal que pregunte eso. Claro que si Noah, puedes traer a tu novio a comer en familia y tu también deberías de hacer lo mismo Bakura.

El menor sonreía de felicidad al escuchar a su padre.

De acuerdo padre, discúlpame Noah.

Está bien Bakura.

Padre, quisiera hacerle una pregunta.

¿De qué se trata?

Disculpe mi atrevimiento pero… ¿Ha podido encontrar al hombre que lastimó a Joey?

El mayor en ese momento agarraba una copa de vino, le dio un sorbo y con una media sonrisa respondió…

Todavía no, pero te aseguro que daré con él sea como sea.

Me preocupa que ese hombre ande suelto, si fue capaz de hacerle eso a Joey, no quiero ni imaginar que ese maldito le haga lo mismo a otro niño.

Bakura, no debes de preocuparte por eso, te aconsejo que te concentres en tus estudios y déjame a mí resolver este problema. – La mirada del hombre era intimidante.

Si padre, así lo haré.

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Un joven de cabellos castaños y ojos azules, se encontraba en su habitación, desde que llegó pidió no ser molestado por nadie. Se encontraba sentado a la orilla de su cama, su mente no dejaba de recordar aquellas palabras tan nefastas, en cierta manera fueron devastadoras para él, en su cabeza sonaba como un eco incansable… He convertido la vida de mi hijo en un verdadero infierno… He convertido la vida de mi hijo en un verdadero infierno… Un verdadero infierno…

“Hay razón de que ese pobre hombre se sienta tan mal y a la vez no lo culpo, cuando él me contó que ese desgraciado se atrevió a buscarlo en su casa, pude sentir en ese momento como mi sangre hervía, ahora no me cabe la menor duda, ese maldito conocía muy bien los problemas por lo que estaba pasando Joey y ni aun así le importó, no le importó todas las cosas por la que ese joven estaba atravesando y aprovechó la ocasión para arrebatarle la pizca de esperanza que le quedaba en su vida. Pero… Admito que Jou, no es el único responsable, porque yo también hice pedazos su frágil alma”… – Todo eso lo pensaba para sí mismo y a la vez recordaba lo que sucedió esa mañana…

FLASH BACK

¿De qué demonios está hablando? ¿Cuál promesa?

He convertido la vida de mi hijo en un verdadero infierno…

El CEO se quedó boquiabierto al escuchar las últimas palabras de ese hombre.

Usted no puede estar hablando en serio.

Por supuesto que hablo en serio, se lo recalqué hasta el cansancio y fue todavía peor cuando mi ex – esposa se llevó a mi hija… Snif, snif, snif, snif, snif… Cada vez que lo castigaba le decía una y otra vez que convertiría su patética vida en un infierno… Snif, snif, snif, snif, snif… He destruido con mis propias manos la vida de mi hijo…

Señor Wheeler. – Hacia todo lo posible por no llorar. – Hay algo que yo no le he dicho. – Su voz se escuchaba quebrada.

Olvídelo señor Kaiba, diga lo que me diga, estoy seguro que no se va comparar con todo el daño que le he ocasionado a mi propio hijo. – Trataba de no seguir llorando.

Por favor, sólo quiero que me escuche.

Está bien, lo escucho.

Se acuerda cuando le dije en el hospital que yo también tengo que ver en esto. – El CEO se mostraba algo nervioso.

Si me acuerdo y también se porque me lo dijo, como le dije en esa ocasión, muchas veces escuchaba a Joey llorar en su habitación, mi hijo se había hecho muchas ilusiones con usted. Pero siempre era rechazado.

Perdóneme por favor.

Yo no tengo nada que perdonarle, además… – No terminó de hablar ya que fue interrumpido por el castaño.

Le suplico que me perdone, lo que voy a decirle podrá cambiar definitivamente nuestra relación. – La otra persona puso más atención a lo que le trataba de decir el ojiazul. – Yo también le hice un gran daño a Joey.

¿Cómo?

