viernes, 31 de enero de 2020

GRACIAS POR EL REGALO MÁS GRANDE QUE ME HAS DADO EN LA VIDA.






TÍTULO: GRACIAS POR EL REGALO MÁS GRANDE QUE ME HAS DADO EN LA VIDA.


AUTORA: KATSUYA


PAREJAS PRINCIPALES: SETO/JOEY (Cómo siempre mis parejas favoritas ^^).


SERIE: YU-GI-OH!


GÉNEROS: ROMÁNTICO, TRAGEDIA.


ADVERTENCIAS: MPREG, MUERTE DE UN PERSONAJE.


CAPÍTULOS: 1.


Notas de la historia: Me surgió prácticamente de la nada, estaba tratando de actualizar una de mis obras que tengo sin terminar cuando de repente mi inspiración me traicionó, y me dejó a la deriva. Y debido a eso, pues surgieron nuevas ideas, las ordené y taran, salió esta nueva obra. Y como me dijeron por ahí, al parecer necesito mucha “Disciplina”… T_T… ¡¡¡Buaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! Pobre de mí, no me gustaría recibir una disciplina al estilo Kaiba… XD… Bueno, cambiando de tema, quiero aclararles que es mi primer Mpreg que escribo, así que por favor no sean malos conmigo, además, dedico esta historia a una persona muy especial en mi vida que más adelante diré de quién se trata, y también se los dedico a todos los amantes del Yaoi, en especial, a los que les fascinan el puppyshipping. Únicamente espero que algunos de mis fans no me quieran linchar por esto… XD… Ahora sí, continuamos con el capítulo.


Declaimer: YU – GI – OH!, “No es mío”…. Snif, shif, snif, snif, desafortunadamente y para mí desgracia no lo es, Snif, shif, snif, snif…. Qué horror, que pesadilla más grande, daría lo que fuera para que este anime fuera sólo mío, mío, mío y de nadie más… T_T… Los personajes son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia es desarrollada por mí.


Notas del Capítulo: Nadie sabe el propósito de nuestra existencia o del por qué venimos al mundo. De lo que sí debemos de estar consciente, es que la vida, aún con todas sus dificultades que tenga, sigue siendo hermosa. Valoremos todo lo que tengamos, amemos a nuestras familias, amigos y seres queridos, no deseemos nunca lo que los demás tienen, aprendamos a vivir en total plenitud, y felicidad. Porque las personas inconformes… “NUNCA SABEN LO QUE TIENEN HASTA QUE LO PIERDEN”


RESUMEN: La vida es hermosa, y hay que saberla vivir. Los seres humanos viven de distintas maneras, unos lo hacen a plenitud y otros viven sólo por vivir. Pero lo que no sabemos, o no entendemos en algunas ocasiones, es que la vida es corta, por eso hay que vivirla al máximo, hay que saberla disfrutar y sentirla, debemos de valorar mucho lo que tenemos, y lo más importante de lo que somos, o de quienes somos.

Muchas veces habrá momentos de frustración, dudas, enojos, caprichos, inconformidades, y por estas y otras razones es que no nos damos cuenta de lo que realmente tenemos, y no lo sabemos valorar. No hay que ver los problemas, y obstáculos que pasamos a través de nuestras vidas, porque de ellos aprendemos de los errores, y hay que aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente y nunca darnos por vencido por muy difícil que parezca la situación…

Porque la felicidad “Existe” de diferentes maneras, únicamente es cuestión de tiempo para poder gozar de ella, logrando así, pasar más tiempo con nuestros seres queridos, y decirle a esa persona especial cuanto lo/a amamos… “Porque mañana… Podría ser muy tarde”…


******************************

Capítulo 1: Mi mayor orgullo y felicidad… Eres Tú.

Era una hermosa mañana en donde el clima era fresco debido a la lluvia, pareciera como si el cielo llorara de alegría. Muchas personas corrían de un lugar a otro para refugiarse, en cambio otras, simplemente caminaban bajo la lluvia disfrutando del momento, sobre todo las parejas que caminaban abrazaditos bajo el paraguas, no llovía muy fuerte, y al parecer el clima era agradable. Mientras tanto, en un vehículo, las personas que iban dentro miraban desde la ventana las incesantes gotas de lluvia que caían, uno de ellos estaba un poco inquieto, y se animó en preguntar:

¿Falta mucho para llegar? Ya quiero sentir el agua sobre mi cuerpo.

