viernes, 7 de febrero de 2020

LA LEYENDA DEL MONSTRUO DE OJOS ROJOS…





Capítulo 7: Secretos de familia… III parte.


Aclaración: Quiero agradecer a una amiga muy especial que me ha ayudado a dar ideas para escribir este fic, muchas gracias Kyuubi Rosana Marcolini, por estar dispuesta siempre a ayudarme, tus consejos son muy útiles para mí.

Este fic va dedicado a: Gelen Colmenarez, fue la persona que me pidió escribir esta historia, espero que te guste amis.


Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…


******************************

En alguna parte del mundo…

            ¿Cómo pudiste hacerme esto?

            No te enfades por favor.

            Y cómo no quieres que me enoje si siento que me has traicionado.

            No digas eso mi amor, escúchame por favor.

            No, no quiero escucharte, digas lo que me digas no me interesa.

            Amor, solamente te pido que me escuches.

            ¿Cómo pudiste Mahādo? Tú me lo prometiste, me lo prometiste y ahora me sales con esto.

            Shada. – Intentó acercársele pero fue rechazado. – Shada, por favor.

            Déjame, no quiero que me toques, no quiero oírte, lo único que quiero es estar solo.

            No puedes seguir huyendo toda la vida.

            YO NO HUYO DE NADA NI DE NADIE, ES QUE ACASO NO LO ENTIENDES. – Gritaba furioso. – YO CONFIÉ EN TI, Y ME HAS TRAICIONADO.

            Amor, no digas eso.

            Sabes qué, será mejor que te vayas, en estos momentos quiero estar solo.

            Como quieras amor, te dejaré solo. Volveré más tarde cuando te hayas calmado.

En cuanto se fue, la otra persona se dejó caer al suelo llorando, se abrazaba fuertemente así mismo y luego gritó con todas sus fuerzas, sin saber que su pareja lo escuchaba del otro lado de la puerta.

******************************

            Buenos días.

            Hermano, buenos días.

            Creo que ya es tiempo que reanudes tus clases.

            Pero… No quiero dejarlo solo.

            Créeme que esa cosa no se irá a ninguna parte.

            No es una cosa, no me gusta que le digas así.

            No quiero discutir contigo, únicamente estoy aquí para decirte que debes retomar tus estudios, ya has perdido tres semanas de clases.

            ¿Y si en eso despierta durante mi ausencia? ¿Qué tal si me llegara a necesitar? Tu podrías hacerle daño y es lo que no quiero.

            No entiendo por qué te preocupas tanto por ese animal, date cuenta que es una bestia salvaje y no sabemos de lo que es capaz de hacer.

            Por esa razón es que me quiero quedar hasta que despierte.

            Nadie sabe cuándo despertará, podría pasar días, tal vez meses en despertar.

            Eso es precisamente lo que me preocupa hermano, ¿por qué no ha despertado? Ayer que el médico lo examinó dijo que sus heridas estaban sanando.

            Quizás no despierta porque a lo mejor quiere seguir descansando. Y tú ya deberías de irte para la escuela.

            Pero…

            No te preocupes, si en un dado caso llegara a despertar y tú no estás, te prometo que no le haré daño y trataré de controlar la situación.

            ¿Me lo prometes?

            Tienes mi palabra.

El joven sonrió al escucharlo, se levantó de la silla y abrazó fuertemente a su hermano.

            Confiaré en tu palabra.

            Bueno ya, mejor apresúrate o se te hará tarde.

            Está bien.

******************************

            Buenos días don Solomon.

            Muy buenos días Shādī. Como me gustaría que un día de estos me dijeras Solomon sin el don.

            Discúlpeme. – Bajó un poco la mirada.

            No te apenes por eso, y no te obligaré a que me llames por mi nombre, porque considero que el día que lo hagas es porque habrá nacido de tu corazón.

            Muchas gracias.

            Aaaaaawwwwwwwwwww, pero que escena más conmovedora. – Interrumpió un joven con sarcasmo. – Al verlos así me dan náuseas.

            Insolente, ¿cómo te atreves a faltarnos el respeto?

            Yo no tengo por qué respetarte, en todo caso siento que tú se lo estas faltando a mi abuelo.

            ¿Qué dijiste? Eres un…

            Ya fue suficiente, los dos quiero que dejen de pelear.

            Como usted ordene don Solomon.

            Hay, como usted ordene don Solomon. – Remedaba el joven de manera burlona, haciendo que el otro lo viera con cara de quererlo estrangular. – Abuelito, no deberías darle tanta confianza a éste pela fustanes, no crees que ya va siendo hora de que se largue de mi casa de una buena vez.

            No estarás hablando en serio. – Manifestaba molesto y apretaba sus manos con fuerza haciéndolas puño.

            Tranquilo Shādī. – Contestó el mayor. – En cuanto a ti Yūgi, te recuerdo que esta es también mi casa, por lo tanto, Shādī seguirá viviendo con nosotros.

            Pero abuelito…

            Pero nada, y fin de la discusión.

            NO PUEDO CREER QUE TODO EL TIEMPO ESTÉS DE SU PARTE, SE SUPONE QUE DEBES ESTAR DE PARTE MÍA, SOY TU NIETO. – Gritaba furioso.

            No le grites a tu abuelo, respétalo, ¿quieres?

            TÚ NO TE METAS, TODO ESTO ES POR TU CULPA.

            Basta Yūgi, deja de comportarte como un chiquillo rebelde.

            NO SABEN CUÁNTO LOS ODIO, LOS ODIO A LOS DOS.

Al decir esto último, decidió irse.

            Perdóneme, por mi culpa se pelea con su nieto.

            Shādī, no es necesario que te disculpes.

            Don Solomon, quizás su nieto tenga razón, creo que ya es hora de que me vaya de su casa.

            Pero que tonterías estas diciendo muchacho, no te dejes llevar por las cosas que dice mi nieto.

            Pero…

            Nada de peros, como dije anteriormente, esta también es mi casa y quiero que te quedes.

            ¿Está usted seguro?

            Por supuesto que si muchacho, olvidemos todo esto y vamos a desayunar.

            Muchas gracias, don Solomon.

******************************

Horas más tarde…

Llevaba ratos que se había calmado, todavía se encontraba en su habitación recordando la pelea que tuvo con su pareja, se seguía preguntando una y otra vez del por qué pasaban esas cosas. Lo único que él deseaba era vivir tranquilo, lejos de todo, sin preocupaciones, alejarse del mundo. Por esa razón es que decidió irse a vivir lejos de la civilización, decidió irse con su esposo a un lugar tranquilo, convivir con la naturaleza. Sin embargo, toda su vida estaba a punto de cambiar, debía de pensar muy bien las cosas y tomar la decisión correcta…

FLASH BACK

            Acabo de estar con el concejo de magos.

            No me interesa saber lo que unos vejestorios te hayan dicho.

            Lo quieras o no es mi deber informarte lo que sucedió en la reunión.

            ¿Por qué tengo que escucharte? ¿Por qué no simplemente te olvidas de todo esto? Creí que viviríamos felices, y que no nos íbamos a involucrar en nada. Mejor dicho, me prometiste que tú no te ibas a involucrar.

            Shada, sé que te prometí muchas cosas antes de casarnos, pero desde un principio te conté cuál es mi descendencia, te conté de dónde provengo y cuál es mi deber. Jamás te he ocultado nada.

            Y también recuerdo que me prometiste que nunca ibas a involucrar a nuestra familia.

            Lo sé, y te pido perdón por haberte fallado.

            Pidiéndome perdón no vas a solucionar nada.

            Amor, entiéndeme por favor, por esta ocasión no puedo hacer nada al respecto, no puedo cambiar el destino.

            ¡Ja! Pues tenía entendido que puedes hacer eso y muchas cosas más.

            Sí, pero ahora es diferente.

            No veo cuál es la diferencia, Mahādo.

Hubo un enorme silencio, ninguno de los dos decía nada, hasta que uno de ellos decidió continuar con la conversación.

            La diferencia es que ahora no está en mis manos, y el concejo de magos ha elegido a alguien más.

            ¿A quién eligieron esta vez?

            A nuestros hijos. – Respondió con la mirada agachada.

            Dime que no es cierto, dime que no te atreviste a meterlos en esto. DÍMELO MAHĀDO. – Gritó furioso.

            Perdóname… Yo…

            Ya no quiero saber nada al respecto, no me interesa lo que unos viejos decrépitos hayan decidido, y de una vez te digo, no permitiré que involucres a mis hijos, eso jamás lo voy a permitir.

            Shada, por favor escúchame.

            Lárgate, no quiero oírte.

            Está bien amor, esperaré que te calmes un poco para reanudar esta conversación.

FIN DEL FLASHBACK

            “¿Por qué Mahādo? ¿Por qué tú? ¿Por qué nosotros? Lo único que quiero es llevar una vida normal, una vida donde no tenga que preocuparme por nada, una vida en donde sólo estés a mi lado y en compañía de nuestros hijos. Acaso es mucho pedirte algo así”. – Comenzaba a llorar de nueva cuenta. – “Prometiste que cuidarías de nuestra familia, que nos mantendrías al margen y que renunciarías a tu cargo, pero al parecer me mentiste, me has decepcionado, todavía no lo puedo creer que me hayas defraudado. No sé qué hacer, no sé qué decisión debo tomar, no quiero perderte, y no quiero perder a mis hijos. Te amo mi amor, te amo con toda mi alma”.

******************************

Un joven, de cabellos de tres colores, había decidido irse a otra ciudad, llegó a un museo para ver si encontraba algo, llevaba un buen rato leyendo varios libros antiguos, pero solamente encontraba historias conocidas que todo el mundo suele conocer. Historias como: La revolución francesa, la industrial, la primera guerra mundial, la segunda guerra mundial, la historia egipcia, la muralla china, las siete maravillas del mundo, entre otras.

            “Esto es una total pérdida de tiempo, no encuentro absolutamente nada de lo que ando buscando. Quizás Rebecca tenga razón, a lo mejor no existe o alguien tuvo que borrar toda la información para que nadie pudiera encontrarla. Si es así, la pregunta sería ¿Por qué? ¿Cuál es el propósito de ocultar sus historias? ¿Qué son las siete familias? Mejor dicho, ¿quiénes serán las siete familias? Supongo que las siete familias han de ser personas, porque no creo que sean reliquias”. – Pensaba para sí mismo. Cerró levemente sus ojos para relajarse un poco, cuando en eso a su mente se le venían vagos recuerdos de su bisabuelo.

FLASH BACK

            Anda pequeño, es hora de irse a dormir.

            Pero no tengo sueño bisabuelito.

            Aunque no tengas sueño, tienes que irte a dormir.

            Cuéntame un cuento bisabuelito.

            Me doy cuenta que te tengo muy consentido. – El niño sonrió ante el comentario del hombre. – De acuerdo, te contaré una historia muy bonita para que te duermas.

            Sí, sí, sí, sí, sí, sí.

            Presta atención a lo que voy a contarte… Había una vez, un joven se encontraba caminando en el bosque, en el trayecto le había agarrado la noche por quedarse a jugar con sus amigos bien tarde, este joven estaba preocupado por la hora que era y decidió tomar un atajo para no llegar tan noche a su casa y que sus padres no lo regañaran.

            ¿Qué pasó después?

            El camino estaba obscuro, no se veía absolutamente nada.

            ¿Esa historia es de miedo? – Preguntó un poco asustado.

            Claro que no mi pequeño, no es de miedo.

            Ah, entonces continúa por favor.

            Como te iba diciendo, el joven tomó otro camino, lo que no sabía era que esa ruta era más larga que el tradicional, había perdido la noción del tiempo, de repente comenzó a caer una gran tormenta con rayos, y truenos y el viento soplaba con fuerza. El joven, tenía mucho miedo ante tal agresividad de la tormenta y decidió buscar un lugar donde refugiarse.

            Sígueme contando más.

            Encontró una misteriosa cueva donde podía pasar la tormenta y tal vez la noche, estando dentro temblaba de frío y no tenía como hacer una fogata, así que lo único que se le ocurrió hacer fue tratar de darse calor el mismo.

            ¿Cómo se podía dar calor el mismo, bisabuelito?

            Así mira. – El hombre juntaba ambas manos y con su boca soplaba dentro para después frotarlas rápidamente y luego se abrazaba así mismo. Haciendo que el menor se riera a carcajadas. – Todo estaba perdido, sentía que lo que hacía era inútil, pensó que moriría solo en ese lugar, y que nadie iba a poder encontrarlo, lo que más le dolía era que no tendría la oportunidad de despedirse de sus padres, empezó a cerrar levemente sus ojos, hasta que de pronto, vio una luz más al fondo de la cueva y con las pocas fuerzas que le quedaban, decidió caminar creyendo que podría ser una fogata. Su sorpresa fue aún mayor cuando miró a un niño un poco mayor que él, más bien era un joven que estaba haciendo magia.

            ¿De verdad bisabuelito? ¿Alguien estaba haciendo magia?

            Claro que si Yūgi, y en un abrir y cerrar de ojos, ese joven quedó totalmente seco y limpio, y no solamente eso, había toda clase de comida, era un verdadero festín, y además toda su ropa cambió, lo habían vestido de manera muy elegante, era la primera vez que vestía con ropa muy cara, creyó que todo aquello era un sueño, que todo era producto de su imaginación. Pero al despertar, se dio cuenta que ya era de día y que tenía que volver a su casa.

El hombre medio sonrió al ver a su bisnieto profundamente dormido, se le acercó para darle un beso en la frente, apagó la luz y salió de la habitación, no sin antes decirle: – Buenas noches, Yūgi.

FIN DEL FLASHBACK

            “Como me gustaría encontrar un mago que pudiera ayudarme a buscar lo que ando averiguando. Pero que tonterías estoy diciendo, las historias de mi bisabuelo no eran reales, de seguro se las inventaba para que yo me durmiera”… – Se quedó pensando por un segundo. – “Y si, hipotéticamente hablando, y si esas historias eran reales, qué tal si existieron los magos o los hechiceros… Eso es, empezaré a investigar todo lo relacionado a magos y hechiceros de la historia de la humanidad, tal vez pueda encontrar alguna pista. Muchas gracias por tus historias bisabuelito”. – Pensaba para sí mismo, se levantó de la silla y fue en busca de otro libro.

******************************

La noche finalmente había llegado, cubriendo por completo toda una ciudad. Cierto joven, permaneció toda la tarde en la misma habitación, observaba de vez en cuando aquel animal y en su cabecita no dejaba de hacerse miles de preguntas. En ocasiones se sentía mal por ocultarle ciertos detalles a su hermano sobre lo que ocurrió aquella noche, pero decidió guardarlo en secreto, de todas maneras no le iban a creer, a duras penas  le creyeron que vio a un niño esa misma noche. Pero hasta la fecha nadie lo encontró, se cuestionaba una y otra vez del por qué ese animal podía hablar, se supone que los animales no pueden comunicarse con las personas. Entonces… ¿Por qué éste sí? Parecía todo un misterio sin resolver, y mientras más preguntas se hacían, más deseaba saber sobre el asunto. Una voz conocida por él lo sacó de sus pensamientos.

            ¿De nuevo aquí?

            No puedo evitarlo.

            Sabes que me estoy cansando de esto, no me gusta que estés tan cerca de esa bestia. Podría despertar en cualquier momento y tú no sabrías qué hacer.

            Hermano, sé que tu buscas la manera de protegerme, y te lo agradezco, pero…

            Pero qué, acaso me estas ocultando algo. – Lo miraba fijamente a los ojos.

            No, como crees.

            Mira, quiero que sea la última vez que te encuentre aquí, si vuelves a desobedecerme me obligarás a tomar medidas drásticas.

            ¿Qué? ¿Por qué? Tú mismo me dejaste a cargo de cuidarlo.

            Lo sé, y lo hice únicamente porque estaba herido, pero ese animal ya se está recuperando y no sabemos de lo que es capaz de hacer. Lo mejor sería mandarlo a encerrar en una jaula.

            ¿Qué? No puedes estar hablando en serio, no puedes encerrarlo como si fuera un criminal.

            Entiéndeme que lo hago por el bien de todos, mi deber es protegerte a ti y a todas las personas que viven con nosotros.

            No estoy de acuerdo de que lo encierres, no vez que esta pequeño.

            ¿Pequeño? ¡Estás loco! Ya viste el tamaño de esa cosa.

            ¿Por qué no confías en mí? Sé que sabré manejar la situación, pero por favor, no lo encierres.

            ¡Ya basta! Deja de comportarte de manera irresponsable, no estás pensando en el bienestar de los demás, estas siendo egoísta por pensar solamente en ti.

            Eso no es cierto, por primera vez en mi vida quiero hacer lo correcto.

            Según tú, qué es lo correcto para ti.

            Cuidar de él y ver que no le pase nada.

            Si sigues actuando así te irá mal en la vida, y un día vas a lamentar haber usado el corazón, en lugar de la cabeza.

            Sé que soy un estúpido sentimentalista, y posiblemente no llegue hacer como tú, lo único que te pido es que confíes en mí, que me dejes tomar mis propias decisiones y el día que falle, ese día te daré la razón de todo.

            Yo no quiero que te parezcas a mí, lo que realmente deseo es que te puedas manejar solo en la vida, que sepas defenderte, yo no estaré contigo todo el tiempo para protegerte, entiendes lo que te digo.

            Si. – Respondió con la mirada en el suelo.  

Hubo un gran silencio, el mayor dio un fuerte suspiro para luego hablar.

            Seguirá en la habitación, no lo meteré en ninguna jaula.

            ¿De verdad? – Preguntaba un poco alegre.

            Déjame terminar, a partir de ahora tomarás mucha precaución antes de ingresar a la alcoba, si escuchas algún ruido extraño, no entres y avísame de inmediato.

            Te prometo que así lo haré.

            Está bien, confiaré en ti.

            Muchas gracias hermano, verás que no te vas a arrepentir.

            Espero que no, espero que no. – El menor lo abrazó fuertemente en agradecimiento. – Una cosa más.

            ¿Qué sucede?

            Nuestro primo vendrá a visitarnos.

            ¿Qué, es en serio?

            Así es.

            ¡Qué bien! Esa si es una gran noticia. ¿Cuándo estará aquí?

            En uno o dos meses más o menos, me dijo que quería dejar todo arreglado antes de venir a pasar un tiempo con nosotros.

            Muero de ansias para que llegue el día.

            Bueno ya, es hora que te vayas a dormir, recuerda que mañana tienes escuela.

            Está bien hermano, y gracias por todo.


Continuará…


N/A: ¿Qué sucederá en el próximo capítulo? ¿Quiénes son estos hermanos? ¿Podrá Yūgi descubrir el misterio de las siete familias? Todo esto y más se irá descubriendo en los siguientes episodios. Muchas gracias por leer.

Atte.:

          KAT.







No hay comentarios:

Publicar un comentario