martes, 20 de abril de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 96: Los hermanos Kaiba… II parte.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

         ¿A qué demonios has venido?

 

         Estoy aquí para que podamos conversar.

 

         Está bien, con la condición de que luego me dejarás en paz.

 

         Eso dependerá una vez que terminemos.

 

         Yo los dejaré a solas. – Manifestó el dueño del lugar, y al terminar de hablar salió de la habitación.

 

         ¿Qué es lo que quieres Seto? – Se abstenía las ganas de llorar por el coraje que sentía.

 

         Quiero que regreses a la mansión.

 

         ¿Con que objetivo y propósito?

 

         Escúchame por favor.

 

         NO, ESCÚCHAME TÚ A MÍ, YO NO PIENSO REGRESAR, NO VOLVERÉ A PERMITIR QUE CONTROLES MI VIDA DE NUEVO, NO PERMITIRÉ QUE TOMES DECISIONES SIN CONSULTÁRMELAS ANTES Y YA NO PERMITIRÉ QUE ME MANIPULES A TU ANTOJO. TODO ESO SE ACABÓ, ME OÍSTE BIEN SETO, SE ACABÓ. – Gritaba furioso.

 

         Jamás pretendí controlar tu vida, ni tampoco manipularte como dices, lo único que quería era lo mejor para ti.

 

         ¿Desearme lo mejor? – Exclamó con sarcasmo. – Para ti desearme lo mejor fue hacer mi vida un infierno, te interpusiste en mi relación, le hiciste la vida imposible al único ser que realmente amo, intentaste matar a un hijo que supuestamente Noah llevaba dentro, te burlaste de mi novio y no bastándote con eso lo expusiste ante las burlas de las demás personas. – Sin poderlo evitar sus ojos comenzaban a humedecerse. – Lo humillaste tanto que me dejaste a mí en ridículo, no hacías otra cosa que criticar todo lo que yo creaba, no te tocaste el corazón para destruir mis sueños e ilusiones. Y ahora vienes hasta acá para decirme que querías lo mejor para mí… ¿Eso es desearme lo mejor? CONTÉSTAME SETO. – Gritó con todas sus fuerzas.

 

         No, claro que no. – Tragó saliva en seco. – Pensé que tal vez Mako era el candidato perfecto para ti, que tal vez esa persona era el hombre que podría hacerte inmensamente feliz y darte todo a lo que tú estás acostumbrado.

 

El joven apretaba las manos con fuerza tratando de controlar su ira, y respirando profundamente dijo:

 

         Ese tal Mako al que tanto admiras querido hermano, ese estúpido infeliz estuvo a punto de violarme. – Expresó con odio y desprecio.

 

         ¿Qué fue lo que dijiste? – Cuestionó sorprendido, el castaño no se esperaba algo como eso y sintió como si le hubieran tirado un balde con agua fría.

 

         Lo que oíste, ese maldito miserable quiso abusar de mí. – Empezaba a llorar desconsoladamente.

 

         ¿Por qué nunca me lo dijiste?

 

         CÓMO QUERÍAS QUE TE LO DIJERA SI YO MISMO ME SENTÍA AVERGONZADO. – Gritaba exasperado.

 

         ¿Por qué? No lo entiendo.

 

         Mako se enteró que yo era un estúpido doncello, se burló tanto de mí que me hizo sentir que yo no valía nada, y que además avergonzaba a la familia Kaiba por ser como soy, fue entonces que quiso tomarme por la fuerza porque según él era mi obligación poder hacerlo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Me dio a entender que para lo único que servía era para abrirles las piernas… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Maldito. – Expresó entre dientes mientras que apretaba sus manos con fuerza haciéndolas puño. – ¿Cómo lograste quitártelo de encima?

