Capítulo 89: Noticias desagradables…
VI parte.
Declaimer: Como siempre…
Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me
pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra
cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se
diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la
dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…
******************************
Tres días después…
Yami, tu amigo Bakura está al
teléfono, y ya baja a desayunar.
Muchas gracias madre, le contestaré
a Bakura aquí en mi cuarto, después bajo a comer.
Está bien, pero no te tardes. – Se
le acercó a él para darle un beso en la frente.
Claro que no. – Le sonrió
cariñosamente, una vez que la mujer salió de la habitación, el otro levantó el
teléfono. – Hola Bakura, ¿qué cuentas amigo?
Qué bueno que te encuentro Yami.
¿Qué sucede? ¿Por qué estás tan
alterado?
No has visto las noticias.
No.
¿Ni siquiera has leído el periódico?
Pues no, no he tenido tiempo, y no
hace mucho me acabo de levantar.
¿En qué mundo vives? Deberías de
estar más al pendiente de las noticias.
¿Vas a decirme lo que pasa?
Te lo voy a decir, pero más te vale
que te sientes.
De acuerdo, ya me senté en la cama.
Bien, escucha, salió en el periódico
de ayer.
Aja.
Tea, está desaparecida.
¿Qué? – Se quedó helado a lo que
acababa de escuchar.
Tal como lo oyes, al parecer fue
secuestrada, y tantos en los periódicos, como en las noticias no se habla de
otra cosa.
Espera, ¿qué? – Su mente seguía
bloqueada tratando de procesar la información. – Dime que no es cierto lo que
me estás diciendo.
Al principio no lo creía, pero
anoche fui a la mansión de Ryou, y me contó todo.
Iré inmediatamente a tu mansión para
que me cuentes con más calma.
Bien, te espero.
Gracias por llamar. – En cuanto
colgó el teléfono, sus ojos comenzaron a humedecerse. – No puedo creer que esa
niña esté desaparecida. ¡Hay no! Pobre Yūgi, ha de estar devastado por esta
terrible noticia.
******************************
Buenos días amor, ¿qué haces tan
temprano en mi casa?
Discúlpame por venir sin previo
aviso Jou.
Está bien, no te disculpes, sabes
que puedes venir a la hora que quieras.
Lo sé, ¿me dejas pasar?
Si claro, adelante.
Gracias. – Una vez que entró llegaba
otra persona a la puerta.
¿Quién es, Jou?
Buenos días, señora Wheeler.
Ah, es usted. – Respondió de mala
gana.
Sí, soy yo.
Victoria, por favor.
Mira Jou, una cosa es que venga a
darle terapias a mi hijo y otra muy distinta que venga a molestar tan temprano.
Te recuerdo que es mi novia, y ella
puede venir las veces que quiera.
Pues ponle un horario fijo para que
no se presente de manera inesperada. La estábamos pasando bien como familia,
desayunando tranquilos hasta que ella llegó.
Lo siento mucho Victoria, yo no le
voy a poner un horario fijo a mi novia.
Dis… Disculpen, no quise
interrumpirlos, si vine es para mostrarles algo.
De qué se trata amor.
La
psicóloga estaba extendiendo un periódico que traía doblado por la mitad, y al
hacerlo les mostraba una noticia.
Conozco esa jovencita. – Comentó el
hombre.
¿Quién es?
Es la mujer que trató mal a Joey.
A ver, déjame verla. – Le arrebató
el periódico de sus manos, pero se quedó boquiabierta al leer lo que decía
debajo de la foto. – No puede ser cierto.
¿Cuándo pasó esto, Aime?
Según lo que he escuchado, ella
desapareció el mismo día en que todos quedaron de venir para acá.
No es posible.
Yo solamente venía a enseñarles la
noticia, y avisarles que su hijo no debe saber esto.
¿Por qué no? – Exclamó prepotente la
madre.
Porque se va a preocupar bastante, y
esta noticia podría ser devastadora para él.
Entiendo. – Contestó la madre.
Te agradezco que hayas venido a
informarnos sobre esto, tendremos mucho cuidado con nuestro hijo.
¿Qué está sucediendo aquí? – Una
jovencita había llegado al lugar, al ver que sus padres se tardaron en regresar
a la mesa, decidió ir a ver qué pasaba.
Cariño, no pasa nada.
Serenity, hija, porque no vas a la
mesa, en lo que terminamos de hablar.
Pero mamá.
Hazle caso a tu madre.
Está bien.
Una
vez que la niña se fue, los adultos se quedaron conversando un poco más.
Bueno, yo me retiro, únicamente
venía a mostrarles el periódico.
¿Por qué no te quedas a desayunar
con nosotros?
¡JOU! – Gritó la ex – esposa. – No
puedo creer lo que le estas pidiendo, ella no pinta nada en nuestra mesa.
Te equivocas Victoria, ella es mi
novia y ya es tiempo que Serenity comience a tratarla y a conocerla un poco
más.
Esto era lo que me faltaba, no sólo
traes a tus amantes a la casa, sino que además vas a obligar a tu hija a que
deba de tratarla.
No la obligaré a nada.
¡Ah, no! Si sólo falta que obligues a
Serenity a que le diga mamá a esta mujer.
Victoria, por favor no seas tan
exagerada.
Lo siento mucho pero yo no la quiero
en mi casa.
Te recuerdo que esta también es mi
casa.
Amor, no pelees, puedo venir más
tarde, o tal vez otro día, no hay problema.
¿Estas segura, amor?
Claro que sí.
Por eso te amo, por ser tan
comprensiva. Me disculpo por el comportamiento de Victoria.
Descuida, no es necesario que te
disculpes, lo entiendo perfectamente.
Sé que tú lo entiendes muy bien,
lástima que ella no.
Hay por favor, si siguen con sus
culeradas[1],
vomitaré aquí mismo.
El
hombre estaba a punto de responderle a la mujer, pero la otra persona le
sostuvo el brazo diciéndole…
Te amo.
Y yo a ti. – Ambos se besaron
apasionadamente en presencia de la otra mujer.
Ustedes me dan náuseas, mejor me voy
antes que me enferme.
******************************
Es terrible lo que ha pasado.
Todavía sigo sin poderlo creer
hermana.
Me preocupa Ryou, se ve que la
noticia le ha afectado.
A todos le han afectado, ahora
entiendo por qué no llegó a casa de su amigo.
¿Quién pudo haberle hecho esto?
No lo sé, Ishizu.
En
ese momento llegaba otra persona al lugar.
Lo he dejado más tranquilo.
Muchas gracias Malik, por cuidar de
él.
No hay nada que agradecer Ishizu.
¿Se ha sabido algo más de ella?
No, nadie sabe el paradero de esa
pobre muchacha.
Es una lástima que todavía no la haya
encontrado.
Así es.
Bueno, me tengo que ir al hospital.
¿Quieres que te lleve amor?
No Marik, mejor quédate cuidando a
tu hermano.
Si, tienes razón.
Nos vemos en la noche.
Te acompaño a la puerta.
Si, vamos.
Adiós Malik.
Adiós cuñada.
******************************
Eso fue todo lo que pasó.
Que trágica noticia la que me estas
contando, Bakura.
Lo sé, hasta Ryou se ha puesto un
poco mal.
Me lo imagino, así debe de estar Yūgi.
Supongo que sí.
Tendré que ir a visitarlo a su casa
para ver cómo está.
Te sugiero que esperes algunos días.
¿Por qué?
La noticia es reciente y de seguro
el no querrá hablar con nadie en estos momentos.
Me dices eso porque así esta Ryou.
Si.
Entiendo.
¿Sabes?
¿Qué?
Es cierto que no me simpatizaba
pero, siento lástima por ella, sólo espero que aparezca con vida.
Yo también lo deseo Bakura, yo
también.
******************************
Horas más tarde…
Creí que ya no volverías, que ya no
querrías verme.
Cachorro, no digas eso, cómo pudiste
pensar algo así.
Pues… Por haberte dicho todas esas
cosas desagradables la última vez que viniste.
No te preocupes por eso, déjame
decirte que…
Perdóname. – Lo interrumpió de
golpe, teniendo la mirada en el suelo. – Por favor, perdóname por decirte que
no quería volverte a ver… Yo… – Unas finas lágrimas comenzaban a salir de sus
ojos.
Cachorro, no tengo nada que
perdonarte, soy yo quien te tiene que pedir perdón.
Pero tú en ningún momento me has
ofendido.
Sí, pero por mi culpa tuviste una
crisis.
No fue tu culpa, es sólo que…
Shhh… Cachorro, necesito que
hablemos.
Sobre qué.
Pues, sobre lo que pasó el
miércoles.
No quiero volver a tocar ese tema. –
Se alejaba del ojiazul.
Joey, quiero que me escuches, por
favor.
No, se lo que vas a decirme y yo no
quiero.
Ven acá. – Le agarró la muñeca de la
mano con un poco de fuerza.
No, déjame, suéltame. – Intentaba
soltarse del agarre.
Cálmate por favor.
SUÉLTAME, ME LASTIMAS, NO ME HAGAS
DAÑO POR FAVOR. – Gritaba exasperado, su cuerpo empezaba a temblar.
Joey, no voy a hacerte daño, por
favor recapacita, cachorro.
NO, NO, SUÉLTAME, NO ME TOQUES,
ALÉJATE DE MÍ, SUÉLTAME, ME ESTAS LASTIMANDO, SUÉLTAME.
El
mayor lo soltó y se alejó un poco de él para ver si lograba tranquilizarse, el
rubio había caído de rodillas al suelo sobándose la muñeca.
Perdóname, no quise lastimarte. – Lo
miraba con tristeza al verlo llorar en el suelo. – Cachorro...
Snif,
snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… Snif, snif,
snif, snif…
Por
favor, no llores. – Se le volvió a acercar pero notó que lo rechazó. – Por qué
seré tan estúpido en no saber tratar a las personas. – Musitó, sin contar que el ojimiel logró
escucharlo.
Snif,
snif, snif, snif… No eres... Snif, snif, snif, snif… Ningún estúpido… Snif,
snif, snif, snif… – Levantaba la mirada lentamente.
Perdóname
cachorro, no quería lastimarte. Lo único que deseaba era poder hablar contigo.
Snif,
snif, snif, snif… No tengo nada que perdonarte… Snif, snif, snif, snif…
Gracias
Joey, ahora dame la mano, te ayudaré a levantarte.
Una vez que lo levantó del suelo, lo abrazó
fuertemente contra su pecho.
Perdóname
que te insista pero…
Llegó el momento de que hables con tu padre. – Aprovechó el momento para sacar
el tema.
Snif,
snif, snif, snif… Yo…
¿Qué pasa? Tú sabes que puedes
confiar en mí.
Snif,
snif, snif, snif… Lo
sé, es sólo que…
Anda cachorro, dímelo.
Snif,
snif, snif, snif… Yo
no sé si esté listo.
Por supuesto que lo estas, hasta
Aime confía en que ya es tiempo de que lo hagas.
Snif,
snif, snif, snif… Pero nada de lo que me diga va a justificar todas las cosas
que me hizo… Snif, snif, snif, snif…
Cachorro,
es posible que tengas razón, únicamente quiero que recuerdes todo lo que te
dije hace tres años atrás. – Le limpiaba su carita con sus pulgares.
Snif,
snif, snif, snif… Si, si me acuerdo.
Yo
creo que él se merece la oportunidad de ser escuchado, y para ello tienes que
abrirle tu corazón.
Snif,
snif, snif, snif… No sé cómo… Snif, snif, snif, snif…
Shhh…
Tranquilo, concéntrate en escucharlo, después de eso podrás tomar una decisión.
Snif,
snif, snif, snif… Creo que ya es tarde para esto.
Claro
que no, nunca es tarde para empezar.
Snif,
snif, snif, snif… ¿Estarás presente en la plática?
Lo
siento pero no, esto es algo que solamente ustedes deben de hacer.
Snif,
snif, snif, snif… Pero…
Todo
va estar bien, te lo prometo. – Le sonrió con sinceridad.
Snif,
snif, snif, snif… Está bien, hablaré con mi padre sólo si tu estas presente.
No
me pidas eso, ustedes tendrán una conversación entre padre e hijo, y se vería
muy feo que yo esté haciendo mal tercio.
Snif,
snif, snif, snif… Pero…
Tienes
que hacerlo cachorro.
Snif,
snif, snif, snif… Es que… Snif, snif, snif, snif… Tengo miedo.
No
tengas miedo, verás que todo va salir bien.
Snif,
snif, snif, snif… ¿Cómo puedes estar tan seguro?
Porque
yo mismo he visto cómo ha ido cambiando poco a poco. El solamente quiere una
oportunidad para que lo escuches, luego tomarás una decisión.
Snif,
snif, snif, snif… Si tú no estás presente, no podré hacerlo… Snif, snif, snif,
snif…
Te
propongo algo.
¿Qué?
Le
preguntaré a tu padre si quiere que yo esté presente, si él acepta entonces estaré
en una esquina de la habitación. ¿Qué dices?
Snif,
snif, snif, snif… Está bien.
Así
se hace, estoy orgulloso de ti. – El castaño le limpiaba su carita con sus
manos, luego se atrevió a darle un beso en la mejilla, haciendo sonrojar a su
cachorro.
Continuará…
N/A:
Mi amis, Hime Aime Hernández, me dio una
pequeña idea para este capítulo, así que tuve que modificarlo un poco. Para que
me entiendan, como que a la señora Wheeler no le gustó la idea de que su hija
llamara mamá a otra mujer… Ups, ese sí, fue un golpe bajo por parte de Jou.
Gracias a ustedes hemos llegado al
penúltimo capítulo de esta historia, no se pierdan el desenlace final. ¿Tendrá
celos Victoria de Aime? ¿Joey, perdonará a su padre? ¿Cuándo piensa
declarársele el neko a su cachorro? ¿Qué pasará al final de esta historia? No
lo sé, ni yo misma se cómo va a terminar. Hace años, en la página de Amor Yaoi,
tuve comentarios de: Pequeña Lin, Nearchan, Hime Aime Hernández, Anónimos,
pidiéndome que escribiera sobre la vida del padre de nuestro lindo cachorro.
Bien, la espera terminó porque en el último capítulo se sabrá todo de él. Me disculpo por haberme tardado, espero que
sea de su agrado.
Nuevamente quiero agradecerles por todo su
apoyo que me han brindado, por todos sus comentarios, sus sugerencias, por
entrar a mi blog a leer todo lo que escribo, en fin, les agradezco de todo
corazón. Me voy despidiendo de ustedes con un fuerte abrazo virtual y no se
pierdan el final de esta historia.
Atte.:
KAT.
No hay comentarios:
Publicar un comentario