SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…

Capítulo 62: Sin cachorro… No hay navidad... II parte.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Horas más tarde…

 

Finalmente la noche llegó a toda la Ciudad Domino, en esta ocasión no era una noche como todas las demás, era una noche donde se celebraba la navidad, en donde todas las personas se reunían con sus familias para poder cenar y pasarla bien. Algunos podían celebrar la navidad a lo grande, en cambio para otros deseaban que nunca se llegara… Dentro de una mansión se encontraba un hombre sentado en un sillón frente a una chimenea, el lugar estaba totalmente desolado, no había fiesta, música, cena, ni nada que celebrar. Para esta persona era una noche como cualquier otra, al menos eso era lo que quería creer, sin embargo en su interior se sentía completamente solo.

 

         “Estúpido perro, ¿por qué tuve que conocerlo? ¿Por qué no dejó las cosas como estaban antes? Por lo general en esta época del año solía viajar, pero todo cambió después de que él regresó de la mansión de los Ishtar”.

 

FLASH BACK

 

         Hola, ¿puedo pasar?

 

         Adelante pasa.

 

         ¿Estas ocupado?

 

         Para ti nunca, ahora dime qué necesitas.

 

         He venido a pedirte un favor.

 

         ¿Qué deseas?

 

         Me das permiso de decorar la mansión con adornos navideños.

 

Se escuchó un fuerte suspiro.

 

         Cachorro…

 

         ¿Estas molesto, cierto?

 

         No, no estoy molesto, es sólo que…

 

         Discúlpame por favor, sabía que era una tontería y que tú no ibas a aceptar, lamento mucho haberte molestado. – Estaba por irse hasta que una voz lo detuvo.

 

         ¿Te irás sin escuchar mi respuesta?

 

         ¿Y cuál es tu respuesta?

 

         De acuerdo, puedes decorar la mansión a tu gusto.

 

         ¿En serio?

 

         Si eso te hace feliz.

 

         Sí, claro que sí, lo malo es que no se si podré lograrlo en tan poco tiempo. – Su voz sonó triste.

 

         Diles a los empleados de la mansión que te ayuden a decorarla.

 

         Pero…

 

         ¿Qué sucede? ¿Por qué esa carita?

 

         De nada serviría decorarla si tú no vas a estar.

 

         Te propongo algo.

 

         ¿Qué?

 

         No me iré en la primera semana de Diciembre, te daré algo de tiempo para que puedas terminar la decoración y así yo la podré ver, después de eso partiré.

 

         ¿Por qué no te quedas?

 

         Eso es imposible cachorro.

 

         Quédate por favor.

 

         ¿Para qué quieres que me quede?

 

         Quiero que pases la navidad aquí.

 

         Está bien, con una condición.

 

         ¿Cuál?

 

         Me dirás lo que te ocurrió estando con la familia Ishtar.

 

         No me pasó nada. – Desvió un poco la mirada.

 

         No trates de engañarme cachorro, cuando fui a traerte te encontré asustado, pálido y un poco delgado, y de eso ya pasó casi una semana.

 

         No me pasó nada, por favor ya no me preguntes. – Tenía la mirada en el suelo.

 

         Está bien, tranquilo, ya no te haré más preguntas.

 

         Gracias.

 

         ¿Cuándo comenzarás a decorar la mansión?

 

         Primero les iré a decir a los empleados si me quieren ayudar, y si me dicen que sí, pienso comenzar mañana a primera hora.

 

         Me parece bien, y ya tienes una idea de cómo hacerlo.

 

         Por el momento no, pero sé que algo se me ocurrirá. Además, Mokuba también me va ayudar.

 

         Por lo visto te has sabido organizar.

 

         Un poco.

 

         En ese caso tienes mi autorización para que la decores a tu gusto. Una cosa más.

 

         ¿Qué?

 

         Recuerda que tienes acceso a toda la mansión, menos a la habitación prohibida.

 

         Pero…

 

         Nada de peros y olvídate de esa habitación. ¿De acuerdo?

 

El rubio estaba por responder, pero justo en ese momento entraba otra persona.

 

         ¿Ya pudiste hablar con mi hermano Joey?

 

         Si Mokuba, ya pudo hablar conmigo.

 

         Discúlpame por entrar de esta manera hermano.

 

         Está bien no te preocupes, lo mejor será que se vayan porque tienen muchas cosas por hacer.

 

         Muchas gracias Seto, ven Joey, vámonos.

 

         Si.