 

         Le dije que si se atrevía hacerme daño tú no te ibas a tocar el corazón para hacer su patética vida un verdadero infierno… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… La verdad es que si yo no fuera un Kaiba él hubiera logrado su propósito… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Mokuba… Yo… – Sentía un gran nudo en su garganta. – No tenía idea por lo que estabas pasando, aun así debiste de habérmelo dicho.

 

         ¿Y para qué? Para que te avergonzaras de mí, para gritarme en mi cara que soy la deshonra de la familia y que después te sintieras decepcionado por ser lo que soy… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

Hubo un silencio bastante incómodo.

 

         Mokuba, es posible que tengas razón, quizás hubiera actuado mal en ese momento y tal vez dijera algunas cosas hirientes, pero… – Se quedó callado por un momento. – Nunca te dejaría solo porque eres mi hermano.

 

         Seto… – Trataba de controlar su llanto.

 

         Escúchame por favor, sé que he actuado como un verdadero cretino y un estúpido al no apoyarte en tu relación con Noah, también sé que te he descuidado bastante y no te he prestado la atención que te mereces, pero eso no significa que no te quiera.

 

         Yo…

 

         Mokuba, voy a decirte algo que nunca te he dicho.

 

         ¿Qué cosa?

 

         La primera vez que te vi estabas en los brazos de nuestra madre, ella llegaba a la mansión acompañada de nuestro padre, en ese instante salí corriendo para recibirlos y fue ahí cuando nuestra madre nos presentó, me dijo que ese bebé que traía en sus brazos era mi hermano menor, sabes que le respondí.

 

         No lo sé. – Se limpiaba las lágrimas con sus manos.

 

         Le contesté que tú ibas hacer mi nuevo compañero para todo y que nunca permitiría que nadie nos separara, que pasara lo que pasara siempre estaríamos juntos. – Se acercaba lentamente a él para intentar abrazarlo. – Ahora estoy aquí para pedirte que me perdones, para suplicarte que no me dejes hermano, estoy aquí para que me des una oportunidad de poder emendar todos mis errores. – Sin poderlo evitar sus ojos comenzaron a humedecerse. – Por mis estúpidos celos y orgullo no pude estar en el embarazo de mis hijos, no pude estar al lado de mi esposo cuando más me necesitaba, por mi soberbia me perdí de muchas cosas, es por eso que te pido de favor que me permitas estar a tu lado, que me permitas cuidarte, esta vez no quisiera perderme de nada, lo único que deseo es que no me niegues la posibilidad de convivir con mi sobrino o sobrina. La verdad es que no quiero perderlos.

 

         Yo… No sé qué decir.

 

         Dime que quieres que haga y lo haré.

 

         Lo que quiero es que ya no me vuelvas a lastimar, y que trates de aceptar mi relación con Noah.

 

         Te prometo hermano que nunca te volveré a lastimar y con respecto a Noah ya no debes de preocuparte por eso, en cuanto salga del hospital ambos tendremos una conversación para comenzar a conocernos.

 

         ¿Lo dices en serio?

 

         Claro que sí.

 

         Seto…

 

         Ya no llores hermanito. – Logró abrazarlo fuertemente contra su pecho. – Ya verás cómo las cosas serán diferentes de ahora en adelante.

 

******************************

 

         Doctor, ¿cómo se encuentra?

 

         No se preocupe señor Bakura, él va estar bien.

 

         No sabe cómo se lo agradezco Doctor.

 

         No tiene nada que agradecer. Será mejor que vaya con él.

 

         Así lo haré, y gracias de nuevo. – Se retiró del lugar para volver a entrar a la habitación.

 

         Baki… – Se escuchó casi en un susurro.

 

         Aquí estoy mi niño. – Se acercó a él para agarrarle su mano con suavidad.

 

         ¿Has estado cuidándome todo este tiempo?

 

         Claro que si mi amor.

 

Ambos se miraban directamente a los ojos, la única diferencia es que uno de ellos se miraba bastante demacrado.

