domingo, 18 de abril de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 94: ¡Te dejaste vender por dinero!

 

 

Notas del capítulo: ¿Cuánto se dejarían vender por dinero? A veces cuando crees que haces lo correcto otras personas te lo pueden mal interpretar e incluso te llegan a criticar por tomar una decisión que puede resultar para hacer un bien en vez de hacer un mal…

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Días después…

 

         Buenos días niño Seto.

 

         Buenos días Mana.

 

         No me diga que hoy también se piensa llevar a sus hijos a la Corporación Kaiba.

 

         Así es Mana, hoy también pienso en llevármelos. – Le contestaba en lo que terminaba de cambiarle el pañal a uno de los bebés.

 

         Ay niño Seto, como se nota que usted es un padre primerizo.

 

         ¿Por qué lo dices?

 

         Se ve que no quiere separarse de ellos. – Se acercó para ayudarle a terminar de cambiar a los bebés.

 

         No puedo evitarlo Mana, estos pequeños angelitos han cautivado mi corazón.

 

         Y no los culpo por haberlo hecho porque son muy bellos y tiernos.

 

         Muchas gracias.

 

         ¿Quiere que vaya por ellos a la misma hora de siempre?


         Si.

 

         Está bien, iré por ellos al mediodía.

 

         Gracias Mana.

 

         ¿Irá a ver a su esposo al hospital?

 

         Así es, una vez que te lleves a mis hijos yo me iré al hospital como siempre.

 

         En ese caso no olvide traer más leche para sus hijos, salieron muy comelones como su madre.

 

El castaño medio sonrió al escuchar el comentario.

 

         Tienes razón. – Cargó a la niña en sus brazos. – Son muy comelones. – Le dio un beso en la mejilla.

 

         Ya están listos, ahora hay que darles de comer.

 

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Un joven de cabellos negros y ojos azules se encontraba en una habitación pensando en la discusión que había tenido con su novio. Todavía le dolía recordar lo sucedido y a la vez se preguntaba si habría sido un poco duro con él.

 

FLASH BACK

 

         Hola amor, ¿cómo te sientes?

 

         Hola mi vida, me parece que soy yo quien debería de hacerte esa pregunta. – Le sonrió con cariño.

 

         Me siento muy bien, aunque con síntomas del embarazo. – Bromeó un poco con él.

 

         Ya no aguanto por salir de aquí para poderte cuidar mi amor.

 

         No digas eso, tú todavía estarás convaleciente.

 

         Pero eso no me impedirá para que te cuide.

 

         Eres un amor Noah. – Se le acerca para darle un beso en la mejilla.

 

         Mokuba.

 

         Dime.

 

         Tu hermano vino a verme.

 

         No me gustaría hablar de él.

 

         Pero es necesario que me escuches.

 

         Está bien, dime a qué demonios vino.

 

         Me hizo una propuesta.

 

         De una vez te digo que no me interesa saber su estúpida propuesta.

 

         Escúchame por favor.

 

         Está bien, habla. – Lo miraba un poco molesto.

 

         Él quiere que nos vayamos a vivir a su mansión.

 

         Espero que le hayas dicho que no.

 

         La verdad es que tu hermano está muy preocupado por ti, y si aceptamos su propuesta él va poner a nuestra disposición a los sirvientes de la mansión, una enfermera que esté pendiente de tu embarazo y otra para que esté al pendiente de mí. De esa manera los dos estaríamos bien atendidos y no nos va faltar nada.

 

         ¡TE HAS VUELTO LOCO! – Gritó con enfado. – ¿TÚ CREES QUE YO VOY ACEPTAR ASÍ NADA MÁS REGRESAR A LA MANSIÓN?

 

         Pero Mokuba…

 

         Pero nada, claramente le dije a Seto que yo no quiero nada de él, no deseo verlo, es más, mientras esté lejos de nosotros será lo mejor para todos.