El mismo día de la tragedia, horas antes él y yo nos besamos en la boca… Y eso no fue todo… – Se armaba de valor para expresarle toda la verdad. – Cuando vi que todos los presentes se estaban burlando de mí, arrojé a Joey al suelo y le dije palabras muy hirientes, lo humillé tanto que le deseé que se muriera, que no significaba nada para mí. – Unas finas lágrimas salían de sus hermosos ojos azules.

El hombre al verlo tan devastado, decidió no articular palabra alguna y en vez de reclamarle o de insultarlo se atrevió a abrazarlo para consolarlo. Ese gesto sorprendió de sobre manera al oji azul, y a la vez se lo agradecía de corazón.

FIN DEL FLASHBACK

“Su abrazo fue tan cálido que aun lo puedo sentir en mi cuerpo, no me imaginé que el fuera a reaccionar de esa manera, siento como si me hubiera quitado un gran peso de encima… Ahora mi temor es otro, no me cabe duda de que Joey llegará a perdonar a su padre, pero no creo que me llegue a perdonar a mí, no después de todas las cosas feas que le dije… No sé qué haría si llegaras a odiarme, cachorro”...

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Una vez que terminaron de almorzar, se habían ido a la habitación a conversar un poco.

Yūgi, no sé si seré oportuna en preguntar pero…

Adelante Tea, bien sabes que puedes preguntarme lo que sea.

Bueno… Yo… Cuando Ryou nos estaba contando que su novio soñaba con casarse con él, pude notar que te pusiste algo triste.

Es verdad… Y supongo que querrás saber el por qué. – La castaña asintió con la cabeza. – Me desanimé un poco al pensar en Yami, ya que él nunca me ha dicho que sueña con casarse conmigo.

Yūgi…

Fue por eso que me sorprendí cuando Ryou nos estaba contando.

Me imaginé que algo así habías pensado, por esa razón es que me atreví a hacerle esa pregunta a Ryou para ver qué era lo que nos decía.

Aunque fuiste atrevida en hacerlo.

Lo sé, pero es que se me hizo raro que su novio le haya dicho eso sin ni siquiera haber tenido intimidad.

Quieres que te diga algo aquí entre nos.

Claro amigo, sabes que puedes confiar en mí.

A mi también se me hizo raro, yo creo que Ryou no nos ha dicho la verdad y de seguro que ya lo hizo con su novio.

¿Tú crees eso?

No lo sé, únicamente son suposiciones mías.

Pues yo creo que tus suposiciones no andan del todo mal.

Sé que no es correcto pero… En ese momento sentí envidia de Ryou, se ve a leguas que su novio lo quiere de verdad. En cambio yo… – Agachó un poco la cabeza.

Yūgi, tú no tienes nada que envidiarle a nadie, en todo caso, le llevas la delantera a Ryou.

Ah, sí, ¿cómo?

Pues que ustedes ya lo han hecho varias veces y tú lo puedes obligar a que se case contigo. No se puede hacer para atrás sólo porque se comió el pastel antes de la fiesta.

Mmm… Creo que tienes razón.

Pues claro que la tengo.

Tienes razón, hablaré con Yami y le preguntaré cuáles son sus planes.

Sabes algo, creo que se vería muy feo que le preguntes directamente, él lo puede tomar como si lo estuvieras presionando.

Entonces, ¿qué debo hacer?

Por el momento no le digas nada, sigue con el plan de Tristán y cuando sientas la oportunidad tírale pequeñas indirectas.

Me parece una excelente idea, muchas gracias amiga.

No tienes nada que agradecerme.

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Horas más tarde…

Buenas noches hijo.

Buenas noches madre.

Veo que vienes cansado, quieres que le diga a uno de los sirvientes que te prepare el baño.

No gracias madre, preferiría cenar primero.

Como gustes, vamos a la mesa.

Una vez que estaban cenando…

Por cierto Yami.

Si, dime.

Hablé con la señorita Aime.

¿Qué fue lo que te dijo, madre?

Dice que no hay ningún problema en que vaya a ver a Joey, es más me dijo que se había alegrado cuando supo que yo llegaría el sábado.

Esa es una excelente noticia madre.

He pensado en hornearle un delicioso pastel de frutas para llevárselo ese día.

El faraón medio sonrió al escuchar a la mujer.

Será el mismo pastel que le preparaste cuando él estuvo aquí. 

Así es hijo.

Todavía recuerdo como lo degustaba comiéndoselo, le encantó tanto que se comió tres porciones.

Es verdad y después se quejaba del dolor de estómago que tenía.

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, qué tiempos aquellos. – De repente dejó de reírse y su semblante cambió a uno de tristeza.

Yami, ¿qué te sucede cariño? De pronto dejaste de reír.

Lo siento madre, es que todavía no concibo lo que le sucedió y lo peor de todo es que esta vez no puedo ayudarlo, no se me ocurre nada para que el sonría como antes.

Hijo, no debes mortificarte así, sé que pensarás que no lo ayudas en nada, pero en el fondo tu sabes que eso no es cierto, con sólo el hecho de que lo visites en su casa créeme que eso lo fortalece bastante, porque se está dando cuenta que él no está solo y que tú siempre estarás a su lado.

Gracias por tus palabras madre, tus consejos siempre me han ayudado.

No tienes nada que agradecer mi amor, recuerda que soy tu madre y no me gusta verte triste.

Lo sé, eso lo sé muy bien.

Anda, termina de cenar para que te vayas a descansar.

Si.

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Se escuchaba como alguien tocaba la puerta del otro lado y al no tener respuesta decidió entrar…

Lamento molestarte hermano, sé muy bien que diste la orden para que nadie te importunara.

Adelante Mokuba, ¿qué sucede?

Estaba preocupado por ti, has estado encerrado en tu alcoba toda la tarde.

Si, lo que pasa es que quería descansar un poco.

Discúlpame si te desperté, yo solamente quería hablar contigo.

Está bien Mokuba, no hay problema, sabes que siempre puedes hablar conmigo a la hora que sea.

Gracias hermano.

¿Y bien? sobre qué quieres hablar.

Bueno… Pues verás… No quería decirte nada al respecto porque sé que tú tienes muchos problemas en estos momentos y pues… No deseaba darte más problemas.

Mokuba, sea lo que sea, puedes decírmelo, yo sabré manejar la situación.

De acuerdo… Ayer que salía de la escuela, Tea me buscó para poder hablar conmigo.

El castaño dio un fuerte suspiro para luego decir…

Ahora que quiere esa loca.

Ni te imaginas todo lo que me dijo Seto.

El menor comenzó a contarle todo lo que había sucedido el día anterior…

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Una joven, después de cenar se había ido directamente a su habitación, se sentía molesta, sobre todo cuando las cosas no le salían como ella quería.

“No entiendo porque todo el mundo se preocupa por ese muerto de hambre, todos le tienen lástima y hasta le agarran cariño, lo odio tanto, odio que todo el mundo quiera ayudarlo, odio como llama la atención, a veces creo que esos idiotas están ciegos o no se quieren dar cuenta de cómo los engatusa, ahora resulta que hasta la madre de Yami se muere por ir a verlo… Me da tanta rabia y coraje, aunque no voy a negar que supo manejar su sufrimiento a la perfección, le sacó tanto provecho que hasta me quitó a mi Kaiba, con su carita de mosca muerta haciéndose pasar por un pobre desvalido… Maldito hipócrita, eso es lo que es, primero fue Yami, luego su madre, después Kaiba y por último Mokuba. ¡Rayos! Y yo que tenía la esperanza de que el me ayudara, pero también logró engañarlo, es que acaso soy la única que se da cuenta que él no es más que un aprovechado, no se le puede llamar de otra manera… El único consuelo que tengo es que ese perdedor no quiere ver a Kaiba, o a lo mejor… De seguro es una estrategia que él está haciendo para que Kaiba le siga teniendo compasión, pero que ni crea que se va salir con la suya, no sé cómo, pero advertiré a Kaiba de su malévolo plan y una vez que esté convencido de lo que le estoy diciendo, me pedirá perdón por todas las veces que me ha insultado y me ha alejado de su vida… Entonces yo, me haré un poco la ofendida y luego le diré que lo perdono siempre y cuando me demuestre cuan arrepentido esta. Y la única manera de demostrarlo es que el acepte andar conmigo… Tea, eres brillante, todo tiene que salir a la perfección”…

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Buenas noches.

