Capítulo
17: Abuso de Autoridad… III Parte.
ADVERTENCIAS: Este capítulo tendrá argumentos fuertes, sádicos, dolorosos y
hasta perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien
antes de continuar… No me hago responsable por traumas psicológicos,
depresiones o pesadillas que puedan tener en las noches… Leer bajo su propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.
Declaimer:
Los
personajes de YU – GI – OH!, “No son míos”… Snif, shif, snif, son propiedad de su respectivo autor, sólo
hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis
locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo
compartir con todos mis lectores…
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Semanas
después…
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…
Sólo mírate en qué te has convertido, sigues siendo la burla de todos, aún eres
débil… Acaso ya se te olvidó todo el entrenamiento que te he dado.
Eres un… No tienes por qué meterte en mi
vida… Es algo que a ti no te concierne. – Respondía enfadado.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…
Eres patético Seto… Espera a que el mundo lo sepa… El gran Seto Kaiba dice estar enamorado de un chiquillo que no está a
su altura.
NO TENGO POR QUÉ ESCUCHARTE… ADEMÁS TÚ YA
ESTÁS MUERTO. – Gritaba furioso.
No te dejaré en paz hasta que me
demuestres que puedes acabar con ese maldito mocoso, llévatelo a la cama, haz
lo que quieras con esa escoria, cógetelo de una buena vez y luego tíralo. Deshazte
de él… Recuerda lo que siempre te decía… Basura que se bota no se vuelve a
recoger…
Grrr…
Así nunca llegarás lejos Seto… Ja, ja, ja,
ja, ja… Si no puedes acabar con un simple don nadie, no estás apto para dirigir
la Kaiba Corp …
Ja, ja, ja, ja. – Reía con sarcasmo.
No permitiré que te sigas burlando de mí…
Me has entendido Gozaburo… ¡¡¡ME ESCUCHASTE!!!
Despertó muy agitado, todo su cuerpo
estaba bañado en sudor, miró a su alrededor y se dio cuenta que aún seguía en
su habitación. Se llevó una mano a su frente para poderse calmar un poco.
De nuevo tuve esa maldita pesadilla que no
me deja dormir, es la misma pesadilla que estoy teniendo desde hace dos
semanas. Ni muerto me puede dejar en paz ese infeliz, hoy le demostraré que Seto
Kaiba no es ningún debilucho, acabaré con ese maldito perro de una buena vez
por todas, lo haré pedazos hasta que no quede nada de él.
Se levantó de la cama, miró el reloj que
estaba sobre una mesa de noche, marcaba las 5:00 a.m. y luego se fue a bañar.
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No
muy lejos de ahí, pero en la misma Ciudad…
Hacía horas que se había levantado, estaba
por terminar de hacer el desayuno, y luego se iría para la escuela. Una vez que
terminó, subió a su habitación para ir a traer su mochila, al bajar las gradas,
escuchó que alguien había tocado el timbre de la puerta… Más no sabía que se
llevaría una gran sorpresa.
Buenos días Joey, pasaba por aquí y decidí
darte un aventón a la escuela en mi carro. – Tenía una sonrisita lasciva.
Profesor Dartz… – Se había quedado
estático, su cuerpo temblaba y su piel estaba más blanca que una jícama y a su
mente se le venían rápidamente malos recuerdos de la última vez que aceptó irse
con él en su carro.
FLASH
BACK
Por qué te haces el de rogar Joey, ya te dije
que podemos ir a un motel, conozco uno que no está muy lejos de aquí.
No, no quiero, por favor profesor, déjeme.
El hombre le había desabrochado su
pantalón, pudo meter su mano para masajear su entrepierna mientras que con la
otra mano le aprisionaba con fuerza las muñecas del rubio, sacó su mano del
pantalón para sujetar su rostro y besarlo.
Relájate, no te pongas nervioso. – Le
susurraba lascivamente en su oído y a la vez pasaba su asquerosa lengua por su
cuello.
Profesor, entienda por favor, yo nunca lo
he hecho con nadie, y no quiero hacerlo con usted.
No importa que nunca lo hayas hecho, yo te
enseñaré, te prometo que seré muy cuidadoso contigo. – Reía sádicamente
mientras aprisionaba con fuerza la hombría del joven, sacándole un gemido de
dolor.
Aaaaahhhhh… Déjeme… Por… Favor… Llegaré
tarde al trabajo. – Seguía forcejeando para poderse liberar del agarre.
Vamos a un motel y ahí lo haremos con más calma,
ese será nuestro secreto. Será algo nuevo que experimentarás en tu vida, te
haré gozar de placer, podríamos pasarla muy bien tú y yo juntos. Es más, hasta
podría hablar con tu jefe para que no te descuente el día. – Pasaba su
asquerosa lengua en los labios del menor, y luego lamía el lóbulo de su oreja
derecha.
No, no quiero… – Luchaba con todas sus
fuerzas para que el hombre pudiera sacar la mano de su pantalón. – Profesor
Dartz, por favor no me toque, no se moleste en llevarme yo me puedo ir solo a
mi trabajo.
Está bien Joey, te llevaré a tu trabajo. –
El muy desgraciado encendió el motor del carro y comenzó a manejar, mientras
que el menor se arreglaba su ropa.
FIN
DEL FLASHBACK
¿Qué sucede aquí? – Una voz muy ronca y
algo molesta lo sacó de sus pensamientos.
Padre… Yo…
Tenga usted buenos días señor Wheeler, soy
uno de los docentes que le dan clases a su hijo, precisamente hoy pasaba por
aquí, y le ofrecí a su hijo llevarlo a la escuela.
El ojimiel volvió a ver a su padre, y
rezaba para que no lo dejara ir con ese hombre. Pero sus esperanzas se
desvanecieron al ver los ojos de su padre, conocía a la perfección esa mirada,
y sabía que estaba molesto, no pudo decir nada ya que fue interrumpido.
Mi hijo no necesita que nadie lo acompañe
a la escuela, el aprendió a irse solo desde que tenía nueve años… Joey, recoge
tus cosas, vete o llegarás tarde.
El otro sin pensarlo dos veces, agarró su
mochila y salió prácticamente corriendo de su casa, no podía creer que su padre
lo había defendido… Era la primera vez que se preocupaba por él.
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Buenos días amor, ¿cómo sigue mi hermano?
Buenos días Marik, no te preocupes, él
está bien, anoche pude bajarle la fiebre.
Se me parte el corazón verlo así, me
gustaría poder tomar su lugar.
Cálmate amor, sé que lo quieres mucho y qué
harías lo que fuera por Ryou, yo también me preocupé, hay que dejarlo
descansar.
Gracias Malik por quedarte toda la noche
con él. Mi hermano siempre ha sido muy delicado de los bronquios y más cuando
estamos en época de frío.
No tienes que agradecérmelo Marik, no
olvides que yo aprecio muchísimo a tu hermano.
Gracias. – Se acercó a él para darle un
beso en la boca.
Marik, por cierto. – Se quedó callado por
unos segundos. – Espero que no te vayas a enojar conmigo, le llamé por teléfono
al joven Pegasus para que viniera a verlo.
Claro que no me molesta amor, aunque no me
lo creas, poco a poco estoy aceptando a ese muchacho, hasta el momento ha
cumplido su promesa y no le ha faltado el respeto a Ryou, y eso es punto extra
a su favor. – Le guiñó un ojo para que no se preocupara.
Verdaderamente eres un pillín. – Le
bromeaba su novio.
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Recreo…
Las horas ya habían transcurrido, todos
los alumnos salían a su segundo receso.
Hola, ¿te ocurre algo? Te ves muy cansado,
es como si no has podido dormir en días.
Eso a ti no te importa, lárgate de aquí
maldito perro, me enfermas con sólo oír tu estúpida voz. – Le hablaba
despectivamente.
El joven se levantó de la banca en dónde
se encontraba sentado, y al levantarse sintió un pequeño mareo que le hizo
perder el equilibrio.
Kaiba, ¿estás bien? – El ojimiel logró sostenerlo
para que no cayera al suelo.
Acaso no te dije que me dejaras en paz. En
qué idioma te puedo hablar para que me entiendas perro.
Yo… Lo siento… Es que me preocupaste y… – No
terminó de hablar, ya que pudo notar cómo Kaiba lo miraba a los ojos, ambos
cuerpos estaban muy cerca uno del otro, era la primera vez que no lo miraba tan
despectivo.
Ambos sin pensarlo, se acercaban cada vez
más y más, podían sentir como se mezclaban sus alientos al estar muy cerca uno
del otro, hasta que sucedió lo inesperado, lo inevitable, algo que ninguno de
los dos se lo esperaba. Sus labios se unieron, el cuerpo del rubio tembló un
poco, luego se dejó llevar por el momento, era como un sueño, un magnifico
sueño hecho realidad. Para el ojimiel fue un momento verdaderamente mágico… En
cambio para el ojiazul, fue su momento de perdición… El gran genio por primera
vez en su vida, se le había quedado su mente totalmente en blanco. Sin embargo…
Todo lo hermoso y bello de este mundo no dura mucho tiempo.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja… Que bajo has
logrado caer Kaiba, al besar a un fracasado que tiene mala reputación en la
escuela… Ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Reían la mayoría de los alumnos que se
encontraban cerca del lugar.
Es increíble como el gran Kaiba, se atreve
a besar a esa cosa en la boca.
Sí, que asco, yo en su lugar ya estuviera
vomitando con ese beso.
Ja, ja, ja, ja, ja… Es tan repugnante y
asqueroso.
¿En qué estaría pensando para atreverse
hacer algo tan vergonzoso?
Todos habían comenzado a hacer sonidos
fingiendo que vomitaban.
Es un fenómeno, quizás por eso su padre se
avergüenza de él golpeándolo hasta decir ya no.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Carcajadas se escuchaban en todo el
lugar.
El ojiazul se enfureció tanto que lo tiró
bruscamente al suelo. La verdad le importaba un reverendo pepino las burlas de
esos idiotas, lo que realmente lo había hecho enojar, era recordar las palabras
que Gozaburo le decía en su pesadilla… “Espera
a que el mundo lo sepa… El gran Seto Kaiba dice estar enamorado de un chiquillo
que no está a su altura”.
Kaiba, yo… – El joven se encontraba sentado
en el suelo absteniéndose las ganas de llorar.
¡¡¡ CÁLLATE PERRO!!! NO LADRES… ¿Qué no
tienes a nadie más a quien molestar perro callejero? Solamente mírate, eres una
vergüenza para todos los que vienen a estudiar en esta Escuela, no eres más que
un don nadie, un fracasado que lo único que provocas es que todos te tengan
lástima, eres un maldito parásito, y es por esa razón que todos te odian, y te
diré algo más... Eres repugnante, ese beso no significó nada para mí, ahora por
tu culpa sentiré náuseas todo el día. – Cada palabra que el castaño le
decía, el rubio se sentía humillado por la forma en cómo lo trataba, en cambio
el ojiazul medio sonrió, para poder disfrutar de sus últimas palabras. – Maldigo
el día en que te conocí, maldigo el momento y la hora en que te ayudé, por mi
te puedes morir o tirarte de un barranco y no me importarás, ni siquiera
existes para mí, eres un cero a la izquierda Wheeler, no vales nada. Desaparece
de mi vista. ¡AHORA! – Si el ojiazul hubiera sabido lo que pasaría al decirle
esas palabras a su cachorro, quizás nunca las habría dicho.
Los amigos de la otra persona acababan de
llegar al lugar, y habían escuchado todo, ignorando por completo del por qué él
le decía esas palabras tan hirientes. Mientras que el joven se levantaba del
suelo, miró a Kaiba con sus ojitos llorosos y le dijo:
Perdóname… Yo no quería avergonzarte frente
a todos los de la escuela… Perdóname por favor… No volveré a molestarte nunca
más. – Al terminar de hablar, salió corriendo del lugar.
Kaiba, ¿qué has hecho? – Preguntó uno de
los amigos de Joey.
Lo que nadie sabía era que alguien más había
visto y escuchado todo lo ocurrido, y eso para él era como caído del cielo. Sonrió
misteriosamente y luego siguió su camino.
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Mansión
de la familia Ishtar…
Amor, has venido a verme.
Hola mi niño precioso, ¿cómo te sientes?
Me siento mucho mejor, ahora que estás a
mi lado.
Discúlpame por no haber venido más temprano…
Es que yo…
Baki, no te disculpes, de verdad te
comprendo, sé que la universidad no es como la escuela.
Gracias amor, a veces pienso que no debes de
ser tan comprensivo conmigo, y la verdad es que me gustaría mucho poder estar a
tu lado todo el tiempo. Me alegra saber que aún confías en mí, déjame decirte
que tenía miedo de contártelo, pero no porque pensaras lo peor de mí, sino
porque temía perderte.
Lo sé amor, no te preocupes… – Coghhhh,
coghhhh, tose un poco al hablar. – Te agradezco mucho el que me hayas contado
toda la verdad, también sé que no es tu culpa. Él es el que te anda molestando
y busca provocarte, me haces feliz cuando tú le hablas de mí, y lo importante
ahora es que ya estás aquí.
Te amo mi amor.
Yo también te amo.
Antes de que se me olvide, Yami te manda
muchos saludos, y dice que vendrá a verte más tarde, si no me equivoco vendrá
con Yūgi y sus amigos.
¿También vendrá Joey?
Es lo más seguro amor. Ahora descansa, no
quiero que te fatigues por mi culpa.
¿Te quedarás hasta que me duerma?
Me quedaré todo el día contigo amor, hoy
no tengo clases en la universidad, así que este día te lo dedicaré
especialmente a ti. – Le sonrió tiernamente.
Muchas gracias Amor, no tienes idea de lo
feliz que soy cuando estoy a tu lado.
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Las clases ya habían finalizado, todos los
alumnos se habían ido a sus casas, al parecer la escuela estaba completamente
sola.
Un joven caminaba cabizbajo por los
pasillos de la escuela, decidió perderse las últimas clases, y tomó la decisión
de ocultarse en la terraza. Recordaba con dolor las palabras tan crueles que le
había dicho el ojiazul, lo que ignoraba por completo es que él no era el único
que se había quedado tan tarde en la escuela. Sin darse cuenta, estaba pasando
por el área de docentes, fue en ese instante que alguien lo llamó.
Me alegra ver que aún no se ha ido a su casa
joven Wheeler, por qué no viene a mi oficina para que usted y yo podamos
conversar.
Profesor Dartz… Yo…
Créame Wheeler, que si yo fuera usted no
lo pensaría tanto, únicamente quiero hablarle de sus calificaciones.
Una vez dentro…
Ahora harás exactamente lo que yo te diga,
si quieres mejorar tus notas. – Reía con
perversidad, el joven se encontraba muy asustado por la manera en cómo sonreía
su docente. Era tan inocente y puro que no sabía lo que le esperaba.
¿Me dará otra oportunidad? – Trataba de
controlar sus nervios. – Si me hace otro examen le prometo que voy a salir
bien. – Hablaba con ingenuidad, aunque él sabía que por más que estudiaba siempre
sacaba seis o menos de seis.
No Joey, lo que quiero de ti es otra cosa.
– Se le acercaba seductoramente al
menor…
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Mientras
que en la Kaiba Corp…
Perro desgraciado, ¿por qué no me puedo olvidar
de ese estúpido beso? Y lo peor es que no puedo apartar de mi mente la forma en
cómo me miraba, y para rematar, esa maldita peste que siempre se andan metiendo
en donde no les importa. – Recordaba lo ocurrido esa mañana.
FLASH
BACK
Kaiba, ¿qué has hecho? – Preguntó uno de
los amigos de Joey.
Yūgi, esto no es asunto tuyo. – Estaba furioso debido a lo ocurrido.
¡Oye, maldito capitalista! Más respeto
para nuestro amigo.
¡Ja! No me hagas reír mono descerebrado, además,
le dije a ese perro todo lo que se merecía, y no tengo por qué estarles dando
explicaciones a unos don nadie como ustedes.
Kaiba, eres un maldito egoísta, sólo
piensas en ti y en tu maldita empresa, acaso no te das cuenta el enorme daño
que le hiciste a Joey, heriste sus sentimientos, fuiste un grosero, un maldito patán,
y un…
¡Suficiente, niña idiota! no tengo por qué
estar escuchando tus estúpidos sermones.
Espera Kaiba, al menos habla con Joey…
Para…
Escucha Yūgi, no tengo nada de qué hablar con ese perro mal nacido, como dije
antes, el no significa nada para mí.
FIN
DEL FLASHBACK
Espero que estés feliz maldito Gozaburo, y ojalá
te estés retorciendo del dolor en las llamas del infierno. – De pronto sintió un
gran escalofrío recorrer por todo su cuerpo, era como si se estaba… – Pero qué
demonios… No, no me puedo echar para atrás, lo hecho, hecho está, y un Kaiba
nunca se arrepiente… NO SOY NINGUN MALDITO DEBILUCHO. – Gritó a todo pulmón
para desahogarse y sacar toda la furia que sentía en ese momento.
No sabía por qué en lo más profundo de su
ser, allá por lo más recóndito, a lo lejos de su frío corazón, sentía la necesidad
de buscar a su cachorro, y pedirle perdón. Pero antes que nada, su orgullo,
estaba primero.
******************************
No, no, no quiero, suélteme por favor…
Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif…
¡¡¡CÁLLATE!!!… – Le gritó y le dio una
bofetada en la cara. – He sido bastante tolerante contigo Joey, no querías
hacerlo por las buenas, ahora lo haremos por las malas. Harás lo que yo te
diga. – Agarró al joven fuertemente de sus cabellos, y empezó a besar su cuello
mientras lo desvestía poco a poco desde el torso hasta los pantalones.
No… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, no,
por favor, snif, snif, snif, snif, snif, snif, … Déjeme profesor Dartz, por
favor suélteme, no quiero, no me toque, no me gusta… Snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif.
El rubio luchaba con todas sus fuerzas, tratando
de quitárselo de encima, mientras que su opresor ya le había quitado toda su
ropa, seguía besando bruscamente sus labios, y dirigió la mano a su entrepierna
para acariciarlo sin ningún pudor.
AAAAYYYY, AAAAHHHH, AAAAHHHH… MALDITO. –
Gritó el hombre. – ¿Cómo te atreviste a morderme? Perro desgraciado. – Le da
otra bofetada en la cara que lo tira al suelo. – Ahora verás, esto te va costar
caro.
Éste empezó a quitarse rápidamente sus
prendas, el menor aprovechó el momento para tratar de salir de ahí, pero el
otro fue más listo que él y logró sujetarlo. Ambos forcejearon, sin embargo el
hombre era más viejo y por lo tanto era más fuerte.
De aquí no te irás, hasta que yo lo diga.
– Lo vuelve a golpear con fuerza, le sujeta las dos manos y de un rápido movimiento
le aplicó una llave doblándole sus manos atrás de su espalada.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyy, suélteme
profesor, me está lastimando.
Con su corbata le amarró sus manos atrás
de su espalda y lo tira sin compasión alguna al suelo. Ya teniéndolo dominado,
y totalmente desnudo, comenzó a darle unas cuantas patadas en la espalda, torso
y estómago. Luego lo agarró fuertemente de sus cabellos para arrodillarlo con
violencia en el suelo, reía sádicamente al ver el dolor de su víctima.
Chúpamela. – Le ordenó y acercó su rostro
a su pene que estaba semirrecto. – Y si no lo haces bien, serás severamente
castigado, y pobre de ti si me lo muerdes. – Advirtió de forma amenazadora.
El menor empezó a metérselo a su boca poco
a poco, sentía asco y repulsión, hacia un gran esfuerzo sobre humano por no
vomitar.
Aaahhh, aaahhh, aaahhh, aaahhh, así, así,
lo estás haciendo muy bien, usa más tu lengua como si se la estuvieras chupando
al mismísimo Kaiba… Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Reía al ver la cara del menor
como lloraba con tanto dolor a pesar de que tenía sus ojos cerrados. El hombre
sujetó fuertemente su cabeza y lo obligó a que fuera cada vez más rápido, la víctima
sentía que se asfixiaba, trataba de disminuir la velocidad, pero en vez de eso
empeoró la situación, recibió un fuerte jalón de pelo y su opresor lo lastimaba
más al meterle más rápido su enorme pene por su ex virginal boca hasta hacerlo
llegar a su garganta. – Aaahhh, aaahhh, aaahhh, aaahhh, así, así, más, más, aaahhh,
aaahhh, aaahhh, aaahhh, ve más rápido maldita puta, engúllelo hasta el fondo, quiero
que te lo tragues todo, aaahhh, aaahhh, aaahhh, aaahhh, deléitate con mi aroma
y sabor. Ni se te ocurra derramar una sola gota de mi semen. Aaahhh, aaahhh, aaahhh,
aaahhh.
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Casa
de la familia Mutō…
Me preocupa Joey, después de la discusión
con Kaiba, nadie lo volvió a ver en la escuela.
Cálmate Yūgi, conociéndolo bien quizás no tenía ganas de ir a recibir las
últimas clases.
Si Tea, eso lo sabemos, recuerda que Tristán
y yo lo buscamos por toda la escuela y ni rastro de él.
De seguro se ha de haber ido a su casa. Tristán,
fue a buscarlo allá.
Te equivocas Tea. – Habló un joven que
acababa de llegar, se veía fatigado. – Acabo de ir a su casa y su padre me dijo
que Joey todavía no ha llegado de la escuela.
¿Estás seguro? – Preguntaron los dos al
mismo tiempo.
Me temo que si amigos. – Contestó con
mucho pesar.
¡Hay que salir a buscarlo!
No sabemos a dónde pudo haber ido, Yūgi. Yo
creo que lo mejor es que esperemos, tal vez cuando se sienta un poco más
tranquilo venga a buscarnos a tu casa.
Creo que Tea tiene razón Yūgi, hay que esperar.
“No sé por qué tengo un mal presentimiento”.
– Pensó el tricolor para sí mismo.
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¡¡¡¡DETENTEEEEEE!!!! Por... Por favor...
Me... Me... Duele... Por... ¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!!!! – Cada
grito del joven, excitaba aún más a su docente, y éste aumentó la fuerza de sus
embestidas solamente para escucharlo gritar más fuerte.
Se separó un poco del pene del menor para
poder hablar. – ¡Ja! De qué te quejas, si lo estás disfrutando mucho. – Luego
siguió con sus tormentosas embestidas, apretaba fuertemente con su boca la
punta de su pene, mientras que con una mano apretaba con fuerza sus testículos.
El sometido aún tenía sus manos atadas.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!
– Joey sentía que su cuerpo llegaría al máximo, se repudiaba así mismo por no
poder hacer nada, ese asqueroso hombre estaba deshonrando todo su cuerpo, se
sentía culpable, y avergonzado por lo que le estaba pasando. De pronto se le
vino a su mente las crueles palabras del ojiazul… “Maldigo el día en que te
conocí, maldigo el momento y la hora en que te ayudé, por mí te puedes morir o
tirarte de un barranco y no me importarás, ni siquiera existes para mí, eres un
cero a la izquierda Wheeler, no vales nada”… Se sintió peor, ahora sí que no
valía nada. Si antes pensaba que Kaiba lo odiaba por ser la burla de todos los
alumnos de la escuela, dentro de poco lo odiaría aún más, ya que muy pronto su
cuerpo sería marcado de por vida. Y eso le dolía infinitamente, ya nunca jamás
iba a tener el valor de verlo a la cara, ese hombre estaba por arrebatarle lo
que él había cuidado y conservado con tanto afán, soñaba con entregarse un día
completamente al ojiazul, que su primera vez fuera algo hermoso e inolvidable. Interminables
lágrimas caían por sus mejillas, en definitiva, Seto lo repudiaría por entregarse
a alguien que no fuera él…
¡¡¡¡PLAFT!!!! Resonó en toda la
habitación, el hombre le había dado un gran golpe en la boca del estómago…
Por lo que veo, no lo estás disfrutando
como yo, ni siquiera te diste cuenta cuando llegaste a tu orgasmo. Tú los has
querido así, esta vez lo haremos a mi manera. – Dartz, en un arrebato de cólera levantó al
chico del suelo y lo tiró boca abajo sobre el escritorio, luego le abrió con
fuerza sus piernas y sin preparación alguna lo penetró consiguiendo un grito desgarrador
por parte de su víctima.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH…
Duele, snif, snif, snif, snif, snif, snif, duele, duele, sáquelo por favor,
snif, snif, snif, snif, snif, snif, sáquelo profesor, snif, snif, snif, snif…
Me está lastimando… Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… – Joey
sentía que lo estaban partiendo por la mitad, ese enorme pene desgarraba sin
piedad su delicado y pequeño trasero, cada embestida que le daba su agresor,
sentía que lo estaba matando por dentro, gruesas e infinitas lágrimas corrían
por sus ojitos mieles, y por el inmenso dolor que sentía no era capaz de
poderlos abrir. Sangre recorrían las piernas del muchacho y su sangre humedecía
el pene de su violador…
Aaaaaahhhh, aaaaaahhhh, aaaahhhh, puedo
sentir lo mojado que estas, aaaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhhh, sabía que te iba a
gustar, aaaahhhh, aaaaahhhh, apenas estamos comenzando y tú ya te estas
corriendo como la puta que eres, aaaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhhh, es increíble
que estés muy estrecho, aaaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhhh, siento como me lo
estas apretando muy rico, aaaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhhh… Al parecer si eras
virgen después de todo… Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… Ups… Me pareció decir
que lo eras, ja, ja, ja, porque así es… Aaaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhhh… Ya no eres
virgen, ahora eres mío, me… Aaaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhhh, perteneces. – Las
sanguinarias y salvajes embestidas seguían, el hombre le sujetaba con firmeza
sus caderas y lo movía desenfrenadamente lastimándolo cada vez más. Salía y
entraba con más fuerza, importándole un cuerno los gritos del otro, sabía que nadie
lo escucharía, y nadie lo ayudaría, ya que en la escuela no había nadie. Dejó
de embestirlo por un momento, llevó su mano al pene de su víctima y empezó a
masturbarlo sin ningún pudor, una vez que dio inicio, apoyó la otra mano en la
cadera del joven para seguirlo arremetiendo salvajemente, de vez en cuando pellizcaba
fuertemente la punta de su pene que también sangraba porque su opresor le había
hecho pequeños cortes con sus dientes…
Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif,
snif… ¡¡¡¡PARAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!! Por... Snif, snif, snif, snif… Por
favor... Me... Snif, snif, snif, snif… Me... Duele mucho profesor… Me... Duele
Mucho… Por... Favor… Ya… No… Basta por favor… No siga… ¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!!!!...
Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… – Cada grito que el joven daba,
excitaba aún más a su verdugo, y éste aumentó la fuerza de sus embestidas
solamente para escucharlo gritar más fuerte.
Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, gime para mí
maldita zorra, quiero oírte gritar más fuerte, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, no
eres más que un cualquiera, no sabes como he soñado con este momento, aaaahhhh,
aaaahhhh, aaaahhhh, eres mío ahora, haré que este encuentro sea inolvidable
para ti, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, amo tu cuerpo, tus cabellos, tu piel es
tan suave y deliciosa, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Y tu culo es tan caliente
y estrecho que nunca me cansaría de cogerte... Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh…
Después de un buen rato, el hombre estaba
por terminar al igual que la persona que se encontraba debajo de su cuerpo…
Anda ramera, quiero que acabes conmigo, aaaahhhh,
aaaahhhh, aaaahhhh, te llenaré tu pequeño agujerito con mi semen, quiero que lo
recibas todo…
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH – AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH
Ambos derramaron su semilla, el hombre lo
hizo dentro del trasero del menor, y éste se derramaba por segunda vez en la
mano de su transgresor. Joey estaba a punto de perder el conocimiento, estaba
muy cansado, sentía cómo sus piernas temblaban, además de que le dolía todo su
cuerpo, podía sentir como su sangre bajaba por sus piernas, lo más extraño era
que el hombre aún no salía de su interior…
Aún no te desmayes mujerzuela, que esto
apenas está comenzando… Ja, ja, ja, ja, ja… – Reía perversamente. – El joven
abrió a más no poder sus ojos, no creía lo que estaba escuchando, eso debía de
ser una broma de mal gusto. El hombre terminó de meterle con todas sus fuerzas
su enorme pene en la destrozada entrada del joven, provocando se quejara del
dolor.
Sin salir de su interior se estiró un poco
para abrir la gaveta de su escritorio y sacó un consolador muy grande y grueso,
el menor se asustó mucho con sólo verlo…
Mi amigo y yo. – Decía con sarcasmo. – Nos
queremos divertir a lo grande, voy a metértela hasta el fondo que vas a suplicar
por más, te dejaré bien abierto tu culito para que todos sepan que fuiste una
buena puta y que disfrutaste mucho haciéndolo conmigo. Quiero que seas mío por
completo, esta tarde serás mi ramera, te haré gemir y gritar hasta el
cansancio.
Joey, tragó saliva en seco mirando con
horror a su docente.
“Ayúdame Seto… Por favor ayúdame… Ayúdame
como un día lo hiciste con mi padre”… – Pensó dolorosamente y con lágrimas en
sus ojos…
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Mansión
Pegasus…
Hola, buenas tardes señor Pegasus.
Buenas tardes, joven Kaiba.
Vine a traer a Noah, él y yo quedamos en
ir a la Biblioteca
de la escuela para reforzar nuestro proyecto de Ciencias Naturales.
Si, lo sé, el me lo dijo esta mañana, por
favor pase, enseguida le aviso que usted está aquí.
Muchas gracias, señor Pegasus.
Después de cinco minutos, un joven
peliturquesa llega al salón principal en dónde lo estaba esperando su amigo.
Hola, ¿estás listo?
Sí, vámonos o se nos hará tarde.
De acuerdo.
Ambos salieron de la mansión, el padre del
joven los acompañó hasta la salida.
Adiós padre.
Hasta pronto señor Pegasus.
Adiós, que les vaya bien.
******************************
Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, siiiii, así,
así, muévete, me vuelves loco… Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Joey, es increíble
que todavía estés muy estrecho… Mmmm, mmm, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… No te
preocupes, verás como dentro de poco tu culo cederá ante mi imponente pene…
Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh. – Decía el muy maldito, y sonreía al ver como su
víctima sangraba abundantemente, se inclinó hacia adelante para morder
bestialmente uno de sus pezones hasta hacerlo sangrar… Aghhhh, aghhhh, aghhhh,
también pensaba en tirarme al joven Ishtar, aghhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, pero
con eso de que todavía anda con el hijo del director… Aaaahhhh, aaaahhhh,
aaaahhhh, no soy tan estúpido como para auto suicidarme. Aaaahhhh,
aaaahhhh, aaaahhhh… Pero tu Wheeler… Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, no estás del
todo mal… Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Mmmm, mmmm…
El menor no podía creer lo que escuchaba,
ese hombre en verdad que era un maldito, una persona sin escrúpulos. Ansiaba
grandemente que su tortura terminara o que cayera inconsciente para no sentir
nada, pero al recordar sus amenazas hacia lo posible por no desmayarse…
Snif, snif, snif, snif… ¡¡¡¡PARAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!...
Snif, snif, snif, snif… Por... Por favor... Se lo suplico… Deténgase por favor…
Snif, snif, snif, snif… Por favor, detente... Ya no, ya no más, me duele mucho,
snif, snif, snif, snif… Ya no, basta… Me... Duele... Me... Duele Mucho...
Snif, snif, snif, snif… Por… Favor... ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!!!
¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!!!... Snif, snif, snif, snif…
Anda maldita perra, aaaahhhh, aaaahhhh,
aaaahhhh, gime para mí, quiero que digas
mi nombre en voz alta… DILO. – Gritó mientras arremetía con violencia.
Snif, snif, snif, snif… ¡¡¡¡PARAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!...
Snif, snif, snif, snif… Por... Por favor... No más, no más por favor… Snif,
snif, snif, snif…
Que no me escuchaste lo que te dije. –
Sacó su pene bruscamente para luego penetrarlo con fuerza, y repetía esta
acción una y otra y otra vez en forma de tortura. – Grita para mí, di mi nombre
prostituto barato, grita mi nombre, quiero escucharte decir que soy yo quien te
está desvirgando, que tú eres mío, me perteneces…
Snif, snif, snif, snif… ¡¡¡¡DETÉNGASEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!...
Snif, snif, snif, snif… Por lo que más quiera… Por... Por favor... Snif, snif,
snif, snif… Por favor, ya no... DETÉNGASE PROFESOR DARTZ, aaaahhhh, aaaahhhh,
aaaahhhh… Snif, snif, snif, snif…
Sí, eso es música para mis oídos… Aaaahhhh,
aaaahhhh, aaaahhhh…
Snif, snif, snif, snif… ¡¡¡YA NO, BASTA!!!
¡¡¡¡PARAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!... Snif, snif, snif, snif… Por... Por
favor... Por favor, deténgase... Se lo suplico… Deténgase por favor… Snif,
snif, snif, snif… Ya no, basta... Ya no, ya no más, me duele mucho, snif, snif,
snif, snif… Ya no… Me... Duele... Me... Duele Mucho... Snif, snif, snif,
snif… Por… Favor... Snif, snif, snif, snif… No más... ¡¡¡AAAAHHHH!!!
¡¡¡AAAAHHHH!!!... Snif, snif, snif, snif… Ayúdame Setooooooooooooooo… ¡¡¡AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!!!
El rubio en un intento de poder aliviar su
dolor y agonía, pensaba en el castaño, esperanzado a que él entraría por esa
puerta y golpearía a ese hombre que tanto daño le estaba haciendo, y no
pudiéndolo resistir más, había dicho en voz alta su nombre. Este hecho hizo que
su agresor se detuviera en seco…
¡¡¡CÁLLATE!!! INSOLENTE RAMERA, ¿CÓMO TE
ATREVES? – Empezó a golpearle su rostro hasta partirle más sus labios. – Cómo
es posible que estés pensando en otro que no sea yo… – Le golpeó fuertemente el
estómago provocando que el menor sangrara por la boca. – No seas estúpido, él
no vendrá a ayudarte, y sabes ¿Por qué?... Porque tú no le importas en lo más
mínimo, crees que él se va a fijar en alguien como… ¿Tú? Deberías de estar
agradecido que sea yo quien te esté cogiendo de esta manera. Pensaste que algún
día el señor Kaiba se iba a fijar en ti, por favor no seas iluso. Claramente escuché
como te trató esta mañana, y déjame decirte una cosa… – Se acercó a su oído
para susurrarle. – Él te odia, al igual que todos en esta escuela, ni siquiera
tu padre te soporta… Ya pensaste en lo que diría tu padre si supiera lo puta
que eres… ¿Qué opinará el señor Wheeler cuando se entere que su hijo no es más
que una puta barata? Sí, eso es lo que eres, una vulgar mujerzuela, sólo mírate
como me has abierto las piernas para que yo pueda entrar con mayor facilidad y
aunque lo niegues, sé que tu también lo has disfrutado haciéndolo conmigo. Con
tu padre lograste conocer el dolor… – Le agarró su rostro con fuerza
enterrándole sus uñas para obligarlo a que lo viera a los ojos… – Sin embargo,
conmigo experimentarás el verdadero tormento… – No sólo lo miraba lascivamente sino
que también lo miraba siniestramente…
Joey al escucharlo hablar, pensaba que tal
vez él tenía razón… Kaiba tenía razón en decirle que no valía nada, era mejor
estar muerto. Poco a poco, su cuerpo estaba perdiendo fuerzas, sentía como
éstas lo estaban abandonando, y al escuchar cada palabra, pensó que no valía la
pena seguirse resistiendo. Con cada embestida, con cada mete y saca que sentía
en su lastimada y desgarrada cavidad, sus ojos se opacaban, su hermoso brillo
estaba siendo absorbido por la oscuridad. Esta vez su lindo gatito no llegará a
ayudarlo… Sentía cómo su espíritu y su corazón se despedazaban milímetro por
milímetro.
El hombre sintió como las piernas de su
víctima se estaban abriendo poco a poco, aprovechó la oportunidad para sujetarlo
con fuerza y poderlo penetrar más a fondo.
Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, así me gusta,
aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, mmmm, mmmm, mmmm, ríndete a mí, aaaahhhh,
aaaahhhh, aaaahhhh, mmmm, mmmm, entrégate únicamente a mí… Después de todo…
Nadie en su sano juicio te querrá ahora… Nadie te tomará en serio… Déjame
decirte algo… Has sido un excelente perro faldero… Aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh,
es una lástima que no eres mujer… Cómo me hubiera gustado haberte podido
preñar… ¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH!!!!! – Fue el
fuerte gemido que Dartz dejó escapar de su boca al vaciar nuevamente su semilla
dentro de la maltratada entrada del ojimiel...
El joven se encontraba inerte, ni siquiera
se quejó del dolor cuando su docente por fin había salido de su interior. Éste
salió bruscamente, y al mismo tiempo que lo hacía salía su esencia mezclada con
la sangre del menor… Y antes de desmayarse, escuchó lo que su agresor le decía…
Ja, ja, ja, ja, ja… – Reía perversamente.
– Me llevaré este pequeño recuerdo conmigo, quiero que lo mires muy bien
Wheeler, porque será la última vez que lo veas, y cada vez que yo lo mire,
recordaré este día, conmemoraré cómo disfruté tu cuerpo junto al mío, de cómo
te entregaste a mí. Y si algún día lo recuperas, aunque dudo mucho que lo
hagas, pero si logras recuperarlo, tú te acordarás siempre de mí.
Snif, snif, snif, snif… Se… Ser… – Fue lo
único que pudo decir antes de desmayarse.
El hombre se vistió rápidamente, se acercó
al menor para besarlo bruscamente y luego salió del lugar.
******************************
Una
hora después…
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…
Mírate como quedaste de sucio al tratar de impedir que se rompiera el adorno de
tu padre.
No le veo la gracia Mokuba, casi se me va
el alma cuando vi cómo caía al suelo. Te agradezco mucho por atraparla.
Descuida no fue nada. Por qué significa
tanto para tu padre esa estatua de cristal del mundo mágico de las caricaturas.
Fue mi madre quién se la regaló un año
antes de morir. – Su voz se escuchó muy triste.
Noah… Yo… Lo lamento.
Descuida Moki, está bien, no es tu culpa. Además
tú no lo sabías.
Oye explícame algo, si tu padre inventó el
juego de duelos de monstruos, por qué se retiró del negocio y en su lugar fundó
una escuela.
Después que mi madre falleció, mi padre se
dedicó completamente a nosotros, y para tenernos más cerca decidió construir la
escuela… Moki… ¿Me estás escuchando?
Mira Noah… Es Joey… Pero… Qué hace tan
tarde en la escuela.
Se ve que algo le pasa, vamos rápido a ver
que le sucede.
Los chicos al acercarse más, se quedaron
impactados al ver a su amigo todo golpeado y herido, el pobre a duras penas y
se podía mantener de pie…
¡¡¡¡Joooooooooooooooooooeeeeeeeeeeeeeyyy!!!
– Gritaron los dos al mismo tiempo.
Por Ra… ¿Qué fue lo que te pasó?
El joven logró escuchar su nombre, luego
cayó al suelo y lo último que pudo ver fueron unos hermosos ojos azules, sólo
que éstos eran más claros.
******************************
Hola, ¿cómo se encuentra el niño más
consentido del mundo?
Hola hermana. – Coghhhh, coghhhh, tose un
poco al responder.
He traído tu medicina, así que sé un buen
niño y tómatela toda.
Pero… Ishizu, esa medicina sabe horrible.
– Hacía un puchero de niño rebelde.
Amor, obedece a tu hermana, recuerda que
es por tu bien.
Baki, en serio, sabe horrible. – Le hacía
unos ojitos de cachorrito, como tratando de convencerlo, para que no pudiera
tomar su medicina.
¡Eso sí, que no! No me pongas esa carita
amor. – Se acercó a él y le dio un beso en la frente. – Ahora sé un buen niño y
tómate tu medicina.
Está bien, tú ganas. – Respondió con
reproche.
******************************
¿En dónde estarás cachorro? – Se
preguntaba un joven de ojos azules, recordando la llamada de Yūgi.
FLASH
BACK
Buenas tardes Kaiba, discúlpame que te
moleste, solamente te llamaba para preguntarte si has sabido algo de Joey.
¿Qué sucede Mutō? Acaso se le rompió la correa a ese perro y se te escapó. –
Hablaba con sarcasmo.
Kaiba, esto es serio. Él ni siquiera ha llegado
a su casa en todo el día, y ya pasan de las tres de la tarde y nadie sabe en
dónde está.
Por primera vez en su vida, el
ojiazul sintió como si le hubiesen tirado un balde con agua fría, la voz de Yūgi se escuchaba muy seria. No supo por qué, pero sintió un gran
escalofrió recorrer por todo su cuerpo. Ahora sabía el por qué Joey no lo había
llamado en todo el día, conocía a la perfección a su cachorro y siempre que
ellos discutían, él lo solía llamar ya sea a su oficina o a la mansión.
Kaiba, Kaiba, todavía sigues ahí.
Sí. – Respondió en seco, e inmediatamente
cambió el tono de su voz. – No he sabido nada de ese perro, no desde nuestra
última pelea. Pero te avisaré de inmediato si logro saber algo de él.
Muchas gracias Kaiba. – Contestó el
tricolor y luego colgó.
FIN
DEL FLASHBACK
Cachorro… – Le susurró al viento.
En ese momento un joven estaba entrando a
su oficina…
Kaiba, aquí tienes los archivos de las
últimas ventas que se realizaron al final del mes.
¿Todavía sigues molesto, Atemu? – Preguntó
con ironía.
Créeme que si no fueras mi jefe ya te
hubiera dicho todo lo que pienso acerca de ti.
No me digas que a ti también te importa
ese perro callejero.
Ese perro, cómo tú le llamas, es mi amigo.
Y sí, si me importa y mucho. – Medio sonrió, para luego decir… – Acaso estás
celoso.
YO NO ESTOY CEL…
No terminó de hablar ya que fue interrumpido
por el sonido del teléfono…
Diga, habla Kaiba.
Seto, hermano… Ven rápido… Me encuentro
con Joey en el hospital central.
Kaiba, ¿qué ocurre? – Preguntó el faraón
al ver que el castaño se había puesto bien pálido.
Voy para allá Mokuba. – Colgó el teléfono
y se dirigió al tricolor mayor. – Es Wheeler, Mokuba me acaba de decir que está
en el hospital central.
¿Qué, qué? – Preguntó sorprendido. – ¿Qué
le pasó?
Eso es lo que quiero averiguar.
Ambos salieron de la oficina del CEO para
ir al hospital…
******************************
¡¡¡¡QUE, QUE!!!! – Gritó un joven al
escuchar la mala noticia que le estaban dando por teléfono.
Baki amor, ¿qué ocurre?
Si entiendo, no te preocupes, voy para
allá de inmediato.
¿Qué sucede amor? ¿Ocurre algo malo?
Ryou… Era Yami…
Y… ¿Qué fue lo que te dijo?
Me dijo… – El albino no sabía cómo darle
la mala noticia a su precioso niño, y peor aún si se trataba de su mejor amigo.
Baki. – Volvió a llamarlo.
Ryou, será mejor que te sientes… Yami me
dijo que Joey se encuentra en el hospital, el junto con Kaiba se dirige hacia
allá.
Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif,
snif… Dime que no es cierto… No es verdad… Snif, snif, snif, snif… Esto no
puede ser verdad…
Cálmate amor, no llores por favor. –
Abrazaba al pequeño albino con todas sus fuerzas.
Snif, snif, snif, snif… No, no, no… Snif,
snif, snif, snif… Joey… ¿Qué fue lo que le ocurrió Bakura? Dímelo… Snif, snif,
snif, snif… Dímelo por favor…
Al parecer nadie sabe, quedé de verme con
Yami en el hospital.
Iré contigo. – Lo miró con determinación.
Está bien amor, irás conmigo, ya no
llores, por favor, cálmate.
******************************
Hospital
Central de Ciudad Domino…
5
horas después…
Todos se encontraban en el hospital, nadie
decía nada, simplemente se miraban unos a otros y el resto tenía la mirada
agachada…
Maldito Doctor, que tanto hará ahí adentro
que nunca sale. – Uno de los presentes, rompió el enorme silencio que había en
el lugar.
Cálmate Kaiba, debes de ser paciente, y
esperar.
Esperar, esperar, sabes perfectamente bien
Atemu que odio esperar.
Noah, ¿qué fue lo que ocurrió exactamente?
– Preguntó el ladrón de tumbas.
Mokuba y yo fuimos en la tarde a la
biblioteca de la escuela, y cuando salimos de ahí, vimos a Joey caminar con
dificultad en unos de los pasillos.
Dijo algo. – Habló el CEO.
No dijo nada hermano, simplemente se desmayó.
Cuando llegamos a él, su ropa estaba rasgada, estaba todo golpeado y sangraba
mucho.
Cualquiera que lo haya hecho lo pagará muy
caro. – Comentó el ojiazul, con una cara amenazadora que hasta su propio
hermano le tuvo miedo.
Una hora después, el doctor iba entrando a
la sala de espera…
Familiares de Joseph Wheeler…
Doctor, yo soy su padre, dígame por favor,
¿qué le pasó a mi hijo?
No me gusta ser el portador de malas
noticias. – Se quedó callado por un segundo. – El muchacho se encuentra muy delicado,
ha perdido mucha sangre, su rostro está casi desfigurado por los golpes que le
han dado y… – Se detuvo en seco, ya que venía la peor parte.
¿Y? ¿Por qué demonios se queda callado? –
Preguntó con enfado el CEO.
Lo que voy a decirles es muy grave… Joey,
ha sido inhumanamente violado, tuvimos que intervenirlo quirúrgicamente para
detener la hemorragia y reconstruirle nuevamente el recto. En estos momentos él
se encuentra en cuidados intensivos, y ha entrado en coma.
Todos los presentes se quedaron sin habla,
algunos lloraban y otros simplemente estaban en Shock.
Se… ¿Se va a morir?… – Preguntó el
tricolor menor con lágrimas en los ojos.
En verdad lo lamento señor Wheeler, debido
a la gravedad de sus heridas y a la pérdida de sangre, hay muy pocas
posibilidades de que él no pase de esta noche. Créame que lo lamento mucho,
hice todo lo que pude por salvar la vida de su hijo…
Continuará…
N/A: Cómo les he dicho anteriormente, estoy reescribiendo esta historia, para aquellas personas que la han leído, se darán cuenta que he modificado este capítulo, y para los lectores que son nuevos, espero no traumarlos.
Gracias por tomarse su tiempo en leer esta
historia y por pasar a mi blog. Cuídense mucho…
Se despide de ustedes muy cariñosamente su
humilde escritora.
Atte.:
KAT.
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