viernes, 26 de julio de 2019

Los Ojos... Son El Reflejo del Alma...







Capítulo 62: Una promesa por cumplir…


Notas del fanfic: Las personas suelen hacer promesas y no le dan importancia de lo que dicen o prometen. Pero hay quienes que si saben el valor y la fuerza que tiene esta simple palabra… Se dice que en los tiempos pasados cuando alguien prometía algo lo tenían que cumplir, ya que daban a entender los hombres que eran y así salvar su reputación y honor como caballero… Pero ahora, todo eso cambió, por eso, uno antes de prometer algo, debe pensar muy bien si va a cumplirlo o si solamente será un cheque más que no se podrá liquidar…


Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

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Días después…

            ¿No entiendo por qué estás tan molesto?

            ¿Y todavía tienes el descaro de preguntármelo?

            Si no me dices qué es lo que te pasa, no podré entenderte.

            Pues bien, te lo diré de una vez, lo que me molesta es que estos últimos días has pasado más tiempo con Joey que conmigo y ni siquiera has tenido la delicadeza de darme una buena razón del por qué me has dejado tirado.

            Yūgi, en ningún momento te he dejado tirado, y sí no voy a negar que he estado más al pendiente de Joey. Pero eso es porque me lo pidieron de favor.

            De seguro Kaiba tiene que ver en esto, ¿no es así? – Expresaba enfadado.

            No voy a mentirte, él fue quien me pidió de favor que cuidara de Joey.

            ¿Y por qué tú? Por qué diablos no manda a otra persona o mejor aún, porque no le contrata una niñera para que lo cuide.

            Yūgi, cálmate, tampoco es para que hables así.

            Me molesta que andes detrás de Kaiba todo el tiempo, si él te dice algo hay vas tu como un perro faldero haciéndole caso.

            Ya basta Yūgi, no permitiré que me insultes.

            ¡Ja! La verdad duele, no Yami, bien sabes que te estoy diciendo la verdad y no me creo eso de que fue un favor que Kaiba te pidió, más bien creo que a ti te gusta pasar más tiempo con él, que conmigo.

            Pero de qué demonios estás hablando, de dónde sacas esa tontería.

            NO ES NINGUNA TONTERÍA. – Gritó enojado. – He sido muy tolerante contigo Yami, pero me doy cuenta que tu no valoras mi sacrificio.

            ¿Cuál sacrificio? ¿A qué te refieres con eso?

            Grrr… Como detesto que no me comprendas, lo único que quiero es que me des mi lugar, soy tu novio y merezco que me respetes.

            Pero si te he respetado Yūgi, que yo sepa nunca te lo he faltado.

            Pues si lo has hecho cada vez que vas a visitarlo a él, apuesto que si yo estaría en su lugar tú estarías a mi lado en todo momento.

            Cállate Yūgi, no sabes lo que estás diciendo.

            Sabes que, mejor olvídalo, me doy cuenta que eres más feliz cuando estas con Joey.

            Eso no es cierto y lo sabes.

            Ya no me importa si lo sé o no, pero una cosa si te digo, si vuelves a visitarlo una vez más, te olvidarás de mí para siempre. 

            No estarás hablando en serio.

            Hablo muy en serio Yami, así que tú decides.

            No entiendo por qué te pones así, no deberías tener celos de tu mejor amigo.

Justo en ese momento, sonaba un celular, el mayor vio el número y decidió contestar.

            Hola, si soy yo.

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            ¿Que si estoy ocupado? – Volteó a ver a su pareja quien lo miraba muy molesto. – No para nada, puedo hacerlo.

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            De acuerdo, te lo llevaré en cuanto los tenga listo. – Al terminar la llamada, volvió a meter su celular en la bolsa de atrás de su pantalón, posteriormente dijo: –  Era Kaiba.

            Déjame adivinar, le está pidiendo otro favor a su perro faldero.

            Por favor Yūgi, basta. Solamente me pidió el reporte del último mes.

            Pues vete, anda que esperas para ir donde el a menearle la cola.

            Me duele que me trates así Yūgi, ya debo irme, terminaremos esta conversación otro día. – Hacia lo posible por no llorar enfrente de él. 

            Como quieras.

El mayor decidió irse sin decir nada más, pero él no era el  único que se iba con el corazón roto.

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Al día siguiente…

Un hombre se encontraba sentado en una de las sillas del comedor, pensaba en todo lo que había sucedido semanas atrás, odiaba recordar cuando estuvo en la cárcel, era un lugar de lo más desagradable que no se lo deseaba ni a su peor enemigo, él llegó junto con ese malnacido que le desgració la vida a su hijo y a la hora de entregar sus pertenencias logró verle algo muy familiar a ese desgraciado y no dudó ni un segundo para arrebatárselo antes de que se lo entregara al guardia, su mente recordaba ese suceso…

FLASH BACK

            Quiero que vacíen sus bolsillos señores, todo lo que traigan se les será confiscado y se les entregará cuando salgan de aquí. Si es que logran salir algún día. – Se mofaba el guardia del lugar.

            Estúpido, ya verás que seré el primero en salir de aquí.

            Yo no lo creo. – Lo contradijo el otro prisionero.

            ¡Ja! Verás como salgo de aquí, mientras que tú te quedarás pudriéndote en este maldito lugar.

            Eres un…

            ¡SUFICIENTE! – Gritó el guardia. – Basta de charla y apúrense en sacar sus pertenencias, rápido señores que no tenemos todo el día. Pongan todos sus objetos en esta bandeja.

El docente sacaba todo lo que traía, intentó ocultar un objeto pero fue descubierto por el guardia.

            Acaso no escuchó lo que acabo de decir, dije que sacaran todo. – Le había agarrado el brazo con fuerza.

            Aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh, maldito suélteme.

El hombre le quitó lo que el otro quería conservar, estaba por ponerlo en la bandeja cuando se escuchó un grito.

            ESO LE PERTENECE A MI HIJO. – Se sorprendió al ver que ese infeliz tuviera algo tan preciado de su primogénito.

            ¡Estás loco! Eso es mío.

            Maldito. – Casi se le tira encima a golpearlo, pero el guardia decidió intervenir.

            Cálmese y quiero que lo vea bien, está usted seguro que esto le pertenece a su hijo.

            Si oficial, es de mi niño. – Evitaba llorar, se le rompía el corazón al reconocerlo. – Maldito, ¿cómo fuiste capaz de quitárselo? ¿Cómo te atreviste a despojarlo de algo tan valioso para él?

            No sé de qué demonios estás hablando.

            Haré esto muy sencillo, te daré dos opciones, la primera: Te lo preguntaré una sola vez y si no me contestas con la verdad, tendré que pasar a la segunda opción.

            ¿Cuál es la segunda opción?

            Te mandaré a la celda de castigo por tres días, y créeme, no te gustará estar en ese lugar. 

El hombre tragó saliva en seco, la mirada del guardia era muy intimidante.

            ¿Qué quiere saber?

            Baia, me doy cuenta que no eres tan idiota. Ahora dígame si esto de verdad le pertenece a usted o realmente le pertenece al hijo de este hombre.

La otra persona rechinó los dientes de lo molesto que estaba.

            Es de su hijo.

            Así está mejor, mucho mejor. Pondré este objeto entre sus pertenencias señor Wheeler.

            Muchas gracias, en verdad se lo agradezco.

Después de colocar todas sus pertenencias, fueron trasladados a sus respectivas celdas.

FIN DEL FLASHBACK

            “Si no fuera por ese oficial, quizás nunca lo hubiera recuperado, de seguro esto era lo que buscaba con tanto afán. Espero podérselo dar algún día”.

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En algún lugar de Ciudad Domino…

            ¿Qué hiciste qué?

            Hasta que finalmente decidiste darte tu lugar.

            Calla Tea, no digas esas cosas.

            Únicamente estoy diciendo la verdad, entiéndelo Tristán, ya era hora de que Yūgi lo pusiera en su lugar.

            Sí, pero, no debió de tratarlo como un perro, todavía no puedo creer que le hayas dicho eso.

            ¿Qué más podía hacer? Yami no hace otra cosa que estar pensando en Joey, pero le dije muy claro que si lo volvía a visitar, que se olvidara de mí para siempre.

            Pues hiciste bien Yūgi, Yami debe entender que tú eres su novio y que por lo tanto no tiene que estarte engañando.

            Hay te equivocas Tea, que yo sepa él no ha hecho tal cosa.

            ¡Ja! Entonces explícame qué hace tanto tiempo en la casa de ese fracasado.

El tricolor menor al escuchar a su amiga, volteó a ver al castaño, esperando su respuesta.

            De seguro pasa con él para hacerle compañía, además, nosotros hemos visto en las condiciones que Joey se encuentra, lo que quiero decir es que Yami lo está apoyando como un verdadero amigo.

            En serio piensas eso.

            Grrr… Tristán, tu forma de pensar es muy infantil.

            Piensa lo que quieras, me da igual. Escúchame Yūgi, creo que no debiste de tratar tan mal a tu novio, él te ha demostrado que te ama mucho, y si sigues con esa actitud no tardarás en perderlo. Si Duke me hubiera tratado de perro, créeme que ahí mismo soy capaz de cortarlo.

            Hay Tristán, al menos tu novio no pasa todas las tardes en casa de su dizque “mejor amigo”. – Hacia señales de las comillas con sus dedos.

            Es verdad Tea, tienes razón, pero olvidas un pequeño detalle.

            ¿Sí y cuál es?

            Debes de confiar en tu novio.

            ¡Ja! No sirve de mucho tenerle confianza a tu pareja, en todo caso si eso existiera, las parejas no se engañarían una a la otra. Y Yūgi hace bien en cuidar lo que es suyo, porque si se descuida tantito, Joey le podría quitar a su novio en un abrir y cerrar de ojos.

            ESO JAMÁS LO VOY A PERMITIR. – Gritó exasperado.

            Yūgi cálmate, Tea solamente está especulando, no le hagas caso. Vez lo que provocas con tus comentarios.

            Di lo que quieras, al final veremos quién tiene la razón.

En ese momento, estaba llegando un joven albino.

            Buenos días amigos.

            Buenos días Ryou. – Contestaron al unísono.

            ¿Te pasa algo Yūgi?

            No Ryou, no me pasa nada. Hay que ir al salón de clases antes de que suene el timbre.

            Está bien, vamos.

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            Siento que Yūgi está cada vez peor.

            Hizo mal en insultarte, aunque creo que él tiene razón.

            Lo dices porque he visitado a Joey estos últimos días.

            Así es.

            Pero tú sabes el por qué lo he hecho.

            Yo te comprendo porque se la verdad, en cambio tu novio, no sabe nada.

            Pueda que tengas razón, pero aunque quisiera decírsela no puedo, le prometí a Kaiba no decirle a nadie.

            Se me ocurre algo, ya que el padre de ese muchacho volvió a su casa, invita a Yūgi que te acompañe a visitar a su amigo y que vea que tú no lo estas engañando.

            Creo que eso podría ser una solución.

            Animo Yami, no te desanimes.

            Gracias Bakura.

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Recreo…

            Mi hermano ya está un poco más relajado en cuanto capturaron a ese hombre.

            No sólo tu hermano esta así, también lo está mi padre, al parecer esta tarde se va a reunir con todos los padres de familia para ponerlos al tanto de la situación.

            Quieres que te diga una cosa.

            Si, dime.

            Me siento más seguro que ese desgraciado por fin esté tras la rejas y no ande suelto por ahí haciendo de las suyas.

            Eso mismo le dijo mi hermano mayor a mi padre, hasta los demás alumnos se sienten más seguros al venir a la escuela.

            Con toda esta situación, le costará mucho trabajo a tu padre levantar nuevamente la confianza y el prestigio de su escuela.

            Conociendo bien a mi padre, estoy seguro que lo va a conseguir.

            Tienes razón Noah. Yo lo único que deseo es que ese desgraciado pague por todos sus crímenes que ha cometido.

            Yo también deseo lo mismo Mokuba.

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No muy lejos de ahí, pero en la misma escuela…

            Discúlpame Ryou por haberte salido enojado en la mañana.

            Está bien Yūgi, no hay problema, entiendo que uno a veces se levanta con el pie izquierdo.

            Supongo que sí. – Contestó con tristeza.

            Si hay algo en lo que pueda ayudarte, no olvides en decírmelo, haré todo lo que esté a mi alcance para apoyarte amigo.

            Gracias Ryou, eres un buen amigo, pero hay cosas que uno debe de resolverlas por su cuenta.

            Espero que lo puedas resolver pronto Yūgi, porque no me gusta verte así.

            Descuida, estoy seguro que podré arreglar este mal entendido.

            Amigos, que les parece si hablamos de otra cosa. – Sugirió la castaña.

            A veces dices cosas inteligentes Tea.

            Grrr, muy gracioso Tristán.

            Ustedes dos nunca van a cambiar, siempre se la pasan discutiendo.

            Tristán tiene la culpa, él es el que me hace enojar.

            Yo no tengo la culpa de que tú te enojes por todo.

            Amigos por favor, dejen de pelear.

            Recuerden que entre nosotros no debemos de pelear.

            Yūgi y Ryou tienen razón.

            ¡Pues claro que la tienen!

            Por cierto Ryou, tu novio ya te presentó formalmente con su padre.

            Todavía no Tristán.

            Y no te ha vuelto a hablar del tema.

            La verdad no.

            A lo mejor pensó bien las cosas y se echó para atrás.

            Te equivocas Tea, estoy seguro que Baki no es así.

            No le hagas caso a Tea, a veces habla sólo por hablar.

            Si yo fuera tu Ryou, le volvería a tocar el tema, únicamente para ver qué me dice.

            Gracias por tu consejo Tea, pero he decidido esperar un poco, con todo lo que acaba de pasar, lo más lógico es que el señor Pegasus esté sumamente ocupado.

            Haces bien en esperar Ryou.

            Muchas gracias Yūgi.

El sonido del timbre sonó para que todos los alumnos entrarán a clases de nuevo…


Continuará…




N/A: ¿Qué objeto habrá recuperado el señor Wheeler? ¿Cómo piensan ustedes que vaya a reaccionar el rubio al ver de nuevo ese objeto? ¿Qué sucederá en el siguiente capítulo? ¿Dónde se metió el gato pulgoso? Como detesto que se me esconda todo el tiempo. A ver quién me adivina de qué se trata ese objeto, la persona que logre adivinar o esté cerca de hacerlo, mencionaré su nombre al final de un capítulo y se lo dedicaré a esa persona. ¿Quién se anima?

Gracias por leerme y nos vemos en el próximo episodio. Cuídense mucho y les mando muchos besos y abrazos virtuales.

Atte.:

         KAT.






2 comentarios:

  1. uhu pense que el enano ya había pasado esa etapa de celos

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    1. Hola Shinigami!

      Me da gusto saber de usted, muchas gracias por su comentario.

      Estaba tratando de cambiar para no ser tan celoso, pero hay una persona que le encanta echar más leña al fuego y eso provoca de que Yūgi, vuelva a reclamarle a su novio, se deja influenciar con mucha facilidad.

      Me despido de usted y cualquier duda que tenga solamente escribame y yo con gusto le responderé, le deseo que pase un buen fin de semana.

      Atte.:

      KAT.

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