 

FIN DEL FLASHBACK

 

         “Después de que te di el permiso, todos los empleados se dispusieron a ayudarte a decorar la mansión, al principio sentía extraño al ver como se iba decorando poco a poco, hacía años que nadie la arreglaba, hasta me sorprendió bastante ver como tú mismo hacías algunos adornos con tus propias manos e hiciste unos dibujos hermosos reflejando el significado de la navidad. Los días fueron pasando, y me olvidé del asunto por completo debido a mi trabajo y dejé que te encargaras de todo, lo que me parecía extraño al principio era tu insistencia de que no viajara, me rogabas que me quedara a pasar la navidad contigo, con Mokuba y con los empleados de la mansión. Todo eso me parecía absurdo, porque para mí la navidad había dejado de existir hace mucho tiempo, por esa razón es que no le daba importancia a tu petición. Hasta que un día, llegué a la residencia un poco más temprano que lo habitual, encontrándome con una desagradable sorpresa”… – Se levantó del sillón para caminar hacia la ventana, estando solo en la sala su mente no dejaba de recordar. – “Nunca olvidaré lo que pasó ese día, había tenido un largo día de mucho trabajo, venía todo estresado y furioso por un estúpido problema que se me presentó a última hora, me sentía tan molesto que cuando llegué a la puerta principal vi un gran destello de luz que salía por atrás de la mansión, no dudé ni un segundo para ir a ver lo que pasaba, y mi sorpresa fue aun mayor cuando vi a Mokuba bajando por una escalera alta mientras gritaba…

 

FLASH BACK

 

         YA ENCENDIÓ, POR FIN LOGRÉ QUE ENCENDIERA, VEN A VER CÓMO QUEDÓ.

 

         ¿Qué sucede aquí? – Preguntaba molesto la persona que acababa de llegar.

         ¡Seto! ¿Qué haces aquí tan temprano?

 

         Aquí quién hace las preguntas soy yo, ahora explícame qué es todo esto.

 

         Yo… Verás… Este…

 

         ¿Cómo quedó Mokuba? – Llegaba otra persona todo emocionado.

 

         Debí de imaginarme que tú estarías detrás de todo esto.

 

         Kaiba, yo…

 

         ¿NO TE DIJE CLARAMENTE QUE TE ALEJARAS DE ESTA PUERTA?

 

         Por favor no te enfades.

 

         Y CÓMO NO QUIERES QUE ME ENFADE SI ME HAS DESOBEDECIDO.

 

         Seto…

 

         No te metas en esto Mokuba.

 

         Hermano, escúchame por favor…

 

         CÁLLATE MOKUBA. – Gritó más que molesto. – CON QUÉ DERECHO TE ATREVES A METERTE EN DONDE NO TE LLAMAN. ¿QUIÉN TE ORDENÓ QUE ABRIERAS ESTA PUERTA?

 

         Yo… Yo sólo quería…

 

         HABLA BIEN ESTÚPIDO PERRO, YA TE HE DICHO QUE NO TARTAMUDEES.

 

         Perdóname por favor. – Hacia lo posible para que su cuerpo no temblara del miedo.

 

         NO TE DIJE CLARAMENTE QUE NO TENÍAS QUE ENTRAR AHÍ.

 

         Lo sé, es sólo que…

 

         AUN SABIENDO TE ATREVISTE A INVADIR MI PRIVACIDAD.

 

         Escúchame por favor.

 

         NO, ESCÚCHAME TÚ A MI PERRO, DESDE QUE LLEGASTE AQUÍ NO HAS HECHO OTRA COSA QUE OCASIONAR PROBLEMAS, TE HAS ACOSTUMBRADO HACER TODO LO QUE HAS QUERIDO, Y SIEMPRE TE HAS SALIDO CON LA TUYA, PERO ESTO SE ACABÓ, HOY MISMO QUIERO QUE TE LARGUES, NO QUIERO VOLVERTE A VER EN MI VIDA. DE HABER SABIDO QUE ME OCASIONARÍAS TANTOS PROBLEMAS NUNCA TE HUBIERA TRAÍDO A VIVIR EN MI MANSIÓN, EMPIEZO A CREER QUE TAL VEZ MARIK TENÍA RAZÓN AL DECIRME QUE TE DEJARA EN UN ORFANATO, QUIZÁS ESE SEA AL LUGAR DONDE DEBES ESTAR. NO ERES MÁS QUE UN MALDITO PERRO CALLEJERO METIÉNDOSE EN LAS VIDAS AJENAS, ¿POR QUÉ NO PUEDES DEJAR LAS COSAS COMO ESTÁN? ¿POR QUÉ SIEMPRE TIENES QUE ACTUAR POR TU CUENTA? ¿POR QUÉ DEMONIOS TUVISTE QUE ABRIR ESA MALDITA PUERTA? NO TENÍAS ABSOLUTAMENTE NADA QUE HACER AHÍ, NO TENÍAS NINGÚN DERECHO DE HACERLO. ¿CÓMO FUISTE CAPAZ? QUE DESCARO EL DE TU PARTE, Y PARA COLMO ENGATUSASTE A MI HERMANO PARA QUE TE AYUDARA.

