Capítulo 98: Visitando a Ryou.
Notas del capítulo: ¿Alguien ha estado
alguna vez en un hospital? Creo que la mayoría de las personas han
experimentado lo que es estar en un hospital, en lo personal no me gusta,
siento que me deprimo más rápido, pero cuando solían visitarme mis amigos y mi
familia las cosas cambiaban, me sentía feliz al verlos. Créanme que las visitas
hacen cambiar el estado de ánimo de las personas y ayuda para que uno se
recupere más rápido. ¿Y ustedes cómo se sienten estando en un hospital?
Declaimer:
Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus
personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta
historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos
personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de
poderlo compartir con todos ustedes. ^_^
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Horas más tarde…
Hola amigo, ¿qué
tal?
¡Amigos, vinieron a
verme! – Exclamaba emocionado.
Claro que si Ryou.
Nos tenías muy
preocupado.
Muchas gracias por
estar al pendiente.
Ni lo menciones.
¿Dónde está Tristán?
Hubo un silencio en donde se miraban unos a otros.
Pues verás… Él…
Este…
Lo que Tea quiere
decir es que no podrá venir.
Ah, entiendo.
No te preocupes, ya
sabes cómo es él.
Lo sé. – Medio le
sonrió.
Mira, te hemos
traído tu postre favorito.
Muchas gracias
amigos, se ve delicioso.
Por cierto Ryou,
eres muy afortunado por tener un novio que te esté cuidando todo el tiempo.
Pero que cosas dices
Tea. – Sus mejillas se pusieron rojas.
Que tiene de malo,
es lindo que una persona te cuide, se ve a leguas que te ama.
La verdad es que si
me siento afortunado de haberlo conocido.
Oye, por casualidad
no tendrá un hermano para que me lo presente. – Bromeaba su amiga.
¡Tea! – Exclamó todo
sonrojado.
Solo bromeaba Ryou.
Ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Risas se escuchaban
en toda la habitación.
Tal parece que se la
están pasando muy bien. – Intervenía otra persona que acababa de entrar. – Sus
risas se escuchan hasta allá afuera.
Solamente le decía a
Ryou que si no tendrás un hermano así de apuesto como tú para que me lo
presentes.
¡TEA! – Gritaron sus
amigos.
Ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, déjame desilusionarte pero soy hijo único.
Que lastima. –
Manifestó decepcionada.
Ay Tea, nunca vas a
cambiar. – Le reprendía su amigo.
Sólo estaba
bromeando Yūgi.
******************************
No muy lejos de ahí…
Un joven se encontraba en una habitación, daba vueltas y vueltas
por todo el lugar pensando en muchas cosas, se detuvo por un momento para ver
la hoja que tenía en sus manos haciéndole recordar lo que el médico le había
dicho.
Supongo que no logró
convencerlo. – Se decía así mismo. – Ya es un poco tarde y tengo que dejar la
habitación, según esta hoja ya me dieron el alta. – Se sentó en la orilla de la
cama. – No vendrá, lo más seguro es que el no vendrá por mí. – Su voz sonaba
triste. – Creo que lo mejor es irlo a buscar a la mansión de los Ishtar. – Con
esa idea se levantó de la cama para comenzar a caminar pero sólo dio unos
cuantos pasos cuando la puerta se abrió.
Buenos días, lamento
mucho el retraso.
Buenos días Seto, no
se preocupe por eso, mejor dígame si pudo… – No terminó de hablar porque en ese
momento entraba otra persona.
Noah, perdóname mi
amor por haberme enfadado contigo.
Mi amor, no tengo
nada que perdonarte, perdóname tú a mí por no consultarte las cosas antes.
Yo tampoco tengo
nada que perdonarte. – Ambos se dieron un fuerte abrazo.
Me alegra que hayas
hecho las paces con tu hermano.
Es gracias a ti mi
amor, pero le dije a Seto que sólo nos quedaremos hasta que nuestro hijo nazca.
Me parece bien,
respetaré tu decisión mi amor.
Si ya está listo nos
podemos ir.
De acuerdo, vámonos.
Iban caminando cuando en eso uno de ellos habló:
Por cierto, Bakura
llegó a verme muy temprano.
Qué es lo que te
cuenta.
Anoche Ryou
despertó.
¿Qué? – Exclamaron
los hermanos.
¿Estás seguro?
Eso fue lo que él me
dijo.
Oye hermano,
¿podemos irlo a ver?
No veo por qué no.
En ese caso vamos.
******************************
En una mansión se encontraba una pareja desayunando
tranquilamente, en la mesa platicaban de muchas cosas.
Al parecer todo
vuelve a la normalidad.
¿Por qué lo dices mi
amor?
Lo decía por los
hermanos Kaiba.
Te refieres a que
ellos finalmente hicieron las paces.
Sí, no sabes lo
contento que estoy que Mokuba regrese a su hogar.
Igual yo estoy
feliz, aunque lo voy a extrañar tenerlo aquí.
El único que falta
es Joey.
Tienes razón, falta
Joey para que la familia Kaiba esté completa.
¿Sabes por cuánto
tiempo se va quedar Mokuba en la mansión de su hermano?
Tengo entendido que
hasta que nazca su bebé.
Me parece bien.
Por cierto amor,
muchas gracias por haberte hecho cargo de sacar a pasear a nuestro hijo.
No tienes nada que
agradecer.
Cuando todo esto
acabe me gustaría llevarlos a pasear muy lejos de aquí.
Te recuerdo que
nuestro hijo sigue esperando esa promesa que le hiciste.
Ya verás cómo se la
cumplo.
En ese caso tendrás
que hablar con el cuándo regrese de la escuela.
Me parece bien. – Le
da un beso en los labios. – Oye, no te gustaría ir a la habitación aprovechando
que estamos solos.
¡Marik Ishtar! Pero
que cosas dices. – Estaba todo sonrojado.
¿Qué tiene de malo?
Anda di que sí. – Lo volvía a besar para convencerlo.
Está bien mi amor,
vamos.
******************************
Estaban en lo mejor de platicar, y bromear, las risas no paraban
en el lugar, todos se divertían de las locuras que cada uno de ellos decía, sin
embargo se quedaron callados al escuchar el sonido de la puerta abriéndose.
Buenos días. –
Saludó la primera persona en entrar.
Mokuba, pasa por
favor.
Espero que no
estemos interrumpiendo nada. – Secundó otra persona.
Para nada, adelante
Noah, pasa.
Buenos días. – Al
entrar la última persona todos se quedaron estupefactos.
Buenos días señor Kaiba.
– Respondieron al unísono.
Que bien te vez
Ryou.
Gracias Mokuba.
No puedo creer que
todos estemos reunidos en un sólo lugar.
Tienes razón Tea, si
lo hubiéramos planeado quizás esto no se habría dado.
Ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Reían todos
los presentes.
Si no les importa
los dejaré por un momento.
¿A dónde vas
hermano?
Iré a ver a Joey.
Me parece bien,
luego iré yo a visitarlo.
Está bien Mokuba. –
Al terminar de hablar volteó a ver a la otra persona. – Ryou, no tengo como
agradecerle por haber cuidado de Joey y de mis hijos.
No tiene nada que
agradecer señor Kaiba.
Si llega a necesitar
algo, lo que sea por favor hágamelo saber.
Está bien.
Ryou, le deseo que
se recupere pronto.
Muchas gracias señor
Kaiba.
El castaño estaba por salir pero se detuvo al escuchar que alguien
lo llamaba.
Espere por favor.
¿Qué sucede?
Aprovechando que lo
vemos quiero preguntarle si nos puede dejar ver a sus hijos.
Todos se voltearon al ojiazul para ver qué respuesta daba.
De acuerdo, pueden
llegar a verlos las veces que quieran.
Muchas gracias señor
Kaiba.
No me lo agradezcas
a mi Yūgi, si no que a tú amiga. – En cuanto terminó de hablar salió del lugar.
¡Fiu! – Exclamó la
mujer. – Y yo que pensé que me iba a decir que no.
Tú sí que eres
arrebatada Tea.
Yūgi tiene razón, sí
que tuviste agallas en preguntarle.
Vamos amigos no es
para tanto.
No deberían tenerle
miedo. – Expresó uno de los presentes.
¿Por qué dices eso
Noah?
Si Noah, por qué.
Él está haciendo
todo lo posible por cambiar, y de controlar su mal carácter.
Háganle caso a mi
novio, les está diciendo la verdad.
Discúlpame que te
diga esto Mokuba, pero… Eso es algo difícil de creer.
Ya verán cuando lo
empiecen a tratar, ahí se darán cuenta de lo que les estamos diciendo.
Hasta no ver no
creer.
¡TEA! – La
reprendían sus amigos.
Saldré por un
momento para que ustedes se queden platicando.
¿A dónde vas mi
amor?
Iré a desayunar a la
cafetería del hospital. – Se acercó a él para darle un beso en la mejilla. – No
tardo mi vida.
Gracias por cuidar
de mí, Baki.
No hay nada que
agradecer.
En cuanto el hombre salió de la habitación los que se quedaron
comenzaron a conversar de muchas cosas, uno de ellos aprovechó la ocasión para
salir por un momento.
Bakura, espera por
favor.
¿Qué sucede?
Necesito hablar contigo a solas, pero no aquí, no ahora.
Entonces dime cuando
quieres que lo hagamos.
Te parece bien si
espero a que Ryou salga del hospital para que nos podamos reunir.
Y puedo saber sobre
qué quieres hablar conmigo.
Es con respecto a Yūgi.
Está bien Tea, yo te
llamo para avisarte.
Muchas gracias.
Ya debo irme.
Si, y yo debo
volver. – Medio sonrió.
Continuará…
N/A: ¿Creen que el neko esté cambiando su temperamento? ¿Podrá Tea
hablar con Bakura? ¿Lograrán ayudar a Yūgi? Todo esto y más lo descubriremos en
los siguientes capítulos, los invito para que no se pierdan la continuación de
esta interesante historia. Quini mil gracias por todo su apoyo, por tomarse su
tiempo en leer y por visitar mi blog. No olviden dejar sus comentarios que yo
con mucho les responderé.
Me despido cariñosamente de todos y cada uno de ustedes, les
recuerdo que usen siempre su mascarilla, no salgan de casa al menos que sea
estrictamente necesario, lleven consigo su botecito de alcohol gel y
saniticesen antes de entrar a sus hogares. Antes de irme les dejaré muchos
besos virtuales y una súper mega abrazo virtual desde la distancia. Nos leeremos mañana.
Atte.:
KAT.
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