 

         La primera vez que desperté en un hospital… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Hacia lo posible para que su voz no se le quebrara. – Me encontraba completamente solo. – El llanto se intensificó tanto que se podía escuchar en toda la habitación.

 

         Shhhh, calma mi niño, ya no pienses en eso. – Le acaricia suavemente sus cabellos albinos.

 

         Me sentía muy asustado al estar ahí solo sin amigos, no tenía a nadie que pudiera tenderme una mano… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Ryou…

 

         Por favor, solamente quiero que me escuches… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Está bien amor, perdóname por interrumpirte.

 

         No tengo nada que perdonarte. – Acercó su mano para poder acariciar su mejilla. – Tenía miedo de despertar… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Sentía que si lo hacia volvería a estar solo de nuevo y la verdad es que no quería sentirme así de nuevo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Creí que me dejarías abandonado a mi suerte en este hospital y que luego ya no volvería a saber nada de ti… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… En varias ocasiones pensé en darme por vencido, sentía que caminaba y caminaba sin rumbo fijo, y en lo único que pensaba era en terminar con aquella pesadilla… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Hasta que de pronto alcancé a escuchar que alguien me llamaba, al principio no prestaba atención, más bien no quería prestar atención al sonido de esa voz porque me decía a mí mismo que no valía la pena en volver… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Tenía miedo en recordar lo sucedido, y a lo que más temía era de poderte enfrentar, sentía que mis fuerzas me abandonaban, no quería escucharte decir que me odiabas y que te causaba asco y repulsión por… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Ryou, por favor ya no me digas nada, no pienses en eso ahora. – Seguía acariciando su mejilla con suavidad.

 

         Bakura, yo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Estuve a punto de renunciar a la vida, me sentía perdido, desorientado, abatido, hasta que finalmente me dejé caer al suelo esperando que todo aquello acabara, pero cuando cerré mis ojos volvía a escuchar esa voz de nuevo, esta vez era más insistente que antes y decidí prestarle atención a lo que trataba de decirme… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Esa voz eras tú Bakura, eras tú quien me llamaba incansablemente. Comenzaba a entender con más claridad todo lo que me decías y fue ahí que me di cuenta que yo no era el único que estaba sufriendo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Tú también sufrías de alguna manera, me suplicabas para que no te dejara solo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Mi amor, no sabría vivir sin ti. – Empezaba a llorar. – Yo también tenía miedo de perderte.

 

         ¿Por qué?… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Por qué no me dejaste cuando tuviste la oportunidad?

 

         ¿Por qué me preguntas eso? Sabes muy bien que nunca me apartaría de tu lado.

 

         ¿Por qué?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Es que no te das cuenta lo que sucedió... – Apartó su mano de la de él.

 

         Ryou, escúchame por favor. – Le tocó su cara suavemente para que lo viera a los ojos. – Todo lo que pasó no fue tu culpa, lo que hizo ese maldito desgraciado no tiene nombre ni perdón.

 

         Pero… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Aun así siento que arruinó nuestra relación… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         No, no, no, por favor mi amor no digas eso.

 

         ¿Por qué no lo entiendes?

 

         Créeme que lo entiendo perfectamente.

 

         No, no es cierto. – Comenzaba a alterarse.

 

         Cálmate por favor, el Doctor dice que no debes alterarte.

 

         Ya nada volverá hacer como antes… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor vete.

 

         Perdóname pero no pienso irme a ninguna parte, tú mismo me has pedido que no me vaya.

 

         ¿Por qué eres tan obstinado?

 

         Porque te amo, y te diré algo más.

 

         ¿Qué?

 

         Mi amor por ti no ha cambiado en lo más mínimo, y este evento desagradable lo único que ha hecho es que te ame aún más.

 

         ¿Estás hablando en serio?

 

         Claro que si mi amor. – Le da un beso en la frente. – Ahora descansa mi vida, y no te preocupes por nada que yo me quedaré aquí contigo.

 

         Muchas gracias Baki.


******************************

 

         Aun recuerdas lo que papá siempre nos decía.

 

         Como olvidarlo si lo pasaba repitiendo todo el tiempo. Él siempre nos decía que el dinero va y viene, pero…

 

         Que la familia debe ser primero. – Terminó la frase la otra persona.

 

         Es verdad Mokuba, la familia siempre debe ser primero. Y creo que lo había olvidado de alguna manera.

 

         No lo olvidaste hermano, es sólo que asumiste el papel de ser padre y madre para mí. – Le sonrió con cariño.

 

         Lo sé.

 

         Si no fuera por ti, tío Gozaburo y la demás familia nos hubiera separado.

 

         Eso no es verdad, eso no ocurrió gracias a los padres de Mana, sin la ayuda de ellos tal vez hubieran logrado su objetivo.

 

         Sabes…

 

         Dime.

 

         Siempre admiré tu valentía y fortaleza de cómo te enfrentaste a la vida, nunca te rendías ante las adversidades, luchaste contra todo el mundo para demostrarles que podías manejar la empresa de nuestro padre.

 

         Déjame decirte un pequeño secreto.

 

         ¿Qué secreto?

 

         Esa valentía y fortaleza de la que tanto me has admirado la sacaba de ti.

 

         ¿De mí?

 

         Así es, nada me importaba, lo único que me interesaba era que tú estuvieras siempre a mi lado.

 

         Muchas gracias Seto. – Sus ojos se humedecían de nueva cuenta. – ¿Extrañas a mamá y a papá? Porque yo todavía los extraño mucho.


         Claro que si Mokuba, no tienes idea de cuanta falta me hicieron y aun los sigo extrañando.

 

         Hay algo que siempre me he preguntado.

 

         ¿Qué es?

 

         ¿Crees que nuestros padres me seguirían queriendo igual si se hubieran enterado que soy un doncello?

 

         Lo que creo es que ellos siempre te hubieran querido igual. Y estoy más que seguro que ellos estarían muy orgullosos de ti.

 

         Gracias por tus palabras hermano.

 

         Y no olvides que tú eras el más consentido.

 

         Eso no es verdad. – Fingió estar molesto.

 

         Claro que sí, ya olvidaste como te quedabas dormido en los brazos de nuestra madre.

 

         Eso pasó hace mucho tiempo.

 

         Lo sé. – Medio le sonrió. – Cambiando de tema, quiero hacerte una pregunta.

 

         Puedes hacérmela con confianza.

 

         ¿Cómo conociste a Noah?

 

         En la universidad, estaba  a punto de inscribirme en una de las carreras que tú me habías dicho cuando en eso se me acercó preguntándome qué era lo que me pasaba. Yo seguía molesto por la discusión que tuve contigo y debido a eso le respondí que no era de su incumbencia. – De repente se escuchó una carcajada. – Hermano, no te rías.

 

         Lo siento mucho, solamente me imaginé la escena. Continúa por favor.

 

         Terminó por convencerme para que lo acompañara a la cafetería de la universidad, después de que hablamos me sugirió que estudiara la carrera que a mí me gustara, yo le decía que no podía hacer eso porque tú no ibas a estar de acuerdo. ¿Sabes qué fue lo que me respondió?

 

         No lo sé. – Lo miraba fijamente a los ojos.

 

         De nada servía estudiar una buena carrera si eso no me iba hacer feliz, y que a la hora de ejercerla estaría haciendo algo que no era de mi agrado y eso no me iba a conducir a nada bueno en la vida.

 

         ¿De verdad te dijo eso?

 

         Si, y eso fue lo que me levantó los ánimos para escoger lo que a mí, realmente me gusta.

 

         Me doy cuenta que te encanta tu carrera.

