Capítulo 35: Aclarando
ciertas dudas… V parte.
Declaimer:
Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus
personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta
historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos
personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de
poderlo compartir con todos ustedes. ^_^
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Al día siguiente…
Gracias por venir. –
Se escuchaba algo nervioso.
Tranquilízate por
favor, dime por qué estás tan inquieto.
Te lo explicaré aquí
afuera.
Está bien.
En cuanto cerró la puerta se alejaron un poco para poder
conversar.
¿Qué sucede Ryou?
Estaba por salir a mi trabajo cuando en eso tocaron la puerta.
¿Quién?
Era un hombre muy
altanero, vestía de saco y corbata, me preguntó por Joey, tuve que decirle que
no estaba, después me entregó este sobre manila. – Se lo mostraba.
Pero quién era ese
hombre, y qué es lo que quería.
No me lo vas a creer,
es mejor que lo veas con tus propios ojos.
¿Estás seguro?
Si, de todas maneras
el sobre viene abierto.
De acuerdo. – En
cuanto sacó la hoja de papel comenzó a leerlo, abrió los ojos como platos cada
vez que leía el documento. – No puedo creerlo.
Yo tampoco le creía
al hombre cuando me ponía al tanto, y en cuanto se fue decidí en llamarte
Bakura.
Cálmate amor,
hiciste bien en llamarme.
Va ser un golpe muy
duro para Joey.
Es un estúpido,
¿cómo puede hacerle esto?
No lo sé.
Ahora mismo iré a
buscarlo para decirle un par de cosas en su cara. – Estaba molesto.
No te vayas por
favor, necesito que me ayudes a decírselo.
Cálmate Ryou, no
pienso irme a ninguna parte, me quedaré contigo.
Muchas gracias
Bakura.
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En KC…
Había llegado al alba a su oficina hecho una fiera, lo que había
visto anoche lo desconcertó bastante y en cuanto llegó a la mansión hizo
pedazos todas las cosas de su habitación. Estaba más que furioso, y lo peor es
que se sentía como un perfecto imbécil por tratar de hacer las paces.
Maldito perro, esta
fue la gota que rebalsó el vaso. – Se decía así mismo tratando de controlar su
ira, y a la vez quebraba algunas cosas que habían en su oficina. – Esto no te
lo perdonaré nunca, pero ni creas que vas a recibir un centavo de mi parte, te
dejaré en la vil calle como lo que eres un maldito perro callejero. Me siento
como un completo idiota al ir a buscarlo, dejándome llevar por todas las
estupideces que me decía mi hermano y el inútil de Marik, luego arreglaré
cuentas con él por no haberme informado. – Agarró una lámpara de escritorio
para estrellarla contra la pared. – A estas horas ya debió de haberle informado
mi abogado sobre la decisión que he tomado, que ni se le ocurra presentarse
ante mi porque entonces si va saber de lo que soy capaz. Sólo recordar lo que
vi anoche se me revuelve el estómago. – Sin quererlo su mente no dejaba de
pensar sobre lo ocurrido.
FLASH BACK
Terminaba
de estacionar su auto, luego de apagar el motor revisaba el ramo de rosas que
había comprado, quería que todo estuviera perfecto, lo único que le faltaba era
comprar aquellos pastelitos que tanto le gustaban a él, medio sonrió de lado
cuando recordaba cómo se ponía feliz cada vez que él llegaba a la mansión y le
llevaba una cajita de esos pastelitos.
En cuanto me veas llegar con estos
obsequios estoy seguro que querrás recibirme, por fin podré verte cachorro,
haré todo lo posible por escuchar tu versión de la historia para luego poder
tomar una decisión. Y si me demuestras que nunca me has engañado, yo
personalmente te pediré perdón si es preciso de rodillas, te suplicaré que
vuelvas conmigo a la mansión. Pero… Si resulta todo lo contrario… – Movió un
poco su cabeza para despejar los malos pensamientos. – Tengo que
tranquilizarme, él no me tiene que ver enojado. – Dio un fuerte suspiro para
luego después bajarse del vehículo, se dirigía a la pastelería, y antes de
entrar no podía creer lo que sus ojos miraban a través de la vitrina del
lugar, logró ver a su cachorro sentado en una mesa con la misma mujer que
encontró en su mansión, y lo peor es que en ese momento la mujer le acariciaba
la cara con mucho cariño, y el muy infeliz le correspondía el afecto. Estaba a
punto de entrar y agarrar a ese estúpido perro por los pelos y arrastrarlo por
todo el lugar, sentía como hervía su sangre, ¿cómo era posible que ese perro
desgraciado tuviera el descaro de salir con otra persona? Eso era algo
inaudito, era algo que no iba a tolerar, y de alguna manera le haría pagar
todos y cada uno de sus infidelidades. Decidió largarse de ahí antes de que lo
vieran parado como un completo estúpido, y empezaran a burlarse de el por
seguir confiando en ese perro, durante el camino hacia una llamada.
Si diga…
Quiero que mañana a primera hora le
lleves a mi estúpido esposo una demanda de divorcio.
¿Qué? – Preguntó sorprendido. – Acaso
escuché bien, señor Kaiba.
No me gusta repetir las cosas, pero en
esta ocasión haré una excepción. Quiero que le hagas llegar una demanda de divorcio
y hazle saber que no recibirá ni un sólo centavo partido por la mitad.
Como usted ordene señor Kaiba, a qué
dirección se lo hago llevar. – Prestaba atención a todas las indicaciones que
le daba el castaño. – Si señor Kaiba, se hará como usted ordene.
Bien.
Algo más que necesite.
Sí, avíseme de inmediato en cuanto
obtenga una respuesta de ese perro.
Sí señor, yo le avisaré de inmediato.
Eso es todo.
FIN DEL FLASHBACK
¿Cómo pudiste engañarme? Yo, que te lo
entregué todo, te di mi confianza, mi cariño y mi amor. ¿Y es así cómo me
pagas? ¿Cuántas veces te habrás reído a mis espaldas? ¿Cuántas veces me habrás
visto la cara de estúpido? – Agarró un portarretrato que había en su escritorio
y lo estrelló contra la pared. – Maldito perro miserable, no eres más que un
cualquiera, un prostituto barato, un zorro ofrecido, pero esto no se va quedar
así, te haré pagar esta humillación, ni creas que te lo dejaré tan fácilmente.
Espero que estés preparado perro, porque estoy dispuesto a hacerte la vida
imposible, ya verás cómo me deshago de tu amante, le haré saber que tú eres
mío. Si tú no te tocaste el corazón para engañarme, yo tampoco me lo tocaré
para acabar con tu patética existencia…
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH. – Gritó con todas
sus fuerzas, se sentó en uno de los sillones que tenía en su oficina, se llevó
una mano a su rostro buscando la manera de tranquilizarse, unas finas lágrimas
comenzaban a salir de sus ojos azules, miraba a su alrededor viendo como estaba
todo el lugar desordenado, y muchas cosas rotas. Se levantó del sillón para ir
agarrar el portarretrato donde tenía la foto del día que se casaron, se le
quedó viendo por largo rato, después se quitó el anillo de bodas, lo apretó con
fuerza contra su mano, para luego arrojarlo contra el piso, por ultimo rompía
la foto en mil pedazos. – A partir de ahora, tú estás muerto para mí, perro.
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Buenos días Ryou.
Buenos días Joey.
¿No deberías de estar en el trabajo?
¿Por qué Bakura está aquí?
Bueno… Yo… Pues, veras… – De lo
nervioso que se encontraba, no podía responderle.
Buenos días Joey, te estábamos
esperando para desayunar juntos. – Intervino la otra persona.
¿En serio?
Si.
¿Por qué estás tan nervioso Ryou?
El
aludido tragó saliva en seco, volteó a ver a su novio y éste le hizo un gesto
dándole a entender que debía de tranquilizarse.
No estoy nervioso Joey, ya sabes cómo
me pongo cuando Bakura está conmigo. – Se sonrojó por la locura que había
dicho.
Supongo que tienes razón. – Se sentaba
en la mesa del comedor.
Empezaré a servir el desayuno.
Yo te ayudo Ryou.
No Joey, tú quédate sentado.
Pero…
No te preocupes Joey, yo le ayudaré a
Ryou.
Muchas gracias Bakura.
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Hospital de Ciudad Domino…
Buenos días amor.
Buenos días. –
Respondió con tristeza.
¿Por qué no te vas a
descansar a la mansión?
No pienso dejar solo
a mi hijo.
Amor, el no estará
solo, yo me quedaré a su lado en lo que tú vas a la mansión a descansar un poco.
Por favor Marik, no
me separes de su lado, déjame estar con él.
Está bien amor, pero
al menos intenta comer algo.
No tengo hambre.
No digas eso,
necesitas estar fuerte si quieres cuidar de nuestro hijo.
Tienes razón, lo voy
a intentar.
Apropósito, acabo de
hablar con Mokuba, me dijo que vendrá más tarde a ver a Shādī.
¿Y ya le hablaste a
Seto?
Sí, pero su celular
lo tiene apagado, en su oficina no contesta nadie, y en la mansión me dijeron
que había salido muy temprano.
¿Qué raro?
No te preocupes,
cuando encienda su celular y vea todos los mensajes que le he dejado estoy
seguro que me llamará.
Tienes razón.
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Una vez que terminaron de desayunar, el dueño del departamento
recogía los platos para llevarlos al lavatrastos, en eso una de las personas
que se quedaron en la mesa hizo una pregunta, y al terminar de hablar se
escuchó un ruido muy fuerte, haciendo que los hombres se levantaran para ir a
ver lo que había pasado.
¿Ryou, estás bien? –
Preguntaba el ojimiel.
¿Qué ocurrió?
Tranquilos, estoy
bien. – Recogía los platos rotos.
Déjame ayudarte.
Gracias Bakura.
Ryou, estas actuando
muy extraño. – Manifestaba su amigo.
Eso no es cierto, lo
que pasa es que creo que me levanté con el pie izquierdo. – Medio le sonrió
para convencerlo.
Mmm… Algo me dice
que me están ocultando algo.
¿Cómo crees?
Una vez que terminaron de limpiar todo el desastre, volvieron a
sentarse a la mesa del comedor, se formó un silencio bastante incómodo, hasta
que uno de ellos decidió romperlo.
Retomando mi
pregunta Joey, ¿cómo te fue anoche?
Me fue muy bien
Bakura, el haber salido con mi hermana creo que me ayudó mucho.
Me alegra que te
haya ido bien, y dime… – Se quedó callado por un segundo para formular su
pregunta. – ¿Te encontraste con algún conocido anoche?
¿A qué se debe la
pregunta?
No le hagas caso a
Bakura, únicamente te cuestiona porque llegaste un poco noche.
Me disculpo por eso,
es que Shizuka me llevó a otro lugar.
Ryou, será mejor que
se lo digamos. – Le susurró, pero el rubio alcanzó a oír.
¿Decirme qué?
Nada, nada. –
Respondió algo nervioso.
Ryou…
Olvídalo Joey. – Se
levantó de la silla.
Ryou, no te vayas,
no puedes dejarme así. – Lo seguía.
Ya te dije que no es
nada.
Está bien, si no
quieres decirme…
Joey. – Volvía a
intervenir el albino mayor. – Antes que nada tienes que tranquilizarte.
¿Qué es lo que
ocurre? Me están asustando.
Te lo diré, pero
prométeme que vas a conservar la calma.
La otra persona se estaba poniendo nervioso, no era común de que
su amigo actuara de esa manera.
De acuerdo, pero
dime de una vez qué sucede.
Esta mañana muy
temprano, llegó un hombre y me pidió que te entregara este sobre manila.
¿Quién era ese
hombre?
Si abres el sobre lo
sabrás. – Lo miró preocupado.
Decidió abrir el sobre y a sacar unos papeles que había dentro
para comenzar a leerlos, se puso pálido, estaba a punto de caerse al suelo pero
su amigo logró sujetarlo.
¿Estás bien Joey?
No puede ser. –
Contestó con la voz entrecortada, e inmediatamente empezaba a llorar.
Ven, siéntate Joey.
– Lo ayudaba a llevarlo al sillón.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Es
una demanda de divorcio… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Seto quiere
divorciarse… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Cálmate Joey, si lloras de esa manera
le afectará a tu bebé.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
¿Por qué Ryou?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Por qué quiere
divorciarse?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Qué fue lo que te dijo ese
hombre?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Escúchame Joey, tienes que
tranquilizarte, hazlo por tu bebé, una vez que estés más calmado podemos
reanudar esta conversación.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Pero… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif… – El rubio sentía que todo su mundo se le venía
abajo, toda esperanza de volver con su esposo se habían desvanecido.
Hazle caso a Ryou, te ayudaré a
llevarte a tu habitación.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Gracias
Bakura… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – A no más se levantó del sillón,
sintió un dolor en su vientre, e inmediatamente se llevó una mano para
minimizar el dolor. – Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh… Snif, snif, snif, snif,
snif, snif… – Se quejó del dolor.
Tranquilo Joey, tienes que calmarte,
iremos a tu cuarto para que puedas descansar un poco. – El albino mayor al ver
que no podía caminar, decidió cargarlo en sus brazos para irlo acostar a su
cama.
******************************
En algún lugar de la ciudad…
Cierto
joven de cabellos negros y ojos azules, estaba saliendo de la cafetería,
caminaba muy pensativo, no se imaginó que se iba a encontrar a su ex – novio
ahí, lo que más le dolió fue que él ni siquiera lo saludó y pasó a su lado como
si fuera un perfecto desconocido.
“Noah, no tienes idea de cómo me dolió
tu indiferencia, creí que al menos me ibas a saludar, pero te limitaste a pasar
de largo”. – Pensaba para sí mismo. – “Te extraño mucho amor, y en estos
momentos es cuando más falta me haces, te necesito Noah, necesito que estés a
mi lado. ¿Hasta cuándo piensas seguir enojado conmigo? ¿Hasta cuándo me
permitirás que hable contigo? ¿Por qué no te das cuenta lo mucho que estoy
sufriendo? La materia que llevo contigo había pensado en llevarla con otro
docente, pero ya es muy tarde para hacer el cambio. Rayos, no puedo
concentrarme cuando estas cerca de mí, pero tampoco puedo dejar la materia, eso
me retrasaría un año. No, de ninguna manera dejaré que esto afecte mis
estudios, pondré de mi parte para pasar esta materia, y justamente hoy me tenía
que tocar con él. – Dio un fuerte suspiro y se dirigió a su salón de clases.
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Un joven de cabellos rubios y ojos color miel claros, estaba
acostado en posición fetal sobre su cama, trataba de tranquilizarse pero al
parecer todo era inútil, cambiaba de posición para ver si de alguna manera el
dolor disminuía, y al sentir que no funcionaba se preocupaba cada vez más.
Intentó levantarse de la cama, pero en cuanto lo hizo sintió un dolor mucho más
fuerte que lo obligó a sentarse nuevamente, se llevó su mano a su pancita
mientras que hacia lo posible por calmarse.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor mi niño, quédate tranquilo por favor… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif… Aun te falta mucho para
que vengas a este mundo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Se inclinó un poco
hacia adelante, cerraba levemente sus ojos, respiraba algo agitado tratando de
aguantar el dolor. – Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Aaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh, por favor, quédate
tranquilo. – Lloraba angustiado y a la vez se sobaba la pancita suavemente
dándose masajes alrededor de ella, se quedó así por un buen rato para ver si el
dolor desaparecía. Después volvió a levantarse, esta vez lo hacía muy despacio aguantándose
el dolor que sentía, y comenzaba a dar pequeños pasos hacia el baño, con una
mano se sostenía su pancita, y con la otra se apoyaba a la pared para no caer
al suelo, hasta que finalmente llegó al baño, se bajó el pantalón junto con su
ropa interior, se asustó mucho al ver que comenzaba a sangrar… – Snif,
snif, snif, snif, snif, snif… Nooooooooooooooooooooooooooooo… Snif, snif, snif,
snif, snif, snif… No quiero perderte mi niño… Snif, snif, snif, snif, snif,
snif… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Respiraba agitadamente, se logró
subir la ropa y saliendo del baño gritó lo más fuerte que pudo. – RYOU, AYÚDAME
POR FAVOR… RYOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOUUUUUUUU…
Ambos
entraron al escuchar el grito de su amigo.
¿Qué sucede Joey?
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Me
duele… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Me duele mucho… Snif, snif, snif,
snif, snif, snif… Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyy… Snif, snif, snif, snif,
snif, snif… – Cayó al suelo de rodillas,
el dolor era cada vez más fuerte.
Tranquilo Joey, te llevaré a un
hospital.
Hay que llamar al médico.
Su número está en esa agenda, llámalo
por favor Bakura.
Enseguida.
El
hombre corrió a donde estaba dicha agenda, al abrirla vio una tarjeta de
presentación, la leyó y decidió marcar ese número.
¿Puedes ponerte de pie?
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No,
no puedo Ryou… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Me duele mucho… Snif, snif,
snif, snif, snif, snif… Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyy… Snif, snif, snif,
snif, snif, snif… – Respiraba agitadamente.
Bakura…
Si, está bien doctor, enseguida salimos
para allá. – A no más terminó la llamada, se fue ayudar a su novio. – El doctor
nos estará esperando en el hospital.
Excelente, hay que irnos.
Ábreme la puerta Ryou, y toma las
llaves de mi carro para que me ayudes a entrarlo.
Está bien.
Tranquilo Joey, todo estará bien. – Lo
cubrió con la sábana de la cama para después cargarlo en sus brazos.
Continuará…
N/A: ¿Estuvo bien la
decisión que tomó Seto? ¿Logrará divorciarse de su cachorro? ¿Habrá
reconciliación entre Noah y Mokuba? ¿Joey perderá a su bebé? Todo esto y más lo
iremos descubriendo en los siguientes capítulos. Muchas gracias por tomarse su tiempo
en leer esta historia, y mil gracias por su apoyo, no olviden dejarme sus
comentarios que yo con mucho gusto les responderé.
Me
despido de ustedes cariñosamente, cuídense mucho, pórtense bien, y no hagan
travesuras, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo de oso virtual.
Atte.:
KAT.
Yo aqui leyendo el cap en plena clase virtual 😅😆 y maldiciendo a Kaiba , algun dia se VA arrepentir ese wey coña de su Madre jajajja
ResponderEliminarHola Paris!
EliminarYa extrañaba sus comentarios, jajajajaja... No puedo imaginarme cómo le hacías para leer el capítulo en tu clase virtual y que no te vieran la cara que ponías, ha de haber sido algo chistoso.
Me alegra que te haya gustado, espero que ese gato roñoso no se arrepienta por lo que está haciendo.
Gracias por leer la historia y por su apoyo, nos vemos el próximo viernes, cuídese mucho, y no olvide tomar las medidas de prevención y sanitización contra el coronavirus.
Atte.:
KAT.
Aaaaaa x fin puedo publicar me encanta tu historia pues la sigo y me fascina no tenia internet y en mi trabajo la leo dejando mis deberes en fin enserio ese desgraciado de kaiba me dan ganas de reventarle algo en la cara si el cachorro pierde al bebe ire a cabar su tumba continúa vas bien me gusta tu historia y como escribes nos vemos en el siguiente capítulo
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarMuchas gracias por dejarme su comentario, me da gusto saber que le está gustando la historia, y sí, estoy de acuerdo con usted, ese gato de verdad que se pasa, nunca mide las consecuencias de sus actos, pobre de mi cachorro, se llevó una terrible noticia... :´(
Nuevamente agradecerle por tomarse su tiempo en leer esta historia, cualquier duda que tenga por favor hágamela saber que yo con mucho gusto le responderé. Cuídese mucho, y siempre tome las precauciones y medidas de sanitización para no contraer el coronavirus, use siempre mascarillas, alcohol gel, y aléjese lo más que pueda de las aglomeraciones. Discúlpeme si le molesta que le esté diciendo esto, pero acostumbro aconsejar a mis lectores.
Ahora sí, me despido cordialmente de usted, nos vemos el próximo viernes.
Atte.:
KAT.
Me duele, me quema, me lastima 💔
ResponderEliminarA ver más 👀
O.o
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