Capítulo 80: Noche de tragedia… V parte.
AVISO IMPORTANTE: Este capítulo tendrá argumentos fuertes,
sádicos, dolorosos y hasta perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero
que lo pienses bien antes de continuar… No me hago responsable por traumas
psicológicos, depresiones o pesadillas que puedan tener en las noches… Leer bajo su propio riesgo. Soldado
avisado, no muere en guerra.
Declaimer:
Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus
personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta
historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos
personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de
poderlo compartir con todos ustedes. ^_^
******************************
Una hora más tarde…
Un hombre empezaba a abrir sus ojos, sentía un terrible dolor de
cabeza y que todo le daba vueltas, trató de moverse pero no pudo. Fue ahí que
se dio cuenta que estaba amarrado a una silla, levantó un poco su cabeza al
escuchar unos sollozos...
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH...
Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… POR FAVOR KEITH YA NO SIGAS… Snif, snif,
snif, snif, snif, snif, snif… DETENTE POR FAVOR… Snif, snif, snif, snif, snif,
snif, snif… TE LO SUPLICO…
Aaaaaahhhh,
aaaaaahhhh, aaaahhhh, oh sí, no tienes idea cuanto he soñado con este momento,
aaaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhhh, sigues siendo la misma puta de antes,
aaaahhhh, aaaaahhhh, sólo mírate nomás como te estas corriendo como la puta que
eres, aaaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhhh, me doy cuenta que no lo has hecho con
ese imbécil, aaaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhhh, me gusta sentir lo estrecho que
estas mi amor, aaaaahhhh, aaaaahhhh, mmm, aaaaahhhh, siento como me lo estas
apretando muy rico, aaaaahhhh, aaaaahhhh, mmm… – Las sanguinarias y salvajes
embestidas seguían, el hombre le sujetaba con firmeza sus caderas y lo movía
desenfrenadamente lastimándolo cada vez más. Salía y entraba con más fuerza
importándole un cuerno los gritos del otro. Dejó de embestirlo por un momento
al darse cuenta que el otro hombre había despertado. – Baia, baia, baia, finalmente despiertas maldito infeliz.
MALDITO COBARDE,
¿CÓMO FUISTE CAPAZ DE HACERLE SEMEJANTE TRANSGRESIÓN? – No podía creer lo que
estaba mirando.
Ya cállate estúpido,
no vez como lo está disfrutando. – Sonrió con maldad.
Maldito, ¿por qué no
me desatas de una vez y arreglamos esto como hombres?
Tus estúpidas
palabras no me afectan en lo más mínimo. – Sonreía perversamente.
Deja en paz a Ryou.
¿Dejarlo en paz? No
seas imbécil, jamás me separaré de él, no vez lo bien que nos la estamos
pasando. – Siguió embistiéndolo con fuerza.
AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH...
Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… Noooooooooooooo… Ya no por favor… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… Detente Keith, por favor detente... Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… Me duele mucho… – Sus manos estaban muy
lastimadas debido a la presión que ejercía por liberarse, nunca se imaginó que
su novio lo viera de esa manera tan vergonzosa, fue ahí que se sintió un ser
despreciable e indigno para él.
¡RYOU! – Exclamó
sorprendido al verlo completamente desnudo en la cama amarrado de pies y manos.
– ¡SUÉLTALO MALDITO DESGRACIADO! – Exigió furioso.
¿Y qué si no lo hago?
Te juro que te
mataré con mis propias manos.
Tus estúpidas
amenazas no me asustan.
Eres un maldito
desgraciado.
No sabes cómo me divertiré
con él esta noche.
NO LO TOQUES MALDITO
INFELIZ.
El hombre lo ignoró por completo para seguir violando a su
víctima…
Oh
si, anda ramera, quiero que acabes conmigo, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh…
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH – AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH
Ambos derramaron su semilla, el hombre lo
hizo dentro del trasero de su víctima, y éste se derramaba sobre su pecho. El
joven se sentía a morir, lloraba desconsoladamente, le dolía todo su cuerpo,
pero lo que más le dolía era su corazón, se odiaba así mismo por permitir que
Bakura lo viera de esa manera tan denigrante, se repudió así mismo por no poder
detener a su agresor, sentía que sus piernas temblaban, podía sentir como su
sangre bajaba por sus piernas, mientras que el hombre salía bruscamente dentro
de él.
Je,
je, je, je, je, je, je, esto es sólo el principio mi querida puta. – Intentó besarlo
pero fue rechazado. – Veo que aun te quedan fuerzas, no te preocupes dentro de
poco volveré a estar contigo. – Manifestaba con sarcasmo mientras se bajaba de
la cama.
Maldito
miserable, eres un hijo de puta, te juro que esto no te lo perdonaré.
No te tengo miedo maldito
imbécil, y estando en esas condiciones dudo mucho que puedas hacer algo. –
Sonrió maliciosamente.
Eres un…
Cállate. – Lo golpeó
con fuerza. – Cuando estabas inconsciente no sabes de lo que te has perdido,
pero ahora que has cobrado el conocimiento te permitiré que lo veas de nuevo. Te
enseñaré lo puta que es en la cama. – El hombre fue al baño por un momento.
Ryou, Ryou, Ryou. –
Lo llamaba el albino mayor.
El aludido movió un poco su cabeza para verlo.
Perdóname... Snif,
snif, snif, snif, snif, snif… Por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… –
La mirada del joven ya no era la misma, su hermoso brillo había sido cubierto
por la oscuridad de la tristeza, dolor y sufrimiento era lo único que se
reflejaban en esos bellos ojos.
Shhhh, no tengo nada que perdonarte mi
amor, te prometo que te sacaré de aquí.
Él nos va matar… Snif, snif, snif,
snif, snif, snif… Estoy seguro… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Por favor no llores. – Trataba
inútilmente de soltarse.
Por mi culpa estas metido en este
problema… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
No digas eso por favor, nada de esto es
tu culpa mi amor.
Pero… Snif, snif, snif, snif, snif,
snif…
Que escena más conmovedora. – Se
escuchó una voz detrás de ellos. – Los dejo solos unos segundos y ustedes ya
están con sus cursilerías, me dan náuseas de sólo oírlos.
MALDITO DESGRACIADO.
El espectáculo va a comenzar de nuevo.
– Sonrió con maldad. – Escúchame bien lo que te voy a decir. – Se le acercó al
albino mayor para agarrarle la cara con fuerza. – Ni se te ocurra cerrar los
ojos porque si lo haces le corto la garganta como a una maldita gallina.
¿Qué piensas hacer maldito? – Lo miraba
intimidante y con odio al mismo tiempo.
Acaso no es obvio. – Se relamió los
labios con lujuria. – Te voy a enseñar lo puta que es tu noviecito en la cama,
vas a vernos lo bien que nos la vamos a pasar juntos.
NI SE TE OCURRA TOCARLO MALDITO
DESGRACIADO. – Se movía bruscamente en la silla.
Estando atado a esa silla no podrás
hacer nada, así que agradece que estarás en primera fila viendo la función. Y
si te portas bien tal vez me anime a compartirlo contigo, eso sí queda algo de
él.
TE JURO QUE TE VOY A MATAR MALDITO
DESGRACIADO, Y SI LOGRAS HUIR TE PERSEGUIRÉ POR CIELO, TIERRA Y MAR HASTA
ENCONTRARTE MALDITO BASTARDO. – Su mirada era la de un asesino profesional.
Je, je, je, je, je, je, je, je, je, je,
sí que eres estúpido, aquí nadie saldrá con vida.
¿Qué quieres decir? – No obtuvo
respuesta. – TE ESTOY HABLANDO INFELIZ. – Le gritaba al ver como el hombre se
dirigía a la cama, estaba por decir algo hasta que se percató de algo. – ¿Humo?
– Susurró para sí mismo. – Dime qué has hecho semejante estúpido.
Que acaso no lo sabes. – Lo miró
burlonamente. – No le dijiste nada sobre nosotros. – Le tocó el rostro al
albino menor con lujuria.
NO LO TOQUES MALDITO IMBÉCIL.
Contéstame pedazo de animal. – Le
golpeó la cara al joven que seguía amarrado en la cama.
Aaaaaaaaaaayyyyyyyyyy… Snif, snif,
snif, snif, snif, snif… No sé de qué estás hablando.
¿No lo sabes? – Volvió a golpearlo con
fuerza.
Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh… Snif, snif,
snif, snif, snif, snif… Ya no me golpees por favor Keith... Snif, snif, snif,
snif, snif, snif…
Por lo visto has olvidado la promesa
que te hice.
HABLA YA SIN RODEOS ESTÚPIDO. – Demandó
el albino mayor.
Este hijo de puta me traicionó aun
sabiendo lo que le pasaría si lo hacía.
Por favor Keith, déjalo ir… Snif, snif,
snif, snif, snif, snif… Él no tiene nada que ver en esto… Snif, snif, snif,
snif, snif, snif…
Si no lo hubieras metido en tu vida,
entonces el no estaría aquí en estos momentos.
Por favor… Snif, snif, snif, snif,
snif, snif…
Todo lo que le pase a él será por tu
culpa, vivirás en carne propia como este maldito desgraciado muere ante tus
ojos y tú no podrás hacer nada para evitarlo.
Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo…
Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor… Snif, snif, snif, snif, snif,
snif… Déjalo ir… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
No llores Ryou, nada de lo que me haga
este malnacido es culpa tuya.
No dirás lo mismo una vez que el fuego
llegue a tu cuerpo.
¿Qué fue lo que dijiste? – Abrió los
ojos a más no poder.
Mi promesa que le hice a este hijo de
perra fue que si me llegaba a traicionar iba a sentir en carne propia las
llamas del infierno.
Eso quiere decir…
El humo que está entrando a la
habitación significa que dentro de poco el fuego llegará hacia nosotros y las
llamas consumirán todo el departamento.
¿QUEEEEEEEEEEEEEEÉ? IMBÉCIL, TÚ TAMBIÉN
MORIRÁS.
Moriremos todos, pienso llevármelos al
mismo infierno. – Se reía perversamente a carcajadas. – Ahora que comience la
función. – El hombre se subió a la cama, comenzó a tocar de manera vulgar y
lujuriosa el cuerpo del joven.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Ya no por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Estoy muy cansado… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… Y me duele mucho… Snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif… Por favor no lo hagas… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Ya no quiero… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Ya no más por favor…
Tú harás lo que yo te diga. – Le dio
otro golpe en la cara. – Y si estás cansado aquí tengo el remedio para ese
problema. – Expresó con sarcasmo y a la vez le enseñaba una inyección.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Noooooooooooooooooooooo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Todo menos
eso… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor no lo hagas… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… Noooooooooooooooooo… Snif, snif, snif,
snif, snif, snif, snif… Ya no más por favor… – Se movía inútilmente sobre la
cama, el hombre logró inyectarlo en el cuello. –
Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhh… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…
¿QUÉ LE INYECTASTE MALDITO DESGRACIADO?
CONTÉSTAME HIJO DE PERRA, ¿QUÉ LE HAS INYECTADO A RYOU?
Una droga que le permitirá gemir como
lo puta que es, verás que dentro de poco hace efecto. Deberías de agradecerme
porque lo oirás gritar a todo pulmón.
MALDITO. – Lloraba de la impotencia que
sentía por no poder ayudar al amor de su vida. – Resiste por favor Ryou.
Que estúpido eres, el ya no te escucha,
en estos momentos tiene una lucha constante entre su cuerpo y la droga. – Al
terminar de hablar acercó su rostro al de él para besarlo y al ver que era
rechazado lo volvió a amenazar. – Si no cooperas haré que tu noviecito tome tu
lugar.
El
joven lloraba desconsoladamente, volteó a ver por un segundo a su pareja y con
la mirada le dio a entender que lo perdonara. Posteriormente se atrevió a besar
a su captor.
MALDITO HIJO DE PERRA, NO LO TOQUES,
DÉJALO TRANQUILO MALDITO BASTARDO. – Comenzaba a llorar al ver la escena frente
a sus ojos. A simple vista parecía como si el albino menor lo estuviera
disfrutando.
Después
de besarlo el agresor volteó a ver a la otra persona y con una sonrisa triunfal
le dijo:
Te das cuenta que él todavía me ama.
ESO NO ES CIERTO, NO ES VERDAD. –
Gritaba furioso.
¿Celoso? No me digas que estas celoso,
apuesto a que él nunca se entregó a ti como lo hizo conmigo.
Eres un…
Oh ya veo, así que nunca lo hicieron
entre ustedes. Dime, ¿te gustaría probar esta preciosura? Si me suplicas es muy
probable que acceda a compartírtelo.
No caeré en tu juego maldito
desgraciado. – Lo miraba con odio y con ganas de matarlo.
Por favor Keith… Snif, snif, snif,
snif, snif, snif… Déjame estar con él… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Déjame
besarlo por última vez… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Hacia lo posible
por tranquilizar su cuerpo para no sentir los efectos de la droga.
Baia, baia, te das cuenta que no me
equivoqué en decirte lo puta que es.
Ryou... – Abrió los ojos como platos.
Para que veas que no soy tan malo
dejaré que se despida de ti. – Sonrió con maldad. – Si intentas algo estúpido
te mataré. – Le advirtió al albino menor.
Ya no tengo fuerzas para hacer algo
estúpido… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
El
hombre se dispuso a desatarle primero los pies, luego las manos y al terminar
de hacerlo rápidamente lo puso boca abajo para volverle amarrar sus manos atrás
de su espalda.
Ahora levántate. – Lo agarró con fuerza
del brazo para sacarlo de la cama, una vez que lo sacó lo tiró con violencia a
los pies del otro hombre. – Haremos esto más divertido. – Volvió a sonreír cuando
una idea perversa llegó a su cabeza. – Quiero que le hagas el sexo oral,
demuéstrale a este malnacido todo lo que te he enseñado.
No lo hagas Ryou, por favor no lo
hagas. – Lo miraba con infinita tristeza a los ojos.
¿Me tienes asco? – La mirada del joven
estaba como perdida, sus pupilas estaban dilatadas y el brillo que solía tener
ya no quedaba nada. – ¿No deseas hacerlo conmigo? – Su voz sonaba lujuriosa y
excitada.
Tú bien sabes que te deseo, y que muero
por hacerte el amor, pero no aquí, no de esta manera, no bajo esta
circunstancia, y no quiero que lo hagas en presencia de este malnacido hijo de
perra.
De todas maneras vamos a morir Bakura… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif…
El
albino mayor se sorprendió al ver que la mirada de su novio había perdido su
hermoso brillo y que ahora solamente se podía ver en ellos tristeza y mucho
dolor. Pudo notar también que la droga comenzaba a surtir efecto, la
respiración del joven era cada vez más agitada, sin mencionar lo mucho que
sudaba.
Vez como esta puta comprende mejor la
situación que tú.
ERES UN MALDITO.
Agradéceme por ser generoso contigo.
Por favor Keith, desátame las manos… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif…
Bien, pero ya lo sabes. – Caminó hacia
la mesa de noche y ahí agarró un arma. – Si intentas algo estúpido le meteré un
tiro en la cabeza al imbécil de tu novio.
No puede ser, esa arma…
Así es maldito, esta es tu arma.
Creíste que no te iba a registrar estando inconsciente.
MALDITO HIJO DE PUTA.
Cállate que ya me tienes arto. – Le da
un golpe en la cara.