 

         Mucho, cuando me fui familiarizando con mi carrera me sentía más y más feliz a tal punto que me enamoré de ella, y lo primero que pensé que al terminarla me iba a entregar por completo a ella y me iba a dedicar a enseñar a muchas personas que lo necesiten.

 

         Entiendo. – Hubo un pequeño silencio. – Contéstame esta pregunta.

 

         ¿Qué?

 

         ¿De verdad ese hombre no te influenció para estudiar esa carrera?

 

         Claro que no hermano.

 

         En ese caso si eso te hace feliz, no me queda de otra que apoyarte en la decisión que has tomado.

 

         Muchas gracias.

 

         Dime algo, ¿cómo es tu relación con él?

 

         ¿A qué te refieres?

 

         Me refiero que si él ha sabido respetarte, valorarte, ¿alguna vez te ha lastimado? O te ha obligado hacer cosas que tú no quieres hacer.

 

         Para nada, es más, Noah me ha tenido mucha paciencia. Al principio yo no le dedicaba tiempo a mi relación y él nunca se cansó para que lo nuestro funcionara, siempre estaba ahí para mí. Gracias a él es que pude volver a confiar en el amor y en las personas, gracias a él dejé de avergonzarme por ser un doncello y gracias a él es que pude sentir como mi vida iba cambiando poco a poco.

 

         Baia, ahora comienzo a entender por qué es que lo amas tanto.

 

         Noah es mi vida hermano, lo amo con todo mi corazón y sé que el siente lo mismo por mí.


         Está bien, te creo. Prométeme una cosa.

 

         ¿Qué?

 

         Si algún día él te llega a lastimar házmelo saber inmediatamente.

 

         ¿Para qué?

 

         Solamente para recordarle que tú no estás solo. – Medio le sonrió.

 

         Muchas gracias Seto.

 

         Te quiero mucho Mokuba.

 

         Te digo algo.

 

         Dime.

 

         Yo también te quiero mucho, y cuando veía como ese hombre te golpeaba de manera brutal me asusté bastante, creí que te iba a perder.

 

         Discúlpame por haberte hecho pasar una angustia tan grande.

 

         Perdóname tu a mí por todas las cosas feas que te grité, la verdad es que no te odio, y dije las cosas sin pensar.

 

         No tengo nada que perdonarte hermanito y antes de que se me olvide déjame decirte que no estés enojado con Noah, él no tiene la culpa de haber aceptado mi propuesta, recuerda que sólo desea tu bienestar.

 

         Lo sé.

 

         ¿Te gustaría que fuéramos los dos a traerlo al hospital?

 

         Si, si me gustaría.

 

         En ese caso vámonos.

 

         ¿A dónde?

 

         A la mansión.

 

         Pero…


         Mokuba, no olvides que esa siempre será tu casa.

 

         Lo sé.

 

         Entonces qué has decidido.

 

         Me quedaré ahí con Noah pero únicamente hasta que nazca mi bebé.

 

         De acuerdo, voy a respetar tu decisión.

 

         Muchas gracias.

 

 


Continuará…

 

 


N/A: ¿Qué les pareció el capítulo? Espero que haya roto algunos kokoros por ahí… XD… ¿Podrán Bakura y Ryou rehacer sus vidas? ¿Qué pasará con nuestro cachorro? ¿Estuvo bien que los hermanos Kaiba se reconciliaran? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capitulos, los invito para que no se pierdan el final de esta interesante historia. Mil gracias por todo su apoyo, por sus comentarios, por animarse a leerla de principio a fin, mil gracias por todo. Los invito para que no se pierdan la continuación el día de mañana. Cuídense mucho, no salgan de casa al menos que sea estrictamente necesario, usen siempre su mascarilla, carguen consigo su botecito de alcohol gel, y saniticesen antes de entrar a sus hogares.

 

Me despido cordialmente de ustedes, y a la vez les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo desde la distancia.

 

Atte.:

 

             KAT.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario