Capítulo 9: ¿Qué o quién eres?... II
parte.
Declaimer: Como siempre…
Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me
pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra
cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se
diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la
dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…
******************************
Dos semanas después…
Un
joven de cabellos negros y ojos azules, caminaba solo por un bosque, en su
espalda llevaba una mochila con provisiones, botiquín de primeros auxilios,
frazadas, agua, en fin todo lo necesario para andar recorriendo el lugar. Había
aprovechado la oportunidad de que su hermano se ausentara por algunos días y
tomó la decisión de salir a buscar dicho animal.
Estaba segurísimo que había volado
en esta dirección. ¿Dónde se habrá metido? Rayos, si mi hermano se entera que
me escapé de la escuela por andar en el bosque de seguro me castigará de por
vida. – Se decía así mismo. – Afortunadamente conozco todo el lugar como la
palma de mi mano, lo malo es que no me ha servido de mucho conocerlo, ya llevo
dos semanas recorriendo el bosque y ni rastro de él. – En ese momento, detuvo
su caminar al escuchar unos ruidos extraños, y con sumo cuidado se acercó para
averiguar lo que estaba pasando.
MUY BIEN, ESO ES, PONLO CON MUCHO
CUIDADO, DESPACIO, DESPACIO, VAS BIEN, UN POCO MÁS A LA DERECHA, AHORA A LA
IZQUIERDA, MUÉVELO UN POCO MÁS, AHÍ, DÉJALO CAER, AHORA.
El
joven abrió los ojos a más no poder en cuanto vio lo que esos hombres estaban
descargando, se trataba de una enorme jaula hecha totalmente de acero, y bien
reforzada.
“No puedo creerlo, ¿Por qué esos
hombres están aquí? ¿Qué estarán buscando?” – Pensaba para sí mismo.
Tenemos que ser los primeros en
encontrar esa maldita bestia.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…
Con la recompensa que ofrecen estoy dispuesto a buscarlo hasta el fin del
mundo.
Cierto, tienes razón amigo.
No olviden que tenemos que
capturarlo vivo, o no nos darán la recompensa.
Será un gran hallazgo si lo
presentamos ante el mundo.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… – Reían todos los hombres.
“¿Recompensa? ¿Presentarlo ante el
mundo? No, no puede ser que estos hombres estén aquí buscándolo, tengo que irle
a avisar a mi hermano cuanto antes, ellos no saben que están en territorio
ajeno”. – Estaba a punto de irse, cuando logró escuchar a uno de ellos.
Muchachos, el jefe ya viene en
camino.
¿En serio? ¿Acaso el señor Kaiba
viene en persona a supervisar el trabajo?
El
joven al escuchar lo que el hombre decía, no podía creerlo, no era posible que
su hermano se prestara para algo tan ruin.
“¿Por qué Seto, por qué?”
Otro
vehículo estaba llegando al lugar donde se encontraban los hombres.
Buenos días señor Kaiba. – Lo
saludaron todos los presentes.
¿Ya tienen todo listo?
Sí señor, hasta la jaula está en
posición.
El
hombre caminó en dirección hacia la jaula, la observó, la tocó, y dio un par de
vueltas alrededor de ella.
¿Creen que resistirá?
Por supuesto que sí señor Kaiba.
Según los datos que usted nos mandó,
la hicimos especialmente a su medida, esta jaula está diseñada para soportar a
más de dos ballenas.
Mhg…
El
joven estaba por salir de su escondite, sin embargo, detuvo su caminar al mirar
que llegó otra persona.
¿Sucede algo Seto?
No, no más estaba corroborando que
todo estuviera en orden.
Mhg… No crees que exageraste con el
tamaño de la jaula.
Lo dices porque no sabes nada, tú no
has visto el tamaño de esa cosa.
No es necesario que me lo digas, la
mitad de tu mansión quedó destruida.
Mhg… – Lo miró molesto.
“No puede ser que también mi primo
esté detrás de todo esto. Seto me mintió, ahora entiendo el por qué me insistió
tanto que no fuera al bosque”. – Unas finas lágrimas salían de sus ojos. – “No
permitiré que lo encuentren, tengo que apresurarme a buscarlo y advertirle lo
que está pasando”. – Antes de irse, escuchó una conversación interesante.
¿Ya pensaste que harás si lo
encontramos?
¡Ja! No hay nada que pensar, he
decidido mandarlo al laboratorio para que lo examinen, que le hagan todas las
pruebas necesarias y descubrir su origen.
Si lo mandas a un laboratorio,
condenarás a un pobre animal indefenso al sufrimiento.
Todo sea por la ciencia. – Expresó
con odio.
La
persona que se encontraba escondida, decidió irse del lugar al escuchar a su
hermano hablar de esa manera.
“Me has decepcionado, Seto”.
¿Y qué le dirás a Mokuba?
Él no tiene por qué saberlo.
Haces mal, debiste de haber hablado
con el antes de que tomaras esta decisión.
Yo no tengo nada que hablar con él,
además ya lo conoces, si le hubiera dicho sobre mis planes, Mokuba se opondría.
Aún sigo creyendo que él tiene
derecho a saber lo que planeas hacerle a ese animal.
No entiendo porque te preocupas
tanto por mi hermano, acaso quieres perder esta gran oportunidad, si tú lo
revelas ante todo el mundo serás famoso por tu nuevo descubrimiento.
Estoy empezando a creer que prefiero
eso, a lastimar el corazón de mi primito.
Pues ya es tarde, eso debiste de
haberlo pensando antes.
Seto, no deberías de ser tan cruel,
aprende a escuchar lo que te dicta tu corazón.
¿Quieres saber lo que dicta mi
corazón? – La otra persona sólo se le quedó viendo. – De todas maneras te lo
voy a decir, lo que mi corazón anhela es encontrar esa bestia, llevarlo a un
laboratorio para que le hagan toda clase de experimentos y si me sirve de algo,
utilizarlo como me convenga. Y si tú quieres, también podrás participar en la
investigación.
No debí dejarme convencer tan
fácilmente de ti.
Y tú, no deberías de ser tan blando
a la hora de tomar tus propias decisiones. Es mejor ponernos en marcha, ya
hemos perdido bastante tiempo en hablar estupideces.
El
castaño empezó a caminar, dejando al otro mucho en qué pensar.
******************************
Estaban
terminando de comer, ninguno de los presentes decía nada, había un silencio
bastante incomodo, hasta que uno de ellos decidió iniciar la conversación.
¿Cómo te va en la universidad Yūgi?
Me va bien abuelo. – Respondió sin
mirarlo y seguía usando su teléfono celular.
Pronto terminarás el ciclo, estaba
pensando si nos vamos todos juntos de vacaciones.
Como si tuvieras tanto dinero para
sacarnos a pasear abuelo.
No le hables así a tu abuelo, al
menos respétalo en mi presencia.
Le hablo como se me dé la gana, y tú
no deberías de intervenir en problemas familiares.
Pues te guste o no, voy a meterme
las veces que sean necesarias.
No sabes cómo te detesto, y la razón
principal de no querer salir es porque tú también estarás ahí arruinándome mis
vacaciones.
Maldito mocoso, lo que tú necesitas
es que alguien te dé una paliza.
Atrévete, anda, atrévete a golpearme
y verás como te va. – Lo reataba con la mirada.
Tú a mí no me hablarás de esa
manera, más vale que me respetes.
¡Ja! Eres tu quien debería de
respetarme, gracias a mi es que vives en esta casa.
¿Qué fue lo que dijiste? – Se levantó
de la silla y lo agarró con fuerza del cuello de la camisa.
SUÉLTAME, MALDITO IDIOTA.
Lo haré hasta que te disculpes
enfrente de todos.
PÚDRETE. – Le escupió en la cara.
Ya basta los dos, dejen de pelear,
un día de estos sus discusiones me van a matar.
El
hombre en cuanto escuchó al anciano decir eso, decidió soltar a su nieto.
Discúlpeme son Solomon, no era mi
intención causarle un disgusto.
Como siempre ahí vas de lame botas.
– Manifestó el tricolor.
Al menos no me lo paso en la casa
sin hacer nada, en cambio tú, te la pasas todo el día afuera vagando, un
trabajo es lo que deberías de buscar.
Sí que eres estúpido, si me mato
estudiando es para vivir de mi carrera, pero claro, alguien sin cerebro como tú
jamás lo va entender. Y mejor ya me voy, aquí no se puede vivir en paz.
Grrr… No lo soporto. – Apretaba sus
manos con fuerza haciéndolas puño, volteó a ver al anciano y se preocupó al ver
que se había puesto un poco mal de salud. – Don Solomon, ¿qué tiene? ¿Se siente
mal?
Es… Estoy bien Shādī. – Respiraba
con algo de dificultad.
Déjeme llevarlo a su habitación.
Te lo agradezco mucho muchacho.
******************************
Llevaba
varias horas caminando, se sentía cansado, sus pies le dolían horriblemente,
sacó una cantimplora para tomar agua, al abrirla se dio cuenta que estaba
vacía.
Por suerte estoy cerca de la
cascada, ahí podré abastecerme de agua, descansaré un buen rato, comeré algo y
luego seguiré buscando. – Hablaba para sí mismo. – Mis pies me están matando, al
menos ya terminé de recorrer toda la zona baja del bosque, una vez que descanse
comenzaré a buscar en las zonas altas. Aunque eso implicaría tener que ir a las
montañas. – Su semblante cambió al decir eso último. – Mi hermano me decía que
esa parte es más peligrosa, es el hábitat de los animales salvajes. A veces
pienso que debí de haber comenzado ahí primero. – Seguía recorriendo el lugar
en lo que platicaba solo, estaba llegando a la cascada, se alegró de haber
llegado y lo primero que hizo fue salir corriendo a tomar un poco de agua. –
Aaaahhh, que rica esta, al parecer esos hombres no han venido a este lugar
todavía, ahora que sé que mi hermano también anda por aquí, debo tener más
cuidado. ¡Qué bah! Al diablo si se entera, no me importa, de todas maneras el
me mintió, me dijo que lo dejaría en paz, que lo dejaría ir, ahora empiezo a
entender por qué mi primo vino a visitarnos. Los dos son tal para cual, lo
único que les importa es el dinero, la fama, el poder. Me gustaría saber en qué
momento cambiaste hermano, tu no eras así, lo poco que recuerdo es que tu
solías ser amable, gracias a ti he aprendido muchas cosas, por eso es que me
gustaba venir aquí, para sentirte un poco más cerca de mí, aquí me enseñaste la
supervivencia, me enseñaste a pescar, y a como tenía que encontrar el camino si
me perdía, también a no dejar huellas si era perseguido por alguien o por algún
animal salvaje. – El joven había levantado una pequeña tienda de acampar y
dentro de ella se había acostado en la bolsa de dormir. Estaba tan cansado que
poco a poco se fue quedando dormido.
******************************
Horas más tarde…
La
noche había llegado finalmente a cubrir toda la ciudad, la mayoría de las
personas llegaban cansados a sus hogares, otras a cenar en familia, a excepción
de un joven, en vez de irse a su casa prefirió quedarse en casa de su mejor y
única amiga.
Yūgi, hoy estuviste bastante
distraído en clases. ¿Qué sucede?
Lo mismo de siempre Rebecca,
problemas en casa.
¿Y ahora qué pasó esta vez?
A qué no adivinas con lo que salió
mi abuelo esta vez.
No lo sé, tú dime.
Me dijo que quería llevarme a pasear
a algún lado, algo así como irnos de vacaciones.
¡Qué gran idea Yūgi! Eso es
precisamente lo que tú necesitas.
¡Te has vuelto loca! Sabes lo que
implicaría si me voy de vacaciones.
Ni idea.
Pasaría más tiempo con Shādī, y yo
la verdad es que no lo soporto. Estoy casi seguro que eso es lo que busca mi
abuelo, de que nos llevemos bien.
¿Y por qué no lo haces? ¿Por qué no
intentas llevarte mejor con Shādī? Antes tú lo querías mucho.
Tú lo has dicho, antes. Ahora es
diferente.
Escucha, Shādī sólo quiere lo mejor
para ti, porque no pones un poco de tu parte para llevarte bien con él.
Lo haría si él no se anduviera
metiendo a cada rato en mi vida. Está jugando un papel que no le corresponde.
Mejor no sigamos hablando del tema
porque no nos llevará a ninguna parte. En vez de eso, piensa mejor las cosas,
te caerían bien unas vacaciones, pasarla bien con tu abuelo, distraerte un
poco, botar el estrés, etc.
¿Y qué pasará con aquel asunto?
Eso déjalo para después.
Mmm… Pensaré en todo lo que me has
dicho. Pero antes déjame hacerte una pregunta.
¿Cuál?
¿Me acompañarías en mis vacaciones?
Yūgi, son tus vacaciones, estarás
con tu familia.
Mi única familia es mi abuelo. – Su
voz se escuchó triste.
Está bien, hipotéticamente hablando,
si te decides ir de vacaciones, y sí, y sólo si tu abuelo acepta que los
acompañe entonces iré.
Muchas gracias Rebecca. – Medio le
sonrió.
Vete a casa antes que se haga más
noche.
De acuerdo, hasta mañana.
Hasta mañana.
******************************
Buenas noches, señor Kaiba.
Buenas noches Roland.
No esperaba que llegara hoy.
Vine a ver cómo están las cosas por
acá, y cómo va la remodelación de la mansión.
Todo va bien señor, sin novedades.
¿Y mi hermano?
Él… Pues, él…
¿Qué pasa Roland? ¿Dónde está
Mokuba?
¿Qué pasa Seto? – Preguntó otra
persona que acababa de entrar a la mansión.
Eso mismo es lo que le estoy
preguntando a Roland. ¿Y bien? – Lo miró fijamente a los ojos.
Hay señor Kaiba, no voy a mentirle,
su hermano… Su hermano…
No me vayas a decir que se fugó de
nuevo al bosque.
Ssi… Sí señor.
El
castaño suspiró profundamente para calmarse un poco.
Es el colmo con ese niño, hasta
cuando aprenderá a que debe obedecerme. Es que acaso necesitaré ponerle una
correa para saber lo que hace, a dónde va, y con quién esta.
Cálmate Seto.
NO ME PIDAS QUE ME CALME. – Gritó furioso.
– YA OLVIDASTE QUE PUSIMOS MUCHAS TRAMPAS EN EL BOSQUE, MOKUBA CORRE UN GRAVE
PELIGRO ALLÁ AFUERA.
Esto no pasaría si tan sólo le
hubieras dicho la verdad.
AHÓRRATE TUS SERMONES, ¿QUIERES?
SALDRÉ A BUSCARLO AHORA MISMO, Y ESTA VEZ, ESE NIÑO ME VA OÍR.
Espera Seto, será mejor buscarlo
mañana al alba, ya es un poco tarde y solamente perderíamos el tiempo, de noche
va ser muy difícil de rastrearlo.
Supongo que tienes razón. Lo
buscaremos mañana.
Bien.
******************************
A la mañana siguiente…
Un
joven de cabellos negros y ojos azules, comenzaba a despertar, se estiró un
poco sobre la bolsa de dormir, miró su reloj que marcaba las siete de la
mañana.
Que bien dormí, estaba tan cansado
que me acosté sin cenar. Creo que lo primero que haré es ir al río a pescar, y
en cuanto desayune continuaré con mi viaje. – Se levantó para salir de su
tienda de acampar, se volvió a estirar y a respirar el aire puro y fresco de la
mañana. Después de eso, comenzó a preparar todo lo necesario para ir a pescar.
– Procuraré hacer una fogata pequeña, no me gustaría que mi hermano me
encontrara a buena mañana, pero que tonterías estoy diciendo, ni siquiera sabe
que me escapé, con eso de que anda muy ocupado con mi primo, podría decir que
me ha beneficiado un poco, ya que últimamente me ha descuidado bastante. –
Entristeció por sus propias palabras.
Caminaba
hacia el río, dejando atrás la cascada, para no sentirse tan solo iba silbando,
en cuanto llegó al lugar, buscó un buen sitio para pescar, una vez que lo
escogió, se sentó en una gran roca y se dispuso a pescar.
Al cabo de una hora…
Que aburrido es pescar solo, era más
divertido cuando lo hacía con mi hermano. – Se estiró un poco mientras
bostezaba. – Creo que hoy no será mi día, ya llevo una hora aquí sentado y no
he pescado nada, y lo peor es que me estoy muriendo de hambre. Iré a probar un
poco más arriba, tal vez ahí si pueda pescar algo. – Se levantó para ir río
arriba, pero al llegar al lugar se llevó una gran sorpresa…
Continuará…
N/A: ¿Qué sorpresa
se habrá llevado nuestro pequeño viajero? ¿Se habrá encontrado con su hermano? ¿Yūgi
decidirá irse de vacaciones con su abuelo? ¿Quién será el primo misterioso de
los hermanos Kaiba? ¿Conseguirán apresar a la bestia? Todo esto y más lo irán
descubriendo en los próximos capítulos. No deben perdérselo, y no olviden dejar
sus comentarios, que yo con mucho gusto se los responderé.
Me
despido de ustedes muy cariñosamente.
Atte.:
KAT.
P.D.: Feliz día de
San Valentín les deseo a todos mis lectores, amis y público en general, que la
pasen bonito en esta fecha tan especial.
Este
es mi regalo de San Valentín, subirles cuatro nuevos capítulos de dos historias
diferentes, espero que sean de su agrado, no olviden dejar sus comentarios. Gracias
por todo su apoyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario