viernes, 31 de julio de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…




Capítulo 39: Aclarando ciertas dudas… IX parte.


Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

******************************

A la mañana siguiente…

         Disculpe señor pero usted no puede entrar.

         Que tonterías está diciendo, le guste o no, el tendrá que recibirme.

         Pero señor Ishtar…

         No se preocupe por nada, ya hizo su trabajo en tratar de detenerme, ahora le pido que me deje a mí, hacer el resto.

         Como usted quiera, después no vaya a decir que no traté de advertirle.

         Es obvio que no diré algo así.

         En ese caso pase, si se atreve.

El hombre le pareció raro escuchar esa advertencia, y sin darle mayor importancia decide entrar a una oficina.

         Me alegra encontrarte. – Miraba a su alrededor todo el lugar. – ¿Qué ocurrió aquí?

         ¿Acaso te importa?

         Si, la verdad es que si me importa saber lo que sucedió.

         Que cinismo el tuyo de presentarte ante mí como si nada pasara.

         Antes que nada primero debes de calmarte, no sé por qué razón estás tan molesto.

         ¿Y todavía me lo preguntas?

         Mira Seto, no vine a discutir contigo, si estoy aquí es para hablarte de Joey.

         NO MENCIONES EL NOMBRE DE ESE ESTÚPIDO PERRO. – Gritó más que furioso.

         TENGO QUE HACERLO, HAY ALGO QUE DEBES DE SABER.

         YA LO SÉ TODO. – La otra persona quedó estupefacto por lo que acababa de escuchar.

         ¿QUÉ QUIERES DECIR?

         ¿POR QUÉ ME HAS ESTADO OCULTANDO INFORMACIÓN?

         ¿QUIÉN TE LO DIJO? ¿CÓMO TE ENTERASTE?

         ENTONCES ES VERDAD QUE ME LO HAS ESTADO OCULTANDO.

         RESPÓNDEME SETO.

         LA NOCHE QUE TE FUISTE, PUDE VER A ESE MALDITO PERRO.

         ¿QUÉ? – Preguntó incrédulo. – ¿VISTES A JOEY?

         POR SUPUESTO QUE LO VI.

         Entonces… – Trataba de tranquilizarse. – ¿Conoces la verdad?

         ERES SORDO O QUÉ, TE ACABO DE DECIR QUE LO SÉ TODO.

         Creí que te iba a dar gusto, pensé que esa noticia te iba alegrar, si no te lo dije fue por… – No terminó de hablar ya que fue interrumpido.

         ERES UN ESTÚPIDO, POR QUÉ CREÍSTE QUE ME IBA ALEGRAR VERLOS JUNTOS.

         Espera un momento, ¿qué fue lo que dijiste?

         TU DEBER ERA INFORMARME LO QUE ESE PERRO HACIA TODOS LOS DÍAS, Y NO LO HICISTE.

         ¿Podrías ser más específico?

         ¿POR QUÉ NO ME AVISASTE QUE ESA MALDITA MUJER HABÍA APARECIDO EN LA VIDA DE ESE PERRO MISERABLE?

******************************

En algún lugar de la ciudad Domino…

El timbre de la puerta no dejaba de sonar, al parecer alguien estaba insistiendo para que le atendieran, al cabo de un rato la puerta se abrió.

         ¿Qué manera es esa de tocar? – Cuestionó molesto.

         Vine a buscar a Ryou, pero ya que estas aquí hablaré contigo. – Entraba como Juan por su casa.

         Que sea rápido porque estoy ocupado. – Detuvo su caminar.

         Quiero que me expliques, por qué ayer dijiste que era culpa de mi hermano.

         Porque lo es, Ryou no tiene la culpa de nada.

         Entonces habla, dime lo que quiero saber. – Estaba un poco exasperado.

         Tú a mí no me vas a dar órdenes, y si no cambias tu actitud no te diré nada.

