viernes, 10 de enero de 2020

Los Ojos... Son El Reflejo del Alma...






Capítulo 86: Noticias desagradables… III parte.


Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

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Días después…

            Que rápido pasa el tiempo, mañana veremos a Joey como acordamos.

            Tienes toda la razón Ryou, volveremos a estar todos juntos como antes.

            Si, que emocionante. – Expresó la castaña con hipocresía.

            Espero, y esta vez te sepas comportar Tea. – Le advertía el castaño.

            ¿Disculpa? Que yo sepa siempre me he sabido comportar, idiota.

            ¿Cómo me dijiste?

            Amigos por favor, ya es hora de que dejen de pelear.

            Pero Yūgi…

            No te exaltes Tristán, y tu Tea, deberías de seguir el consejo de nuestro amigo, mira que no fue nada fácil convencer al padre de Joey de que te dejara entrar de nuevo.

            Ya lo sé Yūgi, y estoy tan agradecida con todos ustedes por haber abogado por mí. Todavía no puedo creer que ese hombre me dejara ver a su hijo.

            Eso es gracias a las terapias que ha estado recibiendo.

            Se ve que ha cambiado mucho.

            Hombres como el nunca cambian.

            No puedes estar hablando en serio, Tea.

            Lo siento mucho pero esa es mi manera de pensar.

            Piensa lo que quieras, no discutiré contigo.

            Oigan, cambiando de tema, no saben si Kaiba estará ahí mañana.

            No, él no estará ahí mañana.

            ¿Cómo lo sabes, Ryou?

            Mi hermano me dijo que tenía un asunto que arreglar.

            “Esto es perfecto, si todo me sale bien, no quedaré mal frente de la persona que amo”. – Pensó para sí misma. – Que lástima que no pueda estar mañana cuando nosotros lleguemos.

            Agradecida deberías de estar.

            ¿Por qué me dices eso, Tristán?

            Pues desde el incidente que tú misma provocaste, de seguro no lo has de tener muy contento que digamos.

            Yo no provoqué ningún incidente, me limité en decirle la verdad, y no tengo la culpa de que él se lo haya tomado tan apecho.

            ¿Por qué eres tan insensible? ¿No te dio lástima ver a nuestro amigo como sufría?

            Mira Ryou, en primera, no soy ninguna insensible, en segunda, no se supone que somos amigos, y los amigos no se guardan secretos, y tercero, era mi deber abrirle los ojos para que se diera cuenta de lo que realmente estaba pasando con su vida.

            Aunque tus intenciones hayan sido buenas, debiste esperar hasta que su padre hablara con él.

            ¡Ja! Como si eso fuera posible. Apuesto que ese hombre nunca se hubiera atrevido a decirle nada a su hijo, y nosotros estaríamos todavía como mensos en seguirle el juego.

            ¿Cuál juego? ¿A qué te refieres?

            Pues el de hacerse la víctima, a eso me refiero Ryou.

            Es inútil discutir con Tea, jamás le vas a ganar.

            Si amigo, es mejor dejarla que piense lo que quiera.

            “No puedo creer que no se den cuenta la clase de persona que es ese muerto de hambre. Hay mírenme amigos, estoy todo deprimido al saber que fui abusado sexualmente”. – Lo remedaba en su mente.

            Tea, en qué pensabas, ya ratos te está hablando Ryou.

            ¿Eh? Discúlpame Ryou, es que estoy un poco nerviosa por lo de mañana.

            Así tendrás tu conciencia.

            Ja, ja, ja, que gracioso Tristán. – Lo miró molesta.

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En algún lugar de Ciudad Domino…

            ¿En qué piensas amigo?

            Últimamente he estado pensando mucho en Yūgi.

            No has intentado en llamarle por teléfono.

            Como un millón de veces.

            ¿Y?

            Se ha rehusado en contestar mis llamadas, y de todos los mensajes que le he enviado, no me ha respondido ninguno.

            Si quieres te acompaño a visitarlo a su casa.

            Te lo agradezco mucho Bakura, pero creo que es mejor dejar las cosas como están.

            Yami, si hay algo en lo que te pueda ayudar, yo…

            ¿Puedo pedirte un favor?

            El que tú quieras amigo.

            Le puedes preguntar a Ryou, si sabe algo de Yūgi, o si le ha comentado del por qué no me devuelve las llamadas.

            Tú no te preocupes por nada, yo hablaré con Ryou.

            Gracias.

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            Hola Jou, qué hace.

            Estoy preparando un poco de café.

            ¿Dónde está la señora Victoria?

            Salió junto con mi hija al supermercado, a comprar comida para la semana.

            Entiendo.

            ¿Y Joey?

            Se quedó dormido, y aproveché la ocasión para bajar un rato.

            Bueno, en ese caso tenemos algo de tiempo para platicar.

            Si lo dice en ese tono de voz, ha de ser algo serio.

            En efecto, así es. Vamos a la sala por favor.

            De acuerdo.

Una vez que llegaron, ambos se sentaron en el sofá, y uno de ellos inició la conversación…

            No quería decir nada en presencia de mi ex – esposa, ni de Aiime, y ahora que estamos solos, le diré lo que pienso.

            Adelante, dígalo.

            Aún sigo pensando que es una mala idea de que esa mujer venga a mi casa, ni siquiera sé si sabré controlarme cuando la tenga enfrente de mí, el sólo hecho de recordar todas las cosas desagradables que le dijo a mi hijo, y por todos los problemas que tuve que pasar por su culpa, sin mencionar que casi pierdo lo más preciado que tengo en la vida, es que en serio le digo que me dan unas enormes ganas de retorcerle el cuello como si fuera una gallina.

            Tranquilícese por favor, entiendo perfectamente cómo se siente, y sé que no es fácil para usted tenerla nuevamente en su casa.

            Pero…

            Le pido que tenga paciencia…

            Es que usted no lo entiende. – Lo interrumpió de golpe. – Si esa mujer se atreve a volverle hacer daño a mi hijo, entonces sí, que se atenga a las consecuencias.

            Jou, le prometo que eso no va a pasar, no permitiré que nadie le haga daño a Joey.

            ¿Lo promete?

            Por supuesto que sí. En cuanto esa mujer intente algo, créame que se llevará una linda sorpresa que nunca olvidará en su vida. – Le sonrió con malicia.

            Algo me dice que confíe en usted, y así lo haré.

            Usted tranquilo, y mañana cuando ellos vengan, hable con su ex – esposa para que los reciban amablemente.

            No se preocupe por eso, esta misma noche conversaré con Victoria.

            Está bien. Por cierto, que bien huele el café que dejó preparando.

            Oh, casi lo olvido. – Se levantó de golpe para ir a la cocina.

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Horas más tarde…

            Hola, hermano.

            Hola Ryou, ¿cómo te fue?

            Bien.

            Y dime Ryou, alguien preguntó si iba a estar Kaiba mañana en casa de tu amigo.

            Si Marik, y no te equivocaste en decirme que Tea iba a preguntar por él.

            ¿Qué fue lo que le dijiste?

            Le respondí que él no iba a estar mañana.

            Hiciste bien en hacerlo.

            Sí, pero…

            ¿Qué pasa? ¿Por qué pones esa carita?

            Me siento mal por haberle mentido.

            Ryou, no debes sentirte mal.

            Pero, tú me has dicho que no es bueno mentir.

            Lo sé pequeño, sin embargo debes entender que fue por una razón.

            Realmente creen que ella volverá intentar ofender a Joey.

            Lamento decirte esto pero, todos pensamos lo mismo.

            Entiendo. – Bajó un poco la mirada.

            Ryou, escúchame por favor, si nos llegamos a equivocar con respecto a tu amiga, yo personalmente le ofreceré una disculpa y le prometeré que no volveré a desconfiar de ella.

            ¿De verdad? – Preguntó todo animado.

            Tienes mi palabra.

            Muchas gracias hermano.

            De nada pequeño.

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            ¿Crees que el plan de tu hermano de resultado?

            Espero que si Noah, si esa mujer intenta decir algún comentario ofensivo en contra de Joey, se llevará una gran sorpresa.

            Ahora entiendo del por qué todos aceptaron en recibirla, y de seguro no ha de haber sido nada fácil convencer al señor Wheeler.

            Al principio fue difícil, mi hermano se disgustó con Marik cuando llegó a pedir ese favor.

            Ya me lo puedo imaginar el grito al cielo que han de haber dado.

            Pues no te equivocas mi amor.

            Espero que todo salga bien mañana, y que todos se den cuenta la clase de calaña que es esa mujer.

            Si, ya es tiempo que todos sepan que Tea, no es más que una manipuladora.

            Tenemos que estar temprano antes de que los demás lleguen.

            Hiciste bien en pedirle permiso a tu padre que te dejara dormir esta noche en mi mansión.

            Hasta yo mismo me sorprendí cuando me dijo que si, pensé que no me iba a dejar.

            Eso es porque confía mucho en ti.

            También en ti mi amor.

            No exageres Noah. – Sus mejillas se ruborizaron. – Sólo recuerda que Joey no sabe nada de esto.

            No te preocupes, se lo que tengo que hacer.

            Y tu hermano Bakura, irá también.

            No, está en semanas de exámenes finales, el pobre no ha parado de estudiar.

            La universidad es más pesada que la escuela.

            Es verdad, aunque yo espero ir a la misma universidad que tú. – Al decir esto último, se sonrojó.

            A mi también me gustaría que fuéramos a la misma universidad.

            Todavía falta mucho para que llegue ese día.

            Que tonterías dices amor, te recuerdo que el otro año iremos al bachillerato.

            No me lo recuerdes.

            ¿Por qué?

            Tendré más responsabilidades. – Medio sonrió.

            Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, por lo visto nunca vas a cambiar amor.

            Ya, no te burles. – Fingía estar molesto.

            De acuerdo, de acuerdo, no te enojes.

            Jamás lo haría, sabes muy bien que te amo.

            Y yo a ti.

Ambos se dieron un beso apasionado.

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            “Esta tarde quedé sorprendido cuando recibí tu llamada, jamás me imaginé que volverías a llamarme mi amor, aunque te escuché bastante disgustada, tuve que tranquilizarte para que me pudieras decir lo que te tenía tan molesta, y debo de admitir que tu plan es maquiavélico. Mira que utilizarme para enamorar al enano ése, y todo por un capricho tuyo, únicamente porque reprobaste matemáticas en el segundo trimestre. Oh mi reina, mi amada, por ti haría lo que fuera, y es una pena que no te des cuenta de cuanto te amo. Y por el inmenso amor que siento por ti, estoy dispuesto a apoyarte en todo, me gusta tu idea que tienes de desprestigiar a Yūgi, pueda que algún día me anime en quererlo enamorar, y llevar a cabo tu malvado plan, lo que tú no sabes, es que llevaba tiempo en quererme vengar, pero no con el tonto ese, sino que con su noviecito. Siempre me caía tan mal, odiaba que le diera todas las atenciones al perdedor de nuestra clase, lo odié porque me privaba de mi diversión al molestarlo todos los días, odiaba que siempre me dejaba sin recreo cada vez que molestaba al inútil de la clase, pero lo que más detesté era cuando me obligaba a disculparme con ese estúpido fracasado, sentía que se me reventaba el hígado del coraje por pedirle perdón a Wheeler. Por esa razón, es que quería vengarme de él, pero gracias a ti, no hubo necesidad de mover un dedo. Y nuevamente te vuelvo a agradecer porque hiciste realidad mi oportunidad que tanto andaba buscando, mañana reina mía, estaremos juntos para siempre, mañana te haré mía y pagarás con intereses todos tus desplantes que me has hecho. Solamente espero que puedas comprenderme y puedas perdonarme algún día”. – Pensaba un hombre dentro de su habitación, mientras que terminaba de trazar su plan.

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La noche finalmente había llegado a la ciudad, todas las personas se dirigían a sus casas para poder descansar un poco después de un largo día de trabajo.

            ¿Qué sucede cachorro? ¿Por qué no comes?

            Yo…

            No me digas que estas nervioso porque mañana vendrá esa mujer.

            No voy a mentirte, si estoy un poquito nervioso. – Bajó un poco la mirada.

            No deberías de estarlo.

            Pero…

            Cálmate cachorro, recuerda que también estarán tus amigos, y estoy seguro que ellos te van a defender como lo hicieron la vez pasada.

            Lo sé, es sólo que…

            Es sólo que, qué.

            Me preguntaba, ¿y si ella tiene razón? ¿Quizás merezco todo lo que me está pasando? – Comenzaba a llorar.

            No llores cachorro. – Sacó su pañuelo de la bolsa de atrás de su pantalón. – No te dejes influenciar por las palabras que te haya dicho esa… – Se quedó callado por un segundo. – Que te haya dicho tu amiga, tú no tienes la culpa de nada, así que por favor no pienses en eso. – Le secaba las lágrimas con su pañuelo.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif, pero es que… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, es así como me siento… Snif, snif, snif, snif, snif, snif.

            Shhh, ya no quiero que pienses en esas cosas, porque no mejor piensas en que mañana te podrás divertir con tus amigos, estoy seguro que tendrán muchas cosas que contarte. Anda, regálame una pequeña sonrisa.

            Está bien. – Medio le sonrió.

            Así te vez mucho mejor. – El ojimiel se sonrojó por lo que su neko le decía. – Ahora termina de cenar.

            De acuerdo. – Comenzó a comer de nuevo. – Kaiba…

            Si dime.

            Gracias.

            No tienes nada que agradecer.


Continuará…



N/A: ¿Qué creen que pueda pasar? ¿Cuál de los dos planes se llevará a cabo? ¿Tea, le volverá hacer daño a nuestro querido rubiecito? ¿Cuál será el plan que el neko le tiene preparado a esa zorra? Muchas de estas interrogantes lo sabremos en el próximo capítulo. No se deben de perder el final de esta increíble historia. ¡YA SÓLO FALTAN CUATRO CAPÍTULOS! SÍ, LEYERON BIEN, CUATRO EPISODIOS MÁS PARA LLEGAR AL FINAL…



Cambiando de tema… Nadie me ha podido decir cuál era el objeto que el padre de Joey le dio a Kaiba, anímense en decirme sus respuestas. Les agradezco mucho por todo su apoyo que me han brindado, por haberme seguido desde el principio, en verdad se los agradezco desde el fondo de mi corazón.

Bueno mis queridos lectores, me voy despidiendo de ustedes con un fuerte abrazo virtual, cuídense mucho y nos vemos en el siguiente episodio.

Atte.:

            KAT.






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