Capítulo 84: Carta para Seto.
Declaimer:
Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus
personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta
historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos
personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de
poderlo compartir con todos ustedes. ^_^
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Te agradezco que me
lo hayas contado todo.
No tienes nada que
agradecer.
En cuanto tenga
noticias de Joey y de mis hijos iré a buscar a Bakura para ver si puedo
ayudarlo en algo.
Sería bueno que
fueras a hablar con él, en casos como estos es cuando necesitamos el apoyo de
las demás personas.
Lo sé. – Sentía un
gran nudo en su garganta. – Estoy muy agradecido con todos ustedes por haberle
ayudado a Joey en todo lo que el necesitaba. Lo que han hecho no tiene nombre
ni precio.
Ya no te mortifiques
por eso.
No tienes idea de
cómo me siento en estos momentos. Le he fallado a todo el mundo, incluso le he
fallado a Joey. Bakura tenía razón al decirme que yo no lo merezco. – Sin
poderlo evitar sus ojos comenzaron a humedecerse. – Y por mi estúpido orgullo y
mis malditos celos estoy a punto de perder lo que más amo en la vida.
Seto, la verdad no
sé qué decirte amigo.
Únicamente dime que
soy un ser despreciable, que todo lo que he hecho no tiene nombre y tal vez ni
tenga perdón.
Escúchame lo que voy
a decirte, de nada sirve llorar sobre la leche derramada, lo primero que debes
hacer es ordenar tus ideas, despejar tu mente para que pienses con más
claridad, luego tienes que ir arreglando las cosas poco a poco, has las paces
con tu hermano, él te necesita en estos momentos aunque no lo parezca. Y te
guste o no vas a ser tío.
Que irónica es la
vida, cuando fui a reclamarle a Noah y me dijo que pronto sería tío me
desagradó bastante la idea… Y ahora…
Ahora ya no te desagrada tanto, ¿verdad?
No.
¿Qué sientes en
estos momentos al saber que tu hermano es un doncello?
No lo sé, la verdad
es que no me esperaba algo como esto.
¿Interrumpirás su
embarazo?
¿QUÉ TE PASA? DE
NINGUNA MANERA LE HARÍA ESO A MI HERMANO. – Gritó enfadado.
¿Entonces qué
piensas hacer? Qué pasaría si Noah se…
Cállate, no lo digas
ni en broma. Y si sucediera lo peor cuidaría de Mokuba y también de su hijo.
¿Aunque te odie toda
su vida?
Si. – Respondió con
el corazón roto.
Mokuba no te odia,
creo que está dolido por todas las cosas que han pasado, tienes que darle un
poco de tiempo para que él pueda asimilar todo.
Supongo que tienes
razón.
Pero lo más
importante de todo es que debes pensar bien qué decisión vas a tomar acerca de
esos bebés.
A qué te refieres
con que tengo que tomar una decisión sobre esos bebés. Estoy completamente
seguro que son mis hijos.
¿Y si no lo fueran?
¿Qué pretendes
Marik?
Nada, únicamente
quiero que pienses bien antes de actuar para que no vuelvas a cometer otra
estupidez.
¿Insinúas que Joey
me ha sido infiel?
No.
¿Entonces?
Todos sabemos que
Joey nunca te ha engañado, pero no importa lo que nosotros pensemos o digamos.
Lo importante aquí es que tú te lo creas y estés convencido de que ese muchacho
jamás te engañaría.
¿Por qué me dices
todo esto?
Porque no quiero que
te pases toda tu vida preguntándote si esos bebés llevan o no tú sangre.
PERO QUÉ TONTERÍAS
ESTÁS DICIENDO. – Gritó molesto. – Aunque esos bebés no llevaran mi sangre sé
que ellos llevan la sangre de mi cachorro, eso me basta y me sobra para
quererlos como si fueran mis hijos.
¿Estás seguro de lo
que dices?
Por supuesto que sí.
No te veo muy
convencido que digamos.
Allá tú, si me crees
o no.
¿Qué me responderías
si te dijera que hay un modo de que sepas toda la verdad?
El castaño se quedó callado por un segundo, pensaba en todas las
cosas que su amigo le decía o que trataba la manera de que él las pudiera
comprender.
Te diría que no me
interesa saberlo.
¿Por qué?
Estoy casi seguro lo
que me vas a sugerir.
¿Ah sí?
Si.
¿Y según tú qué es
lo que voy a sugerirte?
Que les haga una
prueba de ADN a esos niños.
No estaría mal la
idea. – Comentó sarcásticamente.
Aun así no pienso
hacerlo.
¿Por qué?
Por un demonio
Marik, si lo que estás buscando es que me retracte de mis palabras de una vez
te advierto que pierdes tu tiempo porque no me retractaré.
La otra persona lo miraba fijamente a los ojos, quería estar
seguro de lo que le estaba diciendo.
De acuerdo, eso era
todo lo que quería escuchar. – Se levantó de su silla y se llevó una mano a una
de las bolsas de su chamarra para sacar un sobre. – Esta carta es para ti.
¿Qué fue lo que
dijiste?
Antes de
entregártela quería estar seguro de algunas cosas y ya que me has aclarado
todas mis dudas he decidido dártela.
¿Una carta? – Seguía
estupefacto al ver su nombre escrito en ese sobre y de inmediato reconoció la
escritura. – Esa letra es de…
Así es, Joey te la
escribió para ti.
¿Pero cómo? ¿Cuándo?
¿En qué momento te la entregó?
Eso ya no importa
ahora, lo importante es que tenía que estar seguro sobre qué decisión ibas a
tomar con esos bebés.
¿Por qué? – Seguía
sorprendido.
Lo único que puedo
decirte es que aquí encontrarás la verdad sobre si son o no tus hijos.
El ojiazul tomaba aquel sobre de manera incrédula.
Te dejaré un momento
a solas para que puedas leerla, yo regresaré más tarde. – El hombre se fue sin
decir nada más, sabía muy bien que su amigo seguía en shock al tener esa carta
en sus manos.
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En algún lugar de Ciudad
Domino…
Un
hombre iba manejando su carro y de vez en cuando volteaba a ver a su
acompañante, le estaba preocupando que fuera tan callado en todo el camino,
hasta que decidió romper con aquel maldito mutismo.
¿Te sientes bien?
Eh… Si. – Respondió melancólico.
Animo, pronto llegaremos al hospital.
Malik.
Dime.
Estaba pensando si habré hecho lo
correcto en ir ayudar a Joey.
¿Por qué me lo preguntas? ¿Acaso te
arrepientes de haberlo hecho?
No es eso, es sólo que… – Se quedó
callado por un segundo.
Dime lo que ibas a decirme.
Me expuse tanto que no pensé en las
consecuencias, incluso puse en riesgo la vida de mi propio hijo. – Comentó
melancólico.
Me dejas hacerte una pregunta.
Si.
¿Te arrepientes de lo que hiciste?
No lo sé. – Tenía la mirada agachada.
Escúchame lo que voy a decirte, no es
que hayas puesto en riesgo la vida de tu bebé, simplemente actuaste según lo
que tu corazón te decía en ese momento, quieres tanto a Joey que no dudaste ni
un segundo para ir en su auxilio. Y créeme que eso no cualquiera lo hace.
Lo sé, pero…
Mokuba, respóndeme algo, si tu hubieras
estado en problemas, ¿crees que Joey haría lo mismo por ti?
No me cabe la menor duda que él hubiera
salido corriendo para auxiliarme.
Ahí está, los dos son unos cabezas
duras por dejarse llevar por sus sentimientos, y eso los convierte en alguien
especial.
¿Alguien especial?
Así es, por esa razón es que ustedes
tienen la dicha al tener a alguien que los ame y los respete de verdad.
El
pelinegro levantaba la cabeza lentamente para verlo a los ojos, la otra persona
lo volteó a ver para regalarle una sonrisa sincera.
Muchas gracias por tus palabras Malik.
No hay nada que agradecer, y ya no te
mortifiques por eso, sé que hiciste lo correcto en llamarle a tu hermano para
que te ayudara a rescatar a Joey. Estoy completamente seguro que tu novio está
muy orgulloso de ti.
Noah… – Musitó y nuevamente sus
lágrimas hacían acto de presencia.
No llores Mokuba, ahora más que nunca
es cuando tienes que ser fuerte, recuerda que dentro de ti hay un nuevo ser que
se está formando y que te necesita.
Es verdad. – Medio sonrió en lo que se
llevaba una mano a su plano vientre.
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Un hombre alto, cabellos castaño y ojos azules se encontraba
sentado en una de las sillas del lugar, aun sostenía en sus manos la carta que
su amigo le dejó para que pudiera leerla. Seguía dudando si debía de hacerlo o
no, es ahí donde comenzó hacerse muchas preguntas sobre si quería averiguar la
verdad de esos bebés. Las dudas no tardaron en aparecer, su mente era un mar de
confusión, y no dejaba de repetirse así mismo si esos niños eran realmente
suyos. ¿Y si no fueran sus hijos? ¿Los seguiría queriendo igual? ¿Su cachorro
de verdad le había sido infiel? Porque si no le había sido infiel entonces…
¿Quién era esa mujer? ¿Por qué esa mujer se tomaba muchas atribuciones con su
cachorro? O tal vez sea que no lo engañaba con esa mujer, sino que con alguien
más, si es así significa que esos niños eran de otro hombre. La pregunta del
millón era: ¿Quién es el verdadero padre de esos bebés? ¿Realmente estaba
preparado para saber la verdad de una vez por todas? ¿Por qué se le hacía tan
difícil confiar en su cachorro? ¿Acaso sería porque no quería sentirse culpable
por haberlo juzgado tan duramente? Suspiró profundamente y comenzó a abrir
dicho sobre con sumo cuidado, sea cual sea la verdad él estaba dispuesto a no
retractarse de sus palabras, y cuidaría de su cachorro y de sus cachorritos
como si fuesen sus propios hijos. Pero… ¿Si todo resultase lo contrario? ¿Qué
pasaría si su cachorro nunca le fue infiel? ¿Tendría cara para presentarse ante
él y pedirle perdón? Volvió a suspirar de nueva cuenta, finalmente sacó la hoja
de papel y en cuanto lo hizo cayeron más papeles al suelo que después vería lo
que era. Al momento de desdoblar la hoja no supo por qué sus manos empezaron a
temblarle, y al mismo tiempo sentía un gran escalofrío recorrerle por todo su
cuerpo. Tragó saliva en seco y se dispuso a leerla, sabía que no había marcha
atrás, y que esa carta le despejaría todas sus dudas…
Querido Seto:
Cuando estés leyendo mi carta lo más probable es que ya no esté
aquí, hay tantas cosas que me gustaría decirte pero ni siquiera sé por dónde
empezar… Creo que comenzaré por decirte que te amo mucho, siempre te he amado y
te seguiré amando hasta el final de mis días. Mi amor, déjame decirte que he
sido muy feliz estando a tu lado y que en el tiempo que estuvimos separados me
has hecho mucha falta, he extrañado tus besos, tus caricias, el olor de tu
perfume, tu sonrisa, tu voz, he extrañado el verte dormir en las mañanas, todo
de ti he extrañado mucho. ¿Te acuerdas la primera vez que nos conocimos? Ese
día me alentaste para que siguiera adelante, aunque no lo haya comprendido en
ese momento, ahora lo sé, siempre has querido lo mejor para mí, siempre me has
cuidado y has estado cuando más te he necesitado. ¿Te acuerdas cuando deseaba
tener un bebé? Pues déjame decirte que pronto serás papá, y que además no te
daré un bebé, más bien te daré dos. Discúlpame por no haberte dicho que estaba
embarazado y a la vez te pido perdón por ocultártelo, es que no sabía cómo ibas
a reaccionar si te lo decía, temía que rechazaras a tus propios hijos y eso de
alguna manera me hubiese dolido en lo más profundo de mi corazón.
Mi amado Seto, la razón del por qué te escribo esta carta es para
decirte que mi embarazo es de alto riesgo y aprovecho para pedirte que por
favor no le eches la culpa al Doctor Mahādo por hacer lo correcto, y lo
correcto es que yo mismo le pedí que eligiera salvar a mis hijos, te pido de
favor que no los vayas a rechazar, no los odies porque ellos no tienen la culpa
de nada, y te pido que no me odies por elegirlos a ellos, créeme que no tenía
otra alternativa, por favor no te enfades por haber tomado las cosas a la
ligera, mi sueño era poderte dar una familia, que viviéramos felices con
nuestros hijos, pero tal parece que eché todo a perder. – En lo que leía la
carta sus ojos se humedecían y hacia lo posible por contener el llanto. – Voy a
decirte del por qué elegí la vida de mis hijos, y eso es porque quiero que
ellos conozcan la vida, deseo que experimenten muchas cosas lindas, yo ya viví
mi vida, y sé que tuve momentos alegres e inolvidables, también conocí el
sufrimiento y la crueldad humana. Esa es la parte que no quiero que mis hijos
nunca lleguen a conocer, por esa razón es que te pido con todo mi corazón que
no los rechaces, enséñales que la vida es hermosa y que pueden aprender de ella
cosas maravillosas, como la música, el baile, hacer uno que otro deporte, pero
lo que más anhelo es que ellos conozcan el amor de un padre. Y fue por eso que
decidí darles la oportunidad a nuestros hijos de que vivan, que vivan una vida
plena y feliz a lado de su padre, no quería quitarles la oportunidad de que te
conocieran, no quería quitarles esa oportunidad que los vieras crecer, que
vieras sus primeros pasos, y que escucharas sus primeras palabras. Quizás es
muy probable de que yo me pierda de todo eso, pero no importa, créeme que no
importa, porque de alguna manera los estaré viendo dónde quiera que esté o me
encuentre… – El CEO sentía como su corazón se hacía cada vez más chiquito y
sentía un gran nudo en su garganta. – Solamente deseo que sean inmensamente
feliz… Seto, me sentí muy mal al no pasar esta navidad contigo, ha sido mi
primera navidad sin ti, sin embargo estoy seguro que pasarás muchas navidades
al lado de tus hijos, te suplico que les des todo tu amor, tu comprensión, tu
ternura, tu calidez y que seas un buen padre para ellos. Sabes, a la niña
decidí que se llamara: Kisara Victoria, si, así es, quiero que lleve el nombre
de tu madre, me acuerdo que una vez me dijiste que si llegábamos a tener una
niña le ibas a poner ese nombre y me parece perfecto que lleve el nombre de sus
dos abuelas, para que así ambos recordemos a nuestras madres. Y al varoncito
quiero que lleve el nombre de su padre, él va ser nuestro pequeño Seto. Mi
amor, deseo pedirte que seas fuerte en estos momentos, por favor no llores,
porque si lo haces me pondré muy triste, quiero que vivas tu vida a plenitud,
no me gustaría que nuestros hijos te vieran llorar más adelante, y si no es
mucho pedirte quiero que le des una oportunidad a Noah, se ve que ese muchacho
quiere muchísimo a tu hermano, si te das la oportunidad de conocerlo te aseguro
que no te arrepentirás. Seto, aprende a controlar tu carácter, tu orgullo y tu
ira, porque todo eso no te lleva a nada bueno, te suplico que trates bien a las
personas, no las menosprecies, ni los insultes, porque todos valemos como seres
humanos. Mi amado, como me hubiera gustado haber pasado más tiempo contigo, me
hubiera gustado haber conocido a mis hijos, poderlos abrazar, acariciar,
llenarlos de muchos besos, ahora sé que eso será imposible para mí, por esa
razón es que quiero que tú lo hagas por mí, ámalos, quiérelos, abrázalos todos
los días, no te canses de hacerlo, porque deseo que ellos se sientan amados,
que sientan que tienen a un padre que siempre estará con ellos en las buenas y
en las malas. Sé que cometí muchos errores, y que debí de haberte escuchado
cuando me decías que desistiera de darte un hijo, perdóname mi amor por
desobedecerte, mi único objetivo era hacerte inmensamente feliz, y salvar
nuestro matrimonio. – El ojiazul no pudo más y cayó de rodillas al suelo
llorando desconsoladamente, con sus manos se limpiaba las lágrimas para poder
ver la página de papel y seguir leyendo. – Si volviera a nacer, me gustaría
compartir de nuevo mi vida contigo, eres el hombre que mi corazón eligió, eres
el hombre de mi vida y te doy gracias por todos los momentos felices que me
diste, gracias por todo el tiempo que solías dedicarme, gracias por haberme
tenido la paciencia de enseñarme muchas cosas, gracias por sacarme de aquella
oscuridad, gracias por haberte casado con un don nadie como yo… Te pido por
favor que cuando nuestros hijos vayan creciendo háblales de mí, dile lo feliz
que me sentía cuando los tuve dentro de mi pancita, cuéntales de como su tío
Ryou me cuidaba día y noche para que ellos estuvieran bien, cuéntales de cómo
me pasaba contando los días y las noches para que ellos vinieran al mundo,
cuéntales lo feliz que era al saber que ellos venían en camino. Mi amor, te
suplico que le llenes la vida de nuestros hijos de cosas hermosas, cosas
alegres, y si alguno de ellos te sale rebelde por favor se paciente, un día
aprenderá hacer las cosas como tú quieres que las haga. Fui muy afortunado de
haberme casado con un hombre como tú, estoy muy agradecido con la vida por darme
la oportunidad de haber conocido el amor. Mi vida, mi amado neko, perdóname por
no haberme despedido de ti personalmente, perdóname por todas las veces que te
llevaba la contraria, perdóname por todas las veces que te hacia enojar sin
justa razón, y es que la verdad lo hacía porque me gustaba pelear contigo, me
encantaba ver cómo te preocupabas por mí, pero lo que más me gustaba era la
manera en cómo nos reconciliábamos, hacíamos el amor hasta el amanecer, eso era
algo mágico para mí cada vez que me decías que me amabas, y que siempre ibas a
estar a mi lado. Una última cosa, si algún día te vuelves a enamorar y logras
encontrar alguien que te ame tanto como yo, no dejes ir esa oportunidad porque
tu mereces ser feliz, te mereces todo lo mejor de este mundo. Bueno mi amor, me
voy despidiendo de ti, no sin antes decirte que te amo con todo mi corazón.
Tuyo es mi corazón, y por siempre seré tuyo mi amor.
Firma:
Joseph Wheeler
de Kaiba.
P.D.: Te adjunto todas las fotografías de los ultrasonidos que me hice
para que puedas conocer a tus hijos. ¿Verdad que son muy lindos? Por favor mi
amor, cuida muy bien de ellos, te los encargo mucho. Una última cosa… Pórtate
bien mi lindo gatito.
El hombre no pudo más y soltó un gran grito que se escuchó por casi
todo el hospital, aún se encontraba de rodillas en el suelo y comenzó a recoger
los demás papeles que habían caído y ahí miraba las pequeñas fotografías de los
ultrasonidos. Era tanto dolor que sentía que podía sentir como le oprimía su
pecho dejándolo casi sin respirar. Una voz llamó su atención y él se levantaba
lentamente del suelo, ya nada le importaba, ni siquiera le importaba que lo
vieran llorar y lo vieran todo devastado.
Señor Kaiba.
La otra persona sentía que ya no tenía fuerzas, ver a ese hombre
parado frente a él lo angustiaba bastante, no deseaba oír más malas noticias,
no deseaba escuchar que había perdido lo más importante en su vida, y no quería
enterarse que por su estupidez perdió a sus herederos sin antes conocerlos.
Doctor… – Fue lo
único que pudo articular.
Hice cuanto pude por
ellos, pero…
Por favor Doctor,
dígame que se salvaron, dígame que mi esposo y mis hijos están bien… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif…
No voy a mentirle señor Kaiba, fue un
parto muy complicado, uno de los bebés traía enrollado el cordón umbilical
alrededor de su cuello, ese pequeño venía un poco morado y dejó de respirar casi
por un minuto, su estado es delicado por esa razón es que fue llevado a un área
especial que se denomina UCIN[1]
.
¿Y mi esposo? – Temió en hacer la última
pregunta.
Lo siento mucho en verdad, su esposo
presentó una hemorragia y ahora todo depende de él, ha sido trasladado a la UCI[2].
Y…
El
hombre no terminó de hablar al ver como el castaño se había desmayado frente a
sus ojos…
Continuará…
N/A: ¿Se salvarán los cachorritos
y nuestro lindo cachorro? ¿Desean que Ryou y Noah se salven? ¿Qué final
prefieren ustedes? ¿Habrá un final feliz o trágico? Todo esto y más lo
descubriremos en el siguiente capítulo, no olviden dejar sus comentarios que yo
con mucho gusto les responderé. Muchas gracias por todo su apoyo que me brindan
y por tomarse su tiempo en leer esta historia.
Me
despido cariñosamente de todos y cada uno de ustedes no sin antes recomendarles
que usen siempre su mascarilla, lleve consigo su botecito de alcohol gel,
saniticesen antes de entrar a sus casas y no salgan al menos que sea
estrictamente necesario. Les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo a
distancia.
Atte.:
KAT.
Haber haber que paso ? si querias hacerme llorar pues lo conseguiste 😭😭 yo estaba como Seto no queria leer la carta porque me iba a hacer llorar pero llore weyy nooo me voy por una barrita de chocolate para ahogar mis penas
ResponderEliminarHola Paris, gracias por su comentario, me da gusto saber que le haya gustado el capítulo.
Eliminar¡Oye! ¿Cómo osas comer chocolate sin invitarme? Yo también quiero comer chocolate para aliviar mis penas...
Cuídese mucho y nos leeremos el próximo viernes.
Atte.:
KAT.