sábado, 25 de enero de 2020

Los Ojos... Son El Reflejo del Alma...






Capítulo 89: Noticias desagradables… VI parte.



Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

******************************

Tres días después…

            Yami, tu amigo Bakura está al teléfono, y ya baja a desayunar.

            Muchas gracias madre, le contestaré a Bakura aquí en mi cuarto, después bajo a comer.

            Está bien, pero no te tardes. – Se le acercó a él para darle un beso en la frente.

            Claro que no. – Le sonrió cariñosamente, una vez que la mujer salió de la habitación, el otro levantó el teléfono. – Hola Bakura, ¿qué cuentas amigo?

            Qué bueno que te encuentro Yami.

            ¿Qué sucede? ¿Por qué estás tan alterado?

            No has visto las noticias.

            No.

            ¿Ni siquiera has leído el periódico?

            Pues no, no he tenido tiempo, y no hace mucho me acabo de levantar.

            ¿En qué mundo vives? Deberías de estar más al pendiente de las noticias.

            ¿Vas a decirme lo que pasa?

            Te lo voy a decir, pero más te vale que te sientes.

            De acuerdo, ya me senté en la cama.

            Bien, escucha, salió en el periódico de ayer.

            Aja.

            Tea, está desaparecida.

            ¿Qué? – Se quedó helado a lo que acababa de escuchar.

            Tal como lo oyes, al parecer fue secuestrada, y tantos en los periódicos, como en las noticias no se habla de otra cosa.

            Espera, ¿qué? – Su mente seguía bloqueada tratando de procesar la información. – Dime que no es cierto lo que me estás diciendo.

            Al principio no lo creía, pero anoche fui a la mansión de Ryou, y me contó todo.

            Iré inmediatamente a tu mansión para que me cuentes con más calma.

            Bien, te espero.

            Gracias por llamar. – En cuanto colgó el teléfono, sus ojos comenzaron a humedecerse. – No puedo creer que esa niña esté desaparecida. ¡Hay no! Pobre Yūgi, ha de estar devastado por esta terrible noticia.

******************************

            Buenos días amor, ¿qué haces tan temprano en mi casa?

            Discúlpame por venir sin previo aviso Jou.

            Está bien, no te disculpes, sabes que puedes venir a la hora que quieras.

            Lo sé, ¿me dejas pasar?

            Si claro, adelante.

            Gracias. – Una vez que entró llegaba otra persona a la puerta.

            ¿Quién es, Jou?

            Buenos días, señora Wheeler.

            Ah, es usted. – Respondió de mala gana.

            Sí, soy yo.

            Victoria, por favor.

            Mira Jou, una cosa es que venga a darle terapias a mi hijo y otra muy distinta que venga a molestar tan temprano.

            Te recuerdo que es mi novia, y ella puede venir las veces que quiera.

            Pues ponle un horario fijo para que no se presente de manera inesperada. La estábamos pasando bien como familia, desayunando tranquilos hasta que ella llegó.

            Lo siento mucho Victoria, yo no le voy a poner un horario fijo a mi novia.

            Dis… Disculpen, no quise interrumpirlos, si vine es para mostrarles algo.

            De qué se trata amor.

La psicóloga estaba extendiendo un periódico que traía doblado por la mitad, y al hacerlo les mostraba una noticia.

            Conozco esa jovencita. – Comentó el hombre.

            ¿Quién es?

            Es la mujer que trató mal a Joey.

            A ver, déjame verla. – Le arrebató el periódico de sus manos, pero se quedó boquiabierta al leer lo que decía debajo de la foto. – No puede ser cierto.

            ¿Cuándo pasó esto, Aime?

            Según lo que he escuchado, ella desapareció el mismo día en que todos quedaron de venir para acá.

            No es posible.

            Yo solamente venía a enseñarles la noticia, y avisarles que su hijo no debe saber esto.

            ¿Por qué no? – Exclamó prepotente la madre.

            Porque se va a preocupar bastante, y esta noticia podría ser devastadora para él.

            Entiendo. – Contestó la madre.

            Te agradezco que hayas venido a informarnos sobre esto, tendremos mucho cuidado con nuestro hijo.

            ¿Qué está sucediendo aquí? – Una jovencita había llegado al lugar, al ver que sus padres se tardaron en regresar a la mesa, decidió ir a ver qué pasaba.

            Cariño, no pasa nada.

            Serenity, hija, porque no vas a la mesa, en lo que terminamos de hablar.

            Pero mamá.

            Hazle caso a tu madre.

            Está bien.

Una vez que la niña se fue, los adultos se quedaron conversando un poco más.

            Bueno, yo me retiro, únicamente venía a mostrarles el periódico.

            ¿Por qué no te quedas a desayunar con nosotros?

            ¡JOU! – Gritó la ex – esposa. – No puedo creer lo que le estas pidiendo, ella no pinta nada en nuestra mesa.

            Te equivocas Victoria, ella es mi novia y ya es tiempo que Serenity comience a tratarla y a conocerla un poco más.

            Esto era lo que me faltaba, no sólo traes a tus amantes a la casa, sino que además vas a obligar a tu hija a que deba de tratarla.

            No la obligaré a nada.

            ¡Ah, no! Si sólo falta que obligues a Serenity a que le diga mamá a esta mujer.

            Victoria, por favor no seas tan exagerada.

            Lo siento mucho pero yo no la quiero en mi casa.

            Te recuerdo que esta también es mi casa.

            Amor, no pelees, puedo venir más tarde, o tal vez otro día, no hay problema.

            ¿Estas segura, amor?

            Claro que sí.

            Por eso te amo, por ser tan comprensiva. Me disculpo por el comportamiento de Victoria.

            Descuida, no es necesario que te disculpes, lo entiendo perfectamente.

            Sé que tú lo entiendes muy bien, lástima que ella no.

            Hay por favor, si siguen con sus culeradas[1], vomitaré aquí mismo.

El hombre estaba a punto de responderle a la mujer, pero la otra persona le sostuvo el brazo diciéndole…

            Te amo.

            Y yo a ti. – Ambos se besaron apasionadamente en presencia de la otra mujer.

            Ustedes me dan náuseas, mejor me voy antes que me enferme.

******************************

            Es terrible lo que ha pasado.

            Todavía sigo sin poderlo creer hermana.

            Me preocupa Ryou, se ve que la noticia le ha afectado.

            A todos le han afectado, ahora entiendo por qué no llegó a casa de su amigo.

            ¿Quién pudo haberle hecho esto?

            No lo sé, Ishizu.

En ese momento llegaba otra persona al lugar.

            Lo he dejado más tranquilo.

            Muchas gracias Malik, por cuidar de él.

            No hay nada que agradecer Ishizu. ¿Se ha sabido algo más de ella?

            No, nadie sabe el paradero de esa pobre muchacha.

            Es una lástima que todavía no la haya encontrado.

            Así es.

            Bueno, me tengo que ir al hospital.

            ¿Quieres que te lleve amor?

            No Marik, mejor quédate cuidando a tu hermano.

            Si, tienes razón.

            Nos vemos en la noche.

            Te acompaño a la puerta.

            Si, vamos.

            Adiós Malik.

            Adiós cuñada.

******************************

            Eso fue todo lo que pasó.

            Que trágica noticia la que me estas contando, Bakura.

            Lo sé, hasta Ryou se ha puesto un poco mal.

            Me lo imagino, así debe de estar Yūgi.

            Supongo que sí.

            Tendré que ir a visitarlo a su casa para ver cómo está.

            Te sugiero que esperes algunos días.

            ¿Por qué?

            La noticia es reciente y de seguro el no querrá hablar con nadie en estos momentos.

            Me dices eso porque así esta Ryou.

            Si.

            Entiendo.

            ¿Sabes?

            ¿Qué?

            Es cierto que no me simpatizaba pero, siento lástima por ella, sólo espero que aparezca con vida.

            Yo también lo deseo Bakura, yo también.

******************************

Horas más tarde…

            Creí que ya no volverías, que ya no querrías verme.

            Cachorro, no digas eso, cómo pudiste pensar algo así.

            Pues… Por haberte dicho todas esas cosas desagradables la última vez que viniste.

            No te preocupes por eso, déjame decirte que…

            Perdóname. – Lo interrumpió de golpe, teniendo la mirada en el suelo. – Por favor, perdóname por decirte que no quería volverte a ver… Yo… – Unas finas lágrimas comenzaban a salir de sus ojos.

            Cachorro, no tengo nada que perdonarte, soy yo quien te tiene que pedir perdón.

            Pero tú en ningún momento me has ofendido.

            Sí, pero por mi culpa tuviste una crisis.

            No fue tu culpa, es sólo que…

            Shhh… Cachorro, necesito que hablemos.

            Sobre qué.

            Pues, sobre lo que pasó el miércoles.

            No quiero volver a tocar ese tema. – Se alejaba del ojiazul.

            Joey, quiero que me escuches, por favor.

            No, se lo que vas a decirme y yo no quiero.

            Ven acá. – Le agarró la muñeca de la mano con un poco de fuerza.

            No, déjame, suéltame. – Intentaba soltarse del agarre.

            Cálmate por favor.

            SUÉLTAME, ME LASTIMAS, NO ME HAGAS DAÑO POR FAVOR. – Gritaba exasperado, su cuerpo empezaba a temblar.

            Joey, no voy a hacerte daño, por favor recapacita, cachorro.

            NO, NO, SUÉLTAME, NO ME TOQUES, ALÉJATE DE MÍ, SUÉLTAME, ME ESTAS LASTIMANDO, SUÉLTAME.

El mayor lo soltó y se alejó un poco de él para ver si lograba tranquilizarse, el rubio había caído de rodillas al suelo sobándose la muñeca.

            Perdóname, no quise lastimarte. – Lo miraba con tristeza al verlo llorar en el suelo. – Cachorro...

            Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif…

            Por favor, no llores. – Se le volvió a acercar pero notó que lo rechazó. – Por qué seré tan estúpido en no saber tratar a las personas.  – Musitó, sin contar que el ojimiel logró escucharlo.

            Snif, snif, snif, snif… No eres... Snif, snif, snif, snif… Ningún estúpido… Snif, snif, snif, snif… – Levantaba la mirada lentamente.

            Perdóname cachorro, no quería lastimarte. Lo único que deseaba era poder hablar contigo.

            Snif, snif, snif, snif… No tengo nada que perdonarte… Snif, snif, snif, snif…

            Gracias Joey, ahora dame la mano, te ayudaré a levantarte.

Una vez que lo levantó del suelo, lo abrazó fuertemente contra su pecho.

            Perdóname que te insista pero… Llegó el momento de que hables con tu padre. – Aprovechó el momento para sacar el tema.

            Snif, snif, snif, snif… Yo…

            ¿Qué pasa? Tú sabes que puedes confiar en mí.

            Snif, snif, snif, snif… Lo sé, es sólo que…

            Anda cachorro, dímelo.

            Snif, snif, snif, snif… Yo no sé si esté listo.

            Por supuesto que lo estas, hasta Aime confía en que ya es tiempo de que lo hagas.

            Snif, snif, snif, snif… Pero nada de lo que me diga va a justificar todas las cosas que me hizo… Snif, snif, snif, snif…

            Cachorro, es posible que tengas razón, únicamente quiero que recuerdes todo lo que te dije hace tres años atrás. – Le limpiaba su carita con sus pulgares.

            Snif, snif, snif, snif… Si, si me acuerdo.

            Yo creo que él se merece la oportunidad de ser escuchado, y para ello tienes que abrirle tu corazón.

            Snif, snif, snif, snif… No sé cómo… Snif, snif, snif, snif…

            Shhh… Tranquilo, concéntrate en escucharlo, después de eso podrás tomar una decisión.

            Snif, snif, snif, snif… Creo que ya es tarde para esto.

            Claro que no, nunca es tarde para empezar.

            Snif, snif, snif, snif… ¿Estarás presente en la plática?

            Lo siento pero no, esto es algo que solamente ustedes deben de hacer.

            Snif, snif, snif, snif… Pero…

            Todo va estar bien, te lo prometo. – Le sonrió con sinceridad.

            Snif, snif, snif, snif… Está bien, hablaré con mi padre sólo si tu estas presente.

            No me pidas eso, ustedes tendrán una conversación entre padre e hijo, y se vería muy feo que yo esté haciendo mal tercio.

            Snif, snif, snif, snif… Pero…

            Tienes que hacerlo cachorro.

            Snif, snif, snif, snif… Es que… Snif, snif, snif, snif… Tengo miedo.

            No tengas miedo, verás que todo va salir bien.

            Snif, snif, snif, snif… ¿Cómo puedes estar tan seguro?

            Porque yo mismo he visto cómo ha ido cambiando poco a poco. El solamente quiere una oportunidad para que lo escuches, luego tomarás una decisión.

            Snif, snif, snif, snif… Si tú no estás presente, no podré hacerlo… Snif, snif, snif, snif…

            Te propongo algo.

            ¿Qué?

            Le preguntaré a tu padre si quiere que yo esté presente, si él acepta entonces estaré en una esquina de la habitación. ¿Qué dices?

            Snif, snif, snif, snif… Está bien.

            Así se hace, estoy orgulloso de ti. – El castaño le limpiaba su carita con sus manos, luego se atrevió a darle un beso en la mejilla, haciendo sonrojar a su cachorro.


Continuará…





N/A: Mi amis, Hime Aime Hernández, me dio una pequeña idea para este capítulo, así que tuve que modificarlo un poco. Para que me entiendan, como que a la señora Wheeler no le gustó la idea de que su hija llamara mamá a otra mujer… Ups, ese sí, fue un golpe bajo por parte de Jou.

Gracias a ustedes hemos llegado al penúltimo capítulo de esta historia, no se pierdan el desenlace final. ¿Tendrá celos Victoria de Aime? ¿Joey, perdonará a su padre? ¿Cuándo piensa declarársele el neko a su cachorro? ¿Qué pasará al final de esta historia? No lo sé, ni yo misma se cómo va a terminar. Hace años, en la página de Amor Yaoi, tuve comentarios de: Pequeña Lin, Nearchan, Hime Aime Hernández, Anónimos, pidiéndome que escribiera sobre la vida del padre de nuestro lindo cachorro. Bien, la espera terminó porque en el último capítulo se sabrá todo de él.  Me disculpo por haberme tardado, espero que sea de su agrado.

Nuevamente quiero agradecerles por todo su apoyo que me han brindado, por todos sus comentarios, sus sugerencias, por entrar a mi blog a leer todo lo que escribo, en fin, les agradezco de todo corazón. Me voy despidiendo de ustedes con un fuerte abrazo virtual y no se pierdan el final de esta historia.


Atte.:

           KAT.



[1] Es una palabra que se usa en mi país para ofender.







No hay comentarios:

Publicar un comentario