         ¿Cómo te atreves hablarme de esa manera? ¿Es que acaso no sabes con quién estas tratando?

         Estoy tratando con un chiquillo engreído, mimado, y culo cagado, ahora te voy a pedir que te largues.

         No puedes echarme, en todo caso el único que puede hacerlo es Ryou.

         No agotes mi paciencia Mokuba, o te vas por las buenas, o te vas por las malas. – Lo miraba de manera intimidante.

         ¿Me estas amenazando?

         Solamente te lo estoy advirtiendo.

         Perfecto, si eso es lo que quieres de una vez te digo que de aquí no me muevo hasta no saber lo que pasó.

         Ya lárgate de una vez. – Lo sujetó del brazo con fuerza.

         SUÉLTAME, ¿QUÉ TE PASA? – Comenzaba a gritar. – RYOU, QUIERO QUE SALGAS AHORA MISMO, RYOU, SÉ QUE ESTAS AQUÍ, SAL Y ENFRÉNTAME.

         Ya cállate, con tus gritos lo vas a despertar.

         ¿Me dirás lo que quiero saber?

         ¿Te irás en cuanto te lo diga?

         Si.

         Bien, ayer en la mañana le llegó una notificación a Joey.

         ¿Una notificación?

         Si, quien la recibió fue Ryou, él no le quería decir nada pero Joey le insistió tanto que no tuvo opción que contarle.

         ¿Qué decía esa notificación?

         Es una demanda de divorcio que tu hermano le mandó a Joey.

         ESO NO ES CIERTO. – Gritó molesto. – MI HERMANO ES INCAPAZ DE HACER SEMEJANTE LOCURA.

         No tengo por qué mentirte, y para que me creas, te la voy a enseñar.

         Sí, quiero verlo.

El hombre caminó hacia la sala, ahí había una pequeña mesa abrió una de las gavetas y sacó el sobre manila, luego volvió a la puerta donde estaba el pelinegro.

         Ten, míralo con tus propios ojos.

El joven estaba incrédulo a lo que veía, no podía creer lo que estaba leyendo.

         No es posible.

         ¿Ahora me crees?

         Yo… – Sentía un gran nudo en su garganta. – Lamento mucho haberme comportado tan mal con ustedes… Yo…

         Olvídalo, es normal que defiendas a tu hermano.

         Y tú sabes por qué mi hermano hizo esto.

         No, nadie lo sabe, en cuanto Ryou me lo contó, quise ir a buscar a ese hombre para reclamarle, pero él me pidió que me quedara para podérselo decir a Joey.

         Entonces… Fue por eso que decía que había sido su culpa.

         Si, se sentía culpable por darle esa terrible noticia.

         Pobre Ryou, ahora lo entiendo todo. Gracias por habérmelo dicho Bakura.

         ¿A dónde vas?

         En estos momentos iré a platicar con Seto, necesito saber por qué tomó esa decisión.

         Si logras saber algo avísame por favor.

         Claro que sí.

******************************

         NO TE LO DIJE PORQUE QUERÍA ASEGURARME PRIMERO DE QUIÉN ERA ESA MUJER.

         A OTRO PERRO CON ESE HUESO, ¿CREES QUE TE VOY A CREER?

         TE ESTOY DICIENDO LA VERDAD, NO QUERÍA QUE SACARAS CONJETURAS ANTES DE TIEMPO.

         SI CLARO CÓMO NO, ESCÚCHAME MARIK, NO TRATES DE VERME LA CARA DE IDIOTA, HAS TENIDO TIEMPO SUFICIENTE PARA AVERIGUAR QUIÉN ES ESA MUJER.

         ES VERDAD, NO TE LO PUEDO NEGAR.

         ¿POR QUÉ DEMONIOS NO LO HAS HECHO?

         PORQUE TODO EL TIEMPO ME PASAS DICIENDO QUE NO ME SEPARE DE JOEY, Y QUE LO SIGA A TODOS LADOS. – Lo miraba fijamente a los ojos.

El castaño se quedó pensando por un momento.

         SI ESO ES CIERTO, ENTONCES RESPÓNDEME ESTA PREGUNTA.

         ADELANTE, HAZ TU PREGUNTA.

         ¿CUÁNTAS VECES LOS HAS VISTO JUNTOS?

La otra persona dio un fuerte suspiro, para luego decir…

         SOLAMENTE UNA VEZ LOS VI JUNTOS.

         ¿LO HA VISITADO EN EL DEPARTAMENTO DE ESE OTRO FRACASADO?

El hombre no sabía qué responder, no sabía con exactitud lo que su jefe había visto.

         Si. – Finalmente se atrevió en darle una respuesta.

         DEBÍ DE IMAGINARME QUE ESE ESTÚPIDO FRACASADO IBA SER CÓMPLICE DE LAS INFIDELIDADES DE ESE MALDITO PERRO. – Apretaba sus manos con fuerza haciéndolas puño.

         NO, ESO NO ES VERDAD.

         ¿CÓMO PUEDES ASEGURARLO? SI NUNCA HAS ENTRADO AL DEPARTAMENTO CUANDO ELLOS ESTÁN SOLOS.

         YO NO HE ESTADO AHÍ, PERO SI BAKURA, LA ACTUAL PAREJA DE RYOU.

         ERES UN TONTO MARIK, NO TE DAS CUENTA QUE LOS DOS SON TAL PARA CUAL.

         DE NINGUNA MANERA, TÚ MISMO CONOCISTE A ESE HOMBRE, Y ÉL NO SE PRESTARÍA PARA ESAS COSAS.

         Mhg… Lo más seguro es que tengas razón.

         Te puedo preguntar, ¿dónde los viste juntos? – Se atrevió a cuestionarlo al mirarlo un poco más calmado, lo que se le hacía raro es que no mencionara nada sobre el otro asunto, y necesitaba tener más detalles para no meter las cuatro.

         La noche que tu hijo enfermó, fui a buscarlo para tratar de hacer las paces, pero no quería llegar con las manos vacías, así que decidí ir a su pastelería favorita, encontrándome con la desagradable sorpresa de que ellos estaban sentados en una mesa bien acaramelados.

         ¿Qué te dijeron al verte?

         Esos idiotas no me vieron.

         Al menos dime que lograste hablar con Joey.

         ¿QUÉ TE PASA? ¿CÓMO CREES QUE LE IBA HABLAR A ESE PERRO? NO ESCUCHASTE NADA DE LO QUE TE ACABO DE DECIR.

         Ya te escuché, no es necesario que me grites. – Hacia lo posible por no perder la paciencia. – Lo que no entiendo es por qué no le hablaste en ese momento, tuviste que haberlo visto en las condiciones que está.

         ¿Por qué te importa tanto que lo vea? ¿A qué te refieres con las condiciones que él está? – Preguntaba como si no le importara.

         No evadas el tema y respóndeme.

         Si tanto insistes te lo diré, los vi a través del cristal, únicamente los vi sentados, en otras palabras de la cintura para arriba. Ya, ¿estas satisfecho?

         “Demonios, se perdió una gran oportunidad para que se diera cuenta de que pronto será papá”. – Pensaba para sí mismo, hasta que una voz lo sacó de sus pensamientos.

         Marik, te estoy hablando.

         Eh… Perdón, ¿qué me decías?

         Quiero que me expliques a qué condiciones te estabas refiriendo.

         Joey está pasando por un mal momento, y cuando me dijiste que lo habías visto creí que te ibas a dar cuenta de lo pálido y demacrado que él está.

         ¡Ja! Pues en la forma en que los vi, para mí que está en perfecta condiciones, de seguro se está dando la buena vida ese maldito perro callejero. Pero dentro de poco todo eso se le va cavar.

         ¿Por qué lo dices?

         He puesto punto final a toda esta situación.

         ¿Dime qué hiciste Seto?

         Ayer por la mañana le envié una demanda de divorcio.

         ¿Qué hiciste qué?

******************************

Un joven comenzaba a abrir sus ojos, se estiró un poco para espabilarse, se sentó en la orilla de su cama para luego voltear a ver hacia atrás y por un momento se sintió solo.

         Lo más seguro es que se ha de haber ido anoche. – Se decía así mismo. – Creí que se iba a quedar conmigo toda la noche para hacerme algo de compañía. Pero que tonterías estoy diciendo. – Sacudió un poco su cabeza. – ¿Por qué estoy pensando en cosas que no son? Quizás sea porque me he enamorado de esa persona. – Su mirada cambió a una de tristeza, y nuevamente volvió a sentirse solo, en eso volteó a ver el reloj digital que estaba sobre la mesita de noche. – ¡No puede ser, ya es muy tarde para ir a trabajar! – Se levantó de golpe de la cama, estaba por ir al baño cuando en eso alguien abría la puerta de su habitación.

         Buenos días, veo que ya te levantaste.

         ¡Qué haces aquí! – Exclamó sorprendido.

         No me digas que no recuerdas nada de lo que pasó anoche.

         ¿De lo que pasó anoche? – Sus mejillas se sonrojaron y trataba de recordar. – Lo siento mucho, no me acuerdo casi de nada.

         ¿Qué es lo último que puedes recordar?

         Yo… Este… Me acuerdo que me trajiste a mi departamento, me ofreciste algo de cenar y… Pues…

La otra persona al verlo tan nervioso se le acercó para abrazarlo y tranquilizarlo un poco.

         Anoche me dijiste que me amabas.

         ¿De verdad eso te dije? – Levantó su cabeza para verlo a los ojos.

         Así es amor, luego te quedaste profundamente dormido.

         Perdóname, casi no lo recuerdo.

         No importa que no lo recuerdes, lo importante es que yo nunca lo olvidaré.

         Bakura.

         Si dime.

         ¿Por qué traigo puesta el pijama? Tampoco me acuerdo de habérmela puesto.

         No te vayas a enfadar, decidí cambiarte de ropa para que estuvieras más cómodo.

         ¿Qué hiciste qué? – Se separó de golpe. – ¿Cómo te atreviste hacer tal cosa? No me digas que también… – Gruesas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, creyendo que ese hombre se había aprovechado de la situación.

         Cálmate por favor, no te toqué si es lo que estás pensando, únicamente te cambié de ropa.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Vete, quiero que te vayas ahora mismo.

         ¿Ryou, no estarás hablando en serio?

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Que no me oíste, dije que te fueras, lárgate de mi casa, no quiero volverte a ver en mi vida… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

         Está bien, te dejaré solo para que puedas tranquilizarte.

En cuanto el hombre salió de la habitación, la otra persona se dejó caer de rodillas al suelo llevándose sus manos a la cara, llorando desconsoladamente ante lo sucedido.


Continuará…


N/A: ¿Les gustaría conocer un poquito sobre el pasado de Ryou, o lo quieren conocer todo? ¿Hizo mal Bakura al desvestirlo sin su consentimiento para ponerle el pijama? ¿Se habrá terminado esta relación? ¿Podrá Mokuba impedir el divorcio de su hermano? ¿Marik se atreverá a decirle toda la verdad? ¿Qué pasará con Joey? ¿Desean que pierda su embarazo?... ¡Ups! Olviden esa última pregunta… XD

No se pierdan la continuación de esta emocionante historia, ahí iremos descubriendo poco a poco todos los misterios, no olviden dejar sus comentarios que yo con mucho les responderé, muchísimas gracias por timarse su tiempo en leerme. Me despido cordialmente de todos y cada uno de ustedes, no sin antes dejarles muchos besos virtuales y un gran abrazo de oso virtual.

Atte.:

                KAT.

2 comentarios: