viernes, 2 de abril de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…

    

 

Capítulo 90: Muerte de un inocente… III parte

 

 

Notas del capítulo: Quiero dejar este episodio a criterio de cada quien, por lo que les pido respeto a todos los lectores que dejen sus comentarios, porque todos tenemos diferentes formas de pensar, y todos debemos de respetar las distintas opiniones y gustos que cada persona tiene.

 

 

AVISO IMPORTANTE: Este capítulo tendrá argumentos fuertes, sádicos, dolorosos y hasta perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien antes de continuar… No me hago responsable por traumas psicológicos, depresiones o pesadillas que puedan tener en las noches… Leer bajo su propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Horas más tarde…

 

         Ay niño Seto, que cosas más lindas las que ha comprado.

 

         ¿De verdad te gusta?

 

         Por supuesto que sí, lo que no entiendo es porque pidió que arregláramos dos habitaciones.

 

         Estoy muy contento Mana. – Le dio un fuerte abrazo.

 

         ¿Y puedo saber por qué?

 

         Mis hijos ya están fuera de peligro, esta mañana el Doctor me dijo que pronto los podré traer a la mansión.

 

         ¡Qué gran noticia niño Seto! – Exclamaba emocionada. – Pero sigo sin entender por qué dos habitaciones.

 

         Te caerás de espaldas en cuanto te lo diga.

 

         Dígame por favor de qué se trata.

 

         Mi hermano también esta embarazado, no sólo soy padre sino que también voy a ser tío al mismo tiempo.

 

         Muchísimas felicidades niño Seto.

 

         No te veo sorprendida por la noticia de mi hermano.

 

         Es que yo ya tenía mis sospechas de que el joven Mokuba es un doncello.

 

         ¿Por qué nunca me lo dijiste?

 

         Porque yo no era la indicada para decírselo.

 

         Supongo que tienes razón.

 

         Que le parece si primero almuerza y luego seguimos arreglando las habitaciones.

 

         Me parece una excelente idea Mana, hoy si traigo mucha hambre.

 

         No sabe cómo me alegra verlo más animado niño Seto, ya me estaba preocupando por usted.

 

         Muchas gracias por preocuparte por mí.

 

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En algún lugar de Ciudad Domino…

 

         Me tenías muy angustiado, creí que te perdería para siempre… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Ya no llores mi amor, no me gusta verte triste. – Le acariciaba su mejilla con suavidad. – Bien dicen por ahí que hierba mala nunca muere.

 

         ¡Noah! – Medio sonrió al escuchar el comentario de su pareja.

 

         Esa es la sonrisa que siempre quiero ver en tu rostro. – Le agarró su mano para besársela.

 

         Noah, no digas eso que me apenas.

 

         Únicamente estoy diciendo la verdad.

 

         Lo sé. – Se le acercó para darle un beso en la frente.

 

         Cambiando de tema, ¿de verdad estas embarazado?

 

         Si, iba a darte la noticia en el día de San Valentín.

 

         Wow, no puedo creerlo, ¿y cuántos meses llevas?

 

         Apenas llevo mes y medio.

 

         Eso quiere decir que todavía esta chiquito. – Llevó su mano al plano vientre de su novio para acariciarlo.

 

         Noah…

 

         Si dime.

 

         ¿Qué te gustaría que fuera? ¿Niño o niña?

 

         Me gustaría que naciera fuerte y sano.

 

         Hablo en serio.

 

         También yo.

 

         Y si… – Se quedó pensando en que si debía de continuar en hacer la pregunta.

 

         ¿Y si qué? ¿Qué ibas a decir amor?

 

         Nada, olvídalo.

 

         Mokuba, dime por favor.

 

         Iba a preguntarte, ¿y si nuestro hijo nace doncello?

 

         Ahí sí que va haber un problema. – Respondió seriamente.

 

El pelinegro se sorprendió ante la respuesta que le dio su pareja y con suma tristeza se atrevió a decir:

 

         ¿Por qué dices eso? – Cuestionó con lágrimas en los ojos.

 

         Porque lo seguiría queriendo igual.

 

         Significa…

 

         Significa que no me importa si es o no doncello, lo único importante es que es mi hijo, nuestro hijo y cuando nazca le daremos todo el amor y cariño que él o ella se merezca.

 

         ¿De verdad estás hablando en serio?

 

         Claro que si mi amor, y cuando salga del hospital lo primero que haré va ser cuidarte.

 

         Noah… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… No sabes lo feliz que me hacen tus palabras… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Y tú me has hecho inmensamente feliz con la noticia de que pronto seré papá. Te amo mucho Mokuba Kaiba.

 

         Y yo a ti mi amor.

 

Hubo un pequeño silencio.

 

         Mokuba.

 

         Dime mi amor.

 

         Estaba pensando…

 

         ¿En qué piensas?

 

         Me gustaría que hablaras con tu hermano.

 

         Yo no tengo absolutamente nada que hablar con él.

 

         Escúchame por favor.

 

         No, no quiero oírte y por favor no insistas porque no deseo conversar más del asunto.

 

         Mokuba, hazme caso por favor, no quiero que sigas enojado con él, al menos dale la oportunidad de demostrarte cuan arrepentido está.

 

         Lo siento mucho Noah, las personas como el nunca cambian.

 

         Si nunca le das la oportunidad, ¿cómo esperas que lo haga?

 

         Porque lo conozco muy bien sé lo que te digo. Además por su culpa casi te pierdo.

 

         Pero no me has perdido, anda no seas rencoroso.

 

         Tú también deberías de estar molesto con mi hermano porque fue a ti quien más daño te ha hecho.

 

         Si pero no gano nada con enfadarme y sé que todos cometemos errores.

 

         No puedo creer que no estés molesto con mi hermano, otro en tu lugar no dejaría ni que se le acercara.

 

         Pero yo no soy otro, y la verdad es que me gustaría que te deshicieras de todo ese odio que sientes por tu hermano.

 

         No sé qué decirte. – Bajó la mirada al sentirse un poco avergonzado de que un extraño fuera capaz de perdonar a su hermano y no él.

 

         Al menos dime que lo vas a pensar, te recuerdo que ese hijo que está dentro de ti también lleva la sangre de tu hermano.

 

         ¿Qué quieres decir con eso?

 

         Te guste o no, es el sobrino o sobrina de tu hermano.

 

El joven ya no dijo nada más ante las palabras que su novio le decía.

 

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Hospital Nacional de Ciudad Domino…

 

         Doctor, ¿cómo se encuentra?

 

         Ya no hay nada que se pueda hacer por él. – Respondió seriamente.

 

         No puede ser. – Manifestó la castaña.

 

         ¿Qué fue lo que le ocurrió? – Se atrevió a preguntar la otra persona.

 

         El joven ha confesado toda la verdad, y a la vez denunció a su agresor.

 

         ¿Qué? ¿Cómo es posible que se haya atrevido a denunciarlo? – Cuestionó con cierto enfado.

 

         ¿Qué clase de pregunta es esa? No se da cuenta que hizo lo correcto después de todo lo que le hizo.

 

         Por favor Doctor, explíquenos qué le ocurrió. – Decidió intervenir la mujer.

 

         Es lamentable lo que le sucedió, todavía no puedo creer que haya personas desalmadas que se atrevan hacer un acto tan inhumano como ese. Ese individuo merece podrirse en la cárcel, no sólo golpeó a su pareja sino que además lo condenó a sufrir una espantosa agonía de dolor y tortura. Lo llevó a un lugar de mala muerte donde le extrajeron a su bebé de la manera más cruel e inhumana que se puedan imaginar, lo hizo por el simple hecho de castigarlo, por no obedecerlo a acompañarlo a ese horrible lugar.

 

Todos los presentes estaban estupefacto por todo lo que el médico les decía.

 

         ¿Cuánto tiempo le queda? – Se atrevió a preguntar la ojiazul.

 

         Muy poco, por esa razón el me pidió que los llamara a ustedes.

 

         ¿Podemos pasar a verlo?

 

         Si.

 

         Vamos Yūgi.

 

         Eh… Si, vamos.

 

Una vez que entraron a la habitación el médico decidió dejarlos solos.

 

         Hola Tristán. – Saludaron casi en un susurro.

 

         Yūgi, Tea, gracias por venir. – Respondió débilmente, el joven se miraba muy pálido, demacrado, estaba todo golpeado, sus ojos ya no reflejaban vida alguna.

 

         No tienes nada que agradecer amigo. – Contestó la mujer.

 

         Yūgi, quiero pedirte perdón por todo el daño que te he ocasionado, la verdad es que fui un estúpido por hacerme falsas ilusiones, creí que con el tiempo él se iba a encariñar conmigo, que iba a lograr que me amara para que se olvidara de ti. Pero nada de eso ocurrió. – Su voz sonaba entrecortada y sus ojos no paraban de llorar.

 

         Tristán, yo… – Sentía un gran nudo en su garganta, verlo en ese estado tan crítico se le rompía el corazón.

 

         Por favor Yūgi, déjame terminar. – Tose un poco al hablar.

 

         ¡TRISTÁN! – Exclamaron los dos al mismo tiempo.

 

         Si no hubiera sido tan obstinado ni tan estúpido quizás estaría viviendo muy feliz al lado de Duke, a el también le hice mucho daño, me burlé de él cuándo se me declaró, le dije muchas cosas hirientes como que él no estaba a la altura de Yami, que él nunca me iba a dar todas las comodidades que Yami me daría, y que yo no lo amaba porque a quien realmente amaba era a Yami. Yo mismo me hice falsas ilusiones, lo amé con locura, le dediqué mi tiempo y le di todo mi amor. He sido un verdadero estúpido por no haberme dado cuenta de quién era en realidad. Lo único que deseaba era vivir al lado de la persona que amaba, no tienes idea de cómo me sentía cuando al principio él era cariñoso conmigo, cuando me hacia el amor sin lastimarme, habían veces que me decía que yo era mucho mejor que tú… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Me gustaba verlo sonreír, me encantaba complacerlo en todo y hacia hasta lo imposible para que el fuera inmensamente feliz y de esa manera poderlo retener a mi lado para que él nunca me dejara y así un día el tomara la decisión de divorciarse de ti. Soñaba para que llegara ese momento y poder escuchar esas palabras que tan ansiosamente esperaba, deseaba con todo mi corazón poder oír de sus labios que él me amaba de la misma manera que yo lo hacía… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Ahora es cuando me doy cuenta que todo lo que viví con él no fue más que una fantasía.

 

         Tristán…

 

         Se lo que vas a decirme Yūgi y no te culpo si me odias, lo único que yo quería era vivir feliz al lado del hombre que amaba, del hombre a quién me entregué por amor sin medidas, ahora entiendo las palabras de Duke, claramente me dijo que Yami no era la persona que yo creía que era, si tan sólo lo hubiera escuchado. – Comenzó a toser constantemente, la máquina que estaba conectado a su corazón no paraba de hacer un ruido extraño.

 

         Tristán, cálmate por favor. – Le decía su amiga quien lloraba al escucharlo hablar.

 

         Yūgi, aléjate de Yami ahora que puedes, no permitas que te haga lo mismo que me hizo a mí, él siempre ha sido una persona violenta, al principio cuando empecé a andar con el todo era de color de rosas, pero luego se fue convirtiendo en una persona totalmente diferente, y cada vez que me pegaba y me maltrataba yo lo incitaba para que te hiciera lo mismo, pensé que no era justo que tu vivieras tan tranquilo con el mientras que yo sufría toda clase de maltrato. – Tragó un poco de saliva para continuar hablando. – Incluso se atrevió a matar a su propio hijo. – Su llanto se intensificó cada vez más. – Yo no quería abortarlo, hice cuanto pude por tratar de convencerlo de que se casara conmigo para formar una familia con el hijo que estaba esperando, se enfureció tanto cuando le dije que tu no podías dejar sin padre a mi hijo, fue ahí que el comenzó a gritarme que ese hijo no era suyo, me golpeó el estómago tan fuerte que no le importaba lastimarme, y ni tampoco le importaba lastimar a su hijo que llevaba dentro de mí. Se puso como loco cuando le decía que tú no ibas a volver con él. Fue ahí que me llevó a la fuerza a una clínica de mala muerte, yo estaba aterrado y suplicaba para que no interrumpieran mi embarazo, apenas llevaba tres meses de gestación… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Me amarraron de pies y manos a una camilla, el hombre que me iba a intervenir estaba a punto de ponerme un sedante, sin embargo Yami le dijo que era una perra y que ya estaba acostumbrado a aguantar mucho dolor, recuerdo la sonrisa de ese hombre, fue espeluznante, fría y perversa, comenzó a extraer a mi hijo sin ninguna clase de consideraciones, yo gritaba desesperado de que se detuviera, me dolía horriblemente lo que me hacían, suplicaba, lloraba, miré a Yami con la esperanza de que detuviera aquello, y el en cambio se me acercó diciéndome que era mi castigo por embarazarme, por desobedecerlo al no venir ahí por las buenas, era mi castigo por haberte dicho que esperaba un hijo de él… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… He pagado con creces todo el daño que le causé a Duke y a ti Yūgi. – Comenzaba a respirar con dificultad, se le estaba haciendo difícil poder tragar saliva. – Perdóname Yūgi, perdóname por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Claro que si amigo, yo te perdono de todo corazón… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Se limpiaba las lágrimas que no dejaban de salir.

 

         Muchas... Gracias… Yūgi... – Fue lo último que pudo decir, después de eso dio su último suspiro y falleció en presencia de sus amigos.

 

         NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO TRISTÁN… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

 

 

Continuará…

 

 

 

N/A: ¿Mokuba logrará perdonar a su hermano? ¿Qué clase de castigo le debemos de dar a Yami? ¿Quieren que salga invicto como si nada? ¿Qué opinan de la muerte de Tristán? ¿Yūgi sufrirá el mismo infierno? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos. No deben perderse la continuación de esta interesante historia, mil gracias por todo su apoyo, por sus comentarios, por seguirme de principio a fin y por apoyarme en todo momento. No olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé.

 

Me despido cordialmente de todos y cada uno de ustedes, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo desde la distancia, les recuerdo que no bajen la guardia, no salgan de casa al menos que sea estrictamente necesario, usen siempre mascarilla, lleven consigo su botecito de alcohol gel y lo más importante es que se deben de sanitizar antes de entrar a sus hogares, nos vemos el próximo viernes y cuídense mucho.

 

Atte.:

 

            KAT.

 

 

 

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