jueves, 31 de diciembre de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 75: La decisión de Ryou... II parte.

 

 

AVISO IMPORTANTE: Este capítulo tendrá argumentos fuertes, sádicos, dolorosos y hasta perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien antes de continuar… No me hago responsable por traumas psicológicos, depresiones o pesadillas que puedan tener en las noches, ni me hago responsable por romperles sus corazones… Leer bajo su propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

Horas más tarde…

 

         El día que yo nací, mi madre falleció en el parto, quedé completamente solo en la vida.

 

         ¿Y tu padre?

 

         Ese hombre nunca lo consideré como mi padre.

 

         ¿Por qué razón Ryou?

 

         Desde que tengo uso de razón él siempre me culpaba por la muerte de mi madre, se la pasaba diciendo que quien tenía que morir era yo y no ella.

 

         Maldito desgraciado. – Manifestó entre dientes. – ¿Cómo fue tu vida al lado de ese viejo? – Se atrevió a preguntarle.

 

         No tienes idea el infierno que viví con él. – Se abstenía las ganas de llorar. – Toda mi vida sufrí maltratos tanto físicos como psicológicos, me golpeaba hasta dejarme inconsciente en el suelo. Ese hombre nunca me dio cariño, nunca me vio cómo su hijo, me hizo sentir que yo era el reemplazo de mi madre. – Se comenzó a escuchar un llanto más fuerte.  

 

         Explícate Ryou, qué significa eso… No me digas que…

 

         Así es Bakura, me encargaba de atenderlo, me obligaba a dormir en su cama, me manoseaba, me besaba en los labios, me obligaba a que le hiciera el sexo oral y otras cosas que yo no quería… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         HIJO DE PUTA. – Gritó furioso, haciendo que la otra persona se asustara. – Perdóname Ryou, perdóname por haberme exasperado de esta manera.

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Yo… No tengo nada que perdonarte… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Quizás deba dejarlo hasta aquí.

 

         Por favor no lo hagas Ryou, por favor sígueme contando, te prometo que sabré controlarme.

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Pero… – Se atrevió a mirarlo a los ojos.

 

         Por favor Ryou, creo que ya es tiempo que te desahogues mi amor.

 

         Está bien. – Suspiró profundamente para poder sacar fuerzas y continuar. – Al cumplir doce años mi padre abusó de mí, me dijo que ya tenía la edad suficiente para que tomara el lugar de mamá, que a partir de ese día yo sería su mujer. Esa noche grité con todas mis fuerzas, supliqué que se detuviera, lloraba desesperado gritándole que era su hijo, ¿cómo era posible que me estuviera haciendo tanto daño?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Sin embargo, él nunca se detuvo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

El hombre apretaba sus manos con todas sus fuerzas, se había mordido los labios hasta sacarse sangre para no gritar del coraje que sentía en ese momento, mientras que su cabeza no dejaba de hacerse mil preguntas, ¿cómo era posible que su propio padre se atreviera hacerle algo tan asqueroso a su propio hijo? Y lo peor es que le envenenaba su alma para que odiara a su madre por no estar ahí y tomar su lugar.

 

         Ryou… – Intentó abrazarlo.

 

         NO ME TOQUES… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… LO QUE MENOS QUIERO ES TU LÁSTIMA… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Por un segundo lo miró con rencor y odio.

 

         No me mal interpretes Ryou, solamente te quería consolar.

 

         Discúlpame por favor por gritarte… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         No tengo nada que disculparte amor, ¿puedes continuar?

 

         Si. – Hubo un breve silencio. – Al cumplir los quince años me encontraba sentado en una de las bancas del parque, lloraba desconsoladamente, ya no aguantaba el maltrato y los abusos de mi padre, ese día había decidido faltar a clases, a esas alturas ya no me importaba nada, lo único que yo quería era desaparecer de la faz de la tierra. Fue ahí donde conocí un hombre, se miraba muy buena persona, él era de cabellos rubios, alto, piel blanca, solía usar lentes negros y llevaba siempre una pañoleta amarrada alrededor de su cabeza. Se sentó a la par mía para preguntarme qué era lo que me pasaba, por qué lloraba tan amargamente, cuando lo vi sentí una sensación extraña, en cierta manera me alegré de que alguien se estuviera preocupando por mí, después de tanto tiempo. Recuerdo que me sonrió amablemente y que no debía de llorar por cosas sin importancia. A partir de ese día yo me escapaba de la escuela para verme con él, el poco tiempo que pasaba a su lado me sentía feliz, por primera vez en mi vida estaba sonriendo, en menos de tres meses nos hicimos novios. – EL joven volvía a llorar de nueva cuenta y con la mirada en el suelo dijo… – Cometí el peor error de mi vida.

 

         ¿Qué fue lo que ocurrió Ryou?

 

         A los seis meses de conocerlo me fui a vivir con él, mis amigos me advirtieron que no era de fiar, que ese hombre podría ser una mala persona. En aquel entonces era un estúpido adolescente soñador, creía que esa persona me iba hacer feliz y sería el quien sanaría las heridas de mi corazón, que me iba hacer olvidar todo el maltrato y los abusos que viví con mi padre. Pero me equivoqué… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Llora todo lo que quieras mi amor. – Lo abrazaba fuertemente contra su pecho.

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Yo…

 

         Shhhh, ya es tiempo que te desahogues, saca todo ese dolor que has estado cargando por muchos años.

 

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No sé si continuar, temo que si lo hago te perderé para siempre… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Nunca lo sabrás si no corres el riesgo.

 

         ¿Estás seguro de que quieres saber?

 

         Si.

 

         Cuando me fui a vivir con él, al principio todo era color de rosas, no me obligaba a ir a la escuela, me trataba de manera cariñosa, estando con el me sentía seguro y protegido, y al mismo tiempo le estaba muy agradecido por haberme sacado de la casa de mi padre. Después de un año, las cosas cambiaron radicalmente, el cambió su manera de ser, empezaba a mostrarme la clase de persona que era realmente, me obligó a que nos fuéramos de la ciudad, y así lo hicimos. Irme de la ciudad fue el segundo error que cometí en la vida, allá no tenía amigos, no tenía nada. Si antes pensaba que vivía un infierno con mi padre, fue todavía peor al vivir con ese hombre. Al llegar a la nueva ciudad, ese hombre jamás me dejó salir, me hizo su esclavo sexual.

La otra persona se quedó estupefacta al escuchar todo lo que ese joven le decía, hubo un enorme silencio, y únicamente se escuchaba un llanto lastimero.

 

         ¿Por qué te quedas callado? De seguro has de estar avergonzado de mí.

 

         No Ryou, eso no es verdad.

 

         No tienes que mentirme, si te avergüenzas de mí, yo sabré entenderte.

 

         De ninguna manera Ryou, tú no eres ninguna vergüenza, ni para mí, ni para nadie más.

 

         ¿Lo dices en serio?

 

         Por supuesto que estoy hablando muy en serio. – Lo miraba fijamente a los ojos.

 

         No pensarás lo mismo una vez que te diga todas las cosas que ese hombre me obligó hacer.

 

         No me importa tu pasado, como te dije desde un principio, me interesa el Ryou que estoy viendo en estos momentos.

 

         Bakura… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         Me dejas hacerte una pregunta.

 

         Si.

 

         ¿Cuántos años aguantaste vivir con ese hombre?

 

         Como te decía, desde que llegamos a la nueva ciudad ese hombre me encerró en su casa, me golpeaba, abusaba de mí, incluso llegó a subastarme.

 

         ¿Qué hizo qué?

 

         El ganaba mucho dinero a costillas de mi cuerpo, me obligaba acostarme con muchos hombres, y el también participaba en las orgías. Durante las subastas, había un hombre perverso, invertía fuertes sumas de dinero para comprarme, la subasta consistía en que yo debía de atender a mi nuevo amo, complacerlo día y noche hasta que él se aburriera de mí, cosa que nunca pasaba. Cuando me tocaba irme con ese hombre, yo le suplicaba a mi dizque novio que no me dejara solo con él, estaba dispuesto hacer lo que sea pero que no me llevara, el solamente se reía en mi cara, me golpeaba mientras me decía que si tenía la suma de dinero que el otro pagó por mí, entonces no me dejaría ir. Obviamente no tenía tal cantidad, así que me fui con ese hombre por una semana, era una persona que le gustaba hacer negocios sucios, durante el día abusaba sexualmente de mí, y durante las noches sufría una terrible tortura.


         ¿Qué clase de tortura?

 

         Me amarraban de pies y manos sobre una mesa de madera, completamente desnudo, ahí aprovechaban para meterme un espéculo anal, yo lloraba, gritaba y suplicaba para que me dejaran, podía sentir como abrían mi esfínter para meterme unas pequeñas bolsitas.

 

         No me digas que…

 

         Si Bakura, ese sujeto era un narcotraficante, y a la fuerza me metían droga dentro de mi trasero, cuando terminaban de metérmela, me daban algo para el dolor, me dejaban un buen rato sobre esa mesa de madera atado de pies y manos, hasta que se me acercaba ese hombre y con su mirada perversa me decía que me iba a soltar y pobre de mí si yo soltaba toda la carga que tenía dentro de mi cuerpo. Todo aquello era una agonía para mí, deseaba tanto morirme para no volver a sentir dolor, para no soportar tantas humillaciones, hubo veces que odié a mi madre por dejarme solo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Estaba asustado, horrorizado, sentía que estaba en un callejón sin salida. Esos hombres me llevaron al otro lado de la ciudad, ahí me esperaban otro grupo de personas, tenía que caminar un kilómetro para no pasar desapercibido, y cuando finalmente llegaba, esos hombres no les bastó ver mi sufrimiento, el dolor de tener su asquerosa mercancía dentro de mi cuerpo, y para tenerla que sacar ellos también abusaban de mí… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – El joven no pudo más y cayó de rodillas al suelo, abrasándose así mismo, tratando de sacar todo el dolor que sentía por medio de su llanto.

 

El hombre, sin decir nada se agachó en el suelo para estar a la altura del otro, le levantó su carita lentamente para verlo a los ojos…

 

         Estabas en todo tu derecho de odiar a tu madre, sin embargo, tú sabías en lo más profundo de tu corazón de que ella prefirió dar su vida por ti. Ella no deseaba que pasaras por todo eso, lo que ella quería es que tu fueras feliz, pero nunca se imaginó la clase de monstruo que ibas a tener como padre. – El joven prestaba atención a todas las palabras que su actual pareja le decía y todas las guardaba en lo más profundo de su corazón. – Anda, levántate Ryou, levántate como otras veces te has levantado cada vez que caes.

 

         Muchas gracias Bakura… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         ¿Por cuánto tiempo viviste con ese hombre? ¿Y cómo lograste escapar?

 

         Mi calvario duró cinco años, pude escapar gracias a un descuido que tuvo mi verdugo, como llevaba años repartiéndole la mercancía, hubo una ocasión en que me dejó ir sin ningún escolta, yo me sentía muy mal, al parecer una de las bolsitas se había reventado en mi interior, sentía un terrible dolor que me doblegó caerme al suelo, como pude me levanté y busqué ayuda, pero como era de noche no había nadie por los alrededores, así que me desvié un poco del camino, estaba a punto de desmayarme cuando en eso se detiene una patrulla y me preguntaban si estaba bien, yo sólo les dije que me ayudaran, que necesitaba un Doctor, ellos rápidamente me llevaron a un hospital, en el camino les conté todo, y lo que llevaba dentro de mi cuerpo, incluso les di la ubicación exacta del lugar y con quienes me iba a ver, gracias a la información que yo les di, lograron atraparlos a todos incluyendo al narcotraficante que me utilizaba y esa misma noche también cayó mi verdugo. Estuve por muchos meses en el hospital, el médico me dijo que había llegado justo a tiempo para salvar mi vida, cuando finalmente me dieron el alta no tenía a donde ir, nuevamente estaba solo, sin amigos y sin dinero. Busqué un trabajo pero nadie me contrataba por no tener nada de experiencia, estaba a punto de rendirme hasta que en una pequeña cafetería me dieron la oportunidad de atender las mesas. Al principio tuve muchos problemas con las personas que atendía, no dejaba que nadie me tocara, especialmente los hombres, afortunadamente la dueña del lugar me tuvo muchas consideraciones, duré ahí un año, luego tomé la decisión de regresarme a la ciudad Domino, creí que estando en mi ciudad natal las cosas iban ser diferentes para mí, pero en realidad todo había cambiado. Estuve deambulando en las calles por casi dos años, trabajaba de lo primero que encontraba, hasta que llegué a conocerte y fuiste la primera persona en contratarme sin tener ninguna clase de experiencia. Después de eso me encontré a Joey, y posteriormente tú lo llegaste a conocer también. Ahora que ya conoces toda mi vida, ¿qué piensas de mí?

 

         ¿Quieres saber lo que pienso de ti?

 

         Si, por favor, te pido que seas sincero.

 

         Está bien, lo que realmente pienso de ti es que no me explico cómo pudiste salir adelante tú solo, cualquiera en tu lugar se habría dado por vencido, en cambio tú no lo hiciste, siempre buscabas la manera de salir de ese infierno, te aferraste a esa idea hasta que lo lograste… Por eso…

 

         No te quedes callado.

 

         Estoy muy orgulloso de ti. – Lo miraba directamente a los ojos.

 

         ¿Por qué?

 

         Por enfrentarte a esos malditos tu solo, por tener la valentía de delatarlos, no me equivoqué al decirte que tú eres un muchacho muy especial.

 

         Eso quiere decir que… ¿Aún quieres seguir siendo mi novio?

 

         Por supuesto que si Ryou. – Le acarició suavemente una de sus mejillas para luego darle un beso. – Te amo Ryou, y quiero pedirte de favor que nunca desconfíes de este amor que siento por ti.

 

         No sabes lo feliz que me hacen tus palabras. – Sus ojos comenzaron a humedecerse.

 

         No llores pequeño, ya has derramado muchas lágrimas en tu vida, de ahora en adelante prometo hacerte feliz.


         Muchas gracias Bakura.

 

         Será mejor llevarte a tu departamento, se nos fue toda la tarde en conversar.

 

         ¿Queeeeeeeeeé?

 

         Ya es de noche, mira. – Le enseñaba su celular para que viera la hora.

 

         No puede ser, Joey ha de estar muy preocupado por mí.

 

         Tranquilo, llámale desde mi celular y dile que ya vamos para allá.

 

         Sí, eso haré.

 

         También dile que no se preocupe por la cena, compraremos algo en el camino.

 

         No tienes que hacer eso mi amor.

 

         Ryou, déjate consentir por favor.

 

         Pero es que… Me da mucha pena.

 

         Te vez lindo cuando te sonrojas. – Le da un pequeño beso en los labios.

 

         Mi amor, no digas eso por favor.

 

         Está bien, no más te decía la verdad.

 

         Lo sé.

 

         Llámale a Joey en lo que yo voy a traerte un suéter para el frío.

 

         De acuerdo mi amor, enseguida lo llamo.

 

 

Continuará…

 

 

 

 

N/A: A petición de erikaBaek, quien es uno de los lectores, decidí escribir este capítulo para dar a conocer como fue la vida de Ryou, espero no haber roto muchos corazones. Cambiando de tema, muchas gracias por todo su apoyo que me dan, gracias por leerme desde el inicio, por todos los comentarios y sugerencias que me hacen para mejorar esta historia, por todo esto y más, muchas, muchas, muchas gracias.


Me despido cordialmente de ustedes, pórtense bien, cuídense mucho, no salgan de sus casas al menos que sea estrictamente necesario, si salen usen siempre su mascarilla, carguen consigo su botecito de alcohol gel, y saniticesen antes de entrar a sus casas. Nos leeremos el próximo viernes.

 

Atte.:

 

             KAT.





P.D.: Hasta aquí hemos llegado con el mini especial de fin de año, les dedico con todo mi cariño diez nuevos capítulos para que tengan algo que leer en esta noche. Muchísimas gracias por acompañarme hasta el final de esta historia, que de por sí ya está muy cerca.

 

Bueno, les deseo un nuevo año de mucha prosperidad, alegría, nuevos proyectos y sueños que puedan realizar, que estas fiestas sean inolvidables para cada uno de ustedes. Nos vemos el próximo viernes con la continuación de esta historia, no olviden dejar sus comentarios sobre lo que pasará. Cuídense mucho y hasta el próximo año.

 


2 comentarios:

  1. We pobre Ryou me dio tristeza we , pero ahora ya tiene a Bakura que lindos los dos ,y otra vez Feliz año nuevo nos vemos el viernes
    Ya quiero que le diga que va a ser papá no puedo con la angustia te mando besos we quiero ver las maldades también seeeeee va a estar chido

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    1. Feliz Año Nuevo amis, mil gracias por tus comentarios y por leer la historia, Creo que Ryou merece tener un final feliz...

      Prepárese porque viene la cream de la cream... XD

      Cuídese y nos vemos el próximo año.

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