viernes, 26 de junio de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…




Capítulo 34: Aclarando ciertas dudas… IV parte.


Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

******************************

Horas más tarde…

         Buenas tardes señor, vine por el anuncio del periódico.

El hombre se le quedó viendo a la otra persona de pies a cabeza, lo miró de manera despectiva para luego decirle:

         ¿Crees que puedas con el trabajo muchacho?

         Claro que sí, yo…

         ¿No me digas que eres uno de esos hombres que ahora se creen mujer solamente porque pueden traer un hijo al mundo?

         Discúlpeme pero únicamente he venido por el trabajo que dice aquí en el periódico.

         No eres más que un estúpido, jamás le daría trabajo a alguien como tú, sólo esto me faltaba, y después querrás que mantenga ese bastardo, o peor aún, que tenga consideraciones contigo en el trabajo.

         De ninguna manera, yo…

         Mejor lárgate, te vez ridículo con esa panza, eres una vergüenza hacia nuestro género, porque no te haces un favor y se lo haces al mundo también en botar ese maldito engendro, personas como ustedes son despreciables, es humillante que existan los de tu clase. Apuesto que tu hombre se avergonzó de ti y por eso te echó a la calle, bien por el que logró abrir los ojos a tiempo.

El joven apretaba sus manos con fuerza haciéndolas puño, le dolían todas las cosas que ese hombre le decía, y armándose de valor le respondió…

         El único que debería de estar avergonzado es usted por discriminar a las personas, no le da ningún derecho de tratarme tan mal, y no le permitiré que insulte a mi hijo.

         Puedo tratarte como se me da la gana, y si no te vas en este mismo instante, yo mismo te echaré de aquí a patadas. Ahora lárgate maldito imbécil, no me hagas perder mi tiempo.

La otra persona no tuvo otra opción que irse.

******************************

En algún lugar de ciudad Domino…

Cierto joven se encontraba trabajando en su oficina, pero al parecer se distraía bastante en el trabajo que estaba haciendo, todavía le preocupaba la pequeña discusión que tuvo con su amigo.

FLASH BACK

         ¿Joey, puedo pasar?

         Pasa Ryou.

         Vine avisarte que el desayuno está listo.

         Muchas gracias.

         ¿Piensas salir?

         Si.

         Y puedo preguntar, ¿a dónde?

         Saldré a buscar trabajo Ryou.

         ¿No crees que estas abusando? Recuerda las indicaciones que te dijo el médico.

         No tienes que recordármelo, pero entiéndeme por favor, me siento mal que tú tengas que lidiar conmigo, y no se me hace justo tener que dejarte toda la carga a ti.

         No deberías de preocuparte por eso, lo que deberías de hacer es quedarte aquí descansando.

         Ryou, te agradezco que te preocupes por mí, pero… Me gustaría ayudarte en algo.

         La única ayuda que me puedes dar es quedándote en el departamento, ¿por qué no lo entiendes?

         Te entiendo, créeme que te entiendo perfectamente, pero tú deberías de entenderme a mí, por favor…

         Por favor nada, me doy cuenta que todo lo que hago por ti no te importa en lo absoluto, eres tan cabeza dura por no entender que lo hago por tu bien.

         Sé que lo haces por mi bien, pero sigo pensando que tal vez debería de buscar aunque sea un trabajo para ayudarle un poco con los gastos.

         Sabes que, mejor olvídalo, haz lo que quieras, ojalá y no te arrepientas de las locuras que haces.

         Ryou, espera por favor.

El albino salió de la habitación dejando a su amigo un poco preocupado.

FIN DEL FLASHBACK

         Creo que fui muy duro con él, como me gustaría llegar temprano a mi departamento. – Se decía así mismo, en eso una voz lo sacó de sus pensamientos.

         ¿Para qué quieres llegar temprano a tu departamento?

******************************

         ¿Tú, buscando un trabajo? por favor, no me hagas reír. – Manifestaba burlonamente. – Hey muchachos, vengan a ver a este idiota, dice que está buscando trabajo.

         ¿Qué sucede jefe? – Llegaron unos hombres al lugar.

         Este bueno para nada anda buscando un trabajo.

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Se reían todos a carcajadas.

         ¿Y cómo cuantos meses tienes?

         Yo…

         Mira inútil, en esas condiciones no nos sirves, y si te contrato tendría que pagarte el posparto.

         Jefe, y no olvide que después querrá tener preferencias, dejará de trabajar como es debido.

         Y ni que decir cuando ese mocoso nazca, de seguro será una carga para este idiota y para nosotros cada vez que lo quiera llevar al trabajo. – Decían los demás hombres.

         En eso tienen razón muchachos, vez como si eres un inútil, un bueno para nada, en tus condiciones no durarías en este trabajo, y más si estamos en temporada alta, lo mejor que debes hacer es largarte de aquí, dile al estúpido que te preñó que te mantenga.

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.

         ¿Cómo pueden ser tan crueles? – Hacia lo posible por no llorar. – Se burlan como si les estuviera mendingando, o como si les hubiera pedido que me regalaran algo. Yo lo único que quiero es conseguir un trabajo decente.

         Mira estúpido, lárgate por donde viniste y no me hagas perder mi tiempo. – Se dio la media vuelta para irse, al igual que algunos hombres, solamente se quedó uno.

         Yo podría darte algo de dinero a cambio de una cosa. – Lo miraba lascivamente.

         ¿Qué cosa? – Se atrevió a preguntar y a la vez dio unos cuantos pasos hacia atrás.

         Si me acompañas a la puerta de atrás tú y yo la podemos pasar muy bien. – Se le acercó para abrazarlo.

         No me toque, quíteme sus asquerosas manos de encima. – Lo empujó con todas sus fuerzas, haciendo que el hombre cayera al suelo.

         Maldito infeliz, ahora veras. – Estaba a punto de golpearlo pero el dueño del lugar lo detuvo.

         ¿Qué crees que haces idiota?

         Pero jefe, únicamente trataba de ayudarlo.

         Regresa a tus quehaceres. – Lo fulminó con la mirada.

         Si jefe. – Respondió a regañadientes.

         ¿Estás bien?

         Si. – Hacia lo posible para que su cuerpo no temblara.

         Será mejor que te vayas, aquí no hay trabajo para ti. – Al decir esto último, se fue.

         Quizás Ryou tenía razón, debí de haberme quedado en el departamento descansando. – Se decía así mismo con lágrimas en sus ojos.

******************************

En algún lugar de la ciudad…

         “No sé si habré sido muy duro con Mokuba, se me partió el alma verlo tan triste. Demonios, no sé qué hacer, aún sigo sin entender, ¿por qué no me dijo la verdad desde el principio? ¿Por qué no me contó sobre ese tal Mako? ¿De verdad habrá sido un amor de adolescente?” – Gruñó así mismo mientras se revolvía sus cabellos. – “Todavía sigo pensando en todas las cosas que me dijo, aunque debo admitir que tuvo agallas para enfrentar a su hermano, él me ha demostrado que me ama, creo que debí de haberlo escuchado”. – Suspiró melancólico. – “No sabes cuánto te amo Mokuba, pero en estos momentos estoy confundido, no logro entender el por qué no me hablaste de ese tal Mako, qué significó realmente en tu vida, ¿estaré exagerando ante esta situación?” – Todo esto lo pensaba mientras se iba a su casa.

******************************

Horas más tarde…

La noche finalmente había llegado a la ciudad, todas las personas que laboraban llegaban a sus casas a descansar.

         Gracias por haber venido.

         No hay nada que agradecer, mejor dígame por qué me llamó con tanta urgencia.

         Por favor pase.

         Gracias.

Una vez dentro…

         La razón por la que la llamé fue para ver si usted puede hablar con Joey.

         ¿Le pasó algo?

         Desde que vine en la tarde lo encontré bastante deprimido, y aunque le pregunte únicamente me dice que no es nada.

         Entiendo.

         Mi novio Bakura me dio la idea de que la llamara a usted, tal vez logre animarlo un poco.

         De acuerdo, dígame dónde se encuentra.

         En su cuarto.

         En ese caso iré enseguida.

         Muchas gracias Shizuka.

******************************

No muy lejos del lugar…

         “Pobre Joey, en ningún lugar le quisieron dar un trabajo, hoy sí que lo vi bastante desanimado, y eso es raro en él, ya que no suele deprimirse tan fácilmente. ¿Estará así por la visita que le hizo Mokuba ayer? ¿De qué habrán hablado?” – Tan metido estaba en sus pensamientos que el sonido de su celular lo sacó de ellos, y decidió contestarlo de inmediato. – Aló…

         Marik, Shādī tiene mucha fiebre, necesito que vengas por favor.

         ¿Qué fue lo que dijiste?

         Nuestro hijo tiene mucha fiebre, ¿puedes venir?

         Si, voy para allá, déjame avisarle a Seto.

         De acuerdo amor, gracias.

En cuanto colgó el teléfono, rápidamente estaba marcando otro número.

         Seto…

         ¿Qué sucede Marik?

         Acaba de llamarme Malik, mi hijo está enfermo y debo ir a la mansión cuanto antes.

         ¿Tu hijo? – Preguntó preocupado.

         Así es.

         Claro ve, no te preocupes.

         Gracias Seto. – Estaba por colgar, en eso logró escuchar lo que su jefe le preguntó.

         ¿Sabes en dónde está Joey?

         Él está en el departamento de Ryou.

         ¿Estás seguro?

         Por supuesto, yo estoy afuera casi enfrente del departamento.

         Bien, eso era todo lo que quería saber.

         Está bien, en ese caso me iré.

         De acuerdo, y llámame para saber cómo sigue tu hijo.

         Si, gracias. – En cuanto colgó el celular, se le hizo extraño que su jefe le preguntara donde estaba su esposo, por lo general nunca hacia eso, dejó eso a un lado y decidió encender su auto para ir rápidamente a su mansión.

******************************

         Hola Joey.

         Shizuka, ¿qué haces aquí?

         Ryou me llamó para que viniera a verte, está muy preocupado por ti.

         Ya veo.

         ¿Qué te pasa hermano?

         Nada.

         No te creo, tú no te deprimes por nada.

         Lo siento mucho Shizuka.

         Oh vamos, anímate, ¿por qué no salimos un rato?

         No tengo ganas de salir.

         No digas eso, podemos ir a uno de tus lugares favoritos.

         Se lo que tratas de hacer y te lo agradezco.

         Oye, no me gusta verte así, dime a dónde te gustaría ir.

         Si no te importa prefiero quedarme aquí.

         De ninguna manera, ¿cómo crees que te voy a dejar aquí solo? Anda Joey, sal conmigo hermano, mira que se lo prometí a Ryou.

         ¿A Ryou?

         Si, como te dije antes él está muy angustiado por ti, y fue por eso que me llamó.

         Está bien, salgamos.

         Gracias por complacerme hermano, ¿a dónde te gustaría ir?

         Hay una pastelería que me encanta, ahí hacen deliciosos postres.

         Me doy cuenta que te gusta mucho los postres.

         Últimamente estoy teniendo muchos antojos.

         No se diga más, vamos a ese lugar, no hagamos esperar a mi sobrino que de seguro se muere de hambre.

El rubio medio sonrió ante las palabras de su hermana.

         Gracias por estar aquí Shizuka.

         No tienes nada que agradecer.

******************************

         “Estaba llegando a la mansión cuando recibí la llamada de Marik, a última hora había decidido en no ir a buscarlo, pero esa llamada me pareció oportuna para retomar mis planes. Si todo sale bien, esta noche podremos dormir juntos cachorro. Pasaré comprando un bello ramos de rosas del color que a ti te gustan, luego me dirigiré a comprar tu postre favorito en esa pastelería que tanto te encanta, por último, iré al departamento de tu amigo y aunque no quieras tendrás que recibirme”. – Todo esto pensaba un hombre de cabellos castaños y ojos azules en lo que conducía su auto. – “No sé por qué me siento tan nervioso, parezco una estúpida colegiala queriendo ver a su amor, puedo sentir como mi corazón late a mil por hora, mis manos me sudan, y a la vez siento un gran escalofrío recorrer todo mi cuerpo, por fin podré verte después de varios meses, me pregunto, ¿qué cara vas a poner a no más que me veas? ¿Te pondrás feliz de que llegue a buscarte? Cachorro, muero por estrecharte entre mis brazos, muero por besarte, acariciarte, por sentir tu calor junto al mío. Estoy a pocas horas de estar contigo nuevamente, estoy seguro de que tenemos muchas cosas de qué hablar. Solamente espero que esté haciendo lo correcto.

******************************

         Tuviste buena idea en decirme que le llamara a Shizuka.

         Me alegra de que ella haya podido venir.

         Tienes razón, y de que lo convenciera de salir juntos.

         Eso le ayudara a distraerse un poco.

         Es verdad. – Bajó un poco la mirada.

         ¿Qué sucede? ¿Por qué de pronto te pusiste triste?

         No dejo de pensar que él está así por mi culpa.

         ¿Por qué dices eso?

         Lo decía por la discusión que tuvimos en la mañana.

         Ryou. – Se levantó del sillón donde estaba sentado para acercarse a su pareja, una vez que llegó le levantó su carita para verlo a los ojos. – Tú no tienes la culpa de nada.

         ¿De veras crees eso?

         Claro que sí.

         Pero…

         Acuérdate que tú me dijiste que lo hacías por su bien, y Joey lo sabe perfectamente.

         Supongo que tienes razón.

         También te recuerdo que él nos contó que en todo el día le fue mal tratando de conseguir un trabajo.

         Es verdad, pero siento que hay algo más.

         ¿A qué te refieres?

         Anoche que llegué de trabajar, lo noté muy raro, casi no tocó su comida y se fue a dormir temprano.

         ¿Le habrá pasado algo ayer?

         No lo sé, y eso me ha tenido muy preocupado.

         No te angusties amor, deja que se calme un poco, luego podrás conversar con Joey.

         Creo que tienes razón, muchas gracias Bakura, y te agradezco por haberme acompañado esta tarde.

         No tienes nada que agradecer amor.

         No sé qué haría sin ti en estos momentos.

         ¿Eso significa que me amas? – Lo miraba directamente a los ojos.

         Yo… – Sus mejillas se tiñeron de rojo. – Yo…

         No es necesario que me contestes ahora, sabré esperar a que tú me lo digas.

         Pero…

         Tranquilo amor, no quiero que estés obligado a decirme algo que no sientas.

         Gracias por comprenderme.

         No hay nada que agradecerme pequeño. – Lo abrazaba con mucho cariño.


Continuará…


N/A: En este capítulo quise reflejar un poquito sobre las discriminaciones que suelen pasar algunas mujeres embarazadas cuando tratan de conseguir un trabajo. Hay veces que el empleador se aprovecha de la situación y las hacen trabajar más de la cuenta o no le pagan el salario acordado.

Pasando otro punto, ¿estará exagerando Noah por lo que pasó en la mansión de su novio? ¿Ryou se estará enamorando de Bakura? ¿El neko se reconciliará con su cachorro? ¿Qué creen que va a pasar? Quien lo adivine, mencionaré su nombre en el siguiente capítulo. Muchísimas gracias por tomarse su tiempo en leer esta historia, los invito a que no deben perderse la continuación.

Me despido de todos ustedes muy cariñosamente, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo de oso virtual, cuídense mucho, pórtense bien y no hagan travesuras.

Atte.:

         KAT.

2 comentarios: