jueves, 31 de diciembre de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 68: Secreto al descubierto…

 

 

Notas del capítulo: Más de alguna vez hemos oído una frase que dice… Nada se oculta en esta vida. Los seres humanos cuando cometen alguna clase de equivocación suelen pensar que nadie se dará cuenta o que lo mantendrán en secreto para toda la vida. Sin embargo, como todos ya sabemos, nada se oculta en esta vida, es como si quisiéramos tapar el sol con un dedo, y tarde o temprano todas las cosas se descubren y todo lo malo que hemos hecho sale a la luz…

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

El fin de semana había pasado muy rápido, y con ella traía una nueva semana que comenzar, algunos la empezaban con mucho trabajo y otros con uno que otro problema.

 

         Buenos días. – Saludaba la persona que acababa de llegar.

 

         Buenos días. – Respondió la otra persona con seriedad. – Le agradezco que haya aceptado venir tan temprano.

 

         No tiene nada que agradecer.

 

         ¿Y dígame, logró terminar el informe a tiempo?

 

         Si.

 

         ¿Todo está en orden?

 

         La verdad, es que… Todos los datos de los libros han sido modificados y nada cuadra.

 

         Entiendo.

 

Se formó un silencio incómodo…

 

         Disculpe mi atrevimiento pero…

 

         Adelante, puedes hablar con toda libertad.

 

         Gracias. Lo que iba a decir es, ¿qué piensa hacer?

 

         ¿Qué haría tu hermano en mi lugar?

 

La otra persona se sorprendió de sobremanera al escuchar la pregunta, y no dudó ni un segundo en sonreír un poco al imaginarse a su hermano despellejar vivo al idiota que se atreviera a robarle.

 

         Su expresión en el rostro me lo dice todo.

 

         Perdóneme. – Se maldijo así mismo por distraerse.

 

         No se preocupe, lo mejor será que…

 

         Puedo hacerle una pequeña sugerencia. – Se atrevió a interrumpirlo de golpe.

 

         Por supuesto, hágala.

 

         Antes de tomar una decisión, ¿por qué no le consulta a su novio sobre lo que debe hacer?

 

         ¿A mi novio? ¿Crees que sea correcto involucrarlo?

 

         Considero que no lo estará involucrando, más bien él podría ayudarlo a cómo solucionar este problema.

 

El hombre se había quedado muy pensativo, a todo esto no dejó de mirarlo a los ojos ni por un segundo.

 

         Puedo ver de que estas muy convencido en que él me pueda ayudar.

 

         Solamente le hice una pequeña sugerencia.

 

         Y no está del todo mal. – Se levantó de la silla de su escritorio. – De acuerdo, seguiré su consejo. Únicamente le pediré un favor.

 

         ¿Cuál?

 

         Ni una palabra sobre esto a nadie.

 

         Le aseguro que de mis labios no saldrá nada de este asunto.

 

         En ese caso ya no hay nada más que hablar, y no te preocupes por nada, te pagaré las horas extras que te hice trabajar.

 

         No es necesario que haga eso, solamente cumplía con mi obligación.

 

         No cabe duda que tu hermano supo educarte muy bien.

 

         Gracias.

 

         Creo que eso es todo por ahora, si quieres puedes tomarte el día libre.

 

         Muchas gracias Bakura.

 

El hombre ya no dijo nada y decidió salir del lugar, al hacerlo el pelinegro sintió como si le hubieran quitado una gran carga encima ya que el ambiente se sentía muy tenso.

 

******************************

 

Mansión de la familia Ishtar…

 

Un hombre se había levantado muy temprano y para no despertar a su pareja decidió irse a la biblioteca, en toda la noche no pudo conciliar el sueño debido a un pequeño problema que lo inquietaba.

 

         “No he dejado de pensar en todas las palabras que me dijo Joey, sonaba tan serio y triste al mismo tiempo que se llegó a un punto en donde no sabía qué decirle, y todo esto ocurrió cuando llegué a visitarlo junto con mi amigo para que arreglara el problema de su divorcio. ¿En qué estarás pensando Joey? Y para colmo es que me hizo prometerle no decírselo a nadie, ni siquiera a mi pareja”. – Abrió una de las gavetas de su escritorio para sacar un sobre blanco totalmente sellado, en lo que lo observaba su mente le hacía recordar…

 

FLASH BACK

 

         No se preocupe señor Kaiba, se hará como usted quiera.

 

         Muchas gracias señor Pegasus, por cierto, si no le molesta, llámeme Joey.

 

         De acuerdo.

 

         Gracias.

 

         No te preocupes por nada Joey, estoy seguro que podrás llegar a un acuerdo con tu esposo.

 

         Lo que más me gustaría es no tenerme que divorciar de él.

 

         Yo haré todo lo posible para que el señor Kaiba desista de semejante locura.

 

         Se lo agradezco mucho señor Pegasus.

 

         Voy a pedirle el mismo favor que usted me acaba de pedir.

 

         ¿Cuál?

 

         Llámeme por mi nombre.

 

El rubio sonrió al escuchar la petición.

 

         Está bien, Maximillion.

 

         Si eso es todo, nos vamos.

 

Ambos se levantaron del sofá, cuando comenzaban a caminar el rubio detuvo a uno de ellos diciéndole…

 

         Puedo hablar contigo a solas y en privado.

 

         Claro que si Joey.

 

         Gracias.

 

         Espérame aquí Maximillion.

 

         Nada de eso, quédate para que puedan conversar a gusto, yo tengo otras cosas que hacer.

 

         Te lo agradezco mucho amigo.

 

         No se preocupen en acompañarme, conozco la salida.

 

         Adiós Maximillion.

 

         Adiós Joey, pronto me pondré en contacto con usted.

 

         Está bien.

 

Una vez que se quedaron solos…

 

         ¿Qué me ibas a decir Joey?


         Vamos a mi habitación.

 

         Bien, vamos.

 

En cuanto llegaron, el rubio comenzó a hablar.

 

         Necesito pedirte un favor Marik.

 

         ¿Qué necesitas Joey?

 

         Si por alguna razón algo me llegara a pasar, quiero que por favor le entregues esta carta a Seto.

 

         ¿Una carta? – Se había quedado muy pensativo, hasta que finalmente pudo reaccionar a lo que la otra persona le dijo. – Espera un segundo Joey, ¿qué quieres decir con eso? ¿A qué te refieres con que si te llegara a pasar algo?

 

         Tranquilízate Marik por favor.

 

         Pero es que, no te entiendo.

 

         Acuérdate que mi embarazo es de alto riesgo, y el Doctor me ha dicho que posiblemente se pueda presentar alguna complicación durante el parto, y es por eso… – Su voz comenzaba a quebrársele. – Y es por esa razón que decidí escribirle una carta a Seto.

 

         ¿Por qué no se la haces llegar por correo para que la reciba de inmediato?

 

         No puedo hacer eso Marik.

 

         ¿Por qué?

 

         Escúchame por favor, en esta carta le estoy diciendo a Seto que mis hijos son suyos también, y lo que más deseo en la vida es que él se haga cargo de ellos.

 

         No puedo creer lo que me estás diciendo, realmente siento que todo esto es una locura.

 

         Lo único que quiero es dejar a mis hijos en buenas manos por si algo llegara a salir mal. Por favor Marik, entiéndeme.

 

         ¿Cómo puedo entenderte? Si me lo estás diciendo como una despedida. ¿Es que acaso piensas darte por vencido? ¿Piensas dejar solos a tus hijos? ¿Es que realmente no deseas conocerlos, abrazarlos o besarlos? – Se estaba enfadando sin darse cuenta que sus palabras herían a la otra persona.

 

         Por favor, ya no sigas diciéndome esas cosas. – Sin poderlo evitar sus ojos se humedecían reflejando inmediatamente la tristeza que sentía en ese momento.

 

         Perdóname Joey, no era mi intención hacerte llorar. Es sólo que…

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Tu mejor que nadie sabes que amo a mis hijos y que ansío conocerlos, ansío tenerlos entre mis brazos, poderlos besar, poder estar con ellos toda mi vida… Pero… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Ya no sigas Joey, he sido un estúpido por no entenderte, y no te preocupes por la carta, si algo malo te llegara a pasar, yo personalmente se la entregaré a Seto.

 

         Muchas gracias Marik, lo único que te voy a pedir es que no le digas nada a Ryou, ni tampoco a tu esposo.

 

         ¿Por qué?

 

         No me gustaría preocuparlos.

 

         Está bien Joey, tienes mi palabra, no le diré a nadie.

 

         Te lo agradezco mucho.

 

FIN DEL FLASHBACK

 

         Es la primera vez que veo a Joey tan abatido, durante este tiempo he admirado su valentía y de cómo ha luchado para que sus hijos puedan nacer sin problemas, admiro la fuerza que ha tenido para enfrentar todos sus problemas, en verdad que lo he admirado mucho, cualquiera en su lugar ya se hubiera dado por vencido, pero él no, él no lo ha hecho por una sola razón… Y su única razón son sus hijos, esa es la fuerza que lo impulsa a seguir adelante”. – Suspiró por enésima vez, miró hacia el techo como si las respuestas estuvieran ahí. – Si hubiera alguna manera de lograr que Seto viera a Joey, alguna posibilidad por pequeña que sea para que ellos se encuentren por pura casualidad, ¿pero cómo? ¿Cómo podría realizar ese encuentro? Quizás no me atrevo hacer tal cosa porque tengo miedo a cómo vaya a reaccionar Seto, ¿qué tal si en ese momento rechaza a Joey y llega a despreciar a sus propios hijos? Eso sería algo cruel y muy devastador para Joey. RAYOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOSSSSSSSSSSSSSSS. – Gritó a todo pulmón.

 

         ¿Marik, estás bien? – Cuestionaba una persona que acababa de llegar.

 

         ¿Malik, qué haces aquí? – Evadió su pregunta.

 

         Cuando desperté no te encontré en la cama y al salir de la habitación uno de los empleados me dijo que te encontraría aquí.


         Entiendo. – Se levantó de la silla de su escritorio para acercarse a su pareja. – Discúlpame por haberte preocupado.

 

         Está bien, pero déjame decirte que si hay algo que te preocupa puedes decírmelo sin ningún problema.

 

         Lo se amor, y te lo agradezco.

 

         ¿Te quedas a desayunar?

 

         Lo siento mucho amor pero ya se hizo tarde para ir a trabajar.

 

         Bueno está bien, por esta ocasión te dejaré ir. – Bromeó un poco con él.

 

         Es usted muy amable. – Le siguió con la broma.

 

******************************

 

Horas más tarde…

 

         Te agradezco que hayas aceptado mi invitación.

 

         La verdad es que se me hizo raro tu llamada.

 

         Discúlpame por hacerlo de imprevisto.

 

         Ya no te apenes por eso, mejor dime sobre qué quieres hablar conmigo.

 

         Primero debe prometerme que no le dirá nada a Ryou.

 

         ¿Qué tiene que ver él en todo esto?

 

         Le aseguro que me entenderá una vez que le cuente todo.

 

         De acuerdo, la escucho.

 

         Hace poco descubrí que el esposo de Yūgi le está siendo infiel.

 

         ¿Cómo se llama?

 

         Su nombre es Yami.

 

         ¿Tienes pruebas de lo que me estás diciendo?


         Si.

 

         Y puedo preguntar, ¿cómo lo descubriste?

 

         Resulta que fui a buscarlo a su trabajo, quería hablar con él con respecto a Yūgi, ya que últimamente lo he visto muy deprimido y casi no se relaciona con nosotros.

 

         Y fue ahí donde encontraste la escena desagradable.

 

         Sí, pero eso no es lo peor.

 

         Continúa por favor.

 

         Lo peor es que lo está engañando con Tristán.

 

         ¿Queeeeeeeeeeeeeeeé? Repite lo que acabas de decir Tea.

 

         Yami se está acostando con uno de nuestros amigos.

 

         No lo puedo creer.

 

         Yo todavía sigo sin poder creerlo. – Sacaba su celular de la cartera, buscó el vídeo para luego enseñárselo. – Míralo por ti mismo.

 

La otra persona abrió los ojos a más no poder al ver la escena, claramente se miraba como ellos dos lo estaban haciendo tan descaradamente.

 

         ¿Ya se lo dijiste a Yūgi?

 

         No, por esa razón es que me atreví a llamarte Bakura, la verdad es que no sé qué hacer.

 

         Entiendo. – Se quedó pensando por un momento. – Ese tal Yami, ¿lo consideras cómo tu amigo? ¿Qué tanto te llevas con él?

 

         Si lo considero como mi amigo, antes nos solíamos llevar bien, pero cambió hace como dos años, al igual que Tristán.

 

         Ahora ya sabes del por qué esos dos cambiaron con ustedes.

 

         ¿Qué me aconsejas?

 

         Odio tener que decirte esto pero… Tendrás que decírselo a Yūgi.

 

         ¿Y si no me cree?

 

         No hay peor ciego que el que no quiere ver.

 

         De seguro va a odiarme. – Bajó un poco la cabeza.

 

         Hey, no te sientas mal por decirle la verdad, además, yo considero que si él se da cuenta por otra fuente y llega a descubrir que tú se lo ocultaste va ser peor.

 

         ¿Tú crees?

 

         No lo creo, estoy seguro que podría pasar.

 

         Supongo que tienes razón, hablaré con Yūgi esta misma tarde.

 

         Te recomiendo que lo hagas mañana cuando su esposo se vaya a trabajar.

 

         ¿Por qué?

 

         Esta clase de cosas no se cuentan a la ligera.

 

         Es verdad. – Medio le sonrió. – Te agradezco que me hayas escuchado.

 

         No hay nada que agradecer. Una cosa más.

 

         ¿Qué?

 

         Deberías de hacerle una copia a ese vídeo y a esas fotos.

 

         Está bien, seguiré tu consejo.

 

 

Continuará…

 


 

N/A: ¿Qué decisión tomara Bakura? ¿Quién tiene curiosidad sobre lo que dice esa carta? Al decir verdad, hasta yo misma tengo curiosidad por saber lo que dice… XD…  ¿Creen que Bakura aconsejó bien a Tea? ¿Cuál será la reacción de Yūgi? ¿Tea logrará que su amigo le crea? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos. Quiero agradecerles por haberme acompañado desde el principio en esta gran aventura, quini mil gracias por todo su apoyo, cualquier duda que tengan escríbanme que yo con mucho gusto les responderé. Los invito a que no se pierdan la continuación el próximo viernes, y como siempre les recomiendo que no salgan de sus casas al menos que sea estrictamente necesario, y para quienes salen por motivos de trabajo, usen siempre su mascarilla y lleven consigo su botecito de alcohol gel.

 

Ahora sí, me despido cariñosamente de todos y cada uno de ustedes, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo desde la distancia.

 

Atte.:

 

           KAT.


No hay comentarios:

Publicar un comentario