Espera a que te
ponga las manos encima maldito desgraciado. – Escupió sangre al hablar.
No lo lastimes Keith por favor… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif…
Bien, pero espero que puedas darme un
buen espectáculo. – Se acercó al joven para soltarle las manos y por unos
segundos cayó acostado de medio lado en el suelo, a duras penas se podía
levantar, todo su cuerpo estaba magullado, tenía toda clase de heridas,
moretones, chupetones por todas partes, mordidas, y aun tenia rastro de semen y
sangre entre sus piernas. – Levántate ya inútil. – Lo agarró con fuerza del
pelo.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Déjame por favor... Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Me duele mucho...
– Llevó sus manos arriba de su cabeza para minimizar el dolor.
Apúrate inútil, quiero que le hagas el
sexo oral.
La
víctima se apoyó en las piernas de su novio, y con sus manos temblorosas empezó
a bajar el zíper del pantalón.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…
No lo hagas Ryou… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Detente por favor…
El
hombre veía complacido la escena frente a sus ojos, estaba satisfecho ver como
dos almas inocentes eran destruidas en cuestiones de segundos. Antes de sacarle
el pene logró subir un poco más apoyándose en las piernas del albino mayor y le
dio un beso en los labios, el beso no tardó en convertirse en uno apasionado,
las caricias y los gemidos no tardaron en salir, el joven bajó un poco más a su
cuello para besarlo, posteriormente le dio un fuerte abrazo poniendo sus manos
alrededor de toda la silla y a la vez hundía su rostro en la entrepierna del
sometido.
Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh,
Ryou... – Trató de mover su espalda hacia atrás pero le fue imposible.
La
otra persona se enfureció al ver la escena, lo que él quería era humillarlos,
hacerlos sufrir, quería que se sintieran miserables pero estaba ocurriendo todo
lo contrario.
Estúpido. – Le dio una fuerte patada al
albino menor.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH.
– Gritó de dolor cayendo al suelo a los pies del otro.
Te dije que le hicieras sexo oral, no
que le hicieras el amor. – Volvió a golpearlo con fuerza.
Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh… Snif, snif,
snif, snif, snif, snif… Ya no me golpees por favor Keith... Snif, snif, snif,
snif, snif, snif…
Iba
a golpearlo de nuevo pero se dio cuenta que el fuego estaba llegando a la
habitación y el humo era cada vez más intenso.
Ven acá maldita puta, volveré hacerte
mío antes que el fuego nos alcance.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Noooooooooooooooooooooo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor no
lo hagas… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Noooooooooooooooooo… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… Ya no más por favor… Snif, snif, snif,
snif, snif, snif, snif…
DÉJALO MALDITO, DÉJALO EN PAZ. – Se
movía bruscamente sobre la silla, aplicaba todas sus fuerzas para poderse
liberar y aunque sus intentos eran en vano seguía luchando sin cesar.
El
hombre lo arrojó con violencia a la cama y sin preparación alguna lo penetró de
un sólo golpe…
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH…
Dueleeeeeeeeeee… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Duele mucho, sácalo por favor… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por favor, sácalo… Snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif… Aaaaaaaaahhhhhhhhhhh… Me
estas lastimando Keith…
Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… –
El joven sentía que lo estaban partiendo por la mitad, ese enorme pene
desgarraba sin piedad su delicado y pequeño trasero, cada embestida que recibía
sentía que lo estaban matando por dentro, gruesas e infinitas lágrimas corrían
por sus ojitos, y por el inmenso dolor que sentía no era capaz de poderlos
abrir. Debido a las salvajes embestidas que estaba recibiendo su ano comenzaba
a sangrar de nueva cuenta y ese líquido carmesí recorría las piernas del
muchacho y la misma sangre humedecía el pene de su agresor…
Aaaaaahhhh,
aaaaaahhhh, aaaahhhh, si, así puta, muévete más rápido, aaaaahhhh, aaaaahhhh,
mmm, ¿te gusta no es así? Puedo sentir que te estas poniendo muy mojado,
aaaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhhh, sabía que te iba a gustar mi querida putita,
aaaahhhh, aaaaahhhh, tal parece que la droga está haciendo efecto en ti,
aaaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhhh, siento como tu esfínter se contrae
apretándomela muy rico, aaaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhhh… – Las sanguinarias y
salvajes embestidas seguían, el hombre le sujetaba con firmeza sus caderas y lo
movía desenfrenadamente lastimándolo cada vez más. Salía y entraba con más
fuerza importándole un cuerno los gritos del otro. Dejó de embestirlo por un
momento, llevó su mano al pene de su víctima y empezó a masturbarlo sin ningún
pudor, una vez que dio inicio apoyó la otra mano en la cadera del joven para
seguirlo arremetiendo salvajemente, de vez en cuando pellizcaba fuertemente la
punta de su pene que también sangraba debido a que le enterraba la uña de su
dedo pulgar.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…
PARAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA… Por... Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por
favor... Me... Snif, snif, snif, snif… Me duele mucho… Me... Duele Mucho… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… Por...
Favor… Ya… No… Basta por favor… No sigas…
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH... Snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif… Así no por favor, no me la metas tan duro por favor, me estas
lastimando… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH...
– Cada grito que el joven daba, excitaba aún más a su violador, y éste aumentó
la fuerza de sus embestidas solamente para escucharlo gritar más fuerte.
El fuego llegó a la habitación, el humo ya
era insoportable y el techo comenzaba a caer, el albino mayor lloraba
desconsoladamente, se sentía frustrado al ver la escena frente a sus ojos,
escuchar esos terribles gritos para él era una agonía interminable, su amado
Ryou estaba siendo violado ante sus propios ojos, se maldijo así mismo por no
cumplirle la promesa que le hizo de cuando le dijo que él lo iba a proteger, lo
iba a cuidar y que no dejaría que nadie le hiciera daño.
Perdóname
Ryou… Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Comenzaba a toser debido al humo que
sentía. – Maldición, ¿por qué no puedo proteger a la persona que amo?... Snif,
snif, snif, snif, snif, snif, snif… YA DÉJALO MALDITO IMBÉCIL, POR QUÉ NO TE
METES CON ALGUIEN DE TU TAMAÑO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…
RYYYYYYYYYYYYOOOOOOOOOOOOOOOOOOUUUUUUUU. – Gritó a todo pulmón, en eso se
escuchó un ruido muy fuerte, el hombre se dislocó la muñeca de la mano para
poderse liberar, aprovechó el momento para desatarse los pies y levantándose
rápidamente de la silla agarró al hombre por atrás para tirarlo al suelo.
¿QUÉ TE PASA MALDITO DESGRACIADO? –
Gritó furioso el secuestrador.
Te dije que me las ibas a pagar. – Le
dio un puñetazo en la cara.
Hijo de puta, ¿cómo lograste liberarte?
– Se levantaba del suelo.
Maldito cretino, te prometí que te
mataría con mis propias manos. – Le da otro golpe en la cara.
Aaaaaaaaaaaahhhhh, no dejaré que
arruines mi diversión maldito bastardo.
Ambos
hombres se agredían a golpes, el humo era cada vez más intenso y las llamas del
fuego provocaban que los escombros del techo cayeran simultáneamente al suelo.
SUÉLTAME HIJO DE PUTA.
Nunca te perdonaré todo el daño que le
has hecho a Ryou.
Imbécil. – Le dio una fuerte patada en
su costado.
Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhh. – Cayó de
rodillas al suelo.
Ahora verás maldito estúpido, te
enseñaré que nadie se mete conmigo. – Aprovechó la ocasión que estaba tirado en
el suelo y ahí comenzó a patearlo y a golpearlo brutalmente. – ¿Qué se siente
ahora estando en el suelo semejante cerote? – Le da una patada en la cara.
Maldito. – Escupió sangre al hablar.
Más te vale que te quedes en el suelo
pedazo de animal en lo que yo seguiré disfrutando de mi presa. – Le dio unas
cuantas patadas más y luego caminó en dirección hacia la cama.
NO TE ATREVAS A TOCARLO. – Se levantó
como pudo y corrió para tirársele encima, ambos forcejeaban y se agredían a
golpes hasta que después de un rato se escuchó un sonido de cuando un hueso se
quiebra. Uno de los hombres cayó inmediatamente al suelo, mientras que el otro veía
caer con satisfacción a la otra persona. – Te lo tenías bien merecido maldito
imbécil. – La mirada que poseía en ese momento daba miedo, cualquiera que lo
viera se quedaría helado con esa expresión en el rostro que reflejaba la de un
asesino en serie. El ruido del techo cayéndose lo hizo reaccionar. – Ryou. – Se
acercó rápidamente a la cama. – Ryou. – Le tocó suavemente la cara y a la vez
se aseguraba de que estuviera con vida. – Ryou, despierta por favor.
Ba… Kura… – Habló débilmente.
Resiste por favor, te sacaré de aquí. –
Miraba a su alrededor y parecía que todo estaba perdido, caminó en dirección
hacia la puerta de la habitación y al abrirla de una patada salió una gran
llamarada de fuego. – Maldición… Cof, cof, cof. – Tose un poco debido a la gran
cantidad de humo que había en todo el lugar. – Debo sacarlo de aquí cuanto
antes. – Se le volvió a acercar al joven. – Ryou, necesito sacarte de aquí. –
Intentó tocarlo pero se sorprendió al ver que era rechazado.
No me toques por favor… Snif, snif,
snif, snif, snif, snif, snif…
Ryou, soy yo, soy Bakura. – Se preocupó
al ver como su cuerpo temblaba, el joven estaba en muy malas condiciones. –
¿Qué voy hacer? – Comenzaba a toser cada vez más fuerte.
******************************
Afuera
del edificio había un gran alboroto, todas las personas se encontraban en la
calle al ver el incendio, los bomberos ya se hallaban en el lugar tratando de
controlar el fuego, los policías acordonaban todo el lugar para que la gente no
se acercara mucho, sin mencionar que habían ambulancias para auxiliar a las
personas que salían del edificio o que los bomberos sacaban para ser atendidos
por los paramédicos. Y entre la multitud también habían llegado una pareja.
Ryou no ha salido, ni tampoco Joey.
Espérame aquí mi amor, veré si puedo
averiguar algo de lo que está pasando.
Déjame ir contigo por favor Marik.
Está bien, vamos.
Caminaban
entre tanta gente hasta llegar al jefe de los bomberos.
Disculpe.
No deberían de estar aquí.
Díganos por favor si han logrado sacar
a un joven embarazado y a otro joven de cabello albino.
¿Cómo ha dicho? ¿Hay un hombre
embarazado?
Si, ellos vivían en el tercer piso.
Según el reporte que tengo hasta el
momento no tengo a ningún hombre embarazado.
No puede ser, eso quiere decir que
siguen adentro.
Cálmate por favor Malik.
Debemos ir a buscarlo.
Tranquilízate por favor, estoy seguro
que los bomberos hacen lo que pueden.
Pero… – Sus ojos comenzaban a
humedecerse. – Hay que avisarle a Mokuba inmediatamente.
Si tienes razón. – Sacó su celular para
poder hacer la llamada, después de varios intentos fallidos se dirigió a su
esposo. – No contesta amor.
¿Qué? ¿Estás seguro?
Si.
Déjame intentar a mí.
De acuerdo.
Qué raro, me tira a buzón de voz, lo
mismo me pasa con el de Noah.
Ante esta situación lo mejor será
llamarle a Seto.
Hazlo.
Volvía
a marcar una y otra vez y sin ningún resultado.
Aquí está pasando algo muy extraño.
¿Por qué lo dices amor?
Seto no me contesta.
No puede ser, ¿les habrá pasado algo?
No te angusties amor, acuérdate que a
estas alturas Seto ya debería de estar abordando el avión.
Es verdad, se me había olvidado, aun
así tenemos que buscar la manera de podernos comunicar con él.
En
lo que conversaban se armó un gran alboroto, las personas corrían de un lado a
otro mientras que gritaban.
¡ALGUIEN ESTÁ SALIENDO ENTRE LAS
LLAMAS!
¡Marik, mira!
¡Pero si es Bakura!
Los
dos hombres corrieron hacia donde se encontraba el albino mayor, pero al llegar
a la zona acordonada no los dejaban pasar.
Por favor señor oficial déjenos pasar.
Si señor oficial, es una de las
personas que andábamos buscando.
¿Ustedes son familiares?
Si. – Contestaron al unísono.
Está bien, pueden pasar.
Ven amor.
Si.
Corrieron
rápidamente hacia el lugar, y al llegar se quedaron boquiabiertos al mirarlo
todo golpeado y mal herido, pero lo que más les impactó fue ver que traía a
alguien en sus brazos envuelto en una sábana.
Bakura. – Estaba por acercársele, sin
embargo fue detenido por su esposo. – ¿Por qué me detienes Marik?
Creo que no es el momento de preguntar.
– La otra persona volvió a ver hacia donde estaba el albino mayor para ver lo
que sucedía.
Los
paramédicos estaban atendiendo al joven, y a la vez se escuchaban comentarios
desgarradores sobre la condición en la que se encontraba.
Pobre muchacho.
Su condición es muy delicada.
Tal parece que no sobrevivirá.
Hay que estabilizarlo pronto.
Díganme si él está bien, por favor que
alguien me diga si Ryou esta con vida. – Preguntaba el albino mayor, en eso
otro paramédico se le acercó para decirle:
Señor, usted también debería ser
atendido por un paramédico.
NO ME TOQUE, SOLAMENTE QUIERO SABER SI
ÉL ESTÁ CON VIDA. – Expresó molesto.
Bakura. – Lo llamó otra persona.
Marik. – En cuanto lo vio se puso a
llorar.
¿Bakura, qué ocurrió? – Se atrevió a preguntar
uno de los presentes.
Ese maldito… Snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif…
Bakura, ¿dónde está Joey?
No lo sé… Snif, snif, snif, snif, snif,
snif, snif…
Estaban
a punto de decir algo hasta que oyeron una terrible noticia.
NO ESTÁ RESPIRANDO, ESTE JOVEN NO
RESPIRA. – Gritaba uno de los paramédicos que lo atendía.
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO,
RYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYOOOOOOOOOOOUUUUUUUUUUUUUUU… Snif, snif, snif, snif,
snif, snif, snif… – No pudo más y cayó de rodillas al suelo.
Continuará…
N/A: ¿Ryou se morirá? ¿Los señores Ishtar descubrirán la verdad de lo que pasó? ¿Correrá con la misma suerte el cachorro? ¿Podrá su neko llegar a tiempo para rescatarlo? ¿Quieren que los bebés se salven? Ups, olviden esa última pregunta, todo esto y más lo iremos descubriendo en los últimos capítulos, no deben perderse la continuación de esta interesante historia. Muchas gracias por leer, pos sus sugerencias, y todo el apoyo que me brindan. Déjenme sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé.
Me
despido cariñosamente de todos y cada uno de ustedes, les pido de favor que no
salgan de casas al menos que sea estrictamente necesario, si salen usen siempre
la mascarilla, lleven consigo su botecito de alcohol gel y saniticesen antes de
entrar a sus hogares. Ahora sí, me voy no sin antes mandarles muchos besos
virtuales y un fuerte abrazo desde la distancia.
Atte.:
KAT.
P.D.: Jenifer
CarriGalin, tal parece que esta vez sí acertaste con la muerte de Keith, a ver si vuelves a acertar en el siguiente capítulo… XD
No hay comentarios:
Publicar un comentario