Te encanta la época de lluvia, ¿verdad?

Sí, sobre todo el clima fresco, y la suave brisa, cuando el viento sopla puedo sentir como la lluvia moja mi rostro. – Sonreía la persona, haciendo que su acompañante también sonriera.

No te impacientes, ya casi llegamos. – Respondió el mayor.

******************************

Hora más tarde…

El vehículo se empezó a detener poco a poco, el conductor se dirigió a su patrón diciéndole:

Hemos llegado señor.

Las personas que iban atrás, empezaron a bajar del vehículo, y antes de comenzar a caminar el hombre le dijo al chofer…

Puedes tomarte la mañana libre, sabes muy bien que me encanta quedarme aquí hasta bien tarde.

Sí señor, muchas gracias, volveré por ustedes a la misma hora de siempre. – Al decir esto, le estaba entregando un paraguas a su jefe.

Sabes que eso no es necesario. – Lo miró fijamente a los ojos. – Pero por esta ocasión lo agarraré, no vaya ser, y empiece a llover más fuerte.

No creo que eso suceda señor, sobre todo en este día tan especial. – Medio sonrió.

Gracias.

Bueno, me retiro con su permiso.

El hombre subió al auto y se marchó; mientras tanto los que se quedaron, empezaron a caminar, ambos iban agarrados de la mano, disfrutando del suave clima, y del agua que caía sobre ellos. Entraron en un hermoso lugar donde había muchos árboles, bancas en los alrededores, personas sentadas sobre el césped, niños corriendo de un lugar a otro, en verdad que parecía un buen lugar para relajarse, y hablar con toda tranquilidad. El mayor iba tan metido en sus pensamientos que una voz lo hizo reaccionar.

******************************

Después de la breve interrupción, el hombre siguió caminado hasta que finalmente llegó a su destino…

Hola amor, aquí me tienes de nuevo, tal y como te lo prometí. Han pasado muchas cosas desde la última vez que estuve aquí… – Hubo un profundo silencio. – Feliz Aniversario mi vida, no te preocupes, estamos bien, por cierto Mokuba te manda muchos saludos, me dijo que te dijera que lo disculparas porque en este año no pudo venir, es debido al clima que su vuelo fue cancelado. – Medio sonrió la persona, luego suspiró hondamente, para después continuar hablando. – Mi amor, no tienes idea de la falta que me haces, por más que trato, no puedo sacarte de mi cabeza, mucho menos de mi corazón, he cumplido con algunas cosas que me hiciste prometer, pero... – Dio un fuerte suspiro. – Tú mismo has de saber que no ha sido nada fácil para mí, además, nuevamente te pido perdón, y nunca me cansaré de hacerlo mi amor, de verdad perdóname mi vida, como te dije antes, he cumplido algunas de mis promesas. Sin embargo, en el momento en que te perdí, sentí que todo mi mundo se me venía abajo, sé que ya han pasado 5 años, y aún no me repongo por completo. Amor, te pido paciencia para que yo vuelva a tratar de sonreír como antes… ¿Te acuerdas? Te acuerdas las cosas que hacías, y las locuras que decías sólo para verme sonreír, te acuerdas de los momentos felices que pasábamos juntos, y cuando llovía, era la época del año que más te encantaba, sobre todo cuando tú, y yo nos sentábamos frente a la chimenea, hablábamos sin parar de cosas sin sentido, y terminábamos por hacer el amor.

