lunes, 26 de abril de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 100: Una noche ajetreada en la mansión de la familia Kaiba…

 

 


Notas del capítulo: ¿Quién ha dicho que las personas nacen aprendidos? Desde el momento en que uno nace es ahí donde se comienza a aprender muchas cosas y a tener nuevas experiencias en la vida. Todo se aprende, y si comenzara a enumerar algunos ejemplos creo que sería un cuento de nunca acabar. Por lo que me enfocaré en lo más importante, ¿alguno de ustedes ya tiene hijos? Si es así creo que no me dejarán mentir cuando les diga que ser padre o madre primerizo no es nada fácil, y para aquellas personas que solían tener poca paciencia a la llegada de un bebé en la familia como que la paciencia crece de la nada. Los padres primerizos también van aprendiendo en el camino de la vida, cuando se enfrentan a su primer problema no hayan qué hacer ni a quién acudir y cuando la situación se va calmando poco a poco es ahí que se dan cuenta que no había nada de qué preocuparse…

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

Horas más tarde…

 

         Pónganse cómodos amigos en lo que Seto y yo vamos por los niños.

 

         Está bien Mokuba.

 

         Ven amor, te llevaré de una vez a la habitación para que descanses.

 

         Me gustaría quedarme un ratito más, yo también quiero conocer a los hijos de Joey.

 

         ¿Estás seguro?

 

         Si.

 

         De acuerdo. – Se le acerca para darle un beso en los labios.

 

En lo que se quedaron solos…

 

         Definitivamente este lugar no es lo mismo sin Joey.

 

         Es verdad, antes el ambiente se sentía un poco más alegre.

 

         Oigan, antes de que se me olvide hay algo que deben saber.

 

         ¿Qué sucede Noah?

 

         Antes de podérselos decir tienen que prometer que no armaran un escándalo.

 

         Habla ya que me pones nerviosa.

 

         De acuerdo. Resulta que Shizuka volvió.

 

         ¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ? – Gritaron sin pensarlo.

 

         Shhhhh, les dije que no armaran un escándalo.

 

         Lo sentimos mucho.

 

         Pero cuéntanos más, ¿cuándo vino esa mujer? ¿Ya conoció a los hijos de Joey? ¿Ya sabe la verdad de todo lo que ocurrió?

 

         Cálmate Tea, con tantas preguntas ahogarás al pobre de Noah. – Lo reprendía su amigo.

 

         Está bien Yūgi, déjala que haga todas las preguntas que quiera.

 

         Gracias, pero dinos ya lo que sabes.

 

         Quedarán estupefactos por lo que voy a decirles.

 

******************************

 

No muy lejos de ahí…

 

         Hola Mana, ya estamos aquí.

 

         Hola joven Kaiba, ¿cómo les fue?

 

         Muy bien.

 

         Y el señor Noah vino con ustedes.

 

         Si Mana, él está aquí. – Intervino en la conversación el dueño del lugar.

 

         Lo que pasa es que se quedó abajo acompañando a nuestros amigos.

 

         Entiendo.

 

         ¿Cómo se han portado estos chiquitines?

 

         Muy bien niño Seto, acabo de terminar de darles de comer.

 

         Gracias por cuidarlos tan bien.

 

         No tiene nada que agradecer, lo hago con gusto.

 

El castaño cargaba en sus brazos a uno de ellos y luego cargaba al otro.

 

         ¿Cómo se han portado? ¿Cómo están mis amores? – Les hablaba cariñosamente mientras que los besaba y los niños sonreían.

 

         Disculpe niño Seto.

 

         Si dime.

 

         ¿Pudo traer más leche?

 

         Claro que sí, ordené que la llevaran a la cocina. Por cierto, discúlpame por avisarte a última hora que vendrían más personas a almorzar.

 

         No se preocupe por eso, lo importante es que pude salir a tiempo. Con su permiso me retiro.

 

         Si está bien.

