Capítulo 63: Una promesa por cumplir…
II parte.
Declaimer: Como siempre…
Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me
pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra
cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se
diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la
dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…
ADVERTENCIAS: Este capítulo tendrá argumentos fuertes, sádicos, dolorosos y
hasta perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien
antes de continuar… No me hago responsable por traumas psicológicos,
depresiones o pesadillas que puedan tener en las noches… Leer bajo su propio riesgo.
******************************
Horas más tarde…
Buenas tardes.
Buenas tardes, no esperaba que me
visitaras tan pronto.
Vine a ver cómo estabas.
Estoy bien gracias, adelante pasa,
ya almorzaste.
Aún no. – Caminaba hacia dentro de
la casa. – No sabía que tuvieras visita.
Buenas tardes. – Saludó la otra
persona que se encontraba en el lugar.
Buenas tardes, discúlpenme si
interrumpí algo.
Cálmate amigo, no pasa nada, supongo
que ustedes ya se conocen.
Así es.
Siéntate por favor, iré a traer la
comida.
Muchas gracias.
El
dueño de la casa se retiró, dejando a sus visitas solos.
No tenía idea de que ustedes se
conocieran.
Nos conocemos desde hace mucho
tiempo señor Kaiba.
Ahora lo entiendo todo, fue por esa
razón que hizo su trabajo sin cobrar.
En parte si y en parte fue por un
favor personal que me pidieron.
Comprendo, me deja hacerle una
pregunta.
Por supuesto que sí, hágala.
Fue usted quien le llamó a Jou, para
decirle en dónde estaba hospedado ese maldito desgraciado.
El me pidió que lo llamara en cuanto
supiera su paradero, pero la verdad es que no lo hice, lo conozco muy bien y
estaba seguro que era capaz de cometer alguna locura. Ignoro por completo cómo
fue que se enteró.
Justo
en ese momento, estaba llegando un hombre con una bandeja de comida.
Déjame ayudarte Jou.
Muchas gracias amigo. – Después de
colocar los platos sobre la mesa comenzaron a comer, uno de ellos rompió con el
silencio. – Y sobre qué estaban hablando.
Le estaba diciendo al señor Hime,
que no tenía idea de que ustedes se conocieran.
Es verdad, somos amigos desde hace
tiempo.
Deberías de contarle la vez que
salvaste mi vida. – Medio sonrió, después le daba un sorbo a su refresco.
¿Su vida? – Preguntó el castaño.
Creo que exageras en decir esas
cosas Hime.
Por supuesto que no exagero.
Alguien me podría explicar de qué
están hablando.
Bueno, pues verá…
Déjame contarle la historia Jou.
De acuerdo, cuéntale tú, ya que no
soy muy bueno contando historias. – Bromeaba con su amigo.
Todo empezó cuando apenas éramos
unos adolescentes, yo acababa de llegar a la escuela y Jou fue el primero en
ser mi amigo, después de eso fuimos inseparables, estudiábamos juntos, comíamos
juntos, salíamos juntos, en fin, hacíamos muchas cosas juntos.
¿Qué pasó después?
El tiempo pasó y los dos tomamos la
decisión de meternos a la academia de policía, en ese entonces no tenía mucha
resistencia física, así que invertimos un poco los papeles. Jou me ayudaba a
entrenar en la parte física y yo le ayudaba con la teoría, lo que le faltaba a
uno, el otro lo complementaba y viceversa.
Entiendo.
Tuvimos nuestra primera misión, nos
enviaron como refuerzo para detener un robo en un almacén, apenas éramos unos
novatos, yo solía ser un poco inquieto, me gustaba actuar por mi propia cuenta,
en cambio Jou, era todo lo contrario, siempre solía ser muy precavido.
Perseguimos a los malhechores, me adelanté para poderlos atrapar, en eso Jou me
dijo que esperáramos a nuestros compañeros, pero le dije que nosotros lo
podíamos manejar solos, estábamos a la mitad de un tiroteo cuando en eso, mi
amigo me dijo que lo sorprendiéramos por la parte de atrás de un callejón,
recuerdo que me reí y le dije que no era ningún cobarde para sorprender a las
personas, así que me lancé directamente a ellos, vi claramente como un hombre
me disparó a quema ropa, ya no podía hacer nada para esquivar el disparo, lo
único que sentí en ese momento fue cuando alguien logró empujarme para esquivar
la bala. Mi error casi le cuesta la vida a Jou. Afortunadamente, llegaron los
demás refuerzos y mi amigo fue trasladado a un hospital.
Baia, no tenía idea de que usted
fuera un héroe Jou.
Hime, exagera las cosas Seto. – Sus
mejillas estaban rojas de lo apenado que se sentía.
¿Por qué dejó la policía?
Me di cuenta de que eso no era lo
mío. Además, tenía otros planes en la vida, de los cuales no pude realizarlos.
Lo lamento.
Descuide Seto, ya no importa. Si yo
hubiese realizado mis planes, no me habría casado con Victoria y yo no tendría
a Joey.
Supongo que tiene razón.
La verdad me sorprendí cuando me
contaste que te habías casado con una mujer.
Pasaron muchas cosas desde que me
salí de la academia de policía.
Un día de estos me lo tendrás que
contar todo.
Claro que si amigo mío.
******************************
Un
joven estaba llegando a su casa, lo recibía un hombre de avanzada edad.
¿Cómo te fue en la escuela Yūgi?
Bien abuelito. – Respondió con
tristeza.
Yūgi, qué tienes, por qué traes esa
cara.
Por nada abuelito, estoy algo
cansado es todo.
Porque no vas a tu habitación a
recostarte un poco, más tarde te llevaré tu almuerzo.
Muchas gracias abuelito.
******************************
En
KC…
“No puedo entender por qué Yūgi se
comporta así, él siempre ha sido un joven de buenos sentimientos, siempre le ha
gustado ayudar a los demás. Pero ahora”… – Pensaba un joven que se encontraba
en su oficina, recordando la pelea de anoche que tuvo con su novio. – “Quizás
Bakura tenga razón, lo más seguro es que Yūgi esté siendo influenciado por
alguien. Pero quién podría estarle metiendo cosas a su cabecita, quién podría
estarle hablando mal de su mejor amigo y quién sería capaz de perjudicar mi
relación con él. Con qué propósito… Si Bakura logra tener razón, quiere decir
que también Ryou podría salir afectado. Demonios, si esto sigue así, es
probable que nuestra relación no vaya a durar”. – Esto último lo pensó con suma
tristeza y dolor en su corazón.
******************************
Buenas tardes hermana.
Buenas tardes Ryou.
Buenas tardes. – Saludó otra persona
que acompañaba al joven.
Buenas tardes Bakura, pasen por
favor.
Ven Baki, vamos a la sala.
¿Y por qué no lo invitas al jardín?
Hermano… – Expresó con alegría. – No
me imaginé encontrarte en la mansión tan temprano.
No tuve mucho trabajo en la oficina
y me pareció un buen momento para que comiéramos juntos.
En
ese momento, estaba llegando otra persona al lugar.
Hay espacio para uno más. – Bromeó
un poco para hacer amena la conversación.
Claro amor, tu sabes que aquí todos
son bienvenidos. – Le seguía el juego, se acercó a él para darle un beso en los
labios.
¡Qué bien! Hoy comeremos todos
juntos como familia. – Manifestaba el menor de emoción.
En ese caso, ordenaré que preparen
la mesa.
¿Quieres que te ayudemos? –
Preguntaron todos al unísono.
No, no, tranquilos, vayan al jardín
y les avisaré en cuanto todo esté listo.
Está bien Ishizu. Vamos amor.
Si.
Vamos nosotros también Baki.
De acuerdo, vamos.
******************************
Las
horas se pasaron volando, trayendo consigo la noche, un joven llegaba a su
mansión, había tenido un largo día de mucho trabajo, estaba por subir a su
habitación pero fue intersectado por una persona.
Buenas noches hijo.
Buenas noches madre.
Yami, he notado que desde que
llegaste de visitar a tu novio, has estado bastante deprimido.
Madre, yo…
Acaso, tuviste alguna discusión con
él.
Si. – Respondió cabizbajo.
Te gustaría que habláramos sobre el
tema.
El
joven suspiró profundamente, pensaba en muchas cosas y desde hace varios días
estaba indeciso si tenía que contarle o no toda la verdad a su madre.
Madre, esta noche vengo cansado.
Entiendo… – No terminó de hablar ya
que fue interrumpida.
Pero te prometo que hablaremos este
fin de semana.
De acuerdo hijo, tomaré tu palabra.
Te lo agradezco madre.
Deberías de cenar antes de ir a tu
habitación.
Supongo que tienes razón, cenaré
primero antes de irme a descansar.
Vamos, te haré compañía en lo que tú
comes.
Gracias. – Le sonrió cariñosamente.
******************************
Prisión estatal de Ciudad Domino…
La
noche había cubierto toda la ciudad, en el lugar no se escuchaba ni el sonido
de una mosca, aparentemente todos dormían en sus respectivas celdas, a
excepción de un pequeño grupo. Habían esperado varios días para llevar a cabo
su plan, les gustaba darles la bienvenida a los nuevos reclusos, solamente uno
de los nuevos pudo salvarse, el poco tiempo que estuvo ahí, los demás lograron
respetarlo ya que el hombre se había ganado ese derecho a pulso. Dentro de ese
lugar, rápidamente se había corrido el chisme de quienes eran los nuevos
reclusos y los delitos que cometieron, cuando se enteraron de sus crímenes uno
de ellos sonrió con malicia y decidió ser el primero en dar comienzo con la
iniciación. Todos estaban de acuerdo, ya que era un hombre temido dentro de la
prisión y nadie era capaz de oponérsele. Entraron sigilosamente a una de las
celdas, se miraron unos a otros al ver como su víctima dormía tranquilamente
sin saber lo que le esperaba.
Sujétenlo, rápido.
Qué demonios pasa aquí. ¿Qué es lo
que quieren?
Shhhhhh… Cálmate, no querrás
despertar a tu compañero. – Le decía uno de los hombres con una voz
escalofriante.
Más vale que te quedes quieto y no
hagas ni un movimiento estúpido. – Le enseñaba una navaja afilada.
¿Qué es lo que quieren? ¿Por qué me
hacen esto? – Se hacia el valiente al preguntar, mientras que trataba de
zafarse del agarre del otro hombre.
Has sido afortunado, nuestro jefe ha
puesto su mirada en ti y lo que él quiere es satisfacerse contigo.
El
hombre tragó saliva en seco al escuchar esas palabras, creyó que estaba
soñando, eso no le podía estar pasando a él.
No se atrevan a tocarme infelices. –
Les escupió en la cara, acto seguido recibió un puñetazo en la boca del
estómago. – Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, maldito. – Tose un
poco, tratando de recuperar su aliento.
No seas tan brusco con él. – Se
escuchó una voz macabra detrás de los hombres. – Si lo golpean antes de tiempo
no se podrán divertir con él.
Je, je, je, je, je, je, je, je, je,
je, je, je, je, je, je, je, je… – Se reían todos los malhechores.
Por… Por favor, no me hagan daño. –
Al ver que la cosa iba en serio, el hombre no le quedó de otra que suplicar. –
Si me dejan ir, les prometo que… – No terminó de hablar ya que había recibido
tremendo puñetazo en la cara, el impacto fue tan fuerte que casi queda
inconsciente.
He escuchado como te has jactado al
violar a todos esos jovencitos, he escuchado lo orgulloso que te sentías al
poseerlos y he escuchado de cómo te divertías haciéndolos gritar.
Eso… Eso no es cierto. – Gruesas
lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.
Je, je, je, je, je, je, je, je, je,
je, je, todavía no lo ha tocado jefe y ya está llorando la nena.
Je, je, je, je, je, je, je, je, je,
je, je, acabe con el de una vez jefe, que yo ya no aguanto por clavarle mi pene
en su culo.
Enséñele quién es el que manda aquí
jefe.
El
hombre empezaba a desabrocharse el pantalón, este era alto, piel oscura, la
mitad de su cara tenía muchos tatuajes, su mirada era intimidante y a la vez
escalofriante. Entre dos personas sujetaron con fuerza a su víctima y lo
acostaron boca abajo sobre la litera de abajo, le desgarraron la ropa que traía
puesta y su ropa interior se la metieron en la boca. En cuanto el jefe del
grupo se acercó, lo penetró de un sólo golpe y sin darle tiempo a que se
acostumbrara a la intromisión siguió penetrándolo una y otra y otra vez. Un
grito desgarrador fue callado por la mordaza que tenía en su boca, se revolvía
de un lado a otro y hacia todo lo posible por sacar ese pene que le estaba
desgarrando su esfínter.
MMMMMMMMNNNNNNNNNNNGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHH,
MMMMMMMMNNNNNNNNNNNGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHH, MMMMMMMMNNNNNNNNNNNGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHH.
– Lloraba a mares y por el inmenso dolor que sentía no era capaz de poder abrir
sus ojos.
Aahhh,
aahhh, aahhh, no me imaginé que estuvieras tan estrecho, aahhh, aahhh, aahhh,
anda ramera, quiero que te muevas más. – Le da tremenda nalgada, haciendo que
su víctima se volviera a quejar.
MMMMMMMMNNNNNNNNNNNGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHH,
MMMMMMMMNNNNNNNNNNNGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHH,
MMMMMMMMNNNNNNNNNNNGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHH…
Si, así jefe, dele con todo.
Se ve que le gusta jefe.
Métaselo hasta el fondo, hágaselo
llegar hasta su garganta jefe. O mejor aún, déjeselo bien abierto como el
cráter de un volcán.
No se lo abra del todo jefe, déjenos
algo que podamos disfrutar.
Los
cuatro hombres veían divertido como el sometido estaba siendo violado de manera
brutal e inhumana y animaban a su compañero para que siguiera dándole más duro.
Aahhh,
aahhh, aahhh, aahhh, aahhh, aahhh, quiero que le saquen su calzoncillo de su
boca, deseo oír gritar a mi nueva perra… Aahhh, aahhh, aahhh, aahhh, aahhh, aahhh.
Enseguida
Odion. – Uno de los presentes cumplió con la orden, metió su asquerosa mano
toda sucia en la boca del sometido para sacar dicha prenda y en cuanto su boca
fue liberada, salió un fuerte grito desgarrador.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH…
NOOOOOOOOOOOOOOOO, POR FAVOOOOOOOOOOOR, SÁQUELO, SÁQUELO, ES MUY GRANDE, ES
IMPOSIBLE QUE ENTRE, SIENTO QUE ME ESTÁ MATANDO, YA NO, YA NO, YA NO, ME DUELE
MUCHO…
Aahhh,
aahhh, aahhh, así está mucho mejor, quiero oírte gritar más fuerte. – Arremetió
con mucha más fuerza.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH…
– El hombre sentía que estaba siendo partido por la mitad, además, podía sentir
como sus entrañas se habrían paso a ese enorme y grueso pene, también se
escuchaba ese asqueroso ruido cada vez que su violador lo arremetía con fuerza
y sus testículos chocaban con sus nalgas. – AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH… POR
FAVOOOOOOOOOOOR, YA NO, YA NO, ME DUELE MUCHO, BASTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA…
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH…
Anda
puta asquerosa, quiero que acabes conmigo, aahhhh, aahhhh, aahhhh, te llenaré
todo tu pequeño culo con mi semen.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH –
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH
Ambos derramaron su semilla, el hombre lo
hizo dentro del trasero de su víctima y éste se derramaba en la mano de su
transgresor… Estaba a punto de perder el conocimiento, estaba muy cansado,
sentía cómo sus piernas temblaban, además de que le dolía todo su cuerpo, podía
sentir como su sangre bajaba por sus piernas. Finalmente, sintió como ese
desgraciado salía bruscamente de su interior. Posteriormente, lo agarró
fuertemente de sus cabellos haciendo su cabeza hacia atrás para decirle.
Me
la pase muy bien contigo esta noche, has sido una buena puta, te prometo que
nunca olvidarás este día, siempre vas a recordar de como fui el primero en
romperte el culo y más vale que te vayas acostumbrando, porque a partir de
ahora, tú serás mi perra, grábate este seudónimo que te voy a decir… – Se quedó
callado por un segundo para ver como el otro temblaba y seguía llorando. – Aquí
todos me conocen como el rompe culos y odiamos a los pedófilos. Fuiste tan
estúpido en alardear de como violabas a esos jóvenes que no te percataste de
los enemigos que te estabas haciendo. – Lo soltó con fuerza y se dirigió a los
cuatro hombres que esperaban su turno. – Muchachos, hagan con él lo que
quieran, pero no lo maten.
Muchas
gracias, jefe.
Esta
noche nos daremos un buen festín.
Por
tu bien, espero que no te desmayes maldita puta, porque si lo haces, te castraremos.
Je, je, je, je, je, je, je, je, je,
je, je. – Reían todos mientras se relamían los labios con la lengua.
El hombre al escuchar tal petición,
suplicó que pararan con las pocas fuerzas que le quedaban.
Continuará…
N/A:
A petición de los múltiples comentarios
que he recibido, aquí les dejo el castigo que tuvo el villano, sé que es algo
sádico y perturbador, me disculpo por ello, espero no ofender a nadie con este
capítulo. Kyuubi Rosana Marcolini, finalmente tu larga espera terminó, gracias
por seguir incasablemente esta historia. Me falta escribir tu otra petición, créeme
que trabajo en ello amis.
La idea me la dio una persona anónima de
que el villano fuera violado por un hombre de 2 metros y el candidato perfecto
fue Odion. La pequeña parte que omití, fue que Seto castrara al villano… XD
Por lo demás, no se pierdan el siguiente
episodio, muchas gracias por leerme. Me voy despidiendo de ustedes
cariñosamente, cuídense mucho.
Atte.:
KAT.
No hay comentarios:
Publicar un comentario