En ese momento, sus ojos se le empezaron a nublar, se llevó una mano atrás de su pantalón, y sacó su pañuelo de la bolsa, se limpió las lágrimas y trató de calmarse un poco.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Es verdad, es increíble cómo pasa el tiempo, aún recuerdo ese doloroso momento de mi vida, de nuestra vida. Yo, que siempre te decía que iba a cuidar de ti, que te protegería, no iba a dejar que nada malo te pasara, pero creo que te he fallado mi amor. – Su llanto se intensificó y el hombre cayó al suelo de rodillas, no le importaba enlodarse el pantalón y su ropa. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… JOOOOOOOOOOOOOOOOEEEEEEEEEEEYYYYYYYYY – Gritó a todo pulmón. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Aún sigo preguntándome, ¿por qué yo? ¿Por qué a nosotros? Éramos tan felices, jamás olvidaré el primer beso que nos dimos, las primeras caricias, y la primera vez que te entregaste a mí. Por primera vez en mi vida, era inmensamente feliz, tú le diste un nuevo giro a mi existencia, le diste luz a mi vida, me enseñaste a ver el mundo de otra manera, me enseñaste que las personas realmente pueden cambiar, y que además podemos llegar a confiar en algunas de ellas. Tú, lo eras todo para mí cachorro, siempre te he amado, te sigo amando y te amaré el resto de mi vida. Recuerdo aquel fatal accidente, esa mañana habíamos tenido una pequeña discusión, yo no estaba de acuerdo a lo que el Doctor nos decía, para mí, era algo que se debía de buscar otra solución, tú que siempre te mostraste tan sereno, tan calmado, te gustaba ver siempre el lado positivo de las cosas, me decías que todo iba a estar bien, me sonreíste, me miraste con dulzura, me abrazaste, luego me besaste tiernamente y acercaste tus labios a mi oído, y me dijiste con voz sensual “Te Amo Neko”… Fue la última vez que pude verte con vida… Cuando llegué al hospital, nadie me daba referencia tuyas, nadie me decía nada, algunas enfermeras me decían que debía esperar en una sala, estaba tan alterado, no pensaba con claridad, les decía a las enfermeras que hicieran todo lo posible por salvarte la vida, y si era necesario traer a los mejores especialistas que no dudaran en hacerlo. Mi orgullo salió a flote, decía cosas sin sentido, estaba furioso, histérico, me convertí en un hombre muy altanero en ese momento, lo único que quería era verte de nuevo, y el hecho de pensar que podría perderte, me hacia enloquecer de nueva cuenta.

Seguía hablando el ojiazul, sólo que esta vez ya estaba un poco más calmado, medio sonrió, se limpió las lágrimas de sus mejillas, miró hacia arriba sintiendo las gotas de lluvia en su cara, suspiró hondamente, y hubo un gran silencio. Después del mutismo, el castaño decidió continuar hablando, al parecer sentía que se desahogaba, sentía una tranquilidad en su interior cada vez que hablaba con su pareja, era como si él lo escuchara.

La espera se me hizo una eternidad, había perdido la noción del tiempo, hasta que finalmente uno de los doctores se me acercó a mí y me explicó:

En ese momento, empezó a recordar…

FLASH BACK

Señor Kaiba… – Se quedó callado por un momento. – Hicimos cuanto pudimos… No le queda mucho tiempo de vida, acompáñeme por favor, su esposo quiere verlo.

“Esas palabras, esas malditas palabras, hirieron profundamente mi corazón, no quería creer lo que estaba pasando, pensaba que todo esto era una maldita broma, una terrible pesadilla del que yo ansiaba despertar. – Pensaba para sí mismo. – “Fue cuando nuevamente mi ira me dominó, agarré al médico del cuello de la bata y le dije”: ¿Por qué no pudieron salvarlo? ¿Acaso esa no es su obligación? No sabe con quién está tratando, por lo visto usted es un maldito médico mediocre que no sabe hacer bien su trabajo. No se quede callado… ¡MALDITA SEA! – Grité más que furioso y golpeé al hombre contra la pared.

Por favor, acompáñeme señor Kaiba. – Me volvió a suplicar el Doctor.

“En cuanto lo vi a los ojos, supe de inmediato que también él estaba sufriendo, al parecer te había agarrado mucho cariño, y debido a la frustración no me había dado cuenta de quien se trataba. En el momento en que entré a la habitación, tú me volteaste a ver y lo primero que hiciste fue sonreírme tiernamente, y después empezaste a hablar”…

Seto… – Habló débilmente.

Lo dejaré a solas con él, le hemos suministrado unos analgésicos para que no sienta mucho dolor, su esposo perfectamente está consciente de lo que ha pasado, es por eso que me pidió que le permitiera verlo.

“No prestaba atención a las palabras del Doctor, únicamente te veía a ti, al mirarte podía sentir como mi corazón, y mi alma se iban haciendo pedazos poco a poco, y sin darme cuenta, mis ojos comenzaron a llorar, toda mi ira, y orgullo ya no quedaba nada, estaba devastado, destruido completamente, tanto por fuera, como por dentro. Deseaba con todo mí ser poder tomar tu lugar, deseaba dar mi vida a cambio de la tuya. Mil pensamientos llegaban a mi cabeza, y por primera vez, yo ya no pensaba con claridad… Poco a poco me fui acercando a ti, hasta que finalmente llegué a tu lado, y tomé tu mano que tú a duras penas pudiste levantar”…

Se… Se… Seto… Por favor, por favor perdóname, Seto lo arruiné, eché todo a perder. – El joven comenzó a llorar, hablaba con mucha dificultad, cada vez que lo hacía era una gran agonía para él.

Cachorro, por favor no hables, yo no tengo nada que perdonarte. El único aquí que debe pedir perdón soy yo. Joey, he sido un estúpido, y un maldito inconsciente, si tan sólo, si tan sólo te hubiera detenido, quizás ahora, esto no estaría pasando. Debí de haberte acompañado en ese momento, mi amor te amo, no puedes dejarme solo. – Sentía un gran nudo en su garganta. – Dime… ¿Qué haría yo sin ti?

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Seto… Escúchame por favor, amor tú no tienes la culpa de nada, ninguno de los dos sabia que algo así ocurriría. Quiero decirte, quiero decirte que a tu lado fui el hombre más feliz del mundo…

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor Joey, no hables, resiste un poco mi amor, enseguida te traeré a los mejores médicos del mundo, y verás que saldrás de esta. – Sus ojos lloraban como si fuera un río desbordado. – Pero por favor, por lo que más quieras, no me dejes mi amor. – Pasaba su mano en la frente del rubio con suavidad, ambos se miraban, y a pesar que la otra persona sentía mucho dolor, no dejaba de sonreírle a su esposo.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Perdóname Seto, pero creo que no saldré de esta. – Cerró levemente sus ojos para sacar fuerzas, y seguir hablando. – ¿Sabes? Si naciera de nuevo, me gustaría que tú volvieras a estar a mi lado, también quiero decirte, más bien quiero pedirte varios favores.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Pídeme lo que tú quieras mi amor, si me pides que te acompañe al otro mundo, créeme que lo haría sin pensarlo.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No digas eso, no pienses así Seto, me lastimas cuando te escucho hablar de esa manera. Ese no eres tú cuando te oigo hablar de esa forma, eres un hombre que nunca se da por vencido, siempre logra lo que quiere, y triunfa en la vida. En verdad, me hubiera gustado envejecer a tu lado, y realizar todos los planes que habíamos pensado que haríamos juntos, pero creo que eché todo a perder. – Sus ojos comenzaban a perder brillo, el seguía haciendo un esfuerzo por hablar. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Seto, lo lamento, lo siento tanto.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Cálmate cachorro, no llores mi amor, no has arruinado nada mi cielo, sólo el hecho de haber aceptado casarte conmigo fueron uno de los planes que ambos teníamos en mente. Tú y yo Logramos hacer varias cosas juntos…

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… El tiempo que estuve casado contigo, ha sido inolvidable para mí. Ahora, escúchame Seto, quiero suplicarte que por favor no le vayas a echar la culpa a él, la decisión que tomé fue únicamente mía, perdóname por no haber tomado en cuenta tu opinión, pero… Ya no había tiempo, y obligué al Doctor Pegasus que accediera mi petición. De verdad Seto, recuerda que él no tiene la culpa de nada, no lo odies, y no le guardes rencor, espero que puedas entenderlo algún día.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Cachorro yo…

Shhhh… Déjame terminar por favor. – En ese momento el rubio comenzó a toser, y la máquina que estaba conectada a su corazón empezó a hacer un ruido, el Ceo trató de tranquilizar a su esposo y éste logró respirar tranquilamente, y después de una breve pausa continuó hablando. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Quiero que seas feliz, prométeme que buscarás a alguien que te haga feliz, que sepa amarte, respetarte, cuidarte, y que cumpla con todos tus requisitos. Aún eres muy joven, estoy seguro que de alguna manera podrás rehacer tu vida. – En ese momento le entregaba a su pareja el anillo de compromiso que tenía puesto en su mano izquierda, volvió a sonreír de nueva cuenta, y continuó conversando. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Perdóname por dejarte a ti solo una gran responsabilidad, y donde quiera que esté, a dónde vaya, yo cuidaré de ustedes. Sé que al principio no será nada fácil para ti, pero créeme, que esa persona logrará llenar ese gran vacío que estas sintiendo en estos momentos en tu corazón. Prométeme que cada día, cada mañana, y antes de acostarte vivirás tu vida a plenitud, vive Seto, disfruta del hermoso regalo que te ofrece la vida, no te arrepientas de nada, no te abstengas de hacer cosas que siempre soñaste que harías, vive cada segundo, cada minuto, como si fuera hacer el último, prométeme que sonreirás, que serás inmensamente feliz, y que te harás cargo de todo. – La voz del joven, comenzó a debilitarse poco a poco, sus ojos empezaron a cerrarse lentamente, el Ojiazul agarró con fuerza la mano de su cachorro, y éste continuaba llorando como nunca en su vida lo había hecho.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Te prometo Joey que trataré de ser feliz, y no te preocupes por nada mi amor, yo me haré cargo de todo. – Hacia lo posible para que su voz no se le quebrara. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Gracias cachorro por todo el amor que me has brindado, gracias por ser paciente conmigo, y sobre todo… Gracias por aceptarme tal, y como soy, aún con todos mis errores, y defectos que tengo, tú siempre me diste lo mejor de tu ser. Lo que si no te puedo prometer es casarme de nuevo, no me pidas eso, porque tú, y exclusivamente tú has sido, y eres el amor de mi vida. Por lo demás, trataré de ser feliz y haré un esfuerzo por sonreír de nuevo.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Gra… Gracias Seto… Puedo pedirte un último favor.

Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Claro mi amor, dime, ¿qué deseas?

Acércate un poco más, bésame. – El castaño se limpió las lágrimas de su rostro, luego bajó lentamente, y besó a su amado cachorro, sabía que esa era la despedida, así que lo besó muy apasionadamente, y antes de que se separaran del beso, el rubio lo sujetó de la cabeza entrelazando sus manos atrás de él y le dijo: – Gracias Seto… Te amo mucho, mi amado Neko. – Dio un último suspiro, y su cuerpo cayó en la cama, mientras que el aparato no dejaba de sonar.

Kaiba lo tomó entre sus brazos, se aferró a él mientras que lloraba desconsoladamente, besaba suavemente esos labios que antes eran cálidos, y ahora estaban fríos… Su amado cachorro, había fallecido…

FIN DEL FLASHBACK

Después de tu muerte, me hundí en la desesperación, caí en un profundo abismo, ya nada me importaba, había perdido todo lo valioso que tenía en mi vida, me volví un hombre amargado, prepotente, altanero, frívolo, me encerré en mi habitación por varios días, no quería ver a nadie, lo único que deseaba era verte de nuevo, abrazarte, besarte, decirte lo mucho que te amo, pero sabía que eso nunca iba a pasar… Hasta mi hermano Mokuba estaba muy preocupado por mí, me dejaba la bandeja de la comida en el suelo con la ilusión de que yo abriera la puerta. No sólo me estaba lastimando yo, sino que también hería profundamente a mi hermano y a…

