jueves, 31 de diciembre de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 74: La decisión de Ryou.

 

 

Notas del capítulo: Todos los seres humanos cometemos errores en nuestras vidas, hay quienes que deciden enmendarse, y hay quienes que siguen el mismo camino, hay un refrán que dice: “Es de sabios rectificar”. Significa que nunca es tarde para empezar de nuevo, y cuando se nos presenta una pequeña oportunidad de poder cambiar nuestra vida ese es el momento de aprovechar y salirnos del mal camino. También, es de valientes aceptar todo lo malo que dejamos atrás, ya que de los errores se aprende…  

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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En algún lugar de Ciudad Domino…

 

Llevaban toda la tarde conversando, hasta que se llegó a un punto en donde el silencio se había hecho presente.

 

         ¿Ese era el problema que tenías que resolver?

 

         Si.

 

         Pero, ¿cómo fue que lo descubriste?

 

         Escúchame Ryou, con mucho esfuerzo he logrado poner tres almacenes de antigüedades, y únicamente en dos de ellas recibo la cantidad del dinero de lo que de verdad se vende.

 

         Y en una de esas tiendas estoy yo.

 

         Así es, pero yo te acabo de poner a cargo hace poco. El punto es que en el almacén principal el contador me ha estado robando, en otras circunstancias de mi vida ese sujeto ya estaría a cien metros bajo tierra.

 

         ¿Queeeeeeeeé? – Exclamó sorprendido.

 

         No te angusties Ryou, aún no le he tocado un pelo.


         No me gusta cuando hablas así.

 

         Discúlpame por favor.

 

         No es necesario que te disculpes, mejor sígueme contando.

 

         Está bien, como te decía, mandé a revisar los libros de contabilidad, y en efecto salieron que alguien los había corregido. La misma persona que se encargó de hacerme ese trabajo, fue la misma persona que me aconsejó que hablara contigo.

 

         Ahora lo entiendo.

 

         ¿Qué cosa?

 

         ¿Fue por esa razón que decidiste contarme toda verdad?

 

         En parte si, y en parte no.

 

         Ya veo. – Se quedó pensando por un momento.

 

         No te quedes callado por favor.

 

         Lo siento, es que la verdad no sé qué decirte.

 

         Dime lo primero que se te viene a la mente.

 

         ¿Por qué no lo denuncias con las autoridades?

 

         Ya lo hice y son muy lentos para resolver algo tan sencillo.

 

         Entonces despídelo, y si tienes pruebas contundentes lo estarás despidiendo con justa razón.

 

         Supongo que no está mal la idea.

 

         Hazlo con testigos y con un abogado para que te vaya pagando poco a poco lo que te ha robado. O puedes adueñarte una de las propiedades que esa persona tenga.

 

         No suena nada mal tu idea, me doy cuenta que has aprendido mucho Ryou.

 

         A veces la vida te da duras lecciones para que uno pueda aprender.

 

         Lo sé.


         ¿Qué harás ahora?

 

         Me iré por la vía legal a ver qué pasa.

 

         Me parece bien.

 

         Te agradezco mucho por haberme escuchado.

 

         No tienes nada que agradecer. – Volvía a reinar el silencio. – Bakura.

 

         Dime, mi amor.

 

         Yo te agradezco que me hayas tenido la confianza para contarme tu vida, es por eso que quisiera aprovechar este momento para…

 

         Ryou…

 

         Déjame hablar por favor.

 

         Está bien.

 

         En vista de que tuviste el valor para hacerlo, me gustaría poder hacer lo mismo contigo.

 

         ¿Estás seguro de lo que dices?

 

         Sí, creo que ya es tiempo de que te cuente la verdad sobre mi vida. – Bajó la cabeza para no verlo a los ojos. – Lo malo es que no sé cómo vayas a reaccionar y lo más probable es que llegues a repudiarme. – Unas finas lágrimas comenzaban a salir de sus ojos.

 

         No digas eso Ryou, digas lo que me digas jamás te repudiaría.

 

         No me digas eso por favor, porque sé que no pensarás igual cuando termine de contarte todo.

 

         No llores amor, si crees que estás listo entonces soy todo oídos.

 

         Muchas gracias mi amor.

 

         Cálmate mi niño. – Lo abrazó fuertemente contra su pecho. – Avísame cuando estés listo.

 

         De acuerdo.

 

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Un joven de estatura media, ojos de color lavanda, pelo de tres colores, se encontraba en su habitación terminando de arreglarla, estaba saliendo del baño y en el camino se detuvo frente a un gran espejo que había ahí…

 

         Quizás Tea tenga razón al decirme que Yami nunca va cambiar. – Sus ojos comenzaron a humedecerse, se miraba todo pálido, demacrado y todavía se le notaban las marcas de los golpes que le daba su esposo. – Al menos se ha calmado un poco, hace dos semanas que no me obliga tener intimidad con él, lo malo es que me pasa diciendo que soy una vergüenza, y que le doy asco, que no sirvo para nada. – Cayó al suelo de rodillas llorando desconsoladamente. – ¿Por qué Yami? ¿Por qué has cambiado tanto? ¿Por qué me maltratas de esta manera? ¿Acaso Tristán te esta metiendo cosas en tu cabeza? ¿Por qué me hace esto Tristán? Creí que éramos amigos, no entiendo, ¿por qué se le metió a Yami? No culpo a Tristán por haberse metido con mi esposo, quien tiene la culpa es Yami por haberme sido infiel. Que irónica es la vida, Joey está pagando los platos rotos, su esposo cree que le esta siendo infiel cuando en realidad no es cierto. En cambio yo… Ni siquiera me atrevo a enfrentar a Yami, gritarle en su cara que ya se toda la verdad, ya sé quién es su amante, y que me ha estado engañando todo este tiempo. Ahora entiendo el por qué no quiso llevarme a Tokio, lo más seguro es que se llevó a Tristán. – Con sus manos se limpiaba las lágrimas que le salían de sus ojos como un rio desbordado. – ¿Por qué me engañaste Yami? Prometiste amarme hasta que la muerte nos separara, ¿Dónde quedó el amor que decías tenerme? ¿Dónde quedaron aquellas promesas que siempre estarías conmigo en las buenas y en las malas? Ya no soporto esta situación, todo este lugar esta vacío, no tengo con quien platicar, no puedo salir de la mansión sin su permiso, no tengo derecho de traer visitas, ni siquiera me da permiso de trabajar por mi cuenta, y la única obligación que tengo es mantener toda la mansión limpia, y si el encuentra algo sucio trapea el suelo conmigo. – El joven se acostó en el suelo en posición fetal abrazándose así mismo, no le importaba llorar con todas sus fuerzas si de todas maneras no había nadie quien le pudiera escuchar o preguntarle si estaba bien. – Yami, quiero que vuelvas hacer el hombre cariñoso y tierno de quien yo me enamoré. – Se fue quedando dormido poco a poco, se sentía muy cansado, limpiar toda la mansión el solo era bastante agotador.

 

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En algún lugar de Ciudad Domino…

 

Un hombre alto, cabellos castaños, y ojos marrones, estaba llegando a su casa muy disgustado después de haber pasado consulta con el médico decidió ir a buscar a Yami, y la estúpida secretaria no lo dejó pasar a su oficina, por lo que optó irse para no llamar mucho la atención.

 

         Estúpido Yami, estúpido Doctor, en que cabeza le cabe que yo voy a ir a mi próxima cita con mi dizque pareja, definitivamente ese hombre está loco, no puedo llegar con Yami y decirle de un solo golpe que estoy embarazado, si hago eso lo más seguro es que corte conmigo. Tengo que buscar la manera de ir preparando mi terreno, no pienso tener este bodoque con patas yo solo. ME ESCUCHASTE MALDITO ENGENDRO DE MIERDA. – Se apretó un poco la panza. – Si Yami me deja soy capaz de decirle que abortaré a su hijo bastardo, sí, esa podría ser una solución para que Yami se case conmigo, pero antes de eso voy a recurrir a otros métodos, seré más amable con él, más cariñoso, haré todo lo que él me pida que haga para tenerlo contento, incluso voy a complacerlo en el sexo por algunos días, pero si nada de eso funciona entonces… – Medio sonrió. – Tienes suerte de que seas el hijo del hombre que amo, porque si no hace tiempo que me hubiera desecho de ti. – Volvía a tocarse el estómago, en eso se sintió mal y corrió al baño a vomitar.

 

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Mansión de la familia Ishtar…

 

Un hombre estaba llegando a su casa, entraba muy pensativo por toda la conversación que había tenido con su amigo, todavía estaba desconcertado, no podía creer que en pocos días se iba ir de la mansión. Tan metido estaba en sus pensamientos que una voz los sacó de ellos.

 

         ¿Cómo te fue mi amor?

 

         ¿Eh?

 

         ¿Marik, me estas escuchando?

 

         Perdón amor, ¿qué me decías?

 

         Es mejor que vayamos a la sala para que podamos platicar.

 

         Está bien.

 

Una vez dentro…

 

         ¿Te sientes bien mi amor?

 

         Si, por qué.

 

         Desde que entraste a la casa traes una cara de preocupación.

 

         Lo sé, es sólo que…

 

         ¿Qué sucede? No me digas que Joey…

 

         No amor, tranquilo, él está bien, creo. – Eso último lo susurró bajito.

 

         ¿Entonces?

 

         Acabo de venir de hablar con Seto, y lo que me dijo me dejó mucho en qué pensar.


         Cuéntame qué fue lo que te dijo.

 

         Se irá de la ciudad.

 

         ¡¿Qué?! – Exclamó sorprendido. – ¿Cuándo? ¿Por qué se va de la ciudad?

 

         Se encontró con Shizuka, y tuvieron un enfrentamiento bastante conflictivo.

 

         No lo puedo creer.

 

         Pues créelo.

 

         Entonces quiere decir que las cosas ya se arreglaron, Shizuka ya le dijo quién es ella. 

 

         No.

 

         ¿Qué? ¿Por qué?

 

         Seto ni siquiera la dejó hablar, es más, la trató de lo peor, le dijo que era una prostituta barata. – La otra persona estaba boquiabierto con todo lo que su esposo le contaba. – Pero eso no es lo peor.

 

         ¿Hay todavía más?

 

         Si.

 

         Sígueme contando por favor, no te quedes callado.

 

         Shizuka estuvo a punto de decirle que Joey era su hermano, pero Seto le echó en cara que era su amante, y que nunca les iba a perdonar su traición.

 

         Que terrible, ese era el momento perfecto para que Seto supiera quien era ella.

 

         Lo sé.

 

         Y te dijo cuándo piensa irse.

 

         Antes del 14 de febrero.

 

         ¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ? ÉL NO SE PUEDE IR, Y MENOS AHORA, ESA ES LA FECHA QUE EL DOCTOR LE DIO A JOEY PARA QUE SUS HIJOS NAZCAN. – Sin darse cuenta estaba alzando la voz.

 

         Cálmate mi amor, no grites.

 

         Discúlpame por favor, es que me molesta todo lo que me estás diciendo, ¿Cómo es posible que decida irse en un momento como este? ¿Es que no piensa estar presente en el nacimiento de sus hijos?

 

         Acuérdate que él no sabe que va ser papá.

 

         Ya lo sé, y quizás eso es lo que me da tanto coraje, que él se vaya sin saber nada. Debemos de hacer algo Marik, hay que impedir que Seto se vaya, y a todo esto, ¿ya lo sabe Mokuba?

 

         Todavía no, sin embargo Seto se va encargar de hablar con él.

 

         ¿De verdad?

 

         Si.

 

         No entiendo por qué se lo dirá a su hermano.

 

         Porque según él, lo quiere dejar a cargo de la Corporación Kaiba.

 

         Mokuba no lo aceptará.

 

         Eso mismo le dije.

 

         ¿Qué fue lo que te respondió?

 

         Está empeñado en convencerlo, y a la vez aprovechará la ocasión para decirle que deje a su novio porque ya es tiempo de que Mokuba asuma la responsabilidad como todo un Kaiba.

 

         Pobre Mokuba, a veces me compadezco de él.

 

         Yo solamente espero que pueda decirle toda la verdad a su hermano, hoy estuve a punto de hacerlo.

 

         ¿Y por qué no lo hiciste?

 

         Porque en ese instante entró su secretaria diciendo que tenía una llamada muy importante.

 

         Que desgracia que perdiste la oportunidad de decírselo.

 

         Lo sé.

 

         Me preocupa Joey, si su esposo no está a la hora del parto va ser un golpe muy duro para él.

 

         Ya lo sé, Joey alberga la esperanza de que Seto esté con él para cuando se llegue ese día.

 

         Por cierto Marik.

 

         Dime.

 

         Estuve arreglando un poco la biblioteca y sin querer encontré esta carta. – Le muestra un sobre de color blanco. – Me llamó la atención puesto que va dirigida para Seto.

 

         Pues verás… Esa carta… Me la entregó Joey.

 

         ¿Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeé? Pero, ¿qué es lo que dice?

 

         En esa carta Joey le dice a Seto que sus hijos son suyos.

 

         ¿Por qué no se la has entregado todavía? Esta podría ser la solución a todos sus problemas.

 

         Lo siento mucho amor, pero no puedo hacer tal cosa.

 

         ¿Por qué?

 

         Joey me pidió de favor que se la entregara a su tiempo.

 

         ¿Cuándo es ese tiempo?

 

         Perdóname, es algo que no puedo decirte.

 

         ¿Pero por qué?

 

         Por favor mi amor, no insistas en querer saber porque no puedo decirte nada más. Así que por favor dámela.

 

La otra persona se quedó muy pensativo con la carta en sus manos…

 

 

Continuará…

 

 

N/A: ¿Le entregará Malik la carta a su esposo? ¿Podrá Mokuba decirle toda la verdad a su hermano? ¿Quién estará a cargo de la Corporación Kaiba? ¿Dejará el neko solo a su cachorro a la hora del parto? ¿Quién le dirá la verdad a Seto? ¿Aceptará el neko de que los hijos de Joey son suyos también? ¿Cuál será la vida de Ryou? ¿Con quién se quedará Yami? ¿Tristán se saldrá con la suya al utilizar a su propio hijo? ¿Es correcto el comportamiento de Tristán? ¿Alguno de ustedes se atreverían hacer lo mismo solamente para retener a un hombre a la fuerza? Ups… Olviden esa última pregunta, son libres si la quieren contestar o no… Cambiando de tema, el final de esta historia está llegando, los invito para que no se lo vayan a perder, ¿cómo creen que terminará esta historia? No olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé, quini mil gracias por todo su apoyo, y por leerme desde el inicio de esta aventura.

 

Me voy despidiendo muy cariñosamente de todos y cada uno de ustedes, cuídense mucho, no salgan de casa al menos que sea necesario, y si salen no se olviden de usar siempre la mascarilla y llevar consigo su botecito de alcohol gel, y sobre todo no se olviden de sanitizarse antes de entrar a sus hogares. Nos leeremos el próximo viernes, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo de oso virtual desde la distancia.

 

Atte.:

 

           KAT.

 


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