domingo, 16 de octubre de 2022

LA LEYENDA DEL MONSTRUO DE OJOS ROJOS…



Capítulo 53: Cambios… III parte.

 

 

Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente lo hago porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

 

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Dos semanas después…

 

Un joven se encontraba en su habitación, desde que ocurrió aquel incidente no había dejado de pensar en ello, y lo que más le preocupaba era que no sabía nada de su hermano desde el día que salió de la mansión junto con su amigo. Sin poderlo evitar, su mente le hacía recordar…

 

FLASH BACK

 

         ¿Qué estará pasando allá arriba?

 

         No lo sé Noah. – Contestó algo preocupado.

 

         Se escucha como si se estuvieran peleando.

 

         Iré a ver qué es lo que pasa.

 

         No puedes ir.

 

         ¿Por qué no?

 

         Se lo prometimos a tu hermano.

 

         Es verdad, lo había olvidado. – Expresó melancólico.

 

         No nos queda de otra más que de esperar.

 

         ¿Crees que ellos estarán bien?

 

         Ya verás que sí. – Intentó sonreírle un poco.

 

Al cabo de veinte minutos, un hombre bajaba por las escaleras y en sus brazos traía a un joven rubio.

 

         ¡Hermano! – Corrió a su encuentro. – ¿Qué fue lo que pasó?

 

         Nada. – Le contestó de mal humor.

 

         No me digas que nada, ambos vienen todos golpeados.

 

         Digamos que tuvimos una discusión.

 

         ¿Discusión? PERO SI SE AGARRARON A GOLPES. – Gritó sin pensarlo.

 

         Disculpe. – Intervenía la otra persona.

 

         ¿Qué pasa?

 

         Joey, va a estar bien.

 

         Sí, no te preocupes por él. – Empezaba a caminar, pero fue detenido por su hermano.

 

         ¿A dónde lo llevas, Seto?

 

         Pienso llevarlo a un lugar en donde no lastime a nadie.

 

         ¿Qué? No puedes hablar en serio, no te lo puedes llevar.

 

         Lo siento mucho Mokuba, aquí no se puede quedar.

 

         Pero…

 

         Tranquilo, te prometo que él, estará bien.

 

         ¿Lo prometes?

 

         Si.

 

         Al menos deberías de curar tus heridas y las de él.

 

         Descuida, en cuanto llegue al lugar atenderé mis heridas y las de él también.

 

         Está bien.

 

         Por cierto, le pedí a Yami que se quede contigo en la mansión por algunos días.

 

         ¿Qué?... ¿Por qué?

 

         Porque me ausentaré por varios días.

 

         ¿A dónde piensas ir?

 

         Por el momento no puedo decirte nada.

 

         ¿Por qué?

 

         Escucha, en cuanto vuelva te lo explicaré todo. – Con una mano le revolvió sus cabellos.

 

         De acuerdo.

 

FIN DEL FLASHBACK

 

         Han pasado dos semanas desde que se fue mi hermano con Joey. – Dio un fuerte suspiro. – Cuando Seto se fue, Noah y yo fuimos a ver la habitación de Joey y la encontramos hecha un desastre. A leguas se notaba que los dos se agarraron a golpes, había manchas de sangre en el suelo, algunas cosas rotas, los muebles estaban tirados por todo el lugar. No entiendo por qué Joey se comportó de esa manera, y es la primera vez que ellos discuten fuertemente. No me explico a dónde lo llevó mi hermano y por qué no he sabido nada de ellos. – Decidió caminar hacia la cama para sentarse en la orilla. – Solamente espero que estén bien y que puedan regresar pronto.

 

******************************

 

         Acabamos de venir y todavía hay mucho por hacer.

 

         Aja… Si. – Contestó la otra persona.

 

         ¿Verdad qué es un lugar muy bonito?

 

         Aja… Si. – Volvió a obtener la misma respuesta.

 

         Este ambiente le hará bien a mi querido nieto. – Hablaba todo nostálgico. – Solamente espero que se pueda adaptar pronto.

 

         Aja… Si.

 

         ¿Qué pasa contigo? ¿Seguirás dándome la misma respuesta todo el tiempo? – Preguntó molesto.


         Discúlpeme por favor, don Solomon.

 

         Shādī, dime qué es lo que te preocupa.

 

         Todo, todo me preocupa, desde que llegamos aquí, usted se ha comportado de manera extraña.

 

         ¿Extraña, dices? No veo cuál es el problema.

 

         Don Solomon, por favor dígame la verdad.

 

         ¿Qué quieres saber?

 

         Quiero saberlo todo, porque desde que llegamos aquí, se vino a vivir directamente a esta casa. Y me he estado preguntando, ¿cómo pagará el alojamiento de esta casa? ¿Es que no se ha dado cuenta que este es un vecindario para personas que tienen dinero?

 

El hombre medio sonrió al escuchar hablar a su amigo…

 

         Mi querido Shādī, te preocupas demasiado.

 

         Con todo respeto don Solomon, sólo conteste mi pregunta.

 

         De acuerdo, te lo diré. – Volvió a sonreír. – En este vecindario fue donde yo nací y esta es mi casa.

 

         ¿Qué?... – Exclamó estupefacto. – ¿Qué dijo?

 

******************************

 

         Hola, ¿puedo pasar?

 

         Claro que si primo, pasa.

 

         No te gustaría salir un rato, podemos ir a dar una vuelta por la ciudad.

 

         La verdad es que no tengo ánimos de salir. – Respondió melancólico.

 

         Mokuba…

 

         ¿Tú sabes a dónde fue mi hermano? – Lo interrumpió de golpe.

 

         Si, si lo sé.


         ¿Me dirás a dónde fue?

 

         No.

 

         ¿Por qué no?

 

         Se lo prometí a tu hermano.

 

         No entiendo por qué tanto misterio y por qué se llevó a Joey.

 

         El por qué se lo llevó, eso si te lo puedo decir.

 

         Dímelo ya, por favor.

 

         Seto, piensa que podría ser una bestia que nos traerá muchos problemas si no la sabemos controlar.

 

         Oh vamos Yami, eso es algo difícil de creer.

 

         Lo sé, eso pensaba al principio hasta que…

 

         Continúa por favor con lo que ibas a decir.

 

         Si no te has dado cuenta, Joey está creciendo y al parecer, cada cierto tiempo, el sufre cambios en su cuerpo. En otras palabras, a medida que va creciendo sus poderes también se van fortaleciendo. Y eso no es todo…

 

         Dime más por favor.

 

         Seto, cree que él no puede controlar sus poderes, por esa razón es que considera que la mejor solución es devolvérselo a su padre.

 

         No puede ser… – Manifestó atónito. – No me digas que… No me digas que mi hermano se atrevió a…

 

         Cálmate Mokuba, puedo asegurarte que Joey volverá.

 

         ¿De verdad? ¿No me estás mintiendo?

 

         No tengo porqué mentirte.

 

         Gracias por decirme la verdad, creo que ya me siento más tranquilo.

 

         De nada primo.

 

         Tienes idea de cuándo volverá mi hermano con Joey.

 

         No lo sé, pero aquí entre nos, desde que ese joven se fue, la mansión no ha sido la misma. – Le sonrió con cariño.

 

         Tienes toda la razón, eso mismo me dijo Aarón.

 

         Tal parece que todos le han agarrado un gran cariño a Joey.

 

         Así es, porque esta mañana, Aarón me dijo que cuando Joey volviera le iba a preparar su comida favorita.

 

         Con lo que me acabas de decir, me doy cuenta que no estoy del todo equivocado.

 

         Para nada primo.

 

         Bueno, tengo que irme, necesitas que te ayude con tus tareas de la escuela.

 

         No, puedo hacerlas solo.

 

         De acuerdo, en ese caso me voy para que sigas estudiando.

 

         Si, y gracias por venir.

 

         De nada.

 

******************************

 

         ¿A dónde vas, Rebecca?

 

         Saldré a pasear por la ciudad, padre.

 

         ¿Piensas salir tu sola?

 

         Si, ¿qué tiene de malo?

 

         No me gusta que andes por ahí tu sola.

 

         Ay papá, ¿no crees que ya estoy lo bastante grande como para cuidarme sola?

 

         Mmm… Eso lo sé muy bien, aun así no me gusta que lo hagas. Se me ocurre algo.


         ¿Qué? – Lo miró directamente a los ojos.

 

         Quiero que le llames a Yūgi para que salga contigo.

 

         ¿Es en serio, padre?

 

         Si.

 

         Por favor papá, yo no deseo salir con ese idiota.

 

         Me sentiré más tranquilo si sales con él.

 

         Pues prefiero salir con una piedra a tener que salir con él.

 

         En ese caso, no irás a ninguna parte.

 

         ¿Qué? ¿No estarás hablando en serio?

 

         Estoy hablando muy en serio jovencita. – Manifestaba con autoridad.

 

         Bien, en ese caso no salgo a ninguna parte.

 

         Por mí, está bien.

 

         Grrr… No entiendo por qué tengo que salir con un bueno para nada. Lo único que hará es estorbarme.

 

         Nada te cuesta salir con él.

 

         No, definitivamente no.

 

         ¿A dónde vas?

 

         A mi habitación, quiero estar sola. – Se iba del lugar bastante molesta.

 

         Esta niña, a veces pienso que la tengo muy consentida. – Se decía así mismo.

 

******************************

 

         Es verdad lo que me acaba de decir.

 

         Sí, no sé por qué te sorprendes.

 

         ¿Y cómo no me voy a sorprender? Todavía creo que es un disparate lo que me acaba de decir.

 

         ¿No entiendo por qué?

 

         ¿Cómo que por qué? El tiempo que llevo viviendo con ustedes nunca me ha dicho que proviene de una familia adinerada.

 

         No te lo había dicho por una sencilla razón. – Medio le sonrió.

 

         ¿Y cuál es esa razón?

 

         Como te dije anteriormente, nací y crecí en este vecindario y en esta mansión, y como ya te he contado en otras ocasiones, siempre tuve problemas con mi padre al no seguir con su legado.

 

         Continúe por favor. – Expresó el hombre dando a demostrar que quería saber más.

 

         El caso es que mi padre dejó una gran herencia y únicamente la podía tocar si continuaba con sus investigaciones.

 

         ¿Qué? ¿Qué dijo? – Exclamaba estupefacto.

 

         La verdad es que me rehusaba a tocar esa herencia, e innumerables veces le grité a mi padre que nunca haría uso de su fortuna.

 

         ¿Por qué?

 

         Porque no quería saber nada de su investigación y quería seguir mi propio camino.

 

         Ya veo, creo que empiezo a entenderlo todo. – Se quedó callado por un momento. – Fue por eso que decidió venirse a vivir hacia acá cuando le dijo a Yūgi que le iba ayudar a encontrar ese ser que posee ojos de rubí.

 

         Es cierto.

 

         Y a la vez le dijo a Yūgi que no se preocupara por el dinero.

 

         Te vuelvo a dar la razón.

 

         ¡Baia! Nunca me imaginé que usted poseyera una gran fortuna. Y todo este tiempo me he estado preguntando cómo pensaba en ayudarle a Yūgi a que cumpliera con su misión.

 

         Vez porque te decía que te preocupabas demasiado.


         Si, tiene razón. Pero…

 

         Dime que ibas a decirme.

 

         ¿Qué pasará si Yūgi no quiere continuar con la misión que le encomendó su padre?

 

         Yo no puedo hacer nada al respecto, es mi nieto quien tiene que decidir por su propia voluntad si desea continuar o no. Esa es una decisión que solamente él puede tomar.

 

         Lo entiendo.

 

         Lo único que te pido es que no le digas nada al respecto.

 

         No se preocupe don Solomon, le aseguro que yo no le diré nada.

 

         Muchas gracias Shādī.

 

 


Continuará…

 

 


N/A: ¿Algún día podrán hacer las paces Rebecca y Yūgi? ¿Podrá Joey controlar sus poderes? ¿Aceptará Yūgi la misión? ¿Cómo creen que será ese encuentro? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos, los invito para que no se pierdan la continuación el próximo viernes. Si tienen dudas, no olviden dejarme sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé.

 

Me voy despidiendo cordialmente de todos y cada uno de ustedes, pórtense viene y cuídense mucho. Les mando muchos besos virtuales y un súper fuerte abrazo desde la distancia.

 

Atte.:

 

            KAT.

 


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