Los Ojos... Son El Reflejo del Alma...

Capítulo 73: La venganza perfecta… III parte.

Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

******************************

Días después…

            ¿Crees que dará resultado?

            Por supuesto que sí, tu confía en mí, Yūgi.

            No lo sé, me siento algo nervioso e indeciso a la vez.

            No te vayas a molestar por lo que voy a decirte, pero… Te sientes así porque aun lo consideras tu amigo.

            Pueda que tengas razón Tea, es sólo que no puedo evitarlo.

            Hay Yūgi, no me digas que ya olvidaste el por qué hacemos esto, olvidaste cuantas veces te hizo llorar cada vez que lo mirabas con tu novio, olvidaste como se salía con la suya todo el tiempo, y de cómo no me dio la oportunidad de conquistar a Kaiba.

            Claro que no lo he olvidado, y si, te doy la razón en todo.

            Ahí está, no crees que es injusto que nosotros suframos mientras que él está como si nada haciéndose la víctima para llamar la atención de todos.

            Es verdad.

            Tú no te preocupes por nada, y únicamente sígueme el juego.

            De acuerdo Tea, haré exactamente todo lo que me digas.

            Verás que todo saldrá bien, y ese tonto por fin tendrá una cucharada de su propio chocolate.

            Se arrepentirá por poner sus ojos en Yami, y de salirse con la suya por haberme separado de él.

            “Y yo finalmente me libraré de ese maldito fracasado, así Kaiba, ya no tendrá ninguna excusa y al tener el camino libre, será todo mío”.

******************************

            Llevamos un buen rato esperando, estoy empezando a creer que la señora Wheeler se mudó a otra parte. ¿Seto, me estás escuchando?

            Eh… ¿Qué me decías?

            Olvídalo, mejor dime qué es lo que te está pasando, últimamente has estado muy distraído.

            No me pasa nada, ahora si me disculpas, tengo que hacer una llamada.

            No me digas que le volverás a llamar al señor Wheeler.

            ¿Y qué si así fuera?

            Creo que no deberías de llamarlo, lo preocuparás más de la cuenta.

            Supongo que tienes razón.

            Mira, te propongo algo, porque no vamos a desayunar, y en el camino podemos platicar.

            Está bien, Marik.

******************************

Un joven, se encontraba trabajando en una de las empresas más importantes del mundo, llevaba un día muy ajetreado, decidió detenerse por un momento para darse un pequeño respiro y pensar en la conversación que había tenido con su ex – pareja.

FLASH BACK

            Hola Yami, ¿cómo estás?

            Muy bien Yūgi, y tú como estas.

            Bien, no más extrañándote mucho.

            Tú también me haces mucha falta.

            Si eso fuera verdad, regresarías conmigo.

            Yūgi, conoces los motivos de nuestra separación.

            Lo sé, es sólo que…

            Yūgi, no quiero que vayamos a discutir de nuevo.

            Sí, creo que tienes razón. Te llamaba para invitarte al cine, y luego podemos ir a cenar a dónde tú quieras.

            Yūgi…

            ¿Verdad que es una excelente idea?

            Me parece una buena idea…

            Entonces que dices, ¿aceptas?

            Yo...

            Anda, di que sí.

            ¿Cuándo me dijiste que se estrenaba la película?

            Este miércoles.

Se escuchó un gran suspiro del otro lado del teléfono.

            Perdóname Yūgi, no puedo, tengo mucho trabajo por hacer.

            Me doy cuenta que no quieres salir conmigo. – Su voz se escuchó triste.

            Amor, no digas eso por favor. – Sin darse cuenta lo había tratado cariñosamente.

            Está bien, como quieras, no te obligaré a nada.

            Al decir eso último, colgó el teléfono.

FIN DEL FLASHBACK

            “Yūgi, en verdad me hubiera gustado haber salido contigo, lamentablemente tengo mucho trabajo en KC, ahora que Kaiba salió de la ciudad, debo de encargarme de todo”.

******************************

            Así que esa es la razón del por qué estás muy distraído últimamente.

            Si.

            Entiendo.

            ¿Te parece una locura?

            Claro que no, es normal que estés algo nervioso, no me imagino lo difícil que ha de ser para ti haberlo dejado solo.

            A veces me gustaría regresar.

            Seto, comprendo que estés un poco angustiado, pero si nos regresamos perderemos la oportunidad de llevarnos a Serenity.

            Lo sé Marik, créeme que lo sé muy bien.

            Ya no te preocupes, él ha quedado en buenas manos, además, recuerda que las malas noticias son las que más rápido llegan.

            Supongo que tienes razón.

            Lo que me inquieta es esa mujer, ya llevamos varios días esperándola fuera de su casa y ni rastros de ella, me pregunto, ¿a dónde se habrá ido?

            He estado analizando un poco la situación, y he llegado a la conclusión de que ella no se ha ido a ningún lugar.

            ¿Insinúas que pasa todo el día encerrada en la casa haciéndonos creer que ya no viven ahí?

            Tal vez no encerrada, más bien ha de pasar todo el día afuera junto con su hija.

            ¿Qué te hace pensar eso?

            No se pudieron haber ido de la noche a la mañana.

            Pero, ya llevamos tres días esperándola y nunca aparece.

            Se me ocurre una idea.

            Adelante, te escucho.

            Vengamos mañana muy temprano para esperarla todo el día.

            ¿Sin movernos del lugar?

            Exacto.

Se escuchó un fuerte suspiro.

            Algo me dice que será un día muy largo y cansado.

            Es lo único que se me ocurre para comprobar mis sospechas.

            ¿Y si no llega en todo el día?

            Insistiremos hasta que aparezca.

            Sólo espero que tus suposiciones sean correctas.

******************************

Estaban en lo mejor de conversar, hasta que el sonido de un teléfono celular los interrumpió.

            Discúlpame un momento Yūgi, iré a contestar esta llamada afuera de tu habitación. 

            Claro Tea, ve.

            Gracias.

Una vez que salió del cuarto, buscó un lugar para poder hablar sin problemas.

            ¿Qué es lo que quieres? No sabes acaso que estoy ocupada.

            Quiero saber por qué ya no quieres salir conmigo, creí que nos la pasábamos bien juntos.

Se escuchó tremenda carcajada del otro lado del teléfono.

                                                           

            Por favor no me hagas reír, en verdad creíste que yo iba a seguir saliendo contigo, no seas estúpido, jamás volvería a salir contigo ni en un millón de años.

            Entonces dime porque saliste conmigo aquella vez.

            Porque estaba aburrida, y no tenía con quien salir, además claramente te dije que únicamente saldría contigo por esa ocasión.

            No puedes estar hablando en serio, creí que yo te gustaba.

            Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, que iluso eres, ni aunque fueras el último hombre sobre la faz de la tierra volvería a salir contigo.

            ¿Por qué? Si yo también provengo de familia adinerada.

            Tu dinero es lo que menos me interesa, y si quieres saber el por qué te lo diré, podrás tener mucho dinero, pero no tienes clase, prestigio, no eres popular en la escuela, ni tampoco eres guapo, ni muy inteligente que digamos, eres un bueno para nada, un mediocre que solamente causa lástima en algunas chicas y repulsión para otras. En otras palabras, tú no eres, y nunca serás Seto Kaiba. El sí, es un hombre respetable con el que si vale la pena salir, lo tiene todo y cuando digo todo, me refiero a que tiene dinero, clase, es guapo, muy popular en la escuela, es un genio, a su corta edad se ha sabido desenvolver muy bien como empresario, todos lo respetan, es sexy, y varonil, en otras palabras, tu no le llegas ni a las suelas de sus zapatos. Así que olvídate de mí, y ni me vuelvas a llamar.

            Esto no se quedará así, un día me vengaré de ti Tea, ya lo verás.

            Tú y cuanto más, mira como tiemblo. Sabes que, no seguiré perdiendo mi tiempo contigo, así que adiós.

En el momento en que colgó, su amigo estaba entrando a la habitación.

            ¿Qué haces en la alcoba de mi abuelito, Tea?

            Discúlpame Yūgi, sin darme cuenta entre aquí para contestar la llamada.

            ¿Quién te llamaba?

            Un tonto, uno de mis tantos pretendientes que se muere por salir conmigo.

            No deberías de jugar con los sentimientos de las demás personas, no es correcto.

            Pero Yūgi, no estoy jugando con nadie, no tengo la culpa que los chicos quieran salir conmigo, en todo caso, tú sabes que al único hombre a quién yo amo es a Seto Kaiba.

            En eso si tienes toda la razón.

            Pues claro, olvidemos lo que pasó y vayamos a comer algo.

            Está bien, vamos.

******************************

Horas más tarde…

            Esta vieja ya me está cansando, hasta qué hora piensa venir a su casa.

            Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Se escuchó una risa sarcástica.

            ¿Te parece gracioso que estemos como sonsos esperando aquí afuera en la puerta de su casa?

            Discúlpame por reírme, solamente pensé que si te molestabas por esperar toda la tarde, mañana no soportarás estar aquí todo el día esperándola.

            Mhg… La verdad es que no se me había ocurrido, Seto.

            No tiene caso enfadarse.

            Supongo que tienes razón, aunque déjame decirte que estoy sorprendido contigo.

            ¿Por qué?

            Tu no solías tener mucha paciencia que digamos, y ahora…

            Ahora es diferente Marik, hoy más que nunca necesito tener toda la paciencia del mundo.

            ¿Cuándo aprendiste a ser más tolerante?

            Cuando me quedaba sentado en una silla todas las noches velando el sueño de Joey, al principio era fastidioso quedarme quieto sin hacer ni un sólo ruido, pero poco a poco comprendí que si quería permanecer a su lado debía de estarme quieto, era eso, o salirme de su habitación y no poder verlo.

            ¡Guau! Es increíble cómo te ha cambiado ese muchacho, lo veo y no lo creo.

            El amor hace cambiar a las personas.

            Eso no te lo discuto. – Medio le sonrió.

En ese momento, una señora sale a su encuentro un poco molesta.

            ¿Qué es lo que están haciendo? Llevan toda la tarde parados frente a esa casa.

            Estamos buscando a la señora Wheeler.

            Pierden su tiempo, ella se fue el lunes por la tarde.

            ¿Qué, está usted segura? – Preguntó el castaño bastante angustiado.

            Por supuesto que estoy segura, yo misma la vi cuando metía las maletas a su carro.

            ¿Y qué hay de su hija, también se fue con ella? – Se atrevió a preguntar el de pelo cenizo.

            No tengo por qué contestarle esa pregunta, yo no los conozco, así que váyanse antes de que llame a la policía.

El castaño estaba por decir algo, pero su amigo se le adelantó.

            Permítame presentarme señora, mi nombre es Marik Ishtar, soy el abogado del ex – esposo de la señora Wheeler y traigo un documento firmado por el señor para que pueda ver a su hija.

            ¿Es eso cierto?

            Así es señora.

            ¿Y el otro quién es?

            Mi nombre es…

            Él es un colega mío. – Lo interrumpió de golpe.

            En ese caso, responderé su pregunta, Victoria, también se llevó a su hija.

            Por casualidad no le comentó hacia dónde iban.

            Lo siento pero ella no dijo nada, simplemente se fue sin decirle nada a nadie.

            Le agradezco mucho por la información que nos brindó.

            Fue un placer.

Al marcharse la señora, el ojiazul comenzó a hablar.

            ¿Por qué no me dejaste decirle quien era yo?

            Si te dejaba hacer eso, en estos momentos tendríamos a todos los medios de comunicación haciéndonos preguntas tontas del por qué estamos aquí.

            Hump, tienes razón.

            Y ahora qué vamos hacer.

            No lo sé Marik, no lo sé. – Contestó algo deprimido.

            Que te parece si nos regresamos al hotel.

            De acuerdo, allá tendré que llamarle a Jou por teléfono para darle esta mala noticia.

            Te sugiero que no le digas nada todavía, hasta que estemos completamente seguros de lo que nos dijo esa mujer.

            Pero… Y si resulta ser cierto.

            Confiemos en que solamente sea un mal entendido.

******************************

            Ahora sí que estoy preocupado.

            ¿Qué fue lo que te dijo el señor Kaiba?

            La última vez que hablamos me dijo que no había podido encontrar a Victoria en su casa.

            No le veo nada de raro, por lo general las personas salen de compras o hacer mandados.

            Lo se mi amor, es sólo que me pareció extraño la actitud de Seto.

            ¿Extraño cómo?

            Sentía como si me estaba ocultando algo.

            ¿Por qué piensas eso?

            Porque cuando le pregunté que hace cuanto no la veía me evadió la respuesta a mi pregunta.

            Amor, tienes que calmarte, es normal que estés nervioso y emocionado porque no tardarás en ver a tu hija muy pronto.

            Supongo que ha de ser eso, solamente espero que Victoria no haya tomado la decisión de irse a otra parte con mi hija.

            Ven acá. – La mujer lo abrazó contra su pecho y acariciaba su cabeza suavemente. – No quiero que te mortifiques mi amor, estoy segura que el señor Kaiba te lo hubiera dicho.

            Si tienes razón, tal vez me estoy preocupando más de la cuenta, muchas gracias por tratar de tranquilizarme.

            No tienes nada que agradecer mi amor.

            Te amo, Aime.

            Yo también te amo.

******************************

Los días fueron pasando, otro fin de semana estaba a punto de pasar, así como llegó, así también se iba. Un hombre de piel bronceada, y pelo cenizo, se encontraba en su habitación del hotel, había terminado de hablar por teléfono con su hermano, miró el reloj de su celular que marcaba las 9:00 p.m. dio un fuerte suspiro mientras que pensaba en muchas cosas.

            “Esta semana sí que pasó volando, y a pesar de que seguimos yendo a la casa de esa señora, ella nunca apareció, ahí nos dimos cuenta de que la información que nos había dado la vecina era cierta. Lo que más me duele es ver a Seto desanimado aunque diga lo contrario, por esa razón es que no le quise llevar la contraria cuando me dijo que nos iríamos de vuelta el lunes por la mañana. Demonios, ¿por qué esa vieja decidió irse? ¿En verdad le valdrá un pepino su propio hijo? ¿Qué no tiene corazón para dejar ir a su hija a encontrarse con su hermano? Al menos me hizo caso de no avisarle a Jou que regresaríamos con las manos vacías, y lo peor de todo esto es que me siento impotente, me gustaría hacer algo pero no tengo ni la más remota idea de qué hacer. Perdóname Ryou, te he fallado, perdóname por fallarle a tu amigo, perdóname por no haber sido capaz de llevarte a conocer a Serenity”. – Unas finas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, era la primera vez que se sentía frustrado.

Un extraño ruido que provenía de la habitación del castaño lo sacó de sus pensamientos, y decidió salir para averiguar.

            Seto, ¿a dónde vas?

            Creí que ya estabas acostado.

            Lo mismo pensé de ti, no me digas que volviste a tener la misma pesadilla.

            Esta vez no.

            ¿Entonces, a dónde vas?

            Pienso ir por última vez a la casa de la señora Wheeler.

            ¿Qué? Ya viste la hora que es.

            Si Marik.

            ¿Entonces?

            Me gustaría ir por última vez antes de partir mañana.

            Está bien, pero ni creas que te dejaré ir solo.

            En ese caso si estás listo, vámonos.

            Déjame ir por mi celular.

            Adelante, te espero en el auto.

            Claro.

Tardaron hora y media de camino en llegar a la calle donde vivía la señora, durante ese tiempo nadie dijo nada, todos estaban concentrados en sus propios pensamientos, la persona que iba manejando era el abogado, mientras que su copiloto miraba el lugar por la ventana, finalmente estaban llegando a la casa y cuando lograron visualizarla ambos se sorprendieron.

Continuará…

N/A: ¿Qué habrán visto para que se quedaran perplejos? ¿Qué estará tramando está loca? ¿Conseguirán llevarse a Serenity? ¿Por qué Yūgi le hace caso a su amiga? ¿Ustedes creen que la actitud de Tea sea correcta? ¿Cómo planeará la escritora resolver todo este embrollo? ¿Quieren finales felices? ¿Prefieren finales tristes, amargos y feos? ¿Morirá el cachorro?

Todo esto y más lo descubrirán en el siguiente capítulo, no deben perdérselo. No olviden dejar sus comentarios, están a tiempo de hacer sus peticiones antes que la historia termine.

Me despido de ustedes cariñosamente.

Atte.:

         KAT.

P.D.: Seguimos con el mini especial de la semana, los invito a que no deben perderse un nuevo capítulo de la historia: La leyenda del monstruo de ojos rojos. Gracias por todo su apoyo.