viernes, 24 de enero de 2020

Los Ojos... Son El Reflejo del Alma...






Capítulo 88: Noticias desagradables… V parte.


Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

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Horas más tarde…

Las personas que salieron a buscar a su amiga, venían con las manos vacías, entre ellos platicaban y se cuestionaban unos a otros en lo que entraban en la casa de su amigo.

            Sí que es extraño, no había nadie en su casa cuando la fuimos a buscar.

            Esto no me está gustando para nada.

            Yūgi, en serio Tea te dijo que pasaría por ti.

            Claro que si Tristán, todavía me llamó anoche por teléfono para confirmarlo.

            No te mencionó si iba a ir a alguna otra parte.

            No.

            ¿Qué le diremos a Joey?

            Por eso no se preocupen. – Intervino en la conversación otro joven.

            ¿A qué te refieres Mokuba?

            Noah, y yo, estuvimos con el toda la mañana, y cuando preguntó por Tea, le dijimos que quizás se había quedado dormida y dejó plantado a Yūgi.

            Baia, esa sí que fue una buena excusa.

            Gracias.

            ¿Pudieron encontrarla?

            No, estuvimos un buen rato tocando la puerta de su casa, pero nadie nos abrió Noah.

            Qué raro.

            Odio decir esto pero quizás Kaiba tenga razón cuando dijo que se arrepintió al final para dejarnos plantados.

            ¿Tú crees eso Tristán?

            No se me ocurre otra idea Ryou.

            Lo mejor será que nos calmemos, nada ganamos con estarnos preocupando.

            Pero Yūgi.

            Yo apoyo a Yūgi, apuesto que ella se ha de estar divirtiendo en algún centro comercial comprando ropa, mientras que nosotros estamos aquí con cara de afligidos.

            Tristán, no me digas que tú también piensas igual que Yūgi.

            Lo siento Ryou, pero tú también la conoces como es, cuando se le mete un capricho no hay nada que la saque de ahí.

            En eso si te doy la razón.

            Esa niña, mañana me va tener que oír, le preguntaré el por qué nos hizo esto.

            Tranquilo Tristán.

            Oigan, y por qué no pasamos a ver a Joey. A eso venimos o no.

            Es cierto, será mejor visitar a nuestro amigo.

            Por el momento no pueden.

            ¿Por qué no Mokuba?

            Mi hermano está con él.

            Rayos.

            Ni modo hay que esperar.

            No es por nada pero yo ya tengo hambre.

            ¡TRISTÁN! – Le gritaron sus amigos.

            No es mi culpa que ya sea hora del almuerzo.

            Tú solamente piensas en tu estómago.

            Eso no es cierto Ryou, también  pienso en Duke. – Se sonrojó por lo que había dicho.

            Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Se reían todos los presentes.

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En algún lugar de Ciudad Domino…

            “Por fin hemos llegado mi amor, te he traído al lugar que va ser nuestro nidito de amor. Tengo mucha suerte de que tu sigas dormida, así tendré la oportunidad para ponerte cómoda y en cuanto despiertes conocerás tu destino”. – La llevaba cargada en sus brazos, entró en una habitación, y ahí la acostó en una cama, luego se le quedó mirando de pies a cabeza, sonreía lascivamente al tenerla de esa manera. Caminó hacia una mesa que había dentro del cuarto, y abrió una de las gavetas, ahí sacó unas esposas y un par de lazos, para después regresar a donde tenía a su víctima. – “Te vez muy hermosa cuando duermes, y antes de que despiertes yo estaré listo para recibirte mi amor, aquí podrás gritar todo lo que quieras porque estamos apartado de la civilización, y el pueblo más cercano se encuentra a 10 kilómetros de este lugar. ¡Oh sí! Lo he planeado todo para que tú y yo podamos vivir juntos para siempre”. – Se inclinó hacia la mujer, y le dio un demandante beso forzado, lográndole sacar a la persona que estaba inconsciente un pequeño gemido, posterior de besarla, empezó a manosear todo su cuerpo y a quitarle la ropa para dejar expuesto todo su bello cuerpo, el hombre se excitaba de sobre manera al tener entre sus manos a tan bello manjar. Una vez que la desnudó, agarró sus manos para juntarlas, y colocarlas arriba de su cabeza, y esposarla al respaldo de la cama, sonrió al mirarla toda indefensa, le acarició suavemente su rostro y prosiguió a amarrarle sus piernas, dejándola completamente abierta en forma de V. – “Ya estas lista mi reina, ahora iré por mi cámara de video para comenzar a grabarte, esto será algo que nunca olvidarás”. – Volvió a besarla, mientras que con sus manos tocaba sus pechos, los apretaba con fuerza y con sus dedos sujetaba sus pezones para retorcérselos con brutalidad, al hacerlo podía sentir como el cuerpo de la chica se retorcía del dolor y trataba inútilmente que la dejara de besar. El hombre dejó lo que estaba haciendo y se apresuró a salir del cuarto para traer la cámara de video antes de que ella despertara.

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            Cachorro, en estos días que he estado contigo, he podido notar que sueles rechazar a tu padre, es como si le tuvieras miedo. Y me he estado preguntando…

            ¿Por qué le temo?

            No pensaba eso, si no que…

            Adelante, pregúntame con confianza.

            Está bien, me preguntaba, ¿por qué no le das la oportunidad de que se te acerque aunque sea un poco? Deberían de tener una conversación entre ustedes.

            ¿Algo así, cómo padre e hijo? – Cuestionó desilusionado.

            Si, exacto.

            Eso es imposible. – Respondió con tristeza.

            ¿Por qué?

            Mi padre nunca fue afectuoso conmigo, y lo único que recibía de él era… – Sintió un gran nudo en su garganta, su voz se le quebraba al tratar de hablar. – Gritos, insultos, golpes, desprecio, odio, maltrato, se la pasaba diciéndome que yo no servía para nada, que convertiría mi vida en un infierno. – Comenzaba a llorar mientras se abrazaba así mismo tratando de que su cuerpo no temblara. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Cada vez que el entraba por esa puerta, era para… Snif, snif, snif… Snif, snif, snif… Snif, snif, snif…

            Shhh… No llores cachorro. – Le limpiaba su cara con sus manos. – Perdóname, no quería hacerte recordar cosas malas.

            Snif, snif, snif… Snif, snif, snif… No es necesario que me pidas perdón, no es tu culpa.

            Déjame abrazarte, cachorro. – El castaño se acercó a él para estrecharlo en sus brazos, el rubio se limitaba a cerrar sus ojos y hacia lo posible por calmarse. – Joey...

            Si dime. – Seguía recostado en el pecho del mayor.

            Te acuerdas lo que te dije hace tres años atrás.

            Cuando todavía estaba en tu mansión. – Levantaba la cabeza para mirarlo a los ojos.

            Así es.

            Si, si me acuerdo, nunca olvidaré las palabras que me dijiste.

            Estaba pensando, creo que es tiempo que le des una oportunidad a tu padre.

            ¿Para qué? – Exclamó enojado y al mismo tiempo se separaba bruscamente del ojiazul.

            Para que le des la oportunidad de demostrarte lo arrepentido que él está.

            NO QUIERO QUE ME DEMUESTRE NADA, NO QUIERO NADA DE ÉL, NO PERMITIRÉ QUE SE ME VUELVA ACERCAR, NO LO QUIERO, NO LO QUIERO.

El castaño se preocupó al verlo alterado.

            Cálmate por favor.

            NO ME TOQUES, ALÉJATE DE MÍ, QUIERO QUE TE VAYAS, LÁRGATE DE UNA VEZ, NO QUIERO VERTE. – Gritaba exasperado.

            Está bien, te dejaré solo por un momento para que te tranquilices. – En cuanto salió de la habitación, el rubio se dejó caer de rodillas al suelo llorando desconsoladamente.

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            ¿Cómo te fue en tu examen?

            Venía un poco difícil.

            No me digas que vas a salir mal.

            No lo sé Bakura, la verdad es que casi no pude concentrarme.

            ¿Por qué?

            No dejo de pensar en Yūgi, y sus amigos, a ver cómo les estarán yendo.

            Yami, te preocupas demasiado.

            Supongo que tienes razón, pero no puedo evitarlo.

            Porque no vamos a almorzar a la cafetería, tal vez ahí se te quita el estrés que tienes.

            Si tú lo dices. – Se encogió de brazos.

            Ven, vamos.

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            ¿Qué pasó? – Preguntaba una mujer de cabellos rojos.

            Escuché a mi hijo gritar muy feo. – Un hombre también llegó algo preocupado.

            Tranquilos, no pasó nada.

            ¿Pero, y esos gritos? – Volvía a insistir la mujer.

            Estábamos conversando, y en una de las pláticas empezó a exaltarse.

            Iré a ver cómo está.

            No creo que sea oportuno.

            ¿Qué tontería está diciendo? Es mi hijo y quiero verlo.

            No insista por favor señora, él quiere estar solo.

            De seguro usted le hizo algo.

            Cálmate Victoria.

            No me pidas que me calme Jou, subiré ahora mismo para asegurarme que él esté bien.

            Si lo hace podría alterarlo más.

            Usted no es nadie para decirme lo que tengo y no tengo que hacer.

            ¿Qué es lo que está pasando aquí? – Intervino una joven de cabellos rojos y ojos mieles.

            Escuchamos gritar a tu hermano, y este hombre no quiere dejarme pasar a verlo.

            No es que no los quiera dejar pasar, es sólo que él no está en condiciones de recibir a nadie.

            ¿Qué está sucediendo? – Llegaron las demás personas al escuchar la pequeña discusión que se estaba llevando a cabo.

            Joey, volvió a tener otra crisis, y les estoy diciendo a sus padres que no entren a verlo hasta que se calme.

            Será mejor que yo suba para ver si puedo hablar con él.

            ¿Por qué esta mujer si puede subir a verlo, y no yo que soy su madre?

            Victoria, por favor, no es el momento.

            Para ti nunca es momento de nada, siempre tienes que excusarte con algo.

            Eso no es cierto y lo sabes.

            Di lo que quieras, pero tú sabes que yo tengo razón.

            Madre, padre, por favor dejen de discutir.

            Eso debieras de decírselo a tu padre que no ha aprendido a resolver los problemas por su cuenta, y como siempre involucra a terceros.

            YA BASTA, LOS DOS ME TIENEN ARTO. – Gritó el ojiazul, dejando a todos los presentes boquiabiertos.

            ¿Cómo dijo? – Lo retaba la mujer.

            YA ESCUCHÓ BIEN SEÑORA, Y LES DIRÉ LA RAZÓN DEL POR QUÉ JOEY TUVO LA CRISIS, Y ES PORQUE LE TIENE MIEDO A SU PADRE, SE NIEGA A DARLE LA OPORTUNIDAD DE QUE SE LE ACERQUE O QUE PUEDAN CONVERSAR. Y TODO ESTO USTEDES MISMOS LO HAN OCASIONADO, SON LOS RESPONSABLES DE QUE ÉL SEA TÍMIDO, QUE TENGA LA AUTOESTIMA BAJA, Y QUE SEA INSEGURO. Y USTED MÁS QUE NADIE TIENE LA CULPA DE QUE SU HIJO ODIE A SU PADRE.

Todos los presentes se quedaron callados al escuchar al castaño, nadie se atrevía a decir nada, y únicamente se miraban unos a otros y el resto mantenía la cabeza agachada. Ninguno se esperó a que el CEO reaccionara de esa manera. Después del enorme silencio, uno de ellos decidió hablar.

            Victoria no tiene la culpa de nada, en todo caso el único culpable soy yo por dejarme llevar por mi ira.

            Jou…

            Sabes que es cierto Victoria. – Por primera vez la estaba viendo como una amiga, y no como su rival.

            No Jou, el señor Kaiba tiene razón, yo destruí esta familia, e hice la vida miserable de nuestro hijo.

            Discúlpenme por lo que les acabo de decir. – Manifestaba el ojiazul. – Sé que no fue correcto decirles todo eso.

            Usted no tiene que disculparse señor Kaiba, todo lo que ha dicho es verdad. – Expresaba el padre sintiéndose un poco avergonzado.

            Yo también me disculpo por mi comportamiento. – Decía la madre.

            Oigan, en vez de buscar un culpable, lo que debieran de hacer es empezar de nuevo, demostrarle a su hijo cuanto lo aman, y lo arrepentido que están.

            Aime, tiene toda la razón. – Decidió intervenir el abogado.

            Por primera vez en la vida estoy de acuerdo con ustedes. Tú que dices Jou, ¿quieres comenzar de nuevo?

            Por supuesto que si Victoria, hagámoslo por nuestros hijos.

            Estoy orgullosa de ustedes al oírlos hablar de esa manera.

            Muchas gracias hija.


Continuará…


N/A: ¿Qué les pareció el castigo a Tea? ¿Joey logrará perdonar a su padre? ¿Pondrán de su parte los señores Wheeler? ¿Habrá reconciliación entre Yūgi y Yami? No deben perderse el siguiente capítulo, y como ya se habrán dado cuenta el final está cerca. Muchas gracias por leer esta historia, por sus comentarios, ideas que ustedes mismos me han dado para escribir esta obra.

Ahora sí, me despido de ustedes cordialmente dejándoles muchos  besos y abrazos virtuales.

Atte.:

            KAT. 




P.D.: Aquellas personas que aman el puppyshipping, sabrán que mañana es el cumpleaños de nuestro lindo, tierno, y amado cachorro, por eso es que decidí en subir los dos últimos capítulos que faltan de esta historia. Algunos de mis lectores me pidieron que escribiera algo especial para mañana, lamentablemente mi musa no quiso cooperar conmigo… Pero si logro escribir algo nuevo, lo subiré mañana, de lo contrario, solamente les dejaré los dos últimos capítulos que les mencioné anteriormente.

Muchísimas gracias a todos ustedes por todo el apoyo que me dan, por tomarse su tiempo en leer mis historias, en verdad no tengo palabras para agradecerles por todos sus consejos, los comentarios que me dejan me motivan a seguir adelante. Muchas, muchas gracias de todo corazón.






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