 

         Seto, déjame cargarlos por favor.

 

         De acuerdo, pero ten mucho cuidado.

 

         Claro que sí, no tienes que decírmelo. Ven acá pequeñín. – Cargaba primero al niño. – Ven con tu tío Mokuba, míralo como se ríe hermano.

 

         Es muy bello, los dos son hermosos.

 

         Ahora déjame cargar a la niña.

 

         Está bien.

 

         Ay, ya no aguanto por tener en brazos a mi bebé.

 

         Con tus sobrinos puedes ir practicando desde ya a como se cambian los pañales, alimentarlos, sacarles el aire, bañarlos, acostarlos.

 

         Claro que si hermano, y si no es mucho pedirte quiero que tú me enseñes todo eso.

 

         Desde luego que sí, yo te enseñaré todo lo que debes saber.

 

         Muchas gracias.

 

         Será mejor que vayamos a donde están los demás.

 

         Sí, vamos.

 

         Te ayudaré con el niño.

 

         Está bien.

 

******************************

 

         No puedo creer que haya pasado todo eso.

 

         Pues créelo, Seto me preguntó quién era esa mujer.

 

         ¿Y tú que le respondiste?

 

         Le dije que yo no era la persona indicada para decirle quien era ella.

 

         No entiendo por qué no le dicen nada a Kaiba.

 

         Muy simple Yūgi, es porque él nunca lo creería.

 

         Noah tiene razón, quizás lo mejor sea que Joey se lo diga.

 

         Viéndolo de esa manera supongo que tiene razón.

 

         Shhhh, silencio, creo que ahí vienen.

 

         Amigos, les presento a Kisara.

 

         Aaawwwwww, pero si es un encanto.

 

         Es muy bonita, se parece a Joey.

 

         Mokuba, déjame cargarla por favor.

 

         Está bien Tea.

 

En cuanto la cargó en sus brazos la niña comenzó a llorar.

 

         Ya chiquita, ya no llores, solamente quiero abrazarte. – La niña se movía de un lado a otro como quien no quiere a la cosa mientras que seguía llorando cada vez más fuerte.

 

         Tal parece que no quiere irse contigo Tea. – Bromeó su amigo.

 

         Lo siento mucho Tea, es que ella suele ser muy huraña con los extraños.

 

         Está bien Mokuba, ya se acostumbrará a mi presencia.

 

Al poco tiempo entraba el castaño.

 

         Les presento al pequeño Seto.

 

         Qué bonito.

 

         Pero si es igualito a ti Kaiba.

 

         Gracias Yūgi.

 

         A diferencia del color de sus ojos.

 

         Es verdad Mokuba, tiene el mismo color de ojos que Joey. ¿Puedo cargarlo Kaiba?

 

         Claro que si Yūgi.

 

         Ven aquí chiquito, ven no tengas miedo. – Lo cargaba en sus brazos y el niño encantado de irse con el tricolor menor.

 

         A ti no te rechazó Yūgi.

 

         Creo que no, míralo como se ríe. – Le seguía haciendo caras y gestos para hacerlo sonreír.

 

         Se ve que el niño es más tranquilo.


         La verdad que si Noah, él es más tranquilo.

 

         Ahora ya sabemos a quién se irán pareciendo. – Comentó la castaña.

 

         Aún es muy pronto para decir eso Tea.

 

         Supongo que tienes razón Yūgi. – La mujer se levantó del sillón para pasearse un poco y poder calmar a la niña que todavía tenía en sus brazos.

 

         A ver Tea, dámela por favor.

 

         De acuerdo Noah, a ver si tu logras tranquilizarla un poco.

 

         Ven aquí pequeña, ya, ya, ya no llores, solamente quiero abrazarte. – Por un momento la niña se le quedó viendo, posteriormente empezó a llorar de nueva cuenta.

 

         Definitivamente es muy huraña.

 

         Sólo es cuestión de tiempo amor para que se vaya adaptando.

 

         Kaiba, tienes que sacarlos más seguido. – Manifestó la mujer.

 

         Ya veremos. – Respondió en seco, aunque por dentro se sentía orgulloso por el comportamiento de su hija.

 

         Están preciosos, los dos son unos amores. – El tricolor menor se sentía feliz al ver los hijos de su amigo.

 

         Muchas felicidades Kaiba.

 

         Felicidades Kaiba.

 

         Gracias.

 

         Yūgi, déjame cargar al niño por favor.

 

         Está bien, no más no lo vayas a asustar.

 

         Ja, ja, ja, que gracioso.

 

Todos los presentes se abstuvieron las ganas de reírse. Al cabo de veinte minutos llegaba una mujer al lugar.

 

         Ya pueden pasar al comedor.

 

         Muchas gracias. – Contestaron al unísono.

 

         Préstame al niño Tea.

 

         No, yo lo quiero llevar conmigo, se ve que está muy a gusto conmigo.

 

         Que mala eres.

 

         Yo me llevaré a la niña.

 

         ¿Estás seguro mi amor?

 

         Claro que sí.

 

         En ese caso pasemos al comedor. – Volvió a insistir la mujer que había llegado a la sala.

 

******************************

 

En algún lugar de Ciudad Domino…

 

         Hola pamita, ya estamos aquí.

 

         Hola mi niño. – Lo recibe dándole un abrazo y un beso en la mejilla. – ¿Cómo te fue en la escuela?

 

         Muy bien pamita.

 

         Hola cariño. – Interviene otra persona que entraba al lugar.

 

         Hola mi amor. – Le da un beso en los labios.

 

         Shādī, vete a cambiar el uniforme y luego bajas a comer.

 

         Si papi, voy.

 

Una vez que el niño se fue, los adultos se quedaron conversando…

 

         Después del almuerzo pienso hablar con nuestro hijo.

 

         Me parece bien que lo hagas.

 

         Hoy que veníamos en el camino me hizo muchas preguntas.

 

         ¿Cómo cuáles?

 

         Me preguntó por qué Mokuba se había ido de la mansión.

 

         ¿Qué le respondiste?

 

         Le dije que el sólo estaba con nosotros por poco tiempo.

 

         ¿Qué más te dijo?

 

         Quiere saber por qué Joey no ha venido a verlo.

 

         Espero que no le hayas dicho la verdad.

 

         Claro que no, pero nuestro hijo es muy listo y ya comienza a sospechar que algo está pasando.

 

         Tienes razón mi amor. – Se quedó pensando por un momento. – ¿Crees que sea correcto decirle la verdad?

 

         Yo creo que sí, lo único que vamos a omitir algunas partes.

 

         Estoy de acuerdo contigo. – Estaban por besarse cuando fueron interrumpido.

 

         Ya estoy listo papi y pamita.

 

         En ese caso vamos a comer.

 

         ¡Si! Traigo mucha hambre.

 

         Qué bueno porque hoy te hice tu comida favorita.

 

         Gracias pamita.

 

 

Continuará…

 

 

 

 

N/A: Al parecer Mokuba tiene mucho que aprender, y no sólo el si no que también su novio. He estado pensando en hacerle una segunda temporada a esta historia, ¿ustedes qué opinan? Muchas gracias por leerla de principio a fin, gracias por todo su apoyo, sus comentarios, e ideas que me han dado para ir mejorando, por todo esto y más mil gracias. Los invito para que no se pierdan la continuación de esta interesante historia.

 

Me despido cordialmente de todos y cada uno de ustedes, les recomiendo que no bajen la guardia, usen siempre su mascarilla, carguen consigo su botecito de alcohol gel y saniticesen antes de entrar a sus hogares. Cuídense mucho y protejan a su familia. Les mando muchos besos virtuales y un súper fuerte abrazo virtual desde la distancia. Nos leeremos mañana.

 

Atte.:

 

          KAT.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario