Capítulo 19: El Pasado siempre Sale a la Luz…
Notas del capítulo: Este capítulo va dedicado a mis tres lindas amis que me han apoyado desde que
comencé a escribir. Y ellas son: KnaxZerin, Patito y Agatha Live… Gracias a Kna
nos volvimos a encontrar después de muchos años… También se los dedico a todos
mis lectores… Deseo que sea de su total agrado.
Aclaraciones del
capítulo: “Se dice que las personas pueden cambiar”… Esta
frase se ha escuchado infinidad de veces. ¿Qué tan cierto será que las personas
realmente pueden cambiar? Es cierto que nadie es perfecto y que cometemos
muchísimos errores y muchos de ellos se convierten en nuestra sombra… Una
sombra que nos perseguirá toda la vida, aunque creamos y nos repitamos una y
otra vez que el pasado es el pasado y hay que enterrarlo para dejarlo atrás.
Sin embargo, nos damos cuenta al final que en este gran y ancho mundo nada se
puede ocultar y que tarde o temprano nos tenemos que enfrentar a nuestro pasado o en ciertas circunstancias
hablar sobre él…
Declaimer: Noticia de último momento… YU
– GI – OH!, “No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su
respectivo autor, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que
ustedes se diviertan de mis locuras… Amo inventarles historias nuevas a mis
queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha
de poderlo compartir con todos ustedes…
******************************
Meses después…
Había
tenido un día bien difícil andando de un lugar a otro, llevaba dos días sin
poder dormir, y por si eso no fuera suficiente, sentía un gran coraje en su
interior después de haber revisado al paciente de la habitación 225. Caminaba
en dirección a su clínica para alistarse e irse a casa. En cuanto llegó, se
sintió frustrado e impotente, creía que era su oportunidad para descargar toda
su ira contenida…
Grrr…
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AHHHHHHHHH!!!!!!!!!!
– Gritó fuertemente. – ¡MALDICIÓN,
MALDICIÓN, MALDICIÓN! ¡MALDICIÓN, MALDICIÓN, MALDICIÓN! ¿Por qué? ¿Por qué
pasan estas cosas? Es tan frustrante no poder hacer nada.
Comenzó
a tirar todas las cosas al suelo que había en su clínica, quebraba todo lo que
se encontraba a su paso.
¡Maldición,
maldición, maldición! – Golpeaba la pared fuertemente con su puño, sus ojos se
le empezaron a humedecer de lo enojado que estaba, finalmente cayó al suelo de
rodillas sintiéndose que ya no podía más. En ese momento alguien entró
rápidamente cuando escuchó los gritos casi a lo lejos.
Amor
¿Qué tienes? – Preguntó preocupado la persona que acababa de llegar.
Por
favor vete… Quiero estar solo.
¿Cómo
me pides eso? ¿Mírate no más cómo estás? Por favor dime, ¿qué sucede?
¡¡¡HE
DICHO QUE ME DEJES SOLO!!! – Gritó histérico.
De
ninguna manera me iré. – Habló seriamente. – En estos momentos quiero saber qué
es lo que te sucede y no me marcharé hasta que me lo digas Malik Pereira.
No
deberías de estar aquí – Trataba de tranquilizarse un poco.
Sé
que has tenido turno dos noches seguidas, es por eso que vine a buscarte para llevarte
a la mansión, pero al escuchar tus gritos cuando venía por el pasillo me asusté
mucho.
Yo…
Ven
acá. – Lo abrazó fuertemente contra su pecho. – Cuando estés más calmado podrás
decirme lo que te sucede mi amor.
******************************
Escuela
Pública de Ciudad Domino…
Han
pasado varios meses desde lo ocurrido en la escuela. – Decía un joven de
cabellos castaño.
Es
verdad, no se habla de otra cosa más que sobre esa tragedia. – Respondió un
chico de cabellos tricolor.
A
mi parecer, se lo tenía bien merecido, ¿no recuerdan cómo andaba tras el
profesor Yami todo el tiempo? – Hablaba una chica de ojos azules.
¡Tea!
¿Cómo puedes decir una cosa así?
No
te enfades Tristán, si bien sabes que lo que digo es cierto. No es por nada Yūgi,
pero tú también te morías de celos cuando mirabas al profesor cerca de él todo
el tiempo. – Volteó a ver a su amigo.
Bueno
sí, pero eso era antes de saber que Yami no sentía nada por él.
Será
el sereno, él ha sido la burla de todos, sin mencionar que andaba tras del
profesor Yami todo el tiempo aun sabiendo que tú le gustabas Yūgi.
Ya
basta Tea, no sé por qué te expresas así de Joey. – Intervino en la
conversación un hermoso joven, el color de su pelo era albino.
Les
dije desde un principio que no era buena idea hacernos amigos de él, siempre ha
sido tan raro y antisocial. – Hablaba con indiferencia.
A
veces no puedo entenderte Tea, creí que eras su amiga.
Por
favor Ryou, creo que los únicos amigos que tiene somos nosotros.
Bueno
ya es suficiente. – Dijo el tricolor. – Pienso que no es el momento para
estarnos peleando, ahora es cuando más deberíamos de apoyarnos.
Yo
secundo a mi amigo Yūgi. – Habló animado el castaño.
Gracias
Tris. – Respondió sonrojado.
Que
les parece si después de clases vamos a visitarlo. – Expresó el albino.
Es
una gran idea Ryou. – Manifestaron los demás.
Adelántense
ustedes chicos, yo tengo algo que hacer después de la escuela. – Comentó la
castaña.
******************************
Universidad
de Ciudad Domino…
Hola,
buenos días. – Saludó cortésmente a su amigo.
Buenos
días Bakura.
Sabes
algo sobre Joey.
Anoche
fui a visitarlo y todavía no despierta. – Esto último lo dijo con la cabeza
agachada.
Entiendo…
Y… ¿Tienes planes hoy después de las clases?
Sí,
necesito ir a KC para recibir un pedido y ver que todo esté en orden.
Últimamente
has estado trabajando mucho Yami.
Recuerda
que soy el Vice – Presidente. – Habló con ironía.
Mmmm…
No te ofendas Yami, pero hasta los Presidentes de las grandes Naciones se toman
un respiro de vez en cuando.
Y que
sugieres tú, que yo haga… ¿Eh?
Yo
creo que te deberías de darte una escapadita. – Medio le sonrió.
¿Tú,
dándome esa clase de consejo?
Haz
lo que te digo, es por tu bien, sal de tu rutina, de tu tan apretada agenda. –
Le hizo señales con los dedos de entre comillas.
Creo
que tienes razón Bakura, voy a pensar eso que me acabas de decir.
******************************
Veo
que ya estas más tranquilo… Ten. – Le había ofrecido un vaso con agua.
Gracias.
– Respondió en seco.
Nunca
antes te había visto actuar de esta manera, me preocupas amor, te vez tan… – Se
quedó callado por un momento, miró a su alrededor y vio que todo el lugar
estaba hecho un desastre. – Entiendo que hay momentos en que nos sentimos
frustrados y muchas veces pensamos que los problemas no tienen solución. Amor,
es normal que te sientas en estos momentos bajo mucha presión pero…
Marik,
por favor no sigas… No sabes cómo me siento en estos momentos.
En
ese caso, si quieres que te entienda deberás de decirme qué fue lo que te
ocurrió para que estés tan deprimido.
Hoy
en la madrugada falleció una niña, murió en mi sala, en mi plancha y en mis manos…
Hice hasta lo imposible por salvarle la vida. – Apretó sus manos fuertemente
haciéndolas puño.
Amor,
mírame… Estoy muy consciente que tú eres un excelente médico y que has de haber
hecho hasta lo imposible por salvarle la vida, pero hay cosas que pasan por
alguna razón.
Lo sé
Marik, es la primera vez que se me muere un paciente, y no pude hacer nada para
salvarle la vida.
Hiciste
cuanto pudiste amor, solamente te recuerdo que si no fuera por ti quizás él…
¡¡¡CÁLLATE!!!...
No lo digas ni en broma.
Perdóname…
Estaba hablando de más... Ven, vamos a la mansión para que puedas descansar.
No,
perdóname tú a mí por todas las cosas que te dije.
No te
preocupes por eso, ya quedó en el pasado.
Muchas
gracias… Gracias por todo mi amor.
******************************
En algún lugar de Ciudad Domino…
Un
hombre caminaba entre los pasillos de un edificio, muchas personas corrían de
un lugar a otro, sin embargo a él no le importaba ya que leía un documento. Arrugó
el papel que traía en sus manos y siguió con su camino, hasta que finalmente
entró en una habitación, se sentó en una silla que había en el lugar, se llevó
una mano a su rostro, dio un fuerte respiro y empezó a recordar lo que había
sucedido esa misma mañana muy temprano.
FLASH
BACK
GRRR… SABE MUY BIEN QUE SUS PROBLEMAS PERSONALES NO
SON ASUNTOS MÍOS. – Gritaba histéricamente un hombre.
Lo
siento mucho señor… Sé muy bien que he estado faltando mucho a mi trabajo… Le
pido una oportunidad, para ponerme al día y…
Le
diré una cosa Señor Wheeler, si yo le doy una oportunidad a usted, todos los demás
empleados querrán lo mismo.
Señor,
entienda por favor… En estos momentos mi hijo me necesita…
EN LO
QUE A MÍ RESPECTA, USTED Y SU HIJO SE PUEDEN IR AL DIABLO. – Gritó el hombre
mientras con su mano daba un fuerte golpe en el escritorio. Posteriormente le
entregó un papel mientras le decía… – Fírmelo y se me larga de aquí.
Señor
por favor, no me despida, hoy más que nunca necesito este trabajo.
Cómo
ya le dije antes eso es algo que a mí no me concierne. Ahora lárguese antes de
que lo saque de aquí a patadas.
FIN
DEL FLASHBACK
“En
otras circunstancias, tal vez te hubiera echado la culpa de todo”. – Pensó para
sí mismo. – “No te preocupes amor, sea como sea saldremos adelante mi niño”. –
Expresaba con sentimiento, mientras se acercaba a su hijo para darle un beso en
la frente.
******************************
Finalmente
las clases terminaron, y todos los alumnos salían a sus respectivas casas… Un
joven de cabello albino salió corriendo en cuanto vio que alguien lo esperaba
en la entrada de la escuela…
Baki
mi amor. – Se le tiró a sus brazos entusiasmado.
Hola
mi cielo, vine por ti porque quiero llevarte a almorzar, ¿qué dices?
¡Aaawww!
Amor, me gustaría tanto, pero quedé con mis amigos en ir a visitar a Joey.
Lamento
decepcionarte amor, pero aún no le permiten visitas, creo que sólo 2 o 3
personas están autorizadas para entrar a verlo.
¿Tan
mal se encuentra? – Preguntó tristemente.
Yami
me dijo que no ha habido mejoría.
Si
ese es el caso… Entonces iré a almorzar contigo. – Le sonrió tiernamente. –
Espérame aquí un segundo no tardo, les avisaré a mis amigos lo que tú me acabas
de decir.
Pero
no te tardes mi amor.
Claro
que no.
******************************
No
muy lejos de ahí, pero en la misma escuela…
¡¡¡Hola,
hermano!!! – Decía un joven muy alegre, mientras corría a dónde se encontraba
la persona.
Grrr…
Llevo horas esperándote, ¿por qué no te apurabas en salir?
No
seas exagerado hermano, no me tardé ni 10 minutos.
Mejor
ya vámonos, tengo muchas cosas que hacer. – Manifestó seriamente.
Estaban por subirse a la limusina,
cuando en eso a lo lejos se escuchó un grito… Alguien lo estaba llamando.
Espera
un segundo por favor Kaiba, necesito hablar contigo. – Decía la persona que
acababa de llegar.
Grrr…
¿Qué es lo que se te ofrece ahora Gardner?
Quiero
hablar a solas contigo…
******************************
En
otro lugar de Ciudad Domino…
Hola
mi amor, ¿pudiste descansar?
Puedo
saber, ¿qué haces aquí? Y sí, pude descansar un poco.
Por
lo visto no soy bienvenido.
No
amor, no digas eso, es que simplemente… Pues yo… Pensé que irías a buscar a tu hermano.
Esa
era la idea, pero al parecer alguien se me adelantó. – Sonrió levemente.
Ja,
ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… Marik, no me digas que el joven Pegasus te
comió el mandado.
Grrr…
No te burles, que no le veo la gracia Malik.
Ya,
está bien, procuraré no reírme más.
Te
gustaría que saliéramos tú y yo a almorzar. – Al decir esto sus mejillas se
sonrojaron.
Claro
que sí mi cielo, por mí encantado.
******************************
Un
joven de cabellera tricolor caminaba hasta su casa, al parecer estaba un poco
deprimido al ver que todos sus amigos se habían ido con sus respectivas
parejas. Todos a excepción de él… En cuanto llegó a su hogar.
¡Abuelito,
ya llegué! – Saludó cortésmente.
Yūgi,
finalmente llegas, me tenías muy preocupado muchacho.
Lo
siento mucho abuelito.
Has
de tener hambre, ven a la cocina.
Si
abuelito, enseguida voy. – Caminaba un poco cabizbajo, preguntándose una y otra
vez porque su novio no había ido a buscarlo a la escuela… Pero al entrar a la
cocina…
Hola
mi cielo.
El
menor no podía creer lo que sus ojos veían, su amado se encontraba en la cocina
con un delantal puesto alrededor de su cintura.
Ya…
Ya… Yami… – Sonrió en cuanto lo vio.
El joven Valentine insistió en
preparar el almuerzo mientras esperaba a que tú llegaras de la escuela Yūgi. –
Intervino el hombre.
¡Aaaaaaaawwwwwwwwwww! Mi amor que
lindo detalle… Y yo preocupándome por nada. – Se llevó una mano atrás de su
cabeza, mientras trataba de ocultar sus mejillas sonrojadas.
¿Preocupándote de qué?
Nada amor, no me hagas caso, son
locuras mías. – Se acercó a él para darle un beso en los labios, beso que se
volvió apasionado.
¡Ejem, ejem! Será
mejor que los deje solos chicos. – Al decir esto el hombre, salió de la cocina.
******************************
Horas más
tardes…
Grrr… ¿Otra
vez usted aquí?...
Grrr… Para mi desgracia, siempre que
vengo tengo que encontrarme con usted.
Si tanto le incomoda mi
presencia, se puede largar por donde vino.
¡Aj! Sabe muy bien
que eso no pasará ni en un millón de años.
Grrr… Maldito desgraciado… ¿Qué
es lo que quieres? ¿Por qué está aquí?
Eso es algo que a usted no le
concierne.
Lo único que quiero es que se
largue. ¡Váyase! No tiene nada, absolutamente nada que hacer aquí.
También tengo mucho que ver en
esto, me preocupa su bienestar es todo.
¿Su bienestar?... ¡Aj! Por favor no
me haga reír… Usted no sabe nada sobre mi hijo, lo único que usted ha hecho es
lastimarlo, despreciarlo y humillarlo.
El joven se quedó atónito ante esas palabras,
nunca se imaginó que él supiera algo cómo eso… El hombre se quedó callado por
un momento al verlo muy pensativo. Después de un breve silencio el mayor
decidió continuar hablando.
Muchas veces yo lo escuchaba
llorando en su habitación, siempre me preguntaba ¿Qué era lo que le pasaba?
Infinidad de veces intenté en ayudarlo pero constantemente me sonreía y me
decía que no era nada que todo estaba bien.
Yo…
Por favor no diga nada… Yo me
enteré hasta hace poco…
Señor Wheeler, créame que si hay algo
en lo que yo pueda ayudar… Usted no más dígamelo y yo…
Creo que ya ha hecho bastante
señor Kaiba, con el simple hecho de estar a su lado se ve que mi hijo se siente
a gusto con su compañía. No me pregunte cómo lo sé, digamos que es una simple
corazonada.
Muchas gracias señor Wheeler. –
Se inclinó un poco hacia adelante.
Saldré por un momento, lo dejaré
a solas con Joey.
******************************
Mientras en
otro lugar…
Una joven se encontraba en su habitación, daba
vueltas de un lugar a otro, estaba bastante molesta por lo que sucedió en la
escuela esa mañana…
Grrr… Cómo se atreve a tratarme
de esa manera, pero quién se ha creído que es… Esto no se puede quedar así,
juro que me las va pagar… – Se sentó a la orilla de la cama para ver si se
podía calmar un poco, pero por más que quisiera olvidar, su mente recordaba lo
ocurrido.
FLASH BACK
Espera
un segundo por favor Kaiba… Necesito hablar contigo. – Decía la persona que
acababa de llegar.
Grrr…
¿Qué es lo que se te ofrece ahora Gardner?
Quiero hablar a solas contigo…
Lo que tengas que decirme, que sea rápido, no tengo tiempo
para tonterías. – La miró fastidiado.
Kaiba yo… Esto que voy a decirte créeme es bien difícil
para mí… Nunca antes lo he hecho y…
¡Aj!... Si ya terminaste de hablar me voy.
Kaiba espera… Quiero decirte que yo… Pues tú… – Cerró
fuertemente sus ojos, respiró profundamente para armarse de valor y terminar de
hablar. – Estoy enamorada de ti… Tú me gustas, me gustas mucho.
El CEO frunció el ceño, la miró con desprecio y asco y con
voz fuerte y varonil dijo:
Escúchame bien niñita, tú ni siquiera me llegas a los talones de mis zapatos, así que déjate de ridiculices que yo jamás me fijaría en una cualquiera como tú.
Cómo puedes decirme eso Kaiba. – Habló con enfado. – Eres
un idiota, no te das cuenta que en estos momentos estoy frente a ti expresando
mis sentimientos. Desde que te vi por primera vez, me has gustado y mucho, deberías
de tenerme un poco más de consideración por haber tenido el valor de estar
frente a ti y decirte que te quiero mucho, ya que es la primera vez que me le
declaro a un hombre.
¿Y quién te ha dicho a ti que yo, Seto Kaiba le voy a tener
consideración a un parásito como tú? Lárgate de mí vista, ni siquiera te me
vuelvas a acercar, no eres más que una ramera, una trepadora, arrimada,
interesada y una mosca muerta. Y en lo que a mí respecta te considero una más
del montón.
Kaiba eres un...
Ya me hartaste mujerzuela barata, alguien como yo, no se va
andar fijando en basuras como tú. – Al decir esto último, el CEO dio la media vuelta
para marcharse del lugar, dejando a la chica con lágrimas en sus ojos.
FIN DEL FLASHBACK
Grrr... Juro que esta humillación
me las voy a cobrar toditas, sólo espera y verás. Maldito ricachón, llorarás
sangre y te arrastrarás ante mí suplicándome a que te perdone, esto no se va
quedar así… ¡Lo juro, lo juro, lo juro...!
******************************
Mansión Ishtar…
Hoy fue una tarde muy divertida mi amor.
Me alegra mucho que te hayas divertido mi tesoro. – Expresó
un poco serio.
Baki amor, ¿qué sucede?
Mhg… No nada, discúlpame mi vida.
No te disculpes, pero no me gusta
verte serio. – Se acercó para darle un pequeño beso en los labios.
Eres un ángel Ryou, ¿lo sabías?
¿Por qué dices eso amor? Últimamente
he notado cómo que no eres el mismo, estás un poquito sensible.
Pensaba en muchas cosas, y la
verdad no sé qué sería de mi vida si te llegara a perder mi amor.
Tú nunca me perderás Baki
Pegasus. – Sonrió tiernamente al ver la cara de su novio.
******************************
Mansión Valentine…
Buenas noches señora, se
encuentra Yami.
No tienes que ser tan formal
conmigo señor Kaiba. – Medio sonrió la rubia. – Puedes llamarme Mai, simplemente
Mai.
En ese caso, usted puede decirme
Seto.
Adelante por favor, enseguida le
diré a mi hijo que usted está aquí.
Muchas gracias.
Puede esperarlo en la sala
principal, enseguida lo llamo. – La rubia se retira del lugar dejándolo solo.
Minutos más
tarde…
¿Kaiba? ¿Ocurre algo?
Descuida, no pasa nada, no más
vine a hablar contigo. Acaso interrumpí algo.
No, para nada, estaba terminando
de hablar por teléfono con Yūgi. Pero dime de qué quieres hablar.
Podemos hablar en un lugar que
sea privado.
Sí claro, vamos.
******************************
Casa de la
familia Mutō…
Hola, ya terminaste de hablar por
teléfono
Hola abuelito, pasa, acabo de
colgar.
Se ve que ese muchacho te quiere
mucho Yūgi. – Sonrió el anciano.
