Los Ojos... Son El Reflejo del Alma...

Capítulo 64: Una promesa por cumplir… III parte.

Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

******************************

A la mañana siguiente…

Un hombre subía a la habitación de su hijo, en sus manos llevaba una bandeja de comida, pensaba en muchas cosas, una de ellas le había sorprendido un poco el cambio que tuvo con él, casi no lo rechazaba, en ocasiones conversaban y de vez en cuando se dejaba abrazar. Se sentía feliz cuando podía hacerlo, pero la psicóloga le recomendaba que siempre mantuviera la calma y que no lo presionara. Aun así, sentía que poco a poco lo estaba recuperando, cada día que pasaba notaba que iba mejorando y por esa razón es que decidió entregarle aquel objeto con la intención de verlo sonreír…

            Buenos días hijo.

            Buenos días padre. – Contestó casi en un susurro.

            Te he traído un rico desayuno, hoy te he preparado la comida que a ti más te gusta. – Le sonreía el hombre y a la vez le enseñaba la bandeja.

            Muchas gracias padre.

Colocó la bandeja sobre una mesa, luego se sentó en la orilla de la cama cerca de él, se le quedó viendo por unos segundos, suspiró profundamente para comenzar a hablar.

            Tengo una sorpresa para ti. – El joven levantó la mirada. – Cuando estaba haciendo la limpieza, encontré esto. – Se metía la mano en la bolsa de su pantalón y en cuanto se la mostró, sucedió algo inesperado.

            NO… NO LO QUIERO, LLÉVATE ESO DE AQUÍ. – Gruesas lágrimas caían por sus mejillas, se había alterado al ver dicho objeto. – Snif, snif, snif, snif… LO ODIO, NO QUIERO VOLVERLO A VER EN MI VIDA, ODIO MI VIDA… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… LA ODIO, LA ODIO… – Gritaba a todo pulmón y a la vez se jalaba fuertemente sus cabellos arrancándose algunos mechones rubios.

            Hijo por favor, cálmate, no te pongas así. – Hacia lo posible de no llorar, se le desgarraba su corazón al verlo en esas condiciones.

                Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… LÁRGATE Y LLÉVATE ESO DE AQUÍ, NO QUIERO QUE TE ME VUELVAS A ACERCAR… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… LÁRGATE, SAL DE MI CUARTO, AHORA.

            Por favor, por favor Joey, no te comportes así. – Intentó acercársele, pero empeoró más la situación.

            NO ME TOQUES… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… NO QUIERO QUE ME TOQUES VIEJO ASQUEROSO, ME DAS ASCO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿POR QUÉ ME HACES ESTO? ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ ME ATORMENTAS DE ESTA MANERA? ¿POR QUÉ?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

El joven se abrazaba así mismo mientras se arrodillaba en el suelo, su mente quería recordar, pero su subconsciente no se lo permitía. Pequeños flashes le venían a su cabeza, imágenes que no deseaba recordar. Comenzó a respirar con dificultad, se llevó una mano a su pecho y la otra a su boca, después de unos segundos, vomitó. A todo esto, el hombre estaba destrozado totalmente, lloraba a mares al ver a su hijo en ese estado, nunca se imaginó que algo tan pequeño lo pudiera desquiciar en un segundo.

                Perdóname Joey, por favor perdóname.

                LÁRGATE, DÉJAME SOLO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…  – Alcanzó a agarrar la bandeja y se la tiró a su padre. – ODIO MI VIDA… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…  LA ODIO, LA ODIO, LA ODIO… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… ME QUIERO MORIR, ME QUIERO MORIR. – Con sus uñas rasgaba su hermosa piel.

La otra persona logró acercársele y lo abrazó con todas sus fuerzas.

                Tranquilo mi niño, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, por favor no digas eso, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif, te quiero Joey, te necesito pequeño, por favor cálmate. – El joven lloraba amargamente en los brazos de su padre, después de un rato, su cuerpo no resistió la presión y se desmayó. – Que he hecho, fui un imbécil al enseñárselo, creí que se alegraría al verlo, pero me volví a equivocar… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Perdóname Joey, perdóname por haberte hecho pasar un mal rato. – Lo acostó en su cama, lo miraba con infinita tristeza, con su mano limpiaba los rastros de lágrimas que tenía en sus mejillas, acarició suavemente su frente y luego le dio un beso. 

******************************

            A qué no adivinan que me pasó ayer en la tarde, amigos.

            ¿Qué fue lo que te sucedió Yūgi?

            Si, cuéntanos amigo.

            Ayer me llamó Yami por teléfono para pedirme disculpas.

            ¿Qué, de verdad hizo eso? – Preguntaron al unísono.

            Si, así es.

            Pero, qué más te dijo.

            Tal parece que su conciencia no lo dejaba tranquilo, me dio la razón en todo. – Presumía de lo que le estaba comentando a sus amigos.

            Baia, ya era hora de que aceptara sus errores.

            Que coincidencia Tea, lo mismo pensé cuando me lo decía. Y lo mejor de todo es que me prometió que me iba a dedicar más tiempo.

            Eso es fantástico Yūgi.

            Me ama, no se cansó de repetirme que me ama.

            Yūgi, ahora lo que debes hacer es no celarlo mucho.

            Tristán, no empieces con tus tonterías.

            No es ninguna tontería. Yūgi, me alegra saber que hayas hecho las paces con tu novio.

            Gracias Tristán.

            Yo también estoy contenta por ti Yūgi.

            Gracias Tea.

            Hola amigos, finalmente los encuentro.

            Tardaste siglos Ryou.

            Lo siento, es que no encontraba al profesor para entregar el trabajo que nos dejó.

            Lo importante es que pudiste entregarlo.

            Así es Tristán. Amigos, estaba pensando…

            Dinos Ryou, qué sucede.

            No les gustaría visitar a Joey este fin de semana.

El tricolor menor rechinó sus dientes y con disimulo apretaba sus manos haciéndolas puño, pero se tranquilizó al sentir una pequeña palmada en su hombro.

            ¿Por qué quieres visitarlo? – Indagó con cierto interés la castaña.

            Ayer, Baki me contó que Joey está mejorando poco a poco y que nuestras visitas lo están ayudando a salir adelante.

            ¨Demonios, por qué no se muere de una vez, o mejor aún, deberían de encerrarlo en un manicomio para siempre, es tan fastidioso estar entrando en esa mediocre casucha, es de lo peor y de mal gusto”. – Pensó para sí misma la mujer. – Pues yo no le he notado ningún cambio. – Manifestó hipócritamente. 

            Por favor Tea, no puedes estar hablando en serio, lo que Ryou dice es verdad, y si sigue así, tal vez un día logre salir de su habitación.

            Ja, ya estas imaginando cosas Tristán.

            Bueno, si tu no quieres ir, yo si iré y de paso le pediré a mi novio que me acompañe.

            ¿Y tú Yūgi, irás?

            Claro Ryou, sólo espero que Yami me pueda acompañar.

            Esta decidido, este fin de semana iremos a su casa.

            Ya que, ni modo los tendré que acompañar.

            Muchas gracias Tea.

            De nada Ryou.

******************************

            Últimamente te he notado bastante distraído.

            Eh, perdón, que me decías.

            ¿Qué pasa contigo? Tú no sueles ser así Yami.

            Discúlpame Bakura, es que últimamente tengo muchas cosas en que pensar.

            Obvio que eso ya lo noté idiota. Por cierto, pudiste arreglar las cosas con tu novio.

            Si, ayer le llamé a Yūgi por teléfono para conversar un poco, le dije que él tenía razón en todo.

            ¿Qué te contestó?

            Me pidió que le dedicara más tiempo.

            Era lógico que te pidiera algo así.

            Lo sé, lo que no entiendo es por qué se enoja cada vez que visito o le hablo de Joey.

            Porque tu novio es un gran celoso y por lo que me has contado, se está volviendo muy posesivo contigo.

            Exageras Bakura, Yūgi podrá ser celoso y todo lo que tú quieras, menos una persona posesiva.

            Mhg… Di lo que quieras, pero sé que un día me darás la razón.

            Únicamente deseo que te equivoques, Bakura.

******************************

Horas más tarde…

            ¿POR QUÉ HIZO SEMEJANTE ESTUPIDEZ? ¿POR QUÉ NO ME LO PREGUNTÓ ANTES DE HACER TAL COSA? – Preguntaba enfadada.

            Perdóname amor, por favor perdóname, tienes todo el derecho de estar enojada conmigo, pero entiéndeme por favor, únicamente deseaba verlo feliz, creí que se iba a poner contento en cuanto lo viera.

            Aun así, debiste de habérmelo consultado primero. Es que acaso no confías en mí, porque siempre tienes que hacer las cosas a tu manera, eres un idiota. – Sin darse cuenta lo había llegado a ofender, producto de la rabia que sentía en ese momento.

            Tienes razón. – Su voz se le escuchó entrecortada. – Fui un idiota al hacerle eso a mi hijo.

            Oh, Jou, discúlpame por favor, tú no eres un idiota, sé que tus intenciones eran buenas, pero… – Se quedó callada por unos segundos. – Debes entender que estuvo mal que se lo enseñaras de golpe, no fue correcto mostrarle algo que le recuerde su trauma.

            Ahora lo entiendo… – Estaba por decir algo cuando alguien los interrumpió.

            Acabo de terminar de examinarlo.

            ¿Cómo se encuentra Doctor?

            No voy a mentirle señor Wheeler, su hijo tuvo un tremendo shock y eso ocasionó que se le bajara la presión, logré establecerla de nuevo, pero…

            Por favor, quiero que sea honesto conmigo.

            De acuerdo, el muchacho sufrió una arritmia.

            ¿Arritmia? ¿Qué significa?

            Significa que tuvo una alteración en su ritmo cardiaco, es decir, en su corazón.

El hombre se quedó estupefacto al escuchar lo que le decía el médico y sin poderlo evitar, gruesas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

            Es mi culpa, todo fue mi culpa.

            Jou, tranquilízate por favor.

            Él estaba tranquilo en su habitación, todo estaba marchando bien y ahora… He tirado todo a la basura.

            Jou, tu nunca te imaginaste que el reaccionaria de ese modo.

            Señor Wheeler, necesito que me preste atención a lo que tengo que decirle.

            Dígame Doctor, lo escucho.

            Bajo ninguna circunstancia, su hijo no debe sufrir emociones fuertes, él tiene que estar lo más calmado posible, nada de alteraciones, preocupaciones, sustos y enojos. Por el momento lo tendré en observación y le suspenderé los medicamentos antidepresivos que está tomando.

            No se preocupe Doctor, le prometo que seguiré sus consejos al pie de la letra.

            Está bien, le recomiendo que lo deje descansar. – El hombre asintió con la cabeza. – Creo que eso es todo por ahora, vendré a visitarlo el sábado para ver cómo sigue.

            Si Doctor, muchas gracias, lo acompaño a la puerta.

Ambos hombres se dirigían hacia la salida, pero en cuanto el dueño de la casa abrió la puerta, se encontró con otra persona que estaba del otro lado.

            Buenas tar… – No terminó de hablar ya que se sorprendió al ver que un médico salía de la casa.

******************************

Unos jóvenes estaban llegando a una mansión, al entrar en ella cada quien se fue por su lado.

            Tu hermanito es feliz al lado de su novio.

            Es verdad y aunque odie admitirlo, esa relación lo ha hecho madurar bastante.

            Tú también has cambiado mi amor.

            Y todo gracias a ti, contigo he aprendido a ver la vida de otra manera.

            No digas eso que me apenas Baki.

            Te amo mucho mi niño.

            Yo también te amo. – Ambos se dan un beso apasionado, dentro de la cavidad bucal se estaba llevando una guerra entre lenguas, luchando para ver quien exploraba más al otro. Después de un rato, se tuvieron que separar para recuperar sus alientos.

            Te vez tan lindo cuando te sonrojas.

            Baki. – Fingió estar molesto.

            Por cierto amor, te acuerdas cuando te dije que te quería presentar formalmente con mi padre.

            Sí, claro que lo recuerdo.

            Pues que crees.

            ¿Qué?

            Hace poco estuve hablando con él y ya me fijo una fecha.

            ¿De verdad? ¿Hablas en serio?

            Por supuesto que sí.

            ¿Cuándo me presentarás ante él?

            Este sábado por la noche.

            ¿Qué, tan pronto?

            Si mi amor.

            Pero…

            ¿Qué sucede mi niño?

            Estoy algo nervioso.

            ¿Por qué?

            Y si no le caigo bien a tu padre y si digo algo indebido.

            Amor, no estés nervioso, te recuerdo que yo estaré contigo.

            Tienes razón. – Medio le sonrió.

            Ese día iré por ti a tu mansión. ¿Estás de acuerdo?

            Si. – Respondió con una gran sonrisa en sus labios.

******************************

No muy lejos de ahí, pero en la misma mansión…

            No sabes lo contento que estoy que nuestras familias nos hayan permitido estar juntos.

            Yo también estoy contento por eso, pero sobre todo que ya no hay necesidad de estarnos escondiendo.

            Esa es la parte que a mí más me gusta. – El comentario hizo sonrojar a su pareja. – Puedo gritarle a los cuatro vientos que te amo, Noah Pegasus.

            YO TAMBIÉN TE AMO, MOKUBA KAIBA. – Gritó a todo pulmón y luego empezaron a reírse.

            Pero recuerda la promesa que le hiciste a tu padre.

            Como olvidarla, ya quiero que acabe el año para que podamos salir todos los días.

            Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, yo también pienso lo mismo.

            Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, creo que nuestros corazones están conectados.

            Ya lo creo que sí. Ahora hay que ponernos a estudiar, con eso de que tu hermano nos llevó a comer fue de gran ayuda para aprovechar la tarde.  

            Tienes razón, hay que echarle ganas al estudio, así que a estudiar.

******************************

Tanto la psicóloga, como el médico, decidieron irse para que los hombres estuvieran solos y pudieran conversar sin interrupciones.

            ¿Qué hacía el médico aquí?

            No voy a mentirle Seto. – Se quedó callado por unos segundos. – Pero antes de decírselo, déjeme contarle algo que sucedió cuando estuve en la cárcel.

            Está bien, continúe.

            El día que fui llevado a la cárcel, nos pidieron entregar todas nuestras pertenencias que andábamos en ese momento y ese maldito desgraciado tenía una pertenencia que es de mi hijo.

            ¿Puedo verlo?

            Claro. – El hombre se metió la mano en la bolsa de atrás de su pantalón y sacó el objeto, el castaño abrió los ojos a más no poder en cuanto lo vio.

            Y ese maldito desgraciado, ¿cómo fue que lo obtuvo? – Apretaba fuertemente sus manos haciéndolas puño para tratar de tranquilizarse.

            No lo sé, pero para que él lo tuviera supongo que se lo quitó el día que abusó de mi hijo. Es lo único que se me ocurre para que lo haya tenido en su poder.

            Maldito infeliz.

            Necesito que se tranquilice para poderle contar la tragedia que acaba de ocurrir.

            De acuerdo, dígame que fue lo que pasó.

******************************

Un hombre estaba llegando a una mansión, traía una cara de gran preocupación, estaba a punto de irse a su habitación para descansar y sosegarse un poco pero en el camino fue abordado por su pareja.

            Amor, no esperaba que vinieras tan tem… – No terminó de hablar ya que se dio cuenta de la expresión que traía en su rostro. – Malik, ¿qué te pasa cariño? Tuviste algún problema en el hospital.

            ¿Se encuentra Ryou en la mansión? – Evadió la respuesta del otro con otra pregunta.

            No, Ryou pasará la tarde con su novio, ahora me dirás lo que te sucede.

            Marik, vengo de la casa del señor Wheeler. – Contestó con la mirada en el suelo.

            ¿Qué ocurrió?

            Antes de contarte, tienes que prometerme que no se lo dirás a tu hermano.

            ¿Por qué? – Preguntó preocupado.

            Cuando lo sepas me darás la razón. Por favor, prométemelo.

            Está bien amor, tienes mi palabra.

El galeno comenzó a contarle todo lo ocurrido…

******************************

            Y eso fue todo lo que sucedió, créame que yo no quería lastimarlo, pensé que se pondría feliz al ver esa cosa. – Señalaba el objeto.

            No hay necesidad de creerle, sé que usted quería lo mejor para él.

            Si pero de nada sirvió, por mi culpa mi hijo se ha puesto mal de salud, por mi culpa le hice recordar lo que ese maldito le hizo.

            Ya basta Jou, nada gana por estarse culpando.

            Pero…

            Tarde o temprano Joey tendrá que afrontar esta situación y usted deberá de estar ahí para apoyarlo en todo momento y hágale saber lo mucho que lo quiere.

            Muchas gracias por sus palabras, Seto.

            De nada. Cambiando de tema, he venido para decirle que pienso cumplir con mi promesa.

            ¿A qué se refiere?

            Ya es tiempo que vaya a buscar a su otra hija.

            Entiendo. Y… ¿Cuándo piensa partir?

            Tengo planeado partir en cuanto mi hermano termine el año escolar.

Continuará…

N/A: ¿Alguien sabe qué clase de objeto es? ¿Podrá Joey salir adelante? ¿La relación entre Yami y Yūgi se terminará? Todo esto y más no se lo deben de perder en los siguientes capítulos. Muchas gracias por todo su apoyo y por leer esta historia. No olviden dejarme sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé a todas y cada una de sus inquietudes.

Me despido cariñosamente de ustedes.

Atte.:

            KAT.