viernes, 7 de febrero de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…





TITULO: SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…


AUTORA: KATSUYA.


PAREJAS PRINCIPALES: SETO/JOEY.


OTRAS PAREJAS: YAMI/YUGI, BAKURA/RYOU, MARIK/MALIK, ENTRE OTRAS.


GÉNEROS: ANGUSTIA, DRAMA, ROMÁNTICO, TRAGEDIA.


ADVERTENCIAS: LEMON, MPREG, VIOLACIÓN.


SERIE: YU-GI-OH!



RESUMEN: Seto Kaiba y Joseph Wheeler, era una pareja felizmente casada, el segundo provenía de una familia de clase muy sencilla, él comenzó a trabajar desde la edad de 15 años, para ayudarle a su madre quien enviudó siendo él apenas un niño de 6 años. En cambio el CEO, ha sido un niño que lo ha tenido todo, absolutamente todo, él proviene de una familia adinerada, en dónde ha disfrutado de muchas comodidades y lujos, desde un pequeño paseo en un avión privado, hasta de tener la más cara colección de automóviles. Además de eso, siempre ha disfrutado del amor y cariño que su pequeño hermano y  sus padres le daban…

Pero un día, la vida le arrebató esa felicidad, y ha tenido que pasar por muchas dificultades. A raíz de eso, se volvió un chico tosco, agresivo, prepotente, orgulloso, altanero, y amargado. Dejando a un lado todo en lo que solía creer…



Notas del fanfic: Esta historia va dedicada a todos los lectores que les gusta el Yaoi, y el Puppyshipping.



Notas del Capítulo: Antes de comenzar, aclararé que en esta historia, el neko anda por la edad de 27 años y mi lindo cachorrito anda por la edad de 24 años… Mmmm, creo que esa es la edad por la que más o menos andan nuestros personajes principales. Bien, ahora que ya expliqué esto, puedo comenzar con el primer capítulo…



Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

******************************

Capítulo 1: La Separación.

Parecía que iba ser un día normal como cualquier otro, pero no era así, era fin de semana, y desgraciadamente para una persona no le gustaba quedarse solo en un pequeño apartamento. Por mucho que le rogó a su jefe para que no le diera el día libre, éste se lo negó, y lo mandó a descansar. La verdad que el joven era muy trabajador y últimamente se estaba excediendo en su trabajo o los trabajos que lograba conseguir.

Volvió a suspirar por millonésima vez, aún se encontraba en su habitación, parado frente a la ventana, sus ojos denotaban mucha tristeza, casi a punto de volver a llorar. En realidad no prestaba atención a lo que veía afuera, ya que su mente se encontraba completamente en blanco. Este joven era de estatura alta, piel blanca, sus cabellos eran de color dorado, y tenía unos hermosos ojos de color miel.

Pov de Joey…

No tienes idea de lo mucho que te extraño, y no puedo creer que a pesar de todo yo te siga amando. Es que aún no puedo entender que fue lo que pasó, en dónde quedó nuestra comunicación, la confianza que nos teníamos uno del otro, y lo más importante, en dónde quedó ese amor que solíamos tener. Siento que todo pasó tan rápido, y sé que ambos somos culpables de nuestra separación, como me gustaría salir corriendo a buscarte en estos momentos, pero algo dentro de mí me dice que no debo hacerlo, ya  que tus últimas palabras me las dejaste bien claras.

Han pasado varios meses desde que me fui de tu lado, y si no me has buscado significa que no quieres saber nada de mí. Fueron los mejores años de mi vida, más bien, los primeros tres años desde que nos casamos, jamás olvidaré ese día, cuando tú me pediste matrimonio, lo hiciste de manera especial, fuiste lindo y tierno en la forma cómo me lo pediste, y yo con mucha alegría te dije que aceptaba. Sí, los años pasan volando y después de la boda, estuvimos casados por 5 años.

Pero en los últimos dos años, las cosas empezaron a cambiar, te metías más en tu trabajo, y yo en el mío, la única diferencia es que siempre que llegaba noche empezabas a reclamarme diciéndome que si no tenía conciencia de la hora que era, por más que te explicaba los motivos del por qué llegaba tarde sentía que te molestabas más y más. A veces me quedaba callado, y me limitaba a escuchar tus sermones y gritos, esa era tu forma de ser, de esa manera te desahogabas, y podías calmarte, poco a poco me acercaba a ti, y te susurraba al oído que te amaba, y luego te pedía perdón por llegar tan noche…

En el fondo de mi corazón, sabía que tú te preocupabas, y eso era lo que más me gustaba de ti, ya que nadie se había preocupado tanto por mí, como únicamente tú solías hacerlo. Ahora que ya no estamos juntos, siento que he perdido la mitad de mi vida, y entre algunas peleas y discusiones que acostumbrábamos a tener, así fueron pasando los días, meses, y los años.  A medida que transcurría el tiempo, tú te volvías más celoso y posesivo… Nunca olvidaré lo que ocurrió meses atrás, ese terrible incidente del que ni siquiera me diste tiempo de aclarártelo y fue ahí que ocurrió lo que yo más temía.

FLASH BACK

            ERES UN MALDITO PERRO. – Gritaba un hombre enfurecido de cabellos castaños, piel morena, estatura alta y ojos azules. – ES LA PRIMERA VEZ QUE LLEGO TEMPRANO A LA MANSIÓN, Y ME ENCUENTRO A MI DIZQUE ESPOSO ABRAZÁNDOSE CON UNA MUJER EN MI PROPIA SALA.

            Seto, no es lo que parece, déjame que te explique por favor.

            EXPLICAR, EXPLICAR, NO HAY NADA QUÉ EXPLICAR SI LO VI CON MIS PROPIOS OJOS, AHORA ME DOY CUENTA, QUE POR CULPA DE ESA MUJER TÚ LLEGABAS TARDE A LA MANSIÓN, ¿NO ES VERDAD?

            CLARO QUE NO. – Gritaba un joven de cabellos dorados y ojos de color miel, tratando de hacer que su esposo entrara en razón. – ESO NO ES CIERTO Y TÚ LO SABES. SETO, ESCÚCHAME POR FAVOR.

            SABES QUÉ PERRO, ESTOY HARTO DE TUS EXCUSAS, ESTOY HARTO DE TUS ESTÚPIDAS EXPLICACIONES, Y DE TUS MALDITOS PRETEXTOS. ESTO SE ACABÓ, A MÍ NADIE ME VE LA CARA DE IDIOTA Y SALE INVICTO COMO SI NADA. FUI UN MALDITO IMBÉCIL POR CONFIAR EN TI TODOS ESTOS AÑOS. NO ERES MÁS QUE…

            YA BASTA KAIBA, NO HAY NECESIDAD QUE ME OFENDAS, NI ME TRATES DE ESA MANERA. BIEN SABES QUE YO SÓLO TE AMO A TI. AMOR, YO SOY INCAPAZ DE ENGAÑARTE, NUNCA LO HARÍA Y JAMÁS LO HE HECHO. – El rubio empezó a llorar, y con sus palabras trataba de ablandar el corazón de su amado neko.

            ¡JA! – Exclamó con ironía. – Y TÚ PIENSAS QUE YO TE VOY A CREER SEMEJANTE SANDECES, POR FAVOR NO ME HAGAS REÍR, NO ERES MÁS QUE UN ASQUEROSO PERRO VULGAR, PUES SI TANTO TE GUSTA REVOLCARTE CON ESA PUTA ZARRAPASTROSA, POR MI TIENES EL CAMINO LIBRE.

            SETO, ESTÁS COMETIENDO UNA EQUIVOCACIÓN, YO NO TENGO NADA QUE VER CON ELLA, SI TAN SÓLO ME DEJARAS ACLARAR ESTE MAL ENTENDIDO, TE DIERAS CUENTA QUE TE DIGO LA VERDAD.

            YA FUE SUFICIENTE, NO QUIERO SEGUIR ESCUCHANDO MÁS DE TUS TONTERÍAS, HOY MISMO TE ME LARGAS, NO QUIERO VOLVER A SABER NADA DE TI, MÁRCHATE SI NO QUIERES QUE…

La otra persona comenzó a caminar lentamente hacia donde estaba parado el ojiazul, le hablaba de forma suplicante con su voz quebrada debido al llanto, y cuando por fin estaba a unos pocos centímetros de distancia intentó abrazarlo, pero en ese momento el CEO estaba enojado, e hizo algo que el rubio nunca se imaginó que él haría.

            ¡PLAFT! – Se escuchó un ruido muy fuerte en toda la habitación. Por primera vez en la vida, el castaño le había dado una bofetada en la cara a su cachorro.  – NI TE ME ACERQUES PERRO, ME DAS ASCO, Y REPULSIÓN Y SI NO TE LARGAS EN ESTE MISMO INSTANTE YO PERSONALMENTE TE ECHARÉ A PATADAS DE AQUÍ.

El ojimiel se había llevado una mano a su mejía, gruesas lágrimas resbalaban por su rostro, suspiró hondo, y no supo de dónde había sacado fuerzas para encarar a su marido.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Prometiste que nunca me harías daño Kaiba… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Qué pasa contigo? Sólo quiero que te calmes un poco, y me escuches,  si lo haces, prometo que me iré de tu vida para siempre. Por favor, dame la oportunidad de aclarar este mal entendido… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

            Tú te lo has buscado Wheeler. – Lo agarró del brazo con fuerza y lo sacó casi a rastras del lugar, para dirigirse a la puerta principal.

            SUÉLTAME KAIBA, ME ESTÁS LASTIMANDO. – Gritaba mientras forcejeaba con el castaño para que lo soltara, pero el agarre se volvió más fuerte.

            Bien sabes que no me gusta repetirte las cosas dos veces, y si te digo que te largues es porque te quiero lejos de mi vista. – Lo arrojó al suelo fuera de la puerta principal, el rubio trató de evitar la caída, logrando caer sentado en el suelo. – Esto me pasa por confiar en un perro como tú, te odio, y créeme que esto no te lo perdonaré nunca, me escuchaste NUNCA. Ahora quédate afuera mientras voy por tus malditas cosas. – Dicho esto, cerró la puerta con fuerza, dejando a su esposo totalmente destrozado, no físicamente, si no que había herido su corazón.

Al cabo de 10 minutos, la puerta se abrió, el ojiazul se sorprendió al ver que su cachorro aún se encontraba sentado en el suelo, el no hacía otra cosa más que llorar.

            Aquí tienes perro, ahora ya puedes largarte. – Le dijo de una forma muy prepotente mientras le tiraba la maleta cerca de él. – Veamos cuánto tiempo puedes durar sin mi ayuda, nadie en su sano juicio te dará las comodidades que aquí has tenido, mucho menos esa mujer. Estoy casi seguro que no tardarás mucho en rogarme para que pueda perdonarte, maldito perro miserable, no quiero volver a saber de ti nunca más.

La otra persona se levantaba del suelo poco a poco, agarró la maleta, y se la tiró en la cara al ojiazul, para luego decirle…

            No te molestes por darme mis cosas, no quiero nada de ti, puedo arreglármelas solo sin tu estúpida ayuda, espero que algún día te des cuenta del gran error que acabas de cometer, y aunque me vengas rogando a que te perdone, nunca lo haré Kaiba. Me escuchaste, esta humillación nunca te la perdonaré. Ahora soy yo quien te odia, y no quiere saber nada de ti. Me largo de aquí, estúpido ricachón.

Se dio la vuelta para irse de ahí, pero en el fondo de su corazón rogaba para que el castaño lo detuviera, lo abrazara y ambos se pidieran perdón… Pero nada de eso sucedió…

FIN DEL FLASHBACK

            ¿Joey? – Una voz conocida lo había sacado de sus pensamientos. – ¿Joey, estás bien? – Volvió a preguntar la persona que acababa de llegar.

En ese momento, el joven miró hacia atrás, y como un niño pequeño se le tiró a sus brazos y no pudiéndolo evitar más, comenzó a llorar…

******************************

Pov de Seto…

Siempre me decía que nunca me iba a enamorar, mucho menos que me iba a casar. Toda mi vida he dependido de mí mismo, y he logrado sobre salir por mi propia cuenta sin la ayuda de nadie. Me aislé en un mundo totalmente diferente al de los demás, y toda mi vida he estado completamente solo. Hasta que tú llegaste a mi vida… Nunca olvidaré ese encuentro que tuvimos, y la verdad es que ambos nos sorprendimos al volvernos a ver.

Recuerdo que siempre nos peleábamos en el tercer ciclo, era una rutina diaria, nuestro pan de cada día por así decirlo, si yo no era el que te provocaba, eras tú quien me provocaba, claro que en algunas ocasiones sin que tú te dieras cuenta yo te dejaba ganar. Cómo me encantaba hacerte enojar, te veías hermoso cuando cambiabas radicalmente tu estado de ánimo; pero un día noté algo diferente en ti…

Aquel chico rebelde que siempre solías ser, ya nada quedaba de él. En ocasiones cuando nos volvíamos a encontrar, simplemente bajabas tu mirada, y te disculpabas conmigo para luego seguir tu camino. No dabas oportunidad a que comenzáramos una discusión, una discusión que yo desesperadamente anhelaba a que llegara, y por más que trataba de provocarte no hacías otra cosa que bajar tu mirada y retirarte como si nada.

Ese no eras tú, ese chico no era mi amado cachorro, sí, es verdad, así te llamaba en secreto, porque nadie sabía que yo, el gran Seto Kaiba, estaba enamorado de un chiquillo rebelde al que le gustaba enfrentar cualquier reto en la vida. Pero ahora, ¿qué era lo que pasaba contigo? ¿Por qué tu hermosa mirada dejó de brillar? ¿Dónde había quedado tu rebeldía? ¿Y qué me dices de tu espíritu de lucha? ¿Realmente eras Joseph Wheeler de aquel entonces? Me cuestionaba mentalmente una y otra, y otra vez.

Hasta que finalmente, supe la respuesta a todas mis interrogantes, una respuesta que yo ignoraba por completo, y que al saberlo, sentí como mi sangre hervía por permitir que algo así te pasara a ti. Tú, que eras lo más preciado que me quedaba en la vida, y todo por haberme marchado de la ciudad por dos años…

FLASH BACK

            Dis… Dis… Discúlpame Kaiba, en verdad no lo vi, te juro que fue un accidente. – Decía un joven con la voz nerviosa.

            Maldito perro, mira lo que has hecho, eres un imbécil, es que acaso nadie te ha dicho que no debes tocar las cosas ajenas. – Expresaba furioso el ojiazul.

El rubio bajó la mirada, su cuerpo comenzaba a temblar, su piel se estaba poniendo muy pálida, el sólo miraba el suelo en donde estaban los restos de la laptop del castaño.

            Por favor perdóname, no sabía que tu portátil se encontraba en ese lugar, y yo pues sin querer pasé corriendo y accidentalmente tropecé con la mesa, y fue ahí cuando se cayó. – Trataba de explicar, y al mismo tiempo hacia un gran esfuerzo para que el CEO no lo viera llorar.

            No te quedes ahí parado como un idiota, ¿qué esperas para recoger los pedazos? – Al decir esto último, lo agarró bruscamente del brazo, y lo obligó a que se arrodillara en el suelo y empezara a recoger los restos de lo que quedaba de su laptop.

En ese momento, la otra persona había entrado en estado de shock, y comenzó a decir cosas, palabras que helaron por completo la sangre del castaño.

            Por… Por… Por favor Valon, no me golpees, no me lastimes por lo que más quieras, no te enfades por favor, yo tuve la culpa, déjame ir te lo suplico, no lo volveré hacer.

El mayor se detuvo en seco al escucharlo, lo sujetó de los brazos para ayudarlo a levantarlo del suelo, y en cuanto vio su rostro, abrió sus ojos a más no poder al ver a su amado cachorro que temblaba de miedo, sus mejillas estaban mojadas debido a su llanto, sus ojos se veían inertes, y lo único que se podía reflejar en ellos era dolor y tristeza.

            Está bien cachorro, tranquilo, no pasa nada, cálmate, no te haré daño. – Le decía mientras que lo abrazaba sobreprotectoramente.

            Déjame ir, por favor. – Suplicó temeroso.

En cuanto lo soltó, salió corriendo del lugar, dejando al moreno con la gran interrogante de su vida… ¿Quién era ese tal Valon?

FIN DEL FLASHBACK


Continuará…


N/A: Lo prometido es deuda, aquí está el primer capítulo de tu historia favorita Joys, gracias por haber tenido la paciencia de esperar. Quiero aclarar un pequeño detalle, sé que muchos de ustedes habrán leído esta obra, y se han percatado que le hice algunos cambios, me disculpo por ello, quiero ver si lo mejoro un poquito y decirles que los demás capítulos también los iré modificando.

Cambiando de tema, los invito a esta nueva aventura, no olviden dejar sus comentarios, cualquier duda que tenga, yo con mucho gusto les responderé. Me despido de ustedes con un fuerte abrazo virtual y nos leeremos en el siguiente capítulo. 

Atte.:

             KAT.



P.D.: El próximo viernes será 14 de febrero, se supone que iba a escribir una historia nueva para esa fecha, pero como algunos de ustedes sabrán, las cosas cursis no son lo mío… Así que decidí en subirles dos capítulos de esta historia, y también subiré dos nuevos episodios de la otra obra titulada: La leyenda del monstruo de ojos rojos. Tendrán cuatro nuevos capítulos para leer ese día, los invito a que no se lo tienen que perder.






No hay comentarios:

Publicar un comentario