 

El rubio no hacia otra cosa más que llorar, las palabras que escuchaba del ojiazul eran muy dolorosas para él.

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Solamente deseaba que las cosas fueran diferentes…

 

         QUIERES VER ALGO DIFERENTE, YO TE VOY A ENSEÑAR LO QUE ES LA DIFERENCIA, ENTRE TENER LA MANSIÓN COMO LA TIENES AHORA, A TENERLA COMO ERA ANTES. – Comenzó a arrancar algunas luces navideñas que tenían algunos árboles que habían en el jardín, rompía también algunos adornos navideños, todo lo que se encontraba en ese lugar el castaño lo destruía.

 

         Ya basta Seto, deja de destruir lo que nos costó hacer con tanto esfuerzo. – El pelinegro trataba inútilmente de detenerlo.

 

         NO QUIERO ESTA PORQUERÍA AQUÍ, NO QUIERO VER NINGUNA ESTÚPIDA DECORACIÓN REFERENTE A LA NAVIDAD, Y ESE ESTÚPIDO DRAGÓN LO HARÉ PEDAZOS, DEBÍ DE HABERLO DESTRUIDO HACE MUCHO TIEMPO. ODIO LA NAVIDAD, ES LA ÉPOCA DEL AÑO QUE MÁS DETESTO.

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor detente, por favor Kaiba… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         NO ME TOQUES MALDITO PERRO. – Le dio un fuerte empujón tirándolo bruscamente al suelo. – TODO ESTO ES POR TU CULPA, JAMÁS DEBÍ DE HABERTE ABIERTO LAS PUERTAS DE MI MANSIÓN, ÚNICAMENTE OCASIONAS PROBLEMAS, NO ERES MÁS QUE UN PERRO CALLEJERO, ASÍ QUE LÁRGATE DE UNA VEZ POR TODAS, VUELVE AL LUGAR DONDE PERTENECES, Y ES A LA CALLE, AQUÍ NO ERES BIENVENIDO PORQUE TÚ MISMO CRUZASTE LA LÍNEA DE FUEGO Y PORQUE NO PERTENECES AQUÍ. LÁRGATE ANTES DE QUE YO MISMO TE ECHE A PATADAS, O TE LLEVE A UN ORFANATO.

 

El rubio no tuvo otra opción más que irse inmediatamente del lugar.

         JOEY ESPERA.

 

         Déjalo que se vaya Mokuba, será lo mejor para todos.

 

         Te equivocas hermano, tal vez para ti sea lo mejor, pero para mí no, gracias a Joey tuve el valor de abrir de nuevo esta habitación, gracias a Joey pude ver nuevamente a mis padres, y gracias a Joey, todos mis recuerdos volvieron cuando mi madre era feliz decorando la mansión en esta época del año, y recordé de como tú eras feliz ayudándola. Ahora gracias a ti, has arruinado todos mis bellos recuerdos, y gracias a ti, de seguro mi madre estará llorando en alguna parte del cielo. – Al terminar de hablar decidió irse del lugar, no quería que su hermano lo viera llorar.

 

FIN DEL FLASHBACK

 

         “Esa noche, las palabras de mi hermano calaron profundamente mi corazón, me quedé un buen rato parado en medio del jardín y levanté la mirada para ver el inmenso dragón blanco de ojos azules de como brillaba, se veía realmente hermoso, por un momento me pareció haber escuchado la risa de mi madre junto con la de Mokuba, sin quererlo aquellos recuerdos volvían, incluso recordaba algunas cosas que las había olvidado por completo. También recordé a mi padre de cómo se pasaba todas las noches trabajando para construir el dragón, siempre decía que iba ser algo insólito, algo nunca antes visto. Lentamente giraba todo mi cuerpo en el mismo lugar para visualizar todo el panorama, y lo que vi me dejó consternado, fue ahí donde empecé a comprender lo que mi cachorro pretendía hacer, y yo en cuestiones de segundos lo había echado todo a perder. Y sin darme cuenta mis ojos ya estaban humedecidos debido a las lágrimas que salían inconscientemente, por primera vez en la vida me sentía un ser miserable y repulsivo, al cabo de un buen rato decidí entrar a la mansión, al hacerlo me encontré con un hermoso árbol de navidad, el área también estaba decorado con bellos adornos navideños, pero lo que más me llamó la atención fue ver un hermoso dibujo hecho por mi cachorro, y como título decía: MI PRIMERA NAVIDAD EN LA MANSIÓN DE LA FAMILIA KAIBA. No pude más y caí de rodillas al suelo llorando como un niño pequeño, mirar ese dibujo me conmovió el corazón, mi cachorro había dibujado a mis padres, sus padres, a mi hermano, a él y a mí en una mesa del comedor y todos nos mirábamos felices compartiendo una deliciosa cena. Fue entonces que me di cuenta de lo que había hecho, si antes me sentía como un ser repulsivo, ahora me sentía como un monstruo por haberme comportado tan mal. Me levanté del suelo y salí rápidamente a buscarlo por toda la ciudad, era una noche fría y sabía que él se había ido sin llevarse su abrigo, por lo que supuse que no tenía que estar muy lejos. Pero al estarlo buscando por más de tres horas me di cuenta que mis suposiciones estaban equivocadas, por lo que decidí volver a la mansión para iniciar la búsqueda al día siguiente muy temprano. Al volver, nada había cambiado y todo seguía igual, por primera vez sentía la mansión vacía, todo era lúgubre, y triste, me arrepentí mil veces de haberte tratado tan mal, comenzaba a comprender que tu llegada a esta mansión había traído mucha alegría. Caminaba lentamente para dirigirme a mi habitación, estaba por subir las escaleras cuando en eso logré escuchar un pequeño sollozo, me sorprendió bastante encontrarte debajo de las escaleras, estabas acurrucado abrazándote tú mismo, todo tu cuerpo temblaba y en cuanto me viste tuviste miedo, estabas a punto de salir corriendo de ahí pero te alcancé a detener, balbuceabas muchas cosas, y entre tanto balbuceos te pude entender algunas de ellas, tratabas de decirme que te irías en la mañana, que te dejara pasar la noche aquí, que no te llevara al orfanato, que no te lastimara, seguías pidiéndome perdón por todo lo que habías hecho, y a la vez me decías que estabas muy agradecido por acoger a un perro callejero como tú. En ese momento no tuve palabras que decirte, y me limité en abrazarte fuertemente a mi pecho, acariciaba tu hermosa cabellera rubia, y lo único que pude decirte en ese momento fue que perdonaras a este idiota por ser un maldito cretino, y que me alegraba el que no te hayas ido, después de escucharme levantaste tu cabeza para verme a los ojos, estabas por decirme algo pero no te dejé hablar, acaricié suavemente una de tus mejillas para luego decirte que conversaríamos en la mañana, después de tanto insistirte aceptaste mi petición y te fuiste a dormir a tu habitación. A partir de ese día las cosas cambiaron, te di mi palabra que siempre decoraría la mansión durante esta época del año, dejé de viajar para poderme quedar a celebrar la navidad contigo y con mi hermano, y así lo he cumplido. – Seguía viendo el exterior desde la ventana, ahí podía ver la decoración navideña y al dragón blanco de ojos azules. – Sólo que ahora, esta va ser mi primera navidad sin ti cachorro… Es ahora cuando empiezo a comprender que… Sin cachorro… No hay navidad. Y todavía me sigo preguntando, ¿por qué me tuviste que engañar? ¿Acaso fui un mal esposo? ¿Habrás dejado de amarme? Desde que llegaste a la mansión, le diste más vida al lugar, más calidez y alegría… Pero ahora sin tu presencia, siento que todo vuelve hacer como antes, y la verdad es que prefiero tenerte a mi lado, a tener que vivir de nuevo en un mundo de sombras, porque a pesar de todo, te sigo amando cachorro…

 

El castaño dio un fuerte suspiro, miró su reloj que tenía puesto en la muñeca de su mano y se dio cuenta que ya era un poco tarde, el tiempo pasó volando con tantos recuerdos y cosas en qué pensar, por lo que decidió salir de la mansión para dirigirse a otro lugar…

 

 

Continuará…

 

 

N/A: ¿A dónde pensará ir el neko? ¿Creen que el neko se merezca estar solo en navidad? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos, mil gracias por acompañarme en esta interesante historia, no olviden dejarme sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé. Nos leeremos el próximo viernes, cuídense mucho, no salgan de casa al menos que sea estrictamente necesario, si salen no olviden ponerse su mascarilla, lleven consigo su botecito de alcohol gel, y antes de entrar a sus casas saniticesen muy bien.

 

Ahora sí, me despido con mucho cariño de todos ustedes, les mando muchos besos virtuales, y un fuerte abrazo de oso virtual desde la distancia. Y como siempre suelo decirles… Una escritora aquí, una escritora allá… Una escritora los saludará… XD

 

Atte.:

 

                 KAT.