Sí, me contó que se había dado
una escapadita únicamente para venir a verme. – Sus mejillas estaban muy
sonrojadas.
Muchas veces debes entenderlo, a
mí no me gustaba que anduvieras deprimido todo el tiempo.
Lo sé abuelito, discúlpame por preocuparte
tanto.
Muchacho tonto, no es necesario
que te disculpes. Quieres que te diga algo.
¿Qué cosa abuelito?
Me alegra mucho de que tengas un
novio tan respetuoso y responsable.
Abuelito, no digas eso que me
sonrojas.
Deberías de cambiar un poco Yūgi,
he notado que lo celas mucho, y eso no es bueno.
Es que… No puedo evitarlo. – Bajó
un poco la mirada. – Lo amo tanto y me asusta el hecho de pensar que podría
perderlo algún día.
Pues si no cambias tú carácter,
ese joven se podría cansar de tus celos. – Le reprendía el anciano.
Ya abuelito, no me regañes.
******************************
Dime, sobre qué quieres hablar.
Necesito que me hables de un
perro. – Respondió seriamente.
¿Un perro?... Mmm… Verás Kaiba,
hay muchas razas de perros, entre ellos están: los Pastores Alemanes, el
Siberian Husky, Dálmata, Chow Chow, Dogo Alemán, Dobermann, Labrador Retriever,
Chihuahua, Cocker Spaniel Inglés, San
Bernardo…
Grrr…
Déjate de estupideces. – Lo interrumpió de golpe. – Sabes muy bien a qué perro
me estoy refiriendo.
Grrr…
Pues no, no lo sé, pero si te refieres a Wheeler, de una vez te digo que él no
es un maldito perro. – Contestó molesto.
Bueno…
Me hablarás de él sí o no. – Lo mira desafiante.
El tricolor mayor respiró profundamente,
para luego decir…
Exactamente…
¿Qué quieres saber?
Quiero
saberlo todo.
Joey,
siempre ha sido un niño alegre, tímido, callado, modesto, simpático, de buenos
sentimientos, siempre luchaba por salir adelante, nunca se daba por vencido a
pesar de los miles de problemas que tenía, ya sea en su casa o en la escuela.
Sabes,
¿por qué lo marginaban en la escuela?
En su
familia nadie se ocupaba de él, casi todo el tiempo llegaba sin desayunar, en
ocasiones sus amigos lo invitaban a comer, siempre traía su uniforme con
algunos remiendos, sucio, y sin planchar. Cada año, todos los niños estrenaban
uniformes, útiles escolares, zapatos… Pero él no. – Bajó un poco la mirada cada
vez que recordaba a su amigo de pequeño. – Y por si eso no era suficiente,
también se burlaban por los múltiples golpes que tenía en su cuerpo.
Y su
hermana… ¿Sabes en dónde está?
Únicamente
sé, que su madre se la llevó muy lejos a vivir con ella.
Que
más sabes sobre él.
A
todo esto Kaiba… ¿Por qué este repentino interés en Joey?
Limítate
a contestar mis preguntas y a decirme lo que realmente me interesa saber. –
Respondió con arrogancia.
En
serio que tú nunca vas a cambiar. – Le dijo un poco decepcionado.
******************************
Dos
semanas después…
No es
por nada, pero en serio te digo que esa persona está loca.
Ni
que lo digas, te puedes imaginar a lo que se atrevió a hacer.
Me
hubiera gustado estar ahí, para verle la cara.
Si
antes no me caía bien, ahora me cae en la punta del hígado, me da tanta rabia.
Ya
tranquilo Moki. – Sonreía su amigo.
Te
juro que esta vez se pasó de la raya, mira que declarársele a mi hermano.
Lo
bueno es que tu hermano la puso en su lugar.
¿Puedes
creerlo Noah? Ni te imaginas como quedé de sorprendido cuando le dijo que ella
estaba enamorada de él.
Me
pregunto… ¿Qué intenciones tendrá para que haya llegado a tanto?
Créeme
que me gustaría saber lo que está tramando.
Será
mejor que vayamos al salón, el recreo está por finalizar.
******************************
En KC…
¿Ya
está todo listo para iniciar las pruebas?
Sí,
ya todo está listo. Kaiba, tranquilízate por favor, verás que todo saldrá muy
bien.
Por
tú bien Yami, más vale que así sea.
Entiendo
que estás bajo mucha presión, hemos trabajado en este proyecto durante meses.
Es
por eso que quiero que todo salga perfecto, no quiero ningún error esta vez.
Me
aseguraré que no haya interrupciones de ninguna índole.
El
tricolor mayor estaba por salir de la oficina del CEO, cuando en ese momento
suena el teléfono…
He
dicho que no me pasen llamadas. – Contestó el ojiazul bastante enfadado.
El
faraón volteó a ver enseguida y detuvo su caminar al ver la expresión de su
jefe…
Kaiba,
¿qué ocurre?
No
puede ser… – Es lo único que pudo decir, luego lo volteó a ver para decirle...
– Yami, cancela todo de inmediato.
Pero…
¿Por qué? – Preguntó sorprendido.
Acaban
de llamar del hospital, hay que ir enseguida. – Ordenó el castaño.
¿En
verdad?... No me digas que…
No
te quedes ahí parado como una estatua, camina rápido o te dejo.
Sí.
– En lo que iba caminando, sacó su celular y comenzó a marcar un número…
******************************
Escuela
Pública de Ciudad Domino…
Todos los alumnos, se encontraban
en sus respectivos salones recibiendo sus clases de lo más normal, cuando de
pronto entra un docente a un salón de clases pidiendo autorización para entrar…
Buenos
días profesor, ¿dígame en qué puedo ayudarlo? – Preguntó el docente encargado
de la clase.
Buenos
días profesor, perdón por la interrupción, solicitan al joven Ishtar que vaya a
la Dirección.
Todos se quedaron sorprendidos al
escuchar la petición, mientras que el joven se ponía de pie y salía de su salón
ignorando los comentarios de sus compañeros.
Al
llegar a la Dirección…
Solicito
permiso para entrar señor... – No pudo terminar de hablar en cuanto vio que se
encontraba otra persona.
¿Baki?...
Perdón… Yo… ¿Para qué me mandó a llamar Señor Pegasus?
Acabo
de hablar con su hermano, joven Ishtar.
¿Con
mi hermano? ¿Le sucedió algo malo?
No se
preocupe, su hermano está bien, era solamente para pedirle permiso que mi hijo
lo acompañe al hospital.
¿Al
hospital? No entiendo…
Amor.
– Se acercó el albino mayor hacia donde él estaba. – He venido a llevarte al
hospital. – Se quedó callado por unos segundos. – Joey, acaba de salir en coma.
¿Joey?...
Es cierto eso. – Volteó a ver al Director.
Claro
que es cierto, su hermano me lo confirmó.
Y…
¿Pueden venir también mis amigos?
Tú
qué dices padre. – Intervino el ladrón de tumbas.
Serás
responsable de cuidarlos bien.
Claro
que sí padre.
Bueno,
en ese caso joven Ishtar, vaya a decirles a sus amigos que por este día pueden
retirarse de la escuela.
El chico después de dar las
gracias, salió corriendo muy contento a contarles a sus amigos que finalmente
Joey había despertado…
******************************
Hospital Central de Ciudad Domino…
Se
escuchaban gritos por casi todo el hospital, la mayoría de enfermeras y
doctores se encontraban en una sola habitación tratando de controlar la
situación, procurando que el paciente ya no se hiciera más daño.
Hay
que ponerle un sedante. – Habló una enfermera.
Es
una buena idea, lo malo es que debemos de acercarnos a él para poder inyectarlo.
– Respondió otra enfermera.
El
Doctor trataba de razonar con el paciente, pero sus esfuerzos eran en vano.
¡¡¡ALÉJENSE
DE MÍ!!! ¡¡¡NO ME TOQUEN!!! ¡¡¡NO QUIERO QUE NADIE SE ME ACERQUE!!! – Gritaba
el joven en su desesperación.
Por
favor hijo… Cálmate, solamente queremos ayudarte. – Decía un hombre que estaba
preocupado por la situación.
¡¡¡NO
PADRE, NO!!! ¡¡¡YA NO MÁS!!! ¡¡¡NO ME GOLPEES POR FAVOR!!! ¡¡¡ALÉJATE DE MÍ!!!
¡¡¡YA NO QUIERO QUE ME GOLPEES!!! – El joven lloraba, estaba arrinconado en el
suelo en una esquina del cuarto.
Señor
Wheeler, salga de aquí ahora mismo. – Ordenó el médico.
En
ese momento, unas personas llegaron rápidamente al escuchar el escándalo que
había en ese lugar.
¿Qué
está pasando? – Preguntó la primera persona en llegar.
Señor
Kaiba, se trata del joven Wheeler, en cuanto despertó y vio a su padre se ha
puesto muy mal y ha empezado a gritar. No hemos podido acercarnos a él. – Lo
ponía al tanto una enfermera.
¡¡¡PERDÓNAME
PADRE!!! ¡¡¡LO QUE HAYA HECHO NO LO VUELVO A HACER!!! ¡¡¡NO ME LASTIMES POR
FAVOR!!! ¡¡¡YAMI EN DÓNDE ESTÁS!!! – Gritaba a todo pulmón.
Joey,
tranquilo, aquí estoy cachorro… Cálmate, el doctor únicamente quiere ayudarte…
Por favor…
El
rubio al parecer no entendía nada, ni por qué había tantas personas ahí, estaba
tan asustado, tan confundido y aturdido que hacía caso omiso a todo lo que le
decían, ni siquiera escuchaba las palabras del castaño. El ojiazul, en un
intento desesperado trató de acercarse a Joey, pero al parecer había empeorado
la situación…
¡¡¡NO
PADRE, NO!!! ¡¡¡YA NO MÁS!!! ¡¡¡NO ME GOLPEES POR FAVOR!!! ¡¡¡ALÉJATE DE MÍ!!!
¡¡¡NO ME HAGAS DAÑO!!! ¡¡¡NO ME LASTIMES POR FAVOR!!! ¡¡¡NO HE HECHO NADA
MALO!!! ¡¡¡YA NO QUIERO QUE ME GOLPEES!!! ¡¡¡NO PADRE, NO!!! ¡¡¡YA NO MÁS!!!
¡¡¡NO ME GOLPEES POR FAVOR!!! ¡¡¡ALÉJATE DE MÍ!!! ¡¡¡NO ME HAGAS DAÑO!!! ¡¡¡YA
NO QUIERO QUE ME GOLPEES!!! ¡¡¡ALÉJENSE DE MÍ!!! ¡¡¡NO QUIERO QUE NADIE ME
TOQUE!!! ¡¡¡NO QUIERO QUE NADIE SE ME ACERQUE!!! ¡¡¡ALÉJENSE DE MÍ!!! ¡¡¡NO ME
TOQUEN!!! ¡¡¡NO QUIERO QUE NADIE SE ME ACERQUE!!! – Gritaba aún más fuerte,
suplicando una y otra vez que lo dejaran en paz. – ¡¡¡YAMI, AYÚDAME POR
FAVOR!!! ¡¡¡YAMI, POR FAVOR, VEN!!! ¡¡¡YAMIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!
Finalmente
el faraón había llegado, pero a no más ver la situación sintió un enorme dolor
en el pecho al ver a su amigo que gritaba como si estuviera loco.
Joey…
Aquí estoy… Joey, soy yo… Atemu… ¿Me
recuerdas?
Estén
preparadas para inyectarle el sedante en cuanto yo lo ordene. – Expresó el
Galeno.
Sí,
doctor Malik. – Contestaron las enfermeras.
Poco
a poco el menor se iba calmando, y el faraón aprovechó la oportunidad de
acercarse lentamente a él para abrazarlo y tranquilizarlo. El doctor se dio
cuenta, y consiguió inyectarlo sin problemas… Joey, se fue quedando dormido en
los brazos del tricolor mayor… En dónde minutos más tarde llegó otra persona,
ignorando todo lo que había ocurrido, y lo único que pudo ver, fue a su novio
en brazos de su mejor amigo…
Continuará…
N/A: Les agradezco mucho
por tomarse su tiempo en leer mi fic y pasar por mi blog. Gracias por todo su
apoyo que me siguen brindando…
Me despido de ustedes muy
cariñosamente…
Atte.:
KAT.
No hay comentarios:
Publicar un comentario