 

         Porque no puedes entender que ahí podrás estar más cómodo, tendrás toda clase de lujos y comodidades, y no sólo cuidarán de ti también cuidarán de nuestro hijo.

 

         ¿Así que de eso se trata?

 

         ¿Qué quieres decir?


         Mi hermano volvió a comprarte, ¿verdad?

 

         ¿De qué estás hablando? 

 

         ¿Cuánto dinero te ofreció para que trataras de convencerme en volver a la mansión?

 

         Él no me ha ofrecido ningún dinero.

 

         ¿PERO BIEN QUE TE GUSTARÍA VIVIR AHÍ, NO ES ASÍ? – Comenzaba a alzar la voz de lo molesto que se sentía.

 

         ESO NO ES CIERTO. – Comenzaba a gritar.

 

         NO TRATES DE ENGAÑARME, A TI LO ÚNICO QUE TE INTERESA ES EL DINERO, POR ESA RAZÓN ES QUE TAMBIÉN ACEPTASTE QUE MI HERMANO TE PAGARA TODOS LOS GASTOS DEL HOSPITAL. – Lo miraba bastante enojado.

 

         ¿Quién te lo dijo? – Preguntó sorprendido.

 

         UNA ENFERMERA ME LO DIJO CUANDO FUI A LA RECEPCIÓN A PREGUNTAR CUÁNTO ERA LO QUE SE TENÍA QUE PAGAR. ¿POR QUÉ NO ME LO DIJISTE?

 

         No hallaba la manera de cómo decírtelo.

 

         Por lo visto has estado actuando a mis espaldas. – Sus ojos comenzaron a humedecerse.

 

         No digas eso por favor, jamás haría tal cosa.

 

         ¡ERES UN MENTIROSO! ¿POR QUÉ NUNCA ME TOMAS EN CUENTA? ¿POR QUÉ TODO LO TIENES QUE HACER A MIS ESPALDAS? ¿ES QUE ACASO MI OPINIÓN NO CUENTA? ¿NO TE INTERESA SABER LO QUE PIENSE U OPINE?

 

         Cálmate por favor.

 

         NO ME DIGAS QUE ME CALME, Y CONTÉSTAME LO QUE TE ESTOY PREGUNTANDO.

 

         Amor, tu bien sabes que siempre te tomo en cuenta, y…

 

         YA CÁLLATE, NO QUIERO SEGUIR ESCUCHANDO MÁS DE TUS MENTIRAS, Y SI TANTO TE QUIERES IR A LA MANSIÓN PUES VETE TÚ SOLO PORQUE NO IRÉ CONTIGO. ¡TE DEJASTE VENDER POR DINERO! NO SABES CÓMO ME HAS DECEPCIONADO NOAH. – Decidió irse para no llorar enfrente de su novio.


FIN DEL FLASHBACK

 

         Eres un estúpido Noah, no entiendo cómo puedes perdonar tan fácilmente a Seto después de todo el daño que te hizo, ¿es que acaso de verdad te interesa el dinero? Quizás sea por eso que se te hace bien fácil de perdonarlo. No, Noah no es así. – Se decía así mismo en lo que trataba de controlar su llanto. – Ya no sé qué pensar ni en qué creer.

 

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Horas más tarde…

 

         Yūgi, no me gusta verte todo deprimido y casi no has tocado tu comida.

 

         No tengo hambre. – Contestó melancólico.

 

         No puedes seguir así amigo, que te parece si vamos al cine.

 

         Lo siento mucho Tea pero no tengo ánimos de salir.

 

         Está bien, al menos dime qué has pensado sobre lo que te dije.

 

         Creo que lo mejor es no molestarlo.

 

         Pero Yūgi…

 

         Considero que ya es tiempo de que empiece por solucionar mis propios problemas.

 

         ¿Qué quieres decir?

 

         Siempre me han ayudado y se los agradezco en verdad, quizás por eso es que me sentía bastante inseguro porque sabía muy bien que iba a contar con el apoyo de todos ustedes. Si tan sólo no hubiera sido tan débil. – Se abstenía las ganas de llorar.

 

         Yūgi, si te apoyábamos era porque te queríamos mucho y eres nuestro amigo.

 

         Lo sé Tea, es sólo que en ocasiones envidiaba a Joey por tener el coraje y la valentía de salir adelante y enfrentar solo sus problemas, envidiaba a Tristán porque no le temía a nada y se enfrentaba a quien sea y a ti por hacer más sólida nuestra amistad. En cambio yo… – Sus ojos comenzaron a humedecerse. – Nunca pelee mis propias batallas, siempre dejaba que otros se enfrentaran a ellas y la verdad es que me siento como un completo inútil.

 

         Hey, tú no eres ningún inútil. – Le levanta la cara para verlo a los ojos. – No olvides que tú eres una persona de gran corazón y de noble sentimientos, te gustaba ayudar a los demás.


         No lo sé, Yami siempre me decía que era un bueno para nada, y que era un fracasado mucho peor que Joey… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Yo no valgo nada.

 

         Escúchame bien lo que te voy a decir, todo lo que ese estúpido te haya dicho no es verdad, tienes que darte cuenta que tú vales mucho y que ese bueno para nada no supo valorarte.

 

         ¿De verdad piensas eso de mí?

 

         Por supuesto que sí, y estoy segura que no soy la única que lo piensa, si Joey y Ryou estuvieran ellos también me apoyarían.

 

         Muchas gracias por tus palabras Tea. – Con sus manos se limpiaba las lágrimas que salían de sus ojos lavanda.

 

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         Es increíble que ya ha pasado un mes desde que sucedió esta tragedia.

 

         Es verdad, a veces el tiempo pasa tan rápido que ni lo sentimos. – Respondió melancólico.

 

         ¿Le ocurre algo?

 

         Descuide no es nada.

 

         No es bueno mintiendo.

 

         Lo sé. – Desvió un poco la mirada.

 

         Puedo saber lo que le pasa.

 

         Hace algunos días discutí con su hermano y ni siquiera ha venido a verme.

 

         ¿Fue por la propuesta que le hice, verdad?

 

         Bueno… Yo…

 

         No era mi intención causarle ningún problema con su pareja, únicamente quería ayudar.

 

         Ya lo sé Seto, es sólo que he estado pensando y concluí en que tal vez Mokuba tenga razón.

 

         ¿Sobre qué?

 

         No me lo vaya a tomar a mal pero mañana que me den de alta iré a la mansión de los Ishtar para buscarlo e irnos a mi departamento.

 

         Respeto su decisión, pero si hace eso siento que lo perderé para siempre.

 

Hubo un silencio bastante incómodo.

 

         Entiéndame por favor, debo apoyar a mi pareja en lo que él quiere.

 

         ¿Y usted? ¿Qué es lo que quiere?

 

         Lo mejor para él. – Lo miró directamente a los ojos.

 

         Le propongo algo.

 

         ¿Qué?

 

         Déjeme intentar hablar con Mokuba esta noche, si las cosas no cambian vendré mañana antes de que le den el alta y yo mismo lo llevaré a la mansión de los Ishtar.

 

         Si hace eso lo más seguro es que el no quiera hablar con usted.

 

         Es un riesgo que tengo que tomar.

 

         ¿Está dispuesto a sacrificarse? ¿Sabe lo que se está jugando?

 

         No se preocupe, lo sé muy bien, y de antemano me disculpo por tener un hermano tan obstinado y terco como una mula.

 

La otra persona medio sonrió al escucharlo hablar.

 

         No cabe duda que él es un Kaiba.

 

         Entonces que, me dejará intentarlo.

 

         Está en su derecho, puede hacerlo, pero una cosa si le digo, sea cual sea la decisión de Mokuba usted siempre será bienvenido a nuestra familia.

 

         Muchas gracias Noah.

 

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Mansión de la familia Kaiba.


         Mana, allá afuera esta una mujer y dice que quiere hablar contigo.