Baki mi amor, has venido a verme.

Hola amor, vine a saludarte.

Solamente a saludarme. – Hizo un puchero como si estuviera enojado.

Ja, ja, ja, ja, ja, no pongas esa cara amor, tú sabes que quería verte, ya que esta tarde no pudimos estar juntos.

Lo se amor, me alegra que vinieras. Vamos a la sala para que podamos conversar un rato.

De acuerdo, vamos.

Una vez en la sala…

Baki, le conté a mi hermano que tú querías presentarme ante tu padre.

¿Ah, sí? Y que fue lo que te dijo.

Como que al principio no le agradó la idea. – Medio sonrió al recordar la cara que había puesto su hermano. – Pero después le expliqué bien la situación y estuvo de acuerdo.

Que bien mi niño, me gusta saber que le hayas contado.

A propósito, te cuento que este sábado iré con mis amigos a visitar a Joey.

¿En serio?

Si, Yūgi nos contó que su novio también irá con su mamá. – Sin darse cuenta le estaba contando todo lo que había hablado con sus amigos.

Que interesante, que más te contaron tus amigos.

Uuuuuhhhhh, muchas cosas, sabías que Kaiba fue la primera persona en visitar a Joey.

Algo así había escuchado el rumor.

Y eso no es todo… Te quedarás boquiabierto cuando te diga quien tiene el Diario personal de Joey.

A ver dime, quien lo tiene amor.

Ni más ni menos que Seto Kaiba.

Wow…

Eso mismo dije yo en cuanto lo supe.

Dime una cosa Ryou, ¿tu cómo sabes todo eso?

A bueno, eso lo sé por…  – De pronto se acordó de la promesa que le había hecho a Tea, de no decirle nada a nadie, ni siquiera a su novio. – ¡Mira la hora que es! Ya es un poco tarde y yo mañana tengo escuela. – Trataba de evadir el tema.

Ryou, aún no me has contestado mi pregunta.

Tea fue la que me contó, pero por favor no le vayas a reclamar nada.

¿Por qué?

Le hice una promesa de no decirle nada a nadie. – Agachó un poco la cabeza.

El albino mayor suspiró profundamente.

Está bien Ryou, no te preocupes, no le diré nada a ella.

Muchas gracias mi amor.

Bueno, lo mejor será que me vaya.

Gracias por haber venido.

No tienes nada que agradecer. – Se le acercó para darle un beso en los labios. – Descansa mi amor.

Tu igual.


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En algún lugar de Ciudad Domino…

Fuertes gemidos se escuchaban, un hombre se encontraba masturbándose en su cuarto mientras miraba un pequeño objeto, como si fuera una foto o algo así…

Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Mmmm, mmm, mmm… Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Hice bien en quitarle esto a ese mocoso… Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Mmmm… Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh…

El hombre estaba por llegar a su segundo orgasmo, comenzó a masturbarse con más fuerza y rapidez…

Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Mmmm, mmm… Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH… – Fue el fuerte gemido que dio cuando alcanzó un orgasmo placentero, el semen caía encima del objeto mientras que el hombre seguía sacudiendo su pene con fuerza. Después de eso, cayó de rodillas al suelo, tratando de recuperar sus fuerzas. – “Hice bien en quitárselo, cada vez que me masturbo viéndolo pienso mucho en él, aunque no voy a negar que daría lo que fuera por volverlo hacer mío, me conformo con saber que ese maldito mocoso nunca se va olvidar de mí, aún recuerdo como su cuerpo se estremecía junto al mío”. – Pensaba para sí mismo mientras se levantaba del suelo poco a poco.


Continuará…


N/A: El gran final se acerca, muchas gracias por haberme acompañado en el trayecto de esta increíble historia. No olviden dejar sus comentarios al pasar por aquí, ya pueden seguirme en mi blog para los que deseen, así sabrán cada vez que actualizo o cuando subo una nueva historia.

Me despido de ustedes muy cariñosamente, cuídense mucho y nos vemos en el siguiente capítulo.

Atte.:

            KAT.