sábado, 24 de abril de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 98: Visitando a Ryou.

 

 

Notas del capítulo: ¿Alguien ha estado alguna vez en un hospital? Creo que la mayoría de las personas han experimentado lo que es estar en un hospital, en lo personal no me gusta, siento que me deprimo más rápido, pero cuando solían visitarme mis amigos y mi familia las cosas cambiaban, me sentía feliz al verlos. Créanme que las visitas hacen cambiar el estado de ánimo de las personas y ayuda para que uno se recupere más rápido. ¿Y ustedes cómo se sienten estando en un hospital? 

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Horas más tarde…

 

         Hola amigo, ¿qué tal?

 

         ¡Amigos, vinieron a verme! – Exclamaba emocionado.

 

         Claro que si Ryou.

 

         Nos tenías muy preocupado.

 

         Muchas gracias por estar al pendiente.

 

         Ni lo menciones.

 

         ¿Dónde está Tristán?

 

Hubo un silencio en donde se miraban unos a otros.

 

         Pues verás… Él… Este…

 

         Lo que Tea quiere decir es que no podrá venir.

 

         Ah, entiendo.


         No te preocupes, ya sabes cómo es él.

 

         Lo sé. – Medio le sonrió.

 

         Mira, te hemos traído tu postre favorito.

 

         Muchas gracias amigos, se ve delicioso.

 

         Por cierto Ryou, eres muy afortunado por tener un novio que te esté cuidando todo el tiempo.

 

         Pero que cosas dices Tea. – Sus mejillas se pusieron rojas.

 

         Que tiene de malo, es lindo que una persona te cuide, se ve a leguas que te ama.

 

         La verdad es que si me siento afortunado de haberlo conocido.

 

         Oye, por casualidad no tendrá un hermano para que me lo presente. – Bromeaba su amiga.

 

         ¡Tea! – Exclamó todo sonrojado.

 

         Solo bromeaba Ryou.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Risas se escuchaban en toda la habitación.

 

         Tal parece que se la están pasando muy bien. – Intervenía otra persona que acababa de entrar. – Sus risas se escuchan hasta allá afuera.

 

         Solamente le decía a Ryou que si no tendrás un hermano así de apuesto como tú para que me lo presentes.

 

         ¡TEA! – Gritaron sus amigos.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, déjame desilusionarte pero soy hijo único.

 

         Que lastima. – Manifestó decepcionada.

 

         Ay Tea, nunca vas a cambiar. – Le reprendía su amigo.

 

         Sólo estaba bromeando Yūgi.

 

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No muy lejos de ahí…

 

Un joven se encontraba en una habitación, daba vueltas y vueltas por todo el lugar pensando en muchas cosas, se detuvo por un momento para ver la hoja que tenía en sus manos haciéndole recordar lo que el médico le había dicho.

 

         Supongo que no logró convencerlo. – Se decía así mismo. – Ya es un poco tarde y tengo que dejar la habitación, según esta hoja ya me dieron el alta. – Se sentó en la orilla de la cama. – No vendrá, lo más seguro es que el no vendrá por mí. – Su voz sonaba triste. – Creo que lo mejor es irlo a buscar a la mansión de los Ishtar. – Con esa idea se levantó de la cama para comenzar a caminar pero sólo dio unos cuantos pasos cuando la puerta se abrió.

 

         Buenos días, lamento mucho el retraso.

 

         Buenos días Seto, no se preocupe por eso, mejor dígame si pudo… – No terminó de hablar porque en ese momento entraba otra persona.

 

         Noah, perdóname mi amor por haberme enfadado contigo.

 

         Mi amor, no tengo nada que perdonarte, perdóname tú a mí por no consultarte las cosas antes.

 

         Yo tampoco tengo nada que perdonarte. – Ambos se dieron un fuerte abrazo.

 

         Me alegra que hayas hecho las paces con tu hermano.

 

         Es gracias a ti mi amor, pero le dije a Seto que sólo nos quedaremos hasta que nuestro hijo nazca.

 

         Me parece bien, respetaré tu decisión mi amor.

 

         Si ya está listo nos podemos ir.

 

         De acuerdo, vámonos.

 

Iban caminando cuando en eso uno de ellos habló:

 

         Por cierto, Bakura llegó a verme muy temprano.

 

         Qué es lo que te cuenta.

 

         Anoche Ryou despertó.

 

         ¿Qué? – Exclamaron los hermanos.

 

         ¿Estás seguro?

 

         Eso fue lo que él me dijo.

 

         Oye hermano, ¿podemos irlo a ver?

 

         No veo por qué no.

 

         En ese caso vamos.

 

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En una mansión se encontraba una pareja desayunando tranquilamente, en la mesa platicaban de muchas cosas.

 

         Al parecer todo vuelve a la normalidad.

 

         ¿Por qué lo dices mi amor?

 

         Lo decía por los hermanos Kaiba.

 

         Te refieres a que ellos finalmente hicieron las paces.

 

         Sí, no sabes lo contento que estoy que Mokuba regrese a su hogar.

 

         Igual yo estoy feliz, aunque lo voy a extrañar tenerlo aquí.

 

         El único que falta es Joey.

 

         Tienes razón, falta Joey para que la familia Kaiba esté completa.

 

         ¿Sabes por cuánto tiempo se va quedar Mokuba en la mansión de su hermano?

 

         Tengo entendido que hasta que nazca su bebé.

 

         Me parece bien.

 

         Por cierto amor, muchas gracias por haberte hecho cargo de sacar a pasear a nuestro hijo.

 

         No tienes nada que agradecer.

 

         Cuando todo esto acabe me gustaría llevarlos a pasear muy lejos de aquí.

 

         Te recuerdo que nuestro hijo sigue esperando esa promesa que le hiciste.

 

         Ya verás cómo se la cumplo.

 

         En ese caso tendrás que hablar con el cuándo regrese de la escuela.

 

         Me parece bien. – Le da un beso en los labios. – Oye, no te gustaría ir a la habitación aprovechando que estamos solos.

 

         ¡Marik Ishtar! Pero que cosas dices. – Estaba todo sonrojado.

 

         ¿Qué tiene de malo? Anda di que sí. – Lo volvía a besar para convencerlo.

 

         Está bien mi amor, vamos.

 

******************************

 

Estaban en lo mejor de platicar, y bromear, las risas no paraban en el lugar, todos se divertían de las locuras que cada uno de ellos decía, sin embargo se quedaron callados al escuchar el sonido de la puerta abriéndose.

 

         Buenos días. – Saludó la primera persona en entrar.

 

         Mokuba, pasa por favor.

 

         Espero que no estemos interrumpiendo nada. – Secundó otra persona.

 

         Para nada, adelante Noah, pasa.

 

         Buenos días. – Al entrar la última persona todos se quedaron estupefactos.

 

         Buenos días señor Kaiba. – Respondieron al unísono.

 

         Que bien te vez Ryou.

 

         Gracias Mokuba.

 

         No puedo creer que todos estemos reunidos en un sólo lugar.

 

         Tienes razón Tea, si lo hubiéramos planeado quizás esto no se habría dado.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Reían todos los presentes.

 

         Si no les importa los dejaré por un momento.

 

         ¿A dónde vas hermano?

 

         Iré a ver a Joey.

 

         Me parece bien, luego iré yo a visitarlo.

 

         Está bien Mokuba. – Al terminar de hablar volteó a ver a la otra persona. – Ryou, no tengo como agradecerle por haber cuidado de Joey y de mis hijos.

 

         No tiene nada que agradecer señor Kaiba.

 

         Si llega a necesitar algo, lo que sea por favor hágamelo saber.

 

         Está bien.

 

         Ryou, le deseo que se recupere pronto.

 

         Muchas gracias señor Kaiba.

 

El castaño estaba por salir pero se detuvo al escuchar que alguien lo llamaba.

 

         Espere por favor.

 

         ¿Qué sucede?

 

         Aprovechando que lo vemos quiero preguntarle si nos puede dejar ver a sus hijos.

 

Todos se voltearon al ojiazul para ver qué respuesta daba.

 

         De acuerdo, pueden llegar a verlos las veces que quieran.

 

         Muchas gracias señor Kaiba.

 

         No me lo agradezcas a mi Yūgi, si no que a tú amiga. – En cuanto terminó de hablar salió del lugar.

 

         ¡Fiu! – Exclamó la mujer. – Y yo que pensé que me iba a decir que no.

 

         Tú sí que eres arrebatada Tea.


         Yūgi tiene razón, sí que tuviste agallas en preguntarle.

 

         Vamos amigos no es para tanto.

 

         No deberían tenerle miedo. – Expresó uno de los presentes.

 

         ¿Por qué dices eso Noah?

 

         Si Noah, por qué.

 

         Él está haciendo todo lo posible por cambiar, y de controlar su mal carácter.

 

         Háganle caso a mi novio, les está diciendo la verdad.

 

         Discúlpame que te diga esto Mokuba, pero… Eso es algo difícil de creer.

 

         Ya verán cuando lo empiecen a tratar, ahí se darán cuenta de lo que les estamos diciendo.

 

         Hasta no ver no creer.

 

         ¡TEA! – La reprendían sus amigos.

 

         Saldré por un momento para que ustedes se queden platicando.

 

         ¿A dónde vas mi amor?

 

         Iré a desayunar a la cafetería del hospital. – Se acercó a él para darle un beso en la mejilla. – No tardo mi vida.

 

         Gracias por cuidar de mí, Baki.

 

         No hay nada que agradecer.

 

En cuanto el hombre salió de la habitación los que se quedaron comenzaron a conversar de muchas cosas, uno de ellos aprovechó la ocasión para salir por un momento.

 

         Bakura, espera por favor.

 

         ¿Qué sucede?

 

         Necesito hablar contigo a solas, pero no aquí, no ahora.

 

         Entonces dime cuando quieres que lo hagamos.


         Te parece bien si espero a que Ryou salga del hospital para que nos podamos reunir.

 

         Y puedo saber sobre qué quieres hablar conmigo.

 

         Es con respecto a Yūgi.

 

         Está bien Tea, yo te llamo para avisarte.

 

         Muchas gracias.

 

         Ya debo irme.

 

         Si, y yo debo volver. – Medio sonrió.

 

 


Continuará…

 

 

 

N/A: ¿Creen que el neko esté cambiando su temperamento? ¿Podrá Tea hablar con Bakura? ¿Lograrán ayudar a Yūgi? Todo esto y más lo descubriremos en los siguientes capítulos, los invito para que no se pierdan la continuación de esta interesante historia. Quini mil gracias por todo su apoyo, por tomarse su tiempo en leer y por visitar mi blog. No olviden dejar sus comentarios que yo con mucho les responderé.

 

Me despido cariñosamente de todos y cada uno de ustedes, les recuerdo que usen siempre su mascarilla, no salgan de casa al menos que sea estrictamente necesario, lleven consigo su botecito de alcohol gel y saniticesen antes de entrar a sus hogares. Antes de irme les dejaré muchos besos virtuales y una súper mega abrazo virtual desde la distancia. Nos leeremos mañana.

 

Atte.:

 

             KAT.



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