 

         ¿Una mujer?

 

         Así es.

 

         Y no te dijo para qué me quiere.

 

         No, solamente me pidió que te avisara.

 

         Está bien Roland, iré enseguida, por favor termina de darles de comer a Kisara y al pequeño Seto.

 

         ¿Queeeeeeeeeeeeeeeé? ¡Estás loca! Yo no sé cómo se hace.

 

         Es muy fácil, únicamente te lo pones en tus brazos y le das su biberón. – En lo que hablaba le ponía a la niña en sus brazos y le explicaba como tenía que poner la otra mano para sostener la pacha[1].

 

         ¿Y cuándo se la termine que debo hacer después?

 

         Te pones una mantita sobre tus hombros, colocas a la niña boca abajo y le das suaves palmaditas en la espalda para que saque el aire.

 

         De acuerdo.

 

         Y tienes que hacer lo mismo con el varoncito.

 

         Está bien, prométeme que no tardarás.

 

         Tranquilo, no tardaré. – Al terminar de hablar decidió irse del lugar, dejando a un hombre todo asustado por no saber qué hacer.

 

Al llegar al lugar…

 

         Buenas tardes.

 

         No puede ser, ¿qué hace aquí?

 

         Discúlpeme por llegar sin avisar, pero es que…


         No me lo tome a mal pero si mi niño Seto la ve aquí se va armar un gran problema.

 

         Entiendo, solamente quiero saber cómo están mis sobrinos.

 

         Ellos están bien, son un amor y muy comelones. – Le sonreía la mujer con amabilidad.

 

         No cabe duda que salieron a mi hermano.

 

         En ese sentido le puedo decir que sí.

 

         Disculpe mi atrevimiento, me gustaría poder verlos.

 

         ¡Ay no! ¿Cómo se le ocurre señora Shizuka?

 

         Por favor, no más un ratito.

 

         Me gustaría poderla complacer, pero…

 

         Por favor, estoy segura que si mi hermano estuviera consciente el me dejaría verlos.

 

Se escuchó un fuerte suspiro.

 

         De acuerdo, pero le voy a suplicar que sea rápido porque mi niño Seto no tardará en llegar.

 

         Muchas gracias Mana. – Le dio un fuerte abrazo. – Joey tenía razón al decirme que usted es una buena mujer.

 

         No tiene idea de cómo extraño a ese joven.

 

         Estoy segura que pronto lo tendremos con nosotros.

 

         Yo también deseo lo mismo.

 

 

Continuará…

 

 


N/A: Salió muy atrevida la hermana de nuestro cachorro, ¿creen que el gato la encuentre abrazando a sus hijos? Me pregunto qué cara pondría si eso sucediera… Bueno hay se las dejo a su imaginación… XD ¿Logrará Seto poder hablar con su hermano? ¿Se arreglarán las cosas entre Noah y Mokuba? ¿Qué opinan de Yūgi? ¿Le habrá afectado vivir ante tantos abusos, tantos maltratos físicos como psicológicos? ¿En dónde diablos se habrá metido Yami? ¿Alguien lo ha visto por ahí? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos, los invito para que no se pierdan la continuación de esta interesante historia. No olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé, mil gracias por todo su apoyo, por seguirme de principio a fin, gracias por darle vida a mis historias, cualquier duda o sugerencia que tengan pueden hacérmela escribiéndome y yo les aclararé todas sus dudas.

 

Me despido cariñosamente de todos y cada uno de ustedes, y les recuerdo que usen siempre la mascarilla, carguen consigo su botecito de alcohol gel, no salgan de casa al menos que sea estrictamente necesario, y saniticesen antes de entrar a sus hogares. Les mando muchos besos virtuales y una súper mega ultra abrazo de oso desde la distancia, nos vemos mañana.

 

Atte.:

 

              KAT.




[1] Recipiente de cristal o material plástico, que tiene una tetina de goma elástica y se utiliza para la lactancia artificial de bebés o crías de mamíferos.


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