“Una tarde, estaba a punto de cometer una locura, llevaba días sin dormir, y sin comer, pensaba en todas las cosas que me habías dicho, pero no tenía idea de cómo perdonarlo, incluso hasta logré odiarlo con toda mi alma, porque por su culpa, tú ya no estabas conmigo, por su maldita culpa tú te fuiste de este mundo para siempre. Estaba cayendo en la locura, de verdad quería hacer cumplir tu última voluntad, pero no encontraba una salida, o mejor dicho no quería encontrar una salida. Fue en ese momento, cuando por fin todo estaba listo, había decidido quitarme la vida, era la única esperanza que tenía de volverte a ver… En una carta le pedí perdón a Mokuba por ser un maldito cobarde, por no ser tan fuerte, y enfrentar la cruel realidad, por dejar que la oscuridad dominara mi corazón, era un hecho, y todo estaba preparado, hasta que escuché un extraño ruido, provenía de la habitación contigua, ese ruido era detestable para mí, porque me desconcentraba a lo que estaba a punto de hacer. Salí de mi habitación muy enojado, y de una sola patada derribé la puerta del otro cuarto, entré, y mi mayor sorpresa fue ver una cuna, y ahí estaba… Lentamente me fui acercando, era como si él supiera quién era yo, porque había dejado de llorar, fue la primera vez que lo vi, y también era la primera vez que el bebé me miraba, lo que más me impactó, fue cuando ese pequeñito extendió sus manitas hacia arriba, y me sonreía, yo todavía tenía una cara de ogro, pero su tierna mirada, y su sonrisa angelical de alguna manera conquistó mi corazón, y me decidí por primera vez en la vida en tomarlo entre mis brazos. Sentí una extraña calidez que no sólo inundaba mi cuerpo sino que además podía sentirla en mi alma, fue ahí que me di cuenta de las palabras que tú me habías dicho… Él, llenaría mi vacío tan grande en mi corazón, y comprendí que ese pedacito de carne no sólo era tuyo, también era parte de mí… Tomaste la decisión correcta en pedirle al Doctor Maximiliam Pegasus que salvara al bebé, este pequeñito fue tu último obsequio que me dejaste en la vida, desde ese día, nunca me separé de él, todos los días le doy gracias porque fue él quien me salvó de no cometer aquella locura. Gracias cachorro, por el gran y hermoso regalo que me has dado en la vida. De seguro tú lo has de estar viendo en estos momentos, se parece mucho a ti, la única diferencia es que heredó mis ojos”…

Papi… – Una pequeña voz sacó al Ceo de sus pensamientos, disimuladamente se limpió las lágrimas, bajó la mirada y medio le sonrió.

¿Ya terminaste de jugar con los otros niños?

Sí. – Contestó con una sonrisa de oreja a oreja.

Ven acá mi niño, déjame cambiarte tu camisita, te pondré una seca, y limpia, no quiero que te me vayas a enfermar. – Le decía mientras abría una mochila que llevaba colgada en sus hombros.

Papi… Tengo hambre. – Al decir esto, sus mejillas se sonrojaron.

El mayor sonrió, y después de cambiarlo, sacó de la mochila un tupper, lo abrió y le ofreció un sándwich al niño.

¿Quieres un juguito de manzana?

Sí, por favor.

Listo, ya te lo abrí, ahora come.

Al cabo de unos minutos, el CEO notó que su pequeño ángel había dejado de comer, y antes de preguntarle algo éste se le adelantó diciéndole…

Papi… – Tenía la mirada en el suelo, cómo pensando si era correcto, o no lo que iba a decir.

¿Qué sucede hijo? – Su padre le habló de una forma a modo de darle confianza al niño para que pudiera terminar de hablar.

¿Pamita me quiso mucho aún sin conocerme?

Ven acá…– Le decía mientras lo recibía en sus brazos. – Escúchame mi amor, tu madre no sólo te quería, él te amaba con toda su alma. Se la pasaba día y noche hablando de ti, siempre expresaba que se moría de ganas por abrazarte, besarte, y estrecharte fuertemente entre sus brazos. Le encantaba sonreír todo el tiempo, y solía cantarte una hermosa canción, yo lo solía molestar diciéndole que estaba bien loquito al hacer eso. Aun así él me ignoraba por completo, y continuaba cantándote, y se sobaba la pancita así… – El mayor empezó hacerle cosquillas al niño, y éste se reía a carcajadas, luego el pequeño abrazó fuertemente a su padre para luego hablarle…

Papi, perdóname por ser una carga para ti.

Pero qué estás diciendo mi niño, tú nunca, óyeme bien, jamás serás una carga para mí, y sabes por qué. – El pequeño movió la cabeza de un lado a otro en forma de negación. – Pues porque te amo y te diré algo más…


¿Qué papi, qué? – Preguntaba entusiasmado.

Tú salvaste mi vida Jonouchi Seth Kaiba Wheeler, y estoy muy agradecido por eso.

Papi, ¿extrañas mucho a pamita?

Claro que si hijo, lo extraño mucho… Pero oye, ¿a qué se deben tantas preguntas, eh?

Es que yo también lo extraño mucho, pero cuando tú me hablas de él siento como si de verdad lo hubiera conocido, y ya no me hace tanta falta. – El pequeño comenzó a llorar, el mayor le limpiaba la carita.

Jonouchi, mi niño adorado, esto que te voy a decir es lo que realmente siento en estos momentos. – Lo miraba a los ojos con ternura. – Tú, y únicamente tú eres mi orgullo, y mi felicidad absoluta. Gracias por ser mi hijo, gracias por sacarme de la oscuridad en el que yo estaba metido. Tú lo eres todo para mí, te amo tanto mi amor.

Yo también te amo papi.

Será mejor que te despidas de él, estoy seguro que escuchará todo lo que le digas. – Le da un beso en la frente a su hijo.

Pamita, muchas gracias por el padre que me diste, gracias por darme la oportunidad de conocerlo, y de vivir felizmente a su lado, quiero decirte que te amo mucho, te quiero con todo mi corazón, te prometo portarme bien, y no darle problemas a papito. Él dice que yo soy un hermoso regalo hecho por ti, también dice que tú eras alguien muy especial, como me hubiera gustado haberte conocido… Me haces tanta falta. – El niño comenzó a llorar, miraba hacia el suelo, después de una larga pausa continuó hablando. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Tengo el mejor padre del mundo, y eso es gracias a ti, también está mi tío Mokuba, él también me quiere mucho, y cuida mucho de mí. Pamita, todos en la mansión sienten un gran cariño hacia mi persona, aunque a veces papá y tío suelen ser muy sobreprotectores…

Cuando el niño dijo eso, el castaño sonrió, en verdad que tenía mucho en común con su cachorro, se podía apreciar, y disfrutar de su inocencia pura muy característica en él.

¡Ah!... Se me olvidaba decirte también que me gusta la época de lluvia, es mi manera de pensar que tú lloras de felicidad al vernos juntos, viviendo como una familia feliz. Muchas gracias porque de alguna manera tú estás para cuidarnos mucho. Ahora sigues tu papi, te toca despedirte. – Expresó el pequeño mientras volvía a ver a su padre.

Sí claro hijo, enseguida me despediré de él. – Se quedó pensando para sí mismo. – “¿Qué te pareció Joey? Verdad que es un niño bastante listo, es el número uno en su clase, aprendió a caminar, y hablar muy rápido a pesar que sólo tiene 5 años de edad, sin mencionar que es un niño muy sano. Nuestro hijo es muy especial, nunca se aburre de las historias que le cuento sobre ti, déjame decirte que es bastante inquieto, creo que esa parte la heredó de ti”. – Medio sonrió al recordar como era su cachorro. – “Tenías razón en todo, él es una valiosa joya, y te prometo mi amor que cuidaré muy bien de nuestro legado. No te arrepentirás de haberme dejado esta gran responsabilidad. Perdóname mi amor por haberlo odiado algún tiempo, un día cuando él sea mayor, le contaré la verdadera historia de cómo un día él me salvó la vida, únicamente espero que para cuando llegue ese día, nuestro hijo pueda perdonarme”. – Miraba la lápida que decía: “Descansa En Paz Amado Esposo, Aunque Te Hayas Ido De Este Mundo, Una Parte De Ti Quedará Para Recordarte Siempre, Y Tu Existencia Durará Por Muchos Años Más… Recuerdo De Su Amado Esposo Seto Kaiba, Mokuba Kaiba E Hijo”.

Nuevamente el pequeño lo volvió a sacar de sus pensamientos…

Papi, no te quedes callado, dile a pamita que lo quieres mucho.

¡Ah! Sí, es verdad. – Le sonrió tiernamente a su hijo. – Antes de despedirnos, quiero que sepas Joey, que si tú aún vivieras, estoy más que seguro que tú estarías muy orgulloso de nuestro angelito, sé que en alguna parte del cielo has de estar muy feliz, y te estarás preguntando, ¿cuánto ha crecido? Ni yo mismo puedo creer como ha pasado el tiempo, si apenas ayer era tan sólo un bebé recién nacido a quien yo cargaba en mis brazos, es un niño maravilloso, aprende muy rápido, estoy muy orgulloso de él. Si no fuera por este pequeño… Quizás no estaría disfrutando de su dulce compañía. Gracias a él yo comencé a vivir de nuevo, recuerdo que a ti te fascinaba sorprenderme cuando inesperadamente me dabas un obsequio, y antes de morir, volviste a sorprenderme por este bello regalo, mi hijo, nuestro querido hijo, cachorro te amo, y te amaré por siempre el resto de mi vida. Ahora, ya puedo decirte con toda libertad que soy una persona muy feliz, lo tengo todo, absolutamente todo, y no me falta nada, porque me prometí a mi mismo que me entregaría en cuerpo, y alma a mi retoño. Mi único heredero. – El Ceo abrazó con fuerzas al niño, mientras que lo besaba, y le hacía suaves caricias, el pequeño sonreía, se notaba a leguas que padre e hijo se amaban…

¿Vendremos el próximo fin de semana papi?

Claro que si ángel mío, vendremos todos los fines de semana.

Gracias por ser el mejor papito del mundo.

Anda ya, es hora de irnos, Roland ya debe de estarnos esperando.

Sí, únicamente déjame acomodarle sus bellas rosas amarillas.

Después que el pequeño arregló la tumba con bellas flores, terminó por despedirse, y se apresuró a caminar a lado de su padre. En la entrada del lugar había un gran rotulo que decía: “Parque Memorial El Paraíso”. Y antes de salir del lugar, ambos volvieron a ver hacia atrás y se sorprendieron cuando miraron un precioso arco iris en el cielo…




FIN.




N/A: Como se los mencioné anteriormente, va dedicado a mi pequeño hermanito, a quien recuerdo casi todos los días, falleció cuando yo apenas tenía 4 años de edad, y no pude conocerlo. Lo poco que sé es debido a mis padres cuando me hablaban de él, y la razón del por qué escribí esta historia, es porque el 2 de Noviembre, en mi país, celebramos el día de los Santos Difuntos. Y es una tradición que se celebra una vez al año, dicha costumbre consiste en ir a enflorar a nuestros seres queridos, recordarlos y pasar tiempo con ellos…

De verdad les digo, me hubiera gustado mucho conocerlo, y saber cómo iba ser físicamente cuando ya fuera todo un hombre. Y aunque no recuerdo mucho sobre mi hermanito, mi familia, y yo siempre lo recordamos. En lo personal, hablo con él como lo reflejé en esta historia… Mejor no digo más, o creerán que realmente estoy loca… XD

Cambiando de tema… Pamita, es una palabra que se me ocurrió de la nada, es como decir Papito y Mamita al mismo tiempo. Como dije antes, es mi primera obra de Mpreg que hago, y pues, no tenía ni idea de cómo los niños le dicen a los hombres cuando lo consideran una madre.

Muchísimas gracias por todo su apoyo, y por darse su tiempo en leer esta tierna historia.

Atte.:

            KAT.



P.D.: Sé que le había prometido a uno de mis lectores que en cuanto terminara de escribir la historia: Los ojos son el reflejo del alma, comenzaría por actualizar la otra que se titula: Sin cachorro… No hay navidad, el motivo del por qué no subí el primer capítulo fue porque quería aclarar un pequeño detalle para no confundirlos en la otra obra. Y ya que lo he aclarado, no me queda otra que decirle a esa persona que el próximo viernes comenzaré a subir los capítulos de su obra favorita. Me disculpo contigo Joys, y gracias por su paciencia.


Además, los invito a que el próximo viernes no se pierdan la continuación de la historia: La leyenda del monstruo de ojos rojos, si, así como lo han leído, es decir que en vez de tener un capitulo para leer, tendrán dos. Gracias por todo su apoyo. ^_^




P.D2.: La imagen que he utilizado en este capítulo, la encontré en la Internet.






2 comentarios:

  1. Wow..La parte de tu hermanito me llegó. Eso si que no me lo esperaba.Me encanta mucho cuando las personas canalizan su dolor a través del arte,siempre salen cosas buenas y además uno se sana a si mismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola PÆloma:

      Muchas gracias por su comentario, y sí, tiene razón en que las personas deben de canalizar su dolor para que puedan sacar cosas buenas y aliviar un poco sus propias penas.

      Un gusto en saludarla, cuídese mucho y espero que pronto vuelva a saber de usted.

      Atte.:

